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región mesopotámica
santiagueña
Integrantes
PROF: IVANA Blazquez Lorenzo
CRUZ Arp Ezequiel
Gerez tobias
Pereyra Luis
Rodriguez valentin
CURSO:5TO 3RA
Sobre la base de su libro “Los pueblos antes de las vías”, el docente jubilado
Raúl Jorge Castillo analizó aquella época de esplendor que tuvo Santiago
durante la época prehispánica y luego colonial. Dicho trabajo fue presentado en
el marco de la Tercera Jornada de Historia de Santiago del Estero y el NOA, en
el año del Bicentenario de la Independencia.
“La ruralización de la vida”, etapa de la época colonial, hacen pensar que todas
las familias santiagueñas de la región estaban dedicada al trabajo en las
grandes estancias. Los apellidos ilustres de la historia lugareña tenían sus
posesiones, mayoritariamente en esta zona de la mesopotamia.
Teniendo en cuenta que la región había tantas estancias, con sus respectivas
peonadas, surgió allí el basamento de la soldadesca de ejércitos que nutrieron
primero las luchas contra el aborigen, luego de la Independencia y luego la
época de los caudillos. En esos seres anónimos de peones- soldados, estaba
asentada, en los primeros tiempos de la historia, la fortaleza de Santiago. No
por nada, Santiago del Estero fue una referencia política por más de 50 años
en la historia del país, primero a través de Ibarra y luego con Taboada.
Desarrollo milenario
En el corredor de las dos villas, uniendo los dos ríos, estaba afianzado un
desarrollo milenario, de “la historia humana provincial”, al decir de José Togo,
dado las condiciones naturales favorables para la vida que se dieron en la
conversión de los pueblos nómades en sedentarios. El agua, la pesca, la caza,
la riqueza de los bosques, el clima, fueron los argumentos más contundentes
que encontraron los españoles para afincarse primeramente en estas tierras y
ser la base que impulso al nacimiento de otros pueblos.
Cuando llegaron los españoles, encontraron una forma de vida, una cultura en
muchos aspectos, donde se dejaron llevar, hasta por conveniencia
estratégicas. Aquel corredor de las dos villas, encerraba también sin quererlo,
sin haberse propuesto un “desarrollo transversal de la región”, de río a río, de
ribera a ribera, del este al oeste y viceversa.
Es importante tener en cuenta este aspecto, porque después con la llegada del
tren, el paradigma cambió. Todos comenzaron a mirar al sud, al puerto. El riel
fue el centro de las acciones y cortó de cuajo el impulso natural de la
convivencia de la mesopotamia santiagueña. De la “unidad de trabajo”, “de
intereses comunes”, pasamos a la sobrevivencia de los pueblos, algunos
murieron, como la vieja Villa Matará, otros sobrevivieron como Villa Robles.
De aquellos tiempos de vivir mirando los ríos y trabajar con ellos, se comenzó a
darle la espalda, mirando los rieles. Estamos en una etapa de acomodamiento
cultural, señalando un paso necesario para las generaciones que vienen, para
mirarnos nuevamente, reconocernos como un pueblo con objetivos distintos,
desde la ruralidad, desde el interior de la provincia. El inconformismo a veces
tan negativo, debe llevarnos a una reflexión profunda, mirando lo antiguo, de
dónde venimos, analizar el presente y plantear, discutir y consensuar hacia
dónde vamos. Tenemos una gran tendencia para los festejos los santiagueños
y está muy bien, somos un pueblo de mucha alegría, pero eso no significa dejar
de pensar. Debemos revalorizarnos como pueblos del interior. No todo está en
las grandes ciudades, el interior debe rescatarse culturalmente.
Partimos del hecho que en la zona cercana al Río Salado, había grandes
estancias, con muy buena producción ganadera y de mulares aprovechando
las pasturas naturales. El monte contiguo también daba sus riquezas. Los
algodonales y la siembra de trigo, maíz, eran complementos para esas
economías regionales. En esa amplia región mesopotámica, también era lo
natural encontrar gente dedicada al telar, al hilado, a la fabricación de ponchos,
cobija y otras prendas. En este aspecto quiero mencionar una circunstancia
histórica que marcan de alguna manera la característica de la zona. Cuando
Juan Felipe Ibarra va a estudiar al Colegio Monserrat en Córdoba, pagó su
primer año de estudio con cera (extraído del Archivo del Monserrat, que
contiene “las condiciones patrias de los colegiales 1772 -1810”).
Desarrollo
La región de la Mesopotamia de Santiago del estero se encuentra ubicada
entre el rio dulce, rio salado y el rio utis. Abarca ciudades como Forres,
Fernández, Taboada, Garza, Lugones, Herrera, Colonia Dora, Icaño entre
otros. Posee clima semi tropical continental con estación seca, que se
caracteriza por tener temperaturas bastantes extremas y precipitaciones de
abundantes a suficientes concentrados en verano
GENERO
FEMENINO
49% MASCULINO
51%
OTRO
GENERO
GRUPO DE EDAD
12%
18-30 Años
31-50 Años
51%
37%
Más 50 Años
GRUPO DE EDAD
Con la mayoría del 51% del grupo de edad 18-30 años es lo que más
realizaron las encuestas.
TIEMPO QUE SE ENCUENTRA VIVIENDO EN
LA ZONA
10%
1 a 10 Años
11 a 20 Años
56% 34%
Más 20 Años
Según las encuestas realizadas el 56% fueron de personas que están viviendo
en la zona hace más de 20 años.
5%
Fernández Forres
37%
Beltrán
59%
El 58% de las zonas con mayor actividad económica fueron para la ciudad de
Fernández
.
Agrícola
11%
16% Ganadera
Industrial
73%
17% Agrícola
Ganadera
24% 59%
Industrial
4% Tomate
38% Trigo
Algodón
52%
Frutas
7%
Tomate
Trigo
40% Frutas
51%
Alfalfa
9%
Inversiones
Conclusión: