Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Dorst. Investigación en Diseño Una Revolución Pendiente
Dorst. Investigación en Diseño Una Revolución Pendiente
Thomas Kuhn describe los progresos científicos como procesos de grandes saltos.
Largos períodos de ciencia normal, en la cual la comunidad de investigación trabaja
dentro de un paradigma bien establecido, y termina cuando comienzan a aparecer las
anomalías: fenómenos que no pueden ser explicados dentro del saber convencional.
En este momento la comunidad entra en un estado de revolución, en el cual el nuevo
paradigma emergente resulta mejor para explicar estas anomalías.
La comunidad que investiga sobre diseño muestra signos de haber entrado en un nuevo
período que es previo a esta revolución. Este período está caracterizado por un número
de anomalías producto de explicar las cosas dentro del viejo paradigma. Todo el edificio
conceptual está bajo amenaza, esperando la revolución.
Pienso que debemos reconsiderar la verdadera naturaleza de nuestro objeto de estudio,
es decir: ¿qué debemos considerar que es el diseño? Nuestro objetivo es crear el
carácter de las herramientas y los métodos, y desarrollar los medios para hacerlo.
1
NdT: he insertado algunos recuadros, títulos o aportaciones al texto para mejorar su lectura en el marco
de la asignatura. En cada caso, estos agregados están entre corchetes.
Si bien esta progresión tiene cierta lógica, los historiadores han mostrado que esto no se
ha dado aún del todo en el campo de la investigación sobre el diseño.
De todas maneras, hemos visto que el proceso de diseño es solo una parte de la gran
historia involucrada en el diseño. Esto lo sentimos muy marcadamente en el proceso
educativo: nos lleva solo una tarde explicar un modelo de proceso de diseño a los
estudiantes. Sin embargo, conocer el modelo no hace de esos estudiantes diseñadores.
Para capacitarlos a ellos en el diseño proponemos estudios de diseño, donde les damos
múltiples proyectos en los que pueden aprender a lidiar con diferentes tipos de
problemas de diseño, con diferentes contextos de diseño, y con ellos mismos como
diseñadores de cosas humanas.
El arte del diseño consiste en hacer frente a esos otros aspectos de la actividad, a los que
el modelo del proceso convenientemente ignora. Sin embargo, este es el precio que hay
que pagar por la abstracción, excluyendo algunos elementos de la actividad de diseño.
Esto es conveniente cuando uno quiere construir un modelo abstracto del proceso, sin
embargo, el problema deviene cuando se intenta llevar las especificaciones del modelo a
la práctica. Desde luego esto no es del todo malo en ciencia, cuando los modelos
intentan simplificar la realidad (compleja y desordenada) de la vida diaria, en orden a
generar teorías sobre ella.
Esta abstracción alejada del diseñador, el contenido y el contexto se ha transformado en
una manera Standard (normal) de hacer investigación sobre el diseño, y todo el campo
se ha orientado hacia el campo del proceso de diseño; hasta el punto que hacer
investigación en el proceso de diseño se ha convertido en sinónimo de hacer
investigación en diseño.
Las buenas noticias son que estamos lentamente considerando algunos elementos del
problema de diseño y de su solución a través de proyectos de investigación orientados
hacia el contenido, como ser: Diseño y Emoción; Experiencia y Diseño; ó Diseño para
el Uso, entre otros. De todas maneras, aún tenemos la tendencia a poner entre paréntesis
al diseñador y al contexto, quizás por que su abordaje implica una complejidad
importante y de “final abierto”.
Creo que es el momento en que consideremos todos los factores, ya que nuestro foco en
el proceso solamente nos ha puesto en la antesala de una comprensión más profunda
sobre la actividad del diseño propiamente dicha.
Argüiré que debemos refocalizar nuestra atención y enriquecer la investigación
académica sobre el diseño, a través de un profundo y sistemático comprensión sobre el
objeto de diseño, el diseñador y el contexto de diseño.
Las asunciones realizadas más arriba han dado forma al período de “ciencia normal” de
la investigación en diseño durante las últimas décadas. Debemos ahora considerar
críticamente la situación actual en la investigación en diseño, y decidir podemos seguir
en este camino o si necesitamos reconsiderar estas asunciones y nuestro esquema de
trabajo. ¿Necesitamos una revolución, o no?
La falta de un marco explicativo para la actividad de los diseñadores, hace más difícil
construir una base de conocimientos académica, y relacionándola con el trabajo
interdisciplinario. Esto da lugar a una sospecha de superficialidad y nos conduce a un
panorama bastante sombrío de investigación en diseño como un campo de investigación
académica.
Una profunda comprensión de la actividad de diseño podrá solamente construirse
cuando comencemos a considerar todos los aspectos de la actividad de diseño, y
construir un nuevo tipo de investigación en diseño en el cual los procesos y contenidos
de la actividad estén conectados con el modelo de diseñador y el contexto en el cual el
diseño tiene lugar.
3. ANOMALIAS.
Aún estamos sorprendidos de que muchos profesionales digan que no utilizan métodos.
Esta es una afirmación clásica que siempre ha sido eludida por la comunidad de
investigación sobre el diseño. La respuesta tradicional es que estos profesionales de
hecho usan métodos, pero que aquellos han quedado implícitos a través de años de
experiencia. Esta respuesta es de ninguna manera satisfactoria, solo consistente con la
lógica del pensamiento adolescente. No podemos eludir esta anomalía más tiempo, sino
que deberíamos utilizarla para aprender y desarrollar nuevos rumbos, especialmente
cuando el número de anomalías es importante.
De todos modos, estas anomalías no son las únicas, existen otras que se derivan del
cambio de la actividad de diseño y no de los resultados de los modelos y resultados de
los procesos de investigación. Entre estas podemos mencionar: la influencia de la
globalización, el impacto de la era digital, el imperativo de generar un desarrollo
mundial sostenible, y la fragmentación de los sistemas de valores en las sociedades
occidentales. Estos factores puestos juntos, han conducido a un incremento importante
de la complejidad en los desafíos que los diseñadores deben enfrentar.
Un rasgo de esta verdadera revolución en la actividad lo da el hecho de que más
que nunca los diseñadores deben incorporar (y valorar) a su labor cotidiana los
resultados y procedimientos propios de la investigación. Este renovado compromiso
con el mundo exterior (contexto) debería conducir hacia una completa reorganización
del rol del diseñador a través de la adopción de nuevas modalidades de aproximación a
los procesos de diseño.
Aún, como hemos visto, la investigación sobre diseño ha sido ciega en cuestiones tales
como el diseñador, el contenido de la actividad de diseño, y el contexto en el cual esta
actividad tiene lugar.
Un ejemplo concreto: las fuerzas de la globalización han significado que los productos
de las agencias de productos de diseño hayan redefinido (repensado) sus modelos de
negocios. Las agencias de diseño tradicionales han ofrecido consultoría estratégica,
diseño conceptual y la incorporación de diseño. De estas tres actividades es la última la
que mantiene la agencia a flote, utilizando mano de obra barata en el estudio de diseño,
con bajo riesgo y razonable rentabilidad. Sin embargo, en años recientes, una amplia
proporción de este tipo de trabajo se ha desplazado hacia el extranjero, a los países que
han desarrollado las nuevas modalidades de industrialización y manufactura como
China e India. Así muchas firmas han perdido su base económica y han tenido de cerrar,
mientras que otras han crecido desarrollando un tipo de trabajo completamente
diferente. Han aprendido a llevar a adelante un rol marcadamente pro-activo. La idea es
desarrollar nuevos productos, muy cerca de los intereses de los futuros usuarios,
ofreciendo estos “pre-diseños” a compañías para que los desarrollen. La posición ya no
pasa por evaluar cuáles son los proyectos posibles, sino determinar lo que los
usuarios quieren o necesitan y determinar las estrategias para hacerlo. La
revolución pasa por allí, aún el impacto de esta situación no se verifica en los modelos
y procesos de la investigación en diseño.
Creo que debemos estar preparados para este cambio. Las anomalías son muchas y no
pueden ser fácilmente abordadas con nuestra forma habitual (“normal”) de trabajo
investigativo. Incluso está en juego la redefinición de lo que consideramos la ciencia
del diseño, revisando el objeto de estudio, es decir: que es lo que debemos considerar
como diseño, y cuál es la naturaleza de los métodos y herramientas que debemos
generar.
En lo que queda del presente artículo, presento con algún detalle dos posibles (entre
otras) formas de avanzar. No son las únicas, solo las expongo a modo de ejemplo de las
posibilidades orientadas a redefinir el marco para la reorganización de una ciencia del
diseño actual: [Por un lado estudiando el desarrollo de la experticia en el proyectista y,
por el otro, estudiando la práctica misma del diseñar].
Una cuestión que debemos abordar con urgencia en cuanto a las anomalías, es la
creación de un marco para describir al diseñador, aún una persona desconocida en la
investigación sobre diseño. Así, podríamos utilizar el trabajo sobre desarrollo de
experticia hecho en otros campos y aplicarlos en la comprensión sobre el diseñador.
Junto a Bryan Lawson hemos realizado el primer paso para adaptar este modelo a la
profesión del diseño, describiendo a continuación brevemente esta adaptación:
(0) Naïve. Este es un nivel extra, (incorporado por nosotros) que precede al de
novicio, que es el primer escalón en el modelo de Dreyfus. Este estado es
necesario en el modelo de la experticia en diseño, ya que no es imprescindible
ser un profesional para realizar algunas actividades compatibles con el diseño.
Cualquier persona, en situaciones de la vida diaria puede realizar algún tipo de
diseño. Este estado sería consistente con aquellos estudiantes que inician su
proceso de formación, pero sin comprender del todo la actividad, intentando más
seleccionar una opción de una serie de posibilidades preestablecidas.
(5) Master. Para el master, las maneras reguladas o estándares de trabajo no son la
norma sino la excepción. UN master muestra una profunda implicación con el
campo profesional como un todo. Esta actitud requiere de una agudo sentido del
contexto y una apertura hacia las señales sutiles. UN master logra generar ciertos
principios guías para desarrollar la innovación y representar en sus trabajos
nuevos conocimientos para el campo. En este nivel se producen ideas que son
respuestas innovadoras a la situación que ha sido previamente bien
comprendida. La publicación de estos trabajos genera un nuevo cuerpo de
conocimiento y generan precedentes para nuevos campos de estudios por parte
de otros diseñadores. Esto podría ser considerado como “la práctica basada en la
investigación”.
La mayoría de estos niveles son intuitivamente reconocibles para cualquiera que esté
involucrado en la actividad del diseño, ya sea como educador o como profesional. Sin
embargo, creo que es posible advertir que estas diferentes maneras de ver la
problemática pueden coexistir en una situación concreta.
En general, los diseñadores poseen conductas centradas tanto en el “seguimiento de
reglas” como en los procesos asociados a la interpretación y la reflexión, caracterizando
de alguna manera las modalidades específicas de un diseñador principiante y un
avanzado respectivamente.
En este modelo la experticia en diseño se caracteriza por un set ordenado de estados que
se van superando uno a la vez. Pero en cada nivel se necesitan desarrollar habilidades
diferentes, y también se trabajan maneras específicas de abordaje sobre la resolución de
problemas y la reflexión. Por ejemplo, el tipo de cuestiones que se trabajan en el nivel
novicio son bastante diferentes a las propias del nivel avanzado. La reflexión que tiene
lugar en el nivel novicio tiene que ver con las propias reglas, sin embargo, en los niveles
avanzados, la reflexión se refiere a la aplicabilidad de las reglas en una situación
específica.
Esta impresionante fuerza de impacto sobre el diseño como un todo, crea un terreno
común con renovado compromiso. Las diferentes profesiones de diseño han respondido
sutilmente de diferentes maneras, ofreciendo su propio conocimiento, herramientas y
tradiciones para enriquecer la nueva posición. La idea del centro es aprender todos de
los demás, a través de una intensa cooperación dentro de programas compartidos de
investigación, y desde allí desarrollar nuevas prácticas de diseño.
Esta nueva ciencia del diseño delineada puede solamente comenzar cuando los
investigadores redefinan radicalmente su rol, en relación estrecha con la práctica de
diseño. Los modelos meramente o puramente analíticos de la ciencia sobre la actividad
que hemos estado usando no nos llevarán muy lejos, solamente los métodos
experimentales pueden ofrecer la claridad y la comprensión que estamos buscando.
Necesitamos relacionarnos de otra manera con los profesionales e involucrarlos en
nuestros experimentos, dentro de un contexto de cambios acelerados y permanentes.
Los investigadores en diseño deberían generar junto a los profesionales cierta experticia
en diseño y plantear los desafíos de las prácticas del diseño para el futuro.