Está en la página 1de 17

Guanajuato, Guanajuato, a veintiséis de enero de dos mil veintiuno “2021:

Año de la Independencia”.

V I S T O para resolver el Toca número *******, relativo a la apelación

interpuesta por *.*. * ******* *** ***** ******* ****** en contra de


la sentencia de fecha seis de noviembre de dos mil veinte, dictada dentro del
expediente **********, del índice del Juzgado de
Partido Civil Especializado en Materia Familiar de Irapuato, Guanajuato, relativo al
Juicio Oral Ordinario promovido por la apelante sobre perdida de la patria potestad y
otras prestaciones en contra de **** ******* ********* ***** quien
reconvino sobre guarda y
custodia y otras prestaciones.

RESULTANDO

La sentencia combatida concluyó en los siguientes puntos


resolutivos:

“PRIMERO.- Este Tribunal resultó competente para conocer y


resolver esta controversia.- La vía oral ordinaria por la que fue encausado este asunto,
resultó procedente.-SEGUNDO.-La actora acreditó los elementos de la acción de
perdida de la patria potestad que ***** ******* ********* *****
detenta sobre su menor hija ***** **** ********* *******, por lo que se
declara la perdida de la patria potestad que detenta el demandado sobre su menor
hija, en términos de la parte considerativa de esta sentencia.- La actora *******
*** ***** ******* ****** madre de ***** **** *********
*******, seguirá detentando la custodia de su hija, en el entendido de que ella
asumirá el cargo de detentora y ejercitante de la patria potestad en términos del
artículo 458 del Código Civil, quedando vigentes los derechos de convivencia de la
menor para con su padre, en los términos de la parte considerativa de la sentencia.-
TERCERO.- Se declara improcedente la pretensión de cambio de guarda y custodia y por
ende la del pago de pensión alimenticia que reclamó ***** *******
********* *****.-CUARTO.- Se establece
régimen de convivencia en el considerando correspondiente y medidas de refuerzo.- No
ha lugar a decretar especial condena en costas pues no obstante que el codemandado
resultó parte perdidosa, no dilató ni entorpeció la secuela del procedimiento.- Dese
salida al expediente en los Libros de Gobierno y sistema de cómputo de este Juzgado,
aviso de ello a la superioridad por medio de Estadística y en su oportunidad archívese
como asunto totalmente concluido.- Notifíquese personalmente a la parte actora,
demandada, así como a la Representación Social adscrita y a la Procuraduría de Niñas,
Niños y Adolescentes del Estado de Guanajuato...

SEGUNDO.- Inconforme con la sentencia que antecede, la actora interpuso


recurso de apelación mismo que le fue admitido en ambos efectos y por razón de turno
correspondió conocer a esta Cuarta Sala Civil en donde se registró con el Toca
*******, agotados los trámites de instancia, es procedente dictar la resolución que
en derecho corresponda.

CONSIDERANDO

PRIMERO.- De conformidad con lo dispuesto por el artículo 236


del Código de Procedimientos Civiles el recurso de apelación tiene por objeto que el
Tribunal Superior confirme, revoque o modifique la sentencia o el auto dictado en la
primera instancia en los puntos relativos a los agravios expresados.

SEGUNDO.- Se dan por reproducidos en este apartado los motivos de


disenso expuestos por el impetrante como si a la letra se insertaren, para los efectos
legales correspondientes, habida cuenta que no existe disposición alguna en el Código
de Procedimientos Civiles para el Estado de Guanajuato que obligue a transcribir o
sintetizar los agravios expuestos por el apelante, y sólo el artículo 358 en relación con
el 236 del ordenamiento procesal en cita exige que el tribunal se ocupe de los puntos
relativos a los agravios expresados en relación a lo aducido en la sentencia, atento al
principio de exhaustividad. Al efecto esta Sala se adhiere a la tesis sustentada por el
Octavo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, visible en la página 288,
Tomo XII, Noviembre de 1993, Octava Época, del Semanario Judicial de la Federación,
cuyo rubro y texto dispone:
“AGRAVIOS. LA FALTA DE TRANSCRIPCIÓN DE LOS MISMOS EN LA SENTENCIA, NO
CONSTITUYE VIOLACION DE GARANTIAS. El hecho de que la sala responsable no haya
transcrito los agravios que el quejoso hizo valer en apelación, ello no implica en manera
alguna que tal circunstancia sea violatoria de garantías, ya que no existe disposición
alguna en el Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal que obligue a la
sala a transcribir o sintetizar los agravios expuestos por la parte apelante, y el artículo
81 de éste solamente exige que las sentencias sean claras, precisas y congruentes con
las demandas, contestaciones, y con las demás pretensiones deducidas en el juicio,
condenando o absolviendo al demandado, así como decidiendo todos los puntos
litigiosos sujetos a debate.”

Los conceptos de agravio que formula la apelante resultan ser


infundados e improcedentes, atento a las consideraciones siguientes.

Refiere la impetrante en lo medular, en sus conceptos de agravio


que, el juez de origen omite pronunciar la razón por la que su contrario se encuentra
vinculado a proceso por el delito de violencia equiparada y por incumplimiento de
obligaciones de asistencia familiar (causa penal ***********), que esta
documental se aportó como superveniente, que no fue objetada, que tiene pleno valor
probatorio, que no precisa que el origen de las convivencias supervisadas de su
contrario con su hija, fue determinada de “oficio” y derivado de la “escucha de mi
menor hija”; que erróneamente se considera como probanzas las opiniones técnicas
del personal administrativo adscrito al “DIF”, que no considera la documental privada
relativa al escrito a mano en 4 hojas de cuaderno de fecha dieciséis de noviembre de
dos mil quince, en donde su contrario acepta y hace los reconocimientos que transcribe
en su agravio, y que dichas revelaciones y reconocimientos, el demandado los confiesa
en la audiencia del 10 de agosto del dos mil veinte y que le perjudican; que el Juez
primigenio desestimó el alto y serio problema de sociopatía que “goza” su contrario al
conllevar y “vivir” una doble personalidad, que se observa de la pericial en psicología,
que dentro del dictamen psicológico guarda relación con la escucha de la menor,
respecto a los daños psicológicos de los que adolece su menor hija, que reitero su
desagrado de convivir libremente con su padre, que está acreditado que su contrario
es una persona violenta y está acreditado sus niveles de violencia con la causa penal
No. *********** (Carpeta de Investigación No. **********, fiscalía
Especializada; Unidad de Atención Integral a la Mujer), donde su contrario está
vinculado a proceso penal por el delito de violencia equiparada e incumplimiento de
obligaciones de asistencia familiar, en agravio de su menor hija, que por eso solicita
que la convivencia persista como supervisada hasta en tanto se acredite que el padre
de la menor **** ******* ********* *****, ha asistido a terapia
psicológica que lo habilite funcional y psicológicamente en favor de su menor hija, entre
otros argumentos en cuanto al tema que se dan por reproducidos en alcance al
principio de economía procesal.

En primer lugar, si bien es cierto que la parte apelante aportó al sumario


como prueba de su parte, la documental publica consistente en la carpeta de
investigación número ********* iniciada con motivo de la denuncia presentada
por ella en contra de **** ******* ********* *****, por el delito de
violencia Intrafamiliar e incumplimiento de obligaciones de asistencia familiar, con
fecha de inicio veinte de julio de dos mil diecinueve, no se soslaya que el quinto
considerando sí se analiza juntamente con otras documentales, a más que se le dio
pleno valor probatorio acorde a lo previsto por los artículos 132 y 207 de la Ley Adjetiva
Civil, pues al efecto se determina (foja 442 frente):
“Documentales públicas que merece valor probatorio pleno, en
términos de lo dispuesto por los artículos 132 y 207 de la Ley Adjetiva Civil de la Entidad;
los reportes sobre la convivencia asistida ordena en la audiencia preliminar,
desprendiéndose el beneficio de la convivencia de la menor con su padre; el resultado
negativo de las drogas tanto en la parte demandada original como de la pareja de la
actora original, lo actuado en dicha carpeta sobre violencia familiar equiparada e
incumplimiento de obligaciones alimentarias y el nacimiento de **** *****
********* *****.”

Documental pública alusiva a la carpeta de investigación que se le da valor


probatorio para demostrar lo actuado en la misma, es decir, se comprueba la denuncia
presentada por la apelante en contra de **** ******* ********* ***** y
lo actuado en ella, además esta alzada no advierte que se desprenda alguna
determinación que resuelva la carpeta penal y que se haya dictado sentencia, por lo
que no se puede concluir de esta documental, responsabilidad penal o postulamiento
en cuanto a la responsabilidad de **** ******* ********* ***** de los
delitos que le son imputados por la apelante, por ello si en su momento (audiencia
preliminar del tres de septiembre de dos mil diecinueve) se consideró la denuncia
presentada por la actora al atribuirle conductas violentas a su contrario, para
determinar que las convivencias de la menor con su padre fueran supervisadas, lo cierto
es que este medio de prueba no puede ser el único que debe ponderarse para
establecer la convivencia de la menor ***** **** ********* ******* con
su padre, sino que debe atenderse a los medios de prueba aportados al sumario como
se hizo en la sentencia, atento a lo previsto por el artículo 202 de la Ley Adjetiva Civil.

Esto es así, ya que en el asunto la carpeta de investigación no es


el único medio probatorio que se aportó al sumario y se analizó en el fallo, para
determinar la convivencia de la niña con su padre, sino que además también se estudió
el resto de los medios de prueba y las actuaciones del juicio, entre las que se
encuentran los informes rendidos por la psicóloga ****** ******* ******
********* adscrita al DIF Irapuato, acorde a lo
dispuesto por los artículos 202 y 358 del Código de Procedimientos Civiles, lo que cabe
agregar es motivo de inconformidad por la impetrante.

Efectivamente, se advierte que el A quo considero los informes rendidos


por la psicóloga ****** ******* ****** ********* adscrita al
DIF Irapuato, con lo que difiere en su escrito de agravios, al señalar que
“...erróneamente considera como probanzas las opiniones técnicas del personal
administrativo adscrito al “DIF” que ventila, POR OBVIAS RAZONES Y POR ESTAR
SIENDO OBSERVADO la “intachable” e “inquebrantable” conducta de la parte
demandada y actora reconvencional ante dicho personal y frente a mi menor hija,...”,
los anteriores argumentos resultan infundados e improcedentes toda vez que, opuesto
a lo que señala la disidente, no se trata de “simples opiniones de personal
administrativo”, sino que son informes rendidos por la psicóloga ****** *******

******
*********, adscrita al DIF, los que se citan en la sentencia en los siguientes
términos (foja 441 frente y vuelta):

“No obstante ello, es obligación de todo juzgador velar por el interés superior de la
menor involucrada y verificar el correcto desempeño es por ello que se verificará el
ejercicio de la guarda y custodia, dadas las manifestaciones tanto de la parte actora
como de la parte demandada.

Y al respecto bajo el principio de adquisición de la prueba se anexaron las


siguientes pruebas por ambas partes:

-Informe suscrito por ****** ******* ******


*************** Psicóloga adscrita al sistema DIF Irapuato, Informando sobre
las convivencias del 25 de septiembre, 4,10, 17, 24 y 31 de octubre de 2019 y 7 de
noviembre, 6 de febrero, 13, 20, 27 de febrero.
- Informe de ****** ******* ****** ****** *********
Psicóloga adscrita al sistema DIF Irapuato donde expresó su punto profesional que es
necesario que las convivencias se desarrollen en otro ámbito sin supervisión es
admisibles, ya que puede fortalecer aún más este vínculo que ya se encuentra,
permitiéndole a la niña tener un desarrollo pleno al tener oportunidad de experimentar
las convivencias en lugares externos a la institución.

- Informe de ****** ******* ****** ****** *********


Psicóloga adscrita al sistema DIF Irapuato donde expresó su punto profesional que es
necesario que las convivencias se desarrollen en otro ámbito sin supervisión es
admisibles, ya que puede fortalecer aún más este vínculo que ya se encuentra,
permitiéndole a la niña tener un desarrollo pleno al tener oportunidad de experimentar
las convivencias en lugares externos a la institución.

- Informe de ****** ******* ****** ****** *********


Psicóloga adscrita al sistema DIF Irapuato donde indicó las convivencias de fechas 24
de septiembre, 01.”

Informes rendidos por la psicóloga adscrita al DIF Irapuato, ******


******* ****** ****** ********* de los que el juzgador
advierte que “...los reportes sobre la convivencia asistida ordena (sic) en la audiencia
preliminar, desprendiéndose el beneficio de la convivencia de la menor con su
padre;...”, sin que le cause perjuicio a la impetrante o atente contra los intereses de su
menor hija, ya que si el A quo los consideró como medio de prueba lo hizo no para
considerar “la intachable” o
“inquebrantable” conducta de su contrario ante el personal del DIF y frente a su menor
hija, sino que lo que advirtió con los mismos, fue “...el beneficio de la convivencia de la
menor con su padre;...”, además, si el Juez de la causa los consideró como medios de
prueba, lo hizo conforme lo establece el artículo 82 en relación con el diverso 796 del
Código de Procedimientos Civiles, en aras del interés superior de la menor *****
**** *********
*******, al visualizar de dichos informes que la convivencia de la menor con su
padre es benéfica; aunado a que en la audiencia de fecha veintidós de octubre de dos
mil veinte, en donde la Licenciada en psicología ******* ***** *******,
perito designada en el asunto, rindió sus conclusiones y ante pregunta expresa del Juez
de la audiencia si había impedimento para que se diera la convivencia y el tiempo de la
misma, manifestó que No, que como especialista recomienda que la convivencia
supervisada debe cambiar, que sería recomendable tener en cuenta los informes de
las convivencias para determinar la convivencia (14:24 horas), asimismo refiere que
debe avanzarse en las convivencias, que ya ha habido evolución en la menor, ha
presentado confianza y apego y es recomendable que se evolucione en la convivencia;
en este orden de ideas, siendo éste otro de punto de sustento para que el A quo hubiese
analizado, como medios de prueba los informes rendidos por la Licenciada en Psicología
adscrita al DIF Irapuato, ****** ******* ****** ****** *********,
ante la recomendación de la perito en psicología ******* ***** *******,
ponderando ante todo, el interés superior de la menor.

Ahora bien, no se soslaya que en el asunto la parte apelante haya


aportado como lo refiere en su escrito de agravios, una prueba documental privada,
consistente en un manuscrito cuya autoría atribuye a su contrario, de fecha 16 de junio
del año 2015, en donde se aprecia que se plasman una serie de declaraciones en cuanto
a su conducta, y que como refiere la impetrante en el desahogo de la audiencia de fecha
diez de agosto de dos mil veinte el señor **** ******* ********* *****,
refirió (12:55 horas) que “...fue escrito y que yo hice con ella (refiriéndose a la actora
principal) de un “retiro” que tome, fue algo muy personal, fue de reflexión,...”; en este
orden de ideas, dadas las manifestaciones del demandado, la documental alusiva a la
“carta” de fecha dieciséis de junio de dos mil quince, sólo demuestra la suscripción por
parte del demandado, pero no puede tener el alcance probatorio que pretende la
impetrante, aun y cuando este documento no haya sido motivo de objeción por su
contrario, lo anterior acorde a lo previsto por el artículo 208 del código de
procedimientos civiles, sobre todo porque si en el escrito aludido el suscribiente se
atribuye una serie de defectos a su persona y forma de actuar, esta se trata de una
manifestación de carácter subjetiva aunado a que debe atenderse también a la
temporalidad de su realización, por lo que si dicho documento tiene data del dieciséis
de junio de dos mil quince, no se puede considerar que en la actualidad el demandado
tiene los defectos personales que se atribuye de manera personal, además de que en
autos está demostrado que el demandado no consume drogas, opuesto a lo que se
plasma en la “carta”, por ello dicho documento no puede hacer prueba en su contra en
los términos planteados por la apelante, lo anterior acorde a lo previsto por el artículo
202 del código en cita.

Y si bien en la confesional de posiciones desahogada en la


audiencia de fecha doce de octubre de dos mil veinte, negó haber suscrito la carta de
fecha dieciséis de junio de dos mil dieciséis, ante la admisión del demandado en la
audiencia de fecha diez de agosto de dos mil veinte de haberla realizado, lo único que
comprueba es que sí suscribió el documento, pero no que el demandado “...ha vivido
toda su vida engañando, tratando de aparentar y ser alguien que no era, una persona
mentirosa con miles actos de poca honestidad o más bien ninguna”, “siendo un bufón”,
“buscando llenar vacíos en cosas materiales”, “tratando de vivir una realidad a base de
engaños”, “mi realidad del vacío más grande”, “poco a poco mi enfermedad,
llevándome a perderme en mi irrealidad”, “esa maldita realidad que se llama ser
mentiroso”, “de que toda tu vida la basaste en engaños”, “esa en que estaba pensando
seguir *******, cada vez más”, pues no se debe soslayar que la confesión sólo
produce efecto en lo que perjudica a quien la hace, lo anterior atento a lo previsto por
los artículos 99, 202 y 208 de la Ley Adjetiva Civil.

Por otra parte, refiere la disidente que el Juez desestimó el “alto y serio
problema de sociopatía que “goza” el C. **** ******* ********* *****,
al conllevar y “vivir” una doble personalidad, tan es así que observa en DICTAMEN
PERICIAL EN PSICOLOGIA de éste, preciso; las muy respetables CONCLUSIONES
psicológicas del profesionista en turno, son por demás atinadas,...”, entre otros
argumentos, los que cabe referir son infundados e improcedentes, esto es así, ya que
del dictamen pericial rendido por la Licenciada en psicología ******* *****
*******, no se advierte en ninguna parte del dictamen que haya visualizado siquiera
indicios de una “doble personalidad” del demandado o que tenga problemas de
“sociopatía”, y si bien es cierto que en el dictamen, la perito plasmo que el demandado
“...presenta muchas defensas ante los problemas, siendo además presenta cierta
preocupación por la aceptación social es decir por la opinión social de él.”, no menos
cierto resulta que en el dictamen, la perito haya precisado que este aspecto de la
personalidad del demandado pueda ser considerado como “doble personalidad” o que
tenga problemas de “sociopatía”, incluso, ni en la audiencia del veintidós de octubre
de dos mil veinte se le cuestionó si ese aspecto de la personalidad del demandado
puede ser indicio de que tiene una “doble personalidad” o que tenga problemas de
“sociopatía”, por ello no se puede considerar que el demandado adolezca de dichos
problemas psicológicos, aun y cuando se vincularan con la documental privada relativa
a la “carta” de fecha dieciséis de junio de dos mil quince, puesto que de ser ciertos los
hechos que en ésta se exponen, lo cierto es que el dictamen pericial psicológico es
actual, es decir, analiza la personalidad y conducta de las partes actualmente (a la fecha
de su evaluación psicológica) y no la que tuvieron o pudieron tener en el pasado.

En esta medida, la eficacia probatoria conferida en la sentencia al dictamen


pericial psicológico rendido por la Licenciada en psicología ******* *****
*******, debe seguir rigiendo, atento a lo previsto por los artículos 202 y 216 del
Código de Procedimientos Civiles.

Por otra parte, tenemos que en la audiencia preliminar de fecha


tres de septiembre de dos mil diecinueve, tuvo verificativo la escucha de la menor
***** **** ********* *******, en donde si bien es cierto
manifestó que cuando ve a su papá sólo va con sus abuelos y su papá se la pasa en el
celular y juega con sus primos y eso le gusta, sin embargo, también es cierto que en su
escucha hubo apoyo de la psicóloga ***** ***** ********* ********,
para preparar a la menor para su escucha, siendo relevante destacar que ésta psicóloga
atribuye que la menor no quiere convivir con el progenitor debido a que ha observado
disputas entre los padres, además atendiendo a los informes rendidos por la psicóloga
del DIF LA Licenciada ****** ******* ****** ********* y la perito

Psicóloga ******* ***** *******, se aprecia que ambas especialistas


recomiendan que la menor tenga convivencia con su padre, ya que durante la
convivencia que ha tenido el demandado con la niña, durante el trámite del juicio y
posterior a la entrevista con la menor, le gusta jugar y convivir con él sin que presente
temor y malestar hacia la figura paterna, e incluso, la perito al rendir sus conclusiones
en la audiencia de juicio del veintidós de octubre de dos mil veinte, refirió que en la
entrevista con la niña mostró temor de perder a los padres, y recomienda terapia
sistémica familiar y convivencia más abierta con el padre y canal y comunicación más
abierta, que esto le generará beneficios al ir generando vínculos de apego con la figura
del padre, lo que le ayuda a la menor a su desarrollo, a generar el vínculo que requiere
la figura de los padres, de estar presente la figura del padre en la vida de la niña, e
incluso a pregunta expresa del Juez de la audiencia, la perito manifestó que no había
ningún impedimento para que se dé la convivencia, ni limitación para que esta se diera,
que al haberse dado supervisada, como especialista, recomienda que se tengan en
cuenta los informes de las convivencias para determinarla sin supervisión, aunado que
tampoco advirtió patología grave en ninguno de los padres, lo que implica que no existe
riesgo alguno para la menor por el hecho de convivir con su padre, y sobre todo que no
advirtió en la niña problemas en cuanto a su conducta o comportamiento que
represente alguna afectación o daño de carácter emocional o psicológico, además de
que presenta un desarrollo cognitivo adecuado para su edad, y que no percibe alguna
afectación en ésta área, y sólo cierto temor al ridículo y de perder a sus padres, y estar
sola en algún lugar, pero no muestra temor hacia ninguno de sus padres, lo que incluso
se plasmó en la sentencia en cuanto a este dictamen, por lo que no se puede afirmar,
como lo hace la apelante en sus agravios, que “...dentro del dictamen psicológico
aludido, he de recalcar que guardan notoria y concatenada relación con la escucha de
la menor señalada, respecto a todos los daños psicológicos que hoy día se adolece mi
menor hija,...”, puesto que nada en el sumario apunta a un daño psicológico de la
menor, ni riesgo alguno de que conviva con su padre.

Además, ningún agravio le causa a la impetrante que en la sentencia se haya


decretado que ambos padres tomen “Terapia sistemática familiar”, ya que con
independencia que ya haya recibido terapia como lo refiere en su escrito de agravios y
que para tal fin aporto la documental que lo comprueba, la orden decretada en la
sentencia obedece a la recomendación de la perito en psicología, quien detectó que
aún no han superado la problemática entre ellos, que detona conforme al propio
dictamen pericial, “...con la integración de la nueva pareja de la madre de la menor y
viceversa...”, por lo que a fin de superar la problemática detectada (que no superada),
la terapia decretada ayudara a solventar sus problemas, lo que ayudará en la relación
de los padres con la niña, puesto que como así lo visualizó el A quo en el particular,
atento a los medios de prueba valoradas: “...documental, periciales, videos, escucha de
la menor, peritaje el psicología, pruebas adminiculadas entre sí, evidencian la dinámica
de las convivencias de la menor con la madre y el padre, así, advierten que del propio
video allegado por la actora original que las convivencias se ven afectadas por
problemáticas de adultos, lo que conlleva a que ambos dejan de lado el interés superior
de su hija.”

Asimismo, esa terapia ayudará a su vez al progenitor, a tener mejor


comunicación con su hija, pues no se debe soslayar que los informes de convivencias
con la menor, ha hecho patente el mayor acercamiento de la niña con su padre, y para
efecto de que la menor tenga un sano desarrollo, en el que se incluya establecer su
identidad con la figura paterna y sin que le afecte su núcleo familiar, se comparte la
decisión de la A quo en cuanto al régimen de convivencias en los términos decretados
en la sentencia, pues con esto la niña ***** **** ********* *******
reforzará los lazos afectivos para con la figura paterna y lograr su identidad, lo que le
ayudará para un sano desarrollo, máxime que durante el proceso ha habido un
acercamiento de la menor con su padre, al grado de externar su temor de perderlo, al
igual a que a su madre, por ello se debe atender al interés superior de la menor y su
derecho de convivir con su padre, a más que el padre no representa un riesgo para la
menor.

Al respecto se invoca la Jurisprudencia, que reza:


«PATRIA POTESTAD. SU PÉRDIDA NO CONLLEVA INDEFECTIBLEMENTE
IMPEDIR QUE EL MENOR EJERZA EL DERECHO DE CONVIVENCIA CON SUS
PROGENITORES. Una de las consecuencias de la pérdida de la patria potestad es que el
progenitor condenado no tenga derechos respecto de sus hijos, es decir, la privación de
todo privilegio relativo a exigir la obediencia y el respeto de los menores, la facultad de
llevar su representación legal, la administración de sus bienes y decidir, participar y
opinar sobre asuntos inherentes a su educación, conservación, asistencia, formación y
demás relativos a los aspectos no patrimoniales de quien ejerce la patria potestad. Sin
embargo, independientemente de las consecuencias apuntadas -que se relacionan
directamente con los derechos que otorga al progenitor el ejercicio de la patria
potestad-, de ello no se aprecia que su pérdida conlleve indefectiblemente que deba
impedirse al menor ejercer el derecho de convivencia con sus progenitores en tanto que,
por un lado, ese derecho no es exclusivo de los padres, sino también de los hijos y, por
el otro, no todas las causales de pérdida de la patria potestad son de la misma gravedad.
En ese orden de ideas resulta indispensable atender al interés superior del menor, para
lo cual deben propiciarse las condiciones que le permitan un adecuado desarrollo
psicológico y emocional, que en la mayoría de los casos implica la convivencia con
ambos progenitores, independientemente de que ejerzan o no la patria potestad sobre
aquél; de ahí que el juez de lo familiar habrá de atender a la gravedad de la causal que
originó la pérdida de la patria potestad para determinar si la convivencia pudiera
importar algún riesgo para la seguridad o desarrollo adecuado del menor, en el
entendido de que si determina dicha pérdida pero no del derecho de convivencia, ello
obedecerá a que subsiste el derecho del menor a obtener un desarrollo psico-emocional
adecuado y a que las condiciones particulares así lo permiten, mas no porque el
progenitor condenado pueda exigir el derecho de convivencia.» 1-

Con el régimen de convivencia establecido en la sentencia, la menor


reforzará sus lazos familiares con su padre lo que les beneficiara y ayudara a tener
mayor seguridad al sentirse protegida con la figura paterna latente en su vida, de
manera que ambos progenitores tienen el deber de evitar a toda costa hacer
comentarios negativos a su hija de su contrario, pues a pesar de las dificultades de
pareja que entre ellos han surgido, deben procurar que la menor posea en la figura
paterna y materna, un ejemplo y respeto al margen de sus problemas, para con ello
tenga un sano desarrollo y llegue a ser adulta segura de sí misma, exitosa y plena, lo
que se logra con el cariño de unos padres unidos por un fin, el desarrollo integral de su
hija.

Apoyan lo expuesto el criterio de jurisprudencia que a


continuación se transcribe:

“VISITA Y CONVIVENCIA DE LOS MENORES CON SUS PROGENITORES. ES


UN DERECHO FUNDAMENTAL QUE TIENDE A PROTEGER EL INTERÉS SUPERIOR DE
AQUÉLLOS SIENDO, POR TANTO, DE ORDEN PÚBLICO E INTERÉS SOCIAL (LEGISLACIÓN
DEL ESTADO DE PUEBLA). Conforme a los artículos 635 y 636 del Código Civil para el
Estado de Puebla, la convivencia de los menores con sus padres y con la familia de
ambos, permite el sano desarrollo de aquéllos, pues conlleva al conocimiento y trato
directo que tienen los infantes con sus ascendientes y demás parientes a fin de lograr
su cabal integración al núcleo familiar y obtener identidad plena al grupo social al que
pertenecen. En tal virtud, el desarrollo normal de un menor se produce en el entorno de
éste y su armonía con la familia y grupo social al que pertenece, que le permite y otorga
la posibilidad en atención a sus capacidades físicas y mentales, para su preparación a
una vida independiente en sociedad, con la percepción de respeto en razón a los
derechos que les asisten a los demás; lo cual se logra alcanzar cuando se garantizan sus
derechos a la vida, integridad física y mental, salud, identidad, familia y
fundamentalmente la convivencia con los padres, en tanto que ello no le resulte más
perjudicial que benéfico. En esos términos, el artículo 637 de la aludida codificación
categóricamente establece: "No podrán impedirse, sin justa causa, las relaciones
personales ni la convivencia entre el menor y sus parientes, ni siquiera cuando la patria
potestad o la guarda corresponda a uno de ellos, por lo que en caso de oposición a la
solicitud de cualquiera de ellos o incumplimiento del convenio en que las partes
hubieren fijado el tiempo, modo y lugar para que los ascendientes que no tengan la
guarda del menor lo visiten y convivan con él, el Juez de lo familiar resolverá lo
conducente, en atención al interés superior del menor. ...". Por ello el tribunal contará
con los medios eficaces que considere necesarios para decretar la convivencia en el
modo y forma que beneficie a los menores y en caso de incumplimiento parcial o total
podrá decretar las medidas de apremio que concede la ley o dar vista al Ministerio
Público si del comportamiento de quien deba permitir la convivencia se desprende algún
delito; y que sólo por mandato judicial expreso y fundado en causa justa podrá
impedirse, suspenderse o perderse el derecho de convivencia a que se refiere dicho
dispositivo legal. Atento a lo cual, el derecho de visita y convivencia con sus
progenitores, debe catalogarse como un derecho fundamental del menor porque es
tendente a proteger su interés superior, siendo éste por tanto de orden público y de
interés social, y sólo se impedirá esa convivencia con alguno de sus padres cuando se
estime razonadamente que resultaría más perjudicial que benéfico al menor. Por lo que,
ante tal situación, en aras de ese supremo derecho que tienen los niños a ser amados y
respetados, sin condición alguna, por regla general sus progenitores deben ejercer tanto
la guarda y custodia, como el derecho de visita y convivencia, en un ambiente de
comprensión y respeto para con sus hijos, procurando en todo momento su pleno
desarrollo físico y mental. Y, concatenadamente, la autoridad judicial se encuentra
obligada a que los menores puedan gozar de ese máximo principio de convivir con
ambos padres y las familias de éstos, para lo cual debe tomar las medidas necesarias a
fin de proteger ese interés superior.” Época, Registro: 2008896, Instancia: Tribunales
Colegiados de Circuito, Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Libro
17, Abril de 2015, Tomo II, Materia(s): Constitucional, Tesis: VI.2o.C. J/16 (10a.), Página:
1651.

Ante la improcedencia de los conceptos de agravio se impone


confirmar el fallo recurrido.

TERCERO.- No obstante los términos de la resolución anterior, a


efecto de no distender más las relaciones familiares, no se hace condena en el pago de
gastos y costas ocasionados en esta instancia, lo anterior conforme a lo previsto por el
artículo 11 del Código de Procedimientos
Civiles.

Por lo antes expuesto, fundado y con apoyo además en los artículos 224,
225, 227, 357, 358, 361 y demás relativos del Código de Procedimientos Civiles; y 51
fracción I de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, se:
RESUELVE

PRIMERO.- Se confirma la sentencia de fecha seis de noviembre de dos mil


veinte, dictada dentro del expediente **********, del índice del Juzgado de
Partido Civil Especializado en Materia Familiar de Irapuato, Guanajuato, relativo al
Juicio Oral Ordinario promovido por *.*.*. ******* *** ***** *******
****** sobre perdida de la patria potestad y otras prestaciones en contra de ****
******* ********* ***** quien reconvino sobre guarda y custodia y otras
prestaciones.

SEGUNDO.- No ha lugar a hacer condena especial por concepto


de gastos y costas de esta segunda instancia.

TERCERO.- Remítase testimonio de esta resolución, constancia del día de


sus notificaciones y los autos a su juzgado de origen y en su oportunidad, archívese el
toca como asunto concluido.

Notifíquese por medio de la Dirección Electrónica del Sistema Informático


del Poder Judicial a la actora apelante, por lista al demandado y personalmente al
Agente del Ministerio Público adscrito y a la Procuraduría Estatal de Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes en el Estado.

Así lo proveyó y firma el Licenciado Eloy Zavala Arredondo Magistrado


Supernumerario de la Cuarta Sala Civil del Supremo Tribunal de Justicia del Estado,
quien actúa asistido en forma legal con el Licenciado Juan Martín Ayala Arredondo,
Secretario de la Sala que autoriza y da fe.

1
Jurisprudencia, Novena Época, emitida por
la Primera Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, consultable en el
Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Tomo XXXI, Enero de 2010, Tesis:
1a./J. 97/2009, Página: 176

Este documento constituye una versión pública de su original, consecuentemente, se suprimió la información considerada legalmente
como confidencial, en virtud de encuadrar en los supuestos normativos previstos en los artículos 27, fracción III; 58; 59 y 77 fracciones I y
III de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública para el Estado de Guanajuato, así como, lo señalado en el diverso 3,
fracción VII de la Ley de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados para el Estado de Guanajuato y en l os demás
establecidos en las disposiciones legales aplicables, que fue aprobada en sesión del Comité de Transparencia del Poder Judicial del Estado
de Guanajuato.

También podría gustarte