El 

acceso al agua potable es un derecho porque todas las personas necesitan del

agua para poder sobrevivir, es un recurso fundamental y esencial para la vida de
todo ser vivo.

Lo cual quiere decir que todos los peruanos y peruanas debemos contar con

el suministro constante de agua potable en nuestros hogares, y el Estado está
obligado a velar porque esto suceda.

Asimismo, el acceso al agua es urgente para poder afrontar y evitar enfermedades

que agobian a la población. Su acceso debe ser una política de gobierno
urgente por la importancia en este contexto más ahora por pandemia.

En suma, el derecho al agua es uno de los derechos fundamentales que tiene el

individuo, que le permite gozar de una vida digna.

En conclusión, el Estado como garante del bienestar de la población, debe

ejecutar los mecanismos necesarios para asegurar el servicio de agua potable a
toda la población de manera ininterrumpida y proporcionando un adecuado
tratamiento del agua.