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Universidad Nacional de Asunción

Facultad de Derecho y Ciencias Sociales

Trabajo Práctico de Derecho Civil Reales

Profesor: Dr. José Luis Fernández Villalba

Tema: “Comentario de Juicios de Interdicto de


Recobrar o Recuperar la Posesión”

Alumno: Juan Francisco Amarilla

C.I.: 4.842.480

Asunción – Paraguay

2022
INTRODUCCION

Nuestra legislación sustantiva y adjetiva en materia civil, regulan los


actos y las acciones jurídicas relativas a la posesión, como un medio de
adquirir una cosa, así como la posesión derivada de un título traslativo o
simplemente declarativo de dominio.

De igual forma regulan las acciones tendientes a la conservación,


retención, restablecimiento y restitución de la posesión.

Al profundizar en el estudio de los interdictos o acciones posesorias,


encontramos en nuestro código civil y procesal civil, los elementos de la
posesión, en sí hablamos del "Corpus" o sea la potestad, el poder físico,
que el individuo ejerce sobre la cosa, es decir la apropiación jurídica que
permite no solo la apropiación, sino disponer de ella, y el "Animus" que
no es otra cosa que la voluntad especial de poseerla con ánimo de
dueño, es un elemento de carácter subjetivo, psicológico, porque
la persona exterioriza ese ánimo de dueño mediante actos concretos de
posesión sobre determinada cosa.
Juicio: “SARA SILVERO C/ AMADO JORGE ADORNO ROMERO Y
ANDREA RUTH ADORNO ROMERO S/ INTERDICTO DE
RECOBRAR" LA POSESION.
Fundamentos por los cuales se rechaza el interdicto
POSESIÓN DEL INMUEBLE
En cuanto al primer requisito, es decir, la posesión actual del bien
inmueble, nos remitimos al art. 1909 del C.C., que nos explica qué se
entiende por poseedor: “Poseedor es quien tiene sobre una cosa el
poder físico inherente al propietario, o al titular de otro derecho real que
lo confiera”.
- En concordancia al artículo mencionado precedentemente, tenemos
que el art. 1925 del C.C., en su primera parte, dispone: “Se adquiere la
posesión de una cosa, cuando se obtenga el poder físico sobre ella...”.
- Igualmente, tenemos que el art. 1933 del C.C. establece: “Son actos
posesorios de cosas inmuebles: su cultivo, mensura y deslinde, la
percepción de frutos, las construcciones y reparaciones que en ellas se
hagan, y en general, su ocupación de cualquier modo que se efectúe”.
- Asimismo, la propiedad del inmueble no es determinante, pues un título
dominial no muestra al dueño como poseedor, sino da el derecho a
poseer, conforme el Art. 1940 del C.C.-. Finalmente mencionamos el Art.
648 del CPC. “Sólo se admitirán pruebas que tuvieren por objeto
demostrar el hecho de la posesión invocada, así como el despojo.”.
- Que, conforme a las normas citadas, tenemos que poseedor es aquel
que tiene sobre la cosa el poder físico inherente al propietario o titular de
otro derecho real que lo confiera, debiendo efectuar sobre la cosas actos
posesorios, que en el presente caso, tratándose de un inmueble,
deberían ser su cultivo, mensura y deslinde, la percepción de frutos, las
construcciones o reparaciones que en ellas se haga, y en general, su
ocupación de cualquier modo que se efectúe.
Que, la posesión no se halla muy clara con respecto a la actora, SARA
SILVERO, ya que manifiesta que poseía el inmueble junto con su pareja
el Sr. Amado Jorge Adorno Fernández cuyos hijos, le privaron, según su
relato, de su posesión horas después de producido su fallecimiento.
Que, en cuanto a la posesión del Sr. Amado Jorge Adorno Fernández,
no quedan dudas, ambas partes la reconocen y las pruebas ofrecidas y
diligenciadas lo reconocen como tal; asimismo, la convivencia entre el
finado y la actora resulta suficientemente acreditada, con la declaración
del testigo Luis Emanuel Adorno Fernández, quien categóricamente
señaló que entre su finado hermano y la actora, existía una relación de
pareja de siete año y que desde el año 2019, convivían en la casa de
Limpio hasta el día que murió; por su parte, los demás testigos ofrecidos
por la actora Alfredo Giménez Aquino y Marian Carolina Narváez,
corroboran la relación de pareja y convivencia común en el inmueble
litigioso, cabe señalar, que estos testigos por su cercana relación y
vínculos de vecindad, son considerados de relevancia por el Juzgado.
En cuanto a los testigos ofrecidos por la demandada, Silvano David
Mosqueira y Sergio Ariel Fleitas, no se tratan de vecinos, por lo que no
dan cuenta de la relación entre la actora y el finado Jorge Adorno
Fernández; sin embargo, resultan relevantes sus relatos cuando
mencionan haber estado presentes el día en que se produjo el supuesto
despojo, dando testimonio de haber presenciado a la actora retirando
sus pertenencias, lo que nos hace deducir que la actora efectivamente
residía en el lugar; por ende, ejercía su ocupación. Por otra parte, los
demandados al contestar la demanda, a pesar de negar la relación
existente entre su padre y la actora, terminan afirmando que el día de su
fallecimiento tomaron conocimiento de que existía un noviazgo entre
ellos.
SOBRE EL DESPOJO
Una vez concluida la cuestión de la posesión, pasamos a analizar la
concerniente al despojo. La actora alega que la violencia y
clandestinidad consistió en que: “…se encontraba conviviendo con el Sr.
Amado Jorge Adorno Fernández quien, ha fallecido. Situación ésta
aprovechada por los hoy demandados para proceder al despojo de la
accionante con violencia cambiando las cerraduras del portón y puerta
de acceso.
- Que, conforme a lo alegado por la actora, la violencia se produjo con el
cambio de las cerraduras del portón y puerta de acceso, lo cual no sido
probado; así también, señaló un proceder no sólo violento, sino violento
y clandestino, esto último se encuadra en lo referido al aprovechamiento
del fallecimiento de su pareja por parte de los hijos, para proceder al
despojo.- Para una mayor comprensión del alcance del término
clandestino citado en el art. 646 del CPC, nos remitimos a la opinión del
jurista, quien ha manifestado lo siguiente: “...228. La posesión es
clandestina cuando los actos de toma de posesión fueron ocultos o se
tomaron en ausencia del poseedor o adoptando precauciones para
sustraerla al conocimiento de la persona que tenía derecho a oponerse
(art. 2369). Aunque la nocturnidad de los actos posesorios contribuye a
configurar más claramente la clandestinidad en modo alguno es
suficiente haber actuado a la luz del día para excluirla...”
- También tenemos que en la Doctrina la opinión de ALBERTO GABAS,
quien expresó: “...ese desapoderamiento debe ser calificado, mediante
“violencia” o “clandestinidad.” La violencia configurada por las vías de
hechos agresivas materialmente contra la cosa y/o poseedor de ella, aun
moralmente y la clandestinidad por el ocultamiento, la ausencia del
tenedor o poseedor, el disimulo, que hace imposible la oposición...”
.- Con respecto al tema analizado, en la Jurisprudencia de nuestros
Tribunales hemos encontrado lo siguiente: “...Para que el interdicto de
recobrar la posesión proceda, es preciso que el actor haya estado en
posesión del inmueble y que la haya perdido por violencia o
clandestinidad, o por abuso de confianza, esto es, siempre que por
cualquier medio ilegítimo sea privada, total o parcialmente de la
posesión o tenencia de un bien. Asimismo, para que el interdicto de obra
nueva prospere, es preciso la ejecución de una obra nueva que afecte la
posesión o tenencia de un bien inmueble. Probados estos requisitos, la
acción, en ambos casos, debe prosperar...”
- Que, de conformidad a las manifestaciones de las partes y las pruebas
producidas, entendemos que, la actora convivía con el Sr. Amado Jorge
Adorno Fernández y que horas después de su fallecimiento, el 19 de
mayo de 2021, los demandados entraron en posesión del inmueble
despojando de esta manera a la actora quien ejercía una coposesión
con su pareja, prueba de ello el reconocimiento de la contraparte y la
declaración de los testigos, que la misma retiró sus enseres personales,
con lo cual se colige, que dichos efectos personales se encontraban en
el inmueble porque la misma residía en él, lo cual se confirma con los
testigos, vecinos del lugar, Para conocer la validez del documento,
verifique aquí. que la veían en el inmueble y la reconocían como
habitante del mismo.- Que, como se ha acreditado en autos, los
demandados han despojado a la actora del inmueble en un momento en
que ella se encontraba sensible por el fallecimiento de su pareja, cuya
posesión no ha sido cuestionada, por lo que al quedar suficientemente
demostrado la relación de pareja y convivencia común entre el finado y
la actora, se concluye que existía coposesión entre ambos, ajustándose
a derecho la defensa pretendida por uno sólo de ellos, más aun cundo el
otro no puede hacerlo por encontrarse ausente por fallecimiento, aun al
ser intentada en contra de sus herederos.- Que, si bien es cierto, desde
el fallecimiento de una persona se trasmiten la propiedad de los bienes y
derechos que constituyen la herencia a quienes deban recibirla (Art.
2443 C.C.), la propiedad sólo da derecho a poseer, no la posesión
misma (Art 1.940 C.C.); y, aunque la posesión también se trasmite a los
sucesores (Art 1.913 C.C.), esta se produce con los mismos caracteres,
por lo que los herederos del Sr, Amado Jorge Adorno Fernández, no
pueden ampararse en ello para desplazar la posesión de la actora-. Que,
habiéndose producido la ocupación del inmueble, por parte de los
accionados, en ocasión de la muerte de su padre –y pareja conviviente
de la actora- no podemos dejar de considerar a esta oportunidad, como
similar a un estado de clandestinidad, pues el razonamiento de la
coposeedora y pareja sentimental, se vio evidentemente disminuido con
el fallecimiento de aquel, circunstancia que
JUICIO: “JULIA SANCHEZ C/ RAMON EDUARDO VERA MORALES
S/ INTERDICTO DE RECOBRAR”.AÑO: 2020. EXPTE N°378
Por lo que, al quedar demostrado que la Sra. Julia Sánchez es
propietaria del inmueble en litigio se tiene que traer aparejado el derecho
de posesión originaria, pues la ley garantiza al propietario el derecho
pleno de usar, gozar y disponer de la cosa, elementos que hacen al
señorío de facto sobre dicha cosa, estando el encargado de dicho
inmueble en estado de dependencia por lo que no puede decirse que el
mismo ejercía una posesión inmediata, sino que la posesión sobre la
cosa siempre la tuvo la señora Julia ejercido por medio de otra persona,
en este caso el cuidador.
El despojo se configura siempre que una persona haya sido privada de
la cosa por violencia o clandestinidad, y del material probatorio arrimado
por la actora, en especial la denuncia sobre invasión de inmueble ante la
Agente Fiscal de la Unidad N° 2 de Limpio, y las testificales de los
señores Sres. Lino Silvero Orué y Máximo Martínez Sosa, quienes a la
vez dijeron que el inmueble en litigio se encuentra ocupado por el señor
Ramón Vera, que entro en mayo del 2020 mediante la fuerza con un
grupo de personas, que le quito al encargado y ya no salió más, sumado
a ello la declaración ficta del demandado por no haberse presentado a la
audiencia de absolución de posiciones, hace a la vez una presunción
favorable a la actora.
Por lo que, se puede concluir que el demandado Ramón Eduardo Vera
Morales ingresó al inmueble con clandestinidad y violencia, y al quedar
demostrado la posesión de la parte actora tenemos que se dan los
presupuestos establecidos en el Art. 648 del C.PC., por lo que considero
corresponde hacer lugar al interdicto de recobrar la posesión y, en
consecuencia, ordenar que el mismo desocupe el inmueble bajo
apercibimiento de que si así no lo hicieren se ordenará el desalojo por
medio de un oficial de Justicia y con auxilio de la fuerza pública.-
CONCLUSION

El Corpus y el Animus como los elementos de la posesión, nos detalla


los requisitos que debe reunir el poseedor de la cosa, para que pueda
hacer valer el derecho que le confiere la ley o sea la acción posesoria en
la vía judicial, siendo estos:

a) Probar el hecho de ser poseedor por más de un año continuo a


título personal o sumado el de sus antecesores.

b) Que ha poseído la cosa de manera pública, pacífica e


ininterrumpidamente, con ánimo de dueño.

c) Que tiene justo título o título legítimo para poseerla.

Estos además de los relacionados a la amenaza, perturbación, violencia,


despojo, constituyen verdaderos presupuestos procesales, los cuales
ampliaremos al desarrollar cada uno de ellos.

Las acciones posesorias como se dijo antes, están encaminadas a la


conservación y recuperación de la posesión, las que en nuestra
legislación civil conocemos como interdictos y que la acción propiamente
dicha, recibe el nombre de querella, por lo que al actor se le denomina
querellante y al demandado, querellado.

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