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BENEMÉRITO INSTITUTO NORMAL DEL ESTADO

“GRAL. JUAN CRISÓSTOMO BONILLA”

LICENCIATURA EN LA ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE EN


TELESECUNDARIA

MATERIA:
NEUROCIENCIA EN LA ADOLESCENCIA

PROFESORA:
MARIA ISABEL CABALLERO GONZALEZ

DOCENTES EN FORMACIÓN:
ESMERALDA ZAPOTITLA VENTURA
HANNIA JAYBE NIETO CASTELAN
IVAN LUNA FLORES
JOSUE PLANCARTE CRUZ

4°SEMESTRE GRUPO: “A”

CICLO ESCOLAR: 2022-2023


LOS ALCANCES Y LIMITACIONES DE UN DIAGNÓSTICO GRUPAL

Para poder identificar los alcances y limitaciones de un diagnostico grupal primero

debemos definir de acuerdo a algunos autores lo que es el diagnóstico grupal y es de esta manera

que encontramos que Buisán Y Marín (2001), le conceptúan como “un proceso que trata de

describir, clasificar, predecir y explicar el comportamiento de un sujeto dentro del marco escolar.

Incluyen un conjunto de actividades de medición y evaluación de un sujeto (o grupo de sujetos) o

de una institución con el fin de dar una orientación.” (p.13)

De igual manera se define como un proceso de análisis que permite la identificación de

problemas, recursos y potencialidades, a partir de los intereses y conocimientos de los alumnos, es

decir, propicia la participación activa de los grupos en la identificación y resolución de problemas.

De acuerdo con un artículo publicado por la universidad “DIPEI” la utilidad del diagnóstico

grupal, como en cualquier otro sector, cobra sentido en la medida en que sirve para conocer la

realidad, la contextualiza, la, planea y se puede programar de acuerdo con ella, de igual manera se

menciona que el diagnóstico grupal se elabora con los propios integrantes de éste, a partir de sus

proyecciones, de la forma en que interactúan, el sentido de pertenencia, el desarrollo del liderazgo,

el clima emocional, entre otros factores.

Para que se puedan definir los alcances que nos proporciona el diagnostico se debe tener

en cuenta que el fin del diagnóstico educativo no es atender las deficiencias de los sujetos y su

recuperación, sino una consideración nueva que podemos llamar pedagógica: proponer

sugerencias e intervenciones perfectivas, bien sobre situaciones deficitarias para su corrección o

recuperación, o sobre situaciones no deficitarias para su potenciación, desarrollo o prevención.

(Castillo S. y Cabrerizo J, 2005)


De esta forma definimos que su propósito es apoyar el desarrollo del proceso educativo,

con una finalidad de mejora, hacia el perfeccionamiento de su objeto de estudio contextualizándose

en un proceso perfectivo y de desarrollo propio de la educación.

Posteriormente con base a lo mencionado anteriormente se pueden empezar a definir las

limitaciones en el diagnóstico de un grupo, con base en esto se realizó un consenso en el equipo y

se llegó a la conclusión de que algunas de las limitaciones que se tenían en los primeros semestres

eran que no se sabía lo que era un diagnóstico, se tenía una idea, pero el conocimiento del concepto

no estaba bien cimentado, posteriormente a realizar diagnósticos en 3 escuelas diferentes (que son

en las que se tuvo la oportunidad de observar y practicar) poco a poco se fue poniendo en práctica

los conocimientos que se habían adquirido como teoría solamente, sin embargo, no se entendía en

su totalidad debido a que en ocasiones se necesitaba más que solo datos estadísticos, se necesitaba

entender a los aprendientes y su proceso físico y neurológico para poder interpretar de manera

correcta los resultados arrojados por los diagnósticos aplicados.

De acuerdo con García, V. (1995), hay tres campos de especial atención: las actitudes,

condicionantes del nivel de los resultados, los intereses, como indicadores de las áreas

especialmente atractivas para el escolar, y la motivación, como fuerza puesta al servicio del logro,

cuyo influjo puede anular o reducir el efecto de unas buenas aptitudes.

Es de esta manera que ahora con conocimientos adquiridos sobre la neurociencia en la

adolescencia empiezan a apoyar para interpretar dichos resultados obtenidos y de esta manera se

puede mejorar el diagnóstico, no centrándose solamente en conocimientos educativos previos que

los aprendientes deben tener como parte de su formación, si no que tomando en cuenta también la

parte emocional, la inclusión en el grupo, entre otros aspectos.


REFERENCIAS

Buisán y Marín (2001), Cómo realizar un Diagnóstico Pedagógico. México: Alfa Omega.

Castillo, S. y Cabrerizo, J. (2005). Formación del profesorado en educación superior. Atenas Vol. 3 Nro. 31

2015 (julio - septiembre) ISSN: 1682 - 2749 Página 74 Didáctica y curriculum. Madrid-España:

Editorial Pearson. Prentice Hall.

García, V. (1995). Diagnóstico, evaluación y toma de decisiones. España: Ediciones Rialp S.A.

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