Está en la página 1de 3

Instituto Nacional de Industria (INI)

En su Ley de fundación se afirmaba que: 'Se crea el Instituto Nacional de Industria,


Entidad de Derecho público, que tiene por finalidad propulsar y financiar, en servicio de
la Nación, la creación y resurgimiento de nuestras industrias, en especial de las que se
propongan como fin principal la resolución de los problemas impuestos por las
exigencias de la defensa del país o que se dirijan al desenvolvimiento de nuestra
autarquía económica, ofreciendo al ahorro español una inversión segura y atractiva.'

Inspirándose en el 'Instituto per la Ricostruzione Industriale' (IRI), fundado por


Mussolini en 1938, el INI fue concebido por su fundador y primer presidente, Juan
Antonio Suanzes, como un instrumento de política industrial, que permitió al Estado
intervenir en la economía. El INI se convirtió en una pieza clave en la evolución
económica, industrial y tecnológica de España.

Como holding industrial, el INI desarrolló su actividad mediante la creación de sus


propias empresas y la participación en otras compañías junto a la iniciativa privada,
controlando su gestión y definiendo estrategias, de acuerdo con la política industrial del
Gobierno. Asimismo, como entidad financiera, proporcionó financiación, directa e
indirectamente, a sus empresas, facilitándoles los recursos necesarios para su
funcionamiento.

Sus recursos fueron destinados en sus inicios a edificar una industria fuerte en tres
sectores estratégicos: electricidad, hierro y carbón, que formaban lo que Suanzes
denominó la 'trilogía industrializadora'. A estos sectores se sumarían los transportes, la
construcción naval, el refino de petróleo y la automoción, entre otros.

El INI fue durante muchos años el primer grupo empresarial español y uno de los diez
más importantes de la Comunidad Europea. A lo largo de su historia, el INI tuvo una
participación directa y mayoritaria en cerca de 180 empresas, con una plantilla conjunta 
que superaba las 250.000 personas en 1980.

Las etapas en la historia del INI


La evolución de la política industrial del país y  la propia coyuntura económica
determinaron las diferentes  funciones que  le  asignaron al INI en cada momento y que
marcan la historia de esta institución:

Constitución y crecimiento (1941-1963)

Esta etapa abarcó desde su fundación hasta el comienzo de los Planes de Desarrollo.
Correspondió al período de Juan Antonio Suanzes como presidente de la entidad,  bajo
la tutela directa de la Presidencia del Gobierno.

Durante esta primera etapa se gestaron los proyectos más ambiciosos del Instituto y se
crearon las principales empresas nacionales, que van a configurar la trayectoria histórica
del Grupo INI.

 1942: Adaro y la E.N. Calvo Sotelo (ENCASO)


 1943: E.N. de Aluminio (ENDASA) y E.N. Elcano
 1944: E.N. Electricidad (ENDESA) e IBERIA
 1945: E.N. Hidroeléctrica del Ribagorda (ENHER) y E.N. de Autocamiones
(ENASA)
 1947: E.N. BAZÁN
 1949: Refinería de Petróleos de Escombreras (REPESA)
 1950: E.N. ENSIDESA y la Sociedad Española de Automóviles de Turismo
(SEAT)

En la década de los años 50, el Grupo de empresas se expandió y el tejido industrial del
INI se hizo más denso, fortaleciendo su posición en varios sectores mediante la
incorporación de empresas muy representativas:

 Electricidad - Gas y Electricidad (GESA), Hidroeléctrica Moncabrill,


Hidroeléctrica de Galicia, E.N. de Electricidad de Córdoba (ENECO) y Unión
Eléctrica de Canarias (UNELCO).
 Refino de petróleo - E.N. de Petróleos de Aragón y E.N. de Petróleos de
Navarra.
 Minería del carbón - E.N. Carbonífera del Sur (ENCASUR).
 Construcción Naval - Astilleros de Cádiz.
 Construcción de maquinaria - La Maquinista Terrestre y Marítima (MTM).
 Químico - tres empresas nacionales de celulosas, de Huelva, Motril y
Pontevedra.
 Armamento - Santa Bárbara.
 Transporte aéreo - AVIACO.

En la  etapa de Suanzes, los aspectos técnicos primaron sobre los económicos. El
objetivo era maximizar la producción, independientemente de su coste. Hasta 1957, los
recursos financieros del holding y de las empresas provinieron mayoritariamente del
Estado, que los aportó directamente desde el Presupuesto o indirectamente, mediante la
emisión de deuda finalista; después de esa fecha, el INI comenzó a buscar fondos en los
mercados de capitales.

Papel subsidiario e intento de modernización (1963-1976)

Con el Plan de Estabilización de 1959 comenzó  la liberalización de la economía


española y se produjo  una apertura hacia el exterior, abandonándose la estrategia
autárquica de las dos décadas anteriores. Se inauguró entonces una etapa de crecimiento
guiada por criterios de mercado, y el sector privado pasó a tener un mayor
protagonismo.

En el período de 1963 a 1969, caracterizado por la aplicación de los Planes de


Desarrollo, el INI redujo su protagonismo industrializador y pasó a desempeñar un
papel subsidiario, limitado al apoyo a la iniciativa privada. Predominó su función como
holding financiero,  debido a la reducción de  las aportaciones del Estado, lo que le
obligó a buscar  recursos en los mercados de capitales. Como consecuencia de esta
situación,  se produjo un deterioro de su situación patrimonial.

Por el Decreto 480/1968 de 14 de marzo, el INI pasó a depender del Ministerio de


Industria, cuyo principal objetivo era la promoción y apoyo a la iniciativa privada. Este
traspaso le privó de su enlace privilegiado con la Presidencia del Gobierno y le hizo más
vulnerable.

De 1963 a 1969, las incorporaciones más destacables son:

 ENTURSA, para la promoción de turismo,


 HISPANOIL, para la investigación petrolífera en el exterior,
 UNINSA, resultado de la fusión en tres sociedades siderúrgicas asturianas,
 HUNOSA, también producto de la fusión de varias sociedades mineras en crisis,
 E.N. de Celulosa (ENCE), constituida en 1968, y
 Astilleros Españoles (AESA), constituida en 1969

A partir de 1970, se registraron cambios de importancia en el INI, que incluyeron una


reestructuración del organismo, con la finalidad de actualizar y modernizar su
funcionamiento, y una reforma financiera, que reanudó las aportaciones estatales y le
permitió acudir a mercados exteriores. Se trató de introducir en el INI un mayor espíritu
empresarial y mayor racionalidad económica, con objeto de que el Grupo funcionase
con la eficacia y rentabilidad de las modernas corporaciones industriales.

Hubo también una reestructuración de su cartera y una reordenación de sus


participaciones accionariales. Entre 1970 y 1973, el INI vendió o liquidó más de una
veintena de sociedades. Al mismo tiempo, entre 1970 y 1976, se incorporaron o
constituyeron varias empresas, entre ellas: ENTASA, ENUSA y ENAGAS, en el sector
energético; los astilleros de ASTICAN y ASTANO; en el sector de fertilizantes,
ENFERSA, en servicios informáticos SECOINSA, y  ENDIASA, con LESA y
CARCESA en alimentación.

También podría gustarte