PROFESORADO DE LENGUA Y LITERATURA

LENGUAS EXTRANJERAS II - INSTANCIA EVALUATIVA FINAL

Reseña comparativa

En el siguiente informe se analizan dos obras literarias referidas a la “monstruosidad”. La

primera obra es Frankenstein o el moderno Prometeo” de Mary Wollestonecraft Shelley
donde se pone de manifiesto la creación de vida artificial, una criatura cobra vida y se
angustia cuando advierte el terror y rechazo que causa en la sociedad, y su creador vive
con culpa e infeliz por no ser responsable de sus actos. La segunda obra es una fábula de
Franz Kafka, “La Metamorfosis”, nos muestra la cara más deshumanizada del entorno
familiar y la incomprensión.

La fascinante obra de Mary Shelley ahonda sobre la ambición humana del conocimiento,
pone en tela de juicio la figura rebelde tanto la del creador como la de la criatura y
diversos temas morales que trataremos a continuación, lo fehaciente es que todos parten
de la monstruosidad.

En primer lugar, la criatura carece de un nombre, es llamada específicamente “monstruo”.

La autora nos aporta que a la criatura que se le da vida es un ser humano como
cualquiera pese a las diferencias físicas: una altura de mas de dos metros, y un aspecto
deformado. El proceso que lleva desde su “nacimiento” es el propio de cualquier persona,
siente las carencias tras el abandono de su creador, ya que decide irse a un bosque para
alejarse, donde pasa frío, hambre y miedos. Observando a una familia extranjera, aprende
a hablar, leer, comprender emociones, entre otras cosas. Aunque fue creado de manera
“contra natura” entendiendo el termino como “forma artificial” no quita que fue
abandonado en su nacimiento, momento en que abre los ojos y respiró por primera vez.
En este punto radica la monstruosidad, debido a su aspecto, no es reconocido como
semejante. Las personas se resistieron a aceptarlo como alguien diferente, aunque haya
mostrado bondad y buena conducta. Los hombres condenan a la criatura a una vida
miserable, sin afecto y comprensión donde realmente lo hacen sentir un “monstruo” y la
única opción acertada es el crimen para eliminarlo y paradójicamente la criatura comete
asesinatos en modo de venganza.

Como su creador, irresponsable, toma la decisión de abandonarlo porque no estaba

satisfecho con lo que había logrado, la actitud de insubordinación que toma su criatura
como respuesta a su abandono y desprecio, lo lleva a sumir en un infierno la vida de
Víctor, y tras haberle sido negada la posibilidad de una compañera , pasa de una
monstruosidad puramente estética a una asociación criminal, la ira lo convierte en un
asesino, conduciéndolo a una exhaustiva persecución que acabaría con muerte de
Frankenstein y su suicidio posteriormente.

 “...Mi maldad es consecuencia de mi desgracia, de mi infelicidad. ¿No comprendes que

mi perversidad es producto del constante desprecio que me hacen todos? Mi mismo
creador no dudaría ni un momento en destruirme...” (Frankenstein)

En cuanto a la magnífica fabula de Kafka, nos encontramos con un retrato de un individuo

privado de su libertad e individualidad. La vida del protagonista Gregor Samsa acontece
en un calvario, perplejo e incompresible que no cesa hasta su muerte, al igual que en la
obra anterior.

Gregor se convierte en un escarabajo en el marco de una vida rutinaria, monótona muy

detallada. Su transformación marca un antes y un después, de ser un empleado modelo,
disciplinado, sometido a la autoridad paterna y ser sujeto importante como sostén
económico de su familia, luego de su mutación es expulsado de su trabajo, del grupo
familiar y arrojado a la desprolija y sucia habitación, de modo aislado. Víctima de la
incomprensión y el desprecio a tal punto que estaba convencido que debía desaparecer.
Su familia asumía no soportarlo. Cuando el muere salieron a la calle en modo de festejo
con esperanzas de un mejor futuro, como si se hubieran sacado un peso tormentoso de
encima.

Al igual que en la obra de Frankenstein, los demás no soportan sus apariencias físicas,
catalogadas como monstruosas, los rechazan y condenan al aislamiento y la
incomprensión.

En “la metamorfosis” el insólito final no lleva mas que a pensar que clase de familia tiene
este comportamiento. Lo que nos lleva a repensarla, ver la esencia de escritura Kafkiana.
La conversión de Gregor en escarabajo es símbolo de la desaprobación, como miembro
inadmisible, un inadaptado del que se sienten avergonzados. Esta fabula puede tener
múltiples interpretaciones, pero entre tantas hay una clara, la transformación de Gregor no
es una desgracia para él. Su vida se relata al principio como mezquina, sin ilusión, ni
humanidad, explotado por su familia, humillado por su jefe, no conoce de amores ni
amistades, siendo escarabajo no se hacia comprender, pero tampoco siendo Gregor.
Claramente es un insecto excluido de las relaciones humanas antes de su metamorfosis y
en el suceso emerge la conciencia de esa humanidad. El protagonista es el único que
muestra la añoranza de afectos humanos, los demás son frívolos, no menos monstruosos.
Una madre egoísta histérica, padre holgazán y autoritario, una hermana extraña,
extravagante y todos ellos desesperados por quien será el sustento económico. La
esperanza de esta familia surgida después de la muerte de Gregor es una falsa ilusión.
Mientras persista un mundo de soledad, de incomunicación, inhumanidad, egoísmo corren
el peligro de varias metamorfosis.

En ambas obras, es importante señalar las coincidencias autobiográficas entre los

personajes del relato y sus autores. Respecto a Kafka conciernen a la familia, en especial,
la relación con un padre autoritario y frío que siempre despreció la faceta artística del
escritor. En cuanto a Mary, una vida trágica de muertes, se decía que vivió siempre con
un sentimiento de culpa por la muerte de su madre y dato no menor, el sentimiento triste
de perder a sus hijos. Su mensaje supone una novedad cognitiva que es la respuesta
propuesta en el mito a la pregunta sobre la inmortalidad. La escritora parece que volcó
todas sus angustias sobre la vida y la muerte.

Tanto en “Frankenstein o el moderno Prometeo” y “La Metamorfosis”, hablamos de

monstruosidad absoluta, más allá de lo meramente físico, de la de apariencia, hablamos
de monstruosidad social. ¿Quién sería el monstruo? ¿el zombi, el insecto, la sociedad, la
familia? Detrás de lo aparentemente visible, existe un monstruo moral, puesto que no
concede oportunidad a las criaturas. En ambas historias los protagonistas son víctimas de
la experimentación, el abandono de sus creadores, padecen la hostilidad de la sociedad,
algo tan antiguo y actual pero que hoy se penaliza con la marginación.

La sociedad está repleta de estereotipos, discriminación porque algo no supera o alcanza

los parámetros de belleza establecido. Los marginados y condenados por la sociedad se
ven forzados a sufrir la monstruosidad. Estos son marcados con el fin de servir como
punto de distracción para no asimilar lo perversos que somos.

“lo monstruoso va más allá de lo físico, es la materialización de una necesidad para

nuestra sociedad, con el fin de justificar cada consecuencia de la falta de ética humana y
repercusión de los diferentes actos del hombre. Es en fin todo aquello que la sociedad nos
tiene acostumbrados a ver y que no percibimos como monstruoso”. (el monstruo interior
de la sociedad). Estas criaturas al mismo tiempo son víctimas y monstruos de la
monstruosidad.