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Homilía del Padre Efraín Sueldo Luque 17-02-02

1º Domingo de Cuaresma. Lecturas: Gn. 2, 7-9;3, 1-7; Sal 50, 3-6.12-14; Mt. 4, 1-11.
Capilla Sta. María Goretti. Bautismo del niño Rodrigo Nahuel.

Tema: “Preocupémonos por ser y eduquemos a nuestros hijos para que sean”

Queridos hermanos, querida familia del bautizando Rodrigo Nahuel: ustedes


oyeron todos que comenzamos el tiempo de Cuaresma, que es tiempo de penitencia. Y
“penitencia” no significa lo que siempre entendemos: sacrificio, mortificación, sufrimiento,
pegarse algunos latigazos, no comer carne... Viene del verbo “penitimeri”, en latín, que
significa conversión. Vos vienes caminando por este camino, te das cuenta de que no es el
que Dios quiere y hacés una convergencia: girás a la derecha o a la izquierda y ahí te
conviertes: dejas este camino y tomas otro que ves que es la voluntad del Padre.
Y aquí Cristo nos muestra de una manera muy clara cuál debe ser
fundamentalmente el camino. Después, éste tendrá aspectos propios, personales de cada
uno. Pero el camino es fundamentalmente ser, ser hijo de Dios, ser el hombre que Dios
pensó para ser su hijo, para gozar después con él como familia en el cielo. El camino es
aquello que me lleva más a ser hijo de Dios.
Estamos viviendo un tiempo –y ustedes bautizan a Rodrigo Nahuel en este tiempo-
de muchas quejas en la Patria por todo lo que pasa. Pero sin negar nada de todo lo malo,
hay algo muy bueno, -que no les pido que les guste: hablo para que escuchen; lo que hagan
ustedes con su gusto es problema de ustedes-. Eso muy bueno es que a la fuerza tenemos
que quedarnos un poquito en casa y dejar de salir a comprar, porque no hay con qué.
Porque se llenan las calles de gente que sale a comprar para las fiestas. O no. ¿Por qué?
Porque está totalmente desubicada del camino. No tiene claro que lo que importa es ser, no
tener. Tener es bueno, necesario; pero lo más importante es ser: que seas el esposo que
tienes que ser; no tener el auto que quieres tener –si lo puedes tener, macanudo, pero que
no dejes por eso de ser el esposo y el padre. Y la mujer, ser la madre y la esposa. Todos ser
lo que somos: hijos, padres, vecinos... Nunca le dedico tiempo a ser, porque o estoy
lavando el auto, o mirando novelas o lo que sea. Nunca me ocupo de ser.
Por eso, por favor, padres y padrinos, van a adquirir la grave responsabilidad de
ayudar a este chiquito a que sea hombre e hijo de Dios, y no que tenga facha, el mejor
juguete o no sé qué. Porque para eso Satanás nos llena la cabeza: “Mirá, ¿no viste lo que
presentan en la televisión? Podrías tener..., podrías salir..., ¡compralo en cuotas!”. Y ahí uno
ve a la gente que compra un peso de pan y gasta nueve en macanas porque el nene dice:
“Ay, quiero esto, lo otro...”, en pavadas. Se sale a tener.
Cuando yo estuve de rector en un colegio durante cuatro años, jamás de los
jamases se acercó una madre, un padre, una abuela o una tía para preguntar si el alumno
cada día era más bueno, más compañero, más amigo, más generoso... No. Venían a
averiguar si tenía tal nota, si iba a aprobar Física. Y se quejaban: “Pero padre, por cinco
centésimos...”. No, no es por cinco centésimos, es porque no estudió, por eso no llegó al
siete. Porque nadie le dijo: Tenés que ser un buen estudiante. No todos pueden estudiar y
vos que tienes esa gracia y que sos cristiano, estudiá para capacitarte mañana para servir
mejor a tus hermanos. Mañana, si sigues y vas a ser médico o abogado, que no sea para
poder levantarte un chalet en la Avenida Belgrano, sino para servir mejor a tus hermanos.
Si te da para hacerte un chalet, macanudo. Pero vos no estudiaste para tener semejante
palacete, sino para ser un Favaloro.
¿Por qué Favaloro fue el que fue? Porque se dedicó a ser, no a tener. Favaloro no
tenía nada para lo que podría haber tenido por ser el que era. Hoy hay quien no es nada y
tiene cualquier cosa, ¿por qué? Y..., porque toda la atención está en tener.
Cristo tenía poder para convertir las piedras en pan, para tirarse de lo alto del
Templo, porque los ángeles lo iban a abarajar en el aire... Pero Él no vino para mostrarnos
cómo se hace para tener poder, sino para ser. Escuchá la Palabra de Dios, porque nadie te
va a hablar mejor que Él.
Hermanos queridos y queridos familiares de Rodrigo Nahuel: ¿quién dice más la
verdad: Dios o el mundo o la moda? Eso de andar con el ombligo al aire, por ejemplo: ¿es
Palabra de Dios y por eso es tan importante? Y hay algunas a las que uno les diría: “Che,
escondete un poco el ombligo...”. El otro día entraba en una Iglesia que no es de acá y en el
último banco ví una chica sentada y le dije al diácono que iba conmigo: “Che, ¿no está
abierto el balneario para mandar a esta chica? Porque para estar en la Iglesia, no; estaba
vestida para balneario. ¿Habrá sido siguiendo la Palabra de Dios que se vistió así, o
siguiendo la moda?
Hermanos, los cristianos, ¿para qué somos cristianos? ¿Para tener seguridad de
entrar en el cielo? Es que así no tenés ninguna seguridad de que vayas a entrar. Este
chiquito mañana no va a entrar en el cielo porque yo le eche agua en la cabeza hoy día. Lo
hago hijo de Dios y lo hago mucho más responsable que los que no son hijos de Dios,
porque mañana le podrán preguntar y le van a preguntar en el juicio: “Pero vos que eras
hijo de Dios ¿qué hiciste?, en qué ocupaste la vida, en qué ocupaste el tiempo, en qué
ocupaste los sábados a la tarde, los domingos, qué hiciste los viernes a la noche como
joven? ¿Bolichear?;” no está mal ir a bolichear, lo que está mal es que el viernes a la noche
sea más sagrado que el domingo. El domingo puedo no ir a misa, pero el viernes quedarme
sin boliche, no, ¿Y esos son los cristianos?.¿Cuál es la juventud que llena la capilla ahora
salvo las consagradas? ¿Dónde está la juventud? Apolillando. ¿Sí o no?. ¿Y con eso se es
más cristiano? ¿O se tienen más oportunidades de todo lo que ustedes saben mejor que yo
que se tienen?
Entonces, hermanos, pongámonos en serio, la patria está como está porque
nosotros hemos venido siendo lo que estábamos siendo, ocupándonos de lo que nos
ocupábamos, preocupados por los que nos preocupamos, atentos a lo que estamos atentos y
no miramos nunca para este otro lado, para ser.
Hoy quieren sepultar a todos los políticos vivos o muertos, pero quienes estuvieron
en la política y están, ¿se ocupan de ser?: el diputado que tiene que ser , el senador, el
ministro, el presidente, el concejal...; o se preocupan de dar pasos de modo que mañana de
acá salte a la provincia y pasado mañana a la Nación; no hay uno que no termine en la
provincia en algún cargo... Hablemos la verdad, entonces si no nos estamos ocupando de
ser, por supuesto que aquello que estaba en mis manos no se hace, se hace mal , se hace
para cualquier lado.
Si un esposo, un padre de familia, no se ocupa de ser el esposo, el padre de familia
que tiene que ser, la familia se le va a ir al bombo, porque él es el jefe de la familia. Si la
madre no se ocupa de ser la madre, la esposa, cuando los hijos necesitan algo y ella está en
la peluquería, - que no está mal, quedan muy fieras las mujeres despeinadas, aunque ahora
se usa que la cabeza parezca un nido de cachalote -. Así que no está mal ir a la peluquería,
lo que está mal es que yo cambie los hijos por la peluquería.
Y los chicos no tienen quien les acerque un vaso de leche. Aunque no toman ya
leche. En casa había una vaca que de ignorantes que éramos estábamos felices de tenerla;
pero empezó a dar leche, daba como 20 litros. En casa se tomaba uno y quedaban 19 todos
los días, así que salía en el auto a repartirla: “no, mis chicos no están acostumbrados”, ”no,
este... ellos no toman leche”, así que me volvía con las olladas de leche hasta que
regalamos la vaca porque no sabíamos dónde tirar la leche. Y después al hospital, ¿al
hospital por qué?, porque están desnutridos, no comen nada, viven a chocolatines o qué sé
yo que macana...
Hermanos, Dios ha permitido esta tremenda crisis en el país para ayudarnos a ser.
Para que nos quedemos más en casa en vez de salir a ver vidrieras, para que nos quedemos
más en casa en vez de salir a comprar, para que nos quedemos más en casa para hablar con
mi marido, mi marido hablar con mi mujer. Porque hay que hablar con la mujer en el
matrimonio, no solamente en el noviazgo. Para colmo en el noviazgo muchos se la pasan
con "de quién es esta orejita, de quién es este lunarcito", por favor, hablemos un poquito
más en serio, si ya sabe que ese lunar es de ella si siempre se lo vio.
Hablar. Sobre que les gusta a las mujeres hablar, se encuentran con un marido que
son un ladrillo, no abren la boca para nada: “- ¿y? ¿cómo te fue?" "- bien, ¿cómo querés
que me vaya?"...y después lógicamente las mujeres salen a buscar vecinas con quienes
hablar. ¿Para qué te casas?. "- Yo no sabía que era así". Hubieras aprendido, hubieras
preguntado. ¿A que de otras cosas sabías perfectamente sobre el matrimonio? ¿Por qué no
te acercaste a una persona que te pudiera orientar? Y vas de mala gana a las charlas pre-
matrimoniales. ¿Qué saben los curas? Sabemos mucho más que ustedes, porque yo célibe,
sin mujer, gracias a Dios, hace 34 años que estoy escuchando problemas de mujeres
casadas. No de mi cuñada ni de mi hermana, sino de gente de acá, de media república... que
viene a hablar con el cura porque con alguien tienen que hablar: “mire, yo no puedo decir
nada contra mi marido, mentiría si le dijo algo contra mi marido, es un santo, pero...", y el
pero es de este tamaño más o menos, no está nunca, no habla nunca, no contesta nunca, no
dialoga nunca...
Nadie piensa para qué se casó la mujer: ¿para tener hijos y un varón a quién
lavarle la ropa y planchársela? No. Se casó para vivir una relación de amor, construir un
"nosotros". Lamentablemente la Iglesia casa y casa y casa. Si dependiera de mí creo que
casaría a dos o tres por año, los que estén maduros, preparados; que sepan a qué van porque
se van a atar con un lazo insoluble y dentro de tres años ya van a estar a las cabreteadas
buscando cómo sacarse el lazo porque no aguantan más. ¿Por qué?, porque no viven el
amor. El amor está hecho de diálogo.
Casé a mi sobrina hace dos semanas o menos y antes tuvimos un retirito espiritual.
Después en la homilía les decía: diálogo. Y como estaban todos los suegros y las suegras
ahí al lado aproveché a decir: señores suegros y suegras, dejen a esta pareja que puedan
dialogar, déjenle el sábado y domingo que es el único día que pueden dialogar, porque los
demás trabajan mañana y tarde; dejen de estar hinchando con 'hace años que no venís a
casa', no me casé para ir a comer ravioles a tu casa, lo que no prohíbe que vaya, pero
déjame por favor, déjame de presionar... respeten las parejas recién casadas porque mañana
cuando pierdan el diálogo y pierdan el amor vamos a ver si se las arreglan los ravioles.
Todo esto hace que el país esté como esté, porque muy pocos son los que deben ser.
Tienen: tienen carrera política, tienen contactos, tienen de dónde agarrarse, se convierten en
trepadores, parecen unas hiedras: viven trepando pero no son, no son.
Aquella persona que yo elegí para que fuera, para que me representara, para que
actuara, para que defendiera a la ciudad. Esta ciudad de 30.000 habitantes que no es pobre,
- la ciudad de Arrecifes hace años que es la ciudad que tiene el mayor número de vehículos
por habitantes de todo el país-, porque hay tantos que tienen autos, camionetas y coches
para el chico, para que se mate el sábado a la mañana y después viene el llanto. Esa es la
realidad, entonces esta cuidad que no es pobre esta como está.
Así que hermanos y queridos familiares de Rodrigo Nahuel es una hora brava para
bautizar un hijo, porque tiene que educarlo en esta hora para que sea. Que así sea en el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

*Para uso privado de los miembros de la Fundación Apostólica Mariana

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