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Tratamiento tributario de mermas y desperdicios

abril 3, 2021abril 6, 2018

El tratamiento tributario de mermas y desperdicios no es muy claro. Sin embargo, existen precedentes sobre
cuál es el tratamiento tributario que se debe dar a las mermas y desperdicios en inventarios.

A continuación, vamos a desarrollar su tratamiento para evitar fiscalizaciones con resultados desfavorables.

Base Legal

 DECRETO SUPREMO 24051


 RESOLUCIÓN ADMINISTRATIVA 05-0041-99

ANÁLISIS Y TRATAMIENTO CONTABLE DE LAS MERMAS Y DESPERDICIOS

Para poder comprender el tratamiento tanto contable como impositivo, primeramente, analizaremos los
conceptos de Merma y Desperdicio, ya que desde un punto de vista industrial y empresarial no significan lo
mismo.

 MERMA, es generada por la pérdida que se produce antes que el insumo, entre en proceso de
producción o proceso de transformación. Por ejemplo: los insumos que ingresan al almacén en el
proceso: compra – entrega – recepción del Almacén.
 DESPERDICIO, es la pérdida que se produce durante el proceso de producción o transformación,
incluyendo las fallas o errores descubiertos en el último proceso del ciclo productivo: control de calidad;
en consecuencia, se origina rechazo de un producto terminado.

Entonces, dado el proceso en que se encuentre cada uno, contablemente se reconoce:

 La Merma se registra como una pérdida, porque el insumo debe ser desechado antes de que entre en
proceso de transformación,
 por otro lado, el Desperdicio representa un cargo al costo.

Ejemplificando el análisis del tratamiento contable, continuación exponemos un modelo de asientos contables
para ambos casos:
Tratamiento tributario de mermas

Al respecto sobre las mermas o desperdicios, la normativa tributaria que la contiene es el DS 24051 –
Reglamento al Impuesto sobre las Utilidades de las Empresas (IUE), en su artículo 30 nos indica lo siguiente:

ARTÍCULO 30°. - (OBSOLESCENCIA Y DESUSO). - Los bienes del activo fijo y las mercancías que
queden fuera de uso u obsoletos, serán dados de baja en la gestión en que el hecho ocurra, luego de cumplir los
requisitos probatorios señalados en el presente artículo.

En el caso de reemplazo o venta del bien, el sujeto pasivo deberá efectuar el ajuste pertinente e imputar los
resultados a pérdidas o ganancias en la gestión correspondiente. Será utilidad si el valor de transferencia
es superior al valor residual y pérdida si es inferior.

Para su aceptación, el sujeto pasivo dará aviso a la Administración Tributaria, dentro de los diez (10) días
hábiles antes de proceder a la baja del bien o mercancía, para cuyo efecto deberá presentar el historial del bien
declarado en desuso u obsoleto, especificando fecha de adquisición o producción, costo del bien, depreciaciones
acumuladas, valor residual o valor en inventarios y certificación de los organismos técnicos pertinentes, en caso
de corresponder.

Para este caso, los insumos o suministros se encontrarían entonces dentro del grupo de “mercancías”, tal y
como indica el artículo mencionado, donde fueron contabilizados con un valor monetario al momento del
registro en Inventarios.

Material de desperdicio son aquellas materias prima que queda después de la producción y
que no tiene valor adicional ni de reventa

El desperdicio ocasionado por el recurso


humano también se genera cuando no dispone de las herramientas necesarias dando lugar al
traslado de un departamento a otro ocasionando pérdida de tiempo

La sobreproducción considerada es
considerada como uno de los peores desperdicios comunes, ya que el retorno de lo invertido
se convierte más en pérdida que utilidad

NIC 2

4.1 Tipos de desperdicios

4.1.1 Terminología

 Desperdicios: Son unidades de producción inaceptables que se desechan o venden a precios reducidos,
ya que no cumplen con los estándares de producción.

 Reproceso: Son unidades inaceptables que se vuelven a procesar para que puedan ser consideradas
como productos terminados y aceptables.

 Desecho: Material sobrante que se obtiene cuando se fabrica un producto. Su precio de venta es más
bajo en comparación con el producto principal.
La obtención de desperdicios, reprocesos y desechos es inherente a la producción normal. Por ello, los gerentes
en las industrias deben intentar reducir al máximo posible las cantidades obtenidas de cada uno de ellos.

4.1.2 Diferentes tipos de desperdicios

Se puede distinguir entre dos tipos de desperdicios, normal y anormal:

Desperdicio normal

Es aquél que se obtiene sistemáticamente en el proceso de producción, aunque esté funcionando de forma
eficiente. La administración debe decidir qué porcentaje de desperdicio sobre las unidades buenas puede ser
considerado como normal.

El desperdicio normal supone mayor coste de fabricación de las unidades buenas terminadas, ya que éstas no
pueden producirse sin la aparición del desecho.

La tasa de desperdicio normal se debe calcular utilizando como base el total de unidades buenas terminadas, no
el de comenzadas, ya que las comenzadas incluyen también el desperdicio anormal además del normal.

Desperdicio anormal

No se da en condiciones de operación eficientes, no es inherente al proceso, y debe poder ser evitado y


controlado.

Se trata como pérdidas del periodo y se suelen mantener en una cuenta separada para poder tener mayor
información de los costes en los que se ha incurrido debido a ello.

4.2 Sistemas de acumulación por costes y desperdicios

Existen dos tipos de enfoque para contabilizar las unidades de desperdicio normales.

 Se cuentan

 No se cuentan

En principio el enfoque A conduce a costes más exactos ya que pone de manifiesto los costes en los que se ha
incurrido y los distribuye entre las distintas unidades buenas.

Por el contrario el enfoque B es menos exacto, distribuye el desperdicio normal entre todas las unidades.

Supongamos que una empresa que inicia 10.000 Uds., termina 5.000 buenas y 1.000 como desperdicio y que
tiene unos costes de materiales directos de 270.000 EUR. El inventario final es de 4.000 Uds. (terminadas al
100% de Materiales directos). Los desperdicios se detectan al final de la producción.

Lo normal es que los desperdicios se detecten al final de la producción, por lo que las unidades que llegaran
hasta ese punto de inspección, por lo que ya tendrían asignados todos los costes.

Si comparamos los resultados A y B observamos que en el caso de B , al no contar las unidades equivalentes del
desperdicio normal, el coste unitario de cada una de las unidades equivalentes nos aumenta de precio en
relación con el método A.
Sin embargo, cuando se trata de asignar los costes a las unidades buenas terminadas y transferidas, como más
tarde no añadimos el coste de las del desperdicio (cosa que sí se hace con el método A), las unidades que se
transfieren tienen un menor coste unitario.

Finalmente, en lo que respecta a la producción en proceso, observamos que es mayor el coste de la producción
en proceso en el caso de B. Esto es así porque también están soportando parte de costes de unidades de
desperdicio. Coste de desperdicio que por otro lado probablemente volverá a recibir cuando se terminen esas
unidades ya que es previsible que de estas unidades en proceso vuelva a obtenerse algún desperdicio. Por lo
tanto se le cargarían de nuevo costes de desperdicio.

4.2.1 Procedimiento de 5 pasos para la acumulación por procesos con desperdicio.

Se explica mejor con un ejemplo:

Una empresa que inspecciona las unidades al final de la producción y obtiene un 10% de desperdicio normal,
presenta la siguiente información:

Unidades Físicas Julio de 2000

 Inventario inicial en proceso 1.500 Uds.

 Materiales directos al 100%

 Costes de conversión al 60%

 Comenzado en Julio 8.500 Uds.

 Terminado y transferido 7.000 Uds. Buenas

 Inventario final en proceso 2.000 Uds.

 Materiales directos al 100%

 Costes de conversión al 50%

Costes para Julio de 2000

 Inventario inicial en proceso

 Materiales directos 12.000 EUR

 Conversión 9.000 EUR 21.000 EUR

 Costes materiales directos Julio 76.500 EUR

 Costes de conversión Julio 89.100 EUR

 Total costes a contabilizar 186.600 EUR

Para poder realizar el cálculo, seguimos el mismo esquema que seguíamos para calcular los costes por
acumulación por procesos en el tema anterior. La diferencia principal la encontramos en el primer paso:
Paso 1 Resumen del flujo de unidades de producción

Debemos tener en cuenta que antes tenemos que calcular el número de unidades de desperdicio, tanto normales
como anormales.

Para ello debemos tener en cuenta que las Uds. declaradas como desperdicio =

Y de ellas, para saber cuántas son de desperdicio normal y cuántas de desperdicio anormal:

Desperdicio anormal = Desperdicio total - Desperdicio normal

Sabiendo que en este caso el desperdicio normal es el 10% de las Uds. buenas transferidas

Desperdicio anormal = 1.000 - (7.000x10%) = 300 Uds.

Paso 2: Cálculo de las Uds. Equivalentes

Calculando de la misma forma las del desperdicio como las buenas.

Paso 3 y 4: Calcular los costes por Uds. Equivalentes y Resumir costes totales en proceso

Se hace de la misma forma que anteriormente.

Paso 5: Asignación de costes a Uds. Terminadas, de desperdicio y proceso final

Dependerá del método de coste elegido.

MÉTODO PMP

La diferencia con respecto a lo que se hacía en el tema anterior es que en este caso a los costes de las unidades
terminadas en el periodo se les tiene que sumar los costes de los desperdicios normales para calcular el coste
total de las unidades producidas. Por lo tanto el coste individual de cada unidad producida será mayor. Los
costes del desperdicio anormal por el contrario se tienen que separar en una cuenta distinta y no aparecerán en
los costes de las unidades buenas.

MÉTODO FIFO

Este método FIFO supone que todos los costes del desperdicio se han tenido en el periodo, relacionado con las
unidades terminadas en el periodo.

4.2.2 Puntos de inspección y asignación de los costes del desperdicio normal

Un punto de inspección es el lugar del proceso donde se detecta que una unidad es aceptable o no. Cuanto antes
se detecte que una unidad no es aceptable y por lo tanto es desperdicio, en menos costes se incurrirá. Por ello
tener inspecciones tempranas y frecuentes es una máxima de los gerentes de hoy en día, siempre que el enfoue
coste beneficio sea aceptable.

Las unidades de desperdicio tienen el valor de todos los costes que se hayan tenido hasta antes del punto de
inspección donde han sido clasificados como desperdicio.
Cuando las unidades de desperdicios tienen valor de desecho, el coste será la suma de los costes hasta el
momento en que se declaran desperdicio menos el valor de desecho que se le asigna a ese producto.

Los costes unitarios del desperdicio normal y anormal son los mismos siempre y cuando se hayan localizado en
los mismos puntos de verificación. Si hubiesen sido detectados en puntos distintos tendrían costes unitarios
distintos.

A las unidades que quedan en proceso sólo se le pueden asignar costes desperdicio normal si han superado el
punto de verificación.

4.3 Acumulación por órdenes de trabajo y desperdicio

El coste anormal, al igual que en el caso del de la acumulación por procesos, se tiene que identificar por
separado e intentar eliminar por completo. Se cancelan como costes del periodo, no son inventariables.

Los costes de los desperdicios normales diferirán en su forma de asignación dependiendo de si se pueden
atribuir a una orden de trabajo concreta o no.

Desperdicio normal atribuible a una orden de trabajo concreta

El trabajo absorbe el coste del desperdicio rebajándole (en su caso) el valor de desecho actual de ese
desperdicio.

Desperdicio normal común a todas las órdenes de trabajo

Cuando el desperdicio se produce como respuesta al ciclo normal del trabajo, y por lo tanto no se puede atribuir
a ninguna orden en concreto, lo que se debe hacer es costearlo como costes indirectos de fabricación entre todas
las órdenes de trabajo.

Desperdicio anormal

Se resalta la pérdida neta que se ha tenido y se carga a una cuerda de pérdidas, no se incluye como parte del
coste de las unidades buenas producidas.

4.4 Reproceso

El reproceso son unidades inaceptables que se reparan y venden como productos terminados aceptables.

Sistema de costes por órdenes de trabajo

Reproceso normal atribuible a una orden, cuando el reproceso se puede atribuir a una orden en concreto, los
costes de ese reproceso se cargarán a la orden concreta.

Reproceso normal común a todas las órdenes de trabajo, en este caso los costes del reproceso se distribuirán
entre todas las órdenes de trabajo como costes indirectos de fabricación.

Reproceso anormal, se cargan a una cuenta de pérdidas por separado

Sistema de acumulación por procesos

El reproceso normal se desarrolla de la forma contable, común para todas las órdenes de trabajo (unidades)
El reproceso anormal se contabiliza de la misma forma que en el sistema de costes por órdenes de trabajo.

El coste del reproceso pone de manifiesto los recursos desperdiciados para poder vender como aceptables
productos que, de haberse fabricado de manera correcta, no hubieran necesitado de ese coste extra.

4.5 Contabilización del desecho

Para la contabilización del desecho existen dos aspectos importantes:

 Planeación y control, incluyendo el seguimiento físico.

 Coste del inventario, incluyendo cuándo y cómo afecta al resultado del ejercicio.

En principio es necesario que haya, por lo menos, un inventario físico del desecho, ayuda a medir la eficiencia y
evita robos. Por otro lado, ayuda también a comparar entre las cantidades previstas o estándar.

En otras ocasiones, es necesario también llevar un registro contable, manteniendo una cuenta separada. En estos
casos tenía problemas similares a los de los subproductos.

 ¿Cuándo se debe reconocer el valor del subproducto? ¿Cuándo se produce o cuándo se vende?

 ¿Cómo se debe contabilizar el ingreso?

4.5.1 Reconocimiento en el momento de la venta

Cuando se trata de un valor de desecho escaso, lo que se debe hacer es llevar un inventario físico y considerar
sus ventas como ingresos accesorios.

Cuando el importe es ya más importante y se vende rápidamente dependerá:

Si es atribuible a una orden de trabajo específica: Se descuenta de los costes de la orden de trabajo específica,
reduce sus costes.

Si es común a todas las órdenes: Se realiza de forma indirecta, es decir, cuando se establece la tasa de los costes
CIF, al haber sido minorados por el valor de la venta del desecho, la tasa será menor. Este método se utiliza
tanto en la acumulación por órdenes de trabajo como por procesos.

4.5.2 Reconocimiento en el momento de la producción

Se da cuando el valor es importante y el tiempo que transcurre entre su almacenamiento y venta puede ser largo.
Por ello está justificado que se mantenga un inventario de desechos a un estimado “Conservador”, “justo” y
“razonable” de tal manera que los costes de producción y recuperación se tengan en el mismo periodo contable.

Como en los casos anteriores, puede ser atribuido a una orden específica mediante un cargo a la cuenta de
control de materiales y un abono a la de control de producción en proceso. O común a todas las órdenes de
trabajo, mediante cargo a control de materiales y abono a control de costes indirectos de fabricación.
¿Cómo diferenciar material de desecho del material de desperdicio?

DESECHOS: podrían ser confundido con el desperdicio, pero en realidad el desecho se da normalmente
por la no continuidad de una línea de producción

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