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Este resumen de 3 oraciones resume el documento:
El documento presenta un trabajo práctico de derecho civil sobre interdictos de recobrar o recuperar la posesión realizado por un estudiante de derecho. El trabajo analiza casos jurisprudenciales y doctrinarios para comentar los requisitos y fundamentos de los interdictos posesorios, con el objetivo de profundizar el estudio de las acciones posesorias en el derecho civil paraguayo.
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El documento presenta un trabajo práctico de derecho civil sobre interdictos de recobrar o recuperar la posesión realizado por un estudiante de derecho. El trabajo analiza casos jurisprudenciales y doctrinarios para comentar los requisitos y fundamentos de los interdictos posesorios, con el objetivo de profundizar el estudio de las acciones posesorias en el derecho civil paraguayo.
Este resumen de 3 oraciones resume el documento:
El documento presenta un trabajo práctico de derecho civil sobre interdictos de recobrar o recuperar la posesión realizado por un estudiante de derecho. El trabajo analiza casos jurisprudenciales y doctrinarios para comentar los requisitos y fundamentos de los interdictos posesorios, con el objetivo de profundizar el estudio de las acciones posesorias en el derecho civil paraguayo.
Nuestra legislación sustantiva y adjetiva en materia civil, regulan los
actos y las acciones jurídicas relativas a la posesión, como un medio de adquirir una cosa, así como la posesión derivada de un título traslativo o simplemente declarativo de dominio.
De igual forma regulan las acciones tendientes a la conservación,
retención, restablecimiento y restitución de la posesión.
Al profundizar en el estudio de los interdictos o acciones posesorias,
encontramos en nuestro código civil y procesal civil, los elementos de la posesión, en sí hablamos del "Corpus" o sea la potestad, el poder físico, que el individuo ejerce sobre la cosa, es decir la apropiación jurídica que permite no solo la apropiación, sino disponer de ella, y el "Animus" que no es otra cosa que la voluntad especial de poseerla con ánimo de dueño, es un elemento de carácter subjetivo, psicológico, porque la persona exterioriza ese ánimo de dueño mediante actos concretos de posesión sobre determinada cosa. Juicio: “SARA SILVERO C/ AMADO JORGE ADORNO ROMERO Y ANDREA RUTH ADORNO ROMERO S/ INTERDICTO DE RECOBRAR" LA POSESION. Fundamentos por los cuales se rechaza el interdicto POSESIÓN DEL INMUEBLE En cuanto al primer requisito, es decir, la posesión actual del bien inmueble, nos remitimos al art. 1909 del C.C., que nos explica qué se entiende por poseedor: “Poseedor es quien tiene sobre una cosa el poder físico inherente al propietario, o al titular de otro derecho real que lo confiera”. - En concordancia al artículo mencionado precedentemente, tenemos que el art. 1925 del C.C., en su primera parte, dispone: “Se adquiere la posesión de una cosa, cuando se obtenga el poder físico sobre ella...”. - Igualmente, tenemos que el art. 1933 del C.C. establece: “Son actos posesorios de cosas inmuebles: su cultivo, mensura y deslinde, la percepción de frutos, las construcciones y reparaciones que en ellas se hagan, y en general, su ocupación de cualquier modo que se efectúe”. - Asimismo, la propiedad del inmueble no es determinante, pues un título dominial no muestra al dueño como poseedor, sino da el derecho a poseer, conforme el Art. 1940 del C.C.-. Finalmente mencionamos el Art. 648 del CPC. “Sólo se admitirán pruebas que tuvieren por objeto demostrar el hecho de la posesión invocada, así como el despojo.”. - Que, conforme a las normas citadas, tenemos que poseedor es aquel que tiene sobre la cosa el poder físico inherente al propietario o titular de otro derecho real que lo confiera, debiendo efectuar sobre la cosas actos posesorios, que en el presente caso, tratándose de un inmueble, deberían ser su cultivo, mensura y deslinde, la percepción de frutos, las construcciones o reparaciones que en ellas se haga, y en general, su ocupación de cualquier modo que se efectúe. Que, la posesión no se halla muy clara con respecto a la actora, SARA SILVERO, ya que manifiesta que poseía el inmueble junto con su pareja el Sr. Amado Jorge Adorno Fernández cuyos hijos, le privaron, según su relato, de su posesión horas después de producido su fallecimiento. Que, en cuanto a la posesión del Sr. Amado Jorge Adorno Fernández, no quedan dudas, ambas partes la reconocen y las pruebas ofrecidas y diligenciadas lo reconocen como tal; asimismo, la convivencia entre el finado y la actora resulta suficientemente acreditada, con la declaración del testigo Luis Emanuel Adorno Fernández, quien categóricamente señaló que entre su finado hermano y la actora, existía una relación de pareja de siete año y que desde el año 2019, convivían en la casa de Limpio hasta el día que murió; por su parte, los demás testigos ofrecidos por la actora Alfredo Giménez Aquino y Marian Carolina Narváez, corroboran la relación de pareja y convivencia común en el inmueble litigioso, cabe señalar, que estos testigos por su cercana relación y vínculos de vecindad, son considerados de relevancia por el Juzgado. En cuanto a los testigos ofrecidos por la demandada, Silvano David Mosqueira y Sergio Ariel Fleitas, no se tratan de vecinos, por lo que no dan cuenta de la relación entre la actora y el finado Jorge Adorno Fernández; sin embargo, resultan relevantes sus relatos cuando mencionan haber estado presentes el día en que se produjo el supuesto despojo, dando testimonio de haber presenciado a la actora retirando sus pertenencias, lo que nos hace deducir que la actora efectivamente residía en el lugar; por ende, ejercía su ocupación. Por otra parte, los demandados al contestar la demanda, a pesar de negar la relación existente entre su padre y la actora, terminan afirmando que el día de su fallecimiento tomaron conocimiento de que existía un noviazgo entre ellos. SOBRE EL DESPOJO Una vez concluida la cuestión de la posesión, pasamos a analizar la concerniente al despojo. La actora alega que la violencia y clandestinidad consistió en que: “…se encontraba conviviendo con el Sr. Amado Jorge Adorno Fernández quien, ha fallecido. Situación ésta aprovechada por los hoy demandados para proceder al despojo de la accionante con violencia cambiando las cerraduras del portón y puerta de acceso. - Que, conforme a lo alegado por la actora, la violencia se produjo con el cambio de las cerraduras del portón y puerta de acceso, lo cual no sido probado; así también, señaló un proceder no sólo violento, sino violento y clandestino, esto último se encuadra en lo referido al aprovechamiento del fallecimiento de su pareja por parte de los hijos, para proceder al despojo.- Para una mayor comprensión del alcance del término clandestino citado en el art. 646 del CPC, nos remitimos a la opinión del jurista, quien ha manifestado lo siguiente: “...228. La posesión es clandestina cuando los actos de toma de posesión fueron ocultos o se tomaron en ausencia del poseedor o adoptando precauciones para sustraerla al conocimiento de la persona que tenía derecho a oponerse (art. 2369). Aunque la nocturnidad de los actos posesorios contribuye a configurar más claramente la clandestinidad en modo alguno es suficiente haber actuado a la luz del día para excluirla...” - También tenemos que en la Doctrina la opinión de ALBERTO GABAS, quien expresó: “...ese desapoderamiento debe ser calificado, mediante “violencia” o “clandestinidad.” La violencia configurada por las vías de hechos agresivas materialmente contra la cosa y/o poseedor de ella, aun moralmente y la clandestinidad por el ocultamiento, la ausencia del tenedor o poseedor, el disimulo, que hace imposible la oposición...” .- Con respecto al tema analizado, en la Jurisprudencia de nuestros Tribunales hemos encontrado lo siguiente: “...Para que el interdicto de recobrar la posesión proceda, es preciso que el actor haya estado en posesión del inmueble y que la haya perdido por violencia o clandestinidad, o por abuso de confianza, esto es, siempre que por cualquier medio ilegítimo sea privada, total o parcialmente de la posesión o tenencia de un bien. Asimismo, para que el interdicto de obra nueva prospere, es preciso la ejecución de una obra nueva que afecte la posesión o tenencia de un bien inmueble. Probados estos requisitos, la acción, en ambos casos, debe prosperar...” - Que, de conformidad a las manifestaciones de las partes y las pruebas producidas, entendemos que, la actora convivía con el Sr. Amado Jorge Adorno Fernández y que horas después de su fallecimiento, el 19 de mayo de 2021, los demandados entraron en posesión del inmueble despojando de esta manera a la actora quien ejercía una coposesión con su pareja, prueba de ello el reconocimiento de la contraparte y la declaración de los testigos, que la misma retiró sus enseres personales, con lo cual se colige, que dichos efectos personales se encontraban en el inmueble porque la misma residía en él, lo cual se confirma con los testigos, vecinos del lugar, Para conocer la validez del documento, verifique aquí. que la veían en el inmueble y la reconocían como habitante del mismo.- Que, como se ha acreditado en autos, los demandados han despojado a la actora del inmueble en un momento en que ella se encontraba sensible por el fallecimiento de su pareja, cuya posesión no ha sido cuestionada, por lo que al quedar suficientemente demostrado la relación de pareja y convivencia común entre el finado y la actora, se concluye que existía coposesión entre ambos, ajustándose a derecho la defensa pretendida por uno sólo de ellos, más aun cundo el otro no puede hacerlo por encontrarse ausente por fallecimiento, aun al ser intentada en contra de sus herederos.- Que, si bien es cierto, desde el fallecimiento de una persona se trasmiten la propiedad de los bienes y derechos que constituyen la herencia a quienes deban recibirla (Art. 2443 C.C.), la propiedad sólo da derecho a poseer, no la posesión misma (Art 1.940 C.C.); y, aunque la posesión también se trasmite a los sucesores (Art 1.913 C.C.), esta se produce con los mismos caracteres, por lo que los herederos del Sr, Amado Jorge Adorno Fernández, no pueden ampararse en ello para desplazar la posesión de la actora-. Que, habiéndose producido la ocupación del inmueble, por parte de los accionados, en ocasión de la muerte de su padre –y pareja conviviente de la actora- no podemos dejar de considerar a esta oportunidad, como similar a un estado de clandestinidad, pues el razonamiento de la coposeedora y pareja sentimental, se vio evidentemente disminuido con el fallecimiento de aquel, circunstancia que JUICIO: “JULIA SANCHEZ C/ RAMON EDUARDO VERA MORALES S/ INTERDICTO DE RECOBRAR”.AÑO: 2020. EXPTE N°378 Por lo que, al quedar demostrado que la Sra. Julia Sánchez es propietaria del inmueble en litigio se tiene que traer aparejado el derecho de posesión originaria, pues la ley garantiza al propietario el derecho pleno de usar, gozar y disponer de la cosa, elementos que hacen al señorío de facto sobre dicha cosa, estando el encargado de dicho inmueble en estado de dependencia por lo que no puede decirse que el mismo ejercía una posesión inmediata, sino que la posesión sobre la cosa siempre la tuvo la señora Julia ejercido por medio de otra persona, en este caso el cuidador. El despojo se configura siempre que una persona haya sido privada de la cosa por violencia o clandestinidad, y del material probatorio arrimado por la actora, en especial la denuncia sobre invasión de inmueble ante la Agente Fiscal de la Unidad N° 2 de Limpio, y las testificales de los señores Sres. Lino Silvero Orué y Máximo Martínez Sosa, quienes a la vez dijeron que el inmueble en litigio se encuentra ocupado por el señor Ramón Vera, que entro en mayo del 2020 mediante la fuerza con un grupo de personas, que le quito al encargado y ya no salió más, sumado a ello la declaración ficta del demandado por no haberse presentado a la audiencia de absolución de posiciones, hace a la vez una presunción favorable a la actora. Por lo que, se puede concluir que el demandado Ramón Eduardo Vera Morales ingresó al inmueble con clandestinidad y violencia, y al quedar demostrado la posesión de la parte actora tenemos que se dan los presupuestos establecidos en el Art. 648 del C.PC., por lo que considero corresponde hacer lugar al interdicto de recobrar la posesión y, en consecuencia, ordenar que el mismo desocupe el inmueble bajo apercibimiento de que si así no lo hicieren se ordenará el desalojo por medio de un oficial de Justicia y con auxilio de la fuerza pública.- CONCLUSION
El Corpus y el Animus como los elementos de la posesión, nos detalla
los requisitos que debe reunir el poseedor de la cosa, para que pueda hacer valer el derecho que le confiere la ley o sea la acción posesoria en la vía judicial, siendo estos:
a) Probar el hecho de ser poseedor por más de un año continuo a
título personal o sumado el de sus antecesores.
b) Que ha poseído la cosa de manera pública, pacífica e
ininterrumpidamente, con ánimo de dueño.
c) Que tiene justo título o título legítimo para poseerla.
Estos además de los relacionados a la amenaza, perturbación, violencia,
despojo, constituyen verdaderos presupuestos procesales, los cuales ampliaremos al desarrollar cada uno de ellos.
Las acciones posesorias como se dijo antes, están encaminadas a la
conservación y recuperación de la posesión, las que en nuestra legislación civil conocemos como interdictos y que la acción propiamente dicha, recibe el nombre de querella, por lo que al actor se le denomina querellante y al demandado, querellado.