Como salud entiendo el estado en el que todo lo que compone al ser humano se encuentra en

armonía por lo que se mantiene el orden natural de los ciclos fisiológicos. Las enfermedades
alteran estos procesos y con ello acaban con la armonía antes nombrada. La terminación de ella es
la que hace conocedora a la persona de la enfermedad ya que surge un sentimiento de malestar
y/o disgusto. Esto también aplica para las enfermedades mentales cuales muchas veces no son
valoradas como las enfermedades convencionales pero que de igual manera en muchos casos
estas se desarrollan por un cambio en los procesos que lleva acabo el sistema endocrino. Salud es
tener la capacidad de desarrollar actividades sin problemas o trabas, también, es sentirse bien en
el sentido de la carga emocional que se tiene. Las enfermedades se pueden generar por malos
hábitos o por genética, hasta el contexto en el que se encuentran las personas tiene incidencia en
la salud de las mismas. Es común que se desarrollen episodios de estrés en el ámbito escolar o en
el laboral, también los ambientes en los que resalta la positividad, el apoyo y el sentimiento de
comunidad tienen un efecto positivo en la salud de las personas.

Diagnosticar es identificar cual es problema que la persona está teniendo el cual está dañando o
alterando su vida diaria. Para poder descifrar que condición tiene el paciente lo primordial es
tratar con él, conocerlo, porque hay muchos casos en los que los médicos se equivocan por actuar
no darse el tiempo de saber la situación de su paciente y terminan recetándoles cosas que no le
sirven o que empeoran su situación. Sabiendo el malestar que dio a conocer el paciente se
descartan las enfermedades que no corresponden a la descripción dada, luego se hace la medición
de signos (presión, ritmo cardiaco, …). Con la información del paciente y la toma de signos se
puede tener una mejor idea de cuál puede ser la enfermedad que está afectando al paciente, por
último, se le pide unos exámenes para poder confirmar y respaldar la anterior idea para que se
receté el tratamiento más adecuado para tratar la condición del paciente. Esto ocurre si la
condición que tiene el paciente está dentro de mi campo de acción si no es el caso se debe remitir
al profesional mejor capacitado para tratarlo.