Está en la página 1de 2

El manto que desaparece

Naruto
Tus hermosas líneas pintadas de verde.
Tu hermoso paisaje del mundo.
Tu hermoso conjunto de animales de colores
está cansado,
cansado de dar frescura a los necios, cansado de soñar,
cansado de creer que lo cuidarán.

La Amazonía agoniza, va a la deriva.


Y es, tal vez, un manto que se gasta, que se rompe,
un bote a punto de desaparecer,
un pez que no puede gritar, que muere.

La Amazonía es, tal vez, un ser dañado que se queja,


pero que nadie escucha;
se queja y grita y sufre y llora
y soporta…, soporta…, soporta demasiado,
y aguanta y aguanta.
Sus aguas que bañan las orillas
son la prueba de su llanto, de su pureza, de su enojo.

La Amazonía, como un ser gigantesco,


necesita cuidado, buen trato, amor.
Requiere de la conciencia saludable del hombre,
del hombre torpe que, a veces, ni se cuida a sí mismo.
Ojalá los ojos se abran con el tiempo.

También podría gustarte