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SENTIDO Y FIN DE LA FILOSOFÍA

Tal vez, a esta altura resulte necesario preguntarse por el sentido que tiene la filosofía y cuál es la finalidad del
filosofar.
Vista la larga lista de preguntas filosóficas y considerando su complejidad, ¿no sería mejor dedicarse a vivir, no a
filosofar? Por otra parte, ya se nos ha dicho que no hay respuestas a estas preguntas que se pueden considerar
universalmente válidas. ¿Para qué estudiar estas preguntas y sus respuestas? Muchos alumnos de los colegios
secundarios que, al llegar a quinto año se topan con la filosofía, piensan que más vale estudiar ciencias particulares y
dejar de lado la filosofía. ¿Para qué sirve?, ¿cuál es su utilidad?, preguntan.
Para contestar a estas preguntas citaremos extensamente a dos autores contemporáneos, el filósofo español José
Ortega y Gasset y el inglés Bertrand Russel.
Porque la ciencia experimental sea incapaz de resolver a su manera esas cuestiones fundamentales no es cosa que,
haciendo ante ellas un gracioso gesto de zorra hacia las uvas altaneras, las llame “mitos” y nos invite a abandonarlas.
¿Cómo se puede vivir sordo a las postreras, dramáticas preguntas? ¿De dónde viene el mundo, a dónde va? ¿Cuál es
la potencia definitiva del cosmos? ¿Cuáles es el sentido esencial de la vida? No podemos alentar confinados en zona
de temas intermedios, secundarios. Necesitamos una perspectiva íntegra, con primero y último plano, no un paisaje
mutilado, no un horizonte al que se ha amputado la palpitación incitadora de las postreras lontananzas. Sin puntos
cardinales, nuestros pasos carecerían de orientación. Y no es pretexto bastante para esa insensibilidad hacia las
últimas cuestiones declarar que no se han hallado manera de resolverlas. ¡Razón de más para sentir en la raíz de
nuestro ser su presión y su herida! ¿A quién le ha quitado nunca el hambre saber que no podrá comer? Aun
insolubles, seguirán esas interrogaciones alzándose patéticas en la comba faz nocturna y haciéndonos sus guiños de
estrella; las estrellas, como Heine decía, son inquietos pensamientos de oro que tiene la noche. El Norte y el Sur
orientan, sin necesidad de ser ciudades asequibles para las cuales quepa tomar billete ferrocarril. 6
Por su parte, Bertrand Russell, en la Introducción a su Historia de la filosofía occidental, señala lo
siguiente:
Casi todas las cuestiones de mayor interés para los espíritus especulativos son tales que la ciencia no
pueden responder, y las confiadas respuestas de los teólogos ya no parecen tan convincentes como en los
siglos anteriores, (…) El estudiar estas cuestiones, si no el contestarlas, es tarea de la filosofía. ¿Por qué,
entonces –sería lícito inquirir-, perder el tiempo en tales problemas insolubles? A esto puede uno
responder como historiador o como individuo que afronta el terror de la soledad cósmica.
La respuesta del historiador, en la medida en que yo soy capaz de darla, se evidenciará en el curso de
esta obra. Desde que los hombres fueron capaces de especulación libre, sus acciones, en innumerables e
importantes aspectos, han dependido de sus teorías sobre el mundo y la vida humana, sobre lo que es
bueno y lo que es malo. Esto es tan verdad en la actualidad como en cualquier pasado. Para emprender
una época o una nación debemos comprender su filosofía, y para comprender su filosofía debemos ser en
cierto grado filósofos. Hay aquí una causación recíproca: las circunstancias de la vida de los hombres
operan mucho en determinar su filosofía; pero, inversamente, su filosofía influye mucho en la
determinación de sus circunstancias. Esta interacción a través de las centurias será el asunto de las
siguientes páginas. Ver el recuadro “Filosofía en sentido amplio y en sentido restringido”.)
Hay también, sin embargo, una contestación más personal. La ciencia nos dice lo que podemos conocer,
pero lo que podemos conocer es poco, y si olvidamos cuánto es lo que no podemos conocer nos volvemos
insensibles a muchas cosas de grandísima importancia. La teología, por su lado, induce a la creencia
dogmática de que tenemos conocimiento donde de hecho tenemos ignorancia (…) No es conveniente ni
descuidar las preguntas la filosofía hace, ni persuadirnos de que hemos encontrado respuestas
indubitables a ellas. Enseñar a vivir sin certidumbre, y sin, sin embargo, sin ser paralizados por la vacilación,
es acaso lo principal que la filosofía, en nuestra época, puede hacer todavía por aquellos que la estudian. 7
Creemos que los textos citados aclaran suficientemente cuál es el sentido de la filosofía, pero, a riesgo de
ser redundantes, queremos agregar algo más.
Estudiar las cuestiones filosóficas, comprender las respuestas que algunos hombres de ciertas épocas les
han dado, puede servir de guía para la elaboración de nuestra propia respuesta en nuestra época.
El eludir el estudio de los problemas filosóficos constituye una cobardía que lleva a participar
pasivamente de un modo de pensar que nos es impuesto por el medio social y los prejuicios dominantes. Si
no somos nosotros los que pensamos las cuestiones esenciales, alguien lo hará en nuestro lugar.
Decía Sócrates que una existencia sin examen no merece la pena vivirse. En efecto, a diferencia del
animal, no estamos meramente en el mundo tratando de durar lo más posible, ni formamos parte de un
rebaño. El examen y el autoexamen, el pensar libremente y el obrar, la práctica que les corresponde,
constituyen el núcleo del filosofar.
“Curso de lógica y filosofía”, Guillermo A. Obiols. Edit.: KAPELUSZ. Bs As 02/1985. (Pág.: 16-17)

ACTIVIDAD PRÁCTICA:
LECTURA, ANÁLISIS, INTERPRETACIÓN Y REFLEXIÓN

1. Elabore un glosario con las palabras o términos que no conoce su significado en el texto.
2. Explique, ¿qué quiere decir Ortega y Gasset al señalar: “Sin puntos cardinales, nuestros pasos
carecerían de orientación”?
3. ¿Cuáles son las dos respuestas que Russell encuentra a la pregunta por el sentido de la filosofía? Y
luego, intente explicar qué desea explicar con cada una de las respuestas.
4. Explique la “causación recíproca” de la que habla B. Russell.
Actividad extra-áulica
5. Busque información sobre los temas de filosofía, religión y ciencia, después realice un cuadro
comparativo señalando las diferencias y/o similitudes entre ellas.
6. Busque en diarios, revistas u otros textos donde aparezca la palabra filosofía. Y explique el uso que
se le da a la misma
 Link: https://www.youtube.com/watch?v=xjC1OSYiMrE con este link se puede ver un video en el
cual se explica y el nos posibilitará tener mayor amplitud sobre el sentido y fin de la filosofía.
 https://www.youtube.com/watch?v=al1LDFQl6_Y Este segundo link hace una explicación algo más
informal sobre el sentido y fin de la filosofía.

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