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EL CARÁCTER DE DIOS
Para los siervos de Cristo
Basado En Éxodo 34:6-7
6
Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y
piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; 7 que guarda misericordia
a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo
tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y
sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación. (RVA1960)
1.-PRIMER ATRIBUTO DEL CARÁCTER DE DIOS: (BONDAD)
El versículo 6 comienza con una acció n del Señ or:
“… Y pasando El Señor por delante de él (Moisés)…”
inicia para mostrar su primer atributo distintivo de su cará cter divino: Bondad, o sea,
el estado moral absolutamente sin ninguna maldad (É xodo 33:18-19).
18
Él entonces dijo: Te ruego que me muestres tu gloria. 19 Y le respondió: Yo haré pasar
todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti; y
tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré
clemente.
La gloria de Dios es su bondad. Cuando Moisés dijo: “Te suplico, muéstrame tu gloria”,
el Señ or respondió : “Haré pasar toda mi bondad delante de ti” (É xodo 33:18-19;
É xodo 34:6).
La traducció n directa del hebreo de la palabra טּוב (ṭû ḇ ): es bondad, estado moral
absolutamente sin ninguna maldad.
El Primer atributo del cará cter de Dios es BONDAD, ausencia absoluta de maldad
dentro del SER quien lo contiene, la misma presencia de Dios en BONDAD, y esto
representa su GLORIA.
El siervo de Cristo debe esforzarse en permanecer en la BONDAD de Dios que es en
Cristo Jesú s Señ or Nuestro.
ASIGNACIONES sobre la BONDAD:
1.- Por favor leer y meditar en: Romanos 11:22; Romanos 15:14; 2 Corintios 6:6; Gálatas
5:22; Efesios 2:7; Efesios 5:9; 2 Tesalonicenses 1:11 y Tito 3:4.
2.- ¿Dónde se relaciona la bondad de Dios en 1 Timoteo 3:2 y Tito 1:7?
3. La amonestación de Pedro en (1 Pedro 3:9-12) aplica sobre la abundancia o la falta
de bondad?
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La traducció n directa del hebreo nos muestra: “Dios verdadero, El Señor compasivo,
misericordioso”
1. PIADOSO (()חֵןḥ ēn): gracia, bondad, buen corazó n, o sea, actos de bondad que
muestran la complacencia de Dios con uno o varios de sus hijos.
Esta perfecció n del cará cter divino es ejercida só lo para con los elegidos. Ni en el
Antiguo ni en el Nuevo Testamento se menciona jamá s la gracia de Dios en relació n
con el género humano en general, y mucho menos en relació n con otras de sus
criaturas. En esto se distingue de la “misericordia”, porque ésta es “sobre todas sus
obras”.
(Salmos 145:9).
La gracia es la ú nica fuente de la cual fluye la buena voluntad, el amor y la salvació n de
Dios para sus escogidos.
La gracia divina es el favor soberano y salvador de Dios, ejercido en la concesió n de
bendiciones a los que no tienen mérito propio, y por las cuales no se les exige
compensació n alguna. Má s aú n; es el favor que Dios muestra a aquellos que, no só lo
no tienen méritos en sí mismos, sino que, ademá s, merecen el mal y el infierno.
La Gracia es completamente inmerecida, y nada que pueda haber en aquellos a
quienes se otorga puede lograrla. La gracia no puede ser comprada, lograda ni ganada
por la criatura. Si lo pudiera ser, dejaría de ser gracia.
Romanos 11:6 – “Y si por gracia, luego no por las obras; de otra manera la gracia ya no
es gracia. Y si por las obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra”.
Efesios 2:8-9 – “Por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es
don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”
2. La gracia divina tiene tres características principales:
a.-En primer lugar, es eterna. Fue ideada antes de ser empleada, propuesta antes de
ser impartida:
2ª Timoteo 11:9 – “Que nos salvó y llamó con vocación santa, no conforme a nuestras
obras, mas según el intento suyo y gracia, la cual nos es dada en Cristo Jesús antes de los
tiempos de los siglos”
b.-En segundo lugar, es gratuita, ya que nadie jamá s la adquirió :
Romanos 3:4 – “Siendo justificados gratuitamente por su gracia”
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c.-En tercer lugar es soberana, puesto que Dios la ejerce y la otorga a quien É l quiere:
Romanos 5:21 – “Para que… la gracia reine”
Si la gracia “reina”, es que está en el trono, y el que ocupa el trono es soberano. De ahí
“el trono de gracia” (Hebreos 4:16).
La gracia, al ser un favor inmerecido, ha de ser concedida de una manera soberana.
Por ello declara el Señ or:
Exodo 33:19 – “Tendré misericordia del que tendré misericordia”
Si Dios mostrara su gracia para con todos los descendientes de Adá n, éstos llegarían
en seguida a la conclusió n de que Dios estaba obligado a llevarles al cielo como
compensació n por haber permitido que la raza humana cayera en pecado.
Pero el gran Dios no está obligado para con ninguna de sus criaturas, y mucho menos
hacia las que le son rebeldes.
La vida eterna es una dá diva, y por, lo tanto, no puede conseguirse por las obras, ni
reclamarse como un derecho.
Si, pues, la salvació n es una dá diva, ¿quién tiene derecho alguno para decir a Dios a
quien debería concederla?
Y no es que el bendito Dador niegue este don a quien lo busca con todo el corazó n, y
segú n las reglas que él ha prescrito. No, É l no rechaza a nadie que vaya con manos
vacías y por el camino que ha establecido.
3. La gracia de Dios se manifiesta atraves de Nuestro Señor Jesucristo:
La gracia de Dios se manifiesta en el Señ or Jesucristo, por É l y a través de É l.
Juan 1:17 – “Porque la ley por Moisés fue dada; más la gracia y la verdad por Jesucristo
fue hecha”
Ello no quiere decir que Dios hubiera actuado sin gracia para con nadie antes de que
su Hijo se encarnara; Génesis 6:8, É xodo 33:19, etc., muestran claramente lo contrario.
Pero la gracia y la verdad fueron reveladas plenamente y declaradas perfectamente
cuando el Redentor vino a esta tierra, y murió por los suyos en la cruz.
La gracia de Dios fluye para sus elegidos só lo a través de Cristo el Mediador.
Romanos 5:15-17,21 – “Mucho más abundó la gracia de Dios a los muchos, y el don por
la gracia de un hombre, Jesucristo… mucho más reinarán en vida por Jesucristo los que
reciben la abundancia de la gracia, y del don de la justicia… la gracia reine por la
justicia para vida eterna por Jesucristo Señor nuestro”
La gracia de Dios es proclamada en el Evangelio (Hechos 20:24), que es “piedra de
tropiezo” para el judío que se cree justo, y “locura” para el griego vano y filó sofo.
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¿Cuál es la razón?
La de que en el Evangelio no hay nada en absoluto que halague el orgullo del hombre.
Anuncia que no podemos ser salvos si no es por gracia. Declara que, fuera de Cristo,
don inefable de la gracia de Dios, la situació n de todo hombre es terrible, irremediable,
sin esperanza.
El evangelio habla a los hombres como a criminales culpables, condenados y muertos.
Declara que el má s honesto de los moralistas está en la misma terrible condició n que
el má s voluptuoso libertino; que el religioso má s vehemente, con todas sus obras, no
está en mejor situació n que el infiel má s profano.
El Evangelio considera a todo descendiente de Adá n como pecador caído,
contaminado, merecedor del infierno y desamparado. La gracia que anuncia es su
ú nica esperanza.
Todos aparecen delante de Dios convictos de trasgresió n de su santa voluntad, y, por
lo tanto, como criminales culpables y condenados; no esperando a que se dicte la
sentencia, sino aguardando la ejecució n de la sentencia dictada ya contra ellos – (Juan
3:18).
YHVH es la fuente de toda gracia, porque designó el pacto eterno de redenció n.
Jesucristo es el ú nico canal de la gracia. El Evangelio es el promulgador de la gracia. El
Espíritu es dador o aplicador. É l es quien aplica el Evangelio con poder salvador al
alma: vivificando a los elegidos cuando todavía está n muertos, conquistando sus
voluntades rebeldes, ablandando sus corazones duros, abriendo sus ojos
enceguecidos, limpiá ndoles de la lepra del pecado.
Cuando predicamos el Evangelio, y vivimos de acuerdo al Espiritu Santo, estamos
llenos de Gracia, y somos promovedores de la misma, ayudando a otros a alcanzar la
salvació n por medio de la Gracia salvadora que só lo hay en Cristo.
ASIGNACIONES sobre la GRACIA:
1.- Por favor leer y meditar en: Mateo 10:8; Juan 1:14; Juan 1:16; Hechos 4:33; Hechos
6:8; Hechos 11:23; Hechos 2 Tesalonicenses 1:12.
2.- ¿Dónde se relaciona la GRACIA de Dios en 1 Timoteo 3:2 y Tito 1:7?
3.- ¿Cuál es la aplicación práctica sobre la gracia en los siguientes versículos?
Hechos 13:43; Hechos 14:26; Hechos 15:11; Hechos 15:40; Hechos 20:32.
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Este atributo también es posible en los seres humanos, hijos amados y escogidos
por Dios (generalmente traducido como paciencia). Cuando se usa así, se refiere a
tener paciencia, especialmente cuando uno se enfrenta con la maldad.
1.) (Proverbios 14:29) El que tarda en airarse es grande de entendimiento.
2.) (Proverbios 15:18) El hombre iracundo promueve contiendas; Mas el que
tarda en airarse apacigua la rencilla.
3.) (Proverbios 16:32) Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; Y el que se
enseñ orea de su espíritu, que el que toma una ciudad.
4.) (Mateo 18:21-35), Mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad.
esp. vv. 26, 29.
5.) (Gálatas 5:22) «Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia,
benignidad, bondad, fe».
6.) (2 Timoteo 2:24) «Porque el siervo del Señ or no debe ser contencioso, sino
amable para con todos, apto para enseñ ar, sufrido».
ASIGNACIONES sobre ser LENTO PARA LA IRA:
1.- Por favor leer y meditar en: Mateo 10:8; Juan 1:14; Juan 1:16; Hechos 4:33; Hechos
6:8; Hechos 11:23; Hechos 2 Tesalonicenses 1:12.
2.- ¿Dó nde se relaciona SER LENTO PARA LA IRA en 1 Timoteo 3:2 y Tito 1:7;2:2?
3.- ¿Cuá l es la aplicació n prá ctica sobre éste atributo en los siguientes versículos?
Lucas 18:5; Lucas 21:19; Hechos 26:3; Romanos 3:25; Romanos 5:3-4; Romanos 8:25;
Romanos 15:4-5; 2 Corintios 6:4; Colosenses 3:12; I Tesalonicenses 5:14;
II Tesalonicenses 1:4; II Tesalonicenses 3:5; I Timoteo 6:11; 2 Timoteo 3:10;
2 Timoteo 4:2; Hebreos 5:2; Hebreos 6:12,15; Hebreos 10:36; Hebreos 12:1;
Santiago 1:4.
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