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en conjuntos
inmobiliarios
Administración
y gestión
inmobiliaria
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Administraciones especiales
Gestión de administración en conjuntos inmobiliarios
Los conjuntos inmobiliarios nacen de los usos y costumbres, los que se
estructuraron y afianzaron por etapas o periodos; presentan un carácter
paradigmático que los identifica, en la actualidad, como exclusivos dentro
de desarrollo de los negocios inmobiliarios.
1ª etapa
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loteos con terrenos cuyas superficies eran, como mínimo, de 2,000 m2 a
5,000 m2.
En esta etapa (1945), le siguieron al Tortugas C. C.: el Argentino Golf, Olivos
Country Club, Highland Park, todos en provincia de Buenos Aires. Dentro de
las actividades, se destacaba el fomento de restaurantes, eventos hípicos,
caza de zorro, entre otros. La asistencia era y es de socios e invitados
exclusivos.
Se consolida así la figura del country club como una S.R.L. y luego como una
Cooperativa de Servicios (por no poseer fines de lucro).
La convivencia se fue enriqueciendo a través del tiempo con características
propias que se perfilan hacia una fraternidad. Está claro que al momento de
su creación no se tenía un concepto acabado y preciso como hoy lo tenemos,
ya que el concepto de country club se desarrolla recién en las décadas de los
años 60 y 70.
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2ª etapa
En los primeros años de la década del 90, se evidencian en todo el país más de
100 clubes de campo. La coincidencia entre el country club tradicional y el
country club clásico es la tipología constructiva, la organización social y la
finalidad de satisfacer ciertas comodidades en cuanto a espacios recreativos,
sociales, deportivos, entre otros. La diferencia entre el tradicional y el clásico es
que en el primero sus habitantes o residentes eran circunstanciales, mientras
que en el clásico (ya con normas de regulación) sus propietarios pasan a ser
residentes estables que desarrollan un estilo de vida particular de manera
sostenida y creciente.
2Decreto-Ley N.° 8.912. (24 de octubre de 1977). Ley de ordenamiento territorial y uso del suelo.
Poder Ejecutivo de la Provincia de Buenos Aires.
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3ª etapa
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Figura 2: Barrio privado (cerrado)
Fuente: [Imagen intitulada sobre Valle Escondido]. (s. f.). Recuperado de http://goo.gl/sR2yLJ
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Se destaca:
Es oportuno identificar:
Por ejemplo, ha sido muy usual la constitución de S.A. sin fines de lucro para
enmendar el vacío legal y dar alguna forma jurídica al ente que administra la
urbanización. Cada propietario del dominio de las partes privativas de la
urbanización era un titular de acciones que representaban su participación
en la mencionada entidad. Esto generó problemáticas de orden impositivo
(IVA [impuesto al valor agregado], impuesto a las ganancias, IGM [Índice de
Gestión Municipal, en cuanto al pago por tasas de servicios], etc.) y para el
cobro expensas, dado que la S.A. solo operaba por la vía ordinaria y no
ejecutiva, como es el caso en los consorcios de propiedad horizontal (la
deuda de expensas de P.H. se constituye como título ejecutivo; esto no es
posible en las sociedades).
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Notas:
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los mismos deben ser certificados por contador público y presentados al
Consejo profesional correspondiente a la jurisdicción de que se trate,
para su debida certificación.
Es oportuno destacar que toda rendición de cuentas debe ser aprobada y
ofrecida como medio de prueba para darle fiabilidad a la misma; por
ende, deber ser auditada, como ocurre con toda persona jurídica, ya sea
por los copropietarios o terceros.
Asimismo, cada consorcio deberá llevar los libros contables exigibles para
toda persona jurídica, más todos los que dispone el nuevo Código, en
particular, y las leyes y reglamentaciones especiales tanto locales como
provinciales y nacionales y que se relacionen a la multiplicidad de
opciones que se presenten en la vida consorcial. La administración tendrá
como regla primordial lo que norme el Reglamento.
También es destacable que en los conjuntos inmobiliarios seguirán
participando las comisiones asesoras, de seguridad, disciplina, deportes,
arquitectura, eventos, etcétera, que colaboran e interactúan con el
administrador y el consejo directivo. Desde la doctrina, el profesional que
administra, continuamente analiza y busca implementar acciones y
opiniones para brindar al consorcio el mejor marco organizativo, acorde
a las particularidades de la urbanización.
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Ahora, con la readecuación a través de los consorcios de propiedad
horizontal, que son personas jurídicas sin fines de lucro, se logrará clarificar
y discriminar para la AFIP cuándo corresponde o no el pago del impuesto,
por lo que ya no deberá tributarse IVA por expensas en estos casos
especiales de desarrollos inmobiliarios.
El modelo de administración
Se debe caracterizar por su simplicidad y estar conformado por un
detalle preciso y consensuado de reglas dispuestas para ser cumplidas o
bien actualizadas por sus socios. Debe permitir considerar el
planteamiento de nuevos desafíos y paradigmas que evidencien una
retroalimentación en beneficio del conjunto inmobiliario.
La ejecutividad en la toma de decisiones (que representan una rutina y
un aprendizaje a la vez) se nutre con vivencias sociales, sosteniendo
relaciones recíprocas con colaboradores y clientes (socios del conjunto
o propietarios del barrio privado).
Un paralelismo gerencial (con country club de Estados Unidos) implica
adoptar la figura como de un jefe comunal o intendente de una localidad
–en la cual se debe contemplar un sinnúmero de situaciones– sin tener,
claramente, el nivel de autoridad que puede gozar un dirigente de esta
estirpe.
Organizar, dirigir y administrar una comunidad de residentes
permanentes, más los empleados, obreros, técnicos, prestadores de
servicios, profesionales, etcétera, tiene que ejecutarse con un
dinamismo claro y eficiente que no genere un impacto negativo (de
costos) en el presupuesto de administración.
La única manera de hacer posible una eficaz administración de una
comunidad de esta envergadura requiere evitar la burocratización y
atender personalmente las cuestiones que demande la comunidad del
club de campo o de un barrio privado.
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mediar en la convivencia de los habitantes del country. Asimismo, quien ejecute
esta tarea debe interpretar el espíritu del Reglamento (o Estatuto), a fin de
aplicar una sanción disciplinaria o penalidad cuando corresponda, y para que la
misma no sea contraria a leyes de orden público. Esta norma determina las
obligaciones y derechos para el administrado, por lo que se deberá alcanzar
también un correcto manejo de situaciones personales (sin autoritarismo, para
no excederse).
Para ser la autoridad de administración en una urbanización especial, es
oportuno ejercer un liderazgo plural y neutral, contando con un eficiente
equipo (multidisciplinario) de colaboradores que coadyuven en la labor.
Nos expresa Jorge R. Juliá (2015) que la norma de Buenos Aires fue la
primera en considerar la posibilidad de que estos complejos habitaciones
lograran constituirse jurídicamente, por lo cual permitió la subdivisión del
suelo, para su constitución, y adoptó las formas según:
5 Decreto-Ley N.° 8.912. (24 de octubre de 1977). Ley de ordenamiento territorial y uso del suelo.
Poder Ejecutivo de la Provincia de Buenos Aires.
6 Art. 52 bis, Decreto-Ley N.° 8.912. (24 de octubre de 1977). Ley de ordenamiento territorial y uso
Nación Argentina.
8 Decreto N.° 9.404. (24 de diciembre de 1986). Clubes de campo – regulación de su constitución.
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y gestión sin mayores conflictos jurídicos, al margen de las vicisitudes o
diversas situaciones políticas y/o económicas que haya atravesado el país.
No obstante, persisten y funcionan conformaciones que se presentan con
varias formas jurídicas: asociación civil, fundación, cooperativa de servicios,
condominios, sociedad de fomento, sociedad de responsabilidad limitada,
etcétera (Juliá, 2015).
Fuente: [Imagen intitulada sobre conjunto inmobiliario]. (s. f.). Recuperado de http://goo.gl/hyoFb6
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o Estatuto: órganos de administración y funciones, e integrante con
previsiones expresas referidas a la incorporación de los adquirentes
de cada parcela (representación, derechos y deberes).
o Administración: necesaria del club (gerente, intendente, etc.):
determinación de las áreas (comisiones de trabajo conformadas por
socios; a su vez, se suele conformar un Consejo de propietarios o
socios, según determine el Estatuto).
o Asamblea: máximo organismo de toda persona jurídica.
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Consideraciones de tipologías constructivas.
o Categorías edilicias especificadas.
o Propuestas de casa-modelo.
o Construcciones supervisadas, para mantener el valor
arquitectónico-inmobiliario, que justifiquen la categorización
segmentada propuesta para el club de campo o barrio privado.
o Asimismo, se deben cumplir las normas establecidas para el sector
sobre el FOS/FOT determinado por el Código de edificación
(ordenanzas comunales/municipales).
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Es oportuno destacar la complejidad (debido a su magnitud) que representa
llevar adelante la administración de un conjunto inmobiliario. Para presentar
las áreas de trabajo, podemos resumirlas en:
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Órgano de contralor: puede ser la Sindicatura, Comisión Revisora de
Cuentas o Auditoría externa. Los dos primeros son elegidos por la
Asamblea e integrados por socios o copropietarios, y la última, que es
rentada, es elegida por el órgano directivo.
Órgano de asesoramiento: a) externo: que es rentado y corresponde a
asesores legales y contables; y b) interno, formado por las distintas
comisiones, que se integran por socios o copropietarios.
Su actuación dependerá del desarrollo de la actividad que representen y
tiene interrelación directa con el órgano directivo y con el órgano
ejecutivo (administrador, gerente o intendente). Las áreas o actividades
que representan son: deportivas, culturales, sociales, seguridad,
disciplina, infanto-juveniles entre otras.
Órgano ejecutivo: es el encargado de llevar a cabo las decisiones y está
representado por el gerente, intendente o administrador. Es rentado y
tiene a su cargo las funciones administrativas (tesorería, contaduría y
secretaría) y operativas (mantenimiento y funcionamiento de la
institución); a su vez, tiene a cargo a distintas personas que ejecutarán
físicamente la tarea.
Dependiendo de la escala de la urbanización, podrán existir divisiones
por área o, en un caso extremo, que haya una sola persona a cargo de
las funciones administrativas y que tercerice la parte operativa.
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Bibliografía de referencias
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Congreso de la Nación Argentina.
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