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La gracia de Dios se refiere a los regalos y bendiciones gratuitas que Dios concede a los creyentes a través del sacrificio de Cristo. Estos incluyen la salvación, el perdón de los pecados y la transformación para vivir de acuerdo a la voluntad de Dios. La gracia puede desperdiciarse si no se aprovecha para cumplir la voluntad de Dios y compartirla con los demás. Es importante reflejar las cualidades de la gracia como la humildad, la libertad, la paciencia y el perd
La gracia de Dios se refiere a los regalos y bendiciones gratuitas que Dios concede a los creyentes a través del sacrificio de Cristo. Estos incluyen la salvación, el perdón de los pecados y la transformación para vivir de acuerdo a la voluntad de Dios. La gracia puede desperdiciarse si no se aprovecha para cumplir la voluntad de Dios y compartirla con los demás. Es importante reflejar las cualidades de la gracia como la humildad, la libertad, la paciencia y el perd
La gracia de Dios se refiere a los regalos y bendiciones gratuitas que Dios concede a los creyentes a través del sacrificio de Cristo. Estos incluyen la salvación, el perdón de los pecados y la transformación para vivir de acuerdo a la voluntad de Dios. La gracia puede desperdiciarse si no se aprovecha para cumplir la voluntad de Dios y compartirla con los demás. Es importante reflejar las cualidades de la gracia como la humildad, la libertad, la paciencia y el perd
Podemos decir que; Es un regalo (don) de Dios Padre para todo
aquel que cree en su hijo Jesucristo nuestro señor. Por lo tanto, al igual que la fe, solo mediante ella (la gracia) seremos salvo. Es ser agradable ante los ojos de Dios. Es un regalo a través del sacrificio de Cristo para aquellos que están dispuestos a recibirla. La gracia puede sacarnos de nuestro estado actual y elevarnos a las normas del cielo donde se hace la voluntad de Dios, como dicen las sagradas escrituras; Así sabrán distinguir cual es la voluntad de Dios, lo que es bueno, lo que le agrada, lo que es perfecto (Rom 12,2b). La aceptación de este regalo requiere nuestra voluntad de aprender las cosas que Dios quiere que sepamos. El término más utilizado para definir “Gracia” en el antiguo testamento era el hebreo “Hen” mientras que en el nuevo testamento era del griego “Charis”. Estos términos significan “favor o bondad” y en especial si esta ha sido ganada sin merecerla (1Pe 5,10). En teología cristiana se entiende por gracia divina o gracia santificante un favor o don gratuito concedido por Dios para ayudar al hombre a cumplir los mandamientos, salvarse o ser santo, como también se entiende el acto de amor unilateral e inmerecido por el que Dios llama continuamente las almas hacia sí. En el CIC #265 nos indica: Por la gracia del bautismo “en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo” (Mt 28,19) somos llamados a participar en la vida de la Bienaventurada Trinidad, aquí abajo en la oscuridad de la fe y, después de la muerte, en la luz eterna. No se nos obliga a este crecimiento; debemos buscarlo. Como es voluntario, se nos escapan muchas oportunidades en las que Dios nos ofrece ampliar la gracia. ¿? Pregunta para Reflexionar: ¿Cuántas veces nuestro crecimiento espiritual se detiene porque asumimos que nuestro juicio es adecuado en lugar de buscar al Espíritu Santo para que nos ayude a enseñar su gracia? a.) El Poder de la Gracia de Dios Recibimos gracia cuando se nos concede un favor de forma gratuita y sin merecerlo. Cuando hablamos de la gracia de Dios, nos referimos a todas las bendiciones que él nos concede porque le place, específicamente “La Salvación” y el “Perdón” de nuestros pecados (Rom 5,8) Compartiendo la Gracia Página 3 La gracia ha hecho posible la manifestación más maravillosa del amor de Dios para con nosotros. Él estuvo dispuesto a enviar a su único hijo Jesús a morir en la cruz para que todos tengamos la oportunidad de recibir “Salvación y Vida Eterna”. Ninguno de nosotros lo merecía, pero Dios, en su infinito amor, decidió concedernos ese gran y maravilloso regalo (Leer Tito 3,5-7). b.) 3 citas bíblicas que nos refiere sobre la Gracia. 1.) Efesios 2,8-9 Es por la Gracia de Dios que somos Salvos: No hay nada que podamos hacer para ganar la Salvación. Dios es el único con poder para perdonarnos, el único que puede quitar el pecado de nuestras vidas. Esto lo hizo enviando al cordero perfecto. Esto lo aplicamos cuando vamos al sacramento de reconciliación (confesión) y vivimos la eucaristía. 2.) Tito 2,11-12 La Gracia nos transforma: La Gracia de Dios no solo nos trae la Salvación y el perdón de nuestros pecados, sino nos transforma y nos ayuda a obedecer a Dios en nuestro diario vivir. Nos enseña a vivir la vida de piedad, y nos da la valentía para rechazar las cosas que nos alejan de él y de su voluntad para nuestras vidas. 3.) Romanos 3,23-24 Por Gracia somos justificados: Por nosotros mismos no merecemos ni podemos hacer nada para ser justificados antes Dios (Tito 3,5). Todos hemos pecado, ninguno de nosotros esta sin culpa, y deberíamos pagar por todo el mal que hemos hecho. Pero Dios en su Gracia (infinita misericordia) decidió guiarse por su gran amor para con cada uno de nosotros y nos “Justificó” de forma gratuita a través de la muerte de Jesús en la cruz. Recordar las palabras del Señor a Pablo: solo mi Gracia te basta… (2Cor 12,9a) ORACIÓN: Señor Jesús, danos tu gracia para vivir dignamente como hijos e hijas de Dios y poder cumplir la voluntad de nuestro Padre celestial…. (Dirigir la oración en esta dirección) Frase a repetir: Con la Gracia de Dios, Podremos Conseguir la Felicidad Completa. Compartiendo la Gracia Página 4 Tema 2: La Gracia Desperdiciada o la Gracia Bien Aprovechada. Leer todos a una voz; Mateos 25,14-30 (La parábola de los talentos). Creo que es la parábola de la desatención o “el descuido de la Gracia dada por Dios”. Nos podía llevar a la gracia desperdiciada. “Os exhortamos a no echar en saco roto la gracia de Dios” (2Cor 6,1) San Francisco de Asís repetía a gritos; “El amor no es amado, el amor no es amado”. Eso lo hacía cada vez que se empapaba en la oración con el fuego del amor de Dios, y descubría la indiferencia o desprecio de la humanidad hacia Dios. Dinámica: Reloj-Agua-Fuego. Se tienen tres elementos visuales en una mesa: un reloj de pulsera o de pared de ser posible, una jarra transparente con agua (si es posible) o un vaso de vidrio con agua, una vela encendida o un cirio encendido si es posible. Se toman cada elemento y se muestran uno a uno a los participantes diciendo las siguientes palabras: RELOJ: Nos hacemos dueños de los talentos y cuando ya nos damos cuenta; no hay chance de hacer nada más. “PERDIMOS EL TIEMPO”. AGUA: Es la gracia de Dios que tenemos en nuestras manos, % pero así como se evapora el agua, Se va perdiendo mi (tus, nuestros) talentos %. (frase para conjugar) Porque solo los guarde para mí (conocimiento, algún curso, retiro o formación) FUEGO: Fuego del Espíritu Santo, que quema nuestros corazones (Lucas 24,32), pero prefiero guardarlo porque les tengo miedo, así que ni los uso, ni los doy a conocer. Aquellos que dicen que conocen la Gracia de Dios, deben hablar y actuar bondadosamente hacia todos. A Jesús se le describió como lleno de Gracia y de verdad (Jn1, 14). Él proclamó la verdad de tal manera que todos estaban maravillados y su conducta también fue buena (Lc 4,22). Así como Jesús, debemos de compartir la verdad de la Gracia bondadosamente, para que este hermoso mensaje no se manche, ni se haga menos, o que se contradiga con palabras y conductas de mal testimonio. Compartiendo la Gracia Página 5 Preguntémonos ahora ¿Cómo podemos ser bondadosos mientras proclamamos su Gracia? Seremos más bondadosos una vez que entendamos y reflejemos en palabras y hechos lo que es inherente al concepto mismo de la gracia. Cualidades y efectos de la Gracia sobre nosotros: 1.) La Gracia nos hace humildes (Rom 12,3) La gracia que experimentamos como cristianos remueve todas las bases para el orgullo, porque es un regalo absolutamente gratuito sin merito por nada de lo que hagamos. Evita que nos hagamos una opinión inflada de nosotros como lo dice en Romanos 12,3. Al contrario, nosotros debemos reflejar el sentimiento del apóstol Pablo, quien dijo; pero por la gracias de Dios soy lo que soy (1Cor 15,10), ya que mostrar nuestra identidad y posición han sido dada por gracia, no decimos que tenemos una mayor virtud o valor inherente que el de los demás. 2.) La Gracia nos liberta (Gal 5,1-13) Ella nos ha libertado de la esclavitud de la ley y las demandas legalistas, que tiranizaban a la gente con expectaciones arbitrarias y artificiales que sofocan el crecimiento cristiano, pero un Espíritu bondadoso les permite crecer para llegar hasta la estatura de Jesús (Ef. 4,13). De la misma manera, la bondad cristiana crea un ambiente que permite a las personas alcanzar su máximo potencial sin el temor de la censura o la condenación. 3.) La Gracia es Riesgosa (Rom 12,15-18) Cuando Dios nos dio todo, por nada y garantizó nuestro futuro, él tomo un riesgo. El riesgo de que nosotros abusemos de sus bendiciones y así muchos lo hacemos. Cuando Jesús escogió sus doces discípulos, él se arriesgó al confiar su mensaje y reputación a hombres cuyos carácter no había sido probado, no tenían entrenamiento doctrinal, y de modales toscos. Solo siendo bondadosos se podía ver el potencial que solo Dios ve en nosotros. 4.) La Gracia es Paciente (2Pe 3,18) Las Sagradas Escrituras nos dicen “Crecer en la Gracia”, ese crecimiento es un proceso en el que la gracia nos enseña en la palabra de Dios que está relacionado con el entrenamiento de niños, ya que Dios ha diseñado la Madurez Espiritual como proceso de crecimiento. Él tolera nuestras imperfecciones mientras progresamos. Dios es como un padre que espera que tú y yo maduremos. Compartiendo la Gracia Página 6 5.) La Gracia nos Motiva (2Cor 8,9-12) La idea de la motivación bíblica implica la ayuda de uno que está a nuestro lado para apoyarnos y fortalecernos en el tiempo de necesidad. Alguien con una disposición bondadosa se agacha para alcanzar a otros y levantarles el ánimo. Un Espíritu bondadoso (cuando recibimos la gracia de Dios) no critica, no condena, no desanima o no reprime a alguien sin amor para dañar su crecimiento espiritual. El Propósito de la Gracia no es derrotar a otros, sino estimularle para llegar a ser como Cristo. 6.) La gracia es benigna (Ef. 2,7) Benignidad es más que hacer o decir algo bueno, como se refleja en la oración unos con otros. “Dios nos ayuda de ser malos a buenos”. (Repetir tres veces con tres tonos diferentes, normal, alto y bajo). Un Espíritu bondadoso considera a los sentimientos de los demás y trata gentilmente en buena voluntad y con la intensión de ayudar. 7.) La Gracia es Perdonar (Ef. 4,32) Demostramos la naturaleza benigna y amorosa de la Gracia cuando perdonamos a los que nos ofenden (Mt 6,12). La idea del perdón en el NT contiene la idea de dejar ir. Cuando perdonamos a los que nos lastiman, lo dejamos ir y ya no son el objeto de nuestro resentimiento (Es recordar sin dolor). Es un acto bondadoso en el que absorbemos el dolor de una ofensa sin retribuirla, tal como Jesús lo hizo con los que le causaron dolor en su muerte dolorosa. ¿? PREGUNTA PARA REFLEXIONAR: ¿Vas a seguir desperdiciando la gracia que Dios te da o la vas a aprovechar y compartir con tus hermanos, tus prójimos? Pueden comentar algunas personas… Compartiendo la Gracia