COMISIÓN PONTIFICIA BÍBLICA

AUTORES Y ÉPOCA DE COMPOSICIÓN

DE LOS SALMOS
 

I. Las denominaciones Salmos de David, Himnos de David, Libro de los Salmos

de David, Salterio davídico , utilizadas en las colecciones antiguas y por los
mismos Concilios para indicar el libro de ciento cincuenta Salmos del Antiguo
Testamento, así como la opinión de tantos Padres y Doctores que creyeron que
todos los salmos del Salterio debían atribuirse absolutamente a David, ¿tienen
tanta fuerza como para tener que tener a David como único autor de todo el
Salterio?

respuesta: no

II. De la concordancia del texto hebreo con el texto griego de Alejandría y con
las demás versiones antiguas, se puede argumentar con razón que los títulos
antepuestos al texto hebreo de los salmos son más antiguos que la versión
llamada Septuaginta, y por lo tanto derivan , si no directamente por los
mismos autores de los salmos, al menos por una antigua tradición judía?

Respuesta: Sí.

tercero ¿Pueden cuestionarse prudentemente los títulos de los salmos antes

mencionados, testigos de la tradición judía, cuando no hay razón grave contra
su autenticidad?

respuesta: no

IV. Si se tienen en cuenta los frecuentes testimonios de la Sagrada Escritura

sobre la habilidad natural de David, ilustrada por el carisma del Espíritu
Santo, para componer poemas religiosos, las instituciones que fundó para el
canto litúrgico de los salmos, las atribuciones de salmos que se le hicieron
tanto en la Antigüedad como en en el Nuevo Testamento y en las mismas
inscripciones colocadas al principio de los salmos desde la antigüedad; y
además, si se considera el consenso de los judíos, de los Padres y de los
Doctores de la Iglesia, se puede negar prudentemente que David sea el autor
principal de los poemas del Salterio, o afirmar por el contrario que sólo
algunos de ellos se pueden atribuir al verdadero salmista?

Respuesta: No para ambos lados.

V. En particular, puede negarse el origen davídico de aquellos salmos que en el

Antiguo o Nuevo Testamento se citan expresamente con el nombre de David,
entre los que se incluyen, entre otros, el Salmo 2 Quare fremuerunt gentes ;
Sal 15 Consérvame, Domine ; Sal 17 Diligam te, Domine, fortitudo mea ; Salmo
31 Beati quorum remissae sunt iniquitates ; Salmo 68 Salvum me fac, Deus ; Ps
109 Dixit Dominus Domino meo?

respuesta: no

TÚ. Podemos admitir la opinión de quienes afirman que algunos de los salmos
del Salterio, ya sean de David o de otros autores, han sido divididos en varios
o unidos en uno solo por razones litúrgicas y musicales, o por alguna
negligencia de los escribas. , o por otras causas desconocidas; y del mismo
modo que otros salmos, como el Miserere mei, Deus , han sido ligeramente
retocados o modificados, con la supresión o adición de uno u otro, para
hacerlos más adecuados a las circunstancias históricas o solemnidades del
pueblo judío. conservando al mismo tiempo la inspiración de todo el texto
sagrado?

Respuesta: Sí para ambos lados.

VIII. Puede argumentarse como probable la opinión de aquellos escritores

modernos que, apoyándose en pistas puramente internas o en una
interpretación menos correcta del texto sagrado, intentan demostrar que no
pocos salmos fueron compuestos después de la época de Esdras y Nehemías,
incluido el edad de los macabeos?

respuesta: no

VIII. Por el múltiple testimonio de los libros sagrados del Nuevo Testamento y
por el consentimiento unánime de los Padres así como por la confesión de los
escritores del pueblo judío, debe reconocerse la existencia de muchos salmos
proféticos y mesiánicos, anunciando la venida, el reino, el sacerdocio, la
pasión, muerte y resurrección del futuro Libertador, y por lo tanto debemos
rechazar absolutamente la opinión de aquellos que, desvirtuando el carácter
profético y mesiánico de los salmos, reducen estos oráculos sobre Cristo sólo a
predicciones sobre el futuro destino del pueblo elegido?

Respuesta: Sí para ambos lados.

El 1 de mayo de 1910, en audiencia graciosamente concedida a los dos Rvdmo.

Secretarios Consultores, Su Santidad ratificó las antedichas respuestas y mandó
publicarlas.

Roma, 1 de mayo de 1910.

Fulcrano Vigouroux, PSS

Lorenzo Janssens,
secretarios de OSB Consulting