FACULTAD DE INGENIERÍA

ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE INGENIERÍA CIVIL

ARTÍCULO DE OPINIÓN

“El derecho al acceso de agua potable y su importancia como derecho

constitucional”

AUTORES:
ZAVALETA FLORES CARLOS JAVIER
CARUAJULCA DELGADO LESLY

ASESOR(A):
Mg. VILDOSO QUIQUE VIRGINIA CONCEPCIÓN

LIMA-TARAPOTO - PERÚ
2020-I
 INTRODUCCIÓN

¿Qué consecuencias se daría la falta al acceso de agua potable y su importancia como

derecho constitucional? El presente Artículo de Opinión analiza la situación actual jurídica
internacional en relación con el derecho de acceso a agua potable de calidad y en cantidad
suficiente para todas las personas. Lo anterior en virtud del pronunciamiento que diversos
Organismos Internacionales hacen al considerar el derecho al agua como un derecho
fundamental para la vida. Es por tanto necesario encontrar una solución que empodere a
los ciudadanos; que les permita contar con un mecanismo jurídico adecuado que les facilite
hacer exigible el derecho a este líquido vital.

Las Naciones Unidas llevan mucho tiempo abordando la crisis mundial derivada de un
abastecimiento de agua insuficiente y la creciente demanda de agua para satisfacer las
necesidades humanas, comerciales y agrícolas.

El agua está en el epicentro del desarrollo sostenible y es fundamental para el desarrollo

socioeconómico, la energía y la producción de alimentos, los ecosistemas saludables y para
la supervivencia misma de los seres humanos. El agua también forma parte crucial de la
adaptación al cambio climático, y es el vínculo crucial entre la sociedad y el medio
ambiente.

Existen muchos países que presentan serias dificultades para que la población logre tener
acceso a este recurso natural, indispensable para la vida. La organización mundial de la
salud considera estadísticamente que una de cada tres personas en el mundo no disponen
de agua suficiente para satisfacer sus necesidades diarias, esto como consecuencia de una
elevada densidad de población y, en otras ocasiones por la falta de infraestructura necesaria
para la adecuada distribución del agua entre la población, situaciones que abarcan a una
cuarta parte de la población mundial lo cual resulta alarmante ya que el agua es un
elemento indispensable en la vida de las personas.

El primero de octubre de 2013, la Comisión de Constitución y Reglamento del Congreso

de la República del Perú aprobó por mayoría el dictamen elaborado en base a siete
proyectos de ley que proponen incorporar en la Constitución Política del Estado el acceso
al agua como derecho fundamental. Ley 30588, publicada el 22 de junio de 2017.
En este Artículo de Opinión nuestro objetivo es informar sobre el tema de las
consecuencias que se daría la falta al acceso de agua potable y su importancia como
derecho constitucional; dar a conocer nuestra postura y valoraciones acerca de ello.

OPINIÓN

Si bien es complejo identificar un punto inicial para el reconocimiento del derecho humano
del agua en el panorama internacional, podemos precisar que la declaración universal de
derechos humanos es un documento que marca un hito en la historia de los derechos
humanos, y es en este instrumento que se reconoce en su artículo 25° Ahora lógicamente
nos preguntaremos porque tomamos a este artículo de la DUH como punto universal del
derecho al agua, si inclusive es un documento declarativo donde se indica explícitamente la
existencia de este derecho. Para dar respuesta a esta valida interrogante, debemos tener en
cuenta que el sistema universal de protección de los derechos humanos tiene una evolución
orientada a lograr una amplia y adecuada protección de estos, por ello dentro de su sistema
convencional se ha creado órganos para vigilar el cumplimiento de los distintos tratados de
estos derechos celebrados.

El primero de octubre del 2013, la comisión de constitución y reglamento del congreso de

la república del Perú aprobó por mayoría el dictamen elaborado en base a siete proyectos
de ley que propuso en incorporar en la Constitución Política del estado el acceso al agua
como derecho fundamental; después de ello el debate en el pleno siguió pendiente.

Muchos de los argumentos en contra de la incorporación del derecho al agua en la

constitución solían desmerecer el debate que debería existir al respecto, con afirmaciones
“no tiene mayor trascendencia, en tanto ello no incrementará la cobertura ni las
condiciones de acceso al agua en nuestro país”. Detrás de este tipo de argumentos
pareciera existir un escaso entendimiento sobre la importancia de la constitución como
norma jurídica vinculante en nuestro estado de Derecho, lo que obedece a una marcada
tendencia legalista que todavía existe en los ámbitos académico y social para la
interpretación de los derechos. Otros razonamientos como quizás menos implícitos señala
que en el caso particular del agua, el derecho internacional y el Tribunal Constitucional del
Perú ya han reconocido su naturaleza, tanto como derecho humano y derecho fundamental
no numerado, por lo tanto adquiere el carácter de derecho constitucional implícito.
Por lo tanto el agua tiene la naturaleza de un derecho social y como tal exige al Estado
actividades positivas o prestacionales para su satisfacción, pues su concreción atiende
necesidades básicas e imprescindibles para la vida humana en un sentido integral y global.

ARGUMENTACIÓN

América Latina es un continente vulnerable a las enfermedades asociadas al consumo de

agua no potable, pues, un 30% de la población no cuenta con acceso a agua limpia.
(Naciones Unidas, 2006, p. 83). Estamos hablando que la misma situación se encuentra
900 millones de personas en todo el mundo. (Naciones Unidas, 2006, p. 84). Por otro lado,
se espera un incremento de un 10% en el consumo de agua para el año 2025, el cuál sería
acorde con el crecimiento de la población." (World Water Council, 2000) Esto nos obliga a
pensar también en el futuro, pues la huella ambiental proyecta un aumento progresivo.

El WHO/Unicef define el acceso básico para las necesidades de usos domésticos y

personales de agua que viene siendo, en términos generales, la disponibilidad de al menos
20 litros por persona y día desde una fuente a un kilómetro de la vivienda del usuario. Esta
cantidad correspondería al mínimo social básico universal, siendo 7,5 litros de agua los
necesarios para el consumo de boca o alimentación.

Es importante clarificar que esta cantidad no es la cantidad recomendable, ya que con

solamente 20 litros de agua la higiene puede estar comprometida. De hecho, si hay
recursos hídricos suficientes, un gobierno debería asegurar en torno a 100 litros por
persona y día, siendo esta la cantidad que la Organización Mundial de la Salud considera
óptima.

El relator El Hadji Guissé, destacó que “Los Estados deberían velar por que haya agua
salubre en cantidad suficiente para todas las personas, adoptando y aplicando estrategias y
programas de gestión integrada de los recursos hídricos y planes eficaces de
aprovechamiento del agua, luchando contra la disminución de los recursos hídricos a causa
de las extracciones, los desvíos o la construcción de embalses sin criterios de
sostenibilidad, reduciendo las pérdidas en la distribución de agua y previendo mecanismos
para hacer frente a situaciones de emergencia”. El proyecto de directrices enfatiza así que
el principio de disponibilidad requiere obligaciones de la parte de los Estados.
La Organización Mundial de la Salud determina que el agua de con sumo inocua (agua
potable) no ocasiona ningún riesgo significativo para la salud cuando se consume durante
toda una vida, teniendo en cuenta las diferentes vulnerabilidades que pueden presentar las
personas en las distintas etapas de su vida.

Los países tienen la obligación no solo de poner a disposición agua para sus poblaciones,
sino además esta agua debe ser agua de calidad.

CONCLUSIÓN

El Derecho al Agua Potable hoy en día ya es un derecho reconocido por nuestra

Constitución Política del Perú, y también por el Derecho Internacional como es en la
Declaración Universal de Derechos Humanos y la Convención Interamericana de los
Derechos Humanos, sin embargo este derecho no es autónomo ya que está sujeto a otros
derechos, como lo son el derecho a la vida, salud, educación, etc. Podemos aseverar que el
Estado por medio de sus organismos públicos está cumpliendo en proteger el derecho de
acceso al agua, tutelando como derecho fundamental, como derecho social y como
dignidad humana.

La falta de acceso al agua de calidad también genera conflictos sociales, sobre el acceso
limitado al agua de los pueblos amazónicos existe data en la que se contempla que existe
una limitación a las mujeres de las comunidades nativas, por cuanto son quienes suelen
destinar gran parte de su tiempo para colectar agua de los ríos y, además, que esta
limitación incide en la salud y en el inadecuado acceso a la educación de niñas y niños.
 REFERENCIAS

 https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-
52002018000100245&lang=es
 http://tesis.pucp.edu.pe/repositorio/bitstream/handle/20.500.12404/12638/
CELESTINO_KAGAWA_PLANEAMIENTO_SANEAMIENTO.pdf?
sequence=1&isAllowed=y
 http://repositorio.upla.edu.pe/bitstream/handle/UPLA/648/T037_45284495_T.pdf?
sequence=1&isAllowed=y
 Ley de Recursos Hídricos N°29338, promulgado el 21 de Marzo de 2009. Artículo
N°26.
 Mickelson, Karin (2000): “South, North, International Environmental Law, and
International Environmental Lawyers”, en Yearbook of International Environ
mental Law (Volumen 11), pp. 52-81.
 Movilla Pateiro, Laura (2012): “Hacia la realización de El derecho humano al
agua y al saneamiento: el papel de la Relatora Especial”, Revista Electrónica de
Estudios Internacionales, pp. 1-29.
 Movilla Pateiro, Laura (2014): El Derecho Internacional del agua. Los acuíferos
transfronterizos, (Barcelona, Editorial J. Bosch).
 Naciones Unidas, Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos,
Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos y
Organización Mundial de la Salud (2010): El derecho al agua: folleto informativo
N° 35.