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¿Qué es material de

desperdicio?
Existen varias formas de entender qué son los desperdicios. Para algunos es
cualquier ineficiencia en la que se incurre en el uso de equipo, material, trabajo o
capital. Se refiere tanto al material perdido como a la ejecución de trabajo
innecesario. Obviamente, esto ocasiona costos adicionales y no agrega valor al
producto. En consecuencia, el fundamento del concepto de desperdicio está
relacionado con el hecho de originar costos y no generar valor.

También se conoce como


• Se entiende como merma a aquella pérdida de valor que experimentan las
existencias (stock) de una organización, consistente no su devaluación, sino
en la inconsistencia generada por diferencias en las cantidades reales y
contabilizadas.

Contextualizar
• También se llama desperdicio a un residuo no aprovechado. El aserrín que
produce un carpintero será desperdicio si lo bota a la basura. Pero no lo será
si lo acumula y lo vende. El desperdicio es una ineficiencia que reduce
competitividad y produce un incremento del valor sobre el costo. En
consecuencia, el desperdicio disminuye el valor para los clientes e incide
directamente en menores utilidades.
¿Cómo reducir los
desperdicios?
Existen varias filosofías que nos permiten disminuir los desperdicios y reducir
nuestros costos. Una de ellas es el Lean Manufacturing, que apunta directamente
a la identificación y eliminación de actividades que no agregan valor en todos los
procesos en que está involucrada una empresa: el diseño, la producción, la cadena
de suministro y la relación con los clientes.
(El lean manufacturing es un modelo de gestión que se enfoca en minimizar las
pérdidas de los sistemas de manufactura al mismo tiempo que maximiza la
creación de valor para el cliente final. Para ello utiliza la mínima cantidad de
recursos, es decir, los estrictamente necesarios para el crecimiento)
Para el Lean Manufacturing, se considera desperdicio a cualquier elemento dentro
de los procesos señalados que añade costo sin añadir valor al producto. En ese
sentido, el desperdicio cuesta dinero, consume tiempo para hacer el producto y
entregarlo oportunamente, consume más recursos, disminuye la productividad,
aumenta los costos sin generar valor ni beneficio, y deteriora la competitividad de
la empresa.
El Lean Manufacturing clasifica los desperdicios de acuerdo con su origen. Este
origen de los desperdicios puede encontrarse en la manufactura de materiales, el
entrenamiento, el diseño, el suministro de materiales o en la planeación.
Clasificación de
desperdicios:
Ahora veremos los tipos de desperdicios. El conocimiento de esta
tipología ayuda a identificar cuándo se producen:
Sobreproducción: Se produce una cantidad mayor a la requerida o
antes de tiempo. Esto implica el desperdicio de materiales, horas
de trabajo y uso de equipo. Ocasiona inventarios y
almacenamiento de productos sin terminar.

Tiempos de espera: Son los tiempos muertos en los que se incurre


por falta de sincronización entre los equipos de trabajo, la falta o
exceso de materiales, líneas mal balanceadas, una mala
programación de la producción, y el mantenimiento deficiente de
la maquinaria o los cuellos de botella.

Transporte: Se produce un movimiento innecesario o mal


proyectado de material, incluso tratándose de un proveedor.
También se refiere al excesivo manipuleo de la carga, el uso de
equipo inadecuado, recorridos excesivos de materiales,
almacenamiento temporal de material. Así se pierden horas de
trabajo, energía, espacio y material. También se considera
desperdicio al movimiento innecesario de personal e información.
Clasificación de
desperdicios:
Ahora veremos los tipos de desperdicios. El conocimiento de esta
tipología ayuda a identificar cuándo se producen:

Procesamiento: Se hace trabajo innecesario que no forma parte


normal de un proceso y por el cual el cliente no está dispuesto a
pagar. Aquí se encuentran: verificaciones innecesarias,
inspecciones, firmas innecesarias, trámites innecesarios, etc. Estas
acciones suelen darse por una mala planeación, programación y
control de la producción o por falta de aplicación de tecnología.

Inventario: La acumulación de productos o insumos en cualquier


parte del proceso es un inventario "stock". Esto genera otras
formas de desperdicio como tiempo de espera, mantenimiento,
espacio adicional para el almacenamiento, retrabajos, pérdidas de
material (por deterioro, condiciones inadecuadas, robo,
vandalismo) y pérdidas monetarias por capital "dormido". El
inventario es el resultado de la falta de planeación y del
desconocimiento de las cantidades requeridas.
Clasificación de
desperdicios:
Ahora veremos los tipos de desperdicios. El conocimiento de esta
tipología ayuda a identificar cuándo se producen:

Movimiento: Se dan casos de movimientos innecesarios o


ineficientes efectuados por el personal. Involucra el uso
inadecuado del equipo y de métodos de trabajo poco efectivos por
falta de estudios previos. También se considera aquí el movimiento
innecesario de maquinaria.

Producción defectuosa: El producto final no cumple los


requerimientos de calidad, lo que podría conducir a retrabajos, de
manera que producir un bien en estos casos tendría un costo
mayor que incluso podría exceder el costo de producción de un
bien fabricado en condiciones normales. Se incurre en ello debido
a diseños y especificaciones pobres, la carencia de planeación y
control, y la falta de coherencia entre el diseño y la producción.
Normales
La presentación de productos dañados normales se puede planear, es
decir, que una empresa para manufacturar productos buenos tiene que
producir algunas unidades dañadas, razón por la cual, no se deben
entender como si originaran pérdidas sino considerarlos como parte de
los costos de producción del período.
Para la contabilización de los productos dañados normales, en la tasa
presupuestada se debe estimar la pérdida o el costo neto de las
unidades dañadas; de esta forma la orden de trabajo que genere
unidades dañadas no va a quedar castigada y el costo unitario de las
unidades buenas no se va a aumentar.

Anormales
La contabilización de los productos dañados anormales implica que la
pérdida neta debe ser absorbida por la orden de trabajo que los produjo,
para que se afecte aumentando el costo unitario de las unidades buenas.
Por su parte, el costo neto debe también ser absorbido por la orden de
trabajo que las originó para que se disminuya el costo unitario de las
unidades buenas. Como se trata de un evento anormal, no se afecta la
tasa presupuestada pero sí la hoja de costos de donde provinieron.
Ejemplos
Por ejemplo, en la industria de confecciones es normal que, de 1 metro de tela
consumido, el 10% represente desperdicio, pues es prácticamente imposible
pretender que el 100% de la tela se convierta en prenda de vestir. Los desperdicios
normales no deben representar para la empresa una pérdida, por el contrario,
deben hacer parte del costo normal de producción.

Contabilización de materiales de
desperdicio normales.
Una contabilización o asiento contable de los desperdicios normales será de la
siguiente manera:

El débito X incluye los desperdicios normales de materiales directos, y el débito Y


incluye los desperdicios normales de materiales indirectos. Cualquier costo
adicional en que incurra la empresa para disponer de los materiales de desperdicio
se debe cargar a la cuenta Costos indirectos reales
Ejemplos
Contabilización de materiales de desperdicio
anormales
Para la contabilización de los desperdicios anormales se pueden aplicar
diferentes criterios.
Si los desperdicios anormales se originan por un inadecuado
entrenamiento en el cargo del trabajador, los costos que originan las
requisiciones adicionales de materias primas se suelen debitar a la
cuenta Gastos operacionales de administración -Capacitación al
personal, por la falta de inducción al cargo-.

El asiento de diario se señala a continuación:

Prototipo de contabilización de desperdicios anormales, originados por


un inadecuado entrenamiento del trabajador.
Ejemplos
Contabilización de materiales de desperdicio
anormales
Con la contabilización anterior, el análisis de la causa que originó los
desperdicios anormales constituye un costo que es del periodo y no del
producto, pues es debido a la ineficiencia de la planta de producción en
su personal, ya que se debió hacer una requisición de materias primas,
pero este registro no afecta el costo total ni el costo unitario del
producto elaborado.

Cuando los desperdicios anormales se originan por razones ajenas a la


voluntad de los responsables del área de producción como, por ejemplo,
problemas en el suministro del fluido eléctrico, esto hace que la
maquinaria y el equipo se detengan, y que las materias primas que se
están procesando se dañen, razón por la cual habrá necesidad de
presentar nuevas requisiciones de materias primas.
Ejemplos
Contabilización de materiales de desperdicio
anormales
En este caso la administración de la empresa puede decidir tratar los
costos adicionales de materiales como un costo del producto, pero sin
castigar el costo unitario de la(s) orden(es) de trabajo afectada(s) por el
problema de la energía eléctrica, sino a todas las órdenes procesadas en
el período. En consecuencia, los costos de los materiales nuevos para
reponer los que se dañaron se cargan a la cuenta Costos indirectos
reales; de esta forma quedan afectadas todas las órdenes de trabajo
procesadas.

El asiento contable correspondiente es el siguiente:


Ejemplos
Contabilización de materiales de desperdicio
anormales
Cuando es posible detectar la orden de trabajo que originó los materiales
de desperdicio anormales y además, el análisis de la causa considera que
se debe castigar el costo unitario de los productos de esa orden de
trabajo, los costos adicionales de los materiales se pueden tratar como
un costo del producto a través de la cuenta Productos en proceso.

El registro contable sería el siguiente:

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