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CATEDRA

Introducción a la Geografía

DEPARTAMENTO DE GEOGRAFIA
Universidad de Buenos Aires

MATERIAL DE USO INTERNO

Eje 3
Introducción a la Geografía

EJE 3
Las diversas formas de abordar la relación sociedad – naturaleza en
tiempos de globalización

• Bibliografía

Bachman, L. (2011) Recursos naturales y servicios ambientales. Reflexiones sobre tipos de


manejo. En: Gurevich, R. (comp.) Ambiente y educación. Una apuesta al futuro. Buenos Aires:
Paidos, pp. 75-121.
Reboratti, C. (2012) Ambiente y Sociedad. Conflicto y Relaciones. Rosario: Prohistoria, < Cap.
V. Cambiando la escala. El cambio ambiental global. pp. 95-111 / Cap. VIII. El ambientalismo.
Un nuevo paradigma 161-181>
Ribas, A.; Saurí, D. (2006) De la geografía de los riesgos a las geografías de la vulnerabilidad.
En: Nogué, J. y J. Romero (eds.). Las otras geografías. Valencia: Edit. Tirant Lo Blanch, pp.
285-299.
Svampa, M.; Viale, E (2014). Maldesarrollo. Buenos Aires: Ed. Katz, pp. 44-81 y 299-352.

Después de la bibliografía, encontrarán en el EJE:


• Guias de lectura
Bachman, L. (2011). Recursos naturales y servicios ambientales. Reflexiones sobre
tipos de manejo. En: Gurevich, R. (comp.) Ambiente y educación. Una apuesta al
futuro. Buenos Aires: Paidós, pp. 75-121.

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LAS OTRAS
,

GEOGRAFIAS

JOANNOGuÉ
Uniuersitat de Girona

JOANRoMERO
Universitat de Valencia
(Eds.)

tírant lo blllanch
Valencia, 2006
Copyright ® 2006

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13. De la geografía de los riesgos a las
geografías de la vulnerabilidad
ANNA RlBAS PALOM
Departamento de Geografía, Historia e Historia del Arte de la Universitat de Girona
DAVID SAURi PUJOL
Departamento de Geografía de la Uníversitat Autónoma de Barcelona

Introducción
Durante el año 2005 el mundo se ha visto sacudido de manera
especialmente intensa por un número significativo de catástrofes de
origen natural. Pocos días antes de empezarel nuevo año, el tsunami que
se abatió sobre Indonesia y el Índico causó la muerte de entre 250.000
y 300.000 personas y dejó a alrededor de un millón y medio de personas
sin bogar. Como otra consecuencia más de la globalización, un número
reducido de estas muertes fueron de turistas, principalmente europeos,
que disfrutaban de sus vacaciones navideñas en el trópico. La rápida
propagación de las imágenes de la catástrofe en todo el mundo contribu­
yó decisivamente a que las donaciones de particulares a Organizaciones
No Gubernamentales (ONGs) superaran todos los récords existentes. El
verano y otoño de 2005 conocieron una multiplicación de episodios
catastróficos, como la peor temporada de huracanes en el Caribe desde
1850 (con la inundación de Nueva Orle~ns" _por parte del huracán
Katrina profusamente reflejada en los medios de comunicación) y el
devastador terremoto de Cachemira, con quizás hasta 80.000 muertes.
Por otra parte, riesgos más "silenciosos" siguen &obrándose gran canti­
dad de vidas humanas y amenazan, como el SIDA en el África
subsahariana, a la supervivencia y progreso de buena parte de las
generaciones actuales.
Las catástrofes naturales no constituyen, por supuesto, nada nuevo
en la historia de la humanidad pero sus consecuencias siguen siendo
muy diferentes según los contextos económicos, políticos y sociales en
que se producen. A pesar de la elevada mortalidad causada por el
286 _"'-''1NA RlBAS PAlJOM y DAVID SAURÍ PUJOL DE LA GEOGRATÍA DE LOS RIESGOS A LAS GEOGRAFÍAS. 287

tsunami del Índíco y por el seísmo de Cachemira, en comparación a riesgos y, junto con sus colegas de la universidad de Chicago, Robel1;
décadas pasadas y según datos de la Cruz Roja, puede detectarse una Kates e Ian Burton, diseñó un enfoque alternativo que parte de la
cierta disminución en el número de víctimas mortales. N o :mcede así sin concepción de la Geografía como Ecología Humana, por lo que los riesgos
embargo con el número de damnificados (que crece vertiginosamente) ni sólo tienen sentido como resultado de las interrelaciones negativas entre
tampoco con las pérdidas cuantificables económicamente, las cuales sociedad y medio ambiente. Hacia finales de la década de 1950, Gilbert
también aumentan vertiginosamente año tras año, alcanzando unos White y su equipo investigador muestran empíricamente las deficien­
171.000 millones de euros en 2005. No resulta extraño, por tanto que la cias que presentaba el enfoque convencional del riesgo de inundación. La
ONU, que ya había declarado la década de 1990 como "Década para la aparición de su estudio Changes in Urban Occupance of Flood Plains
Reducción de las Catástrofes Naturales", continúe esta iniciativa con la (White, 1975), un análisis exhaustivo de los cambios en la ocupación
"Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres" durante la humana en una treintena de espacios inundables de los EE.UU., puso
primera década del s. XXI (Ayala Carcedo y Olcina Cantos, 2002). de relieve que, a pesar del ambicioso programa federal de prevención y
Además, es posible que el problema tienda a agravarse en el futuro como control de las inundaciones, las pérdidas ocasionadas por aquellas no
consecuencia del cambio climático, entre otros factores. habían disminuido sino que, paradójicamente, habían aumentado. Que­
Este capítulo tiene por objetivo incidir sobre los retos que plantean, daba claro, por lo tanto, que las obras hidráulicas no podían continuar
tanto a nivel teórico como metodológico y práctico, las peculiares carac­ siendo la única medida de gestión del riesgo de inundación y que, por el
terísticas que adquieren las catástrofes ambientales en la actualidad. contrario, era necesario contemplar otras posibles formas de adaptación
Para ello, en una primera parte del texto, se revisan las contribuciones individual y colectiva. A partir de este momento proliferarán las inves­
que la geografía ha realizado al análisis de los riesgos ambientales, tigaciones que aunarán en la dimensión humana y social de los riesgos,
desde las primeras aportaciones de la Ecología Humana hasta las líneas especialmente en lo que se refiere al estudio de la percepción y compor­
investigadoras más recientes. En la segunda parte se pretende profun­ tamiento humanos, concretados en modelos de toma de decisiones frente
dizar en el concepto multidimensional de la vulnerabilidad al riesgo, a la incertidumbre. Los geógrafos de la escuela de Chicago sostienen que
sobre el cual la geografía puede y debe continuar aportando conocimien­ los principales factores que explican el aumento de pérdidas son la
tos teóricos y prácticos de gran valía. percepción deficiente del riesgo, bien por la existencia de conocimientos
incompletos o erróneos sobre estos fenómenos, bien por factores psicoló­
gicos y/o socioculturales.
Los orígenes de la geografía de los riesgos: Gilbert White y la Las aportaciones de White y su equipo representaron una importante
Ecología Humana proyección de la geografía en el difícil terreno que representa siempre la
formulación de propuestas prácticas de planificación territorial. To­
Hasta ahora, el enfoque dominante en la gestión de estos fenómenos
mando como punto de partida la constatación de una percepción defi­
ha seguido una orientación francamente tecnocrática en la que ciencia
ciente del riesgo de inundación por parte de los habitantes de los
y tecnología se han aunado para mejorar la prevención de los riesgos y espacios inundables, White y su equipo propusieron actuaciones como la
tratar de reducir sus impactos. Ello ha condicionado la investigación regulación de los usos del suelo en estos espacios inundables, la adecua·
sobre los riesgos naturales de manera que la primacía se ha otorgado cÍón de edificios e infraestructuras al riesgo de ü\undación o la extensión
generalmente al estudio de los fenómenos físicos en detrimento de los de las pólizas de seguros entre la población y actividades potencialmente
humanos (Bankoff y otros, 2004). Desde la Geografía, particularmente
afectadas. El enfoque geográfico iniciado por la escuela de Chicago se
la norteamericana, los trabajos pioneros de Gilbert White en la década extiende progresivamente a otros tipos de riesgo, tanto naturales
de 1940 ya advertían contra este reduccionismo, señalando que en la (huracanes, tormentas, etc.) como tecnológicos (contaminación atmosfé­
generación de los riesgos intervienen tanto factores físicos como factores rica), y a otros ámbitos y escuelas geográficas, entre las que destaca la
humanos. Además, White criticó muy tempranamente la pretensión británica (Smith y Tobin, 1979; Parker, 1976). Los resultados de estas
ilusoria de que la tecnología (con el ejemplo emblemático de las obras investigaciones internacionales culminarían con la publicación de dos
hidráulicas para evitar las inundaciones) era capaz de eliminar los
288 ANNA RIBAS PALOM y DAVID SAURÍ PU,TOL DE LA GEOGRAFÍA DE LOS RIESGOS A LAS GEOGRAFÍAS,., 289

obras de referencia obligada: Natural Hazards. Local, Regional and definirse como resultado de la interconexión existente entre un evento
Global (White, 1974), una recopilación de los estudios de casos analiza­ fisico extremo y la vulnerabilidad que presenta la población potencial­
dos, y The Environment as lIazard (Burton, Kates y White, 1978, 1993), mente afectada.
una síntesis del enfoque teórico de la denominada "Escuela de Chicago".

Hacia una convergencia de enfoques: el análisis institucional, el


Los enfoques alternativos: la Economía Política enfoque contextual y la Ecología Política
La aplicación de los conceptos teóricos y metodológicos de la Ecología Las marcadas diferencias entre el enfoque de la Ecología Humana y
Humana a otros riesgos ambientales y otros ámbitos geográficos desen­ el de la Economía Política no impidieron que en la segunda mitad de la
cadenó un conjunto de críticas derivadas esencialmente de los proble­ década de 1980 se formularan otras alternativas que intentaran aproxi­
~ mas que suscitaba la traslación de los postulados teÓricos y metodológicos
~
mar ambos enfoques. Así, el conocido como enfoque del análisis
de la Ecología Humana a otros contextos sociales, económicos y/o institucional tiene por finalidad profundizar en el papel de las institu­
~ políticos distintos a los estadounidenses, críticas que darán lugar a un ciones intermedias o de "mesoescala" en el estudio de los riesgos a partir
enfoque alternativo al de la escuela de Chicago: el enfoque de la de la hipótesis de que la influencia de estas instituciones es mucho más
Economía Política (Saurí, 1988). explicativa del impacto de los riesgos que no el comportamiento indivi­
dual o los factores estructurales (Saurí y Ribas, 1994). Estos estudios,
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Los orígenes de este nuevo enfoque en el estudio geográfico de los
riesgos se relacionan con la aparición en escena de la Geografia radical como el que realiza Risa Palm en torno al impacto del riesgo sísmico en
j a finales de la década de 1960 y con la extensión hacia el Tercer Mundo California (1990), sitúan la vulnerabilidad a los desastres dentro de los
'; entramados políticos y económicos mu1tiescalares en que se inscriben
de los estudios sobre el impacto de los riesgos ambientales gracias al
,~ programa internacional de investigación auspiciado por la UNESCO y las sociedades humanas.
¡
la Comisión Hombre-Medio de la Unión Geográfica Internacional. Sin embargo, la aproximación más exitosa entre el enfoque de la
r Inicialmente se parte de la teoría de la dependencia de los países Ecología Humana y el de la Economía Política en el estudio de los riesgos
tercermundistas respecto a los del Primer Mundo para explicar el ambientales tiene lugar desde el momento en que el modelo básico de la
creciente impacto de los riesgos naturales en los países en desarrollo Ecología Humana (el estudio de la percepción y el comportamiento
(Hewitt, 1983; Susman, O'Keefe y Wisner, 1983). Posteriormente, la humanos en relación a los riesgos) se analiza en relación al contexto
incorporación del materialismo histórico hará que los riesgos sean social objeto de estudio. Para la Ecología Política, la respuesta de las
interiorizados en el marco de las estructuras históricas, económicas, sociedades al riesgo se explica por su relación con las estructuras
políticas y sociales en las que tienen lugar las relaciones sociedad-medio. sociales, la economía y la vida cotidiana. Un ejemplo pionero de este
Según Michael Watts (1983), todos los riesgos naturales han de contem­ nuevo enfoque lo tenemos en el libro dePi~rs l}laikie y Harold Brookfield,
plarse desde la óptica de las relaciones sociales de producción, unas "Land Degradation and Society" (1987) en el que se analizan los
relaciones que no son históricamente estables sino que cambian y hacen mecanismos causales del riesgo de erosión a partir de la consideración
cambiar la forma de apropiación de la naturaleza, el uso que de ella de todos los factores anteriormente relacioJ;l.ados. Los riesgos deben
realizan las distintas clases sociales y, en consecuencia, el mayor o entenderse no como sucesos extraordinarios que esporádicamente pue­
menor impacto de los riesgos. El mayor impacto de los desastres den afectar a las sociedades sino como sucesos que forman parte
naturales guarda estrecha relación con el deterioro de las condiciones inherente de la vida cotidiana de estas sociedades. Por ello, incidir en las
socioeconómicas y ambientales de los países en desarrollo: de ahí la condiciones de la vida cotidiana en relación al medio ambiente puede ser
¡', mayor afectación que sufren las clases sociales más pobres. Así, el mucho más eficaz que no diseñar medidas de gestión exclusivamente
·'1, concepto de adaptación, base de la Ecología Humana, se substituye por dirigidas a la gestión de los riesgos. De la misma manera que para la
1:; el de vulnerabilidad (en referencia a los distintos niveles de exposición Ecología Política las poblaciones expuestas al riesgo no son agentes
que presentan las diferentes clases sociales al riesgo) y el riesgo pasa a pasivos sino que muchas veces toman o pueden tomar un papel activo
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DE LA GEOGRAFÍA DE LOS RIESGOS A ~<; GEOGRAFÍAS. 291
290 Ai'l:NA RIBAS PALOM y DAVID SAURÍ PUJOL

frente al riesgo como lo demuestra la proliferación en muchos países de La vulnerabilidad y sus distintas conceptualizaciones
movimientos sociales de protección colectiva frente a los riesgos y de En principio, por vulnerabilidad entenderíamos las condiciones de
defensa del medio ambiente en general. todo tipo (económicas, sociales, territoriales, políticas, ambientales,
etc.) que provocan un aumento de pérdidas de todo tipo a raíz de la
manifestación de un fímómeno natural adverso (Kasperson y otros,
Más allá del dualismo sociedad-naturaleza: los riesgos como fenó­ 2001). Este concepto, sin embargo, se halla sujeto a interpretaciones
menos híbridos muy distintas, que van desde algunas muy simples ("estar en el lugar
En las postrimerías del siglo XX e inicios del siglo XXI los riesgos equivocado durante el momento equivocado") hasta otras mucho más
ambientales adquieren una significación especial. Cada vez se hace más complejas como por ejemplo aquellas que conducen a las comunidades
difícil distinguir entre riesgos naturales y tecnológicos, a la vez que en humanas hacia estados de inseguridad individual y colectiva frente a
numerosas ocasiones estos riesgos se convierten en amenazas globales estos fenómenos (Blaikie y otros, 1994).
para el conjunto del planeta y de efectos difícilmente predecibles al En lo que sería el enfoque convencional de la Geografía de los Riesgos,
menos a corto plazo. Los ejemplos abundan por todas partes, desde los la vulnerabilidad se entiende básicamente en términos de exposición física
riesgos asociados al cambio climático o a la pérdida de biodiversidad a un peligro procedente de la naturaleza. Bajo esta interpretación, la
hasta los relacionados con fenómenos biológicos. El papel central que vulnerabilidad viene definida esencialmente por el fenómeno natural y no
adquieren los riesgos en la sociedad actual ha llevado a illrich Beck a por las cuestiones más humanas y sociales. En otras palabras, se parte de
acuñar el concepto de "sociedad del riesgo" para describir "un estadio de la incidencia de un fenómeno concreto (a menudo expresada en un marco
la modernidad en el cual los desastres producidos por el crecimiento de territorial determinado) y a continuación se determina la exposición de las
la sociedad industrial se convierten en predominantes" (Beck, 1993). Los personas, actividades económicas, infraestructuras, etc.
riesgos ambientales se conciben cada vez más como una construcción
social donde el clásico dualismo naturaleza-sociedad se substituye por Figura 1. La vulnerabilidad según el enfoque convencional
una caracterización "hfbrida". Como afirma Bruno Latour, los riesgos
poseen un carácter simultáneamente multidimensional, "a la vez reales,
Peligro Vulnerabilidad
como la naturaleza, narrados, como los discursos, y colectivos, como la (fenómeno geofísico oclimático que
(exposición humana al peligro)
sociedad" (1993, p. 6). De esta manera, analizar los distintos "discursos" representa una amenaza potencial

sobre los riesgos ambientales puede añadir opiniones alternativas al para las personas)

diseño y aplicación de las respuestas sociales a los riesgos (Downing y


Bakker, 2001; Saurí, 2003).
En definitiva, la investigación geográfica sobre los riesgos ambienta­ ~
----~
les ha destacado, a diferencia de otras disciplinas científicas y desde sus
tempranos inicios y hasta la actualidad, por otorgar una especial Riesgo
(probabilidad de ocurrencia .de1
primacía a los aspectos humanos y sociales de los riesgos sobre los peligro)
aspectos físicos. Los riesgos se inscriben plenamente en un marco social
que comprende las estructuras históricas, económicas, políticas y socia­
les en las que se dan las relaciones entre la sociedad y el medio ambiente.
Fruto de esta concepción del riesgo un concepto se entrevé actualmente
1
como clave de acercamiento entre las distintas escuelas geográficas que Desastre

tratan la temática de los riesgos: el concepto de vulnerabilidad, que se (materialización del peligro)

tratará con más detalle en la segunda parte del capítulo.


Fuente: Elaboración propia
DE LA, GEOGRAFÍA nE LOS RIESGOS A lAS UEOGR-\FÍAS .. 293
292 ANNA RlBAS PALOM y DAVID SAURÍ PUJOL

Como puede observarse en la figura 1, el primer concepto que aparece examinando las desigualdades en relación a la v-ulnerabilidad, ya que no
es el de "peligro"', referido al. fenómeno fisico; a continuación viene el de todo el mundo es igualmente vulnerable a ciertos fenómenos naturales
"vulnerabilidad" (condiciones humanas). Ambos dan lugar al concepto de o tecnológicos. Por tanto, la vulnerabilidad no es una "caja negra"
riesgo (expresado como la probabilidad de ocurrencia del peligro) y, en homogénea como parece deducirse del enfoque convencional sino que
función de este último puede producirse un desastre, que sería la materia­ puede variar en función de la edad, el género, los ingresos, la educación,
lización del riesgo. Nótese como, en este esquema, la vulnerabilidad se deja la influencia en la toma de decisiones públicas, etc, y también puede
como constante, como una especie de "foto fija" o "caja negra". Por otra parte variar en función de las características territoriales de los distintos
y como la vulnerabilidad viene condicionada por el agente natural causante espacios potencialmente afectados por estos fenómenos.
del riesgo, pocas veces se hace referencia a lo que acontece antes y después
de la materialización de aquél. Por tanto, cabe deducir que bajo esta
interpretación, los riesgos y las catástrofes se entienden implícitamente La formas de vulnerabilidad humana y social
como sucesos puntuales en el tiempo y en el espacio. En primer lugar, la vulnerabilidad puede abordarse a partir de
Existe, sin embargo, una interpretación alternativa de la vulnerabili­ factores de orden físico o biológico. Así, los niños, las mujeres, las
dad, según la cual ésta abarca un espectro mucho más amplio que el de la personas ancianas o las personas con disminuciones físicas, psíquicas y
simple exposición fisica. Esta interpretación se pregunta no tanto por la sensoriales pueden disponer de una menor capacidad de respuesta en el
severidad del agente causal y, mucho más, por otros factores que intervie­ momento de la calamidad o pueden verse afectados en mayor medida por
nen a la hora de poner en situaciones de riesgo a personas o a comunidades las secuelas de ésta. Por ejemplo, muchas de las personas que mueren
humanas, por las condiciones que influencian los niveles de protección, por durante los ciclones del Índico (o que fallecieron en el tsunamÍ de 2004)
las capacidades de afrontar estos peligros o de recuperarse lo más rápida­ son mujeres y niños que carecen de la fuerza fisica necesaria para evitar
mente posible de éstos (Bohle, 2001). Porsupuesto, la exposición fisica sigue ser arrastrados por las aguas, algo que, por otra parte, también sucedió
siendo un vector importante de análisis, pero también lo son la capacidad en la tragedia de Biescas de 1996.
individual y social para prevenir el fenómeno de riesgo y absorber las En segundo lugar, existe también una vulnerabilidad que emerge de
posibles disrupciones derivadas de éste (esto es, los mecanismos de segu­ condiciones sociales más o menos permanentes. Se trata, por tanto, de una
ridad y protección individual y colecti'va. En tal caso, el riesgo y las vulnerabilidad estructural en la medida que proviene del tejido social más
1, catástrofes se entienden como procesos que tienen un "antes"', un "durante'" que de razones de tipo fisico o biológico. A su vez, esta vulnerabilidad
y un "después" (Hewitt, 1997; Pelling, 2001). estructural puede subdividirse entre varios componentes. Uno de los más
!,L
! La comparación entre las dos perspectivas nos arroja ya una visión importantes atañe, sin duda, al ámbito económico. Así, en un economía
¡ muy distinta de la vulnerabilidad. Así, en la interpretación alternativa, desarrollada, la vulnerabilidad económica puede relacionarse con el hecho
ir' una persona, grupo humano o territorio puede hallarse muy expuesto a de disponer de una trabajo estable y bien remunerado, de una pensión
1: '
la ocurrencia de un fenómeno natUral peligroso y en cambio no ser suficiente o de otros ingresos. Todos estos elemÉmtos facilitan los medios y
1:
1: ' necesariamente vulnerable a éste. En cambio, la exposición al fenómeno las posibilidades de elección de personas y comunidades frente a posibles
ji
puede ser relativamente baja y la vulnerabilidad elevada. calamidades ambientales. Buena parte de los h¡:tbitantes de los países en
ij:; vias de desarrollo carecen de estas posibilidades y, además, no pueden
'1 : Para entender mejor la vulnerabilidad desde esta perspectiva más
contextualizada geográfica y temporalmente, debe empezarse por alte­ contar (o contar mínimamente) con el Estado como mecanismo de ayuda y
t rar el esquema de la causalidad. No se trata de otorgar una posición soporte durante tiempos de crisis, al contrario de lo que acontece en los
predominante al suceso geofisico o climático sino partir de las condicio­ países desarrollados. La dimensión económica, sin embargo, no es la única
nes de las personas y/o comunidades humanas teóricamente expuestas pertinente en este caso. Existe también una dimensión más política de la
a posibles calamidades. Siguiendo a Hewitt (1997) estas condiciones se vulnerabilidad que atañe al poder o a la capacidad de ejercer influencia
pueden expresar en dos sentidos o dimensiones básicas: una dimensión sobre la toma de decisiones en materia, por ejemplo, de mecanismos de
social y una dimensión territorial. En ambos casos hay que empezar reducción del riesgo, de mayores capacidades operativas en situaciones de
294 ANNA RIBAS PALOM y DAVm SAURÍ PUJO!. DE 1..'\ GEOGRAFÍA DE LOS RiESGOS A LAS GEOGRAJ<'ÍAS " 295

emergencia o de acciones de compensación post-calamidad. Por tanto, la Las dos grandes interpretaciones de la vulnerabilidad
vulnerabilidad también puede inscribirse en un marco diferencial de acceso
En síntesis y para compararlo con el enfoque más convencional, este
al poder político y a los recursos y decisiones que emanan de este último
enfoque alternativo de la vulnerabilidad, se desarrolla en la figura 2
(Bankoffy otros, 2004). Existen nwnerosos ejemplos en todo el mundo (uno
de los más recientes sería la Nueva Orleans inundada por el Katrina)
acerca de cómo pobreza económica e incapacidad política se concatenan
para generar situaciones de vulnerabilidad diferencial. Ello, por supuesto,
resulta todavía más frecuente en el ámbito del Tercer Mundo donde, con 1\ ~\
frecuencia, grupos sociales pueden verse privados de recursos e influencia -g o \

política en razón de, por ejemplo, criterios de etnicidad o de clase social. La ~) ~ 1


falta de poder político decisorio resulta pues también esencial en la
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generación de la vulnerabilidad. Además, esta última se construye desde ~c:
diferentes factores que pueden ser perfectamente acwnulativos. Así, una '" i,~ '- ,
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niña pobre y perteneciente a una minoría étnica o social desfavorecida o ~


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puede cobrar formas muy distintas, Evidentemente, no existe ningún /~
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lugar (como tampoco existe ningún individuo o grupo social) enteramen­ ti
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ejemplo de grandes urbes del mundo en desarrollo caracterizadas por un :i5


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las consecuencias varían mucho en función de las áreas afectadas, >

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incluso a escalas territoriales muy pequeñas. Por tanto, no existe una 'C
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sino muchas geografías de la vulnerabilidad. Una de ellas, por supuesto, >
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carecen de medios para construir mecanismos de seguridad colectiva ¡J ~~.~ 2
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ante posibles calamidades. u.
296 A.."<NA RIBAS PALOM y DAVID SAURÍ PUJOL DE LA GEOGRAFÍA DE LOS RIESGOS A LAS GEOGRAf'ÍAS .. 297

Puede observarse cómo según este esquema, el orden de explicación exposición al riesgo que afecta a muchas áreas del mundo desarrollado
empieza no con el fenómeno natural sino con el estado de las sociedades no se haya traducido necesariamente en un aumento de la vulnerabili­
humanas y, muy especialmente, el análisis de las distintas dimensiones dad. Por supuesto, a escalas subnacionales y locales la situación puede
de la vulnerabilidad. Esta última se abordaría a partir de tres conceptos ser muy distinta pero, en bastantes casos, los mecanismos redistributivos
básicos: "exposición", "resistencia" y "resiliencia" (resilíence, en inglés). que aseguran los Estados y las comunidades supranacionales pueden
El concepto de "exposición" ya no es familiar y por tanto no insistiremos compensar los efectos negativos de las calamidades naturales.
en sus características. Los dos conceptos restantes tienen su origen en
la ecología y particularmente en los trabajos de C.S. Holling en el campo En los países en vías de desarrollo, la vulnerabilidad tiende a
de la ecología de las poblaciones (Holling y otros 1998). Por "resistencia", multiplicarse por la frecuente conjunción de las tres dimensiones del
cabe entender la capacidad social de continuar con su dinámica normal concepto. A la creciente exposición fisica a los riesgos (atribuible a
después de una perturbación y depende fundamentalmente de las muchísimas otras causas que el simple crecimiento demográfico) se une
condiciones de la vida cotidiana de sus habitantes, en especial las que se una menor capacidad de resistencia por las condiciones de precariedad
refieren a bienestar y a salud pública. La resiliencia concierne a la en que se desarrolla la vida cotidiana de gran parte de la población y
capacidad de esta misma sociedad de recuperarse lo más rápidamente también una menor capacidad de resiliencia porque un fenómeno
posible de las alteraciones negativas provocadas por una perturbación natural de carácter extremo puede afectar de manera muy onerosa a las
y, en este caso, depende del grado de preparación social (eficacia de las sociedades y economías nacionales por la falta de medios de protección
medidas de gestión del riesgo) ante una posible calamidad. para hacerle frente. Episodios como el terremoto de Cachemira de 2005
causaron un número desproporcionado de muertes entre la población
Como también puede observarse en el gráfico, exposición, resistencia infantil al hallarse ésta en escuelas construidas con materiales de
y resiliencia pueden verse afectadas por diversas presiones globales de calidad insuficiente para resistir a un seísmo. Igualmente, los huraca­
carácter económico, político y social y sus impactos diferenciales en nes que periódicamente se abaten sobre América Central pueden ocasio­
distintos lugares del mundo. Así, en el contexto de los países desarrolla­ nar pérdidas responsables del retroceso de varios años de la riqueza
dos, la exposición al riesgo puede crecér en un territorio como consecuen­ nacional de un país (caso de Honduras después del huracán Mitch en
cia de flujos migratorios o de activipades económicas, que ocupan y 1998).
transforman espacios peligrosos. Sin embargo, la resistencia puede
atenuar la calamidad en la medida qúe el impacto no suscita en general En la figura 2 también se observa cómo el fenómeno natural entra en
una alteración significativa en la vida cotidiana de la mayor parte de la la ecuación del riesgo pero sin un carácter tan determinante como tenía
población (caso, por ejemplo, de las inundaciones en el litoral mediterrá­ en el enfoque más convencional. Además, se sugiere también (aunque
neo español). Por su parte, la resíliencia pone a prueba la capacidad del ello esté sujeto a fuertes controversias) que estos fenómenos naturales
sistema de protegerse frente a los fenómenos adversos de la naturaleza extremos pueden hallarse vinculados al cambio ambiental global (y muy
y de recuperarse rápidamente de los daños causados. También en este especialmente al cambio climático) de 0z:ige~ antropogénico.
caso y aunque la disrupción causada y las pérdidas producidas puedan
ser cuantiosas, la resiliencia de estos países suele ser elevada por cuanto
cuentan con los medios necesarios para superar con relativa rapidez las Conclusiones y retos para el futuro
situaciones de crisis. En este sentido, algunos estudios apuntan incluso Para resumir todo lo que se ha venido argumentando hasta ahora, la
que, en términos relativos, las pérdidas ocasionadas por calamidades vulnerabilidad es producto de las circunstancias que sitúan a las
naturales en países desarrollados habrían disminuido y no aumentado sociedades humanas frente a una serie de peligros determinados. Por
durante las últimas décadas. En otras palabras y recalcando que tanto, cabe afirmar que existen muchas y muy variadas geografias de la
siempre se habla a escala nacional, el ritmo de crecimiento de estas vulnerabilidad atendiendo a la amplia diversidad de la experiencia
pérdidas habría sido inferior al ritmo del crecimiento económico (White, humana en relación a su medio y a la multitud de factores de todo tipo
Kates y Burton, 2001). De ahí que, al menos hasta ahora, la creciente que facilitan o condicionan esta experiencia. La exposición fisica resulta
DE LA GEOGRAFÍA DE LOS }{lESGOS A LAS GEOGRAFÍAS 299
298 At"JNA RIBAS PALOM y DAVID SAURí PUJOL

Burton, l, R. Katesand G. White (1978,1993): The Environmem as hazard. Kew York,


quizás la forma de vulnerabilidad más fácilmente plasmable (sobre todo .; Oxford Univcrsity Press.
a nivel cartográfico) pero en modo alguno es la única. Existen, como Calvo García-Tomel, F. (2000: Sociedades y Tenitonos en Riesgo. Barcelona, Ediciones
hemos visto, otras formas, principalmente las que atañen a la del Serba!'
cotidianeidad de personas y territorios, que pueden resultar aún más Downing, T.E. and K. Bakker(2000) "Droughtdiscoursesand vulnerability", en Wilhite,
importantes. No en balde, algunos geógrafos críticos como Hewitt (1983) D.E. (ed): Droughl: A Global As.,e~smel'lt. VoL II London. Routledge.
Hewitt, K. (1983): The idea o[ calamity in a technocratíc age" en Hewitt, K. (ed):
han insistido en los "riesgos del día a día" que padecen millones de Interpretarions ofCalamity. Boston, Allen and Unwin
personas en todo el mundo para contraponerlos a la excepcionalidad con Hewitt. K. (1997): Regions at Risk. A Geographícallntroductíon lO Disasters. Londoll,
que se califica a los fenómenos naturales de riesgo. Ello nos mueve a Longman.
insistir en la vertiente del riesgo como proceso (Calvo García Tornel, Holling, C.S., F. Berekes y C. Folke (1998): "Science, Sustainability and resource
management", en F. Berkes y C. Folke (eds): Linking Socia/ and Ecological
2001) en lugar del riesgo como suceso aislado en el tiempo y en el espacio, Systerns.Managcment practíces G/ld social mechanísms for building resilience. Berlín.
que sería la interpretación más convencionaL Springer-Verlag.
Kasperson, R.E., JX. Kasperson y K. Dow (200J): "Vulnerability, Equity and Global
A las nuevas ideas sobre el concepto de vulnerabilidad que acabamos Change", en Kasperson, R.E., J.X. Kasperson (eds): Global Environmental Risks.
de presentar habría que añadir un matiz importante. Explícita o Tokio y Londres, United Nations University Press y Earthscan, pp. 247·272.
implícitamente, buena parte de la literatura existente sobre el tema ·;1;
Lalour, B. (1993): We have never been moderno London, Harvester Whealsheaf.
tiende a tratar a personas y comunidades como pasivas, indefensas y sin ';'1\
Palm, R. (1990): Natural Hazards; An lntegrative Framework for Research and Planning_
capacidad de respuesta y acción frente a los peligros de la naturaleza. Baltimore, Johns Hopkins University Press.
Parker, D_ (1976): Socio-economic aspects ofllaod plain occupance. University ofWales,
Ello también tiene que ver con nuestra apreciación de las calamidades PhD Thesis.
naturales en el Tercer Mundo como un problema social que requiere la Pelling, M. (2001): Natural Disasters? En N. Castree y B. Braun (eds): Social Naturc.
solidaridad colectiva y la ayuda de profesionales de todo tipo proceden­ Theory, Practice and Po/itics. Oxford, Blackwell (pp. 170·188).
tes de los países desarrollados. Sin embargo, con esta actitud se despre­ Pelling, M. (2003): The Vulnerability of Cities. Natural Disasters and Social Resilience.
cia en cierta manera la capacidad humana de hacer frente y superar London, Earthscan.
Saurí, D. (1988): "Cambio y continuidad en la geografía de los riesgos naturales. La
incluso las circunstancias más extreI)las. Construir sobre la base de aportación de la geografía radical", Estudios Geográficos, 191, pp. 257-270.
estas capacidades y dotarlas de medios, mejorar la cohesión CÍvica y Saurí, D. (2003): "Tendencias recientes en el análisis geográfico de los riesgos ambien­
económica de las comunidades potencialmente afectadas por fenómenos tales", Areas. Revista de Ciencias Sociales (Universidad de Murcia), 23, 18·30.
Saun, D. y Ribas, A. (1994): "El análisis del riesgo de avenida en las escuelas geográficas
extremos y, en definitiva avanzar en la reducción de la vulnerabilidad
anglosajona, francesa y española", Estudios Geográficos, 216, pp. 481·502.
cotidiana constituiría la mejor garantía para reducir los impactos de las Smith, K. yTobin, G, (1979): Human ad¡ustment to the flood ha'l.ard. London: Longman.
calamidades naturales en el futuro. Susman, P., P. Q'Keefe y B. Wisner (I 983): "Global Disasters. A radical interpretation".
En Hewitt, K. (ed): lnterpretations of Calamity. Boston, ABen and Unwin.
Watts, M. (1983): "The poverty of theory. Natural Hazards research in context", en
BmUOGRAFÍA Hewitt, K. (ed): Interpretations of Calamity. Boston. Allen and Unwin.
White,G.F. (ed) (1974): Natural Hazards. Local, Regional and Global. New York, Oxford
Ayala Carcedo, F.J. y Olcina Cantos, J. (2002) (coords): Riesgos Naturales. Barcelona, University Press.
Arie\. White, G.F. (1975): "La investigación de los riesgos naturales". En RJ. Chorley (ed):
Bankoff G.; Frerks, G. y Hilhorst, D. (eds) (2004): Mapping Vulnerability. Disasters, Nuevas Tendencias en Geografía. Madrid, Instituto dé Estudios para la Administra­
Development and People. London. Eartshcan, ción Local.
Beck, U. (1993): "De la sociedad industrial a la sociedad del riesgo" ,Revista de Occidente, White, G.F .. RW. Kates and 1. Burton (2001): "Knowing better and losing even more:
1993, pp 19-40. the use of knowledge in hazards management", Global Environmenta/ Change Part
Blaikie, P. y Broofield, H. (1987): Land Degradation and Society. London, Methuen :(': B: Environmental Hazards, 3(3-4), 81-92.
'e];,
Blaikie, P., T. Cannon, I. Davis and B. Wisner (1994): At Risk. Natural hazards, people's
vulnerability, and disasters. Londres, Routledge.
Bohle, H. (2001): "Vulnerability and Criticality: Perspectives from Social Geography"
IHDP Update, 2/01, pp. 1-5.
r"?~

/"S.M)
Maristella Svampa y Enrique Viale /<.k<U.ll.lV'" 20 I~
Maldesarrollo
La Argentina del extractivismo
y el despojo

De los mismos autores

Maristella Svampa

El dilellla arget!tino: civilización o barbarie, De Sarmiet!to al revisionismo peronista,


Buenos Aires, 1994 (reeditado en 2006)
I,a plaZ¡1 vada. Las transformaciones del peronismo (en colaboración con
D. Martuccelli), Buenos Aires, 1997
Uestie abajo, Polltica, La transformación de las identidades sociales (editora), Buenos
Aires, 2000
[os que ganaron. La vida en los col/ntries y en los barrios privados, Buenos Aires, 2001
filtre la ruta y el barrio, La experiencia de las organizaciones piqueteras
(en colaboración con Sebastián Pereyra), Buenos Aires, 2003
La hrecha urbana, Countries y barrios privados etl Argentina, Buenos Aires, 2004
Los reinos perdidos (novela), Buenos Aires, 200)
l.a sodedad excluyente. Argentina bajo el signo del neolibemlismo, Buenos Aires, 200)
Cambio de época. Movimientos sociales y poder poUti{/), Buenos Aires, 2008
Minerfa transnacíonal, narrativas del desarrollo y resistetl(~ias socia/es (en colaboración
con M. Antonellil, Buenos Aires, 2009
l Mwtir Bolivia. Perspectivas de un proyecto de descolotlÍzación (en colaboración
con Pablo Stefanoni y Bruno Fornillo), Buenos Aires, 20!O
I )ollde están enterrados nuestros muertos (novela), Buenos Aires, 2012
El //Illro (novela), Buenos Aires, 2m)

Enri()ue Viale

15 miros y realidades de la minería transnacional en la Argemina (en colaboración


con otros autores), Argentina, Uruguay, Ecuador y Perú, 2011
I.a otra campaña, El país que queremos, el pa{s que smiamos (en colaboración
con Adolfo Pérez Esquive! y otros autores), Buenos Aires, .!Oll
l:'c01wmÍt¡ verde, apuesta de continuidad del desarrollo liesigual y e/ abuso de los bimes
C01mmes (coordinado por Cían Carlo Delgado Ramos y en colaboración con
otros autores), La Hab¡ma, Cuba, 2013
1.11 patria sojera. El modelo agrosojero etI el Cono Sur (coordinado por la periodista
Daiana Melón, prologado por Ralil Zibechi yen colaboración con otros autores), conocimiento
HuellOS Aires, 2014
índice

9 Prefacio

15 loHacia una conceptualización general


Prímera edición, 2014 15 Del Consenso de Washington al Consenso de los Commoditíes
36 La inllexión kirchnerísta
© Katz Editores
Benjamín Matienzo 1831, 10il O
45 2. La emergencia de la cuestión ambiental

1426-Buenos Aires
e/Sitio de Zaragoza, 6, la planta 46 Cuestionamiento y retorno de la idea de desarrollo

28931 Móstoles-Madrid 55 Modernidad, extractivismo y Derecho

www.katzeditores.com 60 La conllictividad ambiental

© Maristella Svampa y Enrique Viale, 2014 81 3. Pasivos ambientales, maldesarrollo y zonas de sanificio

81 Introducción

ISBN Argentina: 978-987-1566-92-1

ISBN España: 978-84-15917-13-7


85 Contaminación industrial e injusticia ambiental

95 Petróleo y racismo ambiental

l. Medio Ambiente. 2. Aspectos Ambientales. I. Viale, 108 Pasivos mineros e injusticia ambiental
Enrique
COO 304.28
129 4. La expansión del modelo dl' agronego(Íos
El contenido intelectual de esta obra se encuentra 130 Introducción
protegido por diversas leyes y tratados internacionales 131 El devenir-soja de la Argentina
que prolúhen la reproducción íntegra o extractada, 134 Mundos agrarios: entre la reconfiguración y la exdusíón
realizada por cualquier procedimiento, que no cuente
150 El impacto sociosanitario: un gran experimento masivo
con la autorización expresa del editor.

Diseño de colección: tholon kunst


171 5. El modelo minero nll1lO figura extrema dell'xtractivismo
Diserto de la tapa: Leonardo Ferraro
172 Introducción
173 El modelo minero y sus aclorcs
Impreso en la Argentina
por Buenos Aires Print 183 Los mitos dc la megamillcría y la realidad
Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723 de las provincias mineras
6 I MAlDESARROllO

198 Universidades públicas, Congreso Nacional y agendas

215 Entre los proyectos faraónicos y las resistencias sociales

247 6. Las formas del urbanismo neoliberal


247 Introducción
248 Extractivismo urbano y ciudad excluyente
264 Entre el "modelo country" y el "modelo Puerto Madero"
283 Tras los paisajes primarios: las vías de la desposesión
en la Patagonia

299 7. Una vuelta de tuerca al extractivismo: el fracking

como el nuevo "El Dorado"

300 De la recuperación de YPF a la firma del convenio con Chevron A Alfredo Svampa, mi padre,
318 La hoja de ruta del fracking en la Argentina porque nunca bajó los brazos.
325 Las batallas del fracking en el norte de la Patagonia
A Santi, Toto y Cintia, por todo y por bancarme
353 Reflexiones finales
en las ausencias; a mis viejos. por enseñarme
353 Avatares del pensamiento crítico latinoamericano
lo que verdaderamente importa en esta vida.
363 Conceptos-horizonte: "derechos de la naturaleza':

"bienes comunes" y la "ética del cuidado" A la memoria de Andrés Carrasco,


380 Pensar la transición y el postextractivismo amigo. compañero de ruta, científico
comprometido y ejemplar.
401 Bibliografía
2
La emergencia de la cuestión
ambiental

En cuestiones de riesgo, nadie ('S experto, o todos somos


expertos, puesto que los expertos dan por supuesto lo que se
supone que tienen que hacer posible y producir: la
aceptación cultural. l... ] 1.0 decisivo sin embargo es que el
horizonte se desvanece a medida en que los riesgos crecen,
pues los riesgos nos dicen qué es lo que no debe hacerse,
pero no qué debe hacerse.
Ulrich Beck, La invención de lo político

En este segundo capítulo abordamos el surgimiento de la lUestiún am­


biental en nuestro país. Para ello, en una primera parte veremos cuáles han
sido los avatares modernos del Derecho y su visión acerca de la naturaleza.
En este punto haremos referencia a algunos de los debates actuales acerca
del "desarrollo': y a la emergencia de las nociones de "desarrollo sustenta­
ble" y "economía verde" como componentes del dislUrso hegemónico.
Asimismo, realizaremos un breve resumen acerca de la evolución dclnuevo
Derecho ambiental, basado en los principios de precaución y prevención,
con especial mención del modo en cómo estos han sido retomados en la
Argentina.
En el segundo apartado nos toca dar cuenta de cómo los conflictos
socioambientales han venido dando forma a la cuestión ambiental, intro­
duciendo la dislUsión acerca de los modelos de desarrollo en nuestro país.
Para comenzar, presentaremos los hitos más significativos de la última
década, a saber, el conflicto en Est!uel contra la minería, e1conllicto por
las paste ras en Gualeguaychú, d conilicto sobrt'la contaminaciún del Ria­
chuelo, el debate en torno a la l.ey Nacional de Protección de (;(aciares y,
por último, el punto máximo de discusión, la pueblada de Famalina con

l....
46 I MAlOESARROLLO LA EMERGENCIA OE LA {U¡SIIÚN AMBIENTAL I 47

tra la megaminería.' En un segundo momento nos detendremos a ilustrar El hombre debe hacer constantemente recapitulación de su experiencia
el modo en cómo la expansión de las fronteras del extractivismo y la pro­ y continuar descubriendo, inventando, creando y progresando. Hoy en
blclll,ítica del acaparamiento dc tierras impacta sobre los pueblos origi­ día, la capacidad del hombre de transformar lo que lo rodea, utilizada
narios quc habitan nuestro país. con discernimiento, puede llevar a todos los pueblos los bendicios del
desarrollo y ofrecerles la oportunidad de ennoblecer su existencia. Apli­
cado erróneamente o imprudentemente, el mismo poder transt()fmador
puede causar daños incalculables al ser humano y a su medio (Proclama
(:¡;rSTlONAMIENTO y RETORNO DE LA IDEA DE DES/\RROI.LO N° 3 de la Declaración de Estocolmol.

Cualquiera que crea que un crecimiento Aunque la Declaración no plasma con todos sus rasgos el paradigma del
exponencial puede continuar para siempre en un mundo "desarrollo sostenible", ya empiezan a aparecer sus elementos principales.
finito es o un loco o un economista. Así, en el principio N° 1 se expresa que el hombre "tiene la solemne obli­
Kenneth Boulding gación de proteger y mejorar el medio para las generaciones presentes )'
futuras",
Voces críticas al pensamiento moderno no han falt,ldo nunca, pero estas En 1987, la Comisión de las Naciones Unidas sobre Medio Amhienlt' y
St' fueron acrecentando a medida (]ue avanzaba el siglo XX. En lo que Desarrollo presentó el estudio "Nuestro ruturo Común" (también cono­
respecta a la creencia en el crecimiento infinito y la dominación del mundo cido como Informe Brundtland, atendiendo al apellido de su coordina­
sin restricciones, el primer aporte de importancia sobre temas ambienta­ dora), a partir del cual se popularizó la idea de "desarrollo sostenible"
les fue el reporte" Los límites del crecimiento" preparado por Donella (Gudynas, 2004: 35). En 1992, se realizó en Río de Janeiro (Brasil) la Con­
Meadows (1972). Allí se denuncia los Iímitt's a la explotación de la natunl­ ferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el I )csarrollo, El
leza )' su incompatibilidad ((ln un sistema l'conómÍco fundado en el cre­ principio N° 3 de la Declaración de Río sostiene que "el derecho al desa­
éimiento continuo. Este intilrll1e sintetizó un nm;unttl de críticas al modelo rrollo debe ejercerse en forma tal que responda equitativamente a las ne­
l'(OlHími(O capitalista -que hasta ese momento había soslayado los dafios cesidades de desarrollo y ambientales de las generaciones presentes y futu­
,1 la naturaleza y socializado sus costos con toda la población- y logró que ras': El principio N° 4 expresa que "a tln de alcanzar el desarrollo sostenible,
eltcma ambiental ingresara en la agenda mundial), se transform.lra en un la protección del medio ambiente deberá constituir parte integrante del
prohlema a resolver por la comunidad internacional. proceso de desarrollo y no podrá considerarse en fórma aislada". Estas con­
En 1972, las discusiones referidas se concentraron en Estocolmo (Sue­ ferencias internacionales sirvieron para unificar las distintas visiones (lue
lía J, donde tuvo lugar la Primera Conferencia de las Naciones Uni,bs se encontraban en puja frente a la cuestión ambiental. En este marco,
sobre d Medio Amhiente. En la declaración adoptada por los Estados triunfó nuevamente el paradigma del progreso y del crecimiento infinito
naéionales, que lleva el nomhre de la conkrencia, no se rechaza la postura bajo un nuevo rostro conceptual, cl"desarrollo sostenible': Qued'lron atrás
de dominación de la humanidad sohre la naturalcz,l, pero empieza a vi­ otras propuestas más radicales, como aquellas elaboradas por los pensa­
su,dizarsc una relación m,ís estrecha entrt' d desarrollo económico y d dores de la ecología profunda.'
"medio humano': Persiste la idea dd "progreso" como crecimiento sin Incluso, hasta en la dimensión gramatical se advirtió esta situaciún.
limites en la idea de "desarrollo", pero se denuncia que el actual poder Luego de la Conferencia de Estocolmo, el consultor de Naciones Unidas
transformador del hombre sobre la naturaleza puede gt'nerar darlo1> al para la cuestión ambiental, Ignacy Sachs, propuso la palahra C(o¡fcslIrrollo
"medio hum,lno": como término de equilibrio. Henry Kissinger, jde de la diplomacia t'sta­
dounidense, se ocupó inmediatamente de re¡llizar las gestiones necesarias

I :\l'\cepciún dd (Ollfli(to por 1,IS P,btcr,IS, ad,lI",lIlhlS que los otro, tt'J11,I,scr,ín

,lhordad"s fambit'n en los ,iguientes c.ll'ítulos,


2. Entre su~ repn..·,sentanh.','o, esta el pl·n.. . (uJoT nOflu",'go Arlle ;\.u,',,,,,

..1...­
4R I MAlDESARROllO lA EMERGEN(IA 01 lA (UES1IúN AMBllNlAl I 49

para vetar el uso de dicho término en los foros internacionales (Sachs, 1994). Unidas. También, como hemos visto, aparece como prinLipio N" tí de la
Estas conterencias yel modelo de "desarrollo sostenible" necesitaron a su Declaración de Río sobre Medio Ambiente y 1)esarrollo de 1992. Este cons­
vez la creación de una nueva ingeniería jurídica. Si bien la prioridad estaba tituye uno de los cuatro principios incorporados al artículo IJO R- 2, en
dada por el orden de las palabras que daban nombre al modelo (es decir, el que el Tratado de Maastricht de la Unión Europea fundamenta la Ac­
el crecimiento económico primero y, luego de asegurado este, recién ahí ción de la Comunidad. \
se comenzaría a atender la cuestión ambiental y los derechos de las gene­ Asimismo, para el Derecho ambiental, el dallo ambiental dehe preve­
raciones futuras), resultaba insoslayable elaborar nuevos principios y he­ nirse" incluso a costa de la prohibición de actividades económicas, En
rramientas;urídicas que respondieran a una nueva realidad, no contem­ este sentido, la jurisprudencia argentina ha llegado a decir que "asigna­
plada en los códigos napole6nicos. mos a la prevención en esll' terreno una importancia superior a la que
La forma jurídica terminó de afianzarse en la Declaración de Río, en tiene otorgada en otros ámbitos, ya que la agresión al medio amhiente
1992, en cuyos principios N° 15Y Nu 17 aparecen los nuevos principios se manifiesta en hechos que provocan, por su mera consumación, un
jurídicos ambientales: deterioro cierto", s
Por otro lado, en la precaución no se actúa sohre ril'sgos ciertos (como
15: Con el fin de proteger el medio amhiente, los Estados deberán aplicar ocurre con la prevención), sino sobre riesgos inciertos. Estamos en un
ampliamente el criterio de precaución conlÍJrme a sus capacidades. ámbito en el que domina la inLertidumbre. No se sabe (O!1 certeza si algo
(:uando haya peligro de daño grave o irreversible .Ia falta de certeza cien­ puede causar un daí\o y, consecuentemente, no se sabe si algo puede ser
tífica absoluta no deberá utilizarse como razón para postergar la adop­ dañado. En cambio, el principio de prevención opera sobre la certidum­
ción de medidas eficaces en función de los costos para impedir la de­ ore, es decir, sobre los dectos o impactos de la acción que pueden idl'n­
gradación del medio ambiente. tificarse, valorarse y, por lo tanto, corregirse en la fuente, mitigarse ()
1···1 evitarse.
17: Deberá emprenderse una evaluación del impacto ambiental, en ca­ Como decíamos, el principio precautorio opera sobre la incertidumbre.
lidad de instrumento nacional, respecto de cualquier actividad propuesta ante la posibilidad de un peligro de' daí)o grave o irreversible. pero no Sl'
que probablemente haya de producir un impacto negativo considerable sabe si el daño efectivamente se producirá; en contra de lo que pudiera
en el medio ambiente y <lue esté sujeta a la decisión de una autoridad parecer, este principio no supone una resistencia al conú'pto de '\Iesarro­
nacional competente. 110", De lo que se trata es de incentivar las propuestas de modos alternati~
vos de desarrollo, que sean compatibles (On el ambiente y la úllidad de
En estos p,hrafos de la Declaración dl' Río quedaron plasmados los vida de las generaciones presentes y futuras,
principios preventivo y precautorio, así como la herramienta procedi­ De acuerdo a lo que explicábamos m¡ís arriba, las limitaciones propias
mental preventiva (la evaluación previa de impado ambiental). A par­ de los principios jurídicos amhientales tiencn quc ver Lon que estos fueron
tir de dIo, se empezó a separar del [)erecho civil un,l rama bautizada (onstruidos y aplicados en el l1lilrCO de un siSll'ma jurídil.o forjado dt'sdc
lOmo Derecho ambiental, que incorporó los ya referidos principios la perspectiva moderna. l>e estr modo, d dallo ambiental no ha f)odido
preventivo y precautorio. comprenderse acabadalllC!11t' por fuera de la proll:cLiún de la persona hu ~
El principio precautorio fue enunciado inicialmente por el Panel 111­
terguhen141mental sohrl' el (:ambio (:lim,,1 ico, org,l n ismo creado en 198 7
por decisiones congruentes de la ()rganiz¡}ción Meteorológica Mundial Vl'ansc Andofllo. 1002; \' (;"Idcllhn¡i. \' (,.lffcr.ltI.I,l()()~. \' 1.1 .lfnpl!sim.1
vel Programa de Na(Íonl's Unidas para el ,\1edio ,\mhiente (I'N UMA). híbliogr'lfía dIada en dicho Ir"¡",j,, de ill\'e,li~.lliúIL
Posteriormente lo recogió la 1)eclaraLÍón Ministeri,11 de la Sl'gunda Con­ .. EllkredlO .1I11hit'nlal.l·1l ,su, .UI UlIlSlllul lon.ll. ,'s tund.lJl1t'nt.t1Il1t'1l1<: prt'I'l'lh l'IIL
As¡ surg,' del impcrativo ,o"lt'nido ,'" el .Irllctilo ,ji ,k 1.1 (,.lrI.1 '-I.lgn.1 ,!lI"
ferencia ."vlllndial dd Clima, para ,¡parecer consagrado en el inciso J del
impollc.1 lodos los h.lhit.lIltt's de 1.1 N.ll i,'lIl el dl'hn ,It- PI','S'"I',.II el .II11lli"I1\1'.
,u!Í(lIlo .1" del Conwnio Marco sohre el Lllllhio ClimátiLo, negociado 'i (:.Hlsa "Almada,/Iugo \" (:opelro S.A. \' otros': Suprcma (:orll' de lustlll.J
entre fi:hrl'ro de 1991 y mayo de 1992 bajo los auspicios de las NaLÍolles dc Huenos Airl.·', Acuerdo ]07X dell,! de 1lI.IVO d,' Il)l/X, I .1 . 1<)'1'1 ( 112<) .

...

SO i MAIDEIARROllO lA fMfR6ENflA Uf lA CUESTiÓN AMBIENIAl I SI


í

I
I
mana y sus bienes, Esto es, existe una marcada protección de la naturaleza respuestas urgentemente requeridas, sino ante un sofisticado
solo cuando su degradación afecta la calidad de vida de las personas. En esfuerzo por demostrar que es posihle resolver los problemas
consecuencia, tampoco el Derecho ambiental logró escapar integralmente de la crisis ambiental del planeta sin alterar la estructura
de la filosofía positivista de la Modernidad que toma a la naturaleza, obje­ global del poder en el sistema mundo, ni las relaciones de
to de conocimiento y dominación, como un conjunto o sumatoria de ele­ dominación y explotación existentes en este. Se argumenta
mentos, descuidando una visión totalizadora. Así, el Derecho ambiental a lo largo del informe que con los mismos mecanismos de
suele perderse en lo analítico, pues apunta a proteger aisladamente el agua, mercado y patrones científicos y tecnológicos, con la misma
d aire, los glaciares, los bosques nativos, sin lograr abarcar holísticamente lógica del crecimiento sostenido, será posible salvar la vida
a la naturaleza. en el planeta.
El Derecho ambiental ha sido pensado y construido bajo el paradigma Edgardo Lander, "La economía verde: el lobo se viste
de la idea moderna de "orden y progreso" que luego de la Segunda Guerra con piel de cordero"
Mundial se actualizó en la idea del "desarrollo". De allí que, puesta en la
agenda internacional la cuestión ambiental, la finalidad civilizatoria fuera Como hemos señalado, la división del trabajo en el interior del sistema
el "desarrollo sostenible':ó El orden de los términos no es irrelevante. La capitalista reservó para América Latina el rol de exportadora de naturaleza
valoración económica de las cosas y de las relaciones, la creencia de la bús­ hacia los países centrales industrializados y las grandes potencias emer­
queda del crecimiento como razón de los Estados nacionales siguen vigen­ gentes (como China). La implementación de modelos de maldesarrollo
tes y no han sido alteradas luego de la irrupción de la cuestión ambiental. también tuvo su correlato en los ordenamientos jurídicos. Por una parte,
La sustentabilidad se supeditó al desarrollo, la protección de la naturaleza los Estados nacionales, sea por complicidad () por incapacidad, no apli­
al fetiche del crecimiento económico infinito como solución y regulación can los principios arquitectónicos del Derecho ambiental. 'Ibdo~ los me­
de las necesidades humanas, gaemprendímientos extractivos lesionan alguno de dichos principios,
Por estos motivos los principios jurídicos ambientales son insuficientes afectando la naturaleza. A su vez, como analizaremos el1 este libro, la dt'S­
en los hechos frente a los daños causados por el modelo extractivo-expor­ posesión de los territorios se realiza con violencia, vulnerando los derechos
tador como expresión del "desarrollo" en los países de la periferia. Elemen­ humanos colectivos y ambientales, así C0l110 civiles y políticos. Por otra
tos díscolos, como podría ser la aplicación de los novedosos principios parte, la exportación de naturalezd requiere que los ordenamientos jurí­
ambientales de prevención y precaución, son callados e incluso llegan a dicos liberen sus fronteras financieras, que disminuyan las cargas tributa­
ser interpretados en contra de cualquier obstáculo legal que pueda surgir rias sobre la actividad extractiva, estableciendo la prioridad en el consumo
para impedir el desenvolvimiento pleno del crecimiento económico infi­ de energía y otros rl'cursoS.
nito, que está transformando en mercancía cada uno de los satisfactores Además, desde la Conferencia de Río de 1992 se sucedieron severas cri­
de las necesidades humanas y elementos de la naturaleza (véase Giarracca sis económicas, sociak's y políticas en el mundo, entre cllas las de Asia
y Viale, 20(9). (1997-1999) y la Argentina (199H-2001).l'osteriormcntl·,ell el afIO lOoH se
hizo ostensible la mayor crisis dd capitalismo despul's dc la Sl'gunda (;ue
rra Mundial, la cual se inició en Estados Unidos y avanzó hasta Europa,
1.(/ Gml(>rt'llcill de Río + 20 J' la eC01/OlIlía verde generando una política de ajuste y millones de desocupados. A partir dc
esta crisis se han vuelto mús atractivos los moddos económicos que mer
Una ledura detallada de los textos nos permite responder cantiliz,m con mayor intensidad la naturaleza, como alternativa para COIll­
que no estamos ante la presencia de los diagnósticoS y las batir la recesión. De esta f()fIna, desde los países centrales se estiÍ impulsando
un modelo al que se ha llamado ecolIO/llía ¡'en/e ((lll illdllSiúll, que exticllde
d f(}rmato IImll1dero lid lllercado del carhollo hada otros elementos de
(> Sobrc la "cxpropiación dd discur~() verde", vt'anse los tr.¡bajos pioneros la naturaleza, como por ejl'mplo el aire o el agua, ,¡si (01110 ,¡ pwn'sos y
de Migud (;rinherg (entre ellos, (;ril1l>er1(, 2(12). fu 11<: io Ilt'S de la nall1rak'za. Míentras el PNUMA h¡¡hla de "l'\.0110ml,¡ vl'n!c':

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52 I MALDESARROLLO LA EMERGENCIA DE LA CUESTiÓN AMBIENTAL I 53

la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) siones verdes, entre ellos se incluyen mecanismos de financiación nuevos e
yel Banco Mundial se refieren a un crecimiento ambientalmente posible innovadores como los incipientes de REDD+.7 El informe de PNUMA
o un crecimiento verde (UnmüBig, 2012: 22). Para el PNUMA, afirma que el Programa REDD+ de las Naciones Unidas -una iniciativa
lanzada en septiembre de 2008 por la FAO, el PNUD y el PNUMA para
una economía verde debe mejorar el bienestar del ser humano y la equidad apoyar los esfuerzos nacionales en reducir la deforestación y la degradación
social, a la vez que reduce significativamente los riesgos ambientales y las de los bosques y mejorar las reservas de carbono forestal- puede constituir,
escaseces ecológicas. En su forma más básica, una economía verde sería junto a otros mecanismos de REDD+, un importante vehículo para incen­
aquella que tiene bajas emisiones de carbono, utiliza los recursos de forma tivar la transición a una economía verdex (PNUMA, 20\1: 44-4'))·
diciente y es socialmente incluyente. En una economía verde, el aumento Uno de los grandes impulsores de la economía verde es Brasil, actor
de los ingresos y la creación de empleos deben derivarse de inversiones crucial en el subcontinente latinoamericano. Durante la Conferencia de
públicas y privadas destinadas a reducir las emisiones de carbono y la las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (Río de Janeiro, Brasil,
contaminación, a promover la eficiencia energctica así como en cluso 2012), los Estados consensuaron un documento final, "El futuro que que­
de los recursos, y a evitar la pérdida de diversidad biológica y de servicios remos", en el que se expresa que la economía verde en el contexto del de­
de los ecosistemas. [... [ El concepto de "economía verde" no sustituye al sarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza es uno de los instrumen­
de "desarrollo sostenible" (PNUMA, 2011: 9). tos más importantes disponibles para lograr el desarrollo sostenible y que
podría ofrecer alternativas en cuanto a formulación de políticas, pero no
La premisa general es la idea de que los mercados han estado operando debería consistir en un conjunto de normas rígidas (párrati.l ')ó). La eco­
sobre la base de fallas de información, a partir de la no-incorporación del
costo de las externalidades y de políticas públicas inadecuadas como los
7 La Reducción de Emisiones por Ikforestaciún y lkgradaliún de bosqul'S
subsidios perversos para el ambiente (Buonomo et al., 20\2).
(REDD+) tiene por objetivo "1,1 reducción de emisiones derivadas de la
Asimismo, la "economía verde" considera que las funciones de los eco­ deforestación y la degradación forestal; además de la ull1servación, el manejo
sistemas pueden ser tratadas como mercancía y, por lo tanto, que dichos sostenible y el mejoramiento del stock de carbono de los hosques en los
"servicios" deben cobrarse (PNUMA, 2011: 44). Los bienes comunes son países en desarrollo" (Según el "Plan de Acción" de la COI' II realizada l'n la
únicamente valorados por su dimensión económica. El razonamiento ciudad de Bali en 2(07). Forma parte de las falsas soluciones de mercado que
permiten a las naciones contaminantes seguir incumpliendo sus
que subyace en este planteo es que la protección de los ecosistemas y la
compromisos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero
biodiversidad funcionan mejor si sus usos cuestan dinero, es decir, si los (CEl), al tiempo que alientan la privatización de territorios indígenas v
servicios ambientales integran el sistema de precios (UnmüBig, 2012: 25). campesinos en todo el mundo. Los REDD se han convertido en una !(lfIlla de
Cabe aclarar que esos pagos serían recibidos por sus propietarios. Por "C02lonialismo de los bosques" y "podrían causar la clausura dl' los bosques",
'\:ontlictos por rccursos", "rnarginalil.ar a los sin tit'rra", "cro~ion.lr 1.1 tCIlCllli.l
ot ro lado,
colectiva de la tierra", "privar a las comunidades de sus kgítim,ls ,lspiraciones
de desarrollar sus tierras" y "erosionar los valores culturales de conservación
el motor de esta economía verde reside en nuevas tecnologías experi­ sin fines de lucro", alerta la Red Indígena de Norteamérica « hllp://
mentales no verificadas, operativizadas y patentadas por nuevas Redes indigenousenvironl11elltalnetwork.blogspOI.COl11/ > J. El mec,mismo REl >l) t
Transnacionales/Transectoriales (alimentos, petróleo, defensa, ete.), en obligará a "titularizar" los bosques Illedi,m\c profundas reformas en las leyes
forestales, una especie dl' contrarreforma ,lgraria ,1 escal,l glob,l!.
los campos de la biología sintética, la nanotecnología, la genómica y la I! El objetivo es convertir a los elementos y procesos de la naturaleza en ohjetos de
geoingeniería, que podría acrecentar la expoliación de los recursos na­ compra y venta, iniciúndose una nueva etapa de privatización de la naturaleza
turales del Sur (Soto, 2011). nunca antes vista, que comienz,l con los bosques a través de los ml'canismos de
RE[)[)+ y que se irá extendiendo al agua y a la biodiversidad. (:omo respuest,l ,1
I la crisis, el sistema capitalista "revierte todos los bienes OllllUIll'S dl' la naturall'l,l,
Así,la economía verde no abandona la relación entre desarrollo y crecimiento
incluido el derecho a la vida; redobla su control sobre los territorios, y lonvierll'
económico (PNUMA, 2011: 10). Además, promueve incentivos basados en al carbono en un lluevo col11l11odity", explica la inVl'stigadora hrasikll,l (:amila
el mercado para reorientar las inversiones del capital en dirección a inver- II Moreno (201J).
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54 I MAlDESARROllO lA EMERGEN(IA DE lA CUl\110N AM81{NIAl I 55

nomía verde deberá promover el crecimiento económico sostenido e in­ MODERNIDAD, EXTRACTIVISMO y DERECHO
clusivo (párrafo 58.d).
Asimismo, según establece el documento mcncinnado se conviene en A pesar de los intensos cambios que los principios jurídicos del Derecho
ambiental generaron en el discurso normativo de los ordl'namientos jurí­
establecer un proceso intergubernamental bajo los auspicios de la Asam­ dicos nacionales,9 este no ha sido aplicado por los operadores judiciales ni
blea General. con el apoyo técnico del sistema de las Naciones Unidas por los funcionarios públicos en todo su alcance. ni considerando todas
y l'n consulta amplia y abierta con las instituciones financieras interna­ sus consecuencias. Tampoco resultó eficaz (uando tue aplicado para im­
cionales y regionales pertinentes y otras partes interesadas. El proceso pedir los daños ambientales que generan los modelos extractivos impues­
evaluará las necesidades de financiación, tendrá en cuenta la eficacia. la tos en nuestro país. Una de las causas para comprender esta limitación está
(oherencia y las sinergias de los instrumentos y marcos existentes y relacionada con el paradigma dentro del cual se empezó a consolidar el
evaluará las iniciativas adicionales, con miras a preparar un informe en Derecho ambiental.
t]UI' se propongan opciones sobre una estrategia efectiva de financiación El Derecho es la expresión normativa de una sociedad. El Derecho actual
para el desarrollo sostenible a fin de facilitar la movilización de recursos es el resultado de la construcción realizada por una sociedad moderna­
y su aprovechamiento efectivo en la consecucion de los objetivos de capitalista. Para comprender bien los fundamentos filosóficos e ideológi­
desarrollo sostenible (párrafo 255). cos del Derecho moderno resulta imprescindible caracterizar los puntos
de quiebre que trajo la Modernidad consigo. Desde los inicios de la Mo­
La profundización de la mercantilización de la naturaleza traerá consigo la dernidad, la relación de la humanidad con la naturaleza ha sufrido una
acentuación de los daños y las desigualdades que hasta el presente ha pro­ alteración radical que se ha ido profundizando hasta el presente. El ser
ducido el capitalismo. [ncrementanl tanto la apropiación de los territorios humano se desconectó de la naturaleza. la concihió como objeto de cono­
de las comunidades locales e indígenas por parte de empresas transnacio­ cimiento, luego como objeto de dominación y, finalmente. como una mera
Ilales como los efectos adversos del neoextractivismo. Además, al enl11as­ mercancía.
(arar el extractivismo, la economía verde tiende a exacerbarlo. No por Bajo el paradigma de una nueva epistemología -de una nueva teoría
Glsualidad. una gran cantidad de organizaciones y movimientos sociales del conocimiento en la que el sujeto es ajeno al objeto que crea- y la cul­
rechazaron la estrategia de la economía verde. a la cual rebautizaron como minación del pensamiento mecanicista que despojó a los seres humanos
"capitalismo verde" por considerar que, lejos de rt'presentar un cambio ya la naturaleza de un alma, de una vitalidad interior, se afianzó el prin­
positivo. esta se orienta a una mayor mercantilización de la naturaleza. El cipio de que una de las misiones terrenales del hombre era el dominio
propio PNUMA reconoce que para realizar la transición a una economía sobre la naturaleza. La visión antropocéntrica del mundo llevó a que se
"erde se requiere de una serie de circunstancias favorables específicas, en­ disolviera la visión animista y hermética de la naturaleza. A partir de allí.
tn: ellas algunas normativas como la existencia de 1In¡1 infraestructura no quedó ninguna limitación ideológica o filosófica para que el ser humano
jurídica adecuada (PNUMA. 2011: 9). concibiera a la naturaleza como una mera materialidad. capaz de brindar
I':n suma, vemos con alarma cómo nuevamente los ordenamientos jurídi­ riquezas infinitas que satisfagan los avances del nuevo modelo de produc­
cos nacionaks deberán sufrir modificaciones sustancüles a efectos de acol11­ ción que empezó a consolidarse.
pallar esta transición hacia una "economía verde" en el contexto del desarro­
llo sostenible, Por ejemplo, muchos bienes comunes deberán cambiar su 9 El Derecho ¡lmbiental produjo Glmhios profundO!. en la <.'strultura
l'status jurídico para pasar a ser hienes suietos a la apropíación privada y de arquitectónica del Derecho moderno, fundado .,,,hn' la hase <Id lmligo
l'sta forma ingresar a los mercados y constituirse en nuevas fuentes de t1nan­ napoleónico. Es Ufl¡l rama del IkredlO que, aunqu<.' novel en el sistema jurídiCO
argentino, impacta direct,lIllcllte sohre aqul'l, generando un inlL'n,,) dch.Hl'
damiento, Por otra parte, los procesos de los ecosistemas, al ser mercantili­
sobre las lluevas tiguras iurídi"I' in,nrpm,l,las ,1 nuestro ,istcm,¡ (ol1stitu,iol1,d.
lados (omo "servicios ,Imbientales': crear,ln nucvos derechos patrimonialcs Esto se pone cn evidencia cn "ld,1 !,l'Ohlem,itÍéa amhÍl'nlal qm' se I'reSCl1t,l, 1.11
que serán instrumentados en títulos de (rédito o de propiedad para los cua­ como se dio en el tr¡¡tamil'nto parlamentario d<.· la Ll'Y de I'rotc((iún de
les deberán ([earse nuevos mer(ados para su comerci.llización, entre otros. (¡¡adares y en la lIlilí"",i,," de agrol(ulIllÍt:O' <,nlHll'slro pah.
S6 I MAlOESARROLLO lA EM,RGEN(IA OE LA (UES11ÚN AMBIEN1Al 57

Por otra parte, el pensamiento moderno creó suhjetividades atomizadas o directamente pensando y creando un Derecho que no sea un ob:;táculo
en espejo a las mónadas de Leibniz; el individuo ,¡bsoluto, tal como una al "desarrollo", Por ejemplo, la actual producción del espacio y el ordena­
esfera sin relación con su entorno y con los otros. Los lazos colectivos del miento territorial dominantes poco tienen que ver (on un enfoque del
hombre disminuyeron frente al individualismo. De allí la separación explí­ desarrollo territorial integral, que contemple tanto la satisfacción de las
cita del hombre con su entorno y la creación de la dicotomía ser humano­ necesidades sociales y económicas de la pobladón y sus condidones de
naturaleza, evidenciada en la filosofía dualista de Descartes. Avanzada la reprodu<:ción, como la sustentahilidad ambiental de los territorios. Son
Modernidad, se consolidó un paradigma del individuo cuya relación con los grandes intereses económicos los que terminan definiendo el ordena­
los "otros" es de dominación y explotación, un concepto del individuo como miento territorial en los distintos países, a medida de sus incumbencias
un ser desarraigado, con los lazos colectivos debilitados y fragmentados. lucrativas.
También en la Modernidad, bajo el fetiche del orden y el progreso, se En las grandes ciudades esto se ve daramente con la cooptación de los
consolidó un sistema de producción y reprodun:ión capitalista que genera códigos de planeamiento urbano, que deberían garantizar la calidad de
grandes desigualdades en la distribución de la riqueza, el tiempo y el es­ vida de la población pero son alterados para satisfacer los negocios de la
pacio. Desigualdad sostenida mediante el constante ejercicio de la violen­ especulación inmobiliaria. En los ámbitos rurales, son los intereses eco­
cia c(mtra los pueblos y a través de un fuerte disciplinamiento social, in­ nómicos los que deciden el lugar donde se planta el monowltivo, dónde
corporando al genocidio, el ecocidio y el epistemicidio como elementos se fumiga o dónde se desarrolla la gran minería, sin importar la existencia
imprescindibles para su sostenimiento. de actividades previas, poblaciones o comunidades l'n dichos territorios.
Como hemos señalado, durante siglos se creyó -'1 algunos aún lo creen·­ En cuanto al modelo minero, fue precisamente a partir del andamiaje
qm' los recursos de la n¡lturaleza eran ilimitados, algo que se vio potenciado jurídico articulado en la década de 1990 que Argentina ~'! gran parte de la
en América Latina como producto del forzado ADN extractivista que atra­ región- se encontró con una nueva modalidad de explotación, insosteni­
viesa nuestra historia desde su conquista por los europeos. Desde esta ble e imposible de controlar, diferente de la minería tradicional. Como
ideología, las alteraciones de la naturaleza provoc,ldas por el modelo de veremos más adelante, la megaminería sintetiza una figura extrema del
producción no eran considt'radas. l.a naturaleza entendida como fuente extractivismo: contaminación incontrolada, profundización de la desigual­
de recursos infinitos o inagotables no era visibilizada como una variable dad, neocolonialismo y una neta subordina<:Íón social, económica y polí­
para las teorías económicas, tanto capitalistas como socialistas. Lo infinito tica a las empresas transnacionales. Es este marco jurídi(o el que crea
no genera escasez. Con posterioridad, frente a los primeros atisbos de las también un tratamiento impositivo y financiero diterel1(ial, con beneficios
consecuencias generadas por esta relación del hombre con la naturaleza, exclusivos para el sector como ninguna otra actividad. Esto permite que
se empezó a comprender que la actividad humana alteraba en !()rma sig­ coexistan empresas inmensamente ricas y pueblos extremadamente pohres,
nificativa el ambiente. De esta t()rma, los dai10s ambientales fueron inter­ tal como ocurre en la provincia de Catamarca.
pretados como un "costo" que solamente debía ser resarcido mediante las Por su parte, el emprendimiento binacional Pascua- Lama, vcdcttc de la
reglas del Ikrecho tradicional. empresa canadiense Barri(k (;old, de concretarse, se U)flstituiría en un
El 1)erecho acompañó la evolución de la relaciólI de la humanidad con paraíso fiscal sin antecedentes en ninguna parte del planeta.'" Ello, gracias
ti lIaturaleza, consagró a esta y a sus elementos como una "cosa" ~uscep­ al Tratado sobre Integración,! Complementación Minero ArgentÍno­
tibie de ser objeto del Derecho de propiedad entendido como un poder Chileno, verdadero símbolo de entrega de soheranÍa a los negocios de la
ahsoluto, derno e ilimitado, sin ft'stricciones incluso para destruirl" El gran minería transnacÍonal. Este tratado autoriza a las multinacionales
(:údigo Civil napoleónico (erró este sistema, (uya forma y contenido ju­ mineras la exploración y explotadón de los re(ursos mineros existentes
rídico fue receptado en América Latina. El Código Civil argentino, ideado en las zonas cordillera nas sin ningún tipo de restricciones, otorgando ta­
por I >almacio Vdez Sarsfield, es un daro ejemplo de ello.
A las limitadones propias del m¡u(o teóri(o en el cu,,1 surge el Derecho
ambiental, se suman las conductas de los Estados y de la clase dominante 10 El proyecto Pas(lla-Lama fue sl"prndido por acdún d... I,llllSIIChl chilena, \'l',l\t'
quc sosticnen una narrativa jurídica de ¡Kuado a sus intereses económi(os, el capítulo 5 de e~tl" libro,
58 I MAlDESARROllO LA EMERGENCIA DE LA CUESJlÓN AMBIEN1Al I 59

cilitaciones fronterizas inéditas. De un modo inusual (e increíble), su ám­ El juez federal Miguel Ángel (;álvez. que dictó la medida cautelar qUt'
bito de aplicación se monta sobre la frontera común y territorios adyacen­ suspende la Ley de Glaciares en territorio sanjuanino, aplicó el prin­
tes, configurando una unidad territorial y administrativa distinta -casi cipio precautorio al revés: ante la duda. primero los negocios. Así, el
como un tercer país-, con normativa y fuerzas de seguridad propias, donde fallo subvierte arbitrariamente el ordenamiento;urídico y desconoce
la frontera desaparece para los negocios mineros, con una autoridad su­ los más elementales principios del Derecho ambiental {(;iarracca y
pranacional a cargo. Viale, 2(10).
Cuando el modelo extractivo no puede soslayar los avances que produjo
la aparición de los principios fundamentales del Derecho ambiental, sus La re!()rma constitucional de 1994 estableció un nuevo reparto de compt'­
operadores se encargan de subvertir los mismos, como ocurre con el prin­ tencias entre la Nación y las provincias mediante la introducción de un
cipio precautorio. Más aun, habría que preguntarse por qué razón funcio­ nuevo marco legal denominado "presupuestos mínimos de protección
narios y científicos interpretan una pieza clave del Derecho ambiental, el ambiental': Este se proyecta como un bloque normativo tendiente a ga­
principio precautorio, al revés de lo que se debería. Por ejemplo, es evidente rantizar una mínima y unif(mlle legislación ambiental para todo el país
que cuando se autorizó y comenzó a utilizar el glifosato (t995) se estaba al generada desde la Nación, y una legislación complemt'ntaria y maximiza­
menos frente a una incertidumbre científica, que disparaba la aplicación dora gestada por las provincias bajo el régimen federal establecido en el
del principio precautorio. Sin embargo, la autoriz,lCión fue aprobada, lo artículo primero de la Constitución Nacional.
que sucedió en tiempos en los que supuestamente solo se respetaban las Así, en materia ambiental. con la reforma constitucional quedó es­
leyes del "mercado': Pasada toda una década del uso de este producto y tablecido en el artículo 41 de la Carta Magna que corresponde a la Na­
tras la aparición de numerosos trabajos de médicos, de estudios sociales ción dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de
rurales, de informes de ingenieros agrónomos preocupados por las pobla­ protección ambiental, y a las provincias (para las que dichas normas
ciones, de una vasta bibliografía internacional y, lo que es aun más impor­ son obligatorias desde su sanción). aquellas necesarias para comple­
tante, de las reiteradas y coincidentes denuncias df comunidades yorga­ mentarlas y adaptarlas a su realidad local. Este artículo constitucional
nizaciones sociales en distintas provincias. quedan pocas dudas de lo que se vio fuertemente cuestionado en sus alcances por algunas provincias
sucede (Giarracca yViale, 2009)." con intereses mineros, en ocasión de tratarse parlamentariamente la
En la Argentina, la falta de certidumbre es utilizada para "legalizar" Ley Nacional de Glaciares.
muchas de las actividaci~s y los productos más contaminantes. Una cercana Esta franja normativa delegada en la Nación tiene implicilncias de gran
confirmación de esta manipulación fueron las medidas cautelares otorga­ trascendencia al regular materias que antes de la reforma constituyente
dos por la justicia federal sanjuanina a favor de la empresa Barrick Gold. eran, de manera indiscutida. potestad de las provincias. Esta delegación
normativa sobre una porción de las atrihuciones provinciales en la mate­
ria ambiental ha generado profusa doctrina y jurisprudencia que interpre­
11 "A/gunos expertos del Derecho ambiental (Omideran qUt' en nuestro país el tan el verdadero alcance de la delegación que, sin lugar a dudas. asigna a
principio precautorio se encuentra perversamente suhvertido. En lugar de que la la Nación temas antes reservados a las provincias en el ámbito de sus
ausencia de certeza científica genere la obligación de aplicar medid.ls respectivas jurisdicciones.
preventivas. la falta de (ertidumbrc es utilizada para 'legalizar'la mayoria de los
Así, con los denominados presupuestos mínimos se construye un no~
.lgroquímkos,que se usan en fimna generalizada en nuestros Glmpos. Peor aún,
se les exige a las comunidades perjudicadas por estos quimicos que carguen con vedo so edificio normativo para la problemática ambiental en la Argrntina
la ciclópea tare¡l de acrl'ditar cientifi(amcnte su pdigro;.idad, cuando. por que modificó, implícitamente y de manera parcial, 10 absoluto del dominio
¡ll'licación dd principio señalado junto con otros principios ambientales, son originario de las provincias sobre los recursos naturales (ratificado por el
los <Iue introducen l¡l sustancia tluímic¡l en la sociedad quienes tienen la artículo 124 de la Constitución). Con la existencia de las normas de pre­
rt"IHHlsabilidad de probar irrefutablemente su inoclIillad l.. ,l. En ddlllitiva,
",. produce 'una ínvt.'rsitin de sentido' como mccanismo dc producción tll'
supuestos mínimos, consagradas en el artículo 41 de la (:arta Magna, las
'.Hlsl'ndas' -de víctimas y del drama socíal- en la a~l'nd,l de discusión y toma provincias no pueden disponer exclusiva y discrt'cÍonalll1entl' de SlIS rc­
de ,kcisionl's po!íti('as" (;íarracca y Viak, 20m;), cursos naturales.
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60 I MAlOESARROllO lA EMERGENC!A DE LA CUEíllÚN AMBIENlAl I 61

LA CONFLICTIVIDAD AMBIENTAl. al uso de determinados químicos, a la tala de bosques (l, de modo más
general -como sucede ahora-, a la implementación de mega proyectos de
La ciencia del riesgo, sin la imaginación sociológica desarrollo territorial, se convierte en materia de debate colectivo. Política
del riesgo construido y contestado, es ciega. y subpolítica aparecen intrincadas en este proceso de definición social del
La ciencia del riesgo no informado, sobre la "segunda saber, en el que se reconoce como necesario el desarrollo de t'llfoques
naturaleza" tecnológicamente fabricada de las amenazas, multidisciplinarios.
es ingenua. Por otro lado, si bien los riesgos hacen estallar el esquema de clases
Ulrich Beck, La sociedad del riesgo sociales -pues afectan a todos-, Beck reconoce que los riesgos producen
nuevas desigualdades a nivel internacional entre los países del Tercer Mundo
y los Estados industrializados; desigualdades que no respetan el tejido de
bltre la sociedad del riesgo y la (in)justiáa alllbient,ll competencias del Estado nacional. Pese a este reconocimiento, Beck no
profundiza este aspecto sino que -como afirma Henri Acsdrad- su crítica
Vivimos en la sociedad del riesgo. Tal concepto, acuilado en los ailos no­ se dirige más a la racionalidad técnico-científica que al poder instituciollill
venta por el sociólogo alemán Ulrick Beck luego de la catástrofe de Cher­ del capital, "pues considera que es en el modo científico de pensar y no en
nohyl (1986), nos advierte acerca de las complejidades del mundo actual, la práctica de sus corporaciones promotoras, donde se encuentra el agente
¡j part ir del ingreso a una fase de la Modernidad en la que la sociedad debe decisivo de cambio': Para Beck, el ámbito donde se desarrollan los proce­
reconocer y confrontar con los riesgos sociales, ambientales, globales, pro­ sos decisivos es entendido como un sistema económico-técnico, antes que
ducidos por la propia Modernidad industrial. Estos riesgos son el punto como un campo político-económico, "desconsiderando así la categoría
de partida de la reflexión que la sociedad debe hacer sobre ella misma. Más capital y conéentrando la acción reflexiva sobre el control de las tecnologías"
simple, en el marco de la Modernidad tardía, la sociedad deviene reflexiva (Acselrad, 2004: JO-JI l.
(en el sentido estricto de la palabra), es decir, se convierte en un tema y en Desde hace décadas, son varios los especialistas que han venido estudiando
un problema para sí misma. estos nuevos conflictos marcados por una desigual redistribución de los ries­
A diferencia de aquellas lecturas que impulsan acciones y cambios en gos, entre ellos el citado Henri Acselrad (2004a, 2oo4b) Y joan Martínez Alíer
1.'1 marco de la modernización ecológica, esto es, que buscan la convergen­ (2004). Dichos autores consideran que han sido los movimientos de justicia
cia entre lógica de mercado y defensa de nuevas tecnologías proclamadas ambiental los que han marcado el carácter desigual de hu; condiciones de
como "limpias", la propuesta de Beck (1986, 19(8) se aparta de esta vía en acceso a la protección ambiental. Martínez Alier bautizó a estos movimien­
varias de sus tesis fundamentales. En primer lugar, Beck establece la rela­ tos, propios de los países del sur o de la periferia, como "ecología popular" ()
ción entre riesgo y desarrollo avanzado de las fuerzas productivas. Por "ecología de los pobres': Dicha corriente ha tomado mayor importancia en
supuesto, los riesgos están lejos de romper con la lógica del desarrollo los últimos años, debido a la demanda cada vez mayor de los países desa­
capitalista; más bien la elevan a otro nivel. Estos riesgos causan a menudo rrollados hacia los países dependientes, en términos de materias primas v
dafl0s sistemáticos e irreversibles, los que suelen permanecer invisibles o de bienes de consumo. Este proceso produjo una peligrosa expansion de
en l'stado de latencia durante un tiempo, con lo cllal el lugar que ocupa las fronteras de explotación: del petróleo, del gas, de la minería, del euca­
el saber y la definición misma de lo que es riesgo, cómo afrontarlo y qué lipto para las plantaciones celulósicas, de la soja transgénica, de los hio­
tipo de responsabilidades colectivas genera, es fundamental. En segundo combustibles; expansión que genera transformaciones mayores, reorien­
lugar, los riesgos de la sociedad contemporánea abren procesos sociales tando completamente la economía de pueblos y países enteros y amenazando
de definición, que hacen que todo vaya cobrando un contenido político en el mediano plazo la sustentahilidad social y ecológica de los territorios
parlicul¡lr, pues lo que hasta ese momento se había considerado como y los ecosistemas.
apolítico, se vuelve profundamente político (la subpolítíca). Así, aquello Esta desigual división del trabajo, qlW repercute en la distrihuciún dI.'
que parecía estar reservado al dominio exclusivo de agentes económicos los conflictos ambientales, perjudica sobre todo a las poblaciones m<Ís
y estatales, técnicos, empresarios y hurócratas relacionados, por ejemplo, vulnerables e indefensas. Elmaldesarrollo vÍt'ne así de la mano de la in­
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62 I MAlOESARROllO lA EMfRGENCIA DE lA CUESTiÓN AMBIENTAL I 63

justicia ambiental. Pensemos en los habitantes del populoso Conurbano una mina de oro en esa localidad. Cracias al alerta dado por técnicos y
bonaerense, afectados por el proble-'1a de la basura o la contaminación del ambientalistas de la región, la comunidad de Esquel comenzó a movilizarse,
agua; en las provincias más pobres del interior argentino, que hoy enfren­ En un escenario nacional todavía caracterizado por una gran efervescencia
tan el avance de la minería a.cielo abierto; en fin, en los pueblos indígenas social y siguiendo los pasos de la experiencia de Tambogrande. en Perú,J!
y campesinos, que reclaman sus derechos territoriales, reconocidos por los vecinos autoconvocados de Esquel organizaron un plebiscito eJ 23 marzo
tantas constituciones latinoamericanas, ante el avance de la frontera fo­ de 2003, que arrojó un rotundo "no" a la minería tóxica. al que adhirió el
restal, las grandes represas, la privatización de las tierras, la megaminería 81% de la población. JI
() el boom de la soja transgénica. El modelo Esquel ofreció una novedosa configuración: primero, se trataba
de un movimiento de carácter asambleario, con una fuerte reivindicación
de la autonomía respecto de partidos políticos y sindicatos; segundo, el
Una démda. ánco hitos triunfo en el plebiscito mostraba la importancia crucial que adquiría la
construcción de un saber experto independiente en la puja con actores
En coincidencia con otros autores (Merlinsky, 2(13), consideramos que en estatales y transnacionales; tercero, la demanda de las poblaciones ilustraba
la Argentina la emergencia y puesta en agenda publica de la cuestión am­ también la importancia de activar los dispositivos institucionales existentes
biental no ha sido el resultado de las reformas impulsadas desde la política al servicio de la democratización de las decisiones; por último, los avatares
púhlica. Antes bien, fueron los conflictos ambientales y las luchas llevadas del conflicto daban cuenta también de la emergencia de un lenguaje de
a cabo en diferentes puntos del país por diferentes colectivos asamblearios valoración del territorio divergente del dominante, en el cual convergían 1,1
y organizaciones de base, los que colocaron la cuestión ambiental en la concepción del territorio "elegido" (una parte importante de la población
agenda política y pública. Esto incluye desde luchas que cuestionan el mo­ esquelense proviene de otros lugares del país y reafirma explícitamente su
delo extractivo-exportador, la megaminería a cielo abierto, las fumigaciones opción en términos de "estilo de vida'~ a partir de una valoración del terri­
con agrotóxicos, el fracking o las diferentes formas del urbanismo neolibe­ torio y el hábitat) con la visión que del territorio tienen las comunidades
ral, hasta aquellos contlictos que han puesto en evidencia la contaminación indígenas (la asociación entre tierra y territorio) (Svampa, Sola Álvarez y
crónica y la injusticia ambiental, convirtiéndolas en zonas de sacrificio. Bottaro, 2009). El "efecto Esquel" tuvo un arrastre multiplicador, y despató
Desde nuestra perspectiva, cinco hechos diferentes han marcado una a otras regiones en las que y¡l se habían implantado o se proyectahan em­
inflexión en el modo en cómo se piensa, se tematiza y se debate la cuestión prendimientos mineros de gran envergadura, constituyéndose en un caso
ambiental en la Argentina: en primer lugar. el conflicto en Esqud ( 2003) testigo para las comunidades que se iban enterando de su "destino minero",
contra la instalación de una minera; en segundo lugar, el largo contlicto con
el Uruguay por la instalación de las pasteras en Gualeguaychú (200,-); en La Asamblea {ie GUillcgllilydllí y el conflicto nm Urugllill'
tercer lugar, el conflicto en la cuenca Matanza-Riachuelo (2008-); en cuarto El otro conflicto, de enorme resonancia política y mediática, fue el de la
lugar, el debate y la sanción de la Ley Nacional de Protección de Glaciares instalación de las pasteras sohre la orilla oriental del río Uruguay, El mismo
(2010); y, en último lugar, la pueblada de la localidad Famatina en contra se retrotrae al año de 2003, cuando el gobierno uruguayo, bajo la pn.'siden­
de la megaminería (2012). cía de Jorge BatBe, aprobó la construcción de dos plantas papeleras en la

J:'l t1ixto Esquel 12 En '[ilmbograndc, distrito IOGIIízado ¡ll norte tll' Pall, ,w r~,lli/" 1,1 primer.l
I.a primera experiencia de lucha ambientalista -exitosa, por cierto- fue consulta vecÍna[l'n América Latín.\ «lIIIO !l\eGlIlislllO par.l ex"re'sar el ¡Kllenlo
desarrollada por los vecinos de EsqueJ, en 2003, en la provincia del Chuhut. o no (licencia social) dl· la población a llnl'mprcndimiento Il1l11l'ro, El resultad"
Nos retCrimos al conflicto que enfrentó a esta localidad con la empresa fue contundcntc, el 91l,l'>5 Jíh dc hl población voto por el "no" a 1,1 in(llrl'or,I(lOll
dc la actividad minera ('11 '[¡¡mbogralllk.
minera GlI1,ldiense Meridian Gold y las autoridades municipales y provin­
1,\ Asimismo, la (onsulta popular se llevó ,\ caho en las loc.llid,ltks ve<in,."
ciales, Resumamos de modo esquemático los hechos: en octubre de 2002 de Cholíla, Epuyén y Lago Pudo, siempre mla pmvíIKi,\ dc (:lIubul. In FI'un'll.
fue presentado un Informe de Impacto Ambiental para la explotación de l'] apoyo al "no" ¡,\!Lanzú d 90(h,.
64 MAlO¡SARROllO lA [MERGENCIA D[ lA (UES1ION AMBIEN1H I 65
I
í

costa del río Uruguay, que el país oriental comparte con la Argentin<l. través de una protesta padfica que coniugaba la desobediencia civil y la
I>Csde fines de los anos ochenta, impulsado por el Banco Mundial y el acción directa con la democracia asamblearia, colocar el cont1icto en la
Banco Interamericano de Desarrollo (B1 D), Uruguay apostó al desarrollo agenda política nacional e internacional. En tal escenario, la empresa lince
del modelo forestal, cuyo destino es la exportación (la industria papelera decidió cambiar la zona de emplazamiento de la pastera, No así Botnia,
internacional), Lo cierto es que, mientras del lado uruguayo se desoyeron empresa de origen finlandés, que optó por continuar las ohras, para final­
las voces críticas que advertían sobre las consecuencias de la extensión del mente entrar en funcionamiento a mediados de 2007, El contlicto desem­
monocultivo del eucalipto, del lado argentino también se ignoraron las bocó en dos causas judiciales: la primera, ante el Tribunal Internaciollal
advertencias de las organizaciones ambientalistas, frente a la amenaza de de La Haya, donde la Argentina radicó una denuncia por amenaza de
contaminación que podrían producir ambas plantas papeleras sobre el contaminación; la segunda, fue una causa abierta en el Tribunal del Mer­
fío que comparten los dos países (Bergel, 2006), Por su parte, el rrente cosur, donde Uruguay denunció la ilegalidad de los cortes de los puentes
Amplio, que durante su campana electoral se habí.1 manifestado en contra fronterizos. Por su parte, desde principios de 200? frente a la falta dt' rt'S­
de la construcción de las papeleras, una vez llegado al gobierno apoyó puesta de las autoridades, la Asamblea de l;ualeguaychú retomó el corte
fervientemente su instalación, del Puente Internacional Ceneral San Martín por tiempo indefinido, ten­
El caso es que, a partir de 200), los vecinos se movilizaron en contra de sando enormemente la relación entre ambos países,
la instalación de dos papeleras (proyectos de las empresas Botnia y Ence) El gran impacto que tuvo el conflicto por la pastera está vinculado a
de origen transnacional. El JO de abril de ese ano se realizó una enorme varios factores, Primero, a su carácter multiescalar, pues el mismo involu­
movilización que culminó con el "abrazo al río Uruguay", que marcó el craba, además de grandes empresas, a gobiernos locales, a vecinos y a dos
acta de nacimiento de la Asamblea Ciudadana de Gualeguaychú, Oellado países, lo que trajo a un primer plano cuestiones referidas a la soberanía
argentino se denunció ante el Estado la violación por parte del Uruguay estatal y sus alcances en el marco de la globalización, Segundo, a la duración
del Tratado Binacional que dispone obligaciones conjuntas -de informa­ de la protesta y las medidas de acción directa, muy especialmente el largo
ción y consulta- a ambos países sobre todo aquello que pudiera afectar el y total corte del puente internacional antes mencionado, que se llevó .1
curso de agua compartido, y que Uruguay no había respetado, Como con­ cabo entre 2007 y 2010 Yque afectó el vínculo entre ambos países, 'Iercero,
signa Delamata (2007), la Asamblea contó "con un equipo integrado por al carácter masivo de la protesta: mujeres y hombres de todas las edades,
profesionales y científicos de la ciudad, el que, tras algunos meses de estu­ mayoritariamente pertenecientes a las clases medias, participaron de los
dio, se expidió sobre los impactos y riesgos ocasionados por la 'papelera' cortes y las movilizaciones en contra de la pastera,
Botnia",'4 Entre 200S y 2006, la medida fue acompañada por intensas mo­ Pese a que en 2006 el conflicto había sido considerado por Néstor Kirch­
vilizaciones que incluyeron largos cortes de los pasos fronterizos que unen ner como una "causa nacional", para el gobierno de Cristina rernández
ambos países. Los asambleístas autoconvocados lograron, de este modo, a de Kirchner este constituiría más bien un "problema", En consecuencia,
apenas iniciado su gobierno, la nueva presidenta impulsó el cuestiona­
miento de la Asamblea de Gualeguaychú y presionó para que sus integran­
14 En la ~íntes¡s, Sé.' expresa con respecto a la planta, que "es totalmente tes levantaran el corte al puente internacional. En esta puja, el gobierno
incompatible el funcionamit'llto de ".'mcjante cmprt'ndimicnlo, ubicado a 2, argentino acudió incluso a la judicialización del contlicto, llamando a
km de la ciudad dc Gualeguaychú, n>n un medio ambiente salud;¡ble y (011 cl indagatoria a diez miembros de la asamblea por una quincena de delitos,
pe'rlll dc ciudad que Se' ha gestado cn la~ últimas dé(.ldas, t'n el que ~t' le ha
que incluían graves figuras penales, entre ellas homicidio culposo, ame­
dado una superlJtiva importancia al <.:tIidado del medio amhiente, a la salud dt'
la pohla..:ión, ¡II dcsarrollo turístico-rccreativo y a la Illlt'nsa promoción de las nazas, amenazas agravadas, danos a bienes públicos, entorpecimiento del
J(tivid,\(\t's rurales y la industria alimentaria, por lo que los perjuicios que funcionamiento de los transportes, sedición, atentado y resistencia contra
o(¡lsionarül la puesta en funcionamiento de est.! planta, puedt'n ser caratulados la autoridad y encubrimiento, El corte finalmente se levantó, en iunio de
de c,ltastrólkos p<lra (;uJleguayelllí y sus alretledofl"s': P¡¡ra d tema puede
2010, después de una agitada asamblea televisada en dirt'cto y seguida
verse, adl'll1<Ís de Dclamata (2007), los trabajos de Merlinsky (2oo!l), de
Re!loralli y Palcrl110 í 20(7) y, de modo m,ís fI.'ciclltc, los de Bottaro y Sola desde cerca por las autoridades de ambos gobiernos. Sin embargo, d pro­
AIVaft.'1 (1012). ceso de judicialización continuó, pues poco después, fueron 27105 vecinos
r

66 I MAIDEIARRDIID lA EMERGENCIA DE lA CUEIIION AMBIENIAI I 67

citados a declaración indagatoria." Hasta el día de hoy, los vecinos conti­ parte de los sectores más excluidos del país, los que soportan una situación
núan realizando movilizaciones, denunciando entre otras cosas la conta­ de contaminación crónica que es responsabilidad de las empresas indus­
minación del río Uruguay por desechos industriales y el incumplimiento triales allí instaladas, pero también de los tres gobiernos involucrados -el
del monitoreo de la planta, establecido por el Tribunal Internacional de nacional, el de la provincia de Buenos Aires y el de la Ciudad Autónoma
La Haya. de Buenos Aires-, los que han permanecido ausentes ante esa realidad. El
En fin, la experiencia de Gualeguaychú representó uno de los picos más resultado de esta historia de abandono político y de impunidad empresa­
altos de la agitada historia de los movimientos asamblearios de la Argentina. rial es un escenario alarmante, con millones de personas en situación de
Sin embargo, también fue la experiencia que más rápidamente mostró sus sufrimiento social y ambiental, que soportan injusta e indignamente las
límites, los que estaban marcados no tanto por su estricto carácter de clase consecuencias de la degradación y padecen la violación sistemática de sus
(la predominancia de sectores medios), o por su marcada autorreferen­ derechos elementales.
cialidad (debido a la sobreexposición constante frente a los medios de Ahora bien, a diferencia de los otros casos hasta aquí resellados, en esta
comunicación), sino también por el carácter de la protesta (el corte inin­ ocasión fue la Corte Suprema de Justicia (uno de los poderes de la Nación)
terrumpido a un puente internacional durante tres años terminó siendo la que buscó encausar esta gravísima problemática, cuando en julio de
un problema en sí mismo), así como por el hecho de haber desarrollado 2008, a través del fallo" Mendoza, Beatriz Silvia y otros el Estado Nacional

una fuerte matriz nacionalista. La intervención del presidente argentino y otros si daños y perjuicios" (daños derivados de la contaminación am­
Néstor Kirchner en apoyo a la asamblea (en c1avt' de "causa nacional") y biental del río Matanza-Riachuelo (M. 1569. XL. ORI(;I NARIO), ordenó
la respuesta no menos virulenta de su par uruguayo, Tabaré Vázquez, fue sanear la Cuenca Matanza-Riachuelo. Los debates públicos que se abrie­
crucial en dicha inflexión nacionalista. Por un lado, el enfrentamiento ron en torno a esta causa, así como su resonancia política y mediática,
entre los dos gobiernos sirvió para reactivar la vieia oposición entre "país fueron introduciendo nuevos temas en la agenda -hasta ese momento
grande" y "país pequeño", que recorre históricamente la relación. Por otro muy poco presentes-, como el control sobre las industrias contaminantes,
lado, el conflicto enfrentaría a dos países que cuentan con una tradición el saneamiento de basurales, la definición del ordenamiento ambiental
política muy diferente: así, mientras en la Argentina la acción directa cons­ del territorio, la estimación del daño causado sobre las personas, entre
tituye un repertorio habitual de las organizaciones sociales, en Uruguay, otros. Todo ello condujo a una "reconfiguración social" del problema
la existencia de una fuerte tradición institucionalista ha generado una gran (Merlinsky, 201): 4)).
desconfianza hacia la acción extrainstitucional. De esta manera, el conflicto
terminó por instalarse en un registro de difícil solución, el de la exacerba­ El debate por la Ley Naciollal de Glaciares
ción de las lógicas nacionalistas, antes que en el terreno de la discusión El cuarto conflicto se refiere a la Ley Nacional de Protección de los (;la­
conjunta sobre la viabilidad de ciertos modelos dc desarrollo. ciares. Fue durante el tratamiento legislativo de esta ley cuando se puso en
evidencia cómo el joven Derecho ambiental impacta directamente sobre
1:'1 conflicto del Riachllelo y la Corte Suprema de JlIsticia las distintas ramas del Derecho en su totalidad, generando una aguda dis­
En tercer lugar, otro de los hitos que se constituvó en una bisagra en la puta sobre las nuevas figuras jurídicas incorporadas a nuest ro sistema
trans/()rmación de la problemática ambiental fue el conflicto del Riachuelo, constitucional. Respecto de la génesis que dio lugar a la sanción de la ley,
que desarrollaremos in extenso en el capítulo). En esa cuenca habita buena cabe recordar a modo de síntesis que un proyecto presentado por la dipu­
tada Marta Maffei fue aprobado en el arlo 2007 en la Cámara de 1)iputados
de la Nación, por unanimidad y sin debate. Posteriormente, en octubn: de
1) Esta prim.:ra indagatoria fue desestimada por la Cím.lra I'ederal dc l'aranú. 2008, la Cámara de Senadores dio aprobación definitiva a la norma, por
Aunqu.: la situación legal es bastan!.: confusa, alparclcr quinc.: d.: los unanimidad en general y tres votos en disidencia parcial. 1)C esta /()fIna se
asambleístas habrían sido indagados y desprocesados y solo quedarían dos d.: sancionó la Ley N° 26 41R. Sin embargo, el 10 de noviembre de 200R la
dlos.:n situación d.: procesamiento. Vt'ase <http://vozentrerriana.blogspot.com.
.lrI201o/1o/asamhleistas-de-gualeguaychu.html> y < http://noticiauno.com.ar/
norma fue vetada por la presidenta de la Nación (a t raves del decreto
seeei, lIles/pol it iea/n, )ta.p h p?id = .10Ó9 >. presidencial 1837/(8), haciéndose eco de las "inquietudes" de distintm go­
68 I MAL DESARROllO LA EMERGENCIA DE LA CUESTiÓN AMBIENTAL I 69
1

bernadores, del secretario de Minería de la Nación y de la Cancillería. La se acotaba el ámbito de aplicación de la ley también se reducía el área de
decisión de la presidenta se conoció con el nombre de "veto Barrick Gold':'" acción, estudio e intervención del Inventario Nacional de (;laciares que
Dos años después, luego de varias sesiones de la Cámara de Diputados sin establece el artículo 3° de la ley y quedaba así excluido dcllnventario la
quórum y una votación estrecha en la Cámara de Senadores, el 30 de sep­ identificación e individualización de los ambientes periglacíales.
tiembre de 2010 se sancionó la Ley N° 26 639, finalmente promulgada de También generó infundada controversia lo establecido en el artículo
hecho el 28 de octubre de 2010.'7 5° de la norma que dispone que "el inventario y monitoreo del estado de
Esta ley -impulsada por diversas y numerosas organizaciones socioam­ los glaciares y del ambiente periglacial será realizado y de responsabi 1idad
bien tales de todo el país- trajo la reacción corporativa de sectores extrac­ del Instituto Argentino de Nivología, (;Iacíología y Ciencías Ambientales
tivos que se oponían (y se oponen) a la existencia de la misma.'K Uno de los (IANIGLA) con la coordinación de la autoridad nacional de aplicación de
artículos de la ley más discutidos durante el trámite parlamentario fue el la presente ley': La responsabilidad centralizada sobre un ente nacional (IA­
2°, que refiere a los alcances del concepto de ambiente periglacial, es decir, NIGLA) para la confección del Inventario Nacíonal de (;Iacíares se justi­
al ámbito de aplicación de la norma. Este debate fue, quizás, el más signi­ ficaba en la medida en que estos cuerpos y sus ecosistemas trascienden los
ficativo puesto que, en definitiva, este artículo establece el bien jurídico contornos jurisdiccionales, y su correcto estudio, metodología e identifi­
tutelado por la ley, es decir, las áreas, zonas y geoformas alcanzadas por las cación debe realizarse de manera uniforme, integral y sistémica, sin per­
disposiciones, limitaciones y prohibiciones de la norma. La presión ejercida juicio de la facultad de cada provincia para producir los estudios que crea
durante el trámite parlamentario para acotar los alcances de la ley se en­ convenientes. Como consecuencia, debe desarrollarse una actividad inte­
contraba relacionada justamente con los ambientes periglaciales, donde los gradora que contemple a la Cordillera como un ecosistema que trasciende
grandes emprendimientos mineros pretenden operar: ya sea estableciendo los límites artificialmente impuestos por las fronteras provinciales.
allí sus emprendimientos o utilizando los recursos hídricos disponibles en Otro de los artículos que generó gran debate fue el 6°, que establece las
ellos para los millones de litros diarios que necesitan en las tareas extracti­ "actividades prohibidas" en los glaciares. La discusión se planteó alrededor
vas. Para ello, durante las reuniones de Comisión en el Senado Nacional se del inciso b) del citado artículo, que prohíbe en los glaciares "la exploración
llegó a afirmar maliciosamente que la definición de ambiente periglacial y explotación minera e hidrocarburífera 1... 1" y establece que "se incluyen
de la ley abarcaba la mayor parte de nuestro territorio.'~ De esta manera, si en dicha restricción aquellas que se desarrollen en el ambiente periglacial".
El debate tuvo intrínseca relación con la controversia generada sobre el
IÓ Enrique Martínez. que en ese entonces l'staba a cargo dellNTI. escribió una
artículo 2° de la norma, que es aquel que define el objeto tutelado, es decir,
carta a la presidenta, la que hi7.0 pública, en la cual hacía referencia al "veto que precisa los conceptos de glaciares y ambiente periglacial. La discusión
Barrick (;old". Puede leerse la carta en el siguiente sitio web: <http://argentina. estaba centrada en la protección o no del agua como bien común. Para
indymedia.orglnews/2oo8/J2/64 2011 .php>. quienes criticaban la inclusión de dicho inciso, la definición de ambiente
17 Para un recorrido detallado de los avatares políticos de la I.ey Nacional de
periglacial establecida en el artículo 2" de la leyera imprecisa y debía ser
(;Iaciares. véase fI mili, de Miguel Bonasso (2011). quíen además fue su principal
impulsor y defensor, junto con Fernanda Reyes, desd.: la Cámara de Diputados.
111 I.os autores de este libro fuimos partícipes activos de este debate, tanto en el

trámite parlamentario en las dos cámaras (audiencias), como a través de la


trasandino en Mendoza o del túnel de Agua Negra .:n San luan P[I!~'. ,[ diferenci,l
elaboración de diferentes documentos y artículos periodísticos publicados en
del proyecto del Senado, el de I liputados no prohíbe la ({)nstrucciún de obra, de
diferentes medios nacíonales y provinciales.
infraestructura en el ambiente periglacial. sino ,010 en los glaciares" (dd
19 Recordemos que esta ley protege solamente "una pequeña porción de nuestro documento de fecha 20 de septiembre de 2010 denominado "1 lio razones para
territorio. A escala nacional, y dadas las condiciones necesarias para la existencia apoyar la Ley de ProteCción de 1,,, (;Iaciare, sancionada por la (:,lmara d.:
de glaciares y del periglacial así definido, puede estimarse que aún con la Diputados" elaborado por los autores de este libro y otros académic'" (entre eH",
extensión del campo de hielo santacruceño, y de toda el área periglacial Mirta Antonelli -Universidad Naéional de Córdoba-, Pablo Bl'rgel -Instituto
reguladora de recurso hídrico, la ley solo protege en torno a11% del territorio Nacional de Tecnología Industrial-INTI-. Norm,l (;iam\(,a -LJnivnsidad de
argentino (en su porción americana emergida). Así, no es cierto que quedaría Buenos Aires-, Marcclo (;iraud -Universidad Nacional de Cuyo- .llora,io
incluido dentro de la ley una gran parte del territorio nacional o de las provincias Ma,hado Aráoz -Universidad Naóonal de CatamarGl- y Miguel 'lCuhal
wrdiHeranas 1... 1 "Iampoco es verdad que la ley ímpida la realización dd tren -Universidad de Buen", Aires,) .

....

70 I MAlDESARROtlO lA EMERGENCIA DE lA CUf\IIÓN AMBIENTAL I 71

eliminada. Se trataba, a nuestro entender, de una estrategia deliberada de tablecido en el artículo 4° de la Ley General del Ambiente (N° 25 (75). Sin
quienes consideran que la megaminería debe desarrollarse, aun cuando embargo, más allá de la eliminación del artículo 17°, la obligación de actuar
afecte irremediablemente el ambiente o el bien común agua. lO precautoriamente persiste en los lugares donde no esté realizado el Inven­
El debate, que estuvo signado por definiciones de glaciólogos y especia­ tario de Glaciares y Ambiente Periglacial, no pudiendo t'ntonces, hasta
listas en la materia, puso en evidencia los podero~os intereses económicos tanto ello suceda, autorizarse el inicio de nuevas actividades. u
que afectaban la sanción de esta ley, que lejos de pretender ser prohibicio­ Ahora bien, la aplicación efectiva de esta ley posee una importancia
nista, es proteccionista del agua y del ambiente, tal como lo establece el suprema para la protección de los glaciares y el ambiente periglacial, en el
artículo 41" de la Carta Magna. Por su parte, el artículo 15° de la norma marco de una coyuntura ambiental internacional que señala al agua como
también fue de los más cuestionados por quienes criticaban la ley en su un bien escaso, estratégico y codiciado. Por otro lado, se trata de una ley
conjunto, Este artículo establece un plazo máximo de 180 días para realizar que propone, a contrapelo de las reformas neoliberales de los años noventa,
la auditoría ambiental sobre los emprendimientos "actualmente en ejecu­ recuperar cierta capacidad de regulación y control de territorios por parte
ción", que empezó a correr a partir de la sanción de la ley. Además, establece del Estado nacional, frente a las grandes corporaciones transnacionales.
el mismo plazo para la realización del Inventario Nacional de Glaciares en Tras el largo derrotero para la aprobación de la norma, la real aplicación
las zonas en las que, por la existencia de actividades contempladas en el de sus disposiciones y obligaciones depende ahora de la voluntad polít ica de
artículo 6° ("actividades prohibidas"), se consideren prioritarias. No resulta las autoridades nacionales y provinciales. Lamentablemente, la reglamenta­
casual que este artículo estableciera plazos concretos para la realización de ción realizada por el Poder Ejecutivo Nacional (mediante el decreto 207/1 1)
actividades, ya que con ello se intentaba superar la problemática acaecida resultó a todas luces incompleta, en tanto a tra\és de la misma se evitó de
con otras normas ambientales. Un ejemplo es el caso de la Ley Nacional modo deliberado poner en inmediata ejecución el Inventario de Glaciares y
de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos Ambiente Periglacial en las zonas donde se encuentran desarrollando acti­
(Ley 26 .HI) que, a pesar de encontrarse en vigencia desde el año 2007 no vidades extractivas,>.\ tal como lo ordena expresamente el artkulo 15" (el cual
termina de cumplirse: en la actualidad continúa el proceso de desmonte no ha sido reglamentado). Esta omisión, a su vez, no resolvió otro tema
incontrolado de miles de hectáreas, ya que much'ls provincias no han rea­ fundamental como es el proceso por el cual se procederá a realizar las audi­
lizado aún el "Ordenamiento de los Bosques Nativos existentes en sus te­ torías ambientales de las actividades descriptas por la norm.1.
rritorios" que dispone expresamente dicha norma nacionaL"' Por otra parte, apenas promulgada la ley, los intereses mineros iniciaron
Otro de los artículos más conflictivos de la ley, incorporado por la Cá­ acciones judiciales contra ella y ontuvieron con sorpresiva celeridad (en
mara de Diputados y finalmente eliminado en el Senado Nacional, era el solo 20 horas) que el juez federal con asiento en San Juan, Miguel Ángel
artículo 17", que establecía: "En las áreas potencialmente protegidas por la Gálvez, suspendiera la aplicación en dicha provincia dt' los artículos me­
presente ley, no se autorizará la realización de nuevas actividades hasta
tanto no esté finalizado el inventario y definidos los sistemas a proteger.
22 Cuando existan dudas ft.'specto a si una actividad dl'terminad.1 puede proVOt.!r
Ante la solicitud de nuevos emprendimientos, el IANIGLA priorizará la
darlOS rek'vantcs al ¡lmhientc, no podrü conH.'nzarsc dicha actividad. En csll'
realización del inventario en el área en cuestión': Este artículo pretendía scntido, dijo la Suprema Corte de la provinci¡¡ dc Mcndoz.ll'l1 d (aso "Oikos":
implantar positivamente el principio precautorio, que ya se encuentra es­ "1 ... 1cn el caso de la protección del amhiente en d marco .Id art. 41 de la (:N
ocurre algo parecido a lo que laíurisprmlcncia dc' la (:orte Suprema de lustkia
de la Nación ha establecido re,p"'do de 1,,, dl'rl'chos dc' i¡;ual mll¡;" prott'¡(id",
20 En nuestro país, la minen¡ Alumbrera tient' un permiso de extracción de 1200 por el arl. 42 de la eN: 'la dud.l es btal para el concesionario'. En llUl'st ro GISO,
litros de agua por segundo (alrededor de lOO millones de litros por día), Entre podemos dccir: la duda es tillal para d proyecto dl'l'xplot¡teiótl hidrocarhurífá.1
solo algunos de los emprendimientos mineros de mayor envergadura, como la en trámite ...". Dijo tambil'n la Suprema (:orle provincial de Ml'ndo/a: "1 ... 1anll'
minera Alumhrera, Pascua-Lama, Vdadcro y Cerro Vanguardia, se consumen la hipótesis de que existiera alguna duda re'pedo a la rclacioll ,",HI,al qut' ,illt lIl.1
aproximadamente 2S0 millones de litros por día. Es decir, el equivalente al al proyecto de explotación y los danos Il'midm, 1.1 solucióll íurisdiclional implic.1
consumo domiciliario de aproximadamente un millón de personas en el mismo la aplicación directa dcll'rillcipio precautorio -art. 4°, lev 2') 67') ':
I.¡pso. Véanse Machado Aráoz, 2009; y Colectivo VOéCS de Alerta, 2011. 2' Por ejemplo, los emprcndimienlos mineros Vcladero y Pascua 1ama ell la

..'.1 Para cltema, véase d capítulo 4, provincia de San luan, y la Alumhrera y Agua R¡GIC'n Calamar,a.

.....
72 I MAlDESARROllO
I

I
II
lA EMERGEN(IA DE lA CUESIION AMBlE NI Al I 73

dulares de la norma. Por si fuera poco, días después, el mismo magistrado nadas sustancias tóxicas, entre ellas Chubut, Río Negro, Mendoza, La Pampa
dictó dos medidas cautelares más, beneficiando los emprendimientos mi­ y Tucumán.'4
neros Veladero y Pascua-Lama, ambos concesionados a la transnacíonal No obstante, una vez ratificado en su cargo por la vía electoral, Heder
minera Barrick (;old. Con ello lograron que la Ley de Protección de Gla­ Herrera derogó la ley que prohibía la minería, así como aquella otra que
ciares no existiera en San Juan, privilegiando ahiertamente los intereses disponía el llamado obligatorio a una consulta popular por el tema. El
económicos y corporativos de las empresas mineras. En junio de 2012, 1<1 escandaloso hecho, ocurrido en julio de 20011, tuvo otros corolarios, entre
Corte Suprema revocó aquellas medidas cautelares dictadas por la Justicia ellos una campaña de censura y hostigamiento contra las asambleas de las
¡;ederal de San luan que suspendían los artículos medulares de la Ley de localidades de Chilecito y famatina, que habían encabezado aquel proceso.
(; lacia res, y abrió un nuevo capítulo en el interminable derrotero de esta En esta línea, el gobierno prohibió, por ejemplo, las charlas informativas
norma, iniciado con el veto presidencial a fines de 2008. sobre la minería en las escuelas de la provincia, a fin de neutralizar las
En definitiva, la Ley Nacional de Glaciares está lejos de ser aplicada: ni las acciones de la asamblea ambientalista, que cuenta con varias docentes mmo
auditorías ambientales ni la realización del Inventario de Glaciares (a cargo activistas. Asimismo, la persecución de los ambientalistas estuvo atravesada
dcIIAN1GLA) han avanzado lo suficiente, dada la escasa voluntad política, por diferentes episodios de represión y judicialización de la protesta, que
tanto en los niveles provinciales como nacional, de aplicar esta norma, que tuvieron por blanco a las mujeres, notorias protagonistas de esta lucha.
colisiona tan claramente con los intereses mineros. Así, nos encontramos Pese a c1lo, en esta primera etapa de provincialización del contlicto, los
con una total y premeditada aUSenci¡l de voluntad política del Ejecutivo colectivos asamblearios lograron la suspensión del proyecto minero y la
Nacional y los gobiernos provinciales de aplicar la norma, lo que da lugar a expulsión de dos compañías mineras, entre ellas, en 2007, la Barrick {;old,
la necesidad urgente de recurrir al principio precautorio, con la consecuente una de las más importantes a nivel global en la extracción de oro.
paralización preventiva de los emprendimientos actualmente en ejecución, Una segunda fase es la que se abrió con la pueblada, en enero de 20\2,
hasta tanto se dé cumplimento efectivo a las obligaciones de la ley. lo cual produjo la nacionalización transitoria de la problemática de la
megaminería, encapsulada hasta ese momento en una lógica provincial.
La pueblada de fewwti,w A fines de 2011 tomó estado público un nuevo acuerdo del gobierno riojano
El quinto caso, y punto máximo de la conflictividad ambiental, se refiere a con una minera canadiense, la Osisko Mining Company. Esto dio lugar a
la pueblada ocurrida en la localidad de FamalÍna (La Rioja), en enero de nuevas movilizaciones y a la realización del corte de ruta en Alto Carrizal,
2012, la cual-junto con la localidad de Chilecito- viene oponiéndose desde camino vecinal por donde deblil pasar la empresa rumho al famatina. El
hace años a la realización de un emprendimiento minero en los nevados del corte se transformó en un acampe permanente y las manitestaciones al~
Famatina. Con anterioridad a su visibilización mediática nacional, los po­ canzaron una masividad no registrada en los años previos de desarrollo
bladores de esta localidad riojana ya hahían logrado la expulsión de dos de la resistencia, siendo incluso importantes en la capital de la provincia
compailías mineras de la zona; por ello, cabe dist inguir dos etapas en este (Sola Álvarez, 2(12).
proceso de resistencia. La trascendencia l11ediática de los acontecimientos v la visibilización
La primera etapa, de provincialización del conflicto, se desarrolló entre del caso Famatina a nivel nacional instalaron el tema de la megamillería,
los allOS 2007 Y 2012. En un contexto de crisis del sistema político y de por un breve período, en la agenda pública nacional; así, quedaron al dl'~'
pujas intraperonistas, d gobernador de La Rioja Ángel Maza, uno de los cuhierto con claridad los puntos ciegos y las cont radicciones del gobierno
responsables de la legislación minera de los años noventa, fue desplilzado respecto de la cuestión ambiental. A raíz de ello, en fehrero de ese mismo
en marzo de 2007 por d vicegobernador Luis Beder Herrera, quien sancionó afIO, la presidenta Cristina rernández de Kirchncr anunció la apertura dc
la Ley 11137 que prohibía la minería a cido abierto con sustancias químicas, un debate público sohre mincna, aunque en rigor debería hablarse dc un
al tiempo que dictó un llamado a consulta popular para refrendar dicha
ky (Colectivo Voces de Alerta, 201l). De este modo, La Rioja se colocaba
a tono con la lucha en otras provincias que hasta esas fechas habían logrado 24 Luego se sumarían Córdoba, San I.ui~ y Tierra dd l·lIego. \','oh,· d lilpitulo 'i

la sanción de cinco leyes que restringían la minería con uso de determi­ de esté' libro.

74 I MALDESARROLLO LA !MERGEN(IA DE lA (U¡qION AMSI[N1Al I 75

debate anunciado que nunca tuvo lugar, puesto que inmediatamente des­ mía': "derechos colectivos': "Estado plurinacional': son algunos de los que
pués la presidenta creó el Organismo Federal de Estados Mineros (OFEMI) recorren la narrativa indigenista e ilustran el empoderamiento político cre­
-entidad que conforman las diferentes provincias promineras- con el fin ciente de los pueblos originarios en diferentes países de América "'¡tina. Por
de bloquear cualquier discusión real sobre el tema que incluyera, por ejem­ otro lado, la expansión vertiginosa de las fronteras del capital, en clave ex­
plo,la modificación de las leyes mineras sancionadas en los noventa. tractivista,da cuenta de un nuevo proceso de arrinconamiento de los pueblos
Después de este sinceramiento oficialista, las luchas volvieron a insertarse originarios, amenazando en su conjunto la preservación de los recursos
en la lógica criminalizadora de las provincias, que para ese año marcó un básicos para la vida. "Despojo': "segunda conquista", "recolonización", son
claro récord, sobre todo en Catamarca (siete represiones en siete meses). algunos de los términos utilizados de modo recurrente ya sea por nume­
Pese a ello, el Famatinazo tuvo un efecto político y simbólico mayor, pues rosos referentes indígenas, como por analistas.
desnudó uno de los grandes puntos ciegos del discurso épico del oficialismo, Lejos de ser exclusivo de aquellos países en los que existe una fuerte
a la hora de hablar de la alianza del gobierno nacional con las grandes matriz comunitaria, el proceso de empoderamiento político y, a la vez, de
corporaciones. nuevo arrinconamiento de las comunidades indígenas aharca naciones
como la Argentina, donde de manera persistente desde los años setenta,
pasando por los noventa, hasta la actualidad, asistimus a un importante
Pueblos originarios, el retorno de la memoria larga proceso de reconstrucción identitaria. Dicho proceso se ha venido acen­
tuando, al calor de las luchas que diferentes comunidades y organizaciones
Aun en un contexto de escasa visibilidad y persistente negación, los pueblos indígenas vienen sosteniendo contra las distintas fornus de extractivismo,
originarios han contribuido a colocar la cuestión del territorio y la pro­ muy especialmente contnl la expansión de la frontera sojera y minera, el
blemática socioambiental en la agenda pública. Entre el largo conflicto en acaparamiento de tierras y la especulación inmohilialia -a través de em­
el yacimiento de Loma de la Lata (Neuquén) -que estalló a mediados de los prendimientos turísticos y residenciales- y, en otras ocasiones, contra la
noventa- y los conflictos desatados en los últimos dos años a causa de la explotación de hidrocarburos convencionales y no (onvencion,lles,
explotación de los hidrocarburos convencionales y no convencionales, pa­ Así, nuestro país cuenta con una legislación acorde ¡¡ los nuevos tiempos,
sando por la persistente persecución de los Qom de la Comunidad Prima­ que retoma la normativa internacional más avanzada sobre el tema. Por
vera (Formosa), varios han sido los hilos conductores y los elementos co­ ejemplo, el convenio 169 de la 01'1', una de las herramÍcntas fundamenta­
munes a estos conflictos socioambientales: discriminación étnica, racismo les en la defensa de la tierra yel territorio, que instituye la consulta previa,
ambiental, no reconocimiento de los derechos indígenas sobre el territorio, libre e informada, ha sido recogido por el conjunto dc las constituciones
ausencia de consulta según establece el convenio 169 de la Organización latinoamericanas, entre ellas la argen! ina luego de la reforma de 1994· Asi­
Internacional del Trabajo (OIT), desalojos violentos, criminalización sos­ mismo, en 2007, nuestro país aceptó la t kclaración de las Naciones Unidas
tenida en base a figuras penales como "usurpación"; en fin, asesinatos y de los Derechos Universales de los Puehlos Indígenas.
muertes dudosas en las zonas de frontera agropecuaria (Chaco, Tucumán, Por otro lado, a nivel nacional, la rd'orma constitucional dt' 1994 intro­
Formosa, Salta, Santiago del Estero), dujo el artículo 75, inciso 17. que textualmente expresa:
Ahora bien, la situación de los pueblos originarios se inserta en un es­
cenario lleno de contrastes: por un lado, a nivel global, desde mediados Reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas
del siglo XX y al calor del proceso de descolonización, asistimos al reco­ argentinos. (~arantizar el respeto a su identidad yel derc(ho a una edu­
nocimiento creciente de los derechos culturales y políticos de los pueblos cación bilingüe e intcrcultural; reCono(er la personcría;undica de sus
originarios.!' Luego de un largo periplo, conceptos como los de "autono­ comunidades, y la posesión y propiedad wmunitarias de las tierras que
tradicionalmente ocupan; y regular la entrega de otras aptas y suficien­
tes para el desarrollo humano; ninguna de ellas será l'lla;cnahlc, trall~­
un recorrido, véansc /lengoa,
!s Para 200'); Stavcnhagcn, 2010; Ramírcz, 2()(17;

misiblc ni susceptible de gravámencs o embargos. A~e~llrar su parti(j·


(;úmiz y Salgado, 2010.
pación en la gestión fl:fcrida a sus reulrsos naturales ya los dl'lll,IS

LA EMERGEN(IA DE LA (UE\TION AMBIENTAl I 77


76 I MALDESARROllO ¡
intereses que los afecten. Las provincias pueden ejercer concurrente­ solución, En efecto, los tribunales provinciales (jueces y funcionarios),
mente estas atribuciones. suelen desconocer la legislación internacional, nacional y provincial sobre
los derechos colectivos de los pueblos originarios y en no pocos casos dan
Además, en 2006, a demanda de las organizaciones y en un contexto de prueba de un acendrado racismo en sus fallos, en la medida en que fallan
creciente conflictividad, se sancionó la Ley 26 160, que prohíbe los desalo­ de modo sistemático en favor de las corporaciones transnacionalcs y de
jos de las comunidades indígenas y ordena la realización de un relevamiento los grandes propietarios priv'ldos.
territorial. Por último, a nivel provincial existen legislaciones importantes En los últimos cinco anos hubo doce asesinatos y muertes dudosas de
respecto a los pueblos originarios, que recogen la normativa nacional e indígenas y campesinos, varias de ellas cat¡llogadas como "accidentes" por
intl'fnacional. Algunas de ellas, como la nueva constitución provincial de las autoridades (Aranda, 201.~a y 201"h; Plataforma 2012, 201j). Esas "ema­
Neuquén. reformada en 2006, declaran "la preexi~tencia étnica y cultural naciones de la muerte difusa", como escribe Mirta Antonelli (2011), siste­
tlt' los pueblos indígenas, como 'parte inescindibk de la identidad e idio­ máticamente denegadas desde el poder, "nos interrogan sobre el horizonte
sincrasia provincial": mismo de los derechos humanos". El caso más emblemático es el de los
Sin embargo. este ordenamiento jurídico que se despliega en diferentes pueblos Qom, de la comunidad Primavera. cuyo dirigente, félix I haz, ig­
niveles (provincial y nacional, siguiendo una normativa internacional) norado por el poder político nacional. es hostigado hasta elens,ulamiento
contrasta con la realidad. Para tener una idea dt' esto, nada mejor que por el gobierno formoseflo. aliado del kirchnerismo.
recurrir al informe final de! relator sobre los pueblns indígenas de la ONU, Asimismo, tal como afirma el Observatorio de Derechos Humanos de
lames Anaya, quien visitó la Argentina en 2011 para recoger testimonios 'Ios Pueblos Indígenas (ODH PI ),Ia criminalización de los pueblos origina­
y denuncias de las comunidades. El informe da cuenta de un cuadro muy rios no se da tanto en el ejercicio del legítimo derecho de protesta, sino
preocupante en el que se destacan el impacto ambiental. e! impacto cul­ cuando se hace uso de derechos reconocidos jurídicamente (reclamo de
tural, la fragmentación del tejido social, la falta de consulta previa (con­ tierras y territorios, cuyos derechos se hayan amparados por la normativa
wnio 169 de la OIT), los desalojos violentos, las ~ituaciones de crimina­ nacional y provincial existente l. El inl(lrme del ODH PI destaca, solo para
lizadón y represión, entre otros, Este informe demuestra que no solo no el caso de Neuquén, 42 juicios penales (2') de ellos por el delito de usurpa­
se aplica la legislación vigente, sino que además, pese a que existe una ción) que criminalizan a 241 personas mapuches (OI)!!PI, 201J). l.a crimi­
normativa "de urgencia" como la Ley 26 160 ante~ citad,l, son muy pocas nalización incluye figuras penales tales como el delito de usurpación yel
las provincias que iniciaron el relevamiento de tierras, al tiempo que delito de desobediencia al orden judicial o impedimento de acto judicial.
continllan los desalojos violentos (hmnosa, Neuquén, Salta, lujuy, entre Los datos que proporciona un informe realizado por Encuentro Mt>­
otras provincias). moria, Verdad y Justicia (2012) sobre la crimillalizaciún de la protesta
Solo contabilizar las denuncias R'cogidas por Anaya genera escalofríos. según sector son alarmantes. Un relevamiento de 2198 casos, ocurridos
Por hacer una mención incompleta: hay 20 comunidades con contlictos entre 2001 y 20J2. seflala que el .'I,4'l1J de los mismos correspondt' a los
en NeUtluén, vinculados a la explotación petrolera y minera; de los 24 pueblos originarios, esto es, casi un tercio del total, lo que es t't¡uiparahle
reclamos presentados en Río Negro, 23 estún ligados al problema de tierras. al sector de las luchas sindicales. Como se afirma desde el documento dt'
a latifundistas, al impacto ambiental ya la minería; de los IS de Formosa, Plataforma 2012,
10 están vinculados al reclamo de tierras y a la criminalización; de los 56

reclamos de pueblos originarios de Jujuy, 47 se reladonan con el problema Si ya sorprende por su magnitud, IllUdlO ll1<ÍS impacta si ll'ne1l10S en
de tierras, el impacto ambiental y la falta de consulta a las comunidades cuenta que en Argentina hay menor cantidad dc protestas de pueblos
relacionadas con la minería (sobre todo, el litio); de los SO reclamos en la originarios en relación a las luchas sindicales (que son cotidianas), con
provincia de Salta, 42 están ligados a conflictos por la tierra, la persecución, lo cual pareciera desprenderse que una gran cantidad de las protestas
la criminalización, e! impacto ambiental, la falta de consulta. de los pueblos originarios terminan por ser criminalizadils. Pero si en
Además, el intí.lrme de Anaya da cuenta también del rol de las justicias el sur del país la situación de los pueblos originarios da cuenta de la
provinciales, las que parecen formar parte del prohlema, antt'S que de la reducción de la cuestión indígena a una cuestión penal, en el norte del

LA EMERGENCIA DE lA CUES1ION AMBIEN1Al I 79


78 I MAlOESARROLlO

central de reclamo de los vecinos frente a la desidia y la LOmplicidad de los


país, la situación de los pueblos originarios aparece directamente ligada
estados provinciales y nacional con los grandes agentes económicos; los
a la muerte violenta: desde asesinatos directos por parte de las fuerzas
dos restantes nos advierten sobre el rol cada vcz m{\s crucial que va adqui­
de seguridad y de los terratenientes, hasta "extranos" accidentes de trán­
riendo el Poder Judicial en la conceptualización y recontlguración de estos
sito, o aparentes delitos comunes, hoy suman casi dos decenas el número
conflictos de carácter multiescalar.
de muertes de miembros de las comunidades originarias.

Este preocupante panorama nos lleva a reflexionar acerca de la mutación


de las tórm<ls de la violencia política en nuestro p¡lís, y sus blancos predi­
lectos: en los noventa eran los desocupados quienes aparecían como la
"población sobrante", hombres y mujeres descartados en nombre de la
glohalización neoliberal, cuyos cucrpos se rehelaron al destino de sacrifi­
,-io y comenzaron a interrumpir las rutas del país. Hoy son comunidades
enteras, entre ellas numerosos indígenas y campesin!ls, víctimas del racismo
endémico, los que devienen un ohstáculo, una piedra en el camino frente
,1 la expansión del "progreso". No es casual, por dio, que la política de

suprcsión física St' haga manifiesta sobre todo en las provincias y sus már­
genes, donde -una vez más- son arrinconadas las pol:¡laciones indígenas
v campesinas, cuyas tierras vuelven a ser valorizadas por el capital. trente
a esto, retornan aquellas preguntas que invocan la memoria larga: ¿cuál es
el lugar que la Argentina contemporánea y los modelos de desarrollo hoy
imperantes reservan para las comunidades y pueblos indígenas?
"Los indios, nuestros primeros desaparecidos", escribió David Vii1as en
su obra más célebre, IlIdios. e;ércitos y/mll(ere/s. Cierto es que Viñas leía la
cuestión indígena desde d exilio, en el espejo de la memoria corta, esto es,
dI.' lo sucedido en los setenta, bajo el régimen del Estado terrorista. Sin
embargo, cabe preguntarnos si acaso no se hacc necesario leer la proble­
matica de los puehlos originarios en la Argentina dd siglo XXI,en el espejo
de la memoria larga, pucs es la sombra del genocidio origil1<lrio 1,1 que
vuelve a cernirse en nuestro horizonte, para mostrar la realidad cruda del
despojo, tlt· la persecución y la criminalización, de la conliscación de los
territorios, nuevamente en nomhre del progreso.

En suma, Ulla década (200.'-2012); cinco hechos signillcativos que englohan


dill-rClltcs temáticas, desde el avance del modelo l'xtractivo (l11egaminería
\' pasteras l, hasta la cuestión tic la contaminación industrial crónica en
vastas zonas del Conurbano bonaerense, que afecta a millolles de personas.
gran parte de ellas en situación dc vulnerahilidad. Tres de estos cinco hitos
ponen de relieve la importancia de la acción dirn la C0!l10 l1ll'canisl1lo

7
Una vuelta de tuerca
al extractivismo: el fracking
como el nuevo "El Dorado"

Si ni siquiera EEUU con toda su tecnología y lidef,lzgo en


la industria petrolera puede gestionar estos líquidos.
¡¿Quiere que le creamos al gobierno. a los académkos de la
UNeO y la UNRN, allAP(; ya YPF, que Argentin,1 sí lo
logrará?! ¡Habrá que rezar para que Dios sea argentino!
Cantidades ingentes de efluentes que rdornan a partir de
fracturar decenas de veces los mismos pozos, no existe hoy
otra alternativa que volver a inyectarlos en la tierra, con los
potenciales riesgos que esto implica. Con los problema!> de
corrosión. de mala construcción de pozos. con el celeriow
natural de materiales de construcción humana, con las
tensiones geológicas a las (lue los materiales se ven
expuestos. Mal por esta "ciencia petrolera" que parece
haberse convertido en una religión cargada dl'
dogmatismo. Que no cuestiona sus bases, que se cree
todopoderosa.
Pablo Silveira, integrante de la Asamblea Permanellte
del Comahue por el Agua Allen (APCA-Allen), "M itos dd
fracking", carta de lectores, Uío Negro'

La palabra creíble lamentablemente no es la del gobil'rno, ni


de las operadoras pOfllue son partes interesadas y porque la
historia demuestra (jlle a veces hay cambios de discursos y
que ha habido problemas (k contaminación. La credibilidad

1 IJiSpllllihk l'll ver,iúll rl'duc"id,ll'n: . http://www.riollegrn.lOllLll/dl.lrio!rnl


(.lrtas.•lspx~ídart124944)&ílkat 'i'i3H&típo 1 '.
JOO I MAlDEIARROllO UNA VUUTA Ol ¡UlRtA Al iXIRA(IIVI\MO I 301

habriÍ que descubrirla por otro camino, de por sí deberían denigratorios, fustigó a los sectores ambienta listas, agitó ulla idca débil dc
ser las universidades, pero a veces las universidades vienen "sustentabilidad", reafirmó su alianza estratégica con las corporaciones
suhvencionadas por las mismas mineras y no tienen toda la mineras, y apoyó a rajatabla a los gobernadores prominefOs a través dc la
libertad de expresión e intelectual para presentar las cosas creación del Organismo Federal de Estados Mineros (OFEMlj. Tal como
como son.
hemos analizado en el capítulo 5, luego de este alineamicnto cxplícito con
Virginio Bressanelli, obispo de Nellquén, en conferencia de
las empresas transnacionales, que incluyó el rápido cil'frl' dt' los canales
prensa sobre el tema del frarking, 7 de marzo de 2014
informativos (grandes medios de comunicación) a las voccs críticas sohre
e! tema, las luchas contra la mcgaminería se tornaron aun mús desiguales
y los episodios de represión más frecuentes. Aun así, como hl'mos sci\alado,
el ramatinazo desnudó uno dc los grandes puntos ciegos del discurso
I)¡.. I.A HEClil'l'RAUÚN DE YI'I' A I.A "¡R/\IA !lEI. CONVENIO épico del oficialismo, aque! que tiene que ver con su vínculo con las gran­
CON CIIEV!{ON des corporaciones.
Algo similar sucedió con la tragedia ferroviaria de OIlCC. El hecho, que
FI 16 dI.' abril de 2012 la presidenta Cristina Fl'rn.mdl'z de Kin::hner anlln­ costó la vida a 52 personas, puso (It- manifiesto que la prccariedad no era
ciú por cadena nacional la expropiación del ')I(}h de las acciones de YPF SA un tema del pasado neoliberal y que los subsidios millonarios quc el
¡¡I grupo Repsol por parte del Estado nacional. "Somos el único país de
Estado nacional concede a las empresas no han hecho miÍs quc potenciar
I.alinoamérica -y yo diría casi del !llundo- qUt' no manda sus recursos la nueva "patria contratista" D e! "capitalismo dc amigos", limlas veccs
nat urales",' reconoció la presidenta, en medio de fuertes aplausos. El anun­ denunciado, con total desprecio por la calidad de vida -y por la vida- dc
cio presidencial redefinió una vez más la agenda política, mostrando la los usuarios. Adcmás, a diferencia de la l11egaminería, que volvería a ser
capacidad de reinvención del kirchneris!11o y ohligando a propios y extra­ marginalizada y devuelta a la agenda de las provincias, la tragedia de Oncc
110S a posicionarse en relación con el tema. Por un lado, el anuncio despertó
no admitía posibilidad alguna de provincialización ni de amortiguamiento
grandes ilusiones, visibles en la inmediata adhesión de amplios sectores simbólico.
de 1.1 sociedad, a raíz de la significación -tanto real COl110 simhólica- que Fue también durante cse agitado verano de 2012., lucgo de quc en di­
YPF ha tenido como empresa productiva nacional, desde la época de En­ cicmbre de 2011 sc sancionara la nucva Ley Antitcrrorista, que diversos
rique Mosconi, pasando por la expansión durante el primer peronisl11o y refercntes de la izquierda denunciaron la existencia del Proyecto X, un plan
d desarrollisl11o de los aiíos sesenta, hasta su Crisis y privatización en los de investigaciones instalado por el gobicrno desdc el Ministerio lk Segu­
noventa. Por otro lado, desde las filas dd olicialísl11o, pese a que la presi­ ridad para cspiar a las organizaciones sociales. Si a eso sumamos el nuevo
denta había renovado su mandato presidencial (011 el S4(7() de los votos en impulso que tomó la inflación desdc los primeros meses de aquel afIO,
octubre de 201 1, el anuncio tendría la virtud de reverdecer el discurso épico, sistcmiíticamcnte ncgada desdt' el oficialis1l1o, podemos concluir quc el
que venía claramente en baja, luego de lo sucellido con la megaminería y esn'nario político era bastante complicado y parecía estar a illl0S luz de
con la tragedia en la estación de trenes de Once' de la ciudad de Buenos aquel abrumador 54% de los votos obtenidos en octubre de 2.011, con el
Aires (22 de febrero de 2(12). que Cristina Fernándcz de Kirchner hahía rcnovado su segundo mandato
Vale la pena volver sobre ese cOlltexto. En enero de 2012 se produjo la presidenciaL De modo quc el anuncio dc la recuperación de YPF fue muy
puehlada de Famatina, en La Rioía, que pcrmitió visibilizar a nivel nacio­ oportuno desde el punto de vista político, mostrando una vez miís la pro­
l1allas luchas contra la megaminería. Poco después, la presidenta anunció ductividad política del peronismo cn el gobierno.
un "gran debate" sobrc la actividad minera, pero dejando en claro cuál t:ra Sin que mediara ninguna autocrÍtiGI, el discurso del olicialismo volví.¡
la posición del gobicrno nacional al respccto: con argumentos abiertamente a adoptar un tono fundacional. Nada se deda, por ejcmplo, acerca de la
responsahilidad del actual gobierno en el vaciamicnto de YP¡: en los úl~
timos diez aúos (sobre todo, Ctm el ingrcso de un l'mpresario amigo,
, h tI p:! Il'n:,jd"'!1lj,\.g(}h.,lr!i!1lorlll,llj¡1ll/'¡(JIVid,ld-()liliaI/2~1\lO.? Enrique Eskcnazi J, y mucho menos se evocaba la propia responsabilidad
j02 i MAlOESARROllO UNA VUElTA OE TUERO Al [x¡RA(IIVI~MO I 303

dd iustícíalismo y de Néstor Kirchner, cuando estt' fue gobernador de taba el decisionismo presidencial. Algunos prefirieron la abstención y los
Santa Cruz en la privatización de YPE' Cierto es que se subrayaba la más (70 diputados de la oposición) votaron a favor, pese a que las pro­
gravcdad de la crisis energética, al reconocerse que, por primera vez desde puestas de enmienda planteadas no fueron lomadas en consideración
la desnacionalización de YPF en 1991, el país había pasado a ser impor­ (véase Solanas, 2013). De modo que, menos de un mes después, el 3 de
tador neto de gas y petróleo, al tiempo que se anunciaba que no se tole­ mayo de 2012, el texto presentado por el Ejecutivo se aprobaba, a libro
rarían "maniobras, presiones y extorsiones" de parte de Repsol- YPF, cerrado, sin admitir modificaciones, y la nueva ley declaraba "de interés
corporación a la que se hacía absoluta respons¡¡ble de tal situación, entre público nacional y como objetivo prioritario de la República Argentina
ot ras razones, por la falta de exploración de nuevns yacimientos y de el logro del autoabastecimiento de hidrocarburos, así (omo la exploración,
rl'inversión económica. explotación, industrialización, transporte, y comercialización de hidro­
Por otro lado, d discurso presidencial dejaba en c],lro varias cuestiones carburos'~ Ese día histórico, según la expresión del oficialismo, los feste­
fundamentales acerca del carácter mismo de la expropiación. Pese a las jos exultantes y los fuegos artificiales lanzados en la Plaza de los dos
collsignas militantes que pronto hablarülI1 de la "nacionalización" de YPF, Congresos iluminaban las banderas de los militantes, donde podían leerse
la presidenta aclaraba que "d moddo que hemos elegido no es un modelo consignas en contra de las transnacionales petroleras. entre las cuales se
d,' estatización, que quede claro, es un modelo de recuperación de la so­ incluían Repsol, Shell, Chevron ...
heranía y del control de un instrumento fundamental, porque seguimos En ese contexto, nuestro posicionamiento sobre el tema, vertido en un
conserv¡l¡ldo la forma de sociedad anónima, seguimos funcionando de documento de Plataforma 2012 difundido en junio de ese ¡¡ilO, arrancaba
acuerdo ,\ la ley de sociedad privada':4 Asimismo, el discurso evidenciaba con el planteo de varias preguntas:
la identificación entre soberanía hidrocarburífera y Mlberanía energética,
pu~'s en ningún momento se planteaban otras alternativas que apuntaran ¿Constituye la expropiación del S1,V!, del paquete accionario de YPF una
a la necesaria diversificación de la matriz energética argentina, dependiente primera medida "reparatoria", a partir de la cual resulte posible revertir
(asi en un 90'*' de los combustibles fósiles (Sabatella, 20\0; Solanas y Ri­ veinte años de privatización y vaciamiento, encaminándonos hacia una
ga ne, .!O(7). política de autoabaste.:imiento, de soberanía energética y de desarrollo
Luego de nomhrar a los funcionarios que se harían cargo de la inter­ verdaderamente sustentable, tal como lo presenta, con un discurso épico,
vcnción d~' YPF Y anunciar que el presidente de la empresa sería Miguel el gobierno de Cristina E de Kirchner? ¿Qué camhia respecto de la po­
( ;allun:io, ti n técnico con trayectoria en empresas tr,lOsnacionales (sobre lítica energética vigente hasta ahora la expropiación del SI% de las ac­
todo en hidrocarburos no convencionales), la presidenta envió el proyecto ciones de YPF?
de ley de expropiación del)l% de las acciones al Congreso Nacional para
que fuera votado por diputados y senadores. I.a medida generó posicio­ La respuesta, desde el colectivo de inteleduales que integramos, fue la ~i­
namÍl'ntos incómodos y, en algunos casos, una suerte de encerrona, sobre guiente:
lodo para aquellos políticos, organizaciones e intelectuales de izquierda
l' ccntro-izquierda que desde hacía ai10s vcnían insístil'IHlo en la necesi­ Creemos que existen sólidos argumentos que colocan UIl manto de du­
dad de retomar el control de la empresa petrolera, pero que diferían en das en este sentido, teniendo en cuenta las cnsei1anzas histúrica~, la~
muchos puntos con la propuesta guhernamental. No fueron pocos los acciones llevadas hasta aquí por el actual gobierno nacional, así (omo
que quedaron entrampados en el nuevo dilema frente al cual los confron­ la complejidad ya señalada de los problemas energéticos en el país. l'or
ejemplo, no hay camhio alguno del marco regulatorio ni política dc
nacionalización de los hidrocarburos; no asistimos a ulla verdadera
\ LIl 1.1 ill,IU~Ura(í'lIl dd ,1Il0 k'~i,lalí\'O .1(' lOl4, 1;1 presidenta r...·¡llílO 1I11,llkil'ns,1 estatización de la empresa; no existe una propuesta de largo plazo que
dc 1" prí\',llil<KHlI1 .1(' Yl'fi l'n l." IH)\,Cllla. con d argulllnllo dc «Ile esla
apunte a la diversificación de la matriz energética; estamos lejos de
I""ihílít(, ,1 I.J, proVilKi,lS cohrar re~,I1í,IS. lo "lit' el anli~llo !l1odd" est,II,11 \'
<l'lltrali/.ldO!lO permilía. asistir a una explicación en cuanto a las responsabilidades del gohierno
·1 hll p:lll'r(,sldl'll(i¡¡.~()h.M!II1I()rlll¡Kíon/a(ll\'ldad-tllidal/ l,;H lO '. en el proceso de privatizalíún, a las reprochahles medidas tomadas hasta
,W4 I MAlOISARROllO UNA VUIIIA 01 IUIRCA Al EXIRAl['VI\MO .ws

aquí y al reciente vaciamiento de la empresa, entre otras tantas cuestio­ Añadíamos que la extensión de este tipo de metodología -denominada
nes importantes (Plataforma 20\2, 2012b ).' "fracturación hidráulica"- y el fuerte impacto social y amhiental que genera,
han venido produciendo múltiples cuestionamientos v contlictos, <lue
Recordemos que, en diciembre de 2010, conllevaron su total prohibición en Francia y I~ulgaria, así COl110 en el
estado de Vermont (Estados Unidos) yen Guehec (CanadiÍ l. mientras que
Repsol- YPF había hecho público el "descubrimiento" en Neuquén de en otros lugares se ha aprobado la moratoria (suspl'nsiún), tal como su­
4,'jmillones de metros cúbicos de gas "no convencional': denominado cedió en Nueva York, Los Angeles y en varias regiones de I~uropa. i':s1,1."
así por encontrarse en estructuras geológicas especiales, que hacen que medidas se basaron en el principio precautorio, tamhit'n presente en la
no pueda ser extraído mediante técnicas tradicionales. La existencia de legislación argentina, que indica que "cuando haya peligro de daflo grave
depósitos de gas en arenas compactas (tigilt gas) y gas de esquisto (slw/{' o irreversible, la ausencia de información () certl'za científica no del1l'r<Í
gas) alentaron previsiones y propuestas dl' todo tipo. En abril de 20\1 se utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas dka..:es, en
conoció un informe dell kpartamento de Energía de los Estados Unidos función de los costos, para impedir la degradación delmcdio amhiente".
que posicionaba a la Argentina como el tercer pals del mundo con "re­ Por otro lado, a dos ¡¡¡lOS de la expropiación parcial, en nwdio de graves
cursos potencia!cs" de gas no convencional, detrüs de China y Estados irregularidades y denuncias penales, YP¡: ha sellado un acuerdo con la em­
Unidos (Observatorio Petrolero Sur, 2(11). presa Chevron, lo cual abre la puerta al ingreso del fracking a gran escala,
despejando el camino a otras empresas transnacionales del sector. Para
En tal sentido, siempre desde Plataforma 2012, advertíamos también sobre desdibujar el carácter turhio de dicho acuerdo, voceros del gohierno, sec­
l'i peligro de adoptar un modelo basado en la explotación de combustibles tores del cstab/íshlllellt y ellohby petrok'ro se vienen sirviendo de Ull cierto
no convencionales, con la metodología de la fractura hidráulica o fracking, "saber experto" y de una intensa campaíl¡l publicitari,l, que pone el acento
sumamente controversial en todo el mundo. DeCÍamos entonces: en la necesidad del autoabastecimiento energético, así como en la simho­
logía del nacionalismo "ypcteano': retomando los argumentos accrca de un
Contra la opinión de muchos que festejan un futuro promisorio en la "fracking seguro" que sectOrl'S hegemónicos difunden a nivel global. l.a
materia, nos resulta muy preocupante la incorporación de los hidro­ promesa del autoahastccimiento y la handera de la soberanía hidrocarbll­
carburos no convencionales como lino de los principios del proyecto rítera, a partir del anuncio -en 2010- de la existencia de una de las cuelllil~
de ley. El gas de esquisto () slwlc gas es equivalente a la mega minería a más ricas a nivel global en gas y petróleo no convelKional (cuenca del
cielo abierto, hoy muy cuestionada tanto en nuestro país como en otras Neuquén), con su yacimi<.'nlo estrella, Vaca Muerta, hizo que coincidieran
latitudes. en una misma visión "eldoradista'~ neodesarrollistas liberales v ncodesarro­
lIistas progresistas, El yacimiento Vaca Muerta devino r,í¡)Jdamente la en·
carnación misma del nuevo F.II. )orado, 1'.11 palabras del gohierllo ncuquino.
I·n el dOClIllll'lIto proponi,llll"s diwl',l' Illnlidas, entrl' \.'11,1\ aUlllent,lr 1,1
.lpwl'iaci"n cstat,ll,k la rcnta l'l'troJ.:r,l, <,nI.! pl'fSpl'ltÍ\,1 de sucst,lti!;Ki';n JOI,11 el hallazgo l'S equivalente a "un segundo ..kscubrimÍl'nto del petrúko':
\' lar¡Ícll'r auténticamente icdcral, esto cs, con participa, ion de todas las
provÍlKias; rClTcar una empre,a puhllC,1 dl' hidnK,lrhuf<)s que a,ttú: lomo
te'ligo y prolllucva su inh:gf,¡UOll UlI1 la, olr,!> cl1ll'rl",I' c,I,llal<" dc Aménl,l
HIIIOnlll111 g/o/mi sobre los 'wlro(tlrJ¡lIros
LItina; gl'slionar 1,1 dl'm,lIlda dc l'l1ngl.1 lltl'dl.lIlll' lll1 lI'" m,l' t"ldon,tl dc 1,1
llliSIll,I; prioriz,lf d norlll,ll ,lh,lsll'cimÍl'nto dd merl,ldo inll'rllo ,ll,¡rgo 1'1.1/0
COI1 la prodllCd'lIl11acion,tI, anll's 'IUt' la t'xporla(iún, ~~"f,llltiz.lndo d 'Ihdo lo que escucho es (olllkn,l y t ristoa 1 ... 1
.11Itoahastccimil'llIo, la I'rotcccioll de los derechos l' inll'n:,l's de los usu,lriw,. y 'u Un profundofi't/ckíng para saLir el pet rú!cn qlll' no esta vn el
,ICll'sO ,llaritas)' I'rúi", que UlIllellll'kll d inlcfes soc-wl; lkrogar I"d,l lIorma pozo.
que pt'fl1lila la lihn: disponihilidad de los hidrocarhuros cxtr,lidos t:n lIut'strm
Hay nitios recogiendo todos los desperdicios del basurero.
terrilorí,)\ y I.mzaf un pl,lIt de ,luditori.l' ,,¡¡nAdie,l' pal a implIb,lf d tl'O
f,Kíollal .Id ",'trillco y Sil smtitllciÚl1 por fl'UlfSOS l'fIl'q'l'tiltls dc tipo rello\',lhlc Me estoy quedando sin agua, así que, mejor vigilo el dJOrro,
\' no (ollt.unin.,ntc. The Rolling Stones, "()OOIll and (¡IOOJll"
306 I MAlOESARROllO UNA VUElTA DI TUIR(A Al IXTRArTIVISMO I Vl7

Hace tan solo tres años, unos pocos expertos en energ.ía y algunos sectores expansión de las compañías petroleras estatales en América Latina apare­
amhientalistas estaban al tanto de lo que era el fracking. Hoy aparece como cía vinculada a dichos ideales de industrialización y soberanía. La historia
un término más o menos generalizado. En razón de ello, vale la pena de YPF -que fue modelo en toda América del Sur-, desde su creación, en
preguntarnos a qué nos referimos cuando hablamos de fracking y cuáles 1922, hasta su privatización en los años noventa, no solo aharcó todas las
son las controversias que ha desatado la explotación de los combustibles etapas de explotación, sino que conllevó tanto el f()rtalecimiento del Estado
no convencionales. Más aun, interesa señalar en qué contexto Estados Uni­ nacional como el de las economías regionales.
dos tomó esa vía, en lugar de explorar otras alternativas menos contami­ Ahora bien, estos recursos estratégicos agotables, que están diseminados
nantes. Así, antes de sumergirnos en el proceso desarrollado en la Argen­ de manera caprichosa en el subsuelo terrestre, se hallan en franco declive,
tina, entre el avance del fracking y las resistencias sociales, ofreceremos un Los expertos suelen hablar de la aproximación al pico de petníleo (para
rt.'corrido general por este tema. algunos, esto ya habría sucedido en 20(6), momento a partir del (llalla
En los últimos ciento cincuenta años, nuestra civilización ha estado extracción de petróleo y gas convencional comenzaría a descender, hecho
basada en la explotación de combustibles fósiles. En este corto lapso, he­ que colocaría a la humanidad frente a dos opciones: o se encara con serie­
mos venido extrayendo y consumiendo de manera creciente recursos dad la transición hacia un nuevo paradigma energético, o el encarecimiento
¡:nergéticos no renovables que la naturaleza tardó millones de años en del petróleo y el gas ocasionarían una fuerte crisis económica y tensiones
crear. En la actualidad, a nivel global estos recursos no renovables cons­ políticas para el conjunto de la población del mundo.
tituyen c192,4°¡Íl de la energía utilizada y de este alto porcentaje de recur­ Frente a este dilema actual, algunos países europeos están apostando a
sos obtenidos de la tierra, el 82% proviene del carbono: gas, petróleo y una transición hacia otro paradigma energético, basado tanto t'n la efI­
carhón (D'Elía, 2013). ciencia energética y la descentralización productiva como en el desarrollo
Pero los hidrocarburos no solo han sido un motor de cambio y de ex­ de energías alternativas (cólica, hidráulica, fotovoltaica, entre otras). Sin
pansión del consumo, sino que han estado asociados a la concentración embargo, estas decisiones, de las que depende el futuro y t'l destino de la
de poder. Ciertamente, nadie podría negar que entre el grupo de las ma­ humanidad, se hallan cOIKentradas en unas pocas manos, Como sellalan
yores empresas transnacionales del mundo, entre las más poderosas, las distintos especialistas, uno de los mayores problemas al respecto no l'S solo
petroleras ocupan un lugar destacado (Menéndez Pérez, Sánchez y López, el actual despilfarro mundial de energía, sino el hecho de que las t'mpresas
2(12). Estas empresas poseen un gran poder de lobby a nivel global y fuer­ petroleras no están interesadas en el desarrollo de lluevas alternativas es­
tes vasos comunicantes con el poder político. Más aun, desde que el pe­ tratégicas, en particular en las energías limpias y renovables. Antes bien,
tníleo se convirtiera en un recurso estratégico, el acceso al mismo fue si­ apuntan "a extender en el tiempo su esqut'ma tll' producto y de línea co­
nónimo de luchas de poder y de guerras imperialistas. En América del Sur, mercial. Por un lado, promueven extraer cualquier tipo de petróleo o gas,
un ejemplo de ello fue la guerra del Chaco entre Bolivia y Paraguay (1933­ al precio ambiental y social que sea~ por otro lado, píensal1en disponer tlt'
19.15), que dejó cerca de cien mil muertos, y detrás de la cual estaban los productos fInales similares a los derivados del petróll'o, como por eÍl'mplo,
intereses de dos gigantes del petróleo, Standard Oil Company y Royal Dutch los agrocombustihles" (Menéndez Pérez, Sánchez y Lúpez, 2(12).
Shell, que se disputaban el posible petróleo del Chaco. Más cercanamente, En razón de ello, desde comicllIos del siglo XX Ila extracción de hidro­
l'n 2003, el entonces presidente de Estados Unidos (;eorge W. Bush (h), carburos no convencionales -que son de mcnor calidad, mayor «lste
,J(cionista petrolero él mismo, encaró -junto con sus ;lliados europeos- una económico, más contaminantes y de mucho menor rendimiento energé­
guerra contra Imk, cuyo propósito no era otro qUt' tomar el control del tico que los hidrocarburos cOJ1vencionales- comenzó a sn vista como una
petróleo iraquí, dejando graves secuelas sociales y políticas que todavía opción viable por parte de las elllprl'sas pl'l rokras. A la cabeza dt' este
pesan enormemente en ese país y en la agenda global. proceso se halla Estados Unidos, que además de ser el mayor consumidor
Para los países periféricos y dependientes, la fortuna de contar o no con mundial de energía -según estimaciones dc la Agellcia Est,ldounidcllse
tales recursos estratégicos, y que sea el Estado quien controle dicha renta, de Energía, Ellagy IlIj¡mllilliol/ AdlllillislraliOlI (FIA )-, es UIlO de los prill
hd sido una obsesión permanente que suele ser identificada con la idea cipales poseedores de yacimientos de hidrocarburos no cOllvell..:iollales
misma de soberanía nacional. No en vano, a mediados del siglo XX, la del planeta.
JOS! MAL DESARROllO UNA VUfllA DE TUERCA Al lXIRHIIVIIMO I ]0<.)

Así, ¡lOte al agotamiento inminente de los hidrocarhuros convencionales, ejercido por esa empresa), que eximía a la industria del g¡lS de respetar las
la vía adoptada, lejos de ser la diversificación de la matriz energética y la leyes de protección del agua potable y otra serie de reglamentos de prt'ser­
busqueda de alternativas limpias, ha sido la expansión de la frontera hidro­ vacÍón del medio ambiente; además, impedía el control por parte de la
carburífera. Cierto es llue los hidrocarburos no conwncionalcs eran cono­ Agencia de Protección Ambiental (EPA) sobre su actividad. A esto se Slt~
cidos desde mucho tiempo atrás y que la tecnología de la fractura hidráulica maba que en Estados Unidos las empresas están amparadas por la conn~
también se conocía desde hace tiempot pero no habían sido explotados de dencialidad, con lo cual no estah¡Hl obligadas a detallar cuáles eran las
10rl11a intensiva debido a su mayor costo económico v menor rendimiento. sustancias químicas que se utilizaban en los líquidos de fractura.
Por otro lado, a diferencia de actividades como la megaminería, la explota­ Tales irregularidades propiciaron un marco regula torio m¡Ís que ¡¡¡VO­
ción de los hidrocarburos no convencionales se realiza en nombre del au­ rabie, cuyo correlato fue también un control muy ddiciente por partl' dt'
toahastecimiento y de la soberanía energética. Esta premisa rompe con la los organismos estatales. En 2012. la investigadora Lisa Sumi, de la ON(;
);L'ografía neocolonial clásica propia del extractivismo minero e incluso del ambienta lista Earthworks, publicó un extenso infárme sohre el grado de
agronegocios, esto es, con la idea de una división del trahajo entre el Norte regulación de la industria del fracking en seis estados de Estados Unidos,
global y los países del Sur, entre una geografía del consumo y una geografía en el que concluía que la situación es de total abandono y de profunda
de la <.'xtracción. Por ejemplo, esto sucede en 'Ihas, Estados Unidos, donde falencia en el control por parte de los organismos públicos." I~asado en los
varias localidades sufren el impacto sociosanitario y territorial del fracking informes de los mismos estados Iel trahajo de Sumí I determinó quc entrc
en nomhre de la soberanía energética. Algo similar ~ucede en Canadá res­ el 530¡() Y91% de pozos no fueron controlados; en los casos que huho au~
pedo de la explotación de arenas bituminosas. En esa línea, a través de la ditorías y se encontraron fallas, muchas no se inti.mnaron debidamente o
explotación de los hidrocarburos no (onvencionales, Estados Unidos se ha su penalización económica resultó irrisoria" (Di Risio. (;avaldá el al., 2(12).
propuesto dejar de depender de la producción petrolera de los países árabes Según la EIA, en Estados Unidos el gas no convencional alcanzó en 201 t
y lograr el autoahastecimiento energético, lo cual conllevaría la modificaóón el ¡6 CM) de la producción total de gas natural, y en 2035 llegaría al 47'!-h,
del mapa geopolítico mundial. Rusia y Oriente Medio perderían poder, tI aunque el mismo informe reconoce que las estimaciones de las reservas
manos de Estados Unidos, China y otros países. Sin embargo, este cambio recuperables son inciertas. En la actualidad, gracias al gas no convencional,
est<Í por verse, puesto que todavía se desconocen las reservas reales y en Estados Unidos es el mayor productor mundial de gas, superando a Rusía.
algunos (¡ISOS -como ya sucedió con Polonia-, se ha comprobado la sobre­
l'stimadón de las reservas en hidrocarburos no convencionales. Pese a ello,
se espera que la opción por este tipo de combustihle .. traiga aparejado pro­ La lraclIIra hidrtÍulim o lrackillg'
fundas reconfiguraciones territoriales, a niveles local y glohal.
Una cuestión importante a saber es si los precios dd gas no convencio­ La fractura hidráulica o fracking es una técnica experimental mediante la
!lal resultarán competitivos en relación con los costes de extracción. Bueno cual se logra extraer el gas atrapado <.'n las rocas desde hace m<Ís de ciell
es recordar que, para poder lograr una ecuación económica viable, en millones de años. Como CXpliC<1 un documento de la FlIllt(¡kiún ¡:cosur.
Estados Unidos las compai'lías petroleras consiguit'ron importantes con­
cesiones: desde fuertes incentivos fiscales hasta la exención del cumpli­ el hidrocarburo est¡l acumulado en los poros y fisuras de ciertas roca"
miento de la normativa ambiental. Esto sucedió en 2005, siendo presidente sedimentarias estratificadas de grano tino o muy fino, arcillosas o pizarra,
(;eorge Bush, cuando el Parlamento aprobó la dáumla energética (clII:rgy tienen poros muy pequeños y son Illuy poco permeahles por lo que
polítícs lid, también denominada l:'tmút'//(la !-Iallí/l,¡r/on a raíz del lobhy impiden la liberación del combustible. Para ohtenerlo, se practica una
perforación vertical (en realidad cientos de ellas) hasta alcanzar el obje~
(, Rl'cordl'lllO\ qu.· b «'cnic;} ti<- la hidrofr,ltlura cxistl' tksd~ la dt'Glda de 1l)~O, En
llió, la t'XplotaciólI dt' hidnKarhurns no cOl1vel1donalt's constituía apenas un .\'l-h 7 liemos tomado como rdl-rt'l1lí,rl", ,i~lJil'llIt', Ir,rh,ljos: I lTh.r I 2"1.~!,
d., la extracción Illundial; t'n 2011 se a(l'rcaha al 20% de' la produlxión de todo el FlInd,lCión Ecosllr (2012), Pablo (:ol.lrdlo kd.1 (2012), Di Ri,io ('{ 1//,
1'1,lI1l'1a (!{anH". 2012), ( )hservatorio Petrolero Sur, ~Oll) y 1'~lix I krrt'1'O ¡ 101,\ 1,
310 I MAlO¡SARROllO UNA VUHTA OE TUERCA Al EURHTIVISMO I .~tl

tivo y luego continúa en forma horizontal y profunda, horadando la roca • Tubería de revestimiento. COIllO la perforación vertical. la horizontal
e inyectándole millones de litros de agua con un cóctel químico y un lleva un tubo de acero que recubre el interior del aguiero perforado y que
sólido poroso, como la arena, para que mantenga ahierta la fractura y después es recubierto con cemento a fin de inmovilizarlo dentro del pozo.
permita el escape de los hidrocarburos. Eso es el fracking, o fractura
hidnlulica (Fundación Ecosur, 2012). • La fracturación o "estimulación hidráuliw" se logra introduciendo en unos
orificios realizados desde el interior de la cañería hasta la roca llamados
Aunque, por supuesto, hay pozos de gas convencional que han sido esti­ punzados grandes volúmenes de agua, arena y productos químicos a muy
mulados a través de la fractura hidráulica, esta es un requisito indispen­ altas presiones y caudales. produciendo el "estallido" de la roca, creando
sahle para extraer el gas no convencional. Existen diferentes tipos de gas gran cantidad de fisuras. El fluido de la fracturación incluye 981rÍl de agua
no mnvencional: así, suele hacerse una distinción entre el Kas de esquisto y arena (como agente apuntalante) y 2 1l'h de sustancias químicas.
(,hale gas), que existe en depósitos de esquisto, rocas sedimentarias for­
madas a partir de depósitos de limo, arcilla y materia orgánica, mayor­
mente a profundidades de 1000 a 'iOOO m; y el gas de arenas compactas Características de la explotaciólI
(¡igllt gilS), atrapado en una formación geológica más compacta, como
puede ser de arenisca o caliza. También está el gilS de mantos (le carbón. • Utilización intensiva del territorio. Solo en la platat(>r!na de la operación
que aparece ligado al carbón de piedra a una profundidad de entre 500 y se necesitan entre 1 y 1.5 ha, a lo que hay que sumarle los caminos de acceso.
2.0()() m. Por último, entre los no convencionales existen lo que se deno­ el área de depósitos de equipos e insumos, los duelos de transporte. entre
minan los crl/dos pesados o arenas bitl/minosas, cuyos costos ambientales otros. El proceso utilizado se caracteriza por la agrupación de varios pozos,
son tamhién muy gravosos y que actualmente se extraen en Alberta (Ca­ en plataformas multipozos (well patl en inglés), con perforación horizon­
nadá) yen la t~\ja del Orinoco (Venezuela). tal en cada uno de ellos utilizando fracking (6 Y8 pozos l. Un único pozo.
Esta tecnología para extraer recursos no renovables tiene características perforado verticalmente hasta 2 km, y horizontalmente hasta 1,2 km.
muy similares a la minería a cielo abierto. La fracturación hidráulica o remueve alrededor de 140 m' de tierra, por lo que una plataforma prome­
fracking supone la inyección de líquidos a alta presión, para romper la roca dio remueve alrededor de 830 m" casi diez veces más que un pozo conven­
\' liberar el gas. Ese proceso -para el que se usan cantidades extraordinarias donal perforado a 2 km de profundidad. Cada plataforma puede acceder
de agua. energía y químicos- devasta y degrada el suelo, el aire y el agua, únicamente a una pequeña área del yacimiento que se pretende explotar,
y genefil inmensos e irreparables daños a los ecosistemas. A diferencia de por lo que es común que se dispongan múltiples plataformas sobre el mismo
la explotación convencional, a través de la cual se explotan en general requiriéndose una superficie lo suficientemente grande como para permi­
arenas porosas y permeables, la no convencional, al fracturar la roca, intenta tir el despliegue y almacenaje de los Huidos y los equipos necesarios para
(ot1lullicar pequeños volúmenes con hidrocarburos pero aislados entre sí, las operaciones de fractura y las perforaciones horizontales.
o muy poco colllunicados (I),Elía, 2012).
l.os pasos () elapas de la extracción de los hidrocarburos no convencio­ • Utilización il/tel/siva de l/gua. Un solo pozo para la fra(tura hidriÍulica
nales son los siguientes: requiere entre 9 y 29 millones de litros de agua. Si el volumen de aditivos
químicos es del 2(l'{" eso equivale a UllOS )liO-SRo m" es decir, entre )lio y
• l'crfóraóólI Iwrizcmtal. I.uego de la perforación vertical,X realizada hasta S80 In de aditivos químicos por pozo. Para todas las operaciones de tradura .
UIlOS 2000 o 3000 m. se camhia a la perforación horizontal, unos 1000 o realizadas en una plataforma de seis pozos, se requeriría entre '>4 ()OO Y
1'ion m. a fin de dirigirla dire(tmnente a la roca de esquistos para atravesarla 174000 m' (millones de litros), y entre 1000 m' y y¡OO m' d\.' químicos. No

hlI1git lIdinalmenle. hay que olvidar que el agua y los aditivos químicos deben ser previamente
transportados y almacenados en los lugares de per!()raciún. Estos pueden
provenir de fuentes de aguas superficiales o subterráneas; transportados
X 1'1\ I.h
da!'•• , inióal<·s. el pro":s,, requiere (.¡si las mísm,,, herramientas

l"I'Cci'lli/adas que la per!óradón \"crtkal.

en camiones cisternas por tubt'fías.


í

.)12 I MAlOtlARROllO UNA VIJflíA DE íIJER(A Al fXIRA(IIVI\~O .) l)

• FU/l/idO dI! retomo. Una vez que el procedimiento de fractura se ha com­ rimento incontrolado sobre la salud a una es(ala enorme" {( :amara.loll) .
pll'lado, d líquido regresa ala superficie como tlujo de retorno (jlowback). En los últimos años, "cientos de quejas se registraron en Estados Unidos
La Agencia de Protección Ambiental de los Estado~ Unidos (EPA) seilala por la contaminación de pozos de agua debido a la pníctica del fracking.
'1m' entre d Is'rb y í1S'l'h dd volumen inyectado regresa, dependiendo de La contaminación fue confirmad,¡ en varios estados, pero aun m,ís gravc
cada lugar. Esta "sopa" química (en cada pozo se generan entre 1300 mI y es la ocultación de información por parte de las autoridades" (( )psur, 20\4).
l) 000 m') de lícluido de retorno contiene agua salada, sustancias químicas

}' contaminantes presentes en el subsuelo, que se movilizaron durante el -Impactos sobre la salud. Se ha se¡,¡alado la contaminación dd ¡Jire en zonas
pron'so de fractura, incluidos compuestos orgánico~ tóxicos, metales pesa­ cercanas a pozos de fracking, como en la ciudad de [)ish C1exas), en la que,
dos y materiak's radioactivos naturales. Sobre la parte del flujo de retorno tras un estudio, se descubrió una cantidad de benceno (agente G\lKcrígeno)
quc 110 sc recupera y que permanece bajo tierra, sÍt'mpre existirú la preo­ muy superior a lo permitido (Burnett, lOO'), citado en Shalc gas cn Espaúa,
cupación de que llegue o pueda llegar a ser una fuente de contaminación 201 3), La contaminación del aire puede deherse bien a la evaporación pro­

de otras formaciones, incluyendo los acuíferos (Ramos, 2(12). Una de las veniente de las piletas donde se almacenan las aguas residuales () por fugas
(uestiones m<Ís (ontroversiales es a dónde va a parar el flujo de retorno () en los pozos de gas y tuherías. que contrihuyen a aumentar las emisiones
f/ow!Jl/ck quc es lo que asdende desde la perfórad6n y debe ubiGlrse en de gases de efecto invernadero. Recientemcnte,
pozos sumideros (agotados) o f()rmaciones est(>riles.
científicos de la Universid¡¡d de Missouri (Estados Unidos), han anali­
• El t'litimo paso es la colocaóóll de 1111 mbezal de pozo (llamado ürbol de zado cientos de compuestos qUÍmkos ,[lIe se ar1adcn al agua para pcr­
navidad), que está diseJ1ado y calibrado a una presión nominal específica forar la roca en varios puntos del Condado de (;arfidd, en Colorado
para la operación de fracturación, La duración estimada de un pozo es de -una región con más de 10 000 perf()raciones de gas-, y compararon su
seis anos; con un declive de la producción a partir del primer <1110, aún si composición con muestras ohtenidas en lo(aliz<lciones sin ninguna ins­
,'ste puede decli nar mucho antes. talaciones de fracking. Sus (onclusiones advierten que ,11 menos 100 dt'
los más de 750 compuestos químicos que se empican en la fractura
Los riesgos e impactos ambientales del fracking son numerosos, tal como hidrúulica son conocidos por sus efectos hormonales para el ser humano.
lo muestra el caso de Estados Unidos, a saber: contaminación de aguas Concretamente. los investigadores analizaron 12 ,k ellos v advierten d,·
subterráneas y superficiales con gas metano; activación de fallas geológicas su conocida capacidad como disruptores endo(finos. b decir, en nlll­
que originan microsismos; impacto sobre la salud de las personas y los tacto con las hormonas del organismo humano, t'stas sustancias son
,mimales; emisión de gases de efecto invernadero. incluso más que otras capaces de alterar funciones sexuales. reproductivas, (amar infertilidad,
"IK'rgías.lo que potencia el calentamiento global y la crisis climática, den­ anomalías genitales, e incluso diabetes y algunos tipos de c¡íncer. Ya un
tro de los más relevantes. Así, entre los estudios técni(os que dan cuenta estudio publicado en 2012 en Sóel1(¡' o( the '¡¡,[c/ll:'lIvíroIllIlCIlI alertaha
dc ,'~t()S impactos, podclllos men(Íonar los siguil'l1t"S: de los riesgos derivados de las emisiones al amhiente de partículas COll­
I<lminantes, como hidrocarhuros y bencenos, que "son considerados
• Contaminacióll de Aguas. En 2010. in"estigadore'i de la Universidad de cancerígenos por la Organización Mundial dc la Salud (( )MSl" (hactura
I )uke (( :arolina del Norte) publicaron. en I'mcccdings o( the Natl/ml Aca­ HidraúJica Wordpress, 2(13).
dt'IIIi($ Scicllc!'. un estudio que vincula la fractura hidráulica con la ("n­
t,lIl1inación de acuíferos. Otro artkulo de rderenda es el elaborado por En abril de 2014 se dio a conocer la primera condcna a ulla petrolera de
in\'Cstigadores de la Universidad de Cornell (Nueva York) sobre los impac­ 'Icxas por contaminar a una familia. Como consigna el diario EIPaí,:
tos en la salud humana y sobre los animales; para los autores del mismo,
la prin(Ípal vía de cont¡ll1linación es el agua, aunque no la única. Este El pasado 22 de abrillln tribunal ollllkn\Í a la elllpresa a indl'llIniz,¡r
artículo denuncia. además, la falta de estudios rigurosos sobre el tema y (On 2,9 millones de dólares a la familia porque (Onsidl'l'a quc sus do~
,'>cn<lla que mientras estos no existan. la fractura hidníulica será "un expc­ lencias est¡ln rclacionad¡\s con las operacioncs de frackíng de los pozo~

314 I MAlOlSARROllO UNA VUH1A Dl IUIR<A Al EXTRAC1IY,\MO I .) 15

de Aruba. El caso es inusual no solo por el fallo y la cantidad, sino por


¡
I
asociados a pozos inyectores en el área de Dallas-Fort Worth. Anteriormente
el mero hecho de haber llegado a un tribunal. Genaalmente las deman­ no se había registrado ningún temblor." Recientemente, Raúl Estrada
das por los efectos sobre el medio ambiente y la salud de esta técnica Oyucla, miembro de la Academia Argentina de Ciencias del Ambiente,
-que se ha extendido por Estados Unidos durante la presidencia de escribió que "el Departamento dd Interior de los Estados Unidos señala
Obama con la promesa de aumentar la independencia energética del que, desde que comenzaron los registros en 1776, el pueblo de Youngstown,
país- se han saldado con acuerdos extrajudiciales e indemnizaciones Ohio, nunca había experimentado movimientos sísmicos pero que, a par­
económicas que nunca salen a la luz. La de los Parr llegó a juicio y un tir de enero de 2011, se registraron 109 temblores y que nuevas investiga­
jurado popular dio la razón a la familia por cinco votos a favor y uno ciones revelan que pueden ser consecuencia de la explotación de hidro­
en contra (Pereda y Sevillano, 2014). carburos no convencionales" (Clílrífl, 18 de septiembre de 2(13),

• Emisión de gas metano. Como señalan múltiples estudios, las emisiones Respecto de los impactos ambiefltalcs, vak la pena agregar, como M.'J1ala
de gas metano contribuyen al efecto invernadero. La extracción de gas no Eduardo [)'Elia (en Svampa y Viale, 2013b l, los diferentes riesgos que pre­
convencional "es comprobadamente más contaminante que la ya perju­ sentan los pozos sumideros (donde se inyectan fluidos indeseables o con­
dicial extracción petrolera y gasífera tradicional" (Robert Howarth, Renee taminados dentro de formaciones permeahles):
Santoro y Anthony Ingraffea, de la Universidad de Cornell, Revista Cli­
lIlatíc Cluwge, 20l 1 l. Incluso el informe señala que "la huella carbónica es Estos pozos inyectores se van incrementando en la medida que los ya­
mayor que la dd gas convencional o el petróleo, vistos en cualquier hori­ cimientos se hacen más maduros y supeditan la inyección a la extracción
zonte temporal, pero particularmente en un lapso de veinte años. Com­ de crudo. Las empresas productoras, ante la necesidad de deshacerse del
parada con el carbón, es al menos 20 por ciento mavor" (Fundación Eco­ agua de formación asociada al petróleo, comienzan a utilil.ar viejos
sur, 20\2). pozos petroleros, algunos de la década de 1960, y el riesgo de que estos
colapsen yel agua de formación termine en acuíferos de agua dulCl' es
• Otro de los aspectos cuestionados es la relación entre sismícidad y frac­ muy alto. Otra cosa es lo que ocurre en los pozos construidos específi­
king. El aumento de lit actividad sísmica está vinculado a la inyección de camente para ser inyectores. Se perforan las formaciones hasta encontrar
tluidos resultantes de la fracturación de pozos. Por ejemplo, en Arkansas, una porosa y permeable que admita el agua de formación en su estruc­
una región geológicamente estable de Estados Unidos, desde que comen­ tura. l.as fallas geológicas, que son fisuras entre las placas, están "secas"
I.¡¡ron las operaciones de fractura hidráulica se registraron más de 1200 y presentes en todas las formaciones geológicas, por lo que al moiarlas
temblores. todos de menos de 4,9 grados de intensidad. Tal como docu­ son lubricadas. Las placas, al perder adherencia, se desplal.an unas con
menta el técnico y geógrat{) Roberto Ochandio (citado en Svampa y Viale, respecto a las otras generando manifestaciones en la superficie que van
2.()I,~b), con vasta trayectoria en el campo del petrúleo, "cuando dejó de desde temblores a terremotos. A medida que se inyecta más agua, el o
hacerse estimulación hidráulica, la cantidad de temblores se redujo inme­ los desplazamientos continúan."
diatamente en dos tercios. l>e acuerdo al Servicio de Geología de Arkansas,
las operaciones de fractura se llevaban a cabo sobre una falla geológica Así, los estudios técnicos demuestran que el fracking es un terreno largado
estructural. Como consecuencia se presentó un juicio de clase contra las de muy malas experiencias y de grandes incertidumhres, En función de
compaí1Í<ls que perforan por gas en el centro de Arkansas". Como conse­ la controversia que rodea esta técnica experimental, han surgidos resis­
cuencia de elto, continúa el texto, HArkansas introdujo una prohibición tencias sociales en distintas partes del globo. (;racias a e1hls, el fracking
((Illtm clIatro pozos inyectores de jl/1idos de desecho j de un total de 5(0), a fue prohibido en hancia y Bulgaria, así como en Vermont (Estados Uní­
raíl. de los terremotos de magnitud 4,7/9 producidos por estas operaciones".
"Lo mismo está ocurriendo en el norte de Texas, en la zona de explotación
del Barnett Shale. Esta área geológicamente estable está siendo sacudida 9 Otros fi:nómcnos ligados al mismo son 1,,, '<'quías. V<'as~.' hnp://www.
ahora por terremotos. Desde el 20011 se produjeron más de SO temblores II1l'guardian,({lIll!<·nvironlllt·nI1201.I/auW 1l/lex,l' 1r,lgt'dv-all1ple ,,;1 !lo \\',1 In

316 1 MAIOESARROllO UNA VUEllA o¡ fUERCA Al lX1RArllVISMO I 317

dos) y Quebec (Canadá), mientras que en Nueva York, Los Ángeles y Parte de los impactos que produce el fracking fueron registrados en el
varias regiones de Europa se han aprobado moratorias (suspensión).'o notable documental Gas/al/d (Tierra del gas), realizado por losh Fox en
1)clphine Batho, la entonces ministra de Ecología, Desarrollo Sustentable 2010, que a través de un recorrido por cuatro estados de Estados Unidos
y Energía de Francia en 2012-2013, invocó el principio precautorio y ra­ ilustra daños tales como la contaminación del agua, el riesgo de explosión
tificó la prohibición del fracking en su país, asegurando que "en ninguna de casas, el impacto en la salud de personas y animales, el sentimiento de
parte del mundo se demostró que esta explotación pueda hacerse sin la población de haber sido estafados, las dificultades de acceso a la infor­
daflos considerables para el entorno y para la salud humana". El principio mación que debería ser pública, en fin, la imposibilidad de vivir una vida
precautorio, recordemos, indica que "cuando haya peligro de daño grave normal. Sin embargo, con un gran poder de lobby, con la complicidad
() irreversible, la ausencia de información () certeza científica no deberá de los gobiernos y bajo el siempre legitimado rótulo del "conocimiento
utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces, en científico", en la actualidad, las empresas petroleras están desplegando
función de los costos, para impedir la degradación del medio ambiente". una serie de acciones y relatos que ocultan información que cuestiona la
En octubre de 2013, el Tribunal Supremo de Justicia de Francia declaró técnica del fracking y minimizan las expresiones y trabajos de las asam­
válida y constitucional la ley que prohíbe la fracturación hidráulica en bleas ciudadanas, organizaciones sociales y ambientales t' investigadort's
t'se país (Fittipaldi, 2(13). independ ientes.
A raíz de la veloz expansión de la industria del slwle gas y la necienll' Recordemos que, en 2010, e11 )cpartamento de Estado Alllt'ricano lanzú
preocup¡Kión que se generó en la opinión pública estadounidense, ell una Iniciativa Global de Gas de Esquisto ((;S{;I, por sus siglas en inglés,
marzo de 2010 la EPA anunció la puesta en marcha de una profunda in­ ahora conocido como Programa de Compromiso Técnko de (;as no
vestigación que diera cuenta de los potenciales impactos negativos que Convencional, Ugtepl" enfocada sobre la fracturación hidráulica o frac­
la técnica de fractura hidráulica puede tener sobre la calidad del agua y la king. Se trataba de una apuesta a través de la cual Washington invitaba a
salud pública (Observatorio Petrolero Sur, 2011). Los resultados prelimi­ varios países del mundo a discutir los beneficios y los rit'sgos de esta
nares debían conocerse a fines de 2013 y su publicación se haría en el curso técnica que, según sus defensores, está cambiando e1ml'Tcado energético.
del año 2014. Por otro lado, en junio de 2011 el Parlamento Europeo esta­ En abril de 2011, la EIA publicó un informe en el que se valoraban y lo­
bb:iú que, debido a los posibles impactos y riesgos para el ambiente y la calizaban las principales reservas mundiales. Aunque ese estudio est,í
salud humana, se debía desarrollar una nueva directiva a nivel europea siendo cuestionado (principalmente porque se considera que se han so­
que regule todos los problemas en esta Mea. En enero de 20\4 se dieron a breestimado las reservas de gas no convencional existentes), sigue siendo
conocer tales directivas de la Unión Europea (UE), pero lejos de ser rigu­ utilizado como base de una argumentación para defender las posibilida­
rosas y protectoras, lo que finalmente fue aprobado son recomendaciones des de acceder a estas reservas. En este estudio se sCl'ialan las zonas con
no vinculantes, una suerte de regulación light, que en definitiva abre la mayores yacimientos, entre las cuales destacan China, Fstados Unidos,
puerta al fracking." Alentada por la grave crisis económica, la UE sufrió Argentina, México, Sudáfrica, Australia, Canadú, Lihia, Argelia y Brasil.
hl presión de varios Estados, entre ellos del Reino Unido, donde finalizó Las estimaciones indican que mientras China y Estados Unidos estarían
el período de moratoria y se avanza con este método extractivo, pese a las a la cabeza respecto del gas no convencional, con 19,J'JI¡; y 15% respecti­
resistencias. Uno de los países donde existe mayor debate sobre el fracking vamente, la Argentina y México estarían t'll tcrcer y cuarlo lugar, con
actualmente es España -incluso hay regiones en las que se ha prohibido, 11 ,7% Y 10,3%, cada lino de ellos."
como Cantabria-, donde su defensa es abordada como una posible salida
a la crisis económica.
12 El programa cambió de Ilomhn' PUL" indun' al,,, di"er"" tipo, de g.I,' no

convencional, c, decir, IlO ,,,1,, ,11 .'hale gil.'.

10 I'.\fa una .!(waliz,Kiún dc la Glrtografia de prohibiciones y moratorias, véase I.l <http://pa(westql.Ulm/l'd(Katiollin~,ollrle-l,,till1,lIl',J '.1,1 \',IIO!',llioll
< hIt p:/lwww.opsur.nrg ..lrlhloglcategoryfpn.duce ione, -opsur/map¡¡s/>, presentada por la EIA no es (ompartida por olm, organíSIlHlS. 1)ndl' dikrente',
11 • http://Ul' .iagua.l's/notkias!lIe!14/01!22/la -mmision-ellropt'a- renuncia-legislar­ foros se dl'nuncia que las sohrccstimaciones son alentadas por un importanle
,obre- fracking-4.l Kl>2 >, componente especulat iyo (hu rhu ia l'!ll'rgl'l íl;¡ 1,
318 I MAlDESARROllO UNA VUELTA DE f UERO Al EX1RAC1 1VI SHO I 3 19

Figura 7.1. Mapa global de los no conve ncion ales En este plan también figura la nueva cartografía de los no convencio­
nal es , q ue incluye al menos 6 cuencas: 1) la mayor, ya en producción, e
la cuenca del Ne uquén, donde se encuentran varias formaciones: Vaca
,.?~ ... • • PAC W EST
.... Muerta (sllllle oil/gas), Los Moll es (sllll lc gas), Agrio (shalc oil), Lajas (t igllt
gas ) y Mu lichi nco (tigllt oil/gas); bueno es aclarar que la cuenca del Neu­
qué n no in cluye solo el terri lorio neuquino, sino tambi én parte del sur
de Mendoza y La Pam pa, y el Alto Valle del río Negro; 2) Chaco Paran,
(slln Je oil), q ue aba rca d ife rentes provincias argentinas, toda la Mesopo­
tam ia y gra n parte del n oroeste, aS1 como el sur del Brasil; 3) cuenca
uyana: Cacheuta (slwle oil) y Potrerillos (tight oil), básicamente en Men­
do za; 4) cuenca d e Tar ija: Los Monos (shalc gas), que incluye el noroeste
de la Arge ntina y sur de Bolivia; 5) cuenca San Jorge: en Chub u l y Sa nta
ruz, C0 11 fo rmacio nes como la de Aguada Bandera; 6) cuenca Ausl ral­
......
.-. ro.......-­
Magallan es, a la qu e pertenece Magnas Verdes. Hay que incluir, además,
i' la cuenca de Claro m ecó, en la que -aú n si no ha si do co nlirmad o- habría
gas de man tos de ca rbón.
Por o tro lad o, no h ay que o lvidar que la YPF-Modelo 2012 so lo con
I-\l,nte: < htt p :// pacwestcp.COi1l!wp - co nt e n t / up I OJd~ho I 2lo l / PJCWe~ t -G l oba l ­
lIncnnvcn t io na 1- Plays- Map- FINA L.jpg>. trol aba el 35% d e la p roducción de hidrocarburos y en tre las trece COI11­
pañía s que dom in an el m ercado predominaba el capital extranjero, entre
ell as : Pa n Am eri can 19%, Pluspetro I 7%, Sinopec 7%, Petrobras 7%, Che­
vro n 5%, Tecpetrol 4% (Murillo y Mangonet, 20J3). Son numerosa~ la
o perado ras petro leras que ganaron terre no en la Argentina en las últimas
L A HO JA DE RUTA DEL FRACK I NG EN LA ARGENTINA d écadas , entre ell as Chevron , Shell, To tal, Pan American Ene rgy (una
asociació n en tre Bridas y BH ), Sinopec (empresa estata l china), Petrobra
Hemos di cho que la YP F-Modelo 20 12 poco tien e que ver con el modelo y Apache.'1
es ta tal qu e el país co noció ent re los afios trei nt a y sesenta, época del flo ­ A par ti r de 2012, con la exprop iación parcial de YPF, en un contexto
recim ien to de las economías region ales en to rn o al petró leo. En una co n­ de cris is e nergé ti ca y de la mano del discurso hegemónico, la nueva
JCre nci a realizada completamen te en ingl és, diri gid a a un grupo selecto de fi ebre "eldorad ista" no ta rdó en desatarse en la Argent ina. El gobierno
em presa ri os, el 30 de agost o de 20 12 se dio a co nocer el Plan Estratégico naci onal y sus socios prov incia les, sobre todo en las provincias patagó ­
de ypr 20 13-2017 (O psur, 2012) . El Plan Estrat égico'" ti ene tres etapas: la nicas (Neuqu én, Río Negro, C hubu t y San ta Cruz), avall7aron sobre la
primcra, de "Alto Im pac to" (2012-20 13), en la qu c se busca revertir la ten ­ fr ont era hidrocarburffera a través de la exploración y exp lotación de los
uencia nega tiva en términ os p rodu ctivos; la segund a, la "Es tra teg ia d e no co nvenc io n ales.
crecim ient o rent a bl e" (20 13-2017); y, la te rcera, co mo obj etivo de largo C ier tamente, a princip ios de ese m ismo año, en Ne uqu én, la empresa
plazo co n temp la el llamado "Nue vo Paradigma", que apun ta al desar ro llo Apac he anunci ó con bombos y platillos que había reali7ado el primer pozo
masivo de no co nve ncio nales, para convertir a la Argentin a en ex po rtador J e fracking en Am érica La tina, a 15 km de la ciud ad neuquina de Zapa ta,
net o de energía . una zo na árid a, con escasez de agua dulce. Por su parte, la empresa Gas)'

14 Puede cons ulla rse el Pla n ESl rat~g i co en el siguiente sitio: <htt p://www_ypf. colll / '5 1~ 1l febrero de 2014 los activo,> IOCJlc" de 1,1 cmpres" Ap,lehe fu eron vcndido,> ,1
Invcr~o resAceio n istas/Y P F%20 I Ieehos%20 Rel eva n tes! 05-06- 20 12%20 y PF, < htt p://w\-vw.b naeion _coi1l_~r/ 1M3SB9-ypr-eompro-Ios -del i\'o,-Iocalc, dt:
Pre,en la ci%( :)% 13] n %2oAvJ n(c%20 P1.1 n %20 t~l ra t'lúe) %A9gico. pd f-.. . la-pel rolera-apache- por· us 1100 millonc, >.
UNA VUElTA OE TUERCA Al EXTRA<lIYI$MO I 321
32 0 I MA l OESARROllO

Petró leo del Ne uq uén SA (Gyl:' ) hizo lo p ro p io en la zona de Loma de la Figura 7.2. Mapa de los hid rocarburos no convencionale:.
La ta, y la francesa Tot a l (recordemos que en Francia el frackin g está pro­ en la Argen tina, 2 01)

hibido ) rea lizó un pozo de fra cking nada menos que den tro de una rese rva
na tural, Auca Mahuida. Asim ismo, se perfora ron tres pozos de exploració n
en C hubut , en Comodo ro Rivadavia, uno de los cua les fue in aug urado po r
cadena naciona l por la pres ident a, sin qu e en ni ng ún mo m ento se pro ­
nunciara la pala bra ta n temid a "frac tura hidráu lica" o "fra ckin g". En la
prov in cia de Río Neg ro, la empresa Apache instalada desde 2006 , avan zÓ
co n las perforacio nes, entre pla ntacio nes de pe ras y m an za nas, utili za ndo
la fractura hiddulica (pese a las nega ti vas o fi ciales y empresar ia les, luego
fin J lmen te reco nocid as); mi ent ras, los anuncios iban ag regando loca lida­
des y te rr itori os a l m apa de los no co nve ncio nales en todo el país, q ue
in cluye n prov in cias s in tr Jyec to ria en hid roca r bu ros, co mo Entre Rí o
(donde es t ~í el Ac uífe ro G uara n í, la rese rva de agua dulce más gra nde de
Améri ca de l Sur) y Buenos Aires, en la cuenca de Cla romecÓ, en la cua l se
encuen tran un a decena de mUll i c ipi o~.
Fren te a esta nueva vuelt a de tu erca del ex trac t iv ismo y aun an tes de la
firma y apro bación d el escan da loso co nve nio de YP F con C hev ro n , e n
nues tro pa ís las poblac iones co m enzaro n a m a nifesta r fue rtes res istenci as
co ntra el avance d e la explo tación de los hidrocarb uros no convenci o na­
les. Sus pro tagon istas so n o rga nizaciones soc iales, com unidades de pueblos
o ri ginar ios y nu evas asa mbl eas de vec inos a ut oconvoca d os, que en gra n
m edida se nut riero n de la experi encia de las asa m bleas con t ra la mega mi ­
llC'ría. Pa ra el caso de En tre Rí os, estas se insp ira ro n en la histo ri a de h\ 8con Stwen. ••.".,.. 4 l adY-. . . com
I~ KeilhMoodhe Ilmoodhe4.edv-.... com
Asa m blea Am bie ntal de G ualegua yc h ú; así, espacios aS;lmbl earios, de ca ­
rác ter vecin al, co mo En tre Ríos Lib re de Frack ing (Pa ra ná), a los qu e sc
sumaro n la A~a l1\hl ea Popu la r Co ló n , la Asamblea C iudada na Conco rdia,
e nt rC tantas Otras, estuv ieron a la ca beza en la pro m oció n d e o rdenan za
Fuenle: EIN ARl (20 I 3: 27), Tccllllically Rccovemble Slmll' Gil (//,,1 S/¡alc Gru Rcsollrccs: Al!
munic ipa les hoy sa ncionadas y que pro híben el fracking. La Patagon ia fue,
Asscsslllellt of 137 Shale Formations ;" 41 Cormcrics Gllcside cIJe U"itcrl Statl's,junio.'6
po r supuesto, o tra de las regiones de ex pa nsió n de colecti vos asa mblea rios,
entre ell os la Asamblea Perm anent e del Coma hue por el Ag ua (APCA, co n
d iferentes o rga ni zacio nes de base, en la ciudad de Ne uquén y Allen, en t re 1)urante el año 20 1), el activo asambleario y la acumu lación de experiencias
las má s relevant es); la Mu ltisec to rial co ntra el Frac ki ng, de Ne uquén, que vinculados a la tem áti ca extractiva se h icieron man ifiestos en dos n iveles:
n uclea a diferen tes orga ni zacio nes soc iales, sindi cal es e indígenas; la Asam ­ el de la acció n d irecta (movi lizaciones) y el de la acción institucional (me­
blea Am bienta l de Río Ga llegos; y la Asamblea de Zapala, en tre o tras. Como di a n te la promoción y la sa nciÓn de nuevas normas como ordenanzas
hemos seila lado, las COIll U n id ades indíge nas, a t ravés de la Co n federac ió n municipales y proyectos de ley de prohibición en las provincias, y de ac­
1ap uche del Ne uqu t n, es tu vieron mu y ac ti vas en el confl icto, co loca ndo
<:1 tema en el marco de la m emoria "uga de la expoli ac ió n y la contami ­ 16 Un mapa especi fi co sobre la explOlación tle no convenciona l e~ en lo Argentina
nac ión a los pueblos o ri gin a rios. puede consultarse en: < hu p://www.ypf.com/EncrgiaYPF/Paginas/vision ­
explo ra lori a. h 1m l#exploracion - no-convenciona l>.
T

322 I MAlDESARROllO I
I UNA VUElTA DE TUERCA Al EXIRACTIVI)MO I j2J
I
(Íones judiciales como los amparos). Las ONG Observatorio Petrolero Sur I
(vinculada a nivel global con OilWatch) y la Fundación Ecosur fueron las ción, establecido por la Carta Orgánica municipal/' A esta ordenanza si­
pioneras en el tratamiento del tema, ya que tempranamente se dedicaron Ii guieron las de una quincena de municipios en Entre Ríos ( :oncepción del
a tomar contacto con las poblaciones afectadas y a divulgar información Uruguay, Colón, San Jaime de la Frontera, Diamante, Colonia Avellaneda,
sobre una realidad tan poco conocida hasta ese momento.'7 Por otro lado, I Villa Elisa, Villaguay, Rosario del Tala, La Paz, Villa del Rosario, San Ramos
algunos referentes políticos con trayectoria en el tema (como Fernando -junta de gobierno- y Gral. Ramírez, San Pedro -Junta de (;obierno-, Viale,
"Pino" Solanas, quien realizó el documental La guerra delfracking, estrenado
I Cerrito, Crespo y María Grande); cuatro departamentos en Mendoza (San
en octubre de 2013 y disponible en youtube), dirigentes políticos provin­ Carlos, Tupungato, Tunuyán, Alvear); ocho en la provincia de Buenos Ai­
ciales de la oposición (en las provincias de Entre Ríos, Neuquén, Río Negro, res (Carmen de Patagones, Coronel Dorrego, Tornsquist, (;uaminí, Coro­
Chubut, Buenos Aires, entre otras), referentes nacionales de partidos de nel Suárez, Tres Arroyos -moratoria-, llmdil, Coronel Pringles). Por su
izquierda, el sector de la CTA dirigido por Pablo Micheli, organizaciones parte, las localidades de AlIen y Villa Regina (Río Negro), Epuyén (Chubut)
de derechos humanos como el Serpaj, espacios de intelectuales como Pla­ y Zapala (Neuquén) también sancionaron durante 2013 ordenanzas pro­
tal(lrma 2012, la Asociación de Abogados Ambíentalistas de la Argentina, hibiendo el fracking. Todas ellas apelan al principio precautorio, haciendo
algunas ONG y profesionales críticos,'S intervinieron activamente a lo largo hincapié tanto en el impacto sobre la salud humana y sobre el agua, en el
del año, informando a la población, acompañando los procesos de lucha debate y la legislación internacional existente (prohibiciones y moratorias),
y presentando propuestas de ley. Asimismo, se promovieron varios sitio de así como en el derecho a participar y decidir de las poblaciones."
divulgación, uno de ellos que nudea a intelectuales yartistas.'9 En medio de la euforia "e1doradista'; hubo varios fallos judiciales sobre el
En menos de un año y medio, entre diciembre de 2012 y mayo de 2014, tema, entre los cuales vale la pena mencionar los que exponemos a continua­
se sancionaron una treintena de ordenanzas municipales que prohíben el ci?n. Uno ocurrió en Chubut, donde en mayo de 2013 Marce! ino Pintihueq ue,
fracking en distintas localidades del país. La ciudad valletana de Cinco integrante de la organización Lof Mapuche Comarca Chubut y patrocinado
Saltos,'" en la provincia de Río Negro, fue pionera al aprobar en diciembre por la abogada Silvia de los Santos, presentó un recurso de amparo ante li¡
de 2012 una ordenanza que prohibía el fracking en el ejido municipal, Justicia de Chubut para impedir la perforación del pozo de fracking La (;reta,
convirtiéndose así en el primer municipio libre de fracking del país y de ubicado a 15 km de Río Mayo, sobre el margen del río del mismo nombre,
América Latina. Pese a que el Concejo Municipal de esa localidad sintió invocando, entre otros argumentos, el convenio 169 de la OIT." Aunque YPI-"
todo el peso de la admonición, pues días después la intendenta vetó la apeló, el Superior Tribunal de Justicia de Chuhut rechazó el pedido y man­
Ordenanza 1049 (respondiendo a las presiones del senador oficialista Mi­ tuvo la suspensión del pozo de tracking. El segundo fallo tuvo un veredicto
!:(uel Ángel Pichetto y del gobernador rionegrino Alberto Weretilneck), la parcialmente positivo, y se refiere al pozo perforado por la empresa francesa
primera ordenanza anti-fracking del país quedó firme, pues el veto llegó
una vez que se había cumplido el plazo de diez días hábiles desde su recep­
21 En la actualidad, la localidad de Cill\:o Saltos se halla muy l11ovíli/ad,1 cOJl el
propósito de prohihir J,¡ insta!.lCión de un basurero petrolero, eJl \lila dudad 'IUt"
no produce petróleo. Véase <http://argcntina.indYll1l'llhl.org/
17 Es!as dos ON(; organizaron el primer seminario sobre hidrocarburos no ncws!1oI3/11/8<¡()oXo. phI' >.
wnvcndonales, 4ue se realizó en dllutd Bauen, en la dudad de Buenos Aires, 12 Pueden verse los diferentes artículos publicados por l )arío Arantla en el diario
a principios ,k, diciembre dc 201.!. Págillll12, en Jos 'lue hace UII seguimiento sistcm,ítico dd k'ma.
IX El cconomista y especialista en energía Félix !terrero, el ingeniero en petróleo 2j La medida interpuesta se bas,lba en: la taita de wnsulta allllllll<J() índlg... na ,Hite
Eduardo D'Elía, el técnico en petróleo y géografo, Rol1l"rto Ochandio, entre otros. cual'luier actividad a f<'¡¡lizarsl'l'll su territorio: la viob,:ión del tkhido proce,,, \'
1<) Entre los que dest;u.:a <http://argentinasinfracking.orgl>. acceso a la información amhiental; la participación electiva de la mnlllnidad en
10 P'lfa el tema, véase I<¡ entrevis!,¡ de Opsur al (oncejal José Chandía, dd Partido audiencia pública; y la preservación del agua. Además, el amparo rl'alizah,1 tres
(:omunista, quien presentó el proyecto de ordenanla ) se constituyó en uno de denuncias: la falsificación de documento público, la existem:ia d" un l'Xl'cdicntl'
los referentes Imís importantes sobre la cuestión, < httl.:llwww.opsur.org.arl mellizo y la omisión dl' los deheres de funóonarim púhlicos "por
h 1'lgI201.~/()1lI1 ,1 cinco-saltos-I ibrc-de- fracki ng-entrevista -de·cartago-IV -¡j­ incumplimiento de las funciones del Instituto Provincial del AgU,I. y de los
éllllcejal· jose-chandia-de/>. organismos competentes por ¡,dta de resguardo de zona ¡lrqueol,igic¡J v matni.,1
arqueológico en superficie': Vl'ase Darío Afillld¡l, 2()1.~.

.
.~~~._._--------...

324 I MAlDESARROllO UNA VUElTA DE TUERCA Al OTRHTIVlíMO I 325

'J()tal en la reserva natural Auca Mahuida, donde se presentó un recurso de que cuentan con un fuerte ADN petrolero (entre ellas las patagúnicas Neu­
amparo por haber sido realizada una perforación en un área protegida. A quén, Chubut y Santa Cruz), potencian aun más la desigualdad de los esce­
fines de 2013, la Justicia exigió que se modificara la operatoria respecto del narios de! conflicto y el silenciamiento de los cuestionamientos ambientales.
emplazamiento del pozo sumidero -donde se depositarán los líquidos de
tlowback o de retorno- que ahora estará ubicado a unos 30 km del sitio
originalmente propuesto por Total Austral; sin embargo, la Justicia provin­
cial todavía no se expidió en relación al.amparo. 14 Por último, el revés judi­ LAS BATALLAS DEL FRACKING EN EL NORTE DE LA PATAGONIA

cial negativo más importante recayó sobre la localidad de AlIen, en Río


Negro, en diciembre de 2013, cuando el Tribunal Superior de Justicia de la Las provincias norpatagónicas de Neuquén y Río Negro constituyen el
provincia declaró inconstitucional la ordenanza municipal sancionada por principal escenario donde se vienen librando los combates más resonantes
unanimidad por el Concejo Municipal, en agosto de ese año, que prohibía a nivel nacional sobre el fracking. Estos involucran un complejo esquema
el fracking. Dicha resolución ilustró con claridad el realineamiento entre los multiactoral y multiescalar, y ponen de manifiesto miradas muy diferentes
poderes político, económico y judicial (Svampa y Viale, 20l3c). sobre el territorio y lo que se entiende por desarrollo. Veremos en este
Quizás este último punto sea una de las cuestiones cruciales a la hora de apartado los casos de ambas provincias.
internarnos en el tema que nos ocupa: frente a los conf1ictos de competencia
entre lo local y lo provincial, se ha venido produciendo una suerte de alinea­
miento entre los distintos poderes del Estado respecto del fracking, en sintonía Neuquén: entre el ADN petrolero y el avasallamiento

con e! "consenso" que e! gobierno nacional busca crear en torno a la cuestión. a las comunidades indfgenas

Por un lado, a diferencia de otras actividades extractivas -como la megami­


nería y la expansión de la frontera del agronegocios, entre otros-, en este caso El tema fundamental es el territorial. Las áreas de concesiún

e! Estado (nacional y provincial) busca erigirse en un actor central. Incluso tienen miles de kilómetros cuadrados y los no convencionales

en medio de la asociación con Chevron, el gobierno nacional y los socios necesitan centenares de kilómetros cuadrados. El eje será que

provinciales lograron conservar la eficacia simbólica de este argumento (la las empresas que tengan concesiones presenten proyectos

recuperación estatal de YPF, en clave nacionalista), lo que fue acompañado para explotación no convencional de forma tal que una

de una agresiva campaña publicitaria, tanto en la prensa escrita, como radial fracción del total de la superficie no esté limitada por el

y televisiva. Por otro lado, más allá de que el fracking ilustra una figura extrema tiempo que en la ley actual es de 25 años. Este es uno de los

del extractivismo, e! contexto de déficit energético facilita la asimilación que temas en los que se trabajará, para flexibilizar, como así

el gobierno busca establecer entre soberanía hidrocarburífera y soberanía también condiciones en la forma de explotar el recurso.

energética. Estos dos argumentos, sumados a que son varias las provincias Luis Felipe Sapag, diputado provincial por el Movimiento

Popular Neuquino (MPN) y presidente de la Comisión de

Energía de la Legislatura de la provincia de Neuquén, sohre

24 El diario Río Negro consigna: "La petrolera francesa 'Ihtal tIene a su cargo una la reforma de la ley de hidrocarburos en su provincia,

perl(mlCión en Pampa de las Yeguas ubicada en la reserva natural protegida Auca Rfo Negro, 17 de enero de 20\4

Mahuida. Por este caso hay un ampam presentado pero el Tribunal Superior de
Justicia, TSJ, aún no se expidió. Es el primero en la Justicia neuquina en el que se
discute el uso del agua para el fracking. 1...1 luan Fittipaldi. el abogado que lleva Aunque el nombre de la provincia sea de origen mapuche, en Neuquén" las
adelante el reclamo, recordó que la Corte Suprema mendocina, en el precedente relaciones entre el poder político, dominado desde hace décadas por el Mo­
conocido como 'Oikos: suspendió la perforación de un pOlO convencional
de la entonces Repsol- YPF, por su relación con la reserva f.lunística 'Laguna de
Llaneane!o: el mayor humedal de esa provincia, en base al principio de
slIstcntabilidad de los ecosistemas': <http://www.rionegro.com.ar/diario/cambian­ 25 Neuquén, cuyo nombre reenvía al río homónimo, quiere decir en mapuche

dc.lugar ·el· p07.0-sumidero-de-fracking -en -auca -mahuida -1432S17-9S44-nota.aspx> . "corríente fuerle'~ "arrollador': "pujante':

UNA VUElIA DE fUERO Al ¡XIRACI¡V¡SMO I 327


326 I MAlDESARROllO

vimiento Popular Neuquino (MPN), y las comunidades de pueblos origina­ sobre el tema de que los mapuches no son argentinos, sino chilenos; ade­
rios siempre han sido conflictivas. Ya hemos hecho referencia al tema en el más de aliados de diferentes organizaciones armadas ... '6
capítulo 3, al exponer el conflicto con Repsol en Loma de la Lata. Dijimos En la provincia de Neuquén se llevó a cabo el primer pozo de fracking del
también que la Constitución Provincial (2006) reconoce la preexistencia étnica país. En 2013 había aproximadamente 80 pozos de gas no convencional, a los
y cultural de los pueblos indígenas. Sin embargo, en Imeas generales, el estado cuales se preveía agregar durante 2014, 116 pozos más. En cinco años, el nú­
neuquino viola permanentemente los derechos indígenas, lo cual incluye no mero de pozos alcanzaría los 900, yen quince años, los 1650. El primcr pozo
solo al poder político en su conjunto, sino también a la Justicia provincial, que se realizó en territorio de la Comunidad Mapuche Gelay Ko, cerca de la lo­
-salvo en contadas excepciones- suele fallar sistemáticamente a favor de las calidad de Zapala, sin consulta a la población involucrada. En ese territorio,
corporaciones o de los grandes propietarios privados, cuando se trata de cues­ la empresa estadounidense Apache entró sin autorización de las comunida­
tiones que tienen que ver con la yuxtaposición de proyectos hidrocarhurífe­ des indígenas, cuando estas estaban haciendo la veranada5 Tampoco hubo
ros, mineros y turísticos, sobre los territorios de pueblos originarios. estudios previos de impacto ambiental. Como aparece en el cuadro 7.1, esc
Asimismo, desde hace años el gobierno provincial se niega a aplicar la Ley primer pozo de fracking utilizó 30 millones de litros de agua y tuvo un costo
26 160, vigente desde 2006, que ordena relevar los territorios indígenas. En final estimado de US$ 24 millones. En un territorio árido, donde las comu­
corresponsabilidad con el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), nida~es carecen de agua, Apache extrajo agua del acuífero Zapala.

el releva miento de las comunidades mapuches de Neuquén se ha demorado;


de modo que los desalojos compulsivos continúan, .lsí como los procesos de Cuadro 7.1. Primer pozo de fracking en la Argentina: yacimiento Anticli­
.:riminalización "por usurpación" de territorios, contra los referentes de las nal, Zapala (Neuquén). Realizado por la empresa Apache
comunidades más movilizadas. 'lid como afirma el Observatorio de Dere­
ACO.Xp-200lh 1° Pozo Horizontal
chos Humanos de los Pueblos Indígenas (ODHPI), la criminalización de
Multifractura de LatinoAmerica
los pueblos originarios no se da tanto en el ejercicio del legítimo derecho
de protesta, sino cuando se hace uso de derechos reconocidos jurídica­ POZO ANTlCLlNAL - ZAPALA

mente (reclamo de tierras y territorios, cuyos derechos se hayan amparados Principales datos técnicos:

1. Pozo piloto vertical: 4123 m, evaluiKión de la roGI y extracción tk tl'stigos.


por la normativa nacional y provincial existente). El informe del ODHPI
2. Punto de desvío (kick-off): 1!!50 metros.

correspondiente al año 2013 destaca, solo para el caso de Neuquén, 42


3· Pozo horizontal final: 4452 metros de longitud, ,,6o() m de profundid.ld tlnal r

juicios pcnalcs (25 de ellos por el delito de usurpación), que criminalizan 900 metros en e/tramo horizontal.

a 241 personas mapuches. Entre 2005 y 2012, nada menos que 347 miem­ t. Terminación: Diez fracturas (<} exitosas) - .10 000 bolsas dc aren.1 (1500 .¡¡)f1.) ¡

bros del pueblo mapuche enfrentaron procesos judiciales (Observatorio 30 000 m' de agua.

2. Potencia utilizada: 32 000 H P (16 ,¡uniones de fractura) con 12 (lOO psi de pn·sÍún.
de Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas, 2013),
l. Inicio de operaciones: 14 de noviembre de lOlO (17.\ días ,It- pl'r/(lracÍtíll t (11
El rol de la Justicia neuquina, en su connivencia con el poder político días dc' terminación a la fecha).
y económico, es crucial en esta situación, pues son pocas las veces que se 2. Costo final estimado: 24 millones d,' dólares.

aplica cl convenio 169 de la OIT. Una de las excepcioncs ha sido el caso de


Fuente: Miguel Lavia y Julio Shiratori (2011), Ap¡lChc Energía Argentina SRL
la Comunidad Mapuche Mellao Morales, en Campana Mahuida, donde
se pretendía instalar una compañía minera de origen chino, fallo en favor
de las comunidades indígenas, luego refrendado por el referéndum de Lon­ 26 De esta campaña han participado el diario l.a Naáá'l y voceros periodísticos
copué, de junio de 2012 (véase el capítulo <¡). También podría citarse el como Rolando Hanglin (2009):'''A los mapuchl's los respaldan miembros de las
fARC y terroristas de ETA', fue la inv<.'fosímil y aplaudida ¡Kusacióll del
I¡dlo judicial a favor de la Comunidad Wenctru Trawel Leufu, que apeló al
empresario Carlos 'Nullo' Sapag (hermano del la(IUall gohernador de Neu'Iu<'n,
convenio 169 de la OIT para iniciar acciones contra la Petrolera Piedra del Jorge Sapag), referente de la Sucintad Rural, 1..• 1 ante un auditorio de estancierm,
Aguila, en Picun Leufu. Pero, por lo general, lo que se advierte es un rechazo empresarios y familias tradicional,''''''' cuenta el periodista 1)arío Aranda (200<¡h).
a la normativa plurinacional que protege a los pueblos indígenas. No ajena 27 Solo consultó a una de ellas, promoviendo además el conflicto v la

fragm('ntación enlre las comunidad,'s.

a ello ha sido la campaña de estigmatización que, cada cierto tiempo, vuelve


328 I MAlOESUROllO J UNA VUElTA DE TUERCA Al fXTRACTIVISMO I 329

Sin embargo, la penetración petrolera en la zona es muy anterior, Dentro


del territorio mapuche, existen alrededor de 250 pOlOS de petróleo y gas, rras por el consentimiento a la explotación petrolera, Como consigna 1)a­
funcionan varias plantas compresoras de gas, baterías, oleoductos y ga­ río Aranda (2013C), el abogado de la comunidad denunció al gobierno de
soductos, Primero, estos estuvieron a cargo de YPF estatal, luego pasaron Neuquén porque propuso otorgar el título de tierras comunitario a través
a manos de Alberta, de Pioneer Natural Resources y, entre 2006 y 2013, la de un decreto, a cambio de otorgar derechos de exploración y explotación
operadora fue Apache), Como hemos señalado, en febrero de 2014105 petrolera a las empresas Pluspetrol y GyP (Gas y Petróleo) dc Neuquén,lO
activos locales de Apache pasaron a manos de YPF. En fin, la relación El segundo gran conflicto que insertó a Neuquén en el debate nacional
siempre conflictiva entre el gobierno de la provincia de Neuquén y las es el vinculado al convenio entre YPr y Chevron, para la explotación de
comunidades mapuches se tensaría aun más, oscilando entre el conflicto un sector del yacimiento de Vaca Muerta, En Neuquén capital. el espacio
abierto y la negociación, casi siempre trunca, lo que pone de manifiesto la de resistencias está conformado por la Asamblea Permanente del COl1lahue
combatividad de las comunidades y, al mismo tiempo, su indefensión po­ por el Agua (APCA) y por la Mu/tisectorial contra el Fracking, que nuclea
lítica y su vulnerabilidad económica ante los grandes poderes, un amplio arco de organizaciones, desde la Asociación de Trabajadores de
En 2013, cuando visitamos la región, pudimos comprobar que son varias la Educación de Neuquén (ATEN), la CTA-Neuquén, el frente !)arío San­
las comunidades mapuches afectadas por la explotación hidrocarburífera tillán, la Corriente de Organizaciones de Base La Brecha (COB- La Brecha),
convencional desde hace una década, a lo que se suma ahora la explotación Ecosur, hasta la Confederación Mapuche del Neuquén. Asimismo, son
no convencional. Respecto de esto último, aunque hubo un par de mesas varios los legisladores de partidos de la oposición que se han movilizado
de negociación a iniciativa de las autoridades y fueron varias las acciones denunciando tanto las irregularidades del convenio entre YPr y Chevron,
directas realizadas por las comunidades -que implicaron tomas y paraliza­ como los peligros ambientales del fracking,lI
ción de pozos-, el conflicto con Apache sigue hoy vigente, tanto en la Co­ Recordemos las distintas irregularidades que se dieron en torno a este
munidad Gelay Ko como en Wincul Newen, Más aun, en términos judicia­ convenio, aprobado en el Parlamento neuquillo, en agosto de 201." por 10&
les, la situación de ambas comunidades es muy delicada por el acoso legisladores oficia/istas del MPN yel rpV. En primer lugar, los legisladores
constante de la empresa Apache, apoyada por la Justicia provincial, que aprobaron la renovación del contrato entre la provincia e YPr (lo que, por
busca autoril.ar ahora el ingreso de la empresa para rc!alizar tareas de ex­
ploración sísmica en la zona de Portezuelo,2M A esto se suma la muerte
30 El decreto que habría siclo tlrmad" en ,¡gusto de c'sc alÍo, fue rt'(hai'41do tamblénl'or 1,1
prematura de la lonko Cristina Lincopan, en marzo de 2013, una de las lí­ comunidad Chcuquclcll un wmunicado: '''Rc'cha''lmos c'sta, dáu,ulas <.'n el decreto
deres mapuches en la lucha contra la contaminación petrolera, La joven, y pedimos revoclIori'l porque violan clckrccho a la autmll'tclmin,Kión y ,1 la consulta
de tan solo 30 años de edad, estaba afectada por un cuadro de hipertensión previa, libre e informada, tal como exige el nmvenio tÓ9 de la 01'1'. Y detlUllriamos
pulmonar, lo que puede estar vinculado con el contexto de contaminación estas propuestas poco daras que c'St,in llegando a las comunidades y quc' a!CdJn
notablemente los derechos dc los !,lll-b!O., originarioS; scrialú la ,:ol1lullidad mapud1l'
ambiental de la zona,z9 Por último, la manipulación de los derechos terri­
CheuqlJclcll un comunicado. El dC'trl'lo I,PX fue' firmado por el gohe'nl.ldor. Jorgc'
toriales por parte del gobierno tampoco está ausente, Un ejemplo de ello Sapag, cll5 de agosto pasado, 1'11 el I'rin1l'r articulo otorga un título gratuito por ,\SOO
es lo que sucedió con la comunidad mapuche de Cheuquel, ubicada a 30 hcctáreas, pero la comunidad posee' 11000 h('ctúre,¡s. Y el scgundo arlln¡]o no li..' nt'
km de Zapala, El gobierno neuquino propuso intercambiar entrega de tie­ antt'ct-dcntes: establecc que el adjudicatario (la comunidad) permile el lihrl' al'Cl'SO ,1
las emprt'SaS estalal CyP y a Pluspclrol. 1..1comunidad n:chazti el deat'lo provincial,
re'cordú que la entrega de tierras es 'UII,I "hligadún del Estado (,Irtkulo 7' de la
211 Martín Maliquco y Rellmu Ñamku, de la Comunidad Wincul Newen, están hoy Constitudón Nadonal y 'Irtículo 'iJ de la Constitudónck N,'uljue'II)' r r..'1l1.lr(o ljlll'
\'n día acusados de "lesiones graves y daños" tras una orden de desalojo de su 'ninguna ley t'Stahlcce la posibilidad dc' que d Estado ponga (omlidon,lll1ienl'''' par,l
propia tierra, dictada en diciembre de 2012, impuesta por la empresa Apache en el rt'Conocimicnto de territorios intlígc'na;: \'e,ISl' I )arío Aran,(¡¡, lOt,\(,
el yacimiento Portezuelo Norte para su explotación, lo que viola el convenio 169 .JI I.a diputada pmvincial Bcatrii' Kreitll1an, rd'crcllte' de' la (:oali(iol1 (:lvil,1 \' el

de laOIT, cOl1cejalluan José Dutto, fueron los que i1l1l'uls.Jron las I'rirKipalc' dC'lIl1ll(i,h l'

29 En el documental La guerra del fmcking, de "Pino" Solanas. se presenta la triste pr\'sent'lciones judiciales, VéaSC'. ,tdl'lll;ís, d artículo "La l'alag(lIlÍ¡\ no dd>" ser

historia de esta lonko, quien al día de hoy se ha convertido en una figura zona dc sacrificio': firmado, enlre otros, por Krellmall y MagdalclI,t ()dard,l,

c'mblemiÍtica de la lucha wntra el fracking, senadora por la provincia de Río Negro, < http://www.riolll.gro.(om.ar/diarioí

la· p;ltagonia- no·dl'h,',.wr· zolla ·dc" s,lCl'ifi, jI)' I'íc>X22(,· '11,\'1'1\(11 a, ''''1' x '.

"""1

UNA VUHTA DE TUERO Al EXTRACIIVI'lMO I 331


330 I MAlOESARROLlO ¡ rosos beneficios, entre ellos la exención a pagar los derechos de exportación
ende, implicaba avalar e! acuerdo de YPF con Chevron), sin siquiera acceder
a partir del quinto año de ejecución del proyecto. Además, establece la libn'
al contenido completo de! convenio. Ciertamente, e! convenio con Chevron
disponibilidad (100%) de las divisas provenientes de dicha exportación;
puso de manifiesto el proceso de falsa estatización de YPF,.ll ya que al adop­
desconoce las reservas, por )0 que las concesiones pueden desembocar en
tar la empresa el modelo de sociedad anónima, en lugar de la figura de una
una veloz depredación de nuestros bienes naturales; y no propone una
sociedad del Estado, los convenios realizados por YPF con otras empresas
reglamentación de la extracción que prevea los impactos ambientales que
pasan a ser acuerdos entre sociedades privadas. Es decir, esta figura legal no
ocurrieron en otros lugares del mundo con el fracking, entre otros puntos,
permite rendición de cuentas frente a la ciudadanía. Alegando dicha lega­
Estas prerrogativas, violatorias de la Ley Nacional de Hidrocarburos, limi­
lidad, YPF-Mode!o 2012 pudo sortear cualquier control público y mantener
tan los alcances de la Ley de Soberanía Energética y retrotram la política
¡lsí ocultas las cláusulas más controversiales del convenio firmado con Che­
petrolera a la de la década del '90, al tiempo que contravienen la Ley Ge­
vron para la explotación de! yacimiento Vaca Muerta.
neral del Ambiente y e! artículo 41 de la Constitución Nacional. '.'
Por otro lado, YPF eligió como socio principal a la empresa que tiene
Posteriormente se revelaron otros detalles cuestionables del convenio con
la mayor condena ambiental de la historia. Chevron, la transnacional de
Chevron. Un artÍCulo publicado en el New 1(¡rk Times afirmó que el trato
origen estadounidense, el cuarto productor de petróleo en nuestro país
protegería a la compaüía estadounidense de una pérdida financiera relacio­
en esos momentos, es heredera de Texaco y, antes, de Standard Oil. Ade­
nada con un cambio en el escenario político: "Una vez que la compañía
más de contar con un historial sórdido, en la actualidad la compañía es
invierta 1,2 mil millones de dólares, puede retirarse 18 meses después de las
prófuga de la Justicia de Ecuador (donde Texaco operó entre 1964 y 1990),
operaciones sin sanción y continuar recihiendo ganancias netas del 50<7(l de
luego de ser sentenciada a pagar US$ 19 mil millones por la contaminación
la producción de los pozos iniciales a perpetuidad':" Rewrdemos que entre
de ')00 mil ha de la Amazonia y por graves violaciones de derechos de los
pueblos indígenas (Alberto Acosta, 2013). Por esta razón, e! acuerdo entre
YPF y Chevron se vio demorado, debido a un primer embargo sobre los .H La reciente ratificación de la (:,ímara Federal porte,;a (m.ly:> de lOl'¡ I que
estahlece que hl presidenta Cristin,1 hTnúlH.lel de Kirchner PlIede ,'C'r im't',tigad,1
bienes de la empresa en nuestro país, emitido por un juzgado, que no dudó
por la firma del decreto 929/1,\, publicado un día antes de que se fuhrkara l'1
en respaldar los acuerdos bilaterales entre la Argentina y Ecuador. Sin em­ acuerdo entre YPF y ChevTOn, vudve a poner en la arena public" 1,1 manera en
bargo, menos de un mes después, y con el pedido expreso de la procuradora que la petrolera norteamericana llegó a explotar Vaca Mue'tta, En tI delllillld,ll'll
nacional Alejandra Gils Carbó, la Corte Suprema de Justicia de la Nación contra de la presidenta (COIllO firmante dd decrclo 1, denullciáb,lm", t'i
falló a favor de Chevron y levantó el embargo que pesaba sobre la empresa, incumplimiento de' SU ckbc'res como funcionaria pública, d "b",o dl' autorid,lll
y referíamos al dailo ambirntall'n grado dl' tentativa que supone' 1,1 uliliz,tcion
allanando el camino a la concreción del convenio.
dd fracking (Adaramos que I'nrique Viale, en su calid"d dc' prl'si,lente de la
Asimismo, tal 'como varios analistas habían adelantado (Serricchio, 2 01 3; Asociación Argentina de Ahogados Ambientalíst,ls, fue uno lk 1", promotore',
()bservatorio Petrolero Sur, 2012), las condiciones que impondría Chevron dc estil denuncia), El fallo de la Cámara habilit,1 la investig¡Kiún ,le- un hecho que
serían leoninas, difíciles de digerir para un gobierno que se dice nacional ha sido denunciado desde antes dl'la tirma del acuerdo: Chl'vron impuso sus
términos para desembarcar t'n Vara Muerta (véase SV,Ulll") y Viak, 2"141,
y popular. El caso es que veinticuatro horas antes de la firma del acuerdo,
'>4 LoS dos primeros ítems davl' eran: la ley aplicable del convenio, t'n raso de
d gobierno creó, por el decreto 929. un régimen de promoción de inversión incumplimiento o disputas, no e, la de la Argelltina sino la que rige en la ,iud,)d
de hidrocarburos para la explotación de estos recursos -a la medida de de NUl'va York; en caso de existir un desacuerdo o UIl (Ol1tlictol'lltre (:hevron
(:hevron-, que prevé beneficios para las empresas que presenten proyectos y hl pe'trolera nacional, la ¡urisdiccioll no sefía la de los tribunalt" ,If!\t'ntinm,
de explotación de un monto no inferior a US$ 1000 millones. A la manera sino Ji) Corte Internacional dt' Arhitr,lÍe dc la Limara de COllllTcio Internarion,11
(Cel), (on sede en Francia, El tncer ítem, 'IlIt' ,'pareció puhlicado t'n d NCII' }(,rÁ
de la legislación minera de los afíos noventa, el de..:reto 929 otorga nume­ 'fill/('S, es el si!\uiente: "YPF tkpositarü en slKe,ivas semanas 100 millones de
dúlares cn un hanco dt' los htados l !nidos t'n (OIl(CPto de c',cro\\' i deposito o
garantía) para que Ch"vron pued,l, ewntu,lllllt'ntt', (ohr.tr de ,"'1 ( \ll'nl,) LIS
.\.'. N'h permitimos retomar v¡lrios de los doclll11l.'ntos y pronunc.:iamientos dl' futuras utilidades dd Ilt'gocio'~· hllp://www.iprok.ional.colll/llotd./1727f>.¡
I'I.1Iaforma 2012 sobre el tema. en cuya rnlacciún participamos. así como los (:Iusula-secreta-I'0lmico·artculo.dcl- Nt'w· York· Til11t',-rt'vl'I· ·10 qUt' no-se'
.lftkulos periodísticos plIblk,lllos por 1m autores de este libro en diversos poda-decir-de· YPI'-( :hevron
l11edios ((Jaríll, Perfil. l?ío Negro y [.tI \l¡lZ lid In/erior),
UNA VUElTA DE TUERCA Al EXIRA(IIVISMú. I 333
332 I MAtOESARROLLO

la sanción de la Ley de Expropiación de YPF y la firma del acuerdo con Hasta amenazó con dejar sin regalías a aquellos municipios díscolos que
Chevron, el gobierno aumentó el precio del gas en bo..:a de pozo en un 200%, aprobaran ordenanzas anti-fracking y, una vez aprobado el convenio, no
a fin de atraer la inversión de los capitales extranjeros," De modo que, más se privó de aleccionar al Poder Judicial, frente a los recursos de amparo y
allá de las consignas latinoamericanistas en boga, Chevron fue defendida a demandas presentados, incluso para discutir la constitucionalidad de algu­
capa y espada desde los gobiernos nacional y provincial (Neuquén) como nos aspectos productivos vinculados al fracking,W Sin embargo, en febrero
el "mejor socio" de YPF y el "más solvente" para la explotación de hidrocar­ de 2014 la Justicia neuquina dio lugar al amparo presentado por diputados
buros no convencionales en la formación Vaca Muerta, pese a que hasta provinciales de la oposición, para que el gobierno informara sobre el con­
0

mayo de 2013 el propio gobierno neuquino estaba estudiando "sacarle los venio entre YPF y Chevron,4
bloques concesionados a Chevron, porque no invertía lo suficiente':\~
A todo esto se suman otros atropellos realizados en la Legislatura neuquina, • Segundo eje: el oftcialismo provincial hizo la defensa de IJIl ':rmfking seguro';
como por ejemplo que no hubiera audiencia pública y que el acuerdo ni negando los riesgos de contaminación y minimizando e/liSO de {~glJa, El
siquiera fuera tratado por la comisión de medio ambiente (pese a los pedidos ministro de Energía y Servicios Públicos de Neuquén, Guillermo Coco, se
y presentaciones judiciales de algunos diputados de la oposición J, Tampoco encargó de minimizar el uso de agua para el fracking, por lo cual se hicie­
hubo consulta a las comunidades mapuches,l7 en flagrante violación del ron anuncios acerca de la faraónica construcción de una red de ,KlIeduc­
convenio 169 de la OI1~que exige el consentimiento libre, previo e informado tos (red azul) para su utilización en la explotación de gas y petróleo no
de los pueblos indígenas, sobre lo que pueda ocurrir en sus territorios,
Los argumentos oficialistas en defensa del fracking se asentaron sobre
calefaccionar nuestras casas. E19" por ciento dl'la matri/l'nergl'tica argentina ~
cuatro ejes,
cuando hablo de matriz energética me rdlcro a todo lo tille Sl' usa l'n la
Repúhlica para mover la industria, la ¡¡¡¡)rica, los hogart.'s, mk'ctivos, para mowr
• Prilller eje: el reillis/1w político y la jillta de altem,ltiviIS. Así, en el plano las ambulancias, calcfaccionar los hogan's-, el 9H por ciento dc la matriz
provinóal, el gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, afirmaría: "El desafío cnergética argentina depende del gas y los combustiblt:s f(lsib del petrúll'o, Y
es: ponemos en marcha todo el gas y petróleo que tenemos en la provincia esa realidad no la inventé yo, no la inwntú el gobernador de J¡¡ provinda ni la
inventó el gobierno nacional, esta realidad cxiste, Quiá St',1 llllO d.. los pocos
dd Neuquén () lo seguimos importando, No hay alternativa" (Djariamellte
países del mundo que tiene c190 por ciento dc su matriz cIH'r!létÍla en bas,' a !las
l\!clII/lIéll, 2(13), Su referencia central fue el doble reconocimiento de la y petróleo, pero esa es la realidad. 'Ienemos algo dc ,arbún, al!lo dc energia
dependencia: a nivel nacional, de los combustibles fósiles; a nivel provin­ nuclear, algo de hidrodectricidad, de la cual d 2<; por ciento de la
cial, de los ingresos fiscales de Neuquén de la extracción de gas y petróleo. 'x hidrodectricidad del país la gem:ra Neuquén; y tenl'mw, por otro lado dentro de
este campo de lo fáctico la obligación li,' gobernar. 1... 1 l.", Ill'lltluinos no
queremos más lo que están dicÍt'ndo algunos, ljueremos solament" energias del
debt.'r ser: d viento, el sol, el agua, pero 110 queremos d gas y pet róleo. Muy biell,
Yi ' htl p:l/www.paginaI2.wm.ar/diario/e.onomia/1-wI\K42-2011-11-29.html> ,
¿no qucrés más el gas y el petróleo? ¿Dentro tlt.' tres o cinco ai1<" quién v¡! a
Asimismo, como consign¡1 un documento dd ()hserviltorio Petrolero Sur, "La
pag,¡r los sueldos? ¿Quién va a pagar h¡s obligaciones del Estado? ¡üuién va ,1
dil"er"IKia de precios en comhustibles con la compl'tel1(i,1 (hoy en d͡1
pagar las deudas del Estado?" Discurso dd gohernador tll' Ncuquén, IX de
deshlVorable para YI'I;) id,! reduci-:ndosl' t.'Sc,IIOlladallH:llh.' y aljuí si hahría una
septiembre de ¡OIJ. <http://www.ncuqucninforma.gov,ar/?p· "16.123~',
repl'rcusiún directa 1.'11 d precio finill", Obst.'rlatorio Pl'!rolero Sur, 2012.
.\9 "El gobernador Jorge Sapag envió un clarísimo mensaJe al Poder Judicial.

.\6 < http://www.rionegro.com.ar/dia rio/por-dlCvron -((ll 0- Y-etcheverry­

planteado con elegancia, pero sin subterfugios: le dijo a los jue,es que Sil

cnd url'Ct.' 11 -ae usar ionl'S-12.1.¡l\oX-9S44 ·Ilota.aspx >.

autonomía, su autarquía y su inlkpl'ndcnci" depl'n,!t-n dc los [<'cursos dd

.l7 l.a CUM arrancó con protestas horas antt.'s dl' la tlrm¡¡ dd aCll,'rdo con la tom,l
Estado; y estos, a su vez, tll'la posihilidad de un renacimiento Pdrokro. 'La

de dos torres de perfor'lCión ,'n Va,,¡ MUl'rta, d IS de ;lllio de 201.\, <http://www.


única manera ljue tÍt'nc el Poder ludicial dl' logr¡¡r la autaHlllla, indel'cndenci.I,

lana, iOn,«Hl1.ar Ilón IS2.1- prott.'sta- ma puche-t.'Il· vaca ·l1lut.'rta -¡I- hor,!s- del·
posibilidadt.'s de ser absolutamente imparciales, sin dependl'r dl' otro Poder dd

,llul'fdo·ell t r... · ypf-y -d!l'V ron >,


Estado es (on recursos, progrl'so y des,¡rrollo', lanzó ~ap,lg" (J ),tlrÍtW1I'1IIc

IX "1 k'pues est¡í el campo del Sl'r, el campo fa,·tÍ(o dI.' la n:alídad que nos to"I,
NClIq/léll, 20 Ul.

cotidian¡l. En este ,·ampo tenemos que separarnos un !,o<!uitito de las utopías y


40 <http://www.riont..gro.nllll.ar/diari()/I.I-juslícia·ncuquilla·••nklH)·inl<>nI1.II.
vivir d día ,1 dia, ÜUerl'!llOS lJue el auto amlt:, que el a"¡ún anlk, queremos que
s()bre-d-a(llerdo·ypf-(hevron·I~27.l47·M202·llol,l.aspx >"
Ull hospitall'sté iluminado, que UIl,1 cscud,l funcionc, querl'!l10S oH:inar y
...,
334 I MAlDflARROllO
UNA VUU1A DE fUERCA Al lX1RAC1IVI\MO I 335

(onvencional en la zona árida de la estepa neuquina (Río Negro, 2 de agosto


Resulta útil recordar que en la región de la Patagonia Norte la contami­
de 201j).4 1 Asimismo, los voceros del oficialismo (nacional y provincial) y
nación ligada a la explotación hidrocarburífera no es un fantasma o una
las grandes solicitadas del Instituto Argentino de Petróleo y Gas (IAPG)
posibilidad. sino una realidad efectivamente existente. AsÍ, entre mayo y
~que, pese a que busca presentarse como un organismo técnico. es el que
agosto de 2013 hubo cinco accidentes graves en esa región, entre ellos
Iludea a las patronales del petróleo, desde Pan American Energy, Petrobras,
"cuatro derrames en solo once días y, en dos casos, el hidrocarburo llegó
Fsso, 'Iechint, Siderca, Apache hasta Chevron- retomaron el discurso que
hasta el río Colorado (cuenca compartida por cinco provincias), que in­
las grandes empresas vienen utilizando a nivel global; esto es, que gracias
volucran a Petrobras y a YPF" (Aranda 2013d), a los que hay que añadir la
a la profundidad de la capa de slltl/e gas y su espesor, no habría problemas
explosión e incendio de un pozo de gas en el ejido urbano de la localidad
dc contaminación de acuíferos, tal como sucedió en Estados Unidos, donde
de Plottier (Neuquén), de la empresa Pluspetrol; por último, un derrame
se perforó a un centenar de metros. Un discurso contradictorio, pues mien­
petrolero que produjo mortandad de peces en Catriel (Río Negro), y que
t ras las empresas petroleras niegan su responsabilidad en los casos de con­
hoyes motivo de una protesta de comunidades indígenas (ta Mmlal/iI dc
taminación denunciados en Estados Unidos, prometen que esto no ocurrirá
Neuquén, 22 de agosto de 201j).En consecuencia, la pregunta que muchos
en otros países. Además, como afirma Roberto Ochandio, en su respuesta
se hacen, sin tener por ello que pertenecer a ninguna organización ecolo­
,lIIAPe; (20Ij),
gista, es: si no existen controles ambientales y no es posible evitar graves
accidentes con la explotación de petróleo y gas convencional, ¿qué sucederá
Los (asos embkmÚlkos donde se vilKula los riesgos de contaminación
entonces en cuanto se avance de modo masivo con la explotación de los
del ¡¡gU,l y la fradura se dan en la form,Kiún Mar..:ellus Shale. Esta se
no convencionales?
lo(aliza en el Noreste del P¡IÍS, entre los estados de Pennsylvania, Nueva
York, Ohio, y West Virginia. Allí es donde la película Gas/mili registró el
• Tercer eje: la promesa de desarrollo regiollal, a través de la creació 11 de empleo
gas saliendo por las canillas de las (asas, donde litnalmente el agua se
y de una amplia red de servicios. Para ello, el gobierno comenzó a emplear
prende fuego. Vale decir que la formación hidrocarburífera de Marcellus
el término cluster (factoría), a través del cual se busca hablar de la sinergia
Shak se encuentra entre 7000 y 10 000 pies (2100 a JOOO metros) de
de empresas y la concentración geográfica de actividades en la zona de
profundidad, profundidades similares a las presentes en Argentina.
Vaca Muerta. Sin embargo, en las localidades cercanas, como Ailelo, ubicada
a 100 km de la capital, con 5000 habitantes, ya son visibles los problemas
I'or [¡ltimo, como sostiene el ingeniero en petróleo Eduardo I)'Elía (201.»:
sociales y urbanos típicos de los enclaves extractivistas.

La profundidad solo va a determinar el tiempo en tlue los hidrocarbu­


Por sus calles de tierra circulan decenas de camionetas 4X4 y los alqui­
ros vinculados a formaciones permeables demorarán en ascender. Las
leres se dispararon a precios inaccesibles: una casa de dos habitaciones
manifestaciones de petróleo o gas en acuíferos o en la superficie pueden
puede llegar a costar 8000 pesos por mes. No hay hospitales, solo una
aparecer en ailos o tal vez en décadas. Quizá para cuando la compaílía
salita de primeros auxilios, la única calle asfaltada no mide más de 200
\'.1 no esté en el país y tengamos que est"r como I(l'i ecuatorianos bus­
metros, la municipalidad está ubicada en un!l (asa tipo plan dc vivil'l1da
cando amparo legal en otros países del mundoY
frente a la plaza y hay una sola estación de servicio {Zanellato, 201., l."

Como agrega la periodista especializada en (uestiones ambientales, Laura


Rocha: "Añelo, en Neuquén, ese pueblo mn un puflado dc habitante~ va
·11 . ht t1':/ /www.riolll.gro.coll1.ar/diario/provlII(ia-v-pc!rokr.ls-por-la -rcd·ilzul·
122:1h7"'¡-Y7fH ·-Ilot\Laspx~.
es noticia porque el alquiler de un monoambíentc llega a los III.()OO pesos"
·1': l.lItre 1", UgulllCl1tos vertidos, las (Ollll'a!ll,lS I'l'trokras ,llegan ahoril que (Lel Nació/!, 2(14).
llH'IlLUl UHl tl'(nulo!!.i~, IllcJorada y adíti\'o~ quinú(o:-. qUl' va no MHl túxkO:-i, ~1ú~
,HII1, 1'.Ir,1 el ca,o nClIqllil1o, el gohit'fllo ¡lIllll1cio que se dilliall a (Olloo.:r los
t,.t i lllpOflt'lllt's qUllni(os.
.u Vé¡lse el articulo de Mar,do l.arraqlli, ~(H\.
...

336 I MAlDESARROLLO UNA VUELTA DE TUERCA Al fXlRACTIVISMO I 337

Añelo, además, está a 8 km del yacimiento Loma de la Lata, que en Muerta, que fue financiada por YPF y distribuida de modo gratuito entre
décadas pasadas supo concentrar otras promesas de progreso y bienestar, legisladores nacionales y provinciales, y entre los periodistas.
que nunca llegaron a la población. Primero con YPF, luego con Repsol; allí El límite de la obsecuencia y de la declinación del pensamiento crítico
se han registrado graves problemas de contaminación que afectaron a co­ respecto de este tema lo marcó la comisión de desarrollo tecnológico
munidades mapuches (véase el capítulo 3). En fin, la pregunta que surge de Carta Abierta, colectivo de intelectuales oficialistas que, en un hreve
en relación a esto es por qué no habrían de reproducirse en AñeJo los comunicado en el que ni siquiera se nomhra a Chevron ni se alude a la
problemas que ya hemos reseñado para los pueblos campamentos y las sentencia que pesa sobre esta empresa, justifica el acuerdo en nombre
ciudades-commodity. Recordemos el caso de Comodoro Rivadavia, em­ del autoabastecimiento petrolero, mezclando las consignas de orden
blema del mal desarrollo, una ciudad que combina elevados índices de nacional-popular con los argumentos que vienen difundiendo las em­
sobreocupación con altísimas tasas de criminalidad y exacerbación de presas transnacionales respecto del fracking, rehuyendo cualquier tipo
graves problemáticas sociales, como la trata, la prostitución y las adiccio­ de problematización e ignorando el reclamo democrático de las pobla­
nes, entre otros. ciones locales.
En suma, el gobierno nacional, sus socios provinciak's y sus voceros
• el/arto eje: laestigmatizaciólI del discurso ambielltalísta como "jimdamell­ manipularon, ocultaron y negaron información, evadiendo una verdadera
la/is/a" y "terrorismo ambiental': Entre los máximos exponentes de esta discusión democrática sobre temas complejos) que requieren de una mirada
posición está la vicegobernadora Ana Pechen, quien no vaciló en arremeter estratégica y de largo plazo, así como la participación del conjunto de la
contra los críticos del fracking, pidiendo educar a la población contra "el sociedad. El convenio con Chevron abre la puerta al ingreso del fracking
terrorismo ambiental':H Recordemos que la aprobación del convenio YPF­ a gran escala y en manos de las grandes corporaciones transnacionales. 1le
Provincia-Chevron, por la legislatura de la provincia del Neuquén, se realizó hecho, en septiembre de 2013 se anunció la firma de un acuerdo con Do\\!
en medio de una fuerte represión, al día siguiente tuvo lugar una marcha Chemical para explotar gas no convencional en otra zona de Vaca Muerta,l~
de 10 000 personas que manifestaron su repudio. 4s A ello siguió la estrategia al tiempo que existían proyectos de acuerdos con capitales chinos para el
de amedrentamiento del oficialismo provincial, con la quema de una casa año 2014.4~
de la Comunidad Campo Maripe, cuyos integrantes decidieron cortar el
acceso a los campamentos de Loma de la Lata como forma de protesta.
Un día después de la aprobación del convenio, se multiplicó la campaila Galucdo, CEO de YPF, adem¡Ís de magnítk.l;' fi)tograllas. 'Idmbll'n hay una
publicitaria, tanto a nivel nacioll411 como provincial, .;on solicitadas millo­ cntrevista editada a la comunidad Kaxipayin (que lienc un largo iuido nlll
narias de YPF, el gobierno neuquino y eIIAPG. La misma se llevó a cabo Repsol por contaminación, en Ncuquén l, que es muy ambigua, PUt·, se sl'liala
en los más diversos medios gráficos y en la televisión, y apelaba al imagi­ que "se oponen al fracking apdando al 'l·ntido común" (o sca, no es ciel1tíliw),
y que llegaron en 1/\1'5, provcl1Íl'ntes de Azul. y que ,us tierras fueron entregada,
nario nacionalista y a la historia de YPF; ademús, contó con una edición
por el gobierno nacionall'or su participación junto al ejercito en la Glmpana dd
especial de la revista Natiollal Geogmphic,l" consagrada enteramente a Vaca desierto (segün consigna un libro public.ldo por Repsoll'n 20(4). ¡\,imhmo,
como ya sucedió con la ml'gaminnía l'n 2012, la rampalla indllYú jnvit.lcjoll'" \'
visitas de periodistas a diferelltes yacímit·ntm,
44 ' hll p:/ /wWw.riollegro.WI1l.ar/diarit)/pcchell-pidi.H:dul.lr·en -uml r¡¡-dd­ 47 <hllp:l/www.tdam.cnm.ar/notasl 201.\0<)1.,.\<)10- )'1'1'- j'-dol\' -chl'mic,11 ~ lirm,IH.n,
IlTftlrisIlH,-al1lbk-nlal-141\lUIl-<)7I'I-nol,l.asI'X '. un -acllerdo-para-explotar-gas-lIo-convenéÍon.ll, en ~ vaca-lllllerl,Lht 1111 '.
4'> Sin cl1lhargo, desdc el olkialismo provincial y n.Kitlll.tI '" minimí/aron los 41l <hllp:llwww.qucpasasaha.c.HII.arI1<)6.l.; I YPI'-y,lIrid",s-lirlll,¡roll ',K lIt"1"do ,
hechos 1.', incluso, lksde Im·dios olici,llistas se busni n:sl,lr car.kt<:r rel'rt'scntativo para-explotar-petroleo-no-ullIvenciolhll-l'n- V.l"l ~Muerta/ '. 1-,11 un ¡¡rllndo
a 1.1 m¡m:ha (SI.' habló dI.' una marcha dI.' ''tlll cenlenar dI· alllbielllillist.IS"). reCÍelllc, el periodista Wallef (:lIria ,llirmah,l: "Una segund.\ <,lal',1 dd 'lClIl'rd"
4(> Natíol1<l1 (;cogmphíc l'n eSI'<lríol, edicionl·speÓ¡II: l.tI "l'oll/<"Íóll d.-J {(IlI1imsti/Jlc. con Chl.'vron prevé ulla invc-rslún de 1).000 millonl's de d"'lart's~ "PI; va IIrmo
Vítll<" ti/ n·,lIm de \\1,'<1 AJI/ata. 1011. "Vaca Muerta es d llombr<'-utOPÍ<\ n:alízabk asociaciones cstratégÍlas (on I )O\\, (:ht·mical Argl'ntina. (1m 1',lInl',1 Argel1l in,! \'
de Jth <jUl' ven ,'n su t"Xl'loraéion la pmihílidad de recuper,\r el con Pluspetrol para d lksarrollo tll· IT(lIfSO, no convl'nlÍonales ell Nl'uqm'n .
•HntMbast<:(Ímíento enl'rgdico". diél' la [cvisl¡¡, dcslTibiendo I,\s elapas del y tamhién aspira a n'rrar trato antes de lin de ,1llO (On la Ilhllasia I'elronas"
fr,\cking, l'11'0[wnír wnturoso de Ando, junto a un entllsiasta reportaje a (Curia, 2(14),
UNA VUIlIA o¡ IUfRCA Al fXfRA(IIV!,MO I 3W
338 I MAlDESARROLLO

dirigió a la Legislatura provincial, que estaba fuertemente vallada y mili­


tarizada desde temprano. La represión, que arrancó por la mañana, duró
Viñeta 1: Muros, política y ciudadania unas cinco horas, e incluyó balas de goma y gases lacrimógenos, aunque
Maristella Svampa también hubo un herido de bala de fuego y varios hospitalizados.
Publicado en el diario Río Negro, 29 de enero de 2014 Es cierto que, desde hace tiempo, las vallas y rejas móviles se han gene­
ralizado en el espacio de la política. Esto sucede a nivel global a partir de la
Los muros son máquinas de exclusión que se expanden bajo diversas
batalla de Seattle, en 1999, que signó la emergencia de los movimientos
formas en el espacio social contemporáneo. Pese a haber escrito una críticos de la globalización neoliberal; y a nivel local, en la Argentina, a
novela reciente sobre el tema (El muro, Edhasa, 2013), viendo lo que hoy partir de las movilizaciones del 2001 y el 2002. Las vallas sirven para
sucede en Neuquén con la elevación del muro del edificio de la Legisla­
configurar zonas de exclusión, como sucede por ejemplo en las cumbres
tura provincial, no puedo menos que pensar que la realidad siempre ter­
mundiales o como podemos ver en la Plaza de Mayo, así como frente a otros
mina superando a la ficción. edificios públicos. Pero el muro, a diferencia de las vallas -que son móviles
En la actualidad existe una variada tipología de muros, pero el princi­
y por ende, transitorias-, instala una frontera rígida entre el adentro y el
pio siempre es el mismo: se trata de establecer una barrera explícita, afuera. Implica un nivel superior, una escala mayor, si hablamos del para­
física, que instituye una separación entre el "adentro" y el "afuera", a digma del orden y de la seguridad, aplicado de modo directo a la política.
partir de lo cual se busca controlar a aquellas poblaciones a las cuales En realidad, el muro de la Legislatura neuquina me recuerda a otro
por diversas razones se les niega el derecho al acceso. Pertenecer, estar caso patagónico, ligado a la respuesta de las grandes empresas. Me
adentro, tiene sus privilegios. Y los que quedan afuera son definidos refiero a la localidad de Caleta Olivia, en la provincia petrolera de Santa
como poblaciones "peligrosas", "indeseadas", sea que se trate de pobres Cruz, donde está la planta de Termap (Terminal Marítima Petrolera).
urbanos o rurales, de grupos de inmigrantes o de manifestantes y organi­ Allí, en el 2005, en tiempos todavía piqueteros, Termap fue tomada
zaciones políticas y sociales. Para decirlo de otro modo: los muros sepa­ varias veces por grupos de desocupados. La "solución" que las empre­
ran y, al mismo tiempo, instituyen categorías diferentes de ciudadanía. sas aglutinadas en Termap (en ese entonces una asociación entre Rep­
El gobierno neuquino no puede alegar ingenuidad ni tampoco tomar sol-YPF, Pan American Energy, Vintage Oil y Shell) encontraron para
por estúpida a la ciudadanía, cuando aprovechándose del receso de vera­ poner fin a los sucesivos reclamos de los desocupados que pedían traba­
no decide elevar los muros del edificio de la Legislatura provincial. Ya jo (muchas de ellas mujeres) fue levantar un paredón de más de tres
antes de esta aberrante modificación dicho edificio, tan deliberadamente metros de alto, "coronado con doble alambrado de púas y custodiado por
distante del centro, nos devuelve una imagen inquietante, perturbadora, agentes encapuchados" [La Nación, 19/6/2005). Se lo conoce como "el
debido a su carácter de fortaleza amurallada. La separación que hay entre muro de Caleta", pero el citado diario lo bautizó como "muro antipique­
el enorme edificio y la calle más cercana, así como la altura a la cual se te". Del mismo modo, en el caso de la Legislatura de Neuquén, la res­
erigen sus murallas, lo semejan más a un anacrónico castillo medieval puesta del poder político es similar a la de las empresas privadas: la
que a una moderna Cámara de representantes del pueblo. decisión de elevar el muro, para así evadir cualquier interpelación o
Ni que hablar de sus puertas de ingreso y de los controles a los cuales desafío futuro de la ciudadanía.
se somete a todo aquel que se supone no simpatiza con ninguno de los
En suma, el muro de la Legislatura neuquina resulta tan transparente en
oficialismos hoy vigentes (nacional y provincial). En varias oportunida­ sus intenciones, tan ostensible en su concepción delegativa, antiparticipa­
des viví en carne propia lo difícil que es el acceso a dicha Legislatura. Uva y, por ende, antidemocrática de la política que no me atrevería a carac­
Una de ellas -cómo olvidarlo- el día de la larga represión (28/8/2013), terizarlo solamente como un muro antiprotesta, sino más bien como un
cuando los dos oficialismos sellaron de modo escandaloso el acuerdo muro anticiudadano. Si a la crudeza del lenguaje arquitectónico (el muro)
YPF-Provincia-Chevron, en una parodia de debate democrático. Ese día
le sumamos las recientes y desafortunadas declaraciones del gobernador,
una movilización de unas 5000 personas, entre las que había organiza­ que establece una distinción entre "personas" y "mapuches" (a propósito
ciones mapuches, asambleas ambientales, gremios, partidos de izquier­ del incendio en Ruca Choroi), hay que concluir que la política para el MPN
da, referentes nacionales de diferentes partidos políticos y vecinos, se
340 I MAlOESARROllO UNA VUElTA DE TUERCA Al EXTRAClIVISMO. I 341

-y sus socios estratégicos- aparece naturalmente asociada a la idea de y de los gobiernos provincial y municipal ha sido la de insistir en que -pese
segregación, de separación, de distancia, antes que a la de vínculo, de acer­ al uso del agua, la tierra y las sustancias químicas, y de las alertas en torno
camiento, de inclusión y participación. Toda una definición de los tiempos a la posibilidad de contaminación-la actividad frutícola y la hidwcarbu­
que corren y anuncios de lo que vendrá: una clase política gobernante que, rífera pueden coexistir armónicamente. Incluso durante un tiempo, y a
frente a los conflictos, prefiere replegarse detrás de un largo muro ... pesar de las denuncias de los vecinos, el oficialismo tuvo un discurso osci­
lante que apuntaba a negar el hecho en sí mismo. 49 Por ejemplo, mientras
el gobernador Alberto Weretilneck sostenía que no había fracking en la
localidad, e! senador Miguel Ángel Pichetto afirmaba que "Nuestra provin­
Alle/!: IIlIÓll el desplazamiento de una eco/wmÍtI celltel/ari" cia no tiene Vaca Muerta, no hay que hacer un sistema de extracción petro­
lera con el mecanismo de fracking, ha habido a lo mejor algullas expcriellá/ls
"Ustedes, los chacareros, son los mapuches en Allen." que se han hecho en uno o dos pozos de Allen, pero de ninguna manera el
Vocero mapuche en diálogo con un chacarero de AlIen, sistema petrolero rionegrino es un sistema que no use los métodos conven­
el día de la movilización y represión en la Legislatura cionales" (NoticiasNet.com.ar, 2013; las cursivas son nuestras).
de la provincia de Neuquén, en contra del convenio Lo cierto es que, desde fines de 2012, cuando empezaron las primeras
YPF-Provincia-Chevron, 28 de agosto de 2013 denuncias, fueron varias las organizaciones que se manifestaron contra
este tipo de metodología extractiva, colocando en el centro la defensa de
()tro de los casos más resonantes que ilustran la avanzada del fracking en la matriz productiva y del agua; entre ellas, APeA-Allen, Proyecto Allen 'O
la Patagonia argentina es e! de AlIen, localidad de unos 30 mil habitantes y la propia Cámara de Fruticultores (que reúne a los pequeños y medianos
en el fértil valle del río Negro. Con sus 6500 ha bajo cultivo, AlIen es un chacareros). Desde el inicio, el escenario del conflicto mostró la clara sub­
territorio con historia, consagrado a la producción de frutas, sobre todo ordinación del Ejecutivo municipal, en manos del FpV, ,1 la política del
peras y manzanas, además de hortalizas. Esta matriz productiva casi cen­ gobierno provincial. Pero a mediados de 2013, y con el antecedente exitoso
tenaría hoy se encuentra amenazada por el avance de la actividad hídro­ de la vecina localidad de Cinco Saltos, a pedido de la Asamblea de Vecinos,
carhurifera, que si bien se lleva a cabo desde hace décadas en la zona, se concejales de la UCR y del PI presentaron una propuesta de ordenanza
ha expandido notoriamente a partir de 2006 con el ingreso de la petrolera que prohibía el fracking. La ordenanza tenía pocos visos de prosperar, no
Apache y, de manera más vertiginosa, a partir de 1010. solo en virtud de! alineamiento de poderes (político y l'conómico), sino
Recordemos que la cuenca del Neuquén incluye también el Alto Valle también frente a la incipiente intervención de la empresa en la localidad,
del río Negro y cuenta con diferentes formaciones geológicas, donde exis­ de la mano de un prestador de servicios petroleros que comenzó a realizar
ten varios tipos de hidrocarburos no convencionales, no solo shale gas sino "acción social empresarial" a través de dádivas, buscando cambiar la ima­
también tig/¡t gas. Allen está asentada sobre el yacimiento Lajas, en el cual gen del petróleo en la ciudad.
se ha detectado tigtl! gas, o gas de areniscas. En la actualidad, hay por lo Sin embargo, en agosto de 2013, vecinos pertenecientes a la asamblea
menos 160 perforaciones, la mayor parte de ellas, entre plantaciones de denunciaron el arribo de una flota de entre 2') y 40 grandes camiones {Iue
peras y manzanas, que incluyen varias plataformas multipozos (well pad) transportaban arena y sustancias químicas, y que luego de ocupar una
y en las cuales ya se ha venido aplicando la metodología de 1,1 fractura
hídrúulica o fracking.
Varias cuestiones convierten a Allcn en un caso <:mblemático. En primer
49 En 2011, el gobernador Miguel Sai/. (radkal"K "),1'0(0 .lIlto:, d" t~rl1lil1.tr
lugar, debido a las características del lugar, el discurso hegemónico no puede su mandato, sancionó el deueto 1541111 que habla d~ "yaLimil'ntm no
¡llegar la metáfora del "desierto" (desconociendo el asentamiento de comu­ convencioO<llcs': Sin cmb,lrgo, un decreto postcrior, d 17S41t2, lo (!.:rogo.
nidades indígenas, tal como ocurre en Neuquén) o hablar de la inexistencia 50 <https:l/www.faccbook.C!)I11/As<lmhleaPcrm<llll·ntel >el( :(lJllahllePt)rFIAgu¡l?rl'f
s&frcf=ts;> y <https://www.f;Kehook.comlproyt·doallen?frt-f~h·.Vt....etamhil·ll
de una economía regional, a partir de lo cual se podría sostener que no hay
el video en defensa de la economía frlltkola y contra el fracking realizado por
otra alternativa de desarrollo. En razón de ello, la estr<\I('gia de las empresas Proyecto Afien, <http://www.youllIhe.wm/walch?v· olomJlI :<'14 '.
342 I MAl DESARROllO
UNA VUElTA OE TUERO Al EX1RAClIVI'MO.. I 343

planta local se desplazó hacia la zona de chacras, en la costa del río Negro.
nivel nacional, respecto de la treintena de ordenanzas municipales que
Este hecho, sumado a otras denuncias -entre ellas, la intervención de la
prohíben el fracking existentes hoy en el país.
empresa Apache en las escuelas promoviendo la defensa de la actividad
Para quienes saben de! funcionamiento de la Justicia provincial, el f¡tllo
petrolera-, produjeron la indignación de los vecinos, lo que desembocó
no sorprendió, ya que en Río Negro la Justicia -jueces y Consejo de la
<..'n una importante movilización que marchó hacia el municipio y exigió
Magistratura- suele alinearse con el poder (en este caso con el gobernador
el tratamiento sobre tablas de la ordenanza que prohibía el fracking. De
Weretilneck y el senador Pichetto, de proyección nacional), Este alinea­
modo casi sorpresivo, y en una sesión agitada, el Concejo Municipal aprobó
miento automático es mucho más contundente cuando los conflictos con­
la ordenanza por unanimidad, basándose en e! prindpio precautorio (que
frontan los derechos colectivos (ambientales, indígenas) con fuertes inte­
indica la suspensión de una actividad, ante la incertidumbre de que la
reses económicos. Tal como viene sucediendo en la vecina Neuquén, la
misma pueda generar daño irreversible), incluido en e! artículo 4 de la Ley
Justicia provincial rionegrina tiende a fallar en favor de las corporaciones,
del Ambiente (Ley Nacional 25675), actualmente en vigencia.
poniendo en evidencia que en realidad el sistema judicial provincial forma
Se trató, sin duda, de un triunfo de la movilización impulsada por la
parte del problema, antes que de la solución.
Asamblea de Vecinos y por algunos -muy pocos- chacareros de la localidad.
En segundo lugar, cabe poner el acento en la estructura productiva de
Pero, a diferencia de lo sucedido en Cinco Saltos (donde la intendenta
AlIen. Sin entrar en un estudio de caso, importa destacar que a lo largo de las
apeló al veto), en Allen el oficialismo ensayó una nueva estrategia: prefirió
últimas décadas el sector frutícola del Alto Valle del río Negro, principal
no vetar la ordenanza, y dejar la decisión en manos de la Justicia provincial.
exportador del país de frutas de pepita, ha venido sufriendo enormes trans­
(:omo era de prever, a fines de noviembre de ese año, el Superior Tribunal
formaciones, vinculadas al proceso de modernización, internacionalización
de Justicia de Río Negro, en un fallo "exprés': basándose en que la regula­
y concentración económica. Como en otras partes del país, la crisis y la
ción de la actividad hidrocarburífera es potestad de las provincias, declaró
reconversión tecnológica se hizo en favor de los grandes actores económicos,
inconstitucional la ordenanza que establecía a Allen como municipio libre
lo que impactó fuertemente sobre los contornos del tradicional mundo
de fracking y que había sido aprobada por e! Concejo Municipal, por una­
chacarero. En la actualidad, la región transita una etapa de mayor concen­
nimidad, tres meses atrás.
tración y transnacionalización. Las grandes firmas integradas se convirtieron
El fallo de la Justicia rionegrina pretende desconocer que la ordenanza
en el núcleo hegemónico de la cadena frutícola, centralizando la comercia­
<Iliense no apunta a regular la actividad hidrocarburífera, sino que tiene
lización interna y externa de la producción regional, predominantemente
un cariÍcter eminentemente ambiental, materia que desde el punto de vista
mediante formas de integración vertical. Así, el 88,,°,4. de las exportaciones
constitucional es de competencia local. Con este fallo, además, sepultó el
son concentradas por diez grandes empresas, que son a su vez las que con­
poder de policía de los municipios en materia ambiental, los que de esta
trolan la distribución del excedente en el interior de la cadena. Asimismo,
manera pasarían a ser meros espectadores del avance petrolero en sus
las empresas realizaron integraciones hacia atrás, esto es, interviniendo en
chacras, caminos y calles, abriendo una especie de "zona liberada" a las
la producción primaria (compra y alquikr de chacras) (Alvaro, 201.~: 91). En
pet roleras, incluso en los ejidos urbanos de cualquier ciudad de Río Negro.
consecuencia, la actual estructura agraria muestra el fuerte protagonismo
Por ejemplo, amparados en este fallo, si la provincia hallara hidrocarburos
de grandes empresas agroindustriales, la existencia de sectores agrarios me­
en el subsuelo de la ciudad -pongamos, por caso, en la plaza central de la
dios importantes y de una masa más importante de pequeilos chacareros
localidad- y decidiera hacer un pozo de fracking, los municipios no podrían
con grandes dificultades de reproducción social, y, por último, un número
hacer nadaY Agregamos a dIo que el fallo sentó un pésimo precedente a
destacado de trabajadores rurales, permanentes y transitorios,"

';1 (:"'110
atirmilmos en un ¡¡rtkulo ,,('riodíst;,o. "a menos que se (OIKiba Lomo un
una cuestión de opinión sino de .:umplimiento dd dcher, en la medld,1 en que
actor sin poder alguno, hablado por d poder ventrílocuo de las corporaciones, d
este es quien está al mando del Eje(utivo munkil'al y es respothabk de proll'gt.'r
Fjt'llltivo municipal tt'nía la ohligación dt' apdar ante)¡¡ Corte Suprema de
la salud y d ambiente de sus habitante," (Svampa y Vial.:, 201.\< 1.
Jusi ida de la N¡l(iún, defendiendo la legalidad dc una ordenanza municipal
S2 Asimismo, hay que decir "lit.' t'n d Alto Valle t'Xisle una distincioll hast,ulIl'
dictada por d (:onccjo 1ldiberante, meses ¡Itrús, por ull,mimidad. No se trata dc
eXl'lkila entre la figura dd "cha¡;arl'ro'~ tille alude ,11 produrtor prim,lfio que no
UNA VUELTA DE TUERCA Al EXIRAC1IVIIMO I 345
344 I MAlOESARROllO

vamente de sus explotaciones (lo que en la sociología rural se conoce como


Entre las múltiples dificultades que enfrentan los productores inde­ "pluriactividad").53
pendientes está la falta de acceso al crédito, el endeudamiento (no solo De este modo, los pequeños y medianos productores se convirtieron en
financiero, sino también con la AFlP) yel acceso a nueva tecnología (Al­ el eslabón más débil del circuito productivo; allí por donde pueden golpear
varo, ¡/lid.). Así, en la última década, los productores independientes, las empresas petroleras, en su avance con la actividad hidrocarburífera en
nudeados en diferentes cámaras y federaciones, han venido desarrollando la localidad. En efecto, es en gran parte hacia ellos (pequeiíos chacareros
numerosas acciones colectivas orientadas hacia el Estado provincial y desesperados, dispuestos a abrazar soluciones de corto plazo, en un con­
nacional, solicitando desde subsidios hasta un proyecto integral que con­ texto de crisis crónica de! sector) que se dirige muy especialmente la em­
temple un modelo de producción sustentable y un esquema de distribu­ presa Apache, cuando hace sus ofertas para alquilar tierras (áreas de entre
ción del excedente más igualitario para el conjunto de los actores. Por 1 y 1,5 ha) destinadas a la explotación petrolera, a través de contratos de
otro lado, la política del kirchnerismo promovió activamente el empo­ servidumbre. Las consecuencias de ello son evidentes: cada vez hay más
deramiento de los trabajadores rurales (cuyas demandas y derechos es­ chacras alquiladas, prestas al desmonte, mientras avanza e! paisaje extrac­
taban muy postergados), así como favoreció a los grandes exportadores. tivo, con sus altas torres petroleras, sus plataformas multipozos y su larga
Sin embargo, en asociación con el gobierno provincial, para con los cha­
fila de camiones de gran porte recorriendo los caminos, abriéndose paso
careros y propietarios medios desarrolló una política de doble filo: sub­ entre las acequias.
sidios de corto alcance (para alimentar la dependencia del Estado) yex­
Como hemos señalado, desde el oficialismo y las empresas los discursos
cesiva carga fiscal. afirman que la actividad hidrocarburífera no tendrá impacto negativo
Esta política de subsidios y penalización ilustra la ausencia de un plan sobre las economías regionales preexistentes. Pero la experiencia muestra
estratégico que apunte a una producción sustentable, y a la vez garantice lo contrario: la avanzada extractiva produce la dislocación del tejido eco­
la reducción de inequidades en el interior de la cadena, entre chacareros y nómico y social previo. Esto incluye, además de la dimensión ambiental,
productores independientes, frente a los grandes empacadores yexporta­
otras vinculadas al estilo y calidad de vida, ya que allí donde irrumpen las
dores. No por casualidad, en las últimas décadas la cantidad de producto­ actividades extractivas a gran escala se consolidan fuertes estructuras de
res del Alto Valle descendió a la mitad: de 6000 en los años noventa, a 4313 desigualdad: el "derrame" económico beneficia a unos pocos, los alquileres
en 2001, a 3100 en 200'), según datos citados en Alvaro (2013; véanse también
y el costo de la vida se disparan al ritmo de los sueldos de los trabajadores
De long, 2010; y Bendini y Pescio, 1996 l. En este contexto, la localidad de
petroleros o mineros y se exacerban otras problemática sociales.
Allen presentaba particularidades, pues era la que contaba con una mayor
En suma, no son solo los pequeños productores -en vías de extinción­
cantidad de productores pequeños y medianos en J.¡ zona. En 2005, según
a los que la avanzada petrolera parece llegar para dar e! disparo final. En
los datos del censo provincial, había 387 productores frutícolas, donde e!
realidad, AlIen es hoy el emblema de una economía regional amenazada
dato crucial era que el 75(Vo se concentraba en pequeñas y medianas pro­
piedades (explotaciones de menos de 25 halo Esto no significa, empero,
53 Bendini, Murmis y Tsakoumagkos (2009) abordan las transformaciones
que Allen fuera e! paraíso de los pequeños y mediallos productores. Antes
del mundo chacarero del Alto Valle del río Negro. centrados en el análisis
hien, este dato aparece resignificado cuando vemos que e! 15% de las ex­ de la pluriactividad. funciones y wntextos. El texto partl' de la hipótesis de
plotaciones, con más de 50 y 100 ha, concentran como propietarias e! SiMI que la pluriactividad puede estar ligada a wntextos diferentes: tanto una
de las tierras. Por otro lado, son muchos los pequeiíos productores que estrategia de supervivencia, como de acumulación y diversificación en una fasl'
(uentan con una pluralidad de inserción y, por lo t.mto, no viven exclesi­ de prosperidad. Respecto a la pluriactividad, esta se registra en diferentes
contextos; esto es. en estratos inferiores. ligados a la supervivencia, así como en
estratos superiores, ligados a momentos de bonanza y opciones de <lwll1ulao.:ión.
Aunque el sentido del trabajo es otro, este puede ayudarnos a comprcndl'r hasta
ha logrado Illotkrnizarse () rewnvcrtirsl.' (pl.'qUl.'110 productor), y el "productor'; qué punto el carácter rururbano d... esl<.' tipo de modelo () d... "agricultura
aquel quc ha logmdo Ulhl inserción <:ompt·titiva. por un conjunto de cambios urhanizada", no solo favoreció la pluriactividad. sino que d ... algullil manera."
l'nglohados hajo d término "dicient,,< ASI, el chacarero encuentra una definición través de ella, logró "salvaguardar" alguno de los rasgos dI.' ese mundo (hac"rcro
miÍs rcstrictiva. en tanto se trata del productor qw.' combina la pequet\a y en extinción.
mediana propiedad (Un el uso d,,' trabajo ¡ami liar y trahajo transitorio.
.. _--~~ .... ~~~~~~~~---~

346 I MAlDESARROllO UNA VUElTA DE fUERCA Al EXTRAClIVI}MO I 347

por un tipo de explotación hidrocarburífera sumamente controversial, - Apache afirma que en esta zona (Estación Fernández Oro-EFO) la
cuyo avance descomunal afectará al conjunto de la actividad frutícola ya fractura hidráulica que se realiza es la misma que comenzó a realizar­
la comunidad toda, en un futuro que se deve\a -a partir del realineamiento se en 1947.
entre el poder económico, político y judicial- como cada vez más cercano - Los hidrocarburos no convencionales son conocidos hace tiempo.
e imperativo. La fractura hidráulica existía, pero se aplicaba de manera muy puntual. La
implementación masiva es la que es altamente riesgosa. Cada pozo de
fracking requiere entre 9 y 10 fracturas hidráulicas, cada plataforma tie­
ne entre 6 y 8 pozos. Nadie está diciendo que esto no existía antes, pero
Vifieta 2: El fracking en Allen es la vuelta al páramo ahora tiene un alcance masivo.
Entrevista a Maristella Svampa, por Diego Van Sprecher, publicada en el - También las petroleras aseguran que no se contaminarían los acuí­
diario Río Negro, 19 de agosto de 20131 feros porque las perforaciones están a niveles mucho más profundos.
- Yo he consultado a ingenieros en petróleo independientes, que no
- Usted dijo en el Concejo Deliberante de Allen que jamás imaginó trabajan para petroleras, y dicen que eso es una falacia. Efectivamente,
que tendría que venir a su ciudad para hablar del fracking ... aunque los pozos sean más profundos como en este caso, puede haber
- Es cierto. Hace varios años que estoy trabajando temas ligados a la migración del flujo de retorno y, por ende, contaminación con los quími­
expansión de la frontera extractiva, tanto en Argentina como en América cos que se inyectan para fracturar las rocas. En el caso de Argentina, en
Latina. Es algo que me viene preocupando y es objeto de mi reflexión, un par de años, podemos sufrir la contaminación cuando Chevron ya no
sobre todo a partir de la expansión de la mega minería. Hace dos años esté más en el país y no le podamos reclamar. Hay que pensar en esce­
advertí que había una nueva vuelta de tuerca del extractivismo, que tenía narios de alta incertidumbre, porque se desconoce lo que puede suceder
que ver con la explotación de los hidrocarburos no convencionales preci­ a 3500 metros de profundidad. La fractura hidráulica estimula fallas sís­
samente acá, en la cuenca del Neuquén, pero que involucraba al Alto Valle micas y puede haber una migración de ese retorno hacia otras formacio­
del río Negro y de manera especial a Allen. Y lo supe de alguna manera nes. Trabajar sin certezas en este tema constituye casi un suicidio.
por la vía familiar, porque un primo mío le alquiló la chacra de mi abuelo - ¿Qué escenario imagina para Allen y la región si el fracking con­
a Apache. Yo nunca hubiese pensado que en una zona con una matriz tinúa aplicándose?
productiva tan fuerte, en la que hay una economía regional casi centenaria - Creo que, como la megaminería, esto es una figura extrema del
basada en la producción de peras y manzanas, empezaran a proliferar las extractivismo. Tiene un impacto contaminante muy fuerte y avanza de
torres para extraer el gas y que, además, el gobierno apoyara firmemente manera vertical sobre las poblaciones, sin consulta alguna. En ese senti­
una actividad que no solo compite con la economía regional sino que, do, es un modelo de ocupación territorial y la tendencia va hacia el des­
como modelo de ocupación territorial. avanza y tiende a desplazarla. plazamiento de otras actividades. El escenario que vi en AlIen, cerca de
¿y qué le genera esta situación? la costa del río, es el de una zona que va a ser ocupada por la industria
- Genera mucha impotencia ver cómo en Argentina se avanza de hidrocarburífera y que el impacto que va a tener sobre la contaminación
manera ciega y descontrolada, sin abrir la discusión, ignorando todos los del agua y la salud de las personas va a ser a corto y mediano plazo. De
informes que hay, que son altamente negativos respecto de lo que ha suce­ hecho, ya ha habido algunas denuncias, poco conocidas, pero que espero
dido en Estados Unidos, donde ha habido un fuerte impacto ambiental con que se conozcan en los próximos meses. Avizoro un escenario muy pesi­
la contaminación del agua, en la salud de las personas, los animales y mista, al menos en ese sector de Allen. Hay chacareros de 6 u 8 hectá­
también con la lubricación de fallas sísmicas. Y ni que hablar de la emi­ reas que son el eslabón más débil, que están en vías de extinción y son
sión de gas metano. El panorama es contundente en términos negativos. aquellos a los cuales se acerca Apache para avanzar con la explotación
de gas no convencional. Los chacareros deberían reunirse y desarrollar
( http://www.rionegro.com.ar/diariolel-fracking-en -allen-es-la-vuelta-al­ lazos de solidaridad para poder enfrentar esta situación. Y lo que me
paramo-12302S3-9S39-nota.aspx> . preocupa es que entre los chacareros hay bastante indiferencia.
348 I MA10ESARROllO UNA VUElTA DE TUfRCA Al fXTU(fIVI5MO. I 349

- ¿Cómo se sale del atolladero que plantea? de la provincia de Buenos Aires, parece haberse convertido durante 2014
- Hay que informar a la población con una tarea muy masiva, involu­ en el centro de las nuevas luchas. Tal como sucedió con la expansión de la
crando a los fruticultores, defendiendo la matriz productiva. En la medida frontera sojera y con la megaminería, al adoptar esta decisión, la Argentina
en que los propios fruticultores y la población de Allen y de otras ciuda­ se internó de modo irresponsable por una senda cercada de enormes ries­
des tomen conciencia de que estamos ante un modelo de ocupación terri­ gos sociales y ambientales. Con total desprecio por estos últimos, con un
torial que es incompatible con esta economía regional, la resistencia se marco regula torio cada vez más propicio para las inversiones extranjeras
hará más visible. Pero espero que no sea demasiado tarde. Después de la -tal como ya sucediera con la soja y la megaminería-, nuestro país se
recorrida que hice por la zona de la costa en Allen noté que ese lugar se perfila como un laboratorio a cielo abierto y a gran escala en la implemen­
trasformó en una zona de sacrificio. Mi padre me mostró una foto de la tación de una de las técnicas de extracción de hidrocarburos más contro­
chacra de mi abuelo, tomada en 1935, cuando los frutales recién comen­ versiales a nivel global.
zaban a crecer. Ahora pasás por esa chacra y ves todo desmontado. Es la Por otro lado, en nuestro país, el gobierno kirchnerista ha mostrado ser
vuelta al páramo. Lo único que ves es la casa, el tinglado y la torre de un gran productor de relatos mistificadores, que buscan hacer de la "ne­
gas. Lo que seguramente va a quedar es el terreno pelado, altamente cesidad" una "virtud". Ha venido haciéndolo durante más de una década,
contaminado. pero sobre todo a partir de 2008, en todos los campos: económico, polí­
tico, social, comunicacional. La cuestión de la expropiación parcial de
YPF y el avance del fracking o la explotación del gas no convencional no
son una excepción en ello. Todo lo contrario: hoy son el centro de una
* ••
estrategia comunicacional intensa, dirigida a eliminar cualquier duda o
interrogante acerca de las grandes controversias e incertidumbres que hay
La cartografía global del fracking muestra un escenario conflictivo y mó­ sobre el fracking e instalar así un consenso social sobre el tema.
vil: por un lado, desde la firme prohibición en países como Francia y Bul­ En esa línea, la campaña comunicacional que está llevando a cabo YPF,
garia, y estados como Quebec (Canadá) yVermont (Estados Unidos), hasta asociando empresa nacional, soberanía energética y defensa de los hidro­
la moratoria de otros estados, entre ellos Nueva York, a la que sucedió la carburos no convencionales (del shale, como dice en los spots publicitarios)
prohibición en Cantabria (España) y recientemente en Los Angeles. Por es actualmente muy intensa. Ya mencionamos la publicidad del IAP(;, así
otro lado. en el Reino Unido, en medio de grandes conflictos en el norte como el número especial de la revista National Geographic, consagrado a
del país, se levantó la moratoria y el gobierno de David Camero n prome­ Vaca Muerta. Agreguemos a esto que durante el verano de 2014, en un
tió ventajas fiscales a los municipios que acepten el fracking, mientras que conocido balneario de la costa argentina (Pinamar), YPF colocó un simu­
en Rumania, donde no se respetó la moratoria y el gobierno concedió lador "de última generación para experimentar cómo es la búsqueda de
permisos de exploración a Chevron, los vecinos en Transilvania se enfren­ petróleo" a través de la fractura hidráulica. con el objeto de "desmitificar
taron al ejército. Las exigentes directivas que se esperaban de la Unión algunas de las ideas que giran en torno al procedimiento de estimulación
Europea fueron una decepción, con lo cual se supone que Europa comienza hidráulica, como que se ponen en riesgo las napas de agua y se utilizan
a abrir sus puertas al fracking. químicos peligrosoS".14 Asimismo, como ya sucedió con la megaminería
Mientras tanto, en América Latina, en 2013 México realizó una reforma en 2012, la campaña incluyó invitaciones y visitas de periodistas a diferen­
energética regresiva que dio paso no solo a la privatización del petróleo, tes yacimientos.
sino que -al compás del surgimiento de las resistencias y las alertas- indica Resulta difícil desmontar tamaña ofensiva publicitaria, que identifica
que el país azteca buscará insertarse en la carrera del fracking, de la mano soberanía hidrocarburífera con soberanía energétiGl. Claro está, ambas no
de Estados Unidos.
En la Argentina, pese a las asimetrías de siempre y en medio de tanta
euforia "e1doradista", la acumulación de luchas contra el extractivismo
54 <http://www.laguiapetrolcra.com.ar/Un.simulador·<I<:-Vaca-Mun!.I-l.lI

posibilita nuevas puertas a la resistencia: la cuenca de Claromecó, en el sur Pinamar-n-1827.html>.

UNA VUEl!A OE IUfRCA Al fXTRA(IIVIIMO ! 3')1

350 I MAlDESARROllO

hay empresas que van a invertir miles de millones de dólares". No está


son 10 mismo, pero si recordamos que la matriz energética en Argentina sola Chevron, también tienen una fuerte presencia en Vaca Muerta otras
es un 90% dependiente de los combustibles fósiles, la asociación aparece petroleras norteamericanas como Exxon y EOG Resources.
naturalizada. Pero aun así, el gobierno va por más: su objetivo comunica­ En suma. el Consenso de! Fracking reafirma la dependencia de los ":0111­
cional es construir un "nuevo consenso"; hacer de la necesidad una virtud, bustibles fósiles, pero también el de la dependencia con las grandes empre­
esto es, instalar la idea de que el fracking no solo es seguro y necesario, sas trasnacionales. embarcándonos ciegamente en la explotación de hidro­
sino también "bueno': pues asegurará una suerte de futuro emancipado a carburos no convencionales, que no solo requieren de zonas de sacrificio
los argentinos. La potencia de la campaña en clave nacionalista es tal, que sino que presentan mayores costes operativos. son más difíciles de extraer,
las voces disidentes hoy tienen escasos espacios para expresar sus posturas. más contaminantes y sus yacimientos presentan una vida útil inferior res­
Cada vez más se impulsa entonces un discurso único sobre el fracking, pecto de otros tipos de energías. Asimismo, el Consenso del Fracking no
frente al cual se doblegan aquellos que también buscan creer, olvidar las permite las disidencias ni tolera tampoco e! pensamiento crítico. No solo
dudas, dejar atrás los cuestionamientos, y apostar a una visión e1doradista, clausura el camino para pensar en otras matrices energéticas, basadas en
en función de las grandes reservas de Vaca Muerta. las energías limpias y renovables, sino también obtura el doble camino del
Una excepción en este escenario cada vez más monocorde ha sido la voz debate societal y el de la democratización de las decisiones.
del obispo de Neuquén, Virginio Bressanelli, quien difundió una cartilla
sobre el tema para advertir sobre los "temores" (Iue suscita e! fracking no
solo en la Argentina sino en otros países; sobre la escasa credibilidad de
las empresas y de! gobierno neuquino en la explotación hidrocarburífera;
sobre la contaminación realmente existente. También señaló la importan­
cia del principio precautorio, la licencia social y la criminalización de la
protesta, retomando un documento firmado por el Concejo Episcopal
Latinoamericano en e! Perú, en 2011. Por último, no se privó de criticar la
falta de independencia de las universidades públicas, subvencionadas por
las mineras (Río Negro, 7 de marzo de 2014).
Asimismo, la influencia cada vez mayor de los Estados Unidos detrás
del Consenso del Fracking se torna cada vez más evidente. No olvidemos
que es el país de! norte el principal productor mundial de no convencio­
nales y verdadero motor de su extracción. Así, cuando estábamos corri­
giendo este libro, el pasado 22 de mayo, el subsecretario de Energía de los
Estados Unidos, Daniel Poneman, estuvo en nuestro país. El emisario del
gobierno estadounidense se reunió con todos; gobierno y oposición. Ade­
más de la propia presidenta y el gobernador de Neuquén, agasajaron al
emisario norteamericano Jorge Capitanich, Julio de Vido. Axel Kiciloff,
(;uillermo Pereyra y los opositores Ernesto Sanz y Jesús Rodríguez. Tam­
bién el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, lo reci­
bió junto a Miguel Ángel Pichetto. los presidentes de las comisiones de
Energía de las dos cámaras, e! sindicalista neuquino Guillermo Pereyra y
un grupo de diputados nacionales.
"i'i "Yaca Muert'l, Estados Unidos pide reglas claras para invertir", 111 M",ltlllll d"
Ratificando esta nueva vuelta de tuerca del colonialismo del siglo XXI, NClIt/uéll, 2.\!OS!2014, <hltp:1 /www.lml1euqucn.com.arlnoticias!2014/.í1 2 \lv.lG\
el subsecretario de Energía de Estados Unidos exigió -sin tapujos- reglas muertil"cellll-pidc- rcglas-d.lf<1S- paf¡J- invertir· _.22'>494 ..
,.:Iaras, un régimen fiscal especial y "seguridad para los contratos, porque

1.
Guia de lectura
Bachman, L. (2011). Recursos naturales y servicios ambientales. Reflexiones sobre tipos de
manejo. En: Gurevich, R. (comp.) Ambiente y educación. Una apuesta al futuro. Buenos Aires:
Paidós, pp. 75-121.

1. ¿Por qué para Bachmann la dimensión social es la que mejor permite dar cuenta de la complejidad
de los problemas ambientales?
2. ¿Qué entiende la autora por Recursos Naturales y Servicios ambientales?; ¿Cuál es la diferencia
entre los servicios ambientales y las funciones ecosistémicas?
3. ¿Por qué Bachmann habla de una “naturaleza transformada”? Mencione los momentos históricos
y comente en cada uno de ellos cómo es la relación entre recursos naturales, trabajo humano y
tecnología.
4. A partir de entender que los problemas ambientales son un tipo de conflicto social que entrecruza
dimensiones sociales, culturales, políticas, económicas y tecnológicas con la dimensión natural, ¿Qué
conjuntos de problemas ambientales identifica la autora?
5. De acuerdo con Bachmann, ¿Qué se entiende por “manejo” de recursos naturales y servicios
ambientales?; ¿Por qué sería importante pensar el manejo desde una perspectiva social?; ¿Qué
tensiones identifica la autora en el manejo colectivo del ambiente?
6. ¿Qué entiende Bachman por un manejo de tipo extractivista?; ¿Qué concepción de los recursos
implica?; ¿Qué problemáticas acarrea?; ¿Cuáles son los aportes de realizar una lectura desde la idea
del manejo parcelado?
7. Según Bachmann, hacia mediados del siglo XX surgen diversas ideas que, en el marco de la Ecología,
se plantean como alternativas al extractivismo. ¿Cuáles son y en qué consisten esos planteos?; ¿Qué
implicancias tuvieron en América Latina?
8. Desde las décadas de 1970 y 1980, el concepto de sostenibilidad aparece como otra corriente de
pensamiento sobre el manejo de los recursos. ¿Cuáles son las controversias que, según Bachmann,
guarda la idea de desarrollo sostenible? Como contrapartida, la autora plantea la idea de manejo
sostenible. ¿En qué consiste y que miradas tiene sobre la naturaleza?; ¿Cuáles son los aportes del
enfoque ecológico?
9. ¿Cuál es la importancia de la diversidad para un ecosistema?; ¿Cómo se relaciona con el “paradigma
del desequilibrio?
10. ¿En qué consiste la ida de sustentabilidad ambiental?; ¿Qué relación mantiene con el bienestar
social?
Guia de lectura
Reboratti, C. (2012). Ambiente y Sociedad. Conflicto y Relaciones. Rosario: Prohistoria, pp.
95-111,161-181. / Cap. V. Cambiando la escala. El cambio ambiental global. Cap. VIII. El
ambientalismo. Un nuevo paradigma/.

1. ¿Cómo explica el autor los impactos sobre el ambiente y sus posibles soluciones en distintas escalas
espaciales y temporales?
2. ¿En qué consiste la polémica sobre la causa del aumento de la cantidad de gases de efecto
invernadero? ¿Qué actividades de la sociedad vincula el autor al cambio climático?
3. ¿Qué problemas suscita el efecto invernadero?
4. ¿Cuáles son las posibilidades de enfrentar el cambio climático que explica el autor? ¿Qué
contradicciones identifica el autor en estas soluciones?
5. ¿Quién genera el cambio climático? ¿Cómo es la distribución desigual de esa responsabilidad?
6. ¿Qué niveles de escala deberían abarcar posibles soluciones al cambio climático? ¿Cuáles son las
políticas para reducir o mitigar los efectos del cambio climático? ¿Cuáles son algunos hitos en las
negociaciones internacionales sobre el cambio climático y qué diferencias aparecen entre países?
¿Qué intereses hay detrás de esas diferencias?
7. ¿Cuál es el contexto de aparición del “ambientalismo”? ¿Qué factores sociales, económicos,
ambientales, internacionales y políticos posibilitaron su emergencia?
8. ¿Cuáles son las diferentes concepciones del ambientalismo que el autor identifica y describe? ¿Qué
características presenta cada una?
Guia de lectura
Ribas, A.; Saurí, D. (2006) De la geografía de los riesgos a las geografías de la vulnerabilidad.
En: Nogué, J. y J. Romero (eds.). Las otras geografías. Valencia: Edit. Tirant Lo Blanch, pp.
285-299.

1. ¿Quienes fueron los primeros exponentes de la denominada Geografía de Riesgos? En qué


momento surgieron? ¿Cómo se denominó dicha corriente, y cuál fue la hipótesis que plantearon
frente al riesgo? Cite casos de estudio.
2. ¿Cómo surgió el análisis de los riesgos desde el enfoque desde la Economía Política? ¿Cuáles son
sus postulados?
3. ¿Cuál es la crítica que plantea la Economía Política a los conceptos teóricos y metodológicos
precedentes?
4. ¿En qué se basa el enfoque del análisis institucional para hablar de una “convergencia” entre los
enfoques precedentes? ¿Cuáles son sus principales referentes e hipótesis de trabajo?
5. ¿Como definiría el concepto de “riesgo” desde el enfoque del análisis institucional?
6. ¿A qué se refiere Ulrich Beck al hablar de la “sociedad del riesgo”?
7. ¿Cómo define el enfoque convencional de la Geografía de Riesgos el concepto de “vulnerabilidad”?
8. ¿Cuál es la relación que se plantea entre los conceptos de “riesgo”, “vulnerabilidad” y “catástrofe”
desde el enfoque tradicional?
9. ¿Cuáles son, según el autor, las dimensiones predominantes para analizar la vulnerabilidad desde
un enfoque geográfico?
10. ¿En qué componentes subdivide el autor la vulnerabilidad humana y social? Desarrolle cada uno
de ellos. ¿Cuál es la diferencia respecto a la vulnerabilidad geográfica?
11. ¿Qué prioridad se le asigna al “estado de la sociedad” y al “fenómeno natural” en sí, al explicar un
desastre natural desde este enfoque?
12. ¿Qué conceptos básicos se asocian al de vulnerabilidad? Defina brevemente cada uno de ellos.
13. El autor señala que “la creciente exposición al riesgo que afecta a muchas áreas del mundo
desarrollado no se haya traducido necesariamente en un aumento de la vulnerabilidad”. Explique
Guia de lectura

Svampa, M.; Viale, E (2014). Maldesarrollo. Buenos Aires: Ed. Katz, pp. 44-81 y 299-352.

1. ¿Cuándo surgen y en qué consisten las ideas de “desarrollo sostenible” y “economía


verde”?

2. ¿Qué rol cumple el Derecho y los ordenamientos jurídicos en el “desarrollo” y la


problemática ambiental? ¿Qué ejemplos dan los autores para el caso de Argentina?

3. ¿Qué significa que vivimos en una “sociedad del riesgo”?

4. ¿Cuáles son las demandas de los movimientos de “justicia ambiental”?

5. ¿Cómo se coloca en la agenda pública de Argentina la cuestión ambiental? ¿Cuáles son los
cinco hitos que marcan una inflexión en el tema que destacan los autores y en qué consistió
cada uno?

6. ¿Cómo la expansión de las fronteras del extractivismo y el acaparamiento de tierras


impacta sobre los pueblos originarios? ¿De qué manera los pueblos originarios han
contribuido a colocar la cuestión del territorio y la problemática socioambiental en la
agenda pública?

7. ¿Qué reflexión hacen los autores sobre la mutación de la violencia política en nuestro país
y sus blancos predilectos?

8. ¿Qué es el fracking? ¿Cuáles son las características de la explotación?

9. ¿En qué contexto Estados Unidos tomó la vía del fracking en lugar de adoptar otras
alternativas?

10. ¿En qué consiste la YPF Modelo 2012, según los autores? ¿Cuáles son las cuencas de
hidrocarburos no convencionales en Argentina?

11. ¿Qué resistencias trajo el avance de la explotación no convencional de hidrocarburos?

12. ¿Qué actores y escalas analizan los autores en los casos de Neuquén y Río Negro? ¿Qué
diferentes miradas sobre el territorio y el desarrollo aparecen en esos casos?

13. ¿Cómo caracterizan la cartografía global del fracking?

14. ¿A qué llaman el Consenso del fracking?

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