La historia del Cólera en México

El cólera era una enfermedad muy aguda y grave, lo cual rápidamente vacía al paciente en
vómitos violentos, diarrea y abundante secreción.
Hasta hace un siglo la enfermedad había cobrado miles de víctimas, por el
desconocimiento que se tenía de la higiene, la cual era la principal fuente de transmisión
de las enfermedades del siglo XIX.
Los primeros brotes de Cólera aparecieron en 1817 en Asia Occidental, debido a los
intercambios comerciales y las rutas de navegación se intensifico con rapidez por toda
Asia (1821), Europa (1830) y más tarde en América.
En 1832 gracias a las ofertas del Gobierno canadiense muchos inmigrantes irlandeses,
llegaron a Quebec enfermos y otros muertos, el gobierno los puso en cuarentena para
evitar el contagio, pero la llegada de miles de emigrantes hacia la zona rompió el cordón
sanitario establecido.
Las rutas de Navegación contribuyeron al desarrollo de contagios de Nueva York al puerto
de Tampico en México y por otro lado los intercambios comerciales entre España, La
Habana y Campeche contribuyeron a la dispersión del Cólera a la ciudad de México.
En Agosto de 1833 en la Ciudad de México debido a las festividades de Santa María la
Redonda, donde la comida, la bebida y la falta de higiene, fueron el principal foco de
contaminación. En 24 horas se registraron 1200 muertes. Al mismo tiempo Guadalajara y
Monterrey estaban bajo la influencia del cólera.
México pasaba una situación amarga, las calles silenciosas y desiertas en que resonaban a
distancia los pasos precipitados de alguno que corría por auxilio: las banderolas amarillas,
negras y blancas que servían de aviso de la enfermedad.
Las medidas que tomaron las autoridades sanitarias fueron acertadas en ese momento,
pero la atención del gobierno se dirigía más a los asuntos políticos. México se encontraba
en luchas internas entre centralistas y federalistas, muchos confiaban en que la
desaparición del mal Gobierno, sería el remedio a todos los males de aquella sociedad.
Manera de erradicarlas

¿Cómo terminar con una epidemia? Una forma es que se corte el mecanismo de transmisión, esto
es, que mediante la vacunación se vuelvan inmunes a las personas susceptibles.

“Cuando se trata de enfermedades altamente contagiosas y mortales y para las que no hay vacuna
como el ébola, se implementan medidas de contención aunque el riesgo sigue latente y con la
posibilidad de que se salga de control”.