Está en la página 1de 9

● Infoleg Constitución Nacional

http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/0-4999/804/norma.htm

VIDEO Reforma de la Constitución.

El poder constituyente derivado, en cambio, es todo aquel que sucede al momento de la


reforma de la Constitución. Todas las constituciones, o casi todas las constituciones, y los
sistemas jurídicos prevén un sistema de reformas, es decir prevén el método y el procedimiento
que hay que seguir para modificar esa Constitución. Porque lo contrario sería imponerles a las
generaciones futuras el convivir con una Constitución pretérita, lo cual no resulta demasiado
lógico. En nuestro caso ese procedimiento de la reforma, es decir la organización del poder
constituyente derivado, surge del artículo 30 de la Constitución. Por eso lo habíamos analizado y
decíamos que el artículo 30 dice: “La Constitución puede reformarse en el todo o en
cualquiera de sus partes. La necesidad de reforma debe ser declarada por el Congreso
con el voto de dos terceras partes, al menos, de sus miembros; pero no se efectuará sino
por una Convención convocada al efecto.” De ese artículo 30 rápidamente decimos que la
Constitución reconoce la posibilidad de ser reformada en cualquiera de todas sus partes. Es
decir, puede ser reformada en solo alguna de esas partes o en todas ellas. Estaba esa cuestión
de las cláusulas pétreas y qué son esas cláusulas pétreas. Bueno, dijimos la teoría de las
cláusulas pétreas es que hay algunas cláusulas constitucionales que no pueden ser modificadas.
Pero, si uno lee el artículo 30 no hay muchas posibilidades de sostener jurídicamente la idea de
las cláusulas pétreas por cuanto la Constitución dice que “puede ser reformada en todo o en
cualquiera de sus partes”. Luego la reforma tiene dos etapas: una etapa, la primera etapa, que
es una etapa declarativa que es la necesidad de declarar la necesidad de la reforma. Esa etapa
en la vida pública institucional es reformar la Constitución. El artículo 30 dice “una Convención
convocada al efecto”. Esa “Convención” es lo que se llama la Convención Nacional
Constituyente. Es un conjunto de personas elegidas popularmente. Se los elige de la misma
forma en la cual se eligen los miembros del Congreso: por voto directo, universal, igual, secreto,
obligatorio, con libre participación de los partidos políticos, con libertad de expresión de las ideas
y de las opiniones políticas. Hay una campaña electoral previa en donde los distintos partidos
pueden explicar cuál es su idea respecto de la reforma y luego esa Convención Constituyente
lleva adelante la reforma con las características que hemos visto. La pronunciación del Congreso
sobre la necesidad de la reforma no solamente declara ello sino también normalmente cuáles
son los puntos que se van a reformar y el momento, es decir la fecha en el cual esa reforma se
va a llevar adelante. Es decir, le impone ciertos límites a la Convención Constituyente. Luego la
Convención Constituyente se reúne en las fechas previstas, habida la elección previa, de
acuerdo a los votos se deciden cuáles son los convencionales constituyentes que resultaron
elegidos y se hace la reforma. Esa reforma es finalmente votada en el seno de la Convención y
de resultar aprobada va a resultar ello entonces en el nuevo texto constitucional.
(05:50) En la historia argentina han existido distintas reformas constitucionales. La primera de las
reformas constitucionales es la de 1860. La Constitución es de 1853 y la primera reforma es de
1860. Respecto de la reforma de 1860 existen un poquito de distintas opiniones. Hay algunos
que entienden que la reforma de 1860 fue en realidad una primera reforma de la Constitución.
Otros dicen que no, en realidad no se trató de una primera reforma, sino que se trató de la
finalización del proceso constituyente original. Si bien es cierto participaron distintas personas
porque habían pasado 7 años entre uno y otro. Pero independientemente de esto ellos dicen que
el proceso constituyente fue un proceso constituyente abierto que duró durante todo ese periodo

1 de 9
de tiempo. Tiene bastante asidero si se quiere, porque entre otras cosas la reforma culminó con
la necesaria incorporación de la provincia de Buenos Aires que había estado afuera de aquel
primer Congreso Constituyente e inclusive hasta se cambió el nombre que pasa de ser la
Confederación Argentina a la República Argentina. Buenos Aires va a enviar sus representantes
al Congreso de la Nación a partir de esta reforma y se va a producir algo muy importante que es
la provincia de Buenos Aires va a ceder la aduana a la Nación Argentina o en la República
Argentina. Luego sobreviene una reforma también pocos años después, eran los momentos de
la formación del Estado nacional en 1866. La reforma de 1866 tiene prácticamente un alcance
tributario: era un tema de dinero. Porque la provincia de Buenos Aires había reconocido a la
Nación argentina la administración de la Aduana, pero lo había hecho por un tiempo limitado. En
1866 se extiende este reconocimiento al estado nacional para conservar para sí todos los
ingresos de los derechos de importación y exportación: la aduana (tal como sucede hoy en día).
Es decir, en 1866 se hace este reconocimiento: es lo que decimos Sine Die. Es decir “sin fecha
de finalización”. Eso es el artículo 4° de la Constitución que dice: “El Gobierno federal provee a
los gastos de la Nación con los fondos del Tesoro nacional formado del producto de derechos de
importación y exportación, la venta o locación de tierras de propiedad nacional, (…).” Bueno,
sigue, pero lo importante eran los derechos de importación y exportación. En 1898 sucede otra
reforma de la Constitución. Fíjense que son todas en el momento 6, 7,15, 20 años después de la
sanción de la Constitución original. En 1898 se produce una reforma de la Constitución que es
en realidad una reforma política porque lo que se hace es ajustar en esa reforma la cantidad de
diputados que cada provincia enviaba al Congreso de la Nación en orden a la población que
cada provincia tiene. Después ya en el siglo pasado, a mitad de 1900, en 1949 se da la reforma
de la Constitución durante el primer Gobierno de Perón. Esa reforma de la Constitución es una
reforma de la Constitución que se inspira en un movimiento constitucional, en una ideología
propia de ese tiempo que es la idea del Estado de Bienestar o el Estado Benefactor después de
la finalización de la guerra. En realidad, ya venía de antes. Incluso hay quienes ubican los
primeros esbozos del Estado de bienestar y el estado benefactor hacia finales de 1800 en
Alemania, pero con seguridad después de la finalización de la guerra, de la Segunda Guerra
mundial que sucede en 1945, el mundo capitalista fue asumiendo una etapa de mayor
compromiso estatal con la sociedad y especialmente con los sectores más vulnerables. El
capitalismo asumió esta posición, esta idea del estado auxiliador, bueno lo que se llama el
estado de bienestar, que no es más que el Estado aun siendo estado capitalista. Comienza a
tener una serie de preocupaciones sociales para intentar dar respuesta a las necesidades que el
sistema capitalista plantea día a día a las personas. Entonces esa ideología del Estado de
bienestar o del Estado benefactor fue incorporándose en las constituciones, lo hizo la
Constitución mexicana, la Constitución colombiana en definitiva muchos, muchos países lo
fueron haciendo y la Argentina lo hizo en 1949 con lo que se llamó la Constitución peronista de
1949. Pero esa reforma constitucional de 1949, Perón fue derrocado en el año 55 por la
revolución libertadora y la revolución libertadora inmediatamente de haber asumido se propuso
derogar la reforma constitucional de 1949 por todo el contenido ideológico que había de alguna
manera permeado la ideología del partido peronista sobre la Constitución. Fíjense que es
curioso, pero en 1957 la dictadura convoca a una Convención Constituyente (el peronismo
estaba proscripto), se deroga la reforma constitucional de 1949 pero se incorpora a la
Constitución en ese momento el artículo 14 bis, que son los derechos sociales. Es decir que el
constitucionalismo social permaneció dentro de la Constitución, pero la reforma del 49 descremó,
por decirlo de algún modo, la Constitución de toda aquella cuestión propia del peronismo que
había invadido el texto constitucional. Luego de esa reforma de 1957 transcurrieron muchos
años sin que se produzca ninguna modificación hasta que nuevamente durante un Gobierno
peronista en 1994 se produce la última de las reformas de la Constitución. Estaba en el Gobierno
el peronismo, el presidente era Carlos Menem, había sido elegido unos años antes. Había

2 de 9
logrado inicialmente estabilizar económicamente y tranquilizar económicamente un país que
había tenido hacia finales del Gobierno de Alfonsín una serie de desencuentros y de problemas
económicos básicamente por la cuestión de la exagerada inflación de ese momento. Entonces
como la Constitución originaria impedía la reelección del presidente, el peronismo y Carlos
Menem intentaron una reforma de la Constitución. Pero el peronismo no tenía los votos
suficientes para declarar la necesidad de la reforma en esa primera etapa que debe atravesar el
Congreso. Entonces claro, se disponían a modificar la Constitución sin esas mayorías
necesarias y esto era institucionalmente incorrecto. Entonces el radicalismo, que era el principal
partido de la oposición, estaba conducido por Raúl Alfonsín. El radicalismo va a llegar a un
acuerdo con el peronismo. Ese acuerdo se conoce como el Acuerdo de Olivos. Se conoce como
el Acuerdo de Olivos porque ustedes saben la residencia del presidente de la Nación está en la
Quinta de Olivos, en el Gran Buenos Aires y en ese lugar se encontraron Menem (que era el
presidente de la Nación) y Alfonsín (que era el ex presidente de la Nación), eran los dos grandes
líderes de ese momento y juntos lideraron algo así como el 90% del electorado. Y entonces
acordaron una reforma constitucional. Ese acuerdo se lo conoce como el Pacto de Olivos. La
idea de un acuerdo reformista y esa palabra pacto para muchas personas deja entrever o
subyace un contenido peyorativo a un acuerdo. Como que esa cuestión del pacto es un pacto
que pareciera ser un pacto de conveniencia, un pacto espurio, un pacto indebido. Pero si uno
analiza la historia constitucional y el mismo texto de la Constitución hace referencia a los pactos
preexistentes como un antecedente de la Constitución. Fíjense que el mismo preámbulo de la
Constitución dice: “Nos los representantes del pueblo de la Nación Argentina, reunidos en
Congreso General Constituyente por voluntad y elección de las provincias que la
componen, en cumplimiento de pactos preexistentes, (…)” Quiere decir que sea la
Constitución originaria reconocía la existencia de pactos y en otros artículos, también de la
Constitución originaria, y de la Constitución reformada también surge la idea de la existencia de
pactos y de tratados o de acuerdos. Al final del artículo 31, que es de lo que vamos a hablar
seguidamente, se refiere al pacto del 11 de noviembre de 1859 que es el pacto entre la provincia
de Buenos Aires y la Confederación Argentina, que dio origen a la primera reforma de la
Constitución y a la incorporación de Buenos Aires a la República Argentina. Así que la idea de
los pactos y los acuerdos estaba presente en la Constitución de antes que el Pacto de Olivos.
Pero bueno hay algunos que hacen ese análisis y se refieren al pacto con esas características.
Las motivaciones de la reforma eran para el menemismo, para el peronismo, lograr la reelección,
habilitar la reelección de Carlos Menem. Y los radicales creyeron ver en eso una oportunidad
para reformar la Constitución, pero incorporar otras instituciones y bueno, dada la negociación,
los peronistas estaban dispuestos a hacer esas concesiones a cambio de la incorporación de la
reelección. Pero claro, había desconfianzas mutuas porque ustedes saben que uno puede
acordar una reforma de la Constitución, pero luego hay un proceso electoral. El proceso electoral
dice bueno el pueblo vota, de acuerdo al resultado de la votación se elegirán los convencionales
constituyentes y si después en la votación del pueblo no me va bien como espero y tengo menos
representantes, menos convencionales constituyentes con quien celebre el pacto, pueden
sentarse sus convencionales constituyentes en el seno de la Convención, reformar la
Constitución sólo en la parte que ese grupo político está interesado y no reformar o no incluir las
reformas en la que mi grupo político está interesado. Es decir, la dinámica política me puede
hacer fracasar el pacto. Como existían desconfianzas mutuas, lo que se hizo fue el Congreso
cuando declaró la necesidad de la reforma (y por primera vez en la historia y por último porque
nunca más se reformó la Constitución) estableció lo que se dio en llamar un “núcleo de
coincidencias básicas”. ¿Qué era ese núcleo de coincidencias básicas? Ese núcleo de
coincidencias básicas era el contenido de la reforma en el que estaban comprometidos los dos
partidos políticos. Era el contenido del Pacto de Olivos: por un lado, la reelección del presidente
y por otro lado todas aquellas modificaciones institucionales en las que el radicalismo estaba

3 de 9
interesado. Entonces Menem y el peronismo se garantizaban en ese núcleo de coincidencias
básicas la modificación de la Constitución para habilitar la reelección y el radicalismo se
aseguraba la inclusión de aquellas modificaciones institucionales en las que estaba interesado.
Pero para que esto sea así, independientemente del resultado de la elección popular de los
miembros de la Convención Nacional Constituyente se estableció ese núcleo de coincidencias
básicas. Era como un paquete cerrado: era o todo o nada. (21:53) O se reformaban todas las
cosas o no se reformaba ninguna. Y así lo hizo saber el Congreso en la ley de Declaración de la
Reforma. Hay algunos que sostienen que este procedimiento no está de alguna manera
reconocido en la Constitución. Inclusive hubo algunos planteos. Pero luego la cuestión se
transformó en una cuestión abstracta porque ni bien se reunió la Convención Nacional
Constituyente, la misma Convención Nacional Constituyente después de un debate áspero,
reconoció el procedimiento reformista del Pacto de Olivos como válido. Es decir la Convención
Nacional Constituyente convalidó la ley del Congreso que declaraba la necesidad de la reforma y
el procedimiento tan rebuscado que se había ideado en ese momento para garantizar a cada
uno de los sectores del Pacto de Olivos poder lograr su cometido de incluir en la reforma de la
Constitución aquello en lo que estaban interesados. Esa ley de declaración de la necesidad de la
reforma de 1993 (la Constitución nacional se reforma en 1994) había establecido que la primera
parte de la Constitución, es decir, lo que se llama la parte dogmática de la Constitución (los
artículos del artículo primero al artículo 37 que incluía el preámbulo) eran inmodificables. Por lo
tanto la Convención Nacional Constituyente no podía meterse en esa primera parte. Pero lo que
sí hizo la Convención Nacional Constituyente fue agregar artículos a esa primera parte de la
Constitución. No modificó en absoluto ninguno de los primeros 37 artículos cumpliendo con la ley
del Congreso. Pero esa ley del Congreso habilitaba el Núcleo de Coincidencias Básicas del
Pacto de Olivos y luego habilitaba una multiplicidad de temas que podían ser reformados a cómo
la Convención Constituyente lo decidiera. (24:32) Esa multiplicidad de temas - en realidad se
llevó adelante, la reforma de la Constitución de 1994 fue una reforma constitucional bastante
abundante y en esa abundancia reformista es que se van a incorporar nuevos artículos en la
primera parte de la Constitución. Pero para no modificar los existentes lo que se hizo fue se
agregaron, que son en la actualidad el capítulo segundo de la primera parte, entonces van del
artículo 36 al artículo 43. Luego la reforma de la Constitución en 1994 tuvo muchos otros
contenidos: se incorporaron los organismos de control a nivel del Estado, la Auditoría General
de la Nación, el nuevo artículo 85 y 5 que lleva adelante el control legal, técnico y administrativo
de la gestión del Estado; se incorporó el Defensor del Pueblo en el artículo 86, se incorporó el
Ministerio Público Fiscal, que representan los intereses de la Nación, se incorporó bueno en
esos nuevos derechos y garantías de la primera parte, se incorporó el amparo, la organización
de los partidos políticos, la protección del medio ambiente, el Habeas Data, bueno junto con el
amparo el Habeas Corpus. Es decir, una importante y extensa modificación del texto
constitucional. Pero sin ninguna duda la más importante de las reformas que se llevaron a cabo
en 1994 no fueron ninguna de todas estas, ni siquiera la reelección del presidente. La más
importante reforma que se incorporó en 1994 es la incorporación de los tratados internacionales,
especialmente los tratados internacionales sobre derechos humanos a la jerarquía
constitucional.
(27:28) La Constitución es -aquí ya vamos empezando a cambiar de tema, estamos enlazando
la reforma de la Constitución para ya vamos a abandonar este tema para derivar hacia otra
cuestión central en el Derecho Constitucional. Es un tema de los más importantes y también un
poquito complejo. Esta parte y la clase que viene son las partes más complejas desde el punto
de vista del Derecho Constitucional que nos planteamos en este curso. ¿Cuál es la idea de la
supremacía de la Constitución, de la jerarquía de la Constitución? La Constitución es una
especie de super ley, una ley diferente a todas las demás. Por eso es que nos referimos a la

4 de 9
Constitución como la Ley de Leyes, o como la ley jurídica superior o ley suprema. Esa idea de
superioridad, de suprema es lo que nos da a nosotros la sensación de que la Constitución es la
máxima jerarquía legal que existe dentro del Estado por esa superioridad y por esa jerarquía que
tiene la Constitución es que todas las demás leyes están por debajo. La constitución (28:56) es
de este modo lo más alto dentro del ordenamiento jurídico del Estado y todo lo demás se le
subordina, es decir, por un lado, la Constitución es Suprema y por otro lado todo lo demás está
subordinado. Esas dos palabras “supremacía” y “subordinación” son los que dan idea de cómo la
jerarquía constitucional funciona y cómo la jerarquía constitucional se impone sobre el sistema
jurídico completo. El artículo 31 de la Constitución dice: “Esta Constitución, las leyes de la
Nación que en su consecuencia se dicten por el Congreso y los tratados con las potencias
extranjeras son la ley suprema de la Nación; y las autoridades de cada provincia están obligadas
a conformarse a ella (…)” Fíjense que de este artículo 31 surge esta idea de supremacía porque
claramente dice “Esta Constitución, las leyes de la Nación que en su consecuencia se dicten por
el Congreso y los tratados con las potencias extranjeras son la ley suprema de la Nación; (…)”.
La Constitución como ley suprema de la Nación (y nosotros ya lo vimos cuando en los primeros
textos de este curso hablábamos de la organización del Estado) La Constitución estructura y
organiza el Estado. Hans Kelsen fue un famoso jurista. Estableció lo que se llama, él desarrolló
lo que se llama la teoría pura del Derecho. En esa teoría pura del Derecho que se explica que el
sistema jurídico no se trata de un conjunto de normas yuxtapuestas ni siquiera superpuestas,
sino que además existe una jerarquía y una orden. Y esa jerarquía y ese orden está establecido
por la misma Constitución, surge de la misma Constitución. En nuestro caso es este artículo 31
y esa idea de supremacía y jerarquía, dice entonces, que la Constitución le va a imponer a todas
las demás normas cómo deben ser. Le va a imponer su jerarquía a las demás normas. Kelsen
desarrolló su Teoría Pura del Derecho y estableció una forma de graficar esa teoría a partir de
un dibujo de lo que se conoce como la Pirámide Jurídica de Kelsen. He subido en el campus un
dibujo que yo mismo hice con la graficación de esta idea de la pirámide jurídica de Kelsen.
Porque la idea de la supremacía de la Constitución nos lleva a una tarea muy compleja que es la
de establecer cómo las normas dentro de un Estado cómo las normas se organizan en torno a
esa jerarquía. Porque nosotros sabemos que nuestra Constitución es rígida, no puede
modificarse de cualquier manera. Para modificarse se requiere un procedimiento especial que es
del que hablábamos antes. Entonces, todas las normas que se van creando día a día en el
transcurso del devenir histórico de una sociedad no pueden modificar derechos constitucionales.
Bajo algunas condiciones podría suceder que esas nuevas normas que se van creando día a día
pudieran afectar derechos constitucionales. Esa afectación en definitiva lo que estaría
modificando los principios de la Constitución y eso no puede ser porque la Constitución es
suprema y para modificarse se requiere de un procedimiento especial. Por lo tanto, esas normas
que se van generando día a día no pueden alterar el texto constitucional ni poner en riesgo el
cumplimiento de los derechos constitucionales. Entonces es muy importante establecer esas
jerarquías porque de esa manera es que la Constitución se impone sobre el resto del universo
jurídico del Estado. Ahora bien, ¿cómo es el orden de esas normas? Porque el artículo 31 dice: “
Esta Constitución, las leyes de la Nación que en su consecuencia se dicten por el Congreso y los
tratados con las potencias extranjeras son la ley suprema de la Nación; y las autoridades de
cada provincia están obligadas a conformarse a ella, no obstante cualquiera disposición en
contrario que contengan las leyes o constituciones provinciales, salvo para la provincia de
Buenos Aires, los tratados ratificados después del Pacto de 11 de noviembre de 1859. “ Ahora
bien, ¿cuál es el orden? Porque la Constitución y su supremacía en el artículo 31 es análogo al
artículo 6 de la Constitución de los Estados Unidos, parece prácticamente copiado de ese texto
constitucional. La Constitución es la máxima jerarquía y después se refiere a las leyes y los
tratados con las potencias extranjeras. Bueno esto nos lleva a cómo conviven en esa jerarquía
los tratados y las leyes. Esto nos lleva a una cuestión que tiene que ver con lo que se llama

5 de 9
monismo o dualismo. Bueno, les dije que era una cuestión compleja esto. Son las distintas
formas de interpretar cómo conviven en un sistema jurídico el derecho interno y el derecho
internacional. El derecho interno son las leyes. El derecho internacional son los tratados
internacionales. ¿Cómo conviven estos dos universos? El monismo es una idea de unidad, todo
junto y el dualismo establece que existen dos esferas: el derecho interno y el derecho
internacional. Esto, bueno no para todos los países así. Por ejemplo Holanda en su Constitución
establece claramente que todos los tratados internacionales que Holanda haya celebrado con
demás naciones o con organismos internacionales prevalecen sobre su orden jurídico interno. La
constitución colombiana, en cambio, dice que no, que solamente prevalecen sobre su orden
jurídico interno los tratados internacionales sobre derechos humanos. En nuestro caso la
conciliación de esa idea es: Constitución Nacional y tratados internacionales sobre derechos
humanos forman parte de lo que podríamos definir como el núcleo duro de la jerarquía
constitucional. Constitución y tratados internacionales sobre derechos humanos: esa es la
máxima jerarquía constitucional. ¿Y de dónde surge esto? Hace un instante les dije que lo más
importante de la reforma constitucional de 1994 había sido la incorporación de los tratados
internacionales, especialmente los tratados internacionales sobre derechos humanos en el inciso
22 del artículo 75. (37:54) El artículo 75 se refiere a las atribuciones del Congreso. Se refiere a
las atribuciones del Congreso y a que el Congreso tiene la facultad de aprobar o desechar los
tratados concluidos con las demás naciones, con las organizaciones internacionales, con la
Santa Sede. Y dice, muy importante para analizar esto del orden jerárquico. Final del primer
párrafo: “Los tratados y concordatos tienen jerarquía superior a las leyes.” Fíjense cómo la
misma Constitución nos va empezando a dar respuesta a ese principio del artículo 31. El artículo
31 no fue reformado en el 94. Estaba dentro de los artículos no reformables. Entonces a partir
del final del primer párrafo del inciso 22 ,que es un articulo nuevo, nuevo me refiero a que fue
reformado, dice “Los tratados y concordatos tienen jerarquía superior a las leyes.” Entonces ya
vamos empezando a desarmar este ovillo de la jerarquía constitucional y de la jerarquía de las
normas y de la pirámide de Kelsen. Después el inciso 22 enumera una serie de tratados sobre
derechos humanos. Son muchos. Dice: “La Declaración Americana de los Derechos y
Deberes del Hombre; la Declaración Universal de Derechos Humanos; la Convención
Americana sobre Derechos Humanos; el Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales; el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y su
Protocolo Facultativo; la Convención sobre la Prevención y la Sanción del Delito de
Genocidio; la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de
Discriminación Racial; la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de
Discriminación contra la Mujer; la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas
Crueles, Inhumanos o Degradantes; la Convención sobre los Derechos del Niño; en las
condiciones de su vigencia, tienen jerarquía constitucional, no derogan artículo alguno de
la primera parte de esta Constitución y deben entenderse complementarios de los
derechos y garantías por ella reconocidos. Sólo podrán ser denunciados, en su caso, por
el Poder Ejecutivo Nacional, previa aprobación de las dos terceras partes de la totalidad
de los miembros de cada Cámara.” Esta última parte del texto constitucional ciertamente no
es demasiado feliz. Existe una interpretación, pero lo que sí es muy concreto dice: “Todos ésos
enumerados tienen jerarquía constitucional.” Fíjense ustedes el alcance de esta frase Dice todos
esos tratados que enumeramos recién son los que se llaman los tratados internacionales sobre
derechos humanos todos esos tienen jerarquía constitucional. Entonces nosotros decimos dónde
ubicaría Kelsen en su famosa pirámide esos tratados internacionales. Este es el dibujo que yo
les prepare y que está puesto en el campus.

6 de 9
Fíjense que esto trata de representar la pirámide jurídica y cortada por planos horizontales están
todas las normas. Entonces el Bloque Constitucional que es la máxima jerarquía constitucional
es la C.N más los tratados internacionales sobre DD.HH del Artículo 75 Inc. 22. Ahora bien, el
artículo 75 inciso 22 dice: “tienen jerarquía constitucional, no derogan artículo alguno de la
primera parte de esta Constitución y deben entenderse complementarios de los derechos
y garantías por ella reconocidos. Sólo podrán ser denunciados, en su caso, por el Poder
Ejecutivo Nacional, previa aprobación de las dos terceras partes de la totalidad de los
miembros de cada Cámara. “¿Qué quiere decir “denunciados”? En el derecho internacional
existe una palabra técnica que es la de la denuncia de los tratados. Denunciar un tratado
significa que un país se retira de ese tratado o esa convención. Es una palabra técnica que
significa el deseo de una nación que dejar de lado el tratado, de apartarse de ese acuerdo o de
ese tratado internacional. Ese es el alcance del término denuncia. Como los tratados
internacionales sobre derechos humanos están incorporados en la Constitución y tienen la
misma jerarquía de la Constitución, para apartarse de esos tratados, es decir si la Argentina
quisiera retirarse de alguno de estos Estados, el Poder Ejecutivo lo podría hacer porque es quien
lleva adelante las relaciones internacionales. Pero se requiere de la votación del Congreso con
una mayoría especial: una mayoría agravada. Dice: “solo podrán ser denunciados sentirse en su
caso por el Poder Ejecutivo nacional previa aprobación de las 2/3 partes de la totalidad de los
miembros de cada cámara.” Fíjense que esta mayoría coincide con la mayoría especial
requerida por el artículo 30 para la reforma de la Constitución. Porque quitar estos tratados que
están en este inciso 22 del artículo 75 de la Constitución implica de alguna manera modificar el
orden jerárquico de las normas e implica quitar de la Constitución un tratado internacional que
tiene su misma jerarquía. Es equivalente a reformar la Constitución. Por eso es que se requiere
esa mayoría especial. Es la misma mayoría que se requiere para modificar la Constitución, solo
que en el caso de estos tratados no se requiere la reunión de la Convención Nacional
Constituyente. Un datito muy fino que tal vez excede la idea de este curso: hay algunos que
dicen que la Constitución Argentina después de esto es menos pétrea en es menos pétrea que
antes. ¿Por qué? Antes de este inciso 22 La Constitución para modificar se requería la
aprobación del Congreso con 2/3 partes de los miembros totales y la reunión de la Convención

7 de 9
Constituyente. Ahora si bien es cierto que limitado solo a los tratados internacionales sobre
derechos humanos, se puede modificar la Constitución con solo 2/3 partes del Congreso. Pero
referida únicamente a la cuestión de los tratados internacionales sobre derechos humanos. No
solamente el estado puede denunciar estos tratados y apartarse, sino que también el Estado
puede incorporar nuevos tratados internacionales sobre derechos humanos y colocarlos en la
misma jerarquía constitucional a la que nos referimos. Es decir, en la máxima jerarquía junto con
la Constitución. En el mismo nivel que la Constitución. Porque la parte final del inciso 22 dice:
“Los demás tratados y convenciones sobre derechos humanos luego de ser aprobados por el
Congreso requerirán del voto de las 2/3 partes de la totalidad de los miembros de cada cámara
para gozar de la jerarquía constitucional.” Fíjense, por eso yo me refería a que el inciso 22 del
artículo 75 es lo más importante que se ha codificado en la Constitución en la reforma de 1994.
¿Por qué? Porque habilita al Congreso básicamente en 3 cuestiones fundamentales: coloca los
tratados internacionales sobre derechos humanos que la Argentina ha suscripto al mismo nivel
que la Constitución, faculta al Congreso con el voto de las 2/3 partes de los miembros totales de
ambas cámaras a denunciarlos, es decir, a quitarlos de la Constitución. Pero también faculta al
Congreso con esa misma mayoría a incorporar nuevos tratados internacionales sobre derechos
humanos y colocarlos en ese nivel jerárquico. Compartir con la Constitución el mismo y el
máximo nivel de jerarquía y de superioridad. Es algo indudablemente muy importante y muy
trascendente. El mismo artículo 75 (inciso 24) se refiere a los demás tratados internacionales, a
los que no tienen que ver con los derechos humanos, sino a todos los demás tratados que la
Argentina celebra. Y dice (se refiere a las facultades del Congreso, pero en definitiva tiene
impacto sobre el orden jurídico interno: “Aprobar tratados de integración que deleguen
competencias y jurisdicción a organizaciones supraestatales en condiciones de
reciprocidad e igualdad, y que respeten el orden democrático y los derechos humanos.
Las normas dictadas en su consecuencia tienen jerarquía superior a las leyes.” Entonces,
de este modo, con la interpretación de estas cláusulas constitucionales podemos ir
desenvolviendo esta cuestión de la pirámide jurídica, de cómo es el orden de supremacía y
jerárquico de las normas. Entonces podríamos decir que si Kelsen tuviera que analizar nuestro
sistema jurídico, Kelsen haría algo así como en la cúspide de esa pirámide está la Constitución
Nacional y los tratados internacionales sobre derechos humanos del inciso 22 del artículo 75.
Más 3 tratados internacionales sobre derechos humanos que no están en el inciso 22 del artículo
75 porque fueron incorporados después con el voto de las 2/3 partes de los miembros totales de
ambas cámaras y fueron entonces, no se modifica el texto constitucional. El texto constitucional
queda inmodificable, pero sí el Congreso decide en votaciones con esas mayorías, la aceptación
de esos tratados internacionales y por lo tanto la colocación de esos tratados con esa jerarquía.
Hubo 3 incorporaciones desde 1994 hasta la fecha: en 1997 a poquito de haberse reformado la
Constitución la Convención sobre la Desaparición Forzada de Personas, en 2003 la Convención
sobre la imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad y en el 2014 la Convención sobre la
discapacidad. Esos son los 3 tratados internacionales sobre derechos humanos que, siguiendo
el procedimiento del inciso 22 del artículo 75 se incorporaron y que por lo tanto forman parte de
ese bloque constitucional de máxima jerarquía, la cúspide de la pirámide jurídica. Luego, por
debajo, sigue lo que se llama el Bloque Constitucional, pero no de máxima jerarquía. El bloque
constitucional. Y ese bloque constitucional son los tratados internacionales, el segundo párrafo
del inciso 24 que leí recién: “las normas dictadas en consecuencia tienen jerarquía superior a las
leyes”. Después los tratados de integración, que son los tratados que firme la Nación Argentina
con el propósito de integrarse a las demás naciones, especialmente a los países
latinoamericanos, que es el segundo párrafo del inciso 24. Y luego sí, ya fuera del texto
constitucional. seguirían las leyes de la Nación, todas las leyes que sancione el Congreso pero
que están fuera del texto constitucional y de lo que sería el bloque constitucional, los
reglamentos que dicte el Poder Ejecutivo para la aplicación de las leyes del artículo 99 inciso

8 de 9
2°dice: “Es una atribución del Poder Ejecutivo expedir las instrucciones y reglamentos que sean
necesarios para la ejecución de las leyes de la Nación, cuidando de no alterar su espíritu con
excepciones reglamentarias.” Entonces justamente los reglamentos son esos: son los
reglamentos que dicte el Poder Ejecutivo con el propósito de poner en funcionamiento las leyes
de la Nación. Entonces leyes nacionales, reglamentos nacionales, claro la pirámide jurídica en la
Argentina es ciertamente compleja porque nosotros somos un país federal. Existen las
provincias y el estado nacional, entonces en un país unitario la pirámide jurídica prácticamente
terminaría aquí. Pero como nosotros somos un país federal tenemos que colocar en la pirámide
el orden jerárquico de las leyes provinciales. Entonces bueno, esas leyes provinciales, el bloque
de las leyes provinciales viene justamente debajo de estas leyes y reglamentos nacionales.
Entonces serían las constituciones provinciales, las leyes provinciales, los reglamentos de las
provincias y una vez que terminamos con el ordenamiento provincial tenemos que seguir y
derivar hacia las ordenanzas municipales, reglamentos municipales, porque el nivel de
descentralización de nuestro estado federal es estado nacional, provincias y municipios.
Entonces el tercer nivel sería el de las leyes municipales. Bueno, es ciertamente un sistema
complejo por esto de la coexistencia de normas nacionales y normas provinciales. Pero de este
modo quedaría un poco de alguna manera desarrollado el sistema jerárquico de las normas
jurídicas, la idea de la supremacía de la Constitución y cómo ir colocando dentro de ese
esquema de la pirámide jurídica de Kelsen los distintos niveles jerárquicos y los distintos estratos
que de alguna manera organizan el sistema de normas y dan una idea de organización de la
supremacía de la Constitución. Los invito a que miren el dibujo que preparé que está en el
campus sobre la pirámide jurídica y cómo es esa organización. La clase que viene vamos a
hablar de cómo funciona esto de la incorporación de los tratados y la denuncia y estas
cuestiones, y también para los que no tuvieron la oportunidad de comprarlo subí en el campus el
capítulo que se refiere a la reforma de la Constitución que es lo que terminamos de desarrollar
hoy. En el transcurso de estos días les voy a subir el capítulo que se refiere a esta cuestión de la
supremacía de la Constitución y el tema que sigue que se relaciona con esto que es el del
control de constitucionalidad. Pero primero tenemos que tener bien trabajada esta idea de la
jerarquía normativa y de la jerarquía constitucional y la supremacía de la Constitución. De allí la
necesidad de un pequeño repaso. Insisto en que esos son los temas más, este de la jerarquía y
de la supremacía de la Constitución son de los temas más complejos que vamos a analizar en
este curso. Ahí veo que hay un chat que me preguntan, dice: “Profe ¿puede ser que hay dos
versiones del material? ¿Son lo mismo?” Creo que la primera se refiere a dos versiones del libro
de Carnota. Sí, efectivamente hay dos versiones. Hay una versión nueva del libro del profesor
Carnota. Las que yo estoy subiendo en el campus es la versión nueva. Puede ser que esté
circulando algún PDF o alguna fotocopia o bueno también algún libro original de la versión
anterior. Ambos sirven, pero la versión moderna está mejor relacionada cada capítulo con las
unidades temáticas del programa y también está un poquito mejor desarrollado los temas. Es
una obra un poco más extensa. Esa es la respuesta a la pregunta del chat.

9 de 9

También podría gustarte