Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Tema
David Ricardo vs. Gustav Schmoller
Asignatura
Historia del Pensamiento Económico
Sección
EX62
Profesor
Lobo Collantes, Juan Franco
Integrantes
Lima, Perú
Septiembre 2022
1) Introducción
En el siglo XVIII, específicamente en 1776 se daba inicio a la escuela clásica con la
publicación de Adam Smith “Investigación sobre la naturaleza y causas de las
riquezas de las naciones”. A partir de ello, surgieron precursores de dicha escuela,
como lo fue David Ricardo, quien es considerado sucesor de Smith por defender y
complementar su ideología y teorías. David Ricardo fue un liberal muy controvertido,
defensor del capitalismo, con propuestas y teorías que partían de lo deductivo. Estas
teorías y propuestas, para algunos podían resultar maravillosas y muy inteligentes,
sensatas y certeras; para otros, desconsideradas, frías y repudiables. Por esto último,
durante el siglo XIX, en Alemania, surge la escuela histórica, con Gustav Schmoller
como el mayor exponente, la cual hacía frente a las ideas de Ricardo y, en sí, a la
escuela clásica, enfocando este movimiento desde un método histórico - inductivo. Es
así que, en el presente ensayo se expondrán las dos escuelas: la clásica y la histórica
alemana, representadas por grandes pensadores como David Ricardo y Gustav
Schmoller, respectivamente. Se comenzará con los antecedentes de cada escuela,
luego se explicará el contexto histórico en el que se desarrollaron las principales
propuestas, así como sus principales críticas y finalmente se darán las conclusiones,
espacio en el cual brindaremos nuestro punto de vista como grupo.
2) Antecedentes
Durante la clase del mercantilismo, el profesor Lobo mencionó que el pensamiento
económico mercantilista se da durante los siglos XVI – XVIII como una vertiente del
capitalismo comercial. Complementado a lo expuesto por Brue & Grant, el profesor
Lobo menciona que su finalidad era introducir a las monarquías europeas en esta
primera etapa del capitalismo, el cual estuvo caracterizado por la fuerte intervención
del Estado, también utilizado como fuente de proyectos mercantilistas. Según Lobo, el
capitalismo se entendía como el cambio en la forma de pensar de la sociedad a la
lógica de la acumulación, pues entre el siglo XV y XVI arribaron grandes cantidades
de oro y plata de las Américas a Europa, es decir, el capital era abundante. Tal cambio
ideológico fue la idea central del capitalismo: “La riqueza de un país se fundamenta
en la acumulación de metales preciosos” (Lobo, 2022). Según lo visto en clase, este
cambio de ideología se dio principalmente por las consecuencias que trajo consigo la
llegada de la Peste Bubónica y el aumento de capital se debió al descubrimiento de
América, evento que dio paso a la expansión comercial. Durante la época del
mercantilismo surgieron las empresas capitalistas, el comercio se dio cada vez en
mayor en escala y el Estado se modernizó y se volvió proteccionista. De acuerdo con
Brue & Grant, mientras, en Europa, específicamente en Inglaterra el movimiento
mercantilista iba adentrándose cada vez más en la sociedad, en 1687, a finales del
siglo XVII, se da la Revolución Científica con Isaac Newton. Él, a través de su
publicación “Principios matemáticos de filosofía natural”, expuso la ley de la
gravitación universal, la cual explicaba el movimiento de los planetas. Esto impactó
en las ideas de la sociedad, ya que notaron que no eran necesarias las instituciones
feudales ni las restricciones de mercantilismo, pues existía una divinidad que era
capaz de crear un mecanismo automático y efectivo. De ello, el término “laissez -
faire” cobró más sentido, pues estas leyes naturales serían la guía del sistema
económico y las acciones de las personas. Además, complementado esas ideas, de
acuerdo con lo expuesto por el profesor Lobo, durante el siglo XVIII, Inglaterra llegó
a su apogeo respecto al comercio e industria, los empresarios aplicaban convenios
monopólicos que aseguraban precios estables y calidad en los productos, razón por la
cual ya no era necesaria la participación del Gobierno. Es así como, a partir de estos
dos eventos, las prácticas mercantilistas comenzaron a disminuir y nuevamente el
pensamiento de las personas empieza a cambiar, pues ya no se aceptaría el
conformismo respecto a la posición de vida ni el pensamiento de que el interés es
indecente. Ahora, la sociedad tendría un enfoque libertario, en donde cada uno, según
la ley natural, perseguiría sus intereses y que los ahorros e ingresos de propiedad
(renta, interés y utilidades) contribuirían al bien común de la sociedad (Brue & Grant,
2009). Con este nuevo cambio de ideología se da origen a la escuela clásica con
teorías y propuestas enfocadas en el valor del trabajo. Posteriormente, no muchas
personas estaban de acuerdo con la corriente ideológica de la escuela clásica ni de la
forma en la que estaban tomando curso, lo cual dio lugar al surgimiento de la escuela
histórica alemana. Según lo visto en la clase acerca del historicismo, durante el siglo
XIX, los sentimientos de patriotismo, nacionalismo, militarismo, paternalismo, etc.
afloraron en los alemanes, debido a que gracias a la Guerra Napoleónica el país quedó
dividido en 39 estados monárquicos. Según Lobo, el país, además de dividido, se
encontraba débil y agrícola, donde las instituciones económicas clave difieren
considerablemente de las propias en Gran Bretaña; razón por la cual, las ideas de
competencia y libertad que defendía la escuela clásica no podían aplicarse en
Alemania. Es a partir de ello que con el historicismo se critica los fundamentos de
enfoque deductivo de la escuela clásica, haciendo énfasis en que sus propuestas no
podían ser universalizadas para todas las sociedades porque cada una tenía una
realidad diferente.
3) Contexto Histórico
David Ricardo, contemporáneo a Malthus, es una de las figuras principales en el
desarrollo de las ideas de la escuela clásica. Con solo 21 años, se tropieza con la
“Riqueza de las Naciones” de Adam Smith, donde despierta su interés por la
economía, publicando; de ese modo, su primer libro en 1817: “Principios de
Economía Política y Tributaria”. (Landreth & Colander, IV edición,2006 )
Según Escudero (2009), previo a la Revolución Industrial, Inglaterra es una nación
fundamentalmente agrícola, todo se hace a mano, la tierra se cultiva a mano y a mano
se fabrican las herramientas para cultivarla. La manufactura dominaba el campo y las
ciudades. A fines del siglo XVIII, estalló la revolución industrial con epicentro en
Inglaterra y desde allí se difunde hacia el resto de Europa occidental. El cambio en la
técnica productiva que la caracteriza genera un gran impacto en la sociedad conocida,
no solo en el nivel de producción alcanzado, sino también en las relaciones que
establecen los hombres y las mujeres al desarrollar su actividad comercial. David
Ricardo es testigo del desarrollo de la fábrica y la producción matizada, de las fuerzas
de la Revolución Industrial que se desataron de forma incontenible y la consolidación
del capitalismo de forma definitiva. En 1769, se inventó la máquina vapor que
permite alcanzar niveles de energía y producción superiores a los conocidos, las
cuales se construyeron con hierro, y para fundirlo se utilizó carbón. De este modo, la
nueva industria pasa a basarse, en gran medida, en el uso combinado del carbón, el
hierro y el vapor (Escudero, 2009).
El sistema capitalista llega a su madurez donde se expande el comercio de ultramar y
se abren mercados en otros continentes; Inglaterra obtiene grandes ganancias y la
acumulación de capitales en manos de sus mercaderes constituye una fuente de
recursos que alimentará el gran salto de la industria. Debido a que la Revolución
Industrial promovía cada vez más el intercambio entre naciones, el debate entre el
liberalismo y proteccionismo en Inglaterra se intensificaba. Inglaterra pudo establecer
productos en diferentes naciones y también comenzó a importar granos y productos
agrícolas, cada vez más baratos de países como la India o Argentina. Tales
importaciones chocaron con la producción de los productores nacionales, pues el
producto resultaba más caro porque la mano de obra británica era cara también. Es así
que por este conflicto, los liberales defendían el comercio y al consumidor y los
proteccionistas defendían a los terratenientes (Escudero, 2009).
Según Márquez & Silva (2008), en el Gobierno Británico se establecieron unos
elevados aranceles sobre las importaciones de cereales tras las Guerras Napoleónicas.
Dado el conflicto capitalista terrateniente, la renta es lo que se paga por el uso
indestructible y longevo de la tierra. Las tierras más fértiles y ubicadas cerca de las
urbes conllevan el menor esfuerzo de producción; sin embargo, el desarrollo de la
sociedad traía inevitablemente un aumento de la población, lo que elevó la demanda
de alimentos haciendo necesarios que se produzcan en tierras menos fértiles lejos de
las urbes que conllevan a un mayor esfuerzo y hacen que los alimentos sean más
caros. Esto le permitió a Ricardo desarrollar la idea de la Teoría del Valor - Trabajo.
Ricardo se convierte en diputado en Inglaterra y le atribuye el problema a las barreras
proteccionistas a la importación de cereales que impiden el ingreso productos
extranjeros (Europa) haciendo que solo se producen en tierras menos fértiles, ya que
los intereses de los terratenientes están en contra del interés general de la sociedad,
Ricardo propone “La ley de granos” para eliminar las barreras de retención, importar
alimentos de países donde es más barato y asi no explotar las tierras menos fértiles.
De esta forma se establece la división internacional del trabajo, así como la división
técnica. Esto provocó que la demanda aumentara en la producción del suelo, que
incluya un aumento de los ingresos y el salario. (Márquez & Silva, 2008)
Avanzando un poco más en la historia, en Alemania surge la escuela histórica
alemana en 1840 con las publicaciones de Friedrich List y Wilhelm Roscher, y
terminó en 1917 con la muerte de Schmoller (Brue & Grant, 2009). Esta escuela nace
con la finalidad de criticar a la escuela clásica, en una Alemania que se encontraba
dividida por las Guerras Napoleónicas. A mediados del siglo XIX se encontraba atrás
de Inglaterra con el desarrollo de la industria. Por ello, para ponerse a la par con
Inglaterra, se pensó que a través del nacionalismo, patriotismo, militarismo,
paternalismo, devoción al deber y el trabajo y la masiva intervención del Gobierno se
podría promover el crecimiento industrial.
Según Brue & Grant (2009), dado que Schmoller era miembro activo de la Academia
de Ciencias y también de la Cámara de los Lores de la Dieta Prusiana ayudó a
promover la idea de una mayor actividad del Gobierno en los asuntos sociales y
económicos. Además, como se evidenciaban las diferencias de la industrialización
entre Alemania e Inglaterra, las políticas clásicas no podían ser aplicadas de manera
pertinente, de ahí que surgirá su rechazo por universalismo y propondrá sus “leyes
históricas”. En este periodo, se daba la existencia del Estado paternalista que le daba
concesiones a los pobres y humildes; además de un fuerte ataque al laissez faire.
Posteriormente, la libre empresa no producía los mejores resultados para la sociedad
como un todo, dando para así a la participación de Alemania en la Primera y Segunda
Guerra Mundial. (Brue & Grant, 2009)
4) Propuestas en contraste
Para comenzar a explicar los principales aportes que realizan los autores David
Ricardo y Gustav von Schmoller, y encontrar los puntos en donde ambos discrepan y
tienen una visión distinta del otro, vamos a partir de los métodos de investigación que
cada autor aplicó en sus respectivas teorías.
Como sabemos, David Ricardo carecía de estudios universitarios y de un sentido
socioeconómico. Por lo tanto, esto no le permitía basar sus teorías en una
investigación empírica, a la cual sólo recurrían los autores con formación académica.
A pesar de esto, Ricardo; quien además de su inteligencia poseía una gran habilidad
para el razonamiento y la extracción de conclusiones lógicas, logra importantes
aportes a la economía partiendo del sistema económico descrito por Smith. (Escartin,
p. 219). Sus principales contribuciones las encontramos en el ámbito de la
macroeconomía (en donde analizo la relación entre beneficios y salarios, que significó
una las bases de la ley de rendimientos decrecientes) y sobre todo en la Teoría del
valor, en donde plasma las dificultades que suponían los costes de producción (como
la mano de obra) para el comercio exterior. Por ello, planteó que los salarios de los
trabajadores debían ser lo necesario para sobrevivir, caso contrario, la población se
incrementaria y los salarios bajararian por la mayor oferta. Entre algunas otras
también tenemos a la Teoría Monetaria, la Ley de los rendimientos marginales
decrecientes y la Teoría de la Renta, donde afirma que el valor de cambio de un bien
(especialmente los agrícolas) está determinado por la mayor cantidad de trabajo
necesario para su producción; ni más ni menos que el costo marginal en términos
contemporáneos.
La gran mayoría de estos aportes tuvieron razonamientos que comienzan sentando
unas bases sobre las que argumentaba: “supongamos que”. Esto quiere decir que
introduce premisas de donde va sacando conclusiones lógicas a través de la
deducción, entonces, son tantas las suposiciones que la situación al final se vuelve
abstracta y la conclusión es una trivialidad irrefutable que no funciona para la realidad
práctica. En síntesis, su método es únicamente abstracto y deductivo, y no toma en
cuenta la sociología, la filosofía y la historia para el análisis de los temas económicos.
Todo lo contrario al método que plantea Gustav Von Schmoller. (Escardin, p. 219)
Schmoller, crítico el método abstracto de Ricardo y Menger, él propone el método
histórico - inductivo en donde se analiza de manera sistemática y rigurosa la historia
de las distintas sociedades para plantear algunos principios económicos para estas.
Para Schmoller, la recaudación de datos históricos y hechos descriptivos reales deben
realizarse previamente a la teorización deductiva, pues son mucho más relevantes que
ella, quería desarrollar la economía en base a biografías históricas. Además, criticaba
fuertemente el estudio aislado de pequeños fenómenos económicos y la suposición de
que nada había sido alterado por estos. Como gran opositor de los economistas
deductivos, Schmoller declara públicamente que los miembros de la escuela
“abstracta” no deberían enseñar en una universidad alemana. (Brue & Grant, 2009, p.
203)
Pero Schmoller no solo discrepa con Ricardo por su método deductivo, en general,
rechazó el universalismo; principios básicos universales que para los liberales ingleses
era igual en cada sociedad. Para Schmoller cada sociedad era diferente y la formación
en cada cultura es marcada por el ritmo de su historia, esto es porque su historia va
modificando el comportamiento humano y, por ende, no todos son iguales. Sin
embargo, el historicismo perdió fuerza por los escasos fundamentos, los diferentes
casos y porque era muy difícil proyectarse a futuro. También critica las reglas
generales (en contra de los modelos económicos “supuestos”), porque para él se debe
registrar todas las variaciones económicas posibles, si se deja de lado algunas
variables importantes y las das como supuestos, entonces estás mintiendo porque la
sociedad no se mueve con supuestos, la sociedad se comporta con esas variables
incorporadas. (Lobo, 2022)
Otra propuesta importante de Gustav Schmoller es el desarrollo de sus leyes
históricas, esta nos dice que no hay que entender la esencia del fenómeno económico,
ni los principios básicos, ni la matemática, sino los fundamentos históricos y sociales.
(Lobo, 2022). Pues no habría un fenómeno económico, sino sus fundamentos
históricos y sociales. Schmoller pedía un estudio histórico con la finalidad de
establecer una base empírica para una teoría económica, pero no logró producir
ninguna a pesar de muchos estudios históricos, su mayor aporte fue en la historia
económica. (Brue & Grant, 2009, p. 203)
5) Conclusiones
En conclusión, las ideas de la escuela clásica a partir de David Ricardo y las de la
escuela histórica alemana a partir de Gustav Schmoller, son ambas relevantes para
comprender de mejor manera el pensamiento económico. Por un lado, David Ricardo,
con, principalmente, la teoría del valor y la ley de rendimientos marginales, nos ayuda
a comprender de mejor manera el valor real de los bienes respecto al trabajo y como
el aumento de tal factor productivo genera que la producción deje de crecer e incluso
que disminuya. Por otro lado, se encuentra Gustav Schmoller con el desarrollo de sus
leyes históricas que resultan necesarias para que los economistas se familiaricen con
los eventos históricos y el entorno cambiante de la sociedad, que no toda teoría clásica
puede ser universalizada porque existen diferencias. Es por ello que, como grupo nos
inclinamos y apoyamos a David Ricardo, pues logra explicar de forma concisa y
relevante teoría que llegan a funcionar porque tienen fundamentos, las cuales pueden
no considerar todas las variables, pero sí las necesarias para lograr un avance y
comprensión económica. Esto, sin dejar de lado que sin el historicismo, no se podría
haber comprendido que se necesitaban de los estudios empíricos históricos para
explicar el mundo actual, cuestionar teorías previas y desarrollar unas nuevas. Es así
que, ambos métodos, el histórico- inductivo con el abstracto - deductivo logran
complementarse.
6) Bibliografía