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Capítulo 2

HABLEMOS DE TECNOLOGÍA

Las primeras tecnologías están inscritas en el hardware y el software


de nuestra especie. Si acariciamos el pie de un recién nacido, abrirá los
deditos; si hacemos un ruido repentin o y fuerte, el bebé se sobresalta-
rá; y si sonreímos a un infante de tres meses, nos devolverá la sonrisa.
No hacen falta instrucciones.
La tecnolog ía creada con elementos externos está con nosotro s
desde hace miles de años y también forma parte del desarrollo huma-
no. Podemos hacer cosquillas con un cepillo o con la mano ; el sonido
fuerte puede proveni r de un instrum ento de percusión o de una boci-
na de niebla; y el recién nacido puede sonreír a una muñeca o a un
móvil. Por otro lado, el niño no tiene por qué reaccionar de manera
pasiva. Durante aproxim adamen te el primer año de vida, el niño pue-
de sacudir un sonajero, buscar un teléfono oculto o, incluso, manejar
un ratón y seguir un objeto que se desplaza por la pantalla ... o, tal y
como refleja la nada descabellada tira cómica que reproducimos en la
página siguiente, transfer ir fondos de una cuenta a otra.
Tanto si forma parte de nuestro cuerpo como si ha sido forjada por
manos humana s a lo largo de los años, la tecnología nos proporciona
un medio importa nte con el que llevar a cabo acciones desde que na-
cemos hasta que morimo s (o, como mínimo , hasta que la senectud
hace su aparición). Debemo s muchos de los grandes logros de la hu-
manidad a la tecnolo gía desarrol lada por el ser humano, como por
30
fl /\fll.F MO~ IH I H N(JJ OC,IA
31
los elemento s y las fuerzas que caracteriza
.d
constante. E n la me d I a de lo posible • n a nuestra
¡ .
era en cambio
.
. . , y con a intcnc16n de .
tanto el prec10s1smo como la pedantería . evitar
. ', intentaremos aclarar e é
perspectiv a nos centramos. n qu

• Herramie ntas y máquinas: es la tecno/oq/. ¡ .d


o ªene sene, o tradicio-
nal de la palabra (hacha, máquina de vap )
, ' or Yque normal menee
esta hecha de made ra, metal, plástico u otro . I d'
nibles. s matena es ispo-
• Información, que podemos transmitir bien a tra 1. d
ves e nuestro
propio cuerpo, bien mediante tecnologías de d ' · •
isttnco tipo y
obra del ser humano ( noticias, ocio, mapas, entradas de enciclo-
. e recuerdes adónde has transferido los fondos de
« .. es muy importante
earmo, qu pedia).
papá y mama.» . • Informac ión transmiti da por una máquina o una herramienta
. hae I Mas¡·m/The New Yorker Collecnon
M1c concreta (el televisor que emite noticias locales O internaciona-
les constituy e un medio de comunica ción; también lo es la in-
• l eca lamáquin adevapo roloscoh etesespacia-
ejemplo los rel01es, a ru , , formació n geográfic a representa da en los mapas de Google de
. d buena parte de nuestros logros mas aterrado- O
les. Del mismo mo o, . Yahoo!). Cuando nos referimos a este tipo de información, ha-
., d · an de tecnologías concebid as por el ser humano,
res tamb 1en se env blamos de medios de comunicación.
como el arco y l a flecha, la escopeta' las armas nucleares , los cohetes • Psicología humana (percepción, atención, categorización, toma
espac1·a1es (de nuevo) 0 , más recientem ente, los drones con los que de decisione s, conductas y otros procesos cognitivos ).
cada vez se libran más batallas en lugares remotos.
Por lo tanto, y para concretar, imaginemos que estamos hablando
de las opciones que permiten a un usuario encontrar información sobre
CUATRO ESFERAS QE_E TENER EN CUENTA
los diversos restauran tes de un barrio, como el North End de Boston.

Hemos decidido centrar nuestra atención en las aplicacio nes, lo que


• La tecnología es el smartphone o el dispositivo concreto al que
supone estudiar una de las tecnologías más importan tes de nuestra accede el usuario, en este ejemplo un adolescente que quiere
época. Sin embargo, es inevitable que durante nuestro estudio de las quedar con unos amigos para comer.
aplicaciones y de la <<Generación App» nos encontrem os con cuatro • La información es el conjunto concreto de tipos de comida y de
perspectivas, o esferas, distintas, cada una con su propio vocabula rio y ubicacion es que pueden registrarse de varias maneras.
terminología. Es muy habitual que escas perspectivas se confunda n o • El medio es cómo se presenta la información en una aplicación
se mezclen cuando se escribe y, por supuesto, cuando se piensa sobre concreta. Cuando enviamos el libro a imprenta, Yelp y Google
LA GENERACIL~N /\ PP
I-IAIII FMO\ 1> 1·. l'~(.Nf>l.<H,ÍA
opulares, pero básicament e n
32 ·00es más P . Po-
-eran I:is opCI . ·nformació n en forma escrita p res o, según la conocida expresión, « las armas, los gérmenes y el ace-
Ma~ ar la misma 1 . . , re.
, os enconcr . da en otra aplicación, por ejern I ro» . Lewis Mumford, un crítico cultural estadounidense, considera-
Jr1arn a O 10tegra Po
da en un map al' ración saludable. ba que la tecnología del siglo XX llegó a controlar cada vez más las
senra . da a la imen . opciones que tenemos a nuestro alcance, por lo que cada vez ~orno~
una,, "PP dedica
ana engloba el uso de manos, OJOS y oreJ·as•, eI
1 ... psicologíJ hum . para asimilar y procesar la inforrn _ más como una suerte de engranajes que permiten que nuestra maqui-
• J.-4 'ón necesario ., , a naria funcione tal y como fue diseñada (en un principio, por seres
rangodeatenct dó de ir, con qmen y para que; y, por últi-
. 'ó dea n humanos).1 Hemos creado maquinaria industrial que ha automatiza-
ción; la dec1s1 n ómo ha ido».
'ón sobre «c do el trabajo y que ha acabado por convenirnos en autómatas que nos
fl
mo, la re exi
recuerdan al apurado y agobiado trabajador de la línea de montaje
. la tecnología modifica de forrn
frecuencia que ' . . a mostrada en los Tiempos modernos de Chapl in.
Se afirma con como mimmo, el pensamiento y la
a humana o, d Jacques Ellul, contemporáneo francés de Mumford, presenta una
en cial la naruralez cabamos de calificar e « psicología
es (a los que a imagen mucho más desalentadora. 2 Reconoce la importancia que las
nducta humanos . . ~ •dad de libros acerca de los carnbios
co S han escrito mrmi 1 herramientas (normalmente utensilios manuales que permiten a agri-
humana»)• e . l máquinas de vapor, as armas n uel ea-
·vado los reloJes, as cultores y artesanos llevar a cabo sus tareas cotidianas con mayor efi-
que han moa
ciencia) han tenido a lo largo de la historia. Diferencia entre las herra-
--~~~~
mientas de este tipo y las máquinas en sí mismas, arcefaccos más
complejos que funcionan básicamente solos (aparee de sostenerlos
con la mano) y que hacen posible que los operarios de las líneas
de montaje produzcan en forma masiva. Sin embargo, en opinión de
Ellul, pensar que las máquinas y las herramientas no harán más que
dominar nuestra existencia material es una muestra de ingenuidad .
(_Cree que estos artefactos abren paso a un cambio fundamental en la
psicología humana: una manera de pensar en la que todos los aspectos
de nuestra vida deben racionalizarse al máximo posible, medirse al
milímetro y ser clasificados en términos de una eficiencia (o cualquier
otra dimensión fácilmente cuantificable, como la velocidad o el nú-
mero de «clics») cada vez mayor. Debe insistirse en codo lo que con-
tribuya a estas tendencias, mientras que cualquier cosa que entorpezca
su camino desaparecerá (de hecho, debe desaparecer). Así acabamos
en una especie que avanza directa~en te hacia un entorno tecnológico
Charlic Chaplin, Tiempos modernos (1936). único, unidireccional e inflexible.
Imagen de la película© Roy Export S.A.$. Imagen cortesía de la Cineteca di llo· Es posible que Mumford considerara que las aplicaciones minan
logna. la capacidad de ejecución human;,:mientras q~e Ellul las encendería
, .~ \,' F"<RAC
,u . I ÚN Al'I'
111\111 l'MCl\ lll I H NUI (H,11\
.H l l'Jf1"
· iVellllflSC'J,lll ,')' 0 visión dd mund o , e,11lnb '1¡.
·{ncomas de un.l , . , lispue stos a acept ar las pn.:m isa, de hizo posible la transm isión d e no ticias impo rtantes en cuesti
ón de
(t)Ol0 ~ • esdn ma11 que<.
s•rcs humanos . . . . 1· minut os. El teléfo no, por su parte, nos permi te comu nicarn
. os casi
Los .(.'.' fi .•nc1a la auto manci dad y l.1 imper sona 1dad pue instancáneamc::ntc con otras perso nas (conocidas O no) que
la re~nología: hl e ne ·: l s ob·ecivos person ales, la volun tad puede n
. y la k estar cerca o a una gran distan cia. La radio y la televisión nos
b ri111•1r sobre o. ) . 1 í h
den. ) ' de en, P · l í . -crea la ps1co og a uman a. dan acce-
l· cecno og a re ' so directo a lo que suced e en el mund o (polícica, econo mía y depo rtes)
En pocas palabras,_ '1 en concr eto, por cccnolog1as cspccíti-
s inccn~samos, . ., d . . mient ras está suced iendo y nos propo rciona n un surtid o il im
Nosotros n~ , . -) ue ermicen la comu mcaC Jon e 1n for itado de
.. . mecan1co~ q P d . ., ) ocio, que va desde la come dia más burda a los culeb ro nes o los
\.--as (dispas1nv0 ~ . olo ía, medio s e comu nicac 1o n . Son
drama~
iescra cermtn g En diciem bre d e 1936, se pudo escuc har el discurso de abdica
rnación (en m d e la inven ción d e la escnc . ·¡
ura, 1111 cnio')
ción del
1 s que dudan e qu rey Eduar do VIII ; d os años d espués, se pudie ron escuch ar
muy pocos o b'o funda ment al para el pen sam1c .
nro
los vítores
. d C .5 supuso un cam i . ' . . que retum baron en el Yanke e Scad ium cuand o Joe Louis, un
anees e n co, Só creía que escrib ir podia v1c1ar la me- boxea dor
. , humanos. erares estado unide nse de color, no queó al peso pesad o alemán M
y laexpresion l ierco es que permi tió el pensa mient o ax Schm e-
. dd er humano, pero o e . . ling en el prime r round. El cine creó estrellas, histor ias y
escándalos
mona s E . consenso simila r acerca d e qu e la 111- .
, fi cienófico. x1sce un recon ocible s en codo el mund o.
61oso co Y h años marcó una época . La máqu ina
. , de la imprenta, ace 650 , Lewis Mum ford y Jacqu es Ellul centra ron su reflex ión crítica
en el
venaon il' ó l ricarismo religioso y sentó las b ases par.1 ampli o abani co d e herra mient as y m áquin as, mient ras que
de Gucenberg deb It e auto el aca-
démic o canad iense Marsh all McLu han d ecidió centra rse
1ª educación ,de las d
masas.
ll dos en vías de desarr ollo, las tecn ologías
exclusiva-
En los paises esarro a O , .
mente en los medios d e comu nicac ión que do m inaro n el siglo xx. 1
. d h amientas las fabnc as, los arsen a les de ar- Comp aró el mund o d e la radio y d e la televisión con la « galaxi
corporales, las ca1as e err ' , . . a Gu-
. d rápidamente duran te el ultim o siglo y, con cenbe rg» previa, ese entor no forma do por libros y public acione
mas ... se han amp ia o l s que
. h . planea .
frecuenc1a, se an visto su dos por los poder osos medios de co- las perso nas que sabían leer abso rb ían en ord en lineal , a su
. propi o rit-
. •,
mumcaaon,e._runero
ro · fue el telégrafo seguid o del teléfo no, d e la rad 10 mo y con un sistem a de selecc ión de conte nidos con frecue
' ncia idio-
)' de Ia t d evmon · ·' . dos ellos son obiecos que puede n cocar se y ma111.- sincrá ticoÍM cLuha ri pensaba que to d os los m edios ( a los que
, to , . consid e-
pularse, dispositivos que penni ten recibir mensa1e~ Y: en el caso raba exten sione s del sistem a senso rial huma no) altera n la
del relaci ón de
cdégrafo (como mínimo para quienes conoc en el cod1g o Morse
º.;'. l- la perso na con el mund o circun dant~ Abso rbida por el
ojo, movi-
gún orro) y del teléfono (para quien tenga ganas de habla r), tam6_1 cn mient o sacád ico a movi miento sacád ico , la letra impresa fo
menta ba la
cransmicirlos. Ciertamente, la tecnología o máqu ina concreta es indivi dualid ad y el contr ol perso nal ; por el contr ario, los medio
im- s elec-
portante, pero con frecuencia llega a ser inaud ible e invisi ble, u trónic os del siglo XX catali zaron una conci encia tribal comp
n ele- artida de
mento más del paisaje, como la pantal la de televi sión que hay en caráct er globa l. Los medio s de comu nicac ión se difere nciab
pdc- an po r el
ticameme todos los bareiJ grado de partic ipació n activa a la que invita ban, o permi
tían, a los
~ unque algunos de nosotros tendem os a consi derar que los me- miem bros del públi co: los m edios «frío s » in viraba n a la
partic ipa-
dios de comunicación son « meras herram ientas », lo cierto es ción, o como mínim o la perm itían, mient ras que los medio
q uc s «calie n-
pueden ejercer un efecto transformador. El telégr afo susti ruyó tes» catali zabar i la pasiv idad y la d ep enden cia. De hecho
,d TM cLuha n
transporte marítimo y terrestre, que tarda días o inclus o sema nas. se antici pó a Intern et y a la Worl d Wide W eb cuand o escrib
e ió sobre la
37
36 LA G ENE.RA CIC>N API' Jl\1111•:- IU\IJ I il <NCJltJ(,f\

aparición_~e una aldea global en la que seres human os de rodo d pL, ·¡· ten ían al alcan ct: d e sus man o~ (de hecho. a un clic cie ratón )
mi 1tar, '
ue les coneccaba inscancáneam cnce con el resto del mun-
.. .9
neta part1c1paban, generalmente de manera simultán ea Je
conc1enc1a generalizada. Se ha dicho que' en 1997' d os·
'd L
líl.l lillil.l
' ,, ,
1 '' ' t ¡c,pul 1
tecno 1ogÍa q ·
do. C ualquiera co n u n o rdenado r pt:r~onal p odía concac~ar con oc~as
rear ma teria l literario, gráfico o m usical y rcc1b1 r maten al
del suceso, el 98 % de la población mundial (exceptuan do •1 lo ~ llll11h person as, c . • 1)
. ·1 d cu alqu ier otro em iso r ( persona, grupo, mu ltt nac1ona con
pequeños) sabían que la carismática princesa Di an a h abía fol kudo l n s1m1 ar e
ware y u n hardware compa rables. Y cod a esca comun1 -
.
un accidente automovilístico. __ acceso a un so ft . _
'ó h 'zo p osible gracias a una máquina elcganccmcnce d1senada
A pesar de su visión de futuro, ~cLuhan vivi ó y escribió fund.i- cac1 n se 1 , .
eceptiva A pesar de que la tecno log1a y los m c::d1os
y se d uccoram ente r ·
mencalmente a mediados del siglo xx, una era de medios J e comuni- · ·o' n han evolucion ado en o rmem ente d esde en ronces, en
cación electrónicos (el mundo de la juventud de H o warJ ), no de he- d e comunicac1
gran medida gracias a Steve Jobs y a Apple Inc., es mu~ probable que
gemonía digital. Los ordenadores al alcance de prácticam ente rnd,1, • , ¡ m os a exp erimentar un momento d e camana crasccnden-
1~ personas no llegaron a domi~ el mundo hasta las décad as pmrc- 1amas vo va
cía. Eso nos lo recuerdan aqu ellos h ermosos versos de Wo rdsworth:
nores (las de la juventud de Molly)~ Ordenadores personales, porw1-
« La dicha era en aq uel amanecer estar vivo, pero ser joven era el mis-
les, smartp_hones, tabletas, así como otras tecnologías digitales haw1
mucho mas que facilitar la comunicación con personas d e codo d mo cielo ».➔
mu~do. Lo que las diferencia drásticamente de los medios d e com uni-
cación del
. siglo anterior es q ue ~-on mtensamence
. personales e invir.1n
al usuano a actuar·personale. l .d d APLICACIONES Y CO ST UMBRES
e . · sene semi o equeelusuario in dividu.1l
(a di rerencia de lo que sucede con larad.10 y la televisión) concro!J
Y entonces llegaron las aplicacio n es. Solo una pequeña m inoría (aun-
cadda vez más qué. recibe y cuánd0 l0 reci'be; e mvitan
. . a actuar porque
( y e nuevo, a diferencia de la radiO d l que cada vez es mayor) de cualquier ed ad sabe escr ibir cód igojuenre
l . .'
·b· .d Y e a te ev1S1on) transmitir y re y, por lo tanto, crear sus propios p rogra m as y proced imientosJ.b..a ma-
ci u conteni os es fácil d · ( ,
radio) l d . .. y irecto, y a diferencia del teléfono y de l.i
os ispositivos digitales im 1. f' j yor parte de lo que hemos co nseguido en línea es el resultado de p ro-
tidos de la vista y d l d P tcan aci Yactivamente a los sen· cedimientos creados por otros, con op cion es delimitadas de varias
e tacto, ª emás del oíd Y: . .
recibir mensaJ·es desde l ( . º· a no nos l1m1tamos .1

--
maneras para propósitos divers~ Y así n o s encontram os con la par a-
- ugares Yemisores) d
do;~hora contamos con l
.
p1os mensaJ·es en múltipl e
. .
un dispositivo digicill
. . .d , _concretos e todo el m un·
a pos1 6 i11 ad untca d
es rormatos a cual u .
.
e enviar nuestros p ro·
q iera que tenga acceso J
-
doja de la acción y la restricción. La sensació n de crear y ejecutar una
aplicación es activa; y, sin embargo, los m ovimientos que permite cada
aplicación están limitados en m ayor o men o r medida (las aplicacio-
La aparición de los primeros ord d nes de pago imitan incluso el acceso ). Se h a dicho que, en este aspecro,
década de J 970 y principios de la d ;n9a8 ores p_ersonales a finales d e la 5
. . ' (El e OrefleJa ciar -_:__ una aplicación es como « u.na comunidad cerrada ». Las lim itacion es
stc1on. Apple I apareció en 1976 1 amente esca eran-
' Ye Apple Ma · h( pueden ser restrictivas ( en nuestra terminología, so n las qu e dictan
coseconoceríacomo « Mac»]s ., cincos quepron-
urg10 en 1984· casi d f; una estructura mental app-dependiente) y limitar las opciones dispo -
ca, Marshall McLuhan falleció en 1980 ) p '. e orma proféti-
d I h .d d . orpnmerave I h· nibles, o pueden constituir un reto y plantearnos hasta d ó n d e pode-
e a uman1 a ' personas corrientes 1 . zen a is to ria
' y no so o c1encíficos y personal mos llegar a pesar de las limitaciones. Tam bién p ueden estimularnos a
LA GENERAC IÓN APP
38 HAB LFM OS DE TECNOLO (,fA 39
crear una nueva aplicación o incluso un nuevo tipo de aplicaci ón 9Ue
.
mente este fenómeno cuando dijo que las costumbres son « el volante
altere nuestro entorno para que sea app-capac1cador. (¡C laro que t an,.
motor de 1a civilización ». Siendo más prosaicos, las costumbres ha-
bién puede pasar que diseñemos una aplicaci ón nueva y que Apple no
cen posible el ritmo de la vida cotidiana además de crear el potencial
la acepte en su App Score!) En término s de Mumfo rd, la cuestión es. para el progreso humano (o la regresión humana). Efectivamente, las
criba en si ~mos nosotro s quienes control amos la tecnología, 0 si es la costumb res abarcan un espectro tan amplio como la diversidad de
tecnología quien nos control a a nosocro j En términos de EUul, ¿/as las conduc tas y las tecnologías humanas. Podemos adquirir la cos-
aplicaciones impulsarán el avance hacia una visión tecn ológica del rumbre de chupam os el pulgar, de rezar o de resolver ecuaciones dife-
mundo que lo abarque codo o lanzarán nuevas formas de exp resión ,. renciales. C uando somos jóvenes, las costumbres se adquieren con
de encendimiento? En término s de McLuh an, ¿las aplicaciont:s n~ rapidez y se modifican con relativa facilidad. Tal y como dijo James,
serían más que un medio de comuni cación nuevo, con su proporción «Si los jóvenes fueran conscientes de lo ráp ido en que se convertirán
sensorial específica o, por el contrar io, constitu irían una ingen iosa en meros cúmulos de costumbres, prestarían más atención a su con-
combinación de medios electrónicos y digitales que abre un nuevo ducta durante la etapa p lástica. Deciden su destin o, para bien o para
mal, y jamás p odrán cambiarlo» . En todo el mundo, la crianza de los
6
capítulo de posibilidades psicológicas humana s?
hijos consiste en un esfuerzo por instilar hábitos product ivos (lim-
piar lo que ensuciamos, estudiar un instrum ento musical ... ), al tiem-
PSICOL OGÍAS DISTINT AS po que se intentan borrar los que son improdu ctivos o dañinos para
uno mismo o p ara los demás. No queremos que nuestros hijos se dis-
Cuando pensamos en un niño o en un aduleo emplea ndo una ,1pl1- traigan en d ase, crucen la calle sin mirar anees o golpeen a los demás
cación, pasamos de una perspectiva tecnológica a otra psicológica : de cuando se enfadan.
la máquina, o el medio, al usuario humano . Al principi o, los niños se ~edém onos un poco más en el mundo de la psicología, un mun-
caracterizan por un conjunt o de reflejos (succión , prensió n, sobrc.),11- do al que tanto Katie como H oward dedican muchas de sus horas de
co, búsqueda). Sin embargo, estos reflejos pronto se ven sustiru1do, trabajo. Empeza remos con un estudio que, en nuescra opinión , mere-
ce ser tan conocid o como el famoso « experim ento de los caramelos ».
por un amplio abanico de acciones que reflejan una gran diversid:id Jt:
factores: la maduración del sistema nervioso, las características con- que documentó hasta qué punto puede predeci rse el rendimi ento
académi co futuro de un niño pequeñ o a partir de su capacidad para
cretas del entorno 6sico y de la cultura en la que crece el bebé. ~- lJ
demora r la gratificación cuando se le presenta un dulce apetitoso.- La
pauta de recompensas intrínsecas y extrínsecas que siguen a estas .1c-
psicóloga Elizabe ch Bonawirz y sus colegas presentaron un juguete a
ciones. Somos una especie que se caracteriza por las nuevas e.xperic:n-
niños pequeñ os. En una situació n e..Yperimental, a la que llamarem os
cias, las nuevas conduct as y las nuevas reacciones. Y, sin em bargo.
« situació n de enseñan za », un adulro e..yperro enseñaba al niño cómo
apenas podríamos pasar del estadio de los reflejos si no tuviéram os Li
capacidad de crear y, cuando es posible, recurrir a conduc tas nuc.: v:i~ se usaba el juguete. En con creto, le enseñab a que. si tiraba de un cordel
que se convierten en costumbres consolidadas. amarillo , el juguete emitía un sonido. En una segunda situación, la
. Tal, Ycomo sucede con tanta frecuencia en la d isciplin a que con- «situac ión de e..xplora ción ». un adulto aparent emente ingenuo pre-
mbuyo a fundar, el psicólogo William James capturó memo rabk- sentaba el juguete y, en lo que parecía una casualidad. ejecutaba un.1
LA GENERAC IÓN APP HAJIL ~MO\ 0 1· 1 FC.NOLO< ,f,1 41
40

conducta que daba lugar a1 sonido. A partir de ese mom~~ to, se dejah,i Resulta muy fácil ver cómo se relaciona cada una de escas corrien -
al niño con el juguete, para que jugara con él como quisier a. En la~,. tes psicológicas con sus regímen es educati vos respect ivos. Los con-
ruación de enseñanza, los niños básicam ente se limitab an a repetir el ductistas prefieren un entorno de aprendizaje estruct urado y estricto ,
uso modelado por el adulto. Sin embargo, en la situació n de explora al que siendo genero sos podem os calificar de « program as bien es-
ción, los niños pasaban mucho más tiempo con el juguete e intenta- tructur ados y exámen es» y siéndol o menos pod ríamos describ ir
ban usarlo de múltiples maneras, que iban mucho más allá de la que como « repetir hasca morir» . Por el contrari o, los conscru ctivisca s
había presentado el adulto ingenuo (se obtuvie ron los mism os resulta- utilizan problemas y enigmas complejos y atractivos, que atraen la
dos con otras situaciones « de control » en las que no se enseñab a curiosidad y cataliza n una explora ción amplia co n, como mucho , « un
8 guía que acomp aña» en lugar de « un sabio en la tarima ». Desde una
cómo usar el juguete).
En Jo que quizás es un grado de hipérbo le permisi ble, sugerim os perspectiva conscructivista, la mejor manera de educar es propor cio-
nar materia les atractiv os y dejar vía libre al aprendi z.
que, a partir de este resultado experimental, podem os constru ir teo-
Tanto los conduc tistas como los constru ctiviscas recono cen la
rías psicológicas e incluso filosofías educativas de carácte r exhausti vo.
import ancia de las costum bres. Para los conductiscas, son la manera
La situación de enseñanza refleja el enfoqu e psicoló gico conocid o
en que todos vivimos; en las provoc adoras y nada sentim entales pala-
como « conductismo» . Esta corriente psicológica, popula rizada so- 11
bras de Skinne r, vivimos « m ás allá de la libertad y de la dignida d » .
bre todo por B. F. Skinner y sus palomas que jugaban al ping-pong y sus
Para los constru ctivistas, las costum bres son un inconv eniente nece-
niños criados en cajas de Skinner, afirma que la psicolo gía humana
sario: nos resultan impres cindibles para avanza r, pero pueden ser un
consiste únicamente en el conjunt o de las reacciones del organismo
9 obstácu lo para el desarrollo sosteni do. Hacien do nuestra otra cica
ante los estímulos que se le presentan. Si una conduc ta se recomp en·
bastant e conoci da, d iremos que las costum bres pueden dificul-
sa, se repetirá ; si no se recompensa, desaparecerá tarde o temprano. En
las situaciones menos afortunadas, el ser human o aprende explora ndo tar que avance mos « m ás allá de la información dada». En nuestras
aleat0riamente hasta que llega a una situación de recomp ensa, que le propias palabras, podría mos decir que las costum bres pueden ha-
llevará a persistir en esa conducta. En las situaciones más afortun adas, cernos depend ientes en algunas situacio nes o, por el contrario, libe-
las conduce.as deseadas se modelan y se imitan. rarnos para llevar a cabo actos nuevos y potencialmen te más impor-
10
La psicología cognitiva o constructivista, que llegó a su auge du- tantes.
rante la vida profesional de Howard, es la corrien te rival del conduc tis- El adveni miento de la era digital abre las puertas a una multitu d de
mo. Desde esta perspectiva, las habilidades y el conocim iento se cons- costum bres potenc ialmen te nuevas, empeza ndo por la sencilla incli-
truyen a partir de la exploración activa que la person a hace d e su nación a usar (o desdeñ ar) una tecnolo gía concre ta. Cuand o H oward
entorno. Las recompensas proporcionadas por terceros son útiles, pero era niño, se podía parlo tear incesan tement e por teléfon o o, como de-
las actividades más importantes son las que ofrecen recomp ensas ín- cían los padres, «desen chufarlo » . En nuestra época, podem os pasar
tríns~cas, basadas en los placeres personales que se van descub riendo a el día pegados a nuestro smartphone, apartar lo durante los momen tos
medida que se explora el mundo. La imitación y el modela do no solo de relajaci ón o de estudio o incluso dar el poco habitua l paso de «en-
son p~si~les, sino que resultan útiles, pero, a no ser que adquira mos el terrarlo durant e las vacacio nes», algo obligat orio en algunos campa-
.
conoc1m1enco por nosotros mismos , este será etéreo y provisional. mentos de verano .
HAIILF MO~ l> F rH NOI 0(,/A
4'\
LA GEN ERAC IÓN APP
42
inolo gía psico ló -
(Por supuesto, «obli gator io » no signi fica « garan tizad
o » ni «con aplic ación h a llegad o antes . Si recup eram os la term
las aplic acion es
segui do». En uno de los camp amen tos de veran o a
los que recur ri rno, ica que acab am os de prese ntar, pode mos conc ebir

para nuestro estudio, los parti cipan tes lleva ban a cabo
un elaborado f ien com o la últim a tecno logía de m odela do en
el reper torio del
palan ca tecno lógi-
recip iente , que se psicó logo o educ ador cond uctis ca, bien com o una
ritual en el que cada smartphone se guard aba en un que defie nden los
y sin que el perso - ca que perm ite indu cir la activ idad explo rator ia
recuperaba al final del camp amen to. Sin emba rgo,
o un segu ndo psicó logos y-los educ ador es cons truccivistas.
nal lo supiera, algunos de los padre s había n esco ndid s de dos de las
es e hijos pudie - Com para remo s escas postu ras cont rapue stas a travé
móvil entre d equipaje de los campistas, para que padr
costu mbres pue- aplic acion es más utiliz ad as.
ran mant ener el conta cto siem pre que quisi eran. Las form a de aplic a-
de nativ os digit a- Por un lado, ten em os Wiki pedi a (disp o nible en
den ser muy difki les de erradicar, tanto si habla mos en foqu e mini malis-
ción en smartphones y table tas). Si adop tamo s un
les como de inmigrantes [los padre s].) da como parte de un
os no es más ta, nos limit arem os a copia r o reesc ribir una entra
La decisión de usar (o no) los dispo sitivo s tecno lógic de Wiki pedia como
ir desd e la repe- traba jo de clase. Sin emba rgo, si usam os la entrada
que el principio. Las costu mbre s digita les pued en m os una entra da
la coor dina- punt o de parti da p ara segu ir inves tigan do o si edita
tición inconsciente de « movi mien tos » regul ares hasta pasar emos a form ar
inde pend ientes. antig ua con los resul tados de dicha inves tigac ión,
ción y el despliegue flexibles de varias activ idade s gráfi co, pode mos
y sus colegas, la parte del grup o de l o s ~ En el caso del ámb ito
Tal como han docu ment ado la etnóg rafa Mim i !to la enési ma graba -
dispo sitivo s p ara usar la cáma ra de vídeo de nuestro móvil para crear
mayoría de los jóvenes estad ounid enses usan sus y crear un vídeo ori-
amig os para sa- ción de un gato graci oso o, al estilo geek, diseñ ar
« charlar», es decir, conta ctan regul arme nte con sus divul garlo entre una
ada ( «¿Q: _é ginal sobre un cerna que nos impo rte, p ara luego
ber qué pasa, saludarse o plani ficar la sigui ente qued
12 habit ual en el audie ncia lo más ampl ia posible.
hay?» , destinatario opcional, « Tío» ). Este es el uso incur sión en el
jóven es « ton- Reco rdem os las opcio nes anees de aban dona r esca
menos imaginativo de los sentidos. Una mino ría de el p unto de vista de la
conc reta, com o mun do de la tecno logía y de la psico logía .@'es de
tea », es decir, explora más activ amen te una activ idad aque llas aplic acion es
vídeo diver tido a tecno logía , pode mos distin guir dos categ orías :
aprender alguna técnica de Phot osho p o envia r un parec en dicta r la
este caso, los usua- que, como la situa ción de en señ anza de Bonawitz,
un grupo de amigos, para ver cómo reacc ionan . En la depe nden cia; y
idade s, y busca n cond ucta que segu ir y que, por lo tanto , incul can
rios disfrutan de sus cono cimie ntos o de sus habil n, prese ntan distin -
nicac ión con los aquellas otras que, com o la situa ción de explo ració
ampliarlas, sea por sí mismos, sea medi ante la comu al usua _§D esde
comp orta como tas posib ilida des de acció n y, por lo tanto , capa citan
demás. Y quizás hay un 10% de los jóven es que se guir igual-
~<geek» Ydedica gran parte de su tiemp o a desar rolla r un traba
jo, un el punt o de vista de la p_sicología hum an~. p o dem os distin
mayo res) que están
JU~go_0 una capacidad hasta alcan zar un nivel muy
eleva do, con el ment e entre dos categ orías :~ u ellos sujet os ( y sus
tes, y aquellos o tros
ob~e,nvo de lograr un domi nio cada vez mayo r y, a menu
do, en com- dispu estos o inclu so son proc lives a ser depe ndien
capaci-
pan1a de otros que comp arten su mism a pasió n. Por
supu esto codo s (y sus mayo res) que desd eñan lo habit ual y buscan situacio nes
1 ¡· . ' que pued en incluirse
esco-s
gru~os usan as ap 1cac1ones existentes, pero solo el
últim o in- tado rail Obvi amen te, hay muc has aplic acion es
que oscil an, de mane-
::ta acnvam_enc_e ll~var 1~ aplicación a su límit e o, llega
dos al excre- en amba s categ orías , y tamb ién much as perso nas
indep ende ncia. Sin
, crear y d1scnbu1r aplicaciones nuevas o llega r a dond
e ning una ra más o meno s cómo da, entre la depe nden cia y la
LA t,fNf.RA CIÓN API' lf/\111 t MO\ l>F í[( NOI 0(,fi'.
44
iferenciación essign ifkativ a y muy marcada, corno "r1, El volan te moto r canto puede libc:ra rno~ como hacer que camin e-
cm bargo. esca d
nimo en los extremos. mos en círcu los.
Los digerati• m antien en un debate encen dido sobre la proba bili-
encon -
d ad de ocurre ncia de cada una de escas altern ativas. Por un lado,
h
efenso res acérri mos del mund o digital. .l:xperros com o Oana
Posrn rLJDA DES y PROB ABILID ADES tram os d
Bo d, C athy David son, H enry Jcnkin s, C lay Shirk y o David Wein ber-
a una era
er:pin an que los medio s digita les p ueden abrirn os la puerta
Una vez presen tados los distin tos escenarios, volva mos a los tres
rc:m,i,
múlciples
!e partic ipació n de~~c rácica sin paran gón, al do minio de
ccncralcs del libro. en distin -
:n habIIfcfades y a áreas de conocimien to, y de expres ió n creativa
En cuanto a lajonnación de la identidad: las aplicacionc:s pueclc
cortocircuicar la formación de la identi dad y hacer que nos convir
ra ros medio s, ya sea d e forma indivi dual o coord inada. JJ C reen q ue,
qui-
ros cene-
o en el zá por prime ra vez en la historia de la hu manid ad, todos nosot
mos en el avatar de o era persona (de nuestr os padres o amigos, rodas las
mos la p osibil idad d Jacced er a toda la in fo rmaci ón y a
formulado por un desarrollador de aplicaciones); como nos pres
en ran
vid a, forjar
opinio nes, para romar ecisio nes inform adas sobre nuest ra
varias opciones, también puede n ayudarnos a abord ar la forma ción
de
ros (ya
relaciones con personas cuyos o bjetivos sean si mi.lares a los nuest
la identidad como un proceso más deliberado, global y reflexivo. Pode- la inteli-
sean políticos, econó micos o cultur ales), y beneficiarno s de
mos acabar con una identidad más fuerce y poten te o, por el contr
ario,
a de re-
gencia y la sabidu ría aume ntada s gracias a un gigan tesco sistem
sucumbir a una identidad prefabricada o a la difusi ón de fun
ciones
des. Desde este punto d e vista, un mund o replet o de aplicaciones es
un
continuada. su mayo r
mund o que ofrece opcio nes infini tas que, com o mínim o en
En cuanto a la intimidad: las aplicaciones puede n facilit ar víncu- crecer al
cara y parte, están orien tadas hacia p ropós itos positi vos, que hacen
los superficiales, desalentar el concacco y la interacción cara a ruccivista.
si no mund o y dan pleni tud a la persona. Es el sueño de codo consr
sugerir que todas las relaciones human as puede n clasificarse, las
Sin emba rgo, hay otro grupo much o meno s optim ista. Nicho
determinarse, con antelación o, por el contra río, propo rcio nar mane- dad, la era
Carr, por ejemp lo, afirm a que, p o r su veloci dad y su breve
ras nuevas de relacionarnos con los demás sin que ello nos impid a , malog ra
digita l fomen ta el pensamien to super ficial y, por lo tanto
desconectar de losdisposirivos cuand o sea necesario; y esto nos
pone
1

la lectur a y la reflex ión sosten idas que favore ció la era G utenb erg.
a NOSOTROS a cargo de las APLIC ACION ES, en lugar de lo contra
rio.
Podemos acabar teniendo relaciones más profu ndas y durad eras 0 Mark Bauer lein llega más lejos y usa el incen diario calificativo de « la
15 que los
bien adoptando una postur a superficial que podrí amos descri
bir gener ación más ro nca de la hisror ia ». Cass Sunst ein teme
parec idas:
como fría, aislada o transaccional. medio s digita les fome nten el acercamiento entre perso nas
en nuest ros
En cuanto a fa imaginación: las aplicaciones puede n volvernos en lugar de expon ernos a opinio nes distin tas que amplí
perni cioso,
~~lgazan_es,_desalenrar d desarrollo de habilidades nuevas y constr
c- horizo ntes, los medio s digita les permi ten ( o, lo que es m ás
n como
mrnos a im1~ o modificar ligeramente las aporta ciones de otros
o, dieran ) la creac ión d e silos intele crnale s y artísti cos, que actúa
p:~d c~nrrano'. pue~en abrir mundos nuevos donde imagi nar, crear,
• El tc!rmino digmu i (combinación de los vocablos inglc:scs d1g1¡,¡/
y lmer,111 ) se: refine a la,
p duc'.r, ~o~bm ~ e incluso forjar nuevas identi dades y facilit ar
for- s par.1 npresa nc como inJiv1du o.1; e,
personas que hacen un afro uso de: las rccnologías digitale
mas e mtun1dad neas. decir, aquellos individuos que usan blogs. guardan SU) focos en lnccrncc , ccc. (!\ '. de l,1 t.}
LA GENERACIÓN APP
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cajas de resonancia. 16 A Sherry Turkle le preocupa la creciente sensa-


ción de aislamiento y la desaparición de las conversaciones explorato-
rias abiertas, mientras que Jaron Lanier lamenta el peligro que corren
17
nuestro espíritu poético, musical y artístico. Desde este punto de
vista, un mundo repleto de aplicaciones nos hace dependientes de las
características de la aplicación popular de turno y da lugar a la expec-
tativa generalizada de que nuestro futuro (de hecho, el futuro) depen-
derá de las opciones tecnológicas disponibles en cada momento. Es la
pesadilla de todo constructivista.
Nuestros datos proceden de fuentes distintas, pero obviamente
nos remiten a este debate. Tal y como argµmentaremos en las páginas
que siguen, la aparición de una cultura « app » permite el desarrollo
rápido de aspectos superficiales relativos a la identidad, la intimidad y
la imaginación. Sin embargo, que podamos progresar y desplegar todo
nuestro potencial en estas esferas y aprovechar las aplicaciones («ca-
pacitadoras») sin que sean ellas quienes nos programen a nosotros
(«dependencia») constituye un reto formidable.

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