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Unidad 5

Ya habíamos hablado con anterioridad que el proceso penal se compone de elementos


objetivos que son los actos procesales y de elementos subjetivos que son los sujetos procesales.
Es una estructura dentro de la cual se desarrollan una secuencia de actos. Ahora, esos actos
necesariamente deben ser desarrollados por sujetos, es decir por personas determinadas que
van a ocupar una posición particular en el proceso, y que de acuerdo a esa posición van a
desempeñar un papel determinado, y van a ejercer una serie de actos de acuerdo a lo que el
Código Procesal les faculte, les obligue o prohíba hacer.
La ubicación de estos sujetos procesales y las facultades que el Código Procesal les acuerda
pueden llegar a ser muy distintas según el sujeto procesal de que se trate. Por ende, la primera
clasificación que debemos tener en cuenta es la de:
 SUJETOS PROCESALES NECESARIOS: son aquellos sin los cuales el proceso no
existe. Si falta alguno de éstos no hay proceso penal. Son los tres sujetos necesarios
para que se trabe la relación jurídica de tipo penal en el proceso penal. Son: el sujeto
procesal que ejerce la jurisdicción (juez, es quien conoce la causa y decide de acuerdo
al derecho aplicable), quien ejerce la acción (representante del Ministerio Público
Fiscal es quien ejerce la acción, y fundamentalmente el poder de acusación), y quien
ejerce la defensa material y técnica (imputado y su defensor, que van a resistir la
acusación del MPF a través de la defensa material y a través de la defensa técnica).
 SUJETOS PROCESALES EVENTUALES: son aquellos que pueden o no estar en el
proceso penal y en nada varía la existencia y el curso del proceso penal. La posibilidad
de que existan estos sujetos procesales eventuales, va a depender de las regulaciones
procesales particulares que cada provincia o que el sistema federal tenga, y de las
circunstancias concretas de cada causa.

SUJETOS PROCESALES EVENTUALES:


A) El ACTOR CIVIL
Es el sujeto que interviene dentro de un procedimiento penal ya iniciado, promoviendo la
acción civil de la que deriva y establece la relación procesal civil anexa a la penal.
Es un sujeto procesal eventual que va a ejercer la acción civil en un proceso penal que ya está
iniciado, y va a ejercer una acción que tiene como objetivo, o bien, obtener la restitución de la
cosa por la cual el imputado se ha apoderado a través del delito, y/o obtener una indemnización
de los daños patrimoniales o morales que el delito le ha causado, delito cuya investigación,
debate y decisión sigue siendo el objeto principal del proceso penal, eso no va a variar.
La acción civil viene a anexarse a la acción penal, pero por más que en el proceso penal se
ejerza una acción civil, el proceso penal seguirá teniendo como objetivo principal la
investigación, el debate y la decisión sobre un delito.
Es importante tener en cuenta que NO HAY QUE CONFUNDIR SUJETOS PROCESALES
CON PARTES, son dos conceptos distintos.
LAS PARTES SIEMPRE VAN A SER SUJETOS PROCESALES, PERO A LA INVERSA
LOS SUJETOS PROCESALES NO SIEMPRE SON PARTE (caso típico es el del Juez, es un
sujeto procesal necesario que no es parte).
La acción civil que va a ejercer el sujeto procesal eventual (actor civil) tiene por objetivo
lograr la restitución de la cosa adquirida ilegalmente por el imputado a través del delito, y/o
bien la indemnización de los daños patrimoniales o morales que el delito le ha causado (pueden
ser ambas cosas).
Artículo 145. Facultades: “El actor civil tiene en el proceso penal la intervención necesaria
para acreditar la existencia del hecho delictivo y los daños y perjuicios que le ha causado, y
reclamar las medidas cautelares, restituciones, reparaciones e indemnizaciones
correspondientes”.
Piénsese por ejemplo en caso de Lesiones Gravísimas donde hay pérdida permanente de un
miembro o de un sentido, además de la acción penal con la que se busca se imponga una pena
privativa de la libertad a la persona que ha cometido ese delito, va a proceder lógicamente una
acción civil en ese caso, que va a buscar una indemnización por los daños patrimoniales o
morales que esas lesiones gravísimas ha causado en el damnificado directo.
Entonces, dijimos que la acción civil la ejerce el actor civil, quien es el damnificado directo de
ese delito (en el ejemplo de lesiones gravísimas), o el desapoderado directo de la cosa.
Y por aplicación de las reglas generales que rigen el proceso civil, pueden ejercer la acción
civil no solo el actor civil que es el damnificado directo, sino también sus herederos forzosos,
representantes legales o sus mandatarios. ¿Contra quienes lo van a ejercer? Contra el imputado.
Si fueses muchos los imputados y hubiera una pluralidad de coautores, contra todos los
coautores. Contra todos los partícipes. También contra el civilmente responsable.
Entonces, como habíamos dicho que la acción civil:
 se va a ejercer en un proceso penal ya iniciado,
 se va a anexar a la acción penal, y
 va a seguir la suerte de la acción penal (recordando que existe un principio general que
es que lo accesorio sigue la suerte de lo principal). En este caso se da este tipo de
relación, siendo la acción penal lo principal, la civil la accesoria, por ende la suerte de la
acción civil depende de la suerte de la acción penal; pero a la inversa no va a ocurrir lo
mismo lógicamente: la inactividad por ejemplo del actor civil o incluso el abandono de
la acción civil en nada perjudica ni suspende ni paraliza ni traba, el desarrollo normal
del proceso penal y de la acción penal.
Entonces, repaso: ¿Quiénes pueden ser actores civiles?
El damnificado directo por el delito, que ha sufrido el daño patrimonial o moral o quien se ha
visto desapoderado de la cosa y busca su restitución. Pero también puede suceder que existan
delitos que causen lesiones o daños patrimoniales a la Provincia, en tal caso, el actor civil será
el Fiscal de Estado (es quien puede constituirse en actor civil y ejercer la acción civil cuando se
trate de un delito que haya dañado los intereses patrimoniales de la Provincia).
NO HAY QUE CONFUNDIR EL FISCAL DE ESTADO CON EL FISCAL GENERAL
ANTE LA CORTE: El Fiscal de Estado es un órgano del Poder Ejecutivo, es prácticamente en
su cargo, jerarquía y tratamiento que tiene, un Ministro más del P.E., y su principal misión y
función es defender el patrimonio de la Provincia de San Juan. El Fiscal General ante la Corte
es un órgano del Poder Judicial, es autoridad máxima del Ministerio Público (Fiscal y de la
Defensa) y en la Provincia de San Juan pertenece al Poder Judicial, pero a nivel Federal, el
Fiscal General que es el Procurador General de la Nación es un órgano independiente.
Ejemplo de intervención del Fiscal de Estado: en el caso de las expropiaciones de terrenos
(sabemos que las expropiaciones son pagadas por el Estado) se infló el precio haciéndole pagar
a la Provincia un precio mayor que el que realmente tenían esos terrenos, con lo cual se
configuró un delito de estafa contra la Administración Pública, perdiendo la Provincia dinero.
En esa causa el Fiscal de Estado es parte, ejerce la acción civil para que se le restituya el dinero
que pagó de más la Provincia de San Juan.
Puede suceder que el actor civil o damnificado directo sea un menor de edad o incapaz que
no tengan representante, pero que desean ejercer la acción civil, en tal caso debe intervenir el
Asesor Penal de Niñez y Adolescencia.
En los casos de personas que no tengan recursos y que consientan delegar el ejercicio de la
acción civil, va a intervenir un defensor oficial.
Habíamos dicho que la acción civil solamente puede intentarse en un proceso penal ya
iniciado, y se podrá ejercer la acción civil en tanto y en cuanto en el proceso penal esté
PENDIENTE (es decir, que no haya cesado) el ejercicio de la acción penal. Por ende el Juez o
el Tribunal del proceso penal, solo tendrá competencia para conocer esa acción civil en tanto y
en cuanto la acción penal subsista, esté vigente; de forma tal que si la acción penal cesa por
cualquier causa (prescripción o cualquier forma de extinción), la acción civil cesa (a la inversa
ya se dijo que no ocurre lo mismo).
¿Se puede ejercer la acción civil fuera de sede penal por el mismo hecho? Si. Es optativo. Se
hace para reunir en un mismo proceso ambas acciones, pero nada impide que la acción civil se
ejerza en sede civil ante el Juez civil que corresponda; mientras no esté prescripta se puede
ejercer. De hecho, como la acción civil es accesoria de la acción penal y sigue su suerte, en los
casos por ejemplo donde la acción penal se extinga por cualquier causa (supongamos que
prescribió), cesará la competencia del Tribunal penal para conocer en esa acción civil, y
entonces el actor civil no puede seguir ejerciendo la acción civil en el proceso penal, pero si
puede mientras no esté prescripta la acción civil ejercerla en sede civil.
El único caso que se exceptúa es cuando el Tribunal penal al momento de dictar sentencia
definitiva dicte la absolución, en tal caso la acción penal cesa, pero no obstante por cuestiones
prácticas se permite que el Tribunal penal se pronuncie sobre la cuestión civil. Ya sabemos que
nada impide que, existiendo una absolución en materia penal, proceda una indemnización de
carácter civil, ya que en materia penal los elementos que se exigen para entender que ha
existido un delito es más riguroso, mientras que en el derecho civil es probable que pueda
proceder una indemnización.
Artículo 141. Constitución de parte: “Para ejercer la acción civil emergente del delito en el
proceso penal, su titular debe constituirse en actor civil.
Las personas que no tienen capacidad para estar en juicio no pueden actuar si no son
representadas, autorizadas o asistidas en las formas prescriptas para el ejercicio de las
acciones civiles”.
Artículo 142. Demandados: “La constitución de actor civil procede aun cuando no se
encuentre individualizado el imputado.
Si en el proceso existen varios imputados y civilmente responsables, la acción debe ser
dirigida contra todos ellos en los supuestos de litisconsorcio necesario; caso contrario, la
acción puede dirigirse contra cualquiera de los responsables”.
Entonces del delito no solo va a nacer acciones penales sino también acción civil. Ahora para
ejercer esta acción civil (que ha nacido del delito) en el proceso penal, el titular (damnificado
directo) se tiene que constituir en parte (es decir, en actor civil), y ésta constitución del
damnificado directo en actor civil procede en el proceso penal ya iniciado pero no es necesario
que él espere a que el imputado esté individualizado (en delitos donde el autor es desconocido),
es decir que procede igualmente la constitución del damnificado directo en actor civil. Y esta
acción la va a ejercer contra todos los imputados, contra los partícipes y contra el civilmente
responsable. Es decir, que si se trata de un delito con pluralidad de actores, como todos ellos
han contribuido a causar el hecho dañoso cuya indemnización se solicita, el actor civil tendrá
que ejercer la acción civil contra todos los intervinientes.

Artículo 146. Notificación: “La constitución del actor civil debe ser notificada al imputado y
al civilmente responsable.
En el caso de que el imputado no se encuentre individualizado, la notificación se le debe hacer
en cuanto se lo individualice”.
Cuando el damnificado directo se constituya en actor civil, se debe notificar inmediatamente al
imputado, y en el caso de que no esté individualizado, una vez que esto ocurra se deberá
notificar a éste imputado recientemente individualizado que hay un damnificado directo que se
ha constituido en actor civil y que le va a reclamar o bien la restitución de la cosa y/o
indemnización de daños patrimoniales o morales que le haya causado.

Artículo 143. Instancia y requisitos: “La constitución de actor civil puede hacerse
personalmente o por mandatario, mediante escrito que contenga, bajo sanción de
inadmisibilidad, los siguientes requisitos:
1) Las condiciones personales y el domicilio legal del accionante;
2) Nombre y domicilio del civilmente demandado;
3) La individualización de la causa;
4) Los motivos en que funda la acción;
5) La naturaleza del daño que se reclama y a qué título lo hace;
6) La pretensión de ser tenido por parte;
7) Su firma”.

¿Cómo se constituye alguien en actor civil?


 Por escrito: (la constitución en actor civil sería un ejemplo de acto escrito en un proceso
que es fundamentalmente oral)
 Personalmente o a través de mandatario.
 Cumpliendo una serie de datos personales
Estos datos deben formularse por escrito bajo pena de inadmisibilidad (cada vez que leamos en
el Código “bajo pena de inadmisibilidad”, debemos saber que las sanciones de
inadmisibilidad tienen como objetivo es impedir que entren al proceso actos viciados o
actos en los que se ha omitido colocar algún dato fundamental, entonces se lo rechaza,
determinándoselo como inadmisible. Ahora bien, las sanciones de inadmisibilidad no
impiden que, una vez que los errores u omisiones sean subsanados, no impide que ese
acto se repita, es decir que el damnificado directo intente nuevamente constituirse en
actor civil, en tanto y en cuanto se haga dentro de la oportunidad procesal que el Código
establezca, siendo ésta mientras dure la investigación penal preparatoria y hasta antes de
su clausura. Una vez clausurada la investigación penal preparatoria ya no es posible que el
damnificado directo se constituya en actor civil, y ahí se rechazará sin más trámite. Esto no le
va a impedir ejercer la acción civil en sede civil.
Entonces, “la oportunidad procesal para la constitución en actor civil es mientras dure la
investigación penal preparatoria”.
Artículo 144. Oportunidad: “La constitución de actor civil puede tener lugar en cualquier
estado de la investigación penal preparatoria hasta su clausura. Pasada dicha oportunidad, la
constitución debe ser rechazada sin más trámite, sin perjuicio de que se puede accionar en la
sede correspondiente.
La absolución del acusado no impide que el Tribunal de Juicio se pronuncie sobre la acción
civil en la sentencia, en tanto se haya planteado la cuestión al respecto”.

Demanda y prueba.
Artículo 147. Demanda. Prueba: “El actor civil debe concretar su demanda, y ofrecer
prueba dentro de los cinco (5) días desde que se le comunica la acusación.
La demanda se formula por escrito y con las formalidades exigidas en el Código Procesal
Civil, Comercial y de Minería y debe ser notificada de inmediato al civilmente demandado. El
tribunal debe rechazar de oficio la demanda que no se ajuste a las formalidades establecidas,
expresando los defectos que contiene. No puede concretarse la demanda contra el civilmente
demandado que no ha sido citado o no interviene espontáneamente”.

Se clausura la investigación penal preparatoria, y el Fiscal tiene dos opciones: formular la


acusación o instar el sobreseimiento. Si formula la acusación el Fiscal, dentro del plazo de 5
días el actor civil debe, bajo pena de tenerlo por desistido de esa acción civil (sin perjuicio de
que después la pueda ejercer ante un Juez civil en el fuero civil), promover la demanda y
ofrecer prueba. ¿Cómo debe hacerlo? Por escrito y siguiendo todas las reglamentaciones y
regulaciones que establece el Código Procesal Civil – en tantas copias como demandados haya,
exponer el hecho claramente, el derecho sucintamente, la petición en términos claros, precisos
y positivos, y como toda demanda si contiene defectos formales puede ser rechazada por el
Tribunal estableciendo cuáles son los defectos- (acá vemos una remisión del Código Procesal
Penal al Código Procesal Civil).
Artículo 149. Deber de atestiguar: “La intervención de una persona como actor civil no la
exime del deber de declarar como testigo.
El abandono o la inactividad de los mandatarios de las partes civiles no suspenden el proceso
penal”.
Habíamos dicho que como la acción civil es accesoria de la acción penal y sigue su suerte, pero
a la inversa no ocurría lo mismo, es decir que la inactividad o el abandono del actor civil en
nada suspende ni paraliza el proceso penal. Hay una serie de supuestos en los que el Código
aclara esto, es decir establece que en numerosas ocasiones se lo va a tener por desistido al actor
civil sin que esto afecte al proceso penal o al ejercicio de la acción penal.
Artículo 148. Desistimiento y efectos: “El actor civil puede desistir de la acción civil en
cualquier estado del proceso penal, quedando obligado por las costas que su intervención
cause.
Se tiene al actor civil por desistido cuando:
1) No cita al demandado o este no ha comparecido espontáneamente.
2) No concreta su demanda en la oportunidad procesal prevista (en el plazo de 5 días contados
a partir de la acusación).
3) No concurre a la primera audiencia del debate o se aleje de ella sin haber formulado
conclusiones.
4) Se ausenta de la audiencia del debate sin autorización de los jueces.
El desistimiento importa renuncia de la acción civil en sede penal”.

El artículo menciona un caso específico (inciso 1) que es que se tendrá por desistido al actor
civil cuando no cite al civilmente responsable. (Ya vamos a ver porqué)
Como vimos en unidades anteriores, constituirse en querellante por ejemplo, y lo mismo para
el actor civil, no exime a estos sujetos del deber de declarar como testigos en la causa.
Entonces ¿por qué el Código diferencia “imputado de civilmente responsable”, y porqué en
algunos casos pide citación del civilmente responsable y respecto al imputado no? Porque,
habíamos dicho que la acción civil se va a ejercer contra el imputado (si son varios, contra
todos ellos, y contra todos los partícipes) pero también pueden haber civilmente responsables.
El CIVILMENTE RESPONSABLE no es el imputado, sino que es aquel sujeto que de
conformidad a la ley civil debe responder por el daño causado por el imputado en virtud del
delito que ha cometido. Estos son los casos que se ven en civil como la responsabilidad del
principal por el hecho del dependiente, la responsabilidad de los padres por el hecho de sus
hijos.
En esos casos, el civilmente responsable tiene que ser citado, a diferencia del imputado que no
tiene porqué ser citado para que proceda la acción civil contra él, ya que él ya está
interviniendo en el proceso en virtud del ejercicio de la acción penal. Pero el civilmente
responsable que no es parte en el proceso y que no está interviniendo debe ser citado por el
actor civil.
El civilmente responsable es aquel que “de acuerdo a la LEY” debe responder por el
imputado, es decir, debe responder por que la ley civil así lo determina. Ahora, si se tratara de
una acción civil que deriva no de la ley sino de un contrato (relación de tipo contractual), ya no
estamos hablando de civilmente responsable, sino del asegurador que debe ser citado en
garantía (Art. 157), cuya regulación es idéntica al del civilmente demandado.
¿Puede ocurrir que sea la misma persona el imputado y el civilmente demandado si el CCyC lo
establece? No. Porque el imputado será siempre el responsable directo del daño (es quien causó
el daño), en cambio el civilmente responsable es una persona que debería responder por el
imputado (sería responsable indirecto).
Entonces, al civilmente responsable hay que citarlo, y esta citación es una CARGA DEL
ACTOR CIVIL. Debe hacerlo durante la investigación penal preparatoria y hasta antes de su
clausura.
La citación es muy sencilla, contendrá los datos personales tanto del actor civil como del
civilmente demandado, el proceso en que se lo cita y el plazo para que comparezca que nunca
puede ser menor de 5 días.
Que una vez que formule la demanda pasará a ser civilmente demandado.
El civilmente demandado tendrá la posibilidad de contestar la demanda, reconvenir, oponer
excepciones, rigiéndose todo ello por el Código Procesal Civil y Comercial.

Artículo 150. Citación: “Las personas que según la ley civil responden por el imputado a
causa del daño que causa el delito pueden ser citadas para intervenir en el proceso penal a
solicitud de quien ejerce la acción civil”.
Artículo 151. Oportunidad y forma: “La citación que se puede hacer en cualquier estado de
la investigación penal preparatoria hasta su clausura, debe contener:
1) El nombre y domicilio del accionante y del civilmente demandado;
2) La indicación del proceso penal y el plazo en que debe comparecer el civilmente
demandado, el que nunca puede ser menor a cinco (5) días.
La resolución debe ser notificada al imputado y a su defensor”.
Artículo 152. Nulidad de la citación: “Es nula la citación, al civilmente demandado, cuando
adolece de omisiones o errores esenciales que perjudiquen su defensa, restringiéndole la
audiencia o la prueba.
La nulidad no influye en la marcha del proceso penal ni impide el ejercicio ulterior de la
acción civil ante la jurisdicción respectiva”.
Artículo 154. Caducidad: “El desistimiento del actor civil hace caducar la intervención del
civilmente demandado”.
Artículo 153. Intervención espontánea: “Cuando en el proceso penal se ejerza la acción
civil, la persona que es civilmente demandada tiene derecho a intervenir en el proceso penal.
Esta participación se debe solicitar, bajo pena de inadmisibilidad, en la forma y oportunidad
que prescribe el artículo 151, en cuanto es aplicable.
La decisión que acuerde la presentación espontánea debe ser notificada a las partes y sus
defensores”.
Artículo 155. Contestación de la demanda. Excepciones. Reconvención: “El civilmente
demandado debe comparecer, contestar la demanda y ofrecer prueba dentro de los diez (10)
días de notificado de la misma. En el mismo plazo puede oponer las excepciones y defensas
civiles que estime pertinentes y convenir.
La forma de todos estos actos, así como el trámite de las excepciones y la reconvención se
rigen por lo establecido en las respectivas disposiciones del Código Procesal Civil, Comercial
y de Minería. Los plazos en todos los casos son de tres (3) días.
La resolución de las excepciones puede, sin embargo, ser diferida por el tribunal para la
sentencia”.
Artículo 156. Rebeldía: “Se debe declarar la rebeldía del civilmente demandado, cuando no
comparece en el plazo de diez (10) días de notificado de la demanda. La rebeldía no suspende
el trámite, que continua como si el civilmente demandado estuviera presente.
Sólo se nombra defensor del rebelde al Defensor Oficial si se lo citó por edictos”.
Artículo 157. Derecho: “El actor civil, el imputado y el civilmente demandado, pueden pedir
la citación en garantía del asegurador”.
Artículo 158. Carácter: “La intervención del asegurador se rige por las normas que regulan
la del civilmente demandado, en cuanto son aplicables”.
Artículo 159. Oportunidad: “El actor civil, el imputado y el civilmente demandado deben
pedir la citación en garantía del asegurador en la oportunidad en que el civilmente
demandado debe comparecer, contestar la demanda y ofrecer pruebas”.

C) DEFENSORES Y MANDATARIOS
Sabemos que la defensa en juicio es una garantía constitucional consagrada en el art. 18 CN:
“Inviolabilidad de la defensa en juicio, de la persona y de sus derechos”. Si bien esa garantía
constitucional protege tanto lo que llamamos defensa técnica como defensa material, ambos
tipos de defensa son dos conceptos distintos.
Lo que se llama Defensa Material, son actos que realiza el imputado por sí mismo.
Básicamente estos actos de defensa material son cuando se abstiene de declarar, sin que ese
silencio pueda ser interpretado como presunción de culpabilidad, o a la inversa, cuando ejerce
su derecho a ser oído y declara. Aquí está ejerciendo el imputado un acto de defensa material.
Este acto de declarar que en el código viejo se llama Declaración indagatoria, hoy con el
Código nuevo es una declaración que el imputado puede hacer o no en el marco de una
audiencia que se denomina Audiencia de Formalización de Investigación penal preparatoria.
Si elige declarar y si elige ampliar esa declaración, está ejerciendo un acto de defensa material.
Actos de defensa material que no deben confundirse con actos de defensa técnica. En esta
unidad vemos la DEFENSA TECNICA.
La defensa técnica es un conjunto de actividades que llevará a cabo un asesor jurídico que
puede ser el abogado de confianza del imputado o un defensor oficial, y que va a ejercer una
serie de actos según el Código Procesal lo faculte, lo obligue o le prohíba realizar.
Este asesor jurídico asiste al imputado desde el punto de vista del ordenamiento jurídico
aplicable al caso particular que se está dando en el proceso penal y debe tener dos requisitos
básicos:
 Título de abogado
 Matrícula

El Código determina específicamente el momento a partir del cual el imputado debe contar con
defensor y hasta cuándo (art. 160). Tiene durante todo ese tiempo derecho a nombrar uno, dos
o más defensores que considere conveniente.
Artículo 160. Derecho de elección: “Desde la primera actuación del proceso penal y hasta la
completa ejecución de la sentencia que se dicte (cualquiera sea la sentencia: absolutoria o
condenatoria), el imputado tiene derecho a designar libremente uno o más defensores.
Si no lo hace, el representante del Ministerio Público Fiscal debe solicitar que se le nombre
un defensor público, o bien el juez proceder a hacer el nombramiento. En todo caso, la
designación del defensor debe tener lugar antes de la realización de la primera audiencia a
la que es citado el imputado (nunca puede comparecer el imputado a una audiencia sin
defensor).
Si el imputado se encuentra privado de la libertad, cualquier persona de su confianza puede
proponer la designación de un defensor, lo que debe ser puesto en conocimiento de aquél
inmediatamente para su ratificación.
Mientras tanto se debe dar intervención al Defensor Público, que debe ser informado
inmediatamente de la imputación.
El imputado puede designar defensor aún si esta incomunicado y por cualquier medio.
Si el imputado se prefiere defender personalmente, el juez lo puede autorizar cuando ello no
perjudique la eficacia de la defensa y no obste a la normal sustanciación del proceso penal;
de lo contrario le debe designar un defensor público; bajo sanción de nulidad de los actos en
los cuales la ley acuerda al defensor la facultad de asistir.
En cualquier caso, la actuación de un defensor no inhibe el derecho del imputado a formular
planteamientos y alegaciones por sí mismo.
La designación del defensor hecha por el imputado importa, salvo manifestación expresa en
contrario, el otorgamiento de mandato para representarlo en la acción civil, el cual subsiste
mientras no sea revocado.
En ningún caso el imputado puede ser representado por apoderado”.

Esta defensa técnica que el Código regula es necesaria y obligatoria durante todo el proceso
penal (durante la investigación penal preparatoria lógicamente; durante el debate, el defensor
técnico debe asistir al imputado siempre en todo momento ininterrumpidamente, cualquiera
sea la situación procesal que revista, sea que espere el juicio en libertad, sea que esté con
prisión preventiva). En la etapa de ejecución de sentencia (sea absolutoria o condenatoria) se
debe contar con asistencia técnica, sobre todo si ha sido una sentencia condenatoria, por
ejemplo para solicitar cualquier beneficio carcelario como una libertad condicional. Cualquiera
sea el tipo de proceso se debe contar con defensa técnica, es decir si es un Juicio por Jurado, si
es Procedimiento Especial de Flagrancia, si se trata de un menor. Esto es así porque lo que se
quiere lograr es lo que se denomina “PARIDAD DE ARMAS”, ésta tiende a buscar que haya
un equilibrio entre las partes, salvaguardando la igualdad entre las partes. Entonces si el Juez y
el Fiscal para tener esos cargos como requisitos deben tener formación jurídica (son ambos
abogados), el imputado debe contar entonces con esta asistencia de carácter técnico-jurídico.
Por eso es necesario, obligatorio e ininterrumpidamente que el imputado debe contar con un
defensor técnico. Y tan necesario es garantizar esta igualdad que en el caso de que el imputado
no pueda pagar un defensor de su confianza el Estado le debe proveer uno a través del defensor
oficial.
Ahora, acá hay algo muy importante y es que esta paridad de armas e igualdad entre las partes
no se cumple solamente con designar un defensor al imputado, no es una cuestión de un
trámite formal, sino que es necesario además que el defensor técnico ejerza una defensa real,
cierta y efectiva. Esto lo ha dicho la CSJN en una cantidad impresionante de fallos en las que
se ha entendido que la garantía de la defensa en juicio no se cumple únicamente con el trámite
formal de designar a un defensor técnico, sea oficial o particular, sino que la garantía de
defensa en juicio implica una defensa técnica eficaz; por eso el defensor que acepta el cargo
tiene que ejercer una defensa real, cierta y efectiva. Hay numerosos casos en los que no
obstante haber contado con defensor oficial o incluso defensor particular, el imputado ha visto
vulnerada su garantía de defensa en juicio, porque los defensores o bien tenían prolongados
lapsos de inactividad, o bien cometían no de forma aislada sino de forma muy sistemática,
errores o se comportaban negligentemente dejando vencer plazos, o no interponiendo recursos.
De hecho la Corte en estos casos ha dispuesto sustituciones. Esto ha sido antes del sistema
acusatorio, pero se entiende que estando comprometida una garantía constitucional es posible
que los jueces de control de garantía y los Tribunales procedan a esta tipo de sustituciones o
reemplazos de los defensores que no ejercen de manera eficaz la defensa.
El imputado puede incluso designar defensor técnico estando privado de su libertad, estando
incomunicado, y por cualquier medio. Por lo general lo que ocurre es que cuando el imputado
está privado de su libertad una persona de confianza propone la designación de un defensor,
esto inmediatamente se le notifica, se le comunica al imputado a los fines de ratificar esa
designación o bien elegir otro, es totalmente libre en esa elección, y siempre en el caso de que
no pueda o no quiera o se dilate esa designación, se suple designando al defensor oficial para
que actúe en todo momento, poniéndose a éste inmediatamente en conocimiento de la
imputación, de la causa, de todas las actuaciones.
Hay casos en los que el imputado puede optar por defenderse personalmente, son los casos en
los que el imputado es abogado. Incluso hay jurisprudencia en otras provincias, donde los
jueces han admitido que haya imputados con título de escribano que se defiendan
personalmente, es decir sin necesidad de nombrar un defensor. En tales casos, la defensa
personal solo puede ser admitida cuando no perjudique el normal desarrollo del proceso, o
cuando no implique que el propio imputado no va a contar con una buena defensa, es decir con
una defensa técnica eficaz, eso lo debe evaluar el Juez de Control de Garantías o Tribunal
según la etapa de que se trata. Pero se puede autorizar al imputado-abogado defenderse
personalmente en tanto y en cuanto eso no afecte ni la normal sustanciación del proceso ni la
defensa técnica eficaz.
Si el Juez o Tribunal estiman que defenderse personalmente implica obstaculizar el proceso o
se advierte que no hay una defensa técnica eficaz, deben solicitarle al imputado que nombre un
defensor o bien designarle un defensor oficial, porque si no lo hace, todos aquellos actos en los
que hubiese intervenido el imputado defendiéndose personalmente, y habiendo sido advertido,
tales actos serán nulos, porque va a ver una violación de la defensa en juicio.
Sin perjuicio de ello, aun cuando el imputado designe defensor, nada le impide ejercer o
formular argumentaciones o peticiones por sí mismo. Esto se ve mucho en la etapa de
ejecución donde ya está condenados, y éstos cuentan con defensa técnica pero sin embargo
muchas veces eligen ellos mismo hacer peticiones o presentaciones, sin revocar a los
defensores que tienen, pero hay un manejo más personal de ciertas cosas, donde lo hacen
directamente ante el Juez.
Cuando un imputado designa a un defensor, esa designación implica que ese defensor que lo va
a defender en el área penal, lo va a representar en materia civil para el caso de que se ejerza la
acción civil.
El Código aclara en la parte final del art. 160 que “en ningún caso el imputado puede ser
representado por apoderado”, ¿qué significa esto? Que el imputado en el proceso penal va a
ser representado por su defensor técnico, no por un apoderado, porque en realidad la
representación del imputado nunca puede ser plena o absoluta, tampoco tiene las características
que tiene en otros ámbitos como el civil o el laboral, porque el proceso penal requiere mucho
de la presencia personal del imputado sobre todo en la parte de debate.

Artículo 161. Nombramiento: “El nombramiento del defensor no está sujeto a ninguna
formalidad. El imputado puede designar los defensores que considere convenientes, pero no
puede ser defendido simultáneamente por más de dos (2) defensores en las audiencias orales o
en un mismo acto. Si intervienen varios defensores, la notificación practicada a uno de ellos
tiene validez respecto de todos, y la sustitución del uno por el otro, no altera trámites ni
plazos.
En todos los casos el defensor tiene derecho a conocer las actuaciones realizadas, antes de la
aceptación del cargo, salvo los supuestos en los que procede la reserva del legajo. Tiene tres
(3) días para aceptar el cargo, bajo apercibimiento de tener el nombramiento por no
efectuado. Una vez aceptado el cargo debe constituir domicilio procesal.
El ejercicio del cargo de defensor es obligatorio para quien lo acepte. La aceptación es
obligatoria para el abogado de la matrícula cuando se lo nombre de oficio en sustitución del
Defensor Oficial. En ambos supuestos, se pueden exceptuar del nombramiento por una razón
atendible.
Para el ejercicio de sus funciones, los defensores son admitidos de inmediato y sin ningún
trámite, por la policía o fuerza de seguridad interviniente, el representante del Ministerio
Público Fiscal o el juez, según el caso”.
Artículo 162. Nombramiento posterior
“Durante el transcurso del proceso penal, el imputado puede designar nuevo defensor, pero el
anterior no puede ser separado ni puede renunciar a la defensa hasta que el nuevo designado
acepte el cargo.
La designación del defensor de oficio no perjudica el derecho del imputado a elegir
ulteriormente otro de su confianza; pero el nombramiento no se considera operado hasta que
el designado acepte el cargo y fije domicilio”.
El nombramiento de un defensor (sea el de confianza o el oficial) no está sujeto a formalidad
alguna, esto es en virtud del principio de simplicidad y de la desinformalización propio del
acusatorio; ni la propuesta de un defensor ni la designación que se hace una vez que el
imputado ratifica ese defensor y el Juez lo acepta, nada de eso tiene ningún tipo de formalidad,
se hace a través de una resolución de mero trámite en la que se dice “Téngase por designado
al defensor tal…, tal designación es consentida y ratificada por el imputado tal…”
No hay límite tampoco en la cantidad de abogados defensores que pueda tener el imputado. Sí
hay límite en el modo de actuación, esto es que si han designado a varios defensores, éstos no
pueden defender al imputado simultáneamente en una cantidad mayor de dos en las audiencias
orales o en un acto particular.
Cuando sean varios los defensores, el Código dispone que la notificación a uno de ellos es
válida respecto de todos, y las sustituciones de los abogados unos por otros, no puede alterar ni
suspender plazos o trámites en el proceso penal (es una cuestión de organización que debe ser
ajena al proceso penal, el que de ninguna forma se puede obstaculizar).
Antes de aceptar el cargo de defensor, éste tiene derecho a solicitar la revisión de las
actuaciones, para conocer qué caso penal está asumiendo. Salvo el caso de reserva del legajo,
se le debe dar a conocer a ese abogado que todavía no acepta el cargo, todas las actuaciones, se
le debe permitir que las conozca.
Tiene 3 días para aceptar el cargo una vez que se lo ha nombrado, bajo apercibimiento de tener
ese nombramiento por no efectuado. Cuando acepta el cargo tiene que constituir domicilio
procesal.
El ejercicio de las funciones inherentes a ese cargo (una vez aceptado) es obligatorio. Tiene
que haber un ejercicio de la defensa técnica real, cierto y efectivo. Y este ejercicio de la
defensa, en tanto sea dentro de los límites lícitos no puede ser obstaculizado ni impedido, ni
interrumpido, por el Juez, ni por el representante del MPF, tampoco por las fuerzas de
seguridad. Tiene que ser un ejercicio libre, amplio, real, cierto y efectivo.
Puede ocurrir que durante el transcurso del proceso penal, el imputado desee cambiar de
abogado, o bien designado un defensor oficial quiera luego designar uno de su confianza o a la
inversa, puede hacerlo libremente las veces que quiera durante todo el proceso penal, siempre
teniendo en cuenta que esos nuevos nombramientos que haga el imputado no se tienen por
operados hasta tanto los nuevos defensores no acepten el cargo y fijen domicilio.
En la audiencia debe estar presente el defensor, el nuevo y el anterior que queda revocado.
Hay una discusión que se da en cómo se debe comportar el defensor del imputado en el
proceso penal:
 Posición extrema: entienden que el defensor del imputado no puede ser un representante
de los intereses exclusivos del imputado sino que antes que nada es un auxiliar de la
justicia, entonces se dice, se entiende que el defensor no puede patrocinar la
delincuencia sino que tiene que estar comprometido con el derecho y la justicia. Este
concepto de que el defensor es un auxiliar de la justicia, tiene un sesgo inquisitorial,
propio del sistema inquisitorio porque implicaría que el defensor del imputado tenga
más deberes para con el Estado (Poder Judicial) que con su propio cliente (individuo
sometido a un proceso penal).
 Otra posición extrema, inversa a la anterior, dice que el defensor del imputado debe
estar totalmente sujeto y sometido a las instrucciones de su cliente.
 Posición Intermedia –prevalece- (están más de acuerdo con lo que se espera de un
proceso penal de tipo acusatorio): entienden que, si bien el defensor no es un auxiliar de
la justicia, es en definitiva un operador del sistema de administración de justicia, ya que
trabaja, opera en él. Es real que debe respetar a rajatablas los intereses del imputado y
defenderlos, pero siempre dentro de lo admitido legalmente, evitando incurrir en abusos
de derechos. O sea, el defensor del imputado no está comprometido, no tiene un deber
de colaborar con la búsqueda de la verdad procesal, pero tampoco puede obstaculizar
permanentemente la búsqueda de esa verdad.
Hay que tener en cuenta que todas las partes del proceso y esto también lo comprende al
defensor del imputado, tienen el deber de actuar con buena procesal.

Artículo 163. Defensor común: “La defensa de varios imputados puede ser confiada a un
defensor común siempre que no existe incompatibilidad, si ésta es advertida, el tribunal debe
proveer, aún de oficio, a las sustituciones necesarias”.
Puede ocurrir que varios imputados le confíen la defensa a un único defensor, esto está
permitido en tanto y en cuanto no haya incompatibilidades (dice el Código), si las hay, el Juez
o el Tribunal según la etapa del proceso en la que estemos debe proceder de oficio (una de las
pocas cosas que de oficio pueden hacer los jueces) a las sustituciones o reemplazos necesarios
que corresponda. ¿Qué es esto? Es cuando varios imputados que han participado de un mismo
hecho le confían la defensa a un único defensor, pero con el transcurso del proceso empiezan a
surgir lo que se llama “intereses en conflicto”, cuando esto ocurre el Juez o Tribunal que lo
advierta deberá proceder a solicitarle a aquellos imputados de quienes surgen estos intereses en
conflicto, que nombren a otro defensor, porque está en juego una garantía constitucional.
Si hubiese intereses contrapuestos y el juez no procede de oficio a pedirle a los imputados que
designen un nuevo defensor, todos esos actos en los que esos imputados han participado con
ese defensor común no obstante existir intereses contrapuestos, serán inválidos y
específicamente NULOS por haberse violado la garantía de defensa en juicio
(Aclaración: cuando vemos que el Juez hace algo de oficio es porque está comprometida una
garantía constitucional que hay que salvaguardar).

Artículo 164. Abogado sustituto: “El defensor del imputado puede, con su consentimiento,
designar un abogado sustituto para que intervenga en determinados actos si tiene algún
impedimento atendible. El abogado sustituyente asume las obligaciones del defensor y no tiene
derecho a prórroga de plazos o audiencias”.

Abandono: se da cuando hay una inactividad prolongada del defensor pese a que se lo insta a
que actúe. Cuando no se utilizan herramientas defensivas en casos de trascendencia, por
ejemplo hay oportunidad de interponer recursos y no lo hace, lo mismo cuando está la
oportunidad de ofrecer prueba y no lo hace, lo cual ocasiona consecuencias graves para el
imputado; cuando no asiste a las audiencias. En tales casos se entiende que hay abandono y
corresponde apartarlo de la causa, nombrar al defensor oficial u otro de confianza del imputado
sin perjuicio de las sanciones y lo que pueda ocurrir en el Tribunal de disciplina del Foro de
abogados.
Artículo 165. Abandono: “En ningún caso el defensor del imputado puede abandonar la
defensa y dejar a su cliente sin asistencia letrada. Si así lo hace, se debe proveer a su
inmediata sustitución por el Defensor Oficial y no se lo puede nombrar de nuevo en la misma
causa. Cuando el abandono ocurre poco antes o durante el debate, el nuevo defensor puede
solicitar una prórroga máxima de cinco (5) días para la audiencia. El debate no se puede
volver a suspender por la misma causa, aun cuando el tribunal conceda la intervención de
otro defensor particular, lo que no excluye la participación del Defensor Oficial.
El abandono constituye falta grave y obliga al que incurre en él a pagar las costas de la
sustitución, sin perjuicio de otras sanciones”.
Artículo 166. Sanciones: “El incumplimiento injustificado de las obligaciones por parte de los
defensores de los imputados puede ser sancionado con multa de hasta diez (10) veces el
salario mínimo del escalafón judicial, además de la separación de la causa.
Todas las sanciones, inclusive las de abandono, son recurribles, conforme las disposiciones de
la Ley Orgánica de Tribunales. Al quedar firmes deben ser comunicadas al Tribunal de
Disciplina del Foro de Abogados. Si se trata de funcionarios judiciales, la comunicación se
debe cursar a la Corte de Justicia y al Fiscal General de la Corte de Justicia”.

Las sanciones son:


 Multas
 Apartamiento de la causa
 Poner en conocimiento al Tribunal de disciplina del Foro de Abogados
 Si se trata de un defensor oficial, se debe poner en conocimiento a la Corte y al
Ministerio Público.

Artículo 167. Renuncia: “El defensor del imputado puede renunciar al ejercicio de la
defensa. En este caso el tribunal debe proveer de inmediato a su sustitución haciéndole
conocer la situación al imputado. La renuncia no se considera operada hasta que el designado
acepte el cargo y constituya domicilio procesal”.
Asimismo, aquel abogado que no quiera ejercer el cargo de defensor siempre puede renunciar,
lo hace por escrito, y una vez que el Juez o Tribunal (depende de la etapa) toma conocimiento
de la renuncia tiene que comunicarlo inmediatamente al imputado, para que éste designe un
nuevo defensor; y este nuevo defensor no se lo tendrá como tal hasta tanto no acepte el cargo y
constituya domicilio (siempre ésta es la regla general).
Los Jueces cada vez que reciban un escrito de renuncia de un abogado defensor, tanto la
procedencia, como motivos y la aceptación de la renuncia tiene que ser valorada por el Juez
con criterio muy amplio, es decir no se le debe colocar obstáculos al defensor para que pueda
renunciar, porque se podría afectar la garantía de la defensa en juicio, el Juez debe SIEMPRE
aceptar la renuncia del defensor.-
(Hasta acá clase)

Auxiliares de las partes, asistentes y consultores técnicos.


Artículo 168. Asistentes: “Las partes pueden designar asistentes para que colaboren en su
tarea. En tal caso, asumen la responsabilidad por su elección y vigilancia. Los asistentes sólo
cumplen con tareas accesorias, pero no pueden sustituir a quienes ellos auxilian. Se les
permite concurrir a las audiencias, sin intervenir directamente en ellas”.
Artículo 169. Consultores técnicos: “Si por las particularidades o complejidad de la causa,
el Ministerio Público Fiscal o alguna de las partes intervinientes considera necesaria la
asistencia de un consultor en una ciencia, arte o técnica, lo deben proponer al Ministerio
Público Fiscal o al tribunal, según el caso, el que debe decidir sobre su designación, según las
reglas aplicables a los peritos, sin que por ello asuma tal carácter.
El consultor técnico puede presenciar las operaciones periciales, acompañar en las
audiencias a la parte con quien colaboran y auxiliarla en los actos propios de su función. El
consultor técnico actúa siempre bajo la dirección y vigilancia de la parte a la que asisten.
En ningún caso la actividad del consultor técnico o su ausencia puede retardar la ejecución
del cumplimiento de los actos procesales a los que puede asistir.
Los consultores técnicos no tienen derecho a solicitar en el proceso penal regulación de
honorarios o al reconocimiento de gastos, sin perjuicio de las reclamaciones privadas que
pueden corresponder”.
Asistentes y consultores técnicos (s/ programa)
PERITO DE PARTE (JAUCHEN)
Una vez que el fiscal o el tribunal haya ordenado por decreto la producción de prueba pericial,
pueden las partes proponer, además, peritos propios que acompañaran a los que el juez designe.
Las costas y gastos de estos deberán ser soportados por la parte que los proponga sin perjuicio
de repetirlas oportunamente a quien en definitiva sea condenada en costas.
A fin de que las partes puedan proponer peritos es menester que sean previamente notificadas
del decreto que dispone el examen pericial, salvo casos de suma urgencia.
De no efectuarse la notificación previa a las partes, o de comprobarse que no eran reales las
razones sustentadas para no practicarlas, la pericia que se efectúe es nula.
También se faculta a las partes a ser asistidas por un “asesor técnico” en alguna ciencia arte o
técnica cuando lo consideren necesario, haciéndolo saber al juez o tribunal. El asesor técnico
tendrá desde entonces las facultades de: presenciar las operaciones técnicas o periciales que se
realicen por el perito designado; hacer todas las observaciones que considere pertinentes
durante su desarrollo, de las que se deberá dejar constancia; acompañar a la parte en las
audiencias de cualquier naturaleza; auxiliarla en todos los actos propios de su función;
interrogar directamente a los peritos, traductores o intérpretes y expresar conclusiones bajo la
dirección de la parte a la que asisten en oportunidad de los alegatos finales.
Si bien el asesor técnico puede expresar conclusiones juntamente con el abogado de parte, en
lo relativo a los temas de su experticia, en oportunidad de los alegatos finales del juicio oral, no
tiene facultad de emitir dictamen del desarrollo de sus operaciones.
Las diferencias entre perito de parte y asesor técnico radican en que el primero realiza la
pericia junto al perito designado por el tribunal y puede emitir dictamen juntamente con este,
aunque bien puede hacerlo separadamente; pero el asesor técnico si bien puede asistir a su
desarrollo y hacer todas las observaciones que estime pertinentes de las cuales se debe dejar
constancia, no puede emitir dictamen. Sin embargo, durante el juicio, al exponer
personalmente pueden realizar todas las observaciones e impugnaciones que consideren con
relación al dictamen que ha emitido el perito designado por el juez, sin perjuicio, además, de
las facultades que tiene el asesor técnico de interrogar a los peritos y de alegar en oportunidad
de las conclusiones.
(Apuntes de clases 2019)- (no lo corroboré)
Son sujetos eventuales el querellante, el actor civil y el civilmente demandado.
IMPORTANTE: diferencias entre el querellante particular y el actor civil.
Los delitos pueden generar daño, por eso son fuentes de obligación.
El actor penal puede constituirse en el proceso civil y reclamar daños: (para mí esto está mal,
es el actor civil quien puede constituirse en el proceso penal)
Prejudicialidad: el proceso civil se suspende hasta que el proceso penal se resuelve, con
sentencia que acredite un delito y con esto voy a la sede civil y reclamo un daño.
En la actualidad se revela que nadie se constituye como actor civil, los hechos muestran que el
mejor proceso para reclamar el daño civil, es el proceso civil. Mediante la acción civil se busca
que un juez penal me determine la extensión del daño, se han establecido pautas y demás
para ver la forma de acreditar el daño. La generalidad va por el proceso penal y al finalizar, va
con una sentencia al proceso civil a reclamar el daño.
De todas maneras nuestro Código Penal sigue previendo la posibilidad de constituirse como
actor civil en el proceso Penal y se hace hasta el cierre de la Investigación Penal Preparatoria.
Acción Civil se diferencia de la Acción Penal, en que tienen distintas pretensiones.
• La Acción Penal pretende la aplicación de un castigo, pretensión punitiva en la que se
persigue que se aplique una sanción jurídica. Es ejercida, generalmente, por el Fiscal, pero
excepcionalmente, se permite que sea ejercida por un particular, mediante la figura del
querellante.
• La Acción Civil tiene una pretensión resarcitoria, ej. quiero que me repare el daño, que me
devuelva lo que me robo.
Civilmente demandado: sujeto eventual. No necesariamente es demandado en el proceso Penal.
Puede haber imputado penalmente pero no ser perseguido civilmente:
• Puede estar demandado por lesiones en un proceso penal y la aseguradora o dueño de la cosa
ser el civilmente demando.
• Los menores no pueden ser civilmente responsables.
Comentario según guía:
El defensor del imputado: es la persona que en el proceso penal auxilia al imputado prestándole
asistencia y representación.
Por un lado aconseja o asesora al imputado respecto de actos procesales que debe cumplir (por
ej: prestar declaración o careo) y en los cuales el defensor generalmente estará presente. Por
otro lado representa al imputado en actos procesales que requieren conocimientos técnico-
jurídicos (por ej: presentación de la defensa, verificación de pruebas). Pero sea cual sea el acto
siempre tiene que estar motivado por el interés de defender al imputado.
Que exista defensa es fundamental, pero ella puede estar a cargo del propio imputado, de un
defensor letrado particular o de defensor oficial.
En efecto las leyes facilitan al imputado a defenderse personalmente, por sí mismo, salvo que a
juicio del juez ello no pudiera hacerse por perjudicar a la defensa o entorpecer la tramitación
del proceso (creo que ya no funciona así)
Patrocinante: persona -abogado- que presta asistencia a los acusadores privados en el proceso
penal sin ejercer representación. El patrocinante no realiza actos en nombre de su cliente, solo
lo asiste o asesora jurídicamente
Apoderado: es quien representa a los acusadores privados en el proceso penal. Generalmente
está a cargo de un procurador
No hay impedimento para que ambas funciones recaigan en la misma persona. (no se si en San
Juan existen ambos, o simplemente es defensor y punto)

Otras personas que intervienen en el proceso:


- Auxiliares de las partes: defensor del imputado, el patrocinante y el apoderado,
- Auxiliares del juez: son las personas que cooperan -permanente u ocasionalmente- con el juez
para que este pueda llevar a cabo adecuadamente su función de administrar justicia. Ellos son:
secretario, oficial de justicia, testigos, peritos, intérpretes, denunciante, preventores, etc.

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