Está en la página 1de 4

El inconsciente

Freud busca desarrollar una metapsicología. A través de un análisis metapsicológico, donde establece las maneras
de ver un fenómeno psíquico, teniendo en cuenta:

 un aspecto dinámico, las fuerzas en conflicto que intervienen en la dinámica


de aparición y desarrollo de formaciones del inconsciente.
Características del icc
 un aspecto tópico, dónde acontece, en que sistema psíquico.
 un aspecto económico, según la distribución y el equilibrio de la energía
pulsional (cantidad).

OM
Esta metapsicología se rige de cuatro conceptos fundamentales: inconsciente, pulsión (frontera entre lo somático y
lo psíquico), transferencia y repetición.

Lo inconsciente se expresa a través de diferentes El inconsciente posee leyes:


formaciones:
 Condensación. Cadenas asociativas que
 Síntomas. No son solo patológicos, rigen los pueden condensarse y expresarse en Mecanismos de

.C
desfiguración.
modos de comportamiento de los sujetos. formaciones del icc.
Niv. económico
 Sueños  Desplazamiento. Del deseo, de una
 Chistes representación a otra con diferente carga.
DD
 Actos fallidos. Producto del habla (lapsus), de la  Atemporalidad. Los tiempos coexisten en un orden lógico,
escritura o de los comportamientos. no cronológico. Inscripción en la vida anímica.
 Ausencia de no contradicción.
LA

Lacan (lector de Freud)

 El inconsciente esta estructurado como un lenguaje: la condensación es una


metáfora (se sustituye una idea por otra), el desplazamiento es una metonimia
(toma un elemento de alguna parte y lo utiliza en otra).
 Banda de Moebius: modo posible de representar al icc. Rompe con la dicotomía
FI

adentro-afuera. El icc no es solamente algo profundo, oculto, oscuro, también está


en la superficie del discurso. Por ejemplo, los lapsus.

Formulaciones sobre los dos principios del acaecer psíquico (1911)




Diferenciación entre los dos principios reguladores que dominan los procesos psíquicos primario y secundario: el
principio de placer y el principio de realidad.
El neurótico se extraña de la realidad afectiva por que la
El punto de arranque de los procesos psíquicos encuentra, en su totalidad o en algunas partes, insoportable.
inconscientes, los más antiguos, son los primarios.
Provienen de una fase del desarrollo en que ellos eran la única clase de procesos anímicos. Estos procesos primarios
obedecen al principio de placer-displacer: aspiran a ganar placer y a los actos que pueden suscitar displacer, se los
retira de la actividad psíquica (represión). Nuestros sueños nocturnos, nuestra tendencia en vigilia a esquivar las
impresiones penosas, son restos del imperio de este principio y pruebas de su jurisdicción.

No obstante, este estado de reposo psíquico fue perturbado, inicialmente, por las exigencias de las necesidades
internas. La ausencia de la satisfacción esperada, el desengaño, trajo por consecuencia que se abandonase el intento de
satisfacción por vía alucinatoria (el pensamiento, el deseo) y el aparato psíquico debió resolverse a representar las
constelaciones reales del mundo exterior y a procurar la alteración real. Así se introdujo un nuevo principio en la
actividad psíquica: ya no se representó lo que era agradable, sino lo que era real, aunque fuese desagradable, el
principio de realidad.

La aparición de un proceso secundario produjo una serie de consecuencias:

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


1. Los nuevos requerimientos obligaron a una serie de adaptaciones del aparato psíquico:
 Al aumentar la importancia de la realidad exterior, cobró relieve también la de los órganos sensoriales
dirigidos a ese mundo exterior y de la conciencia acoplada a ellos. Se instituyó la atención y simultáneamente
la memoria, como un sistema de registro que deposita los resultados de esta actividad periódica de la
conciencia.
 En lugar de la represión, surgió el fallo, que decidiría si una representación estaba o no en consonancia
con la realidad por comprobación de las huellas mnémicas de la realidad.
 La descarga motriz se usó para alterar la realidad con arreglo a fines, se mudó en acción.
 El proceso de pensar le posibilitó al aparato anímico soportar la tensión
Investidura. Carga energética
del estímulo. Para ello se requirió un transporte de las investiduras libremente
desplazables (pp) a investiduras ligadas (pr). Lo que a su vez permitió la libidinal que se ubica en un
adquisición de nuevas cualidades perceptibles para la conciencia por la ligazón lugar, generalmente se
de los restos de palabra. expresa en síntomas.
2. Una clase de actividad del pensar se escindió y permaneció sometida
únicamente al principio de placer: el fantasear, los sueños diurnos.

OM
3. Se establece un vínculo más estrecho entre la pulsión sexual y la fantasía, por una parte, y las
pulsiones yoicas y las actividades de la conciencia, por la otra. La represión permanece omnipotente en el
reino del fantasear, logrando inhibir representaciones toda vez que su investidura pueda dar ocasión al
desprendimiento de displacer.
4. El yo-placer desea, trabaja por la ganancia de placer y evita el displacer. El yo-realidad aspira a
beneficios y se asegura contra perjuicios. Se abandona un placer momentáneo, pero inseguro en sus
consecuencias, solo para ganar por el nuevo camino un placer seguro, que vendrá después.

.C
5. La educación aparece así como una incitación a vencer al principio de placer y a sustituirlo por el
principio de realidad.
6. Por su parte, el arte permite una reconciliación de los dos principios. El artista es originariamente un
hombre que se extraña de la realidad, pero encuentra un camino de regreso desde ese mundo de fantasía,
DD
plasmándolas en un nuevo tipo de realidades efectivas que los hombres reconocen como unas copias valiosas
de la realidad objetiva misma. Solo puede alcanzarlo porque los otros hombres sienten la misma insatisfacción
que él.
7. Mientras el yo recorre la trasmudación del yo-placer al yo-realidad, las pulsiones sexuales
experimentan modificaciones que las llevan desde el autoerotismo inicial, pasando por diversas fases
intermedias, hasta el amor de objeto al servicio de la función de reproducir la especie.
LA

8. El carácter más extraño de los procesos inconscientes reprimidos se basa en que en ellos el examen de
la realidad no rige para nada, sino que la realidad del pensar es equiparada a la realidad efectiva exterior, y el
deseo, a su cumplimiento, tal como se deriva sin más del imperio del principio de placer. Por eso resulta tan
difícil distinguir unas fantasías inconscientes de unos recuerdos que han devenido inconscientes.

Nota sobre el concepto de lo inconsciente en psicoanálisis (1912)


FI

El término inconsciente posee tres usos: descriptivo, dinámico y sistemático. Siendo el uso sistemático el paso
conducente a la división estructural de la psique en el yo, el ello y el superyó.

Lo consciente, en el único sentido del término, hace alusión a la representación que está presente en nuestra


conciencia, de la que nosotros nos percatamos. Mientras que lo inconsciente hace referencia a las representaciones
latentes.

Una representación inconsciente es una de la que nosotros no nos percatamos, a pesar de lo cual
estamos dispuestos a admitir su existencia sobre la base de otros indicios o pruebas, como por el
experimento de la sugestión poshipnótica, que insiste en la importancia de la distinción entre
consciente e inconsciente, y hasta parece realzar su valor.

El predominio de ideas inconscientes, es revelado por el análisis, como lo esencial en la Carácter descriptivo
psicología de todas las otras formas de neurosis. Un pensamiento latente o inconsciente no
necesariamente es débil, y su presencia en la vida anímica admite pruebas indirectas de una mayor
fuerza, equivalente casi a la prueba directa brindada por la consciencia. Los pensamientos
preconscientes son todos aquellos pensamientos latentes que lo son a causa de su debilidad, pero
que devienen conscientes tan pronto cobran fuerza.

Lo inconsciente designa tanto pensamientos latentes en general, como pensamientos con un


cierto carácter dinámico, en particular, los cuales a pesar de su intensidad y su acción eficiente se Carácter dinámico
mantienen alejados de la consciencia.

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


Hay relaciones funcionales y dinámicas en la actividad de la psique, donde encontramos un
preconsciente eficiente, que sin dificultad pasa a la consciencia, y un inconsciente eficiente, que
permanece inconsciente y parece estar cortado de la conciencia. Al producto de lo inconsciente Carácter dinámico
eficaz en modo alguno le es imposible penetrar en la conciencia, más para ello es necesario cierto
gasto de esfuerzo. Si lo intentamos, recibimos su resistencia.

Lo inconsciente es una fase regular e inevitable en los procesos que fundan nuestra actividad psíquica, todo acto
psíquico comienza como inconsciente, y puede permanecer como tal o bien avanzar desarrollándose hasta la
consciencia, según tropiece o no con una resistencia. El distingo entre actividad preconsciente e inconsciente no es
primario, sino que solo se establece después de que ha entrado en juego la defensa. Solo entonces cobra valor tanto
teórico como práctico el distingo entre unos pensamientos preconscientes que aparecen en la consciencia y pueden
regresar a ella en cualquier momento, y unos pensamientos inconscientes que lo tienen prohibido.

El psicoanálisis se funda en el análisis de sueños. En ellos ocurre que:

OM
1. Los pensamientos han experimentado una mudanza, un disfraz y una desfiguración, que constituye la
parte del socio inconsciente (restos diurnos).
2. Los pensamientos han conseguido investir a la conciencia en un momento en que no debía serles ello
asequible (pensamientos oníricos latentes).
3. Un fragmento de lo inconsciente ha aflorado en la consciencia, cosa que de ordinario le habría
resultado imposible (contenido manifiesto del sueño).

Las leyes de la actividad anímica inconsciente se distinguen en amplia medida de las que rigen

.C
a la actividad consciente. Lo inconsciente es un indicio de que ese existe una naturaleza de una
cierta categoría psíquica, de la que tenemos conocimiento por otros más importantes caracteres, y
pertenece a un sistema de actividad psíquica que merece nuestra mayor atención. Damos el nombre
de inconsciente al sistema que se da a conocer por el signo distintivo de ser inconscientes los
Carácter sistemático
DD
procesos singulares que lo componen.

Lo inconsciente (1915)

El interés de Freud por el concepto del inconsciente era práctico. Y su descripción de la psicología fue variando a
lo largo de su producción y evolución:
LA

En un principio, el método de descripción de los fenómenos psicopatológicos que adoptó fue neurológico, y todos
sus escritos del período Breuer se basan expresamente en ese método.

En "Proyecto de psicología" en 1895, Freud propone describir y explicar todo el ámbito de la conducta humana,
normal y patológica, por medio de un complicado manejo de dos entidades materiales: la neurona y la "cantidad
fluyente", una energía física o química no especificada. De esta manera, evitaba por entero la necesidad de postular
FI

cualesquiera procesos anímicos inconscientes. Pero este proyecto nunca se terminó.

El interés de Freud había ido desplazándose muy gradualmente y en "Estudios sobre la histeria" ya se insinuaba
firmemente allí el uso de una teoría psicológica, y con ella la necesidad de los procesos anímicos inconscientes. Ya en
"La interpretación de los sueños" desapareció por completo la explicación neurológica de la psicología, y además,


buena parte de la que Freud escribió en el "proyecto" en términos del sistema nervioso resultaba ser ahora válido y
mucho más inteligible, al traducirlo a términos anímicos.

Así, Freud logró convertir una entidad metafísica en algo de carne y hueso: mostró cómo era el inconsciente, cómo
trabajaba, cómo difería de otras partes de la psique y cuáles eran sus relaciones recíprocas con ellas. No obstante, el
término continuaba siendo ambiguo, y ante esto Freud investigó cuidadosamente y diferenció así entre los usos
descriptivos, dinámicos y sistemáticos de la palabra.

Conocemos lo inconsciente solo como consciente, después que ha experimentado una transposición o traducción.
Para ello se requiere que el analizado venza ciertas resistencias, las mismas que en su momento convirtieron a eso en
reprimido por rechazo de lo consciente.

Lo inconsciente abarca el radio más vasto, lo reprimido es una parte de lo inconsciente. Lo esencial del proceso de
la represión no consiste en cancelar, en aniquilar una representación representante de la pulsión, sino en impedirle que
devenga consciente.

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


El supuesto de lo inconsciente es necesario y legítimo:

 Necesario porque todos los datos de la consciencia son en alto grado lagunosos, tanto en sanos como en
enfermos. La consciencia abarca sólo un contenido pequeño, por tanto, la mayor parte de lo que llamamos
conocimiento consciente tiene que encontrarse en cada caso, y por los períodos más prolongados, en un estado de
latencia, un estado de inconsciencia psíquica. La igualación convencional de lo psíquico con lo consciente es
totalmente inadecuada.

El recuerdo latente es indudablemente el saldo de un estado psíquico. Su carácter latente es innegable, pero sus
caracteres físicos nos resultan imposibles de conseguir, no podemos distinguir sus esencias a través de lo fisiológico o
lo químico. Por otra parte, estos recuerdos latentes mantienen el más amplio contacto con los procesos anímicos
conscientes.

Estos estados latentes se distinguen de los conscientes, precisamente, porque les falta consciencia. Es por ello que
debemos tratarlos como objeto de investigación psicológica, entrelazados con los actos anímicos conscientes.

OM
 Totalmente legítimo porque para establecerlo, no nos apartamos un solo paso del modo habitual de
pensamiento que se tiene por correcto. La consciencia nos procura solamente el conocimiento de nuestros propios
estados anímicos y nos permite razonar por analogía sobre la base de las exteriorizaciones y acciones perceptibles de
un otro. Sin una reflexión especial, atribuimos a todos cuantos están fuera de nosotros nuestra misma constitución, y
por lo tanto, también nuestra consciencia, y es esta identificación la premisa de nuestra comprensión. En el
psicoanálisis, a esos actos que no concedemos reconocimiento psíquico en la propia persona, muy bien los
interpretamos en otros.

.C
Critica: Casos de doble consciencia. Estos nada prueban en contra de nuestra concepción, es la misma consciencia
la que se vuelve alternadamente de un campo al otro.
DD
En psicoanálisis, los procesos anímicos en sí, son inconscientes y podemos comparar su percepción por la
consciencia con la percepción del mundo exterior por los órganos sensoriales. No se sustituye el proceso psíquico
inconsciente, que es el objeto de consciencia, por la percepción que esta hace de él. Como lo físico, tampoco lo
psíquico es necesariamente en la realidad según se nos aparece. El objeto interior es menos incognoscible que el
mundo exterior.
LA
FI


Este archivo fue descargado de https://filadd.com

También podría gustarte