Recensión del Directorio de Pastoral Familiar

Las graves crisis de nuestro tiempo, que amenazan con la destrucción del matrimonio y de la
familia y, consecuentemente, de la sociedad y del hombre mismo, propulsaron la creación de
este directorio de pastoral familiar y lo veo algo positivo. La puesta en marcha de este
directorio de pastoral familiar en España pienso que constituirá un poder de ayuda para la
nueva evangelización de nuestra sociedad, y en especial, para revitalizar el matrimonio y la
familia.

Opino que actualmente, aunque suene catastrofista, la vida de las familias por desgracia, y lo
puedo comprobar en mi trabajo, se encuentra muy desestructuradas. Y no solamente entre los
españoles, sino también en los inmigrantes, que cada vez en mayor número, forman parte de
nuestra sociedad.

La proporción de rupturas matrimoniales y familiares, la promiscuidad juvenil, la influencia de

los medios de comunicación y redes sociales en los jóvenes y entre los no tan jóvenes, la
existencia de movimientos de ideologías varias como la de género, feminista, homosexuales,
entre otros, son ciertamente alarmantes y atentan contra el bienestar mismo de la sociedad.

Por todo lo anterior pienso que hay que transmitir más que nunca la semilla de la fe en la
vocación del amor y este directorio es de gran ayuda para todos aquellas personas que forman
el seno de la iglesia, y en concreto, para los profesionales de centros de orientación familiar y
escuelas de padres. Incluso para mi profesión de psicólogo me ha venido bien leerlo. La misión
pastoral y evangelizadora es fundamental en nuestros días.

Esta misión pastoral pienso que debería ir en la línea de formar y educar a los más jóvenes,
como bien habla el directorio, en educación afectivo-sexual, dentro de las pastorales de las
parroquias, pues opino, en concreto por lo que veo en mi parroquia, que no se le da la
importancia que necesita y la urgencia de los problemas que presentan las nuevas
generaciones es notable, en cuanto a problemas relacionados con la pornografía, sobre todo.

Opino que hay que seguir dándole la importancia que tienen a la formación prematrimonial e
iniciación cristiana pero de una manera más extensa y no de tan corta duración, habiendo
cursillos prematrimoniales de un único fin de semana. La formación en sexualidad a los
adolescentes e incluso a los padres lo veo algún fundamental, y por supuesto, seguir
potenciando la orientación a las familias desde los mismos centros de orientación.

Tampoco hay que dejar de lado porque no es menos importante la formación postmatrimonial
pues pienso que es de gran ayuda que la pastoral pueda trabajar en este sentido para ayudar a
los matrimonios que están pasando dificultades o conflictos. Y la catequesis de evangelización
para adultos de gran ayuda para muchas personas, y que gracias a ellas mucha gente entra a
formar parte a una realidad de la iglesia.