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El documento resume las obligaciones de un mandatario de acuerdo con el Código Civil de Guatemala. Un mandatario debe desempeñar el mandato tal como se le indicó y será responsable por cualquier daño causado al mandante si no lo hace correctamente. Un mandatario también debe sujetarse a las facultades otorgadas en el mandato y devolver cualquier bien en su poder cuando se lo solicite el mandante. Por lo general, un mandato no puede ser cedido a otra persona ni puede ser renunciado por el mandatario si existen asuntos pendientes que podrían perjudicar al
El documento resume las obligaciones de un mandatario de acuerdo con el Código Civil de Guatemala. Un mandatario debe desempeñar el mandato tal como se le indicó y será responsable por cualquier daño causado al mandante si no lo hace correctamente. Un mandatario también debe sujetarse a las facultades otorgadas en el mandato y devolver cualquier bien en su poder cuando se lo solicite el mandante. Por lo general, un mandato no puede ser cedido a otra persona ni puede ser renunciado por el mandatario si existen asuntos pendientes que podrían perjudicar al
El documento resume las obligaciones de un mandatario de acuerdo con el Código Civil de Guatemala. Un mandatario debe desempeñar el mandato tal como se le indicó y será responsable por cualquier daño causado al mandante si no lo hace correctamente. Un mandatario también debe sujetarse a las facultades otorgadas en el mandato y devolver cualquier bien en su poder cuando se lo solicite el mandante. Por lo general, un mandato no puede ser cedido a otra persona ni puede ser renunciado por el mandatario si existen asuntos pendientes que podrían perjudicar al
Las obligaciones del mandatario las encontramos en el libro V del capítulo II del Código Civil los capítulos que las contienen son del 1705 al 1711, cuando se acepta el mandato la persona se convierte en mandatario, por lo cual queda obligado a desempeñar tal y como se le exige en el mandato ya que si el no ejecuta correctamente el mandato, este deberá responder por los daños y perjuicios que se le genere al mandante, todo mandatario debe de sujetarse a lo establecido en el mandato ya que este no se puede exceder ni separarse de las facultades que se le dan, el mandante queda obligado a devolver los bienes que tenga en su poder cuando el mandante lo pida, el mandato es de carácter personal por lo cual no puede ceder a otra persona siempre y cuando no se pacte lo contrario en el mandato y si se hace la sustitución el mandante, quedara libre toda responsabilidad el mandatario, si la designación se hace por el apoderado este será responsable si se le da a una persona notoriamente capaz o insolvente, cuando un mandato es aceptado el apoderada no podrá renunciar sin una causa justa cuando existan negocios pendientes que puedan resultar en perjuicio del mandante, de lo contrario si este renuncia deberá continuar hasta que se le remplace, el juez podrá nombrar un mandatario de carácter urgente cuando el mandatario queda inhabilitado o se le sobrevienen causas de incompatibilidad y el mandante no ha designado sustituto pero queda bajo la responsabilidad del juez, el mandatario no puede usar ni adquirir para sí ni para sus parientes legales la sumas o bienes que haya recibido o por su cuenta queda sujeto a pena de nulidad y pago de los daños y perjuicios que le vengan a futuro al mandante.