ISLAM

La palabra islam significa ‘sumisión a Dios’. El islam es la religión monoteísta fundada por Mahoma, que nació
alrededor del año 570 d.C. en La Meca. Hacia los 40 años, empieza a tener apariciones del arcángel Gabriel, que le
leyó el Corán. Entre los años 610 y 632 d.C, Mahoma predicó a sus discípulos. Hacia el año 622, fue perseguido en
La Meca y huyó a Medina. Allí estableció la nueva religión y un Estado teocrático. Peregrinó a La Meca en el año 632
y murió pocos meses después.
Mahoma vivió en el ambiente de las tribus de Arabia (politeístas), tuvo contacto con judíos y cristianos que, al parecer,
generaron influencia en el monoteísmo islámico. El islam aparece en la Península Arábiga a principios del siglo VII
d.C., logrando dar unidad, organización y un mismo credo religioso a una población dispersa, que habitaba un territorio
desigual, con formas de vida sedentaria y nómada (beduinos), organizados en tribus dirigidas por un jeque o sayyid.
Entre estas tribus había dos grupos rivales: árabes del sur o yemeníes, descendientes de Quatan, y árabes del norte
o nizaríes, descendientes de Ismael; ambos grupos reconocían su vinculación con el profeta Abraham.
Al morir Mahoma, y al poco de comenzar su expansión, el islam tuvo su primera división por razones políticas;
entonces aparecieron las tres ramas principales que han llegado hasta la actualidad: sunismo (forma mayoritaria, con
un 90% de musulmanes), chiismo y jariyismo. Además, apareció el sufismo, una forma de práctica religiosa mística,
compartida por creyentes de todos los grupos.
Los musulmanes hoy
En la actualidad, la religión islámica es practicada por unos 1.000 millones de fieles, llamados musulmanes. El
islamismo está muy extendido en el próximo y extremo Oriente, Asia central, amplias zonas de África y muchas islas
del Pacífico. También hay numerosos musulmanes en algunas zonas de Europa oriental, comunidades florecientes
en Europa occidental (Alemania, Francia) y en Estados Unidos.
En las últimas décadas, han aparecido grupos extremistas islámicos, absolutamente minoritarios, pero que están
creando una gran zozobra por su relación con actividades terroristas: el fundamentalismo islámico o islamismo radical.
El sentido de la vida en el islam
El sentido de la vida en la tierra, según el Corán, el libro sagrado del islam, está en la sumisión a Alá. La peregrinación
a La Meca una vez en la vida simboliza el camino de todo creyente para encontrarse con la voluntad de Alá en el
paraíso islámico o cielo. Para recorrer ese camino se han de tener en cuenta cinco prácticas básicas, que son los
pilares de la fe islámica.

El sentido se vive dentro de la Umma (umm = madre) o comunidad. El imán es el guía espiritual de esa comunidad.
La yihad o guerra santa marca la plenitud de sentido y consiste en una doble lucha: la interior, para mantenerse fiel
en los cinco pilares; la exterior, que consiste en convencer a los no creyentes para que sean sumisos a Alá.

Creencias

La doctrina de Mahoma está contenida en el Corán, libro sagrado del islam. Su proyecto religioso para la vida de los
hombres se puede resumir en cinco puntos o pilares.

Doctrinas fundamentales

1.- Existe un solo Dios, Alá. «No hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta.» Dios es el Creador,
Soberano del mundo.
2.- A Mahoma le han precedido otros profetas menores, tales como Abraham, Moisés y Jesucristo. Mahoma
es superior a todos ellos. Veneran a María, la madre de Jesús.
3.- El alma es inmortal y será juzgada por Dios después de la muerte, recibiendo premio o castigo. El paraíso
es como un jardín frondoso lleno de deleites; a él irán los fieles a Alá. Los pecadores hipócritas irán al infierno.
El Cielo y el Infierno son eternos.
4.- En relación con las otras religiones monoteístas, el islam muestra una gran simpatía hacia Abraham, al
que considera como el primer gran monoteísta. Su postura es más negativa hacia la religión cristiana, al
considerarla contraria al verdadero monoteísmo (en especial, por la Trinidad y la encarnación del Hijo de
Dios).
5.- La relación del hombre con Dios está impregnada de fatalismo. Todo depende de Dios, lo cual hace que
el musulmán entienda su relación con Dios como un asunto de obediencia, de sumisión.

Cinco pilares del islam

1.- Confesar a diario la fe: «Confieso que no hay otro Dios que Alá y que Mahoma es su profeta».
 2.- La oración diaria: de adoración, de exaltación, de alabanza a Dios. Se debe realizar cinco veces al día,
con la convocatoria del muecín (hombre que llama a los fieles a la oración). Se reza en posición de postración
y de cara a La Meca. En todas las mezquitas se predica los viernes, que es el día santo.
3.- Los fieles deben pagar una limosna legal para contribuir a la causa del islam y para atender a los pobres
y a otras necesidades.
4.- Se ayuna el mes de Ramadán, durante el cual no se come ningún alimento mientras es de día.
5.- La peregrinación a La Meca, la ciudad santa, al menos una vez en la vida.

Islam y cristianismo

Para los musulmanes, Jesús no es Hijo de Dios, aunque reconocen que es hijo de María y creen en la virginidad de
ella. Mahoma no es hijo de Dios, al igual que los anteriores profetas. Es un hombre como todos, pero se diferencia en
que es elegido por Dios para comunicar su mensaje a los seres humanos. Para el islam, Jesús no murió en la cruz
porque Dios, en su misericordia, lo habría salvado. Así, creen que Jesús fue suplantado en la cruz.

Texto sagrado

El Corán es el texto sagrado del islam y constituye el dogma absoluto de esta religión. Consta de 6.226 versículos
agrupados en 114 suras (capítulos).

El Corán comparado con la Biblia cristiana

● El Corán es la revelación de Dios, mientras que la Biblia es un medio para conocer la revelación de Dios.
● Mientras que la Biblia está escrita por multitud de testigos de la revelación de Dios, que ha tenido lugar
públicamente en muchos momentos de la historia universal, el Corán fue escrito por un solo testigo, Mahoma,
quien recibió en privado esta revelación de Dios en diferentes momentos de su vida.
● El Corán fue dictado a Mahoma palabra por palabra. Por eso, cada palabra tiene un valor absoluto. En la Biblia,
las palabras deben ser leídas e interpretadas en el contexto de las demás, buscando siempre su sentido.