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Introducción
En el presente trabajo se realiza un estudio sobre el concepto de “Caudal Ecológico”, los métodos y enfoques
para su determinación y la experiencia comparada en términos legales y normativos sobre la materia en
diferentes países.
Según lo señalado por UNESCO (2014), se reconoce que el funcionamiento natural e integral del sistema
fluvial depende de una gran cantidad de variables, determinadas en gran medida por el régimen hidrológico,
que modelan el hábitat de las especies y controlan los procesos ecosistémicos. El río ya no es entendido como
un mero transportador de agua medida en término de caudales. Se asume la planicie de inundación como
parte integral y estructural del río, y por tanto, el régimen de crecidas y sequías se vuelve esencial. El
paradigma del régimen hidrológico natural plantea que para que un río se mantenga sano, resiliente y
productivo hay que manejarlo dentro de su rango de variabilidad hidrológica natural. En este sentido, no basta
con fijar un único valor de caudal mínimo que debe ser mantenido en el río, sino que también debe
considerarse su régimen de variación interanual e incluso espacial.
De acuerdo a lo indicado por Castillo y Llerena (2012), una definición bastante extendida de Caudal
Ecológico sería “el caudal mínimo que es necesario dejar en un curso de agua para garantizar la conservación
de los ecosistemas que alberga, mantener su geomorfología y comportamiento hidráulico y permitir que dicho
caudal remanente siga cumpliendo sus funciones y servicios fluviales, como flujo de dilución, navegación y
sus aportes hídricos en general”. El concepto, sin embargo, ha seguido evolucionando, puesto que se refiere
más a un “régimen de caudales” que a un “caudal mínimo”. El Ministerio de Obras Públicas y Transportes de
España (1992), por su parte, denomina Caudal Ecológico al volumen de agua por unidad de tiempo necesario
en un curso fluvial para garantizar la conservación de los ecosistemas fluviales actuales. En el caso de los ríos
donde se construyen estructuras hidráulicas de captación (bocatomas) o regulación (embalses), se considera
como caudal ecológico al flujo aguas abajo de dichas estructuras.
Por otra parte, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y de los Recursos Naturales
UICN (2003) empleó el término de “Caudal Ambiental” para referirse, en un ámbito mayor, al régimen
hídrico que se da en un río, humedal o zona costera para mantener ecosistemas y sus beneficios, donde se dan
utilizaciones del agua que compiten entre sí y donde los caudales se regulan (Castillo y Llerena, 2012). Debe
distinguirse entre la cantidad de agua que se necesita para sustentar un ecosistema en su estado cercano a
prístino y la que podría eventualmente asignarse al mismo luego de un proceso de evaluación ambiental,
social y económica, siendo este último el “Caudal Ambiental”, que sustenta el ecosistema en un estado menos
que prístino. Estimaciones de muchos ecólogos determinan que retener entre un 65% y un 95% del caudal
natural no deterioraría el ecosistema de manera mensurable. En Chile, la DGA define el caudal ambiental
como el caudal mínimo que debieran tener los ríos para mantener los ecosistemas presentes, preservando la
calidad ecológica.
Los ríos y otros sistemas acuáticos necesitan agua y otros insumos, como detritos y sedimentos, para
permanecer sanos y proporcionar beneficios a las personas. Los caudales ambientales contribuyen en forma
sustancial a la salud de estos ecosistemas. Quitarle a un río o a un sistema de agua subterránea estos caudales
no sólo daña todo el ecosistema acuático, sino que también amenaza a las personas y comunidades que
dependen del mismo (UICN, 2003, citado por Castillo y Llerena, 2012).
Lo anterior muestra la dificultad para definir los caudales ecológicos o ambientales, no obstante, la definición
de “Caudal Ambiental” acordada en la Conferencia Internacional de Caudales Ecológicos de Brisbane,
Australia (2007) parece ser la más unánime, amplia y adecuada, cuyo texto dice que: “es la cantidad, régimen
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y calidad del caudal que se requiere para sostener los ecosistemas de agua dulce y de estuarios y los medios
de subsistencia y bienestar de la población que dependen de esos ecosistemas" (Servicio de Evaluación
Ambiental SEA, 2016; UNESCO, 2014).
La determinación de los caudales ecológicos es un tema directamente vinculado a la Gestión Integrada de los
Recursos Hídricos (GIRH), por lo que no es un tema estrictamente técnico (Universidad Militar Nueva
Granada, 2013). No obstante, se debe reconocer también que en la tarea de determinar caudales ecológicos o
ambientales intervienen una serie de conceptos técnicos, relacionados a diferentes disciplinas. Así se requiere
recurrir a conceptos biofísicos, hidrológicos, ambientales, pero también al aporte de otras disciplinas como la
economía, la sociología y la antropología (Castillo y Llerena, 2012).
Adicionalmente, los Planes de Manejo y Ordenación de Cuencas Hidrográficas dirigidos a una GIRH
verdadera deben fundamentarse en unos Regímenes Ambientales de Caudales (RAC), los cuales posibilitan el
aprovechamiento racional del recurso hídrico salvaguardando la integridad ecosistémica global. Un RAC
fluvial confiable considera las dos facetas de un río como reserva hídrica y ambiental, e incorpora la
variabilidad de flujos necesaria para el aprovechamiento conveniente de los bienes y servicios del medio
fluvial, de modo compatible con la preservación de su patrimonio hidrobiológico y cultural (Diez-Hernández,
2008).
El citado trabajo de Diez-Hernández plantea además que el Régimen de Caudales Ecológicos (RCE) es un
elemento constitutivo básico del Régimen Ambiental de Caudales (RAC). Los tres componentes que
determinan la capacidad de un RCE para mantener una condición ecológica fluvial determinada son: calidad
de agua, calidad de hábitat y variabilidad de caudal. La importancia de los requerimientos anteriores
dependen del ambiente ecohidráulico específico, pero invariablemente los dos parámetros críticos de un RCE
son: un caudal mínimo que satisfaga las exigencias ecohidráulicas de calidad de agua y de hábitat y una
variabilidad de caudal que satisfaga las exigencias ecohidrológicas (Diez-Hernández, 2008; Soares, Santos et
al, 2015).
Por su parte, Bustamante et. al., citados por la Universidad Militar Nueva Granada (2013), consideran el RCE
como aquel caudal que se debe dejar correr en una fuente hídrica después de un aprovechamiento hidráulico,
al presentarse la modificación del régimen natural, con el propósito de mantener las funciones y dinámicas
ecológicas de las diferentes comunidades de organismos bioacuáticos presentes en un ecosistema fluvial.
Realizando una revisión general de cómo se trata el tema de los caudales ecológicos en otros países (Tabla 1),
se puede encontrar que en Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea se ha aplicado hace varias décadas un
instrumento denominado "instream flow"1 para intentar garantizar esos usos ambientales, manteniendo una
cierta cantidad de agua (caudal) dentro de un cauce. En países como Chile y Brasil, este instrumento se adopta
a finales de los años 90 bajo el nombre de caudal ecológico con el objetivo final de conservar los ecosistemas
de agua dulce. Si revisamos la legislación española, se puede afirmar que el texto refundido de la Ley de
Aguas de España (1985) contempla la necesidad de mantener un caudal mínimo que garantice la conservación
del medio natural. De acuerdo a esta ley, los caudales se fijan de acuerdo con las previsiones de los planes
hidrológicos (Castillo y Llerena, 2012).
La experiencia española nos muestra que el establecimiento del régimen de caudales ecológicos se puede
realizar mediante un proceso que consta de tres fases: a) Desarrollo de los estudios técnicos destinados a
determinar los elementos del régimen de caudales ecológicos en todas las masas de agua, b) Proceso de
1
Programa o instrumento que se usa para identificar la tasa de flujo de agua requerida en diferentes épocas del año en un lugar específico
en una vía fluvial. Los criterios e implementación de estos flujos son necesarios para proteger el hábitat acuático, mantener la vida
silvestre, proporcionar oportunidades recreativas y apoyar la agricultura y los usos domésticos.
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concertación, definido por varios niveles de acción (información, consulta pública y participación activa) y c)
Proceso de implantación de todos los componentes del régimen de caudales ecológicos y su seguimiento
adaptativo. Por otra parte, el plan hidrológico recogerá una síntesis de los estudios específicos efectuados por
el organismo de cuenca para el establecimiento del régimen de caudales ecológicos, los cuales deben
considerar las características propias de cada tipo de afluente, tales como ríos permanentes, temporales,
intermitentes y efímeros.
España Caudal Ecológico es el caudal que contribuye a alcanzar el buen estado o buen potencial
ecológico en los ríos o en las aguas de transición y mantiene, como mínimo, la vida piscícola que
de manera natural habitaría o pudiera habitar en el río, así como su vegetación de ribera (Orden
ARM/2656/2008). El objetivo es prevenir el deterioro del estado ecológico y la contaminación
de las aguas para alcanzar un buen estado general (Ley de Aguas, 1985).
EEUU Prima el "instream flow", instrumento que intenta garantizar los usos ambientales del recurso,
manteniendo una cierta cantidad de agua (caudal) dentro de un cauce. Además, se expone la
teoría de que cada río tiene sus propias peculiaridades físicas y biológicas durante ciertos
períodos. Esas peculiaridades obligan a variar la técnica de determinación del caudal ecológico.
Francia La ley Nº 84 512 (1984) trata el tema de caudales ecológicos y al respecto establece que el
caudal mínimo no será inferior a la décima parte del caudal medio interanual evaluado en un
período mínimo de cinco años, o a la totalidad del caudal fluyente si este fuese menor a dicha
media. En ríos con caudal medio interanual inferior a 80 m3/s, podrán fijarse valores menores,
pero nunca por debajo del veinteavo del caudal medio.
Portugal En la legislación portuguesa se estipula que el caudal ecológico o de mantenimiento no deberá ser
inferior al 2,5% o 5% del caudal medio (D.L. 46/94, sobre caudales mínimos).
Suiza La Ley Federal de Protección de Aguas de Suiza constituye una de las legislaciones más
pormenorizadas. En esta norma se legisla sobre el caudal ecológico en base a fórmulas y
relaciones porcentuales. En este caso los caudales se definen en función del caudal Q347, es decir
el que es superado sólo 347 días al año.
Sudáfrica El Departamento de Asuntos Hídricos y Silvicultura define objetivos de acuerdo con diferentes
metas ecológicas de gestión. La normativa define cuatro clases de metas ecológicas (A, B, C y D,
siendo A la mejor. Por su parte las clases E y F describen la situación ecológica actual, son aguas
con un marcado deterioro). De acuerdo a lo anterior, los recursos hídricos que se encuentran en la
actualidad en la categoría E o F se plantean el reto de transformarse en clase D o superior.
Ecuador En su nueva Constitución (Art. 318) se incorpora una clara disposición a favor de los caudales
ecológicos. Se consigna que el Estado a través de la autoridad única del agua será el responsable
directo de la planificación y gestión de los recursos hídricos que se destinarán a consumo
humano, riego que garantice la soberanía alimentaria, “caudal ecológico” y actividades
productivas, en este orden de prelación.
Chile El Código de Aguas establece que la Dirección General de Aguas DGA velará por la
preservación de la naturaleza y la protección del medio ambiente, debiendo para ello establecer
un caudal ecológico mínimo, considerando también las condiciones naturales pertinentes para
cada fuente superficial. La DGA también define el caudal ambiental como el caudal mínimo que
debieran tener los ríos para mantener los ecosistemas presentes, preservando la calidad ecológica.
La Ley de Bases Generales del Medio Ambiente también establece la determinación de caudales
ecológicos.
Colombia La Política Nacional para la Gestión Integral del Recurso Hídrico (2010) considera como una de
las estrategias en materia de conservación, la definición de los caudales mínimos necesarios para
el mantenimiento de las corrientes superficiales y sus ecosistemas acuáticos asociados, e
implementar medidas para garantizarlos.
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Perú El Reglamento de la Ley de Recursos Hídricos en su artículo 153 define caudales ecológicos
como el volumen de agua que se debe mantener en las fuentes naturales de agua para la
protección o conservación de los ecosistemas involucrados, la estética del paisaje u otros aspectos
de interés científico o cultural. El artículo 155 dispone que las metodologías para la
determinación de los caudales ecológicos serán establecidas por la ANA (Autoridad Nacional del
Agua) en coordinación con el Ministerio del Ambiente.
Según Diez-Hernández (2008), el hábitat suele ser un aspecto crucial en la determinación del RCE, puesto
que la alteración del caudal afecta invariablemente la potencialidad biogénica de una corriente. Estas
demandas medioambientales se han calculado desde hace más de dos décadas, mediante casi 200 métodos
diferentes, que pueden clasificarse en varias categorías: hidrológicos (30%), hidráulicos (11%),
ecohidráulicos (28%), holísticos (8%) y otros (23%).
Para determinar los caudales ecológicos, de acuerdo a lo señalado por UNESCO (2014), una Investigación de
EUITC de la Universidad Politécnica de Cartagena - España (2004) y el trabajo de Diez y Burbano (2006), se
han utilizado distintos métodos y enfoques en diferentes países, dando lugar a distintas clasificaciones de los
mismos (Tabla 2). Cabe mencionar que la aplicación de esos distintos métodos puede llevar a resultados
distintos. Lamentablemente, no existe una elección simple del método mejor o más apropiado para cada
realidad. Por otra parte, la literatura internacional nos muestra que el concepto de caudal ecológico es más
fácil de diseñar que de operativizar y de implementar (UICN, 2003).
Lo anterior se complica con la ausencia de información consistente, que permita aplicar los diferentes
métodos para la determinación de los caudales ecológicos, en el supuesto que esta fuera una tarea
centralmente técnica. Para lograr una determinación realmente útil, se requiere la participación de distintos
actores relevantes, los cuales podrían cuestionar los datos y cifras que se tengan para el proceso. Otra
dificultad a enfrentar para la determinación de los caudales ecológicos tiene que ver con la existencia de
derechos de aprovechamiento de agua que han sido otorgados sin tomar en cuenta dichos caudales de la
manera adecuada (Castillo y Llerena, 2012).
En el caso de Chile, la Dirección General de Aguas DGA ha publicado varios trabajos relativos a la
determinación de caudales ecológicos de carácter general y específicos para algunos ríos del país (cuenca del
río Ñuble y en cuencas de las regiones de Coquimbo, Valparaíso y Metropolitana). Por otra parte, cabe
resaltar en esta materia la publicación de la guía metodológica para determinar el caudal ambiental para
centrales hidroeléctricas en el SEIA (Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental) por parte del Servicio de
Evaluación Ambiental SEA (2016), cuyo objetivo es contribuir a uniformar criterios para la determinación del
régimen de caudal ambiental en proyectos de centrales hidroeléctricas que se presentan al SEIA. El caudal
ambiental puede ser propuesto por el titular, o exigido por la autoridad durante el proceso de evaluación, para
hacerse cargo de los impactos de la alteración del régimen hidrológico, sedimentológico o geomorfológico, y
otros impactos que se derivan de aquellos, es decir, como compromiso ambiental voluntario, condición o
exigencia para verificar que no se generan impactos significativos, o medida de mitigación, según
corresponda.
La adopción del término “caudal ambiental” en la citada guía del SEA tiene por objeto diferenciarlo del
“caudal ecológico mínimo” al que se refiere el Código de Aguas al otorgar derechos de aprovechamiento de
aguas, que considera principalmente criterios hidrológicos. En el SEIA el titular de un proyecto puede
comprometerse a respetar un régimen de caudal ambiental distinto al caudal ecológico mínimo otorgado por
la DGA, considerando criterios técnicos de carácter ecológico, social, hidrológico u otros, dependiendo del
caso. No obstante, el aporte metodológico de la guía para la determinación de caudales ambientales sería
significativo para definir los caudales ecológicos.
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Tabla 2. Métodos para determinar caudales ecológicos y sus características (según pautas de la
Comisión Mundial de Embalses)
Métodos 2-4 Bajo costo, Se asumen los Método del Este método asume que la
hidráulicos específica al vínculos Perímetro integridad del hábitat está
sitio. ecológicos. Mojado. directamente relacionada con
el área húmeda del hábitat.
Para ello se construyen curvas
de descarga versus perímetro
mojado, mostrando como
crece rápidamente el
perímetro mojado a medida
que aumenta la descarga hasta
un cierto punto de inflexión
donde el perímetro ya crece a
una tasa menor.
Generalmente el flujo
recomendado es aquel cerca
de este punto de inflexión
pues se presume es el punto
óptimo para el desove de
peces o para la producción de
invertebrados bentónicos.
óptimo.
Estudios de Caso
Otro caso, es el estudio realizado también en México por Palma (2013), en el cual se determinó el Caudal
Ecológico en la Cuenca Río Yautepec, Estado de Morelos. Se utilizó otro método hidrológico adaptado
(Indicadores de Alteración Hidrológica IHA), que permite el procesamiento de registros hidrológicos diarios
que caracterizan las condiciones naturales de los caudales y la evaluación de los cambios inducidos por el ser
humano. El software de apoyo debió alimentarse con datos hidrológicos diarios obtenidos de organismos
oficiales pertinentes para estaciones específicas que fueron parte del estudio y a partir de allí se calcularon una
serie de parámetros hidrológicos “Indicadores de Alteración Hidrológica” categorizados en 5 grupos
(magnitud de las condiciones hidrológicas mensuales; magnitud y duración de las condiciones hidrológicas
extremas anuales; momento de las condiciones hidrológicas extremas anuales; frecuencia y duración de los
pulsos altos y bajos y; tasa y frecuencia de los cambios de las condiciones hidrológicas) con diversas
influencias en el ecosistema (disponibilidad de agua para organismos acuáticos, disponibilidad de agua en el
suelo para cultivos, temperatura del agua, morfología del canal del río, compatibilidad con los ciclos de vida
de los organismos, otros). Posteriormente, se realizó el análisis de los rangos de variabilidad para las
magnitudes de las condiciones hidrológicas mensuales (12 meses) de los grupos citados. Se tomó como
referencia la variación natural de los parámetros IHA sin impacto (sin extracción del recurso hídrico) para
determinar el alcance de las alteraciones a los regímenes naturales de caudales. Luego se determinaron los
componentes del caudal ecológico en las mismas estaciones señaladas arriba y para 5 grupos consideración
para este caso (caudales bajos, caudales extremadamente bajos, pulsos de caudal alto, pequeñas inundaciones
y grandes inundaciones). Estos componentes están dados a través de la observación de ecólogos
investigadores referida a que los hidrogramas de los ríos pueden dividirse en un conjunto de modelos
hidrográficos ecológicamente relevantes que se repiten. Una vez obtenidos el régimen de variabilidad natural
del cauce y los componentes del caudal ecológico, se identifican los umbrales de variabilidad que se presentan
en el río en los diferentes periodos y se diseña una estrategia de asignación de caudal ecológico.
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Referencias
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Hidrológica: Caudales Ecológicos. Disponible en: http://bcn.cl/ ze03 (Marzo de 2017).
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Verde, Oaxaca (Tesis de Maestría). Disponible en: http://bcn.cl/ ze04 (Marzo de 2017).
Universidad Militar Nueva Granada (2013). Régimen de caudal ecológico, herramienta de gestión para
conservar la biota acuática. Disponible en: http://bcn.cl/ ze0a (Marzo de 2017).
Servicio de Evaluación Ambiental SEA (2016). Guía metodológica para determinar el caudal ambiental para
centrales hidroeléctricas en el SEIA. Disponible en: http://bcn.cl/ ze0i (Marzo de 2017).
UNESCO (2014). Qué son los Caudales Ambientales y cuál es la perspectiva de su aplicación en Uruguay.
Disponible en: http://bcn.cl/ ze0o (Marzo de 2017).
Sitio web del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente de España. Formación
CEDEX sobre Establecimiento de Caudales Ecológicos en España. Disponible en: http://bcn.cl/ ze0u (Marzo
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