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CONOCIENDO LA NATURALEZA Y EL CARÁCTER DE DIOS POR SUS NOMBRES19

JEHOVÁ TSIDKENU
“El Señor nuestra justicia”

He aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y
reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra.
En sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado; y este será su nombre con el
cual le llamarán: Jehová, justicia nuestra.
(Jer 23:5-6)

El nombre de Dios es su propia revelación.

Dios se revela a su pueblo por medio de sus nombres. Cada uno de los nombres de Dios
revela diferentes dimensiones de su carácter y su naturaleza.

Tsidkenu: significa derecho (equidad) o recto.

La justicia opera en tres dimensiones:


1- La justicia que se recibe.
En esta dimensión de justicia al hombre pecador se le declara justo, por la fe en Jesús.
(Rom. 3:26) con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de
que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.

(2Cor. 5:21) Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para
que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

2- La justicia que se nos demanda.


En esta dimensión de justicia al hombre pecador declarado justo se le demanda hacer
justicia.
(1Jn. 3:7) Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él
es justo.

(Mat. 5:6) Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia,


porque ellos serán saciados.

3- La justicia que se pide.


(Luc. 18:3) Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a
él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario.

La justicia que se nos demanda.


Esta dimensión de justicia es clave en la vida del creyente, porque a medida que
camina en este ámbito de justicia provocara tres cosas:

1- Provocara que las añadiduras te sigan.


(Mat. 6:33) Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os
serán añadidas.

¿Qué es buscar primeramente el reino de Dios y su justicia?

Este buscar (zeteo) el Reino de Dios y su justicia, es en el sentido de codiciar


ansiosamente, Es ir decididamente en pos de estas dos cosas, Reino y justicia.

Es ajustar nuestras vidas a su voluntad, mediante su gobierno.


Ejemplo:
(Mat. 5:23) Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tú hermano tiene algo
contra ti,
24- deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y
entonces ven y presenta tu ofrenda.

La justicia alinea todas las cosas con el Reino de Dios, y por lo tanto, ella atrae o jala
hacia si todas las riquezas espirituales y materiales.

La justicia está ligada al trono de Dios y la injusticia está ligada al trono. Tanto la una
como la otra tienen en sí misma un poder de atrición.

El solo hecho de no buscar primeramente el reino de Dios y su justicia es injusticia, y la


injusticia atrae todo lo que está alineado con las tinieblas.

2- Provocara persecución en la vida del creyente.

(Mat. 5:10) Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de
ellos es el reino de los cielos.
Aquí, encontramos lo las dos cosas que los hijos de Dios tiene que buscar
primeramente, Reino y justicia.

¿Quiénes son los que pueden gobernar?

3- Provoca que las promesas se cumplan.

(Génesis: 18: 17-19) Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer?
18- ¿habiendo de ser Abraham una nación grande y fuerte, habiendo de ser benditas en él todas
las naciones de la tierra?
19- Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de
Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado
acerca de él.

CONOCIENDO LA NATURALEZA Y EL CARÁCTER DE DIOS POR SUS NOMBRES 20


JEHOVÁ RAFA
“El Señor nuestro sanador”

Y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y
dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las
que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador.
(Éxodo 15:25-26)

El nombre de Dios es su propia revelación.

Dios se revela a su pueblo por medio de sus nombres. Cada uno de los nombres de Dios
revela diferentes dimensiones de su carácter y su naturaleza.

Esta palabra hebrea “Rafa”, puede ser traducida: Sanar, curar, restaurar, o completar.
“Rafa” no sola mente se refiere a la sanidad física, el significado de esta palabra es más
amplio, “Rafa” abarca todo el ser del hombre: Espíritu, alma y cuerpo. “Rafa” sana el
alma, la mente, el agua, sana la tierra, las finanzas, sana el matrimonio.
Una de las mayores bendiciones que Jesús obtuvo en su la cruz para nosotros, fue la
sanidad por medio de su llaga.
(1Ped. 2:24) Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que
nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis
sanados.

Aquí Pedro usa el tiempo pasado para referirse a un hecho que ya se llevó a cabo.
Deberíamos tratar de apropiarnos de esta bendición cuando estemos enfermos.
(Isa. 53:1) ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y sobre quién se ha manifestado el brazo de
Jehová?
3- Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto;
y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.
4- Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos
por azotado, por herido de Dios y abatido.
5- Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra
paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
La sanidad más significativa es la sanidad del alma ya que solo Dios puede limpiar
nuestros pecados y quitar la maldad de nuestro corazón.

Las Escrituras indican que Dios es la fuente de la salud.


Él es quien sana las enfermedades; además quita el dolor y el sufrimiento. Él es el que
restaura el funcionamiento de cualquier órgano del cuerpo ya que Él es el creador.
La enfermedad, puede ocurrir como resultado de:
1- El pecado que una persona ha cometido.
(Jn. 5:14) Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más,
para que no te venga alguna cosa peor.

2- El pecado de sus padres (hasta la cuarta generación)


(Ex. 20:5) No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso,
que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que
me aborrecen.

3- El hecho que vivamos en un mundo que es antagónico a los diseños de Dios.


(Jn. 16:33)…En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.

4- Nuestra naturaleza física que es débil y se deteriora.


(Sal. 103:14) Porque él conoce nuestra condición; Se acuerda de que somos polvo.

5- Para que las obras de Dios se manifiesten.


(Jn. 9:2) Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para
que haya nacido ciego?
3- Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se
manifiesten en él.

El deseo y la voluntad del Señor de sanar a Su pueblo.


(Mat. 8:2) Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes
limpiarme.
3- Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra
desapareció.

(3Jn. 1:2) Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así
como prospera tu alma.

Ministración: Sanidad por los enfermos.

(Stg. 5:14) ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por
él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.

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