Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
A Coruña 2017
Imprime: Reprografía Noroeste S.L. Rúa da
Fraga 10 Bajo, 15008 A Coruña
ISBN: 978-84-16294-55-8
DL: C 1841-2017
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN…………………………………….……………………..........……..… 7
I. ELSONIDO……………………………………………………………...…….……...... 9
1.1. Acústica……………………………………………………………...…….….......... 9
1.2. Producción del sonido………………………………………………..…..……….... 10
1.3. Propiedades del sonido…………………………………………….…...…………... 10
IV. ORGANOLOGÍA.......................................................................................................… 49
4.1. Clasificación general…………………………………………….……….……....... 49
4.1.1. Idiófonos………………………………………………..………..………… 49
4.1.2. Membranófonos…………………………………………….…………........ 50
4.1.3. Cordófonos………………………………………………...………….......... 51
4.1.4. Aerófonos………………………………………………..…………..……... 51
4.1.5. Electrófonos………………………………………………..………..……... 52
4.2. Clasificación según la cualidad de la altura………………..…………….……….... 53
V. LA PEDAGOGÍA MUSICAL EN LOS SIGLOS XX Y XXI…………..……..…….... 55
5.1. Vigencia actual de los métodos activos………………………....……..……..…..... 57
5.1.1. Carl Orff…………………………………………………………..…..…..... 58
5.1.2. Zoltán Kodály…………………………………………….………...………. 59
5.1.3. Émile Jaques-Dalcroze…………………………………………..…..……... 60
5.1.4. Edgar Willems……………………………………………………....…….... 61
5.1.5. Esquema comparativo de los cuatro métodos………………..……..…........ 62
5.2. Nuevas tendencias: la composición en el aula………………………....…………... 63
5.2.1. Murray Schafer……………………………………………...………….…... 64
5.2.2. John Paynter…………………………………………..……………..……... 64
5.3. La educación musical en el pensamiento contemporáneo…………..………..…..... 64
5.3.1. Keith Swanwick.………………………..…………………………..……… 65
5.3.2. David J. Hargreaves…………………………………………..……..……... 66
5.3.3. Lucy Green……………………………………………………….…..……. 66
5.3.4. Thomas A. Regelski……………………………………………..…..……... 66
REFERENCIAS....……………………………………………………………..….…..….... 99
7
I. EL SONIDO
1.1. Acústica
La Acústica es la rama de la Física que estudia el sonido en todas sus dimensiones. Esta
especialidad científica abarca varios campos, según el área en que se manifiesta el sonido
(Calvo-Manzano, 2002). La Figura 1 muestra algunas de estas sub-ramas.
Estudio del efecto de los sonidos sobre los seres vivientes, y de los
Bioacústica
sonidos producidos por éstos.
Estudio del funcionamiento del oído, desde el pabellón auditivo hasta
Acústica fisiológica
la corteza cerebral.
9
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
Los términos y los conceptos que se tratarán en este trabajo, han sido extraídos del área
de la acústica musical, aunque algunos elementos —como la producción física del sonido y
su propagación— son comunes en todas las subdivisiones temáticas.
El sonido cuenta con tres factores fundamentales para considerarse como tal: la
vibración de un cuerpo, su propagación a través de un medio elástico, y la recepción por
parte del oído. Una vez efectuado un movimiento vibratorio en un cuerpo, es expandido y
transmitido en forma de movimiento ondulatorio dando lugar a la excitación de los
componentes del mecanismo del aparato auditivo (Calvo- Manzano, 2002). En la Figura 2 se
ilustra el proceso de producción del sonido atendiendo a los tres elementos participantes.
descodificación
movimiento
ondulatorio
movimiento
vibratorio
captura y
La velocidad del sonido depende del medio en el que se propaga, atendiendo al grado
de elasticidad que presente. Estos medios transmisores pueden ser sólidos, líquidos o
gaseosos. En los primeros, el sonido alcanza la máxima velocidad (en el vidrio 5600 metros
por segundo y en algunos aceros especiales 13 500 m/s), mientras que en los líquidos puede
desplazarse, como por ejemplo en el agua, a 1435 m/s si la temperatura es de 8º C.
El medio en el que se manifiesta el sonido musical, en su forma natural, es el aire. En
este caso, dependiendo de su temperatura, alcanza la velocidad de 333 metros por segundo a
0º C, mientras que a 15º C la velocidad es de 340 m/s (Olazábal, 1998). En general, la
velocidad del sonido en el aire se incrementa en 0,6 m/s por cada grado centígrado que
aumente la temperatura.
Generalmente son reconocidas cuatro cualidades del sonido, las que son
imprescindibles para que este se produzca. Sin embargo algunos autores se refieren
solamente a tres de ellas como las más importantes. Olazábal (1998) contempla en primer
lugar la altura, luego la intensidad, y como tercer atributo, el timbre. Estas cualidades
también son descritas por Calvo-Manzano (2002) como las tres fundamentales, aunque los
10
El sonido
dos autores reconocen también la duración. Debido a las características y a los objetivos de
este trabajo, se tendrá en cuenta las tres primeras más la duración, como las propiedades del
sonido contextualizado en la expresión musical.
Altura
Bandas Frecuencia en Hz
20 000
16 384
Altas 8192
4096
2048
1024
Medias
512
256
128
Bajas 64
32
16
Intensidad
La intensidad del sonido es la sensación que diferencia entre aquellos que son débiles o
fuertes. Esta cualidad depende de la amplitud del movimiento vibratorio que produce el
sonido (Olazábal, 1998). En ella intervienen tres factores fundamentales: la superficie del
objeto sonoro; la distancia a la que se encuentra este objeto del aparato receptor y la textura
del medio elástico que se interpone entre la fuente sonora y el oído (Tippens, 2001). La
11
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
unidad de medida de la intensidad relativa del sonido es el decibel (dB), que se obtiene de la
relación establecida entre la intensidad absoluta y el umbral de percepción auditiva.
El tramo que separa el límite mínimo de la audición y el nivel máximo que soporta el
oído humano (contemplando la posibilidad de algún daño físico del aparato auditivo) puede
representarse, de forma aproximada, mediante niveles acústicos estandarizados. Estos se
representan en una escala que parte desde 0 dB (umbral de audición) hasta de 120 dB
(umbral de dolor). En la Tabla 2, se recogen algunos ejemplos de niveles de intensidad y su
representación en dB.
Explosión 150 dB
Despegue de un avión 140 dB
Martillo hidráulico 130 dB
Avión en marcha 120 dB
Umbral de dolor 120 dB
Discoteca 110 dB
Taladro eléctrico 100 dB
Tráfico intenso 90 dB
Tren 80 dB
Motocicleta 70 dB
Lavaplatos 60 dB
Grupo de personas 50 dB
Conversación ordinaria. 40 dB
Oleaje suave. 30 dB
Rumor de las hojas. 20 dB
Respiración normal. 10 dB
Umbral de audición 0 dB
Los ejemplos recogidos en la tabla son orientativos, ya que las valoraciones pueden
cambiar de acuerdo a los factores expuestos anteriormente y sus variantes cuantitativas.
También debe tenerse en cuenta la diversidad de matices que puede tener cada uno de los
elementos de la lista según las condiciones físicas, psicológicas y climatológicas que
pudieran atenuarlos o potenciarlos.
Timbre
12
El sonido
A diferencia de los sonidos puros, que presentan un solo un sonido fundamental, los
sonidos complejos —que son los más comunes— contienen otras frecuencias derivadas
parciales como se muestra en la Figura 3. En resumen, la manera en que se relacionan las
frecuencias que se manifiestan simultáneamente en un sonido complejo, determina el timbre
de un objeto sonoro.
Duración
Calvo-Manzano (2002, p. 163), afirma que “la duración de una sensación sonora
depende directamente de la duración del movimiento vibratorio que origina un sonido”,
como es expresado en la Figura 4. Debido a su carácter temporal, es posible medirse en
segundos y fracciones de segundo (Randel, 2006).
13
II. EL LENGUAJE MUSICAL OCCIDENTAL: ANTECEDENTES
2.1. Grecia
15
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
con el potencial de todas las áreas que abarcaba, ocupó un lugar muy destacado en la vida
social.
Algunos de los primeros tratados son manuales técnicos con valiosos detalles sobre el
sistema musical griego, como la notación, función y acomodo de las notas en una
escala, las características de consonancia y disonancia, el ritmo y los tipos de
composiciones musicales (Latham, 2010, p. 1015).
Los antiguos griegos eligieron los sonidos que emplearían en sus composiciones y los
agruparon en tetracordos (grupos de cuatro sonidos sucesivos). Para identificarlos y
representarlos emplearon las primeras letras de su alfabeto (notación alfabética). Mediante la
combinación de los tetracordos en diferentes formas a partir de cada grado, los griegos
crearon escalas que empleaban en su práctica musical, a las que llamaron modos. Así el
modo Dórico, por ejemplo, estaba formado por dos tetracordos de sonidos descendentes (para
una mejor comprensión de este texto se emplearán los nombres actuales de los sonidos): Mi,
Re, Do, Si - La, Sol, Fa, Mi, ambos compuestos de dos tonos y un semitono. El sonido
preponderante de esta escala es La, a la que llamaban Messe (Michels, 2004). Los modos
griegos, al igual que los modernos, pueden diferenciarse entre ellos por el lugar que ocupan
los semitonos en cada uno.
Los filósofos griegos atribuían un carácter moral o Ethos particular a cada uno de estos
modos (Michels, 2004). “El porqué del poderoso efecto que Platón le atribuía a la música es
que para él constituía un puente entre las ideas y los fenómenos y, por tanto, de influencia
decisiva en el temperamento del ser humano” (Espinar, 2011, p. 156). Se tenía por cierto que
la música, en su significado total, podía afectar el comportamiento ético de las personas, por
lo que Platón y Aristóteles creían que la educación debería efectuarse a través del empleo
equilibrado de la gimnasia y la música, para así cubrir las áreas formativas referentes al
cuerpo y la mente.
16
El lenguaje musical occidental: antecedentes
Ut queant laxis
resonare fibris
Mira gestorum
famuli tuorum,
Solve polluti
labii reatum,
Sancte Iohannes
Figura 5. Himno para las Vísperas de la Fiesta de San Juan Bautista (Comellas, 2006, p. 59).
17
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
Cada verso comienza con un sonido diferente creando una escala diatónica ascendente
desde Ut hasta La, en un principio. Posteriormente, se añadió una séptima nota con las
iniciales de Sancte Ioannes, completando de esa manera la escala diatónica de siete sonidos
que conocemos actualmente. Mucho más tarde, se cambió la denominación de la nota Ut por
Do (Comellas, 2006).
En cuanto al concepto rítmico, se observa una notable evolución desde las primeras
manifestaciones musicales religiosas. El canto llano (canto litúrgico de la iglesia católica
romana), más tarde extendido como canto gregoriano, (debido a la intervención del papa
Gregorio Magno), se caracterizaba por su ritmo determinado por la palabra. Posteriormente
surgió la organización de modos rítmicos basados en algunos de los pies métricos de la
poesía clásica griega. En la Figura 6 se representan estos modos formados por combinaciones
de sílabas largas o tónicas (—) y sílabas cortas o átonas (U). Los compositores de la Escuela
de Notre Dame desarrollaron esta práctica entre 1170 y 1250 en sus obras polifónicas.
Troqueo —U
Espondeo ——
Dáctilo —UU
Tribraquio U UU
18
El lenguaje musical occidental: antecedentes
2.3. Renacimiento
19
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
20
III. EL LENGUAJE MUSICAL OCCIDENTAL A PARTIR DEL BARROCO
3.1. Ritmo
McAuley (2010) define el ritmo en dos dimensiones: como patrón del sonido, o como
la percepción musical del mismo. “Con respecto al sonido, el ritmo es el patrón en una serie
de duraciones marcadas por una serie de eventos; en el caso de la música, el ritmo es el
patrón en una serie de duraciones marcadas por sonidos y silencios” (p. 166). Mientras que
Randel (2006), afirma que es “el modelo del movimiento en el tiempo” (p. 878). Este término
presenta dos niveles de significado: en una dimensión amplia es un elemento constitutivo de
la música —junto a la melodía y a la armonía— conteniendo todos los aspectos relacionados
con la organización temporal. En un sentido más específico se refiere a su relación con la
métrica y el compás. Una definición más simple podría contemplarlo como la organización
temporal de diferentes duraciones, pausas y acentos.
Según Copland (2006), el ritmo, al tener una respuesta inmediata y fisiológica en los
seres humanos, constituye el elemento más primitivo de la música. Willems (2011), por su
parte, lo relaciona con la sensorialidad de los seres humanos y, al igual que Copland, lo sitúa
en el nivel básico de la estructura musical.
21
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
Las figuras que representan las duraciones y sus correspondientes silencios sufrieron un
proceso evolutivo hasta lograr plasmar, de manera relativamente exacta, los valores regulares
e irregulares de las organizaciones rítmicas. No obstante, con la asimilación de
combinaciones procedentes de la mezcla con otras culturas musicales —como fue la entrada
del jazz, y de su interacción con el lenguaje musical académico—, surgieron en el siglo XX
algunas indicaciones específicas para determinar, por ejemplo, una indicación gráfica que
reflejara la mixtura entre la subdivisión binaria y la ternaria: el swing, aunque ese término
abarca otros aspectos —rubato, ataque, o conceptos tímbricos— que imprimen al jazz
características especiales de ejecución (Latham, 2010). En la Figura 8 aparecen las figuras y
los silencios empleados convencionalmente en la grafía musical.
22
El lenguaje musical occidental a partir del Barroco
Pulso
Tempo
23
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
siguen empleando la misma terminología y los mismos valores temporales que sus
antecesores.
Tabla 3. Términos y velocidades.
Grave Menos de 40
Largo 40-60
Lento 60-66
Adagio 66-76
Andante 76-108
Moderato 108-120
Allegro 120-168
Presto 168-208
Aunque el tempo suele ser regular a lo largo de una pieza, pueden aparecer ciertas
alteraciones en él, respondiendo —en la mayoría de los casos— a razones expresivas, y que
son identificadas por el término agógica. Estas variaciones en el tempo pueden ser
progresivas o repentinas. La disminución gradual de la velocidad se expresa con las palabras
ritardando (rit.) o rallentando (rall.), mientras que el efecto contrario se indica con
acelerando (accel.) (De Pedro, 2001). Para indicar la prolongación indefinida de un sonido o
de un silencio —y la consecuente detención del tempo métrico— se emplea el signo llamado
calderón: (Randel, 2006).
Métrica o metro
Como se ha explicado anteriormente, una vez que la música adquirió una textura
compleja mediante el desarrollo de la polifonía, surgió la necesidad de establecer nuevos
sistemas rítmicos en cuanto a su concepción y a su escritura. Según Latham (2010, p. 947) la
métrica o simplemente el metro es el “patrón de pulsos regulares sobre el cual se organiza
una pieza musical, así como el ordenamiento de sus partes constitutivas”. Grabner (2001),
por su parte, define la métrica —en el contexto teórico-musical— como “la parte que trata
del compás y su papel como punto de partida en la articulación de las formas musicales” (p.
39).
Según estas definiciones, la métrica no es más que la organización de patrones
preestablecidos que determinan la configuración de los compases. Aquí se atiende a la
24
El lenguaje musical occidental a partir del Barroco
cantidad de pulsos, así como las diferentes acentuaciones que le son otorgadas. A
continuación se expondrá más detalladamente el concepto de compás.
Compás
El compás es una unidad métrica formada por dos o más pulsos, en la que unos son
acentuados y otros no. Cooper y Meyer (2001, p.13), lo describen como “la medida del
número de pulsos existentes entre los acentos con una recurrencia más o menos regular”.
Los tipos de compases empleados en la música académica occidental pueden
clasificarse según la cantidad de pulsos que contengan. Estos compases pueden ser binarios,
ternarios y cuaternarios, aunque existen otros tipos en algunas manifestaciones folclóricas o
en la música propia del siglo XX, como los compases de amalgama y los compases
asimétricos (2/4+3/4, 5/8, 7/8, etc.). Por otra parte —ahora atendiendo a la subdivisión de los
pulsos— se observan dos grandes grupos: simples (subdivisión binaria) y compuestos
(subdivisión ternaria).
La indicación de compás de un ejemplo musical se coloca al principio de una partitura
o de una particella; a la derecha de la clave y de su armadura (si la lleva). La cifra superior
aporta toda la información sobre el número de pulsos y el tipo de subdivisión, mientras que la
inferior, informa sobre qué figura ocupa cada pulso en los compases simples, o cada
subdivisión en los compases compuestos: 1 representa a una redonda, 2 a una blanca, 4 a una
negra, 8 a una corchea, etc. (Figura 10).
25
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
Simples Compuestos
Subdivisión binaria Subdivisión ternaria
Compases binarios 2 6
Compases ternarios 3 9
Compases cuaternarios 4 12
Acento
Cooper y Meyer (2001) definen el acento como “un estímulo (dentro de una serie de
estímulos) que está marcado para ser advertido de algún modo” (p. 18). Tradicionalmente se
entiende que el primer pulso de cada compás constituye el acento principal de esa entidad,
mientras que el primer sonido de cada grupo de dos o de tres fracciones resulta relativamente
acentuado en comparación con los otros sonidos que componen el conjunto (Figura 11).
26
El lenguaje musical occidental a partir del Barroco
Fracciones acentuadas en los pulsos
Subdivisión binaria Subdivisión ternaria
* * * * *
F D F D D
Alteraciones en la acentuación
27
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
Las divisiones y las subdivisiones pueden ser alteradas de manera consciente tanto en
los compases simples como en los compuestos, siendo de uso común el tresillo en las
subdivisiones binarias y el dosillo en las ternarias, aunque, dependiendo de la cantidad de
valores en la que se quiera subdividir un pulso o fracción, podrían crearse agrupaciones como
cuatrillos, cinquillos, seisillos, etc. (Figura 13). Estas divisiones o subdivisiones no alteran el
tempo, simplemente dividen los compases, los pulsos o sus fracciones en partes iguales,
aunque de manera excepcional (Randel, 2006; Latham, 2010).
Aunque en el siglo XVII ya existían todas las condiciones necesarias para la progresiva
implantación de los nuevos códigos que revolucionaron profundamente la producción
musical occidental, el sistema tonal se estableció definitivamente en el siglo XVIII.
Uno de los grandes aportes de este momento histórico fue la decisión de adaptar la
teoría pitagórica de la organización exacta de los sonidos determinados a las necesidades
compositivas de la época mediante el temperamento igual, consistente en la división artificial
de la octava en doce semitonos iguales. Con este paso se generó la posibilidad de construir
obras musicales tomando como sonido principal o tónica cualquiera de los doce sonidos de la
escala cromática, tanto en el modo mayor como en el menor. Esta nueva organización sonora
se conoce como sistema tonal bimodal.
Antes de abordar el estudio de sus principales componentes, es imprescindible conocer
el conjunto de signos que permiten representar gráficamente la altura de los sonidos,
considerando que esa cualidad del sonido constituye el campo de acción del sistema.
28
El lenguaje musical occidental a partir del Barroco
Los sonidos que son más graves o más agudos que los que pueden ser representados en
el pentagrama, cuentan con líneas adicionales para fijar su nombre y su altura exacta como se
muestra en la Figura 15. Cuando los sonidos son muy agudos o muy graves se emplea el
signo 8ª encima o debajo del pentagrama, en cada caso, para evitar el exceso de líneas
adicionales e indicar que el sonido se reproducirá una octava más alta o más baja de donde
está escrito.
La representación gráfica de los sonidos alterados se lleva a cabo a través de signos que
indican si su altura —manteniendo el mismo nombre— se incrementa ascendentemente en
29
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
un semitono (sostenido) o si tiene un semitono más grave (bemol), mientras que para anular
las alteraciones previas se emplea el becuadro. En los casos en que —también sin cambiar el
nombre de las notas— se desee representar un tono más alto o más bajo se emplea el doble
sostenido o el doble bemol respectivamente (Figura 16). Estos signos se colocan siempre a la
izquierda de las figuras, independientemente que su pronunciación sea en el orden contrario.
Intervalos y escalas
En las escalas diatónicas aparecen semitonos y tonos, mientras que la escala cromática
está formada únicamente por semitonos. Las diferentes combinaciones de las escalas
diatónicas, en cuanto al lugar que ocupan los semitonos, constituyeron los distintos modos
empleados en la Grecia clásica y en la Edad Media, aunque más tarde, como se ha explicado
anteriormente, con la llegada del Barroco se simplificó el sistema hasta el punto de contar
solamente con dos: modo mayor y modo menor, que pueden ser construidos a partir de
cualquiera de los doce sonidos de la escala cromática (Randel, 2006).
30
El lenguaje musical occidental a partir del Barroco
Una de las características del sistema tonal occidental es su doble modalidad (Randel,
2009). Los modos mayor y menor presentan, cada uno, una connotación expresiva diferente a
la que se adaptan los distintos objetivos creativos. La discriminación auditiva de los modos
es posible, atendiendo a sus roles afectivos y la presencia de la música en la vida de las
personas desde etapas muy tempranas. Trainor y Corrigall (2010) afirman que “la distinción
triste-menor, feliz-mayor se adquiere durante la infancia incluso en ausencia de formación
musical formal” (p. 110).
Para una mejor comprensión de la cualidad bimodal del sistema tonal, en la Figura 17
se muestra gráficamente la posición invariable de los tonos y los semitonos en el sistema
temperado de un instrumento de cuerda y en un teclado convencional.
Las escalas de Do mayor (modo mayor) y La menor (modo menor) coinciden con los
sonidos naturales, ya que los intervalos Mi-Fa, y Si-Do son semitonos, mientras que los
demás son tonos. La diferencia que se observa entre los dos modos antes mencionados radica
en el lugar en que están situados los semitonos —indicados por flechas curvas— en las
escalas diatónicas, como muestra la Figura 18:
31
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
Tonalidades
3.3. Melodía
Mientras que el ritmo es considerado por algunos autores como una dimensión
relacionada con el movimiento físico, la melodía está asociada a la emoción intelectual
(Copland, 2006). En una ordenación que pretende colocar los elementos de la música de
acuerdo a su grado de complejidad y de su relación con ciertos aspectos de la psicología,
Willems (2011) sitúa a la melodía en el plano afectivo. Tanto es así, que lo que más se suele
recordar de una obra musical es, generalmente, algún fragmento melódico que en muchas
ocasiones está asociado a imágenes, personas, sentimientos y situaciones vividas.
La melodía está construida sobre diferentes duraciones (ritmo) y diferentes alturas.
Atendiendo a esta dualidad, Toch (2001, p. 91) la describe como “una sucesión definida de
32
El lenguaje musical occidental a partir del Barroco
diversas notas en una sucesión definida de ritmos”. Coincidiendo con esto, Latham (2010, p.
934) considera que es el “resultado de la interacción entre la altura de los sonidos y el ritmo”
El comienzo rítmico de una melodía puede o no coincidir con el acento (ictus) del
primer compás. Algunos autores distinguen dos posibilidades: comienzo tético o anacrúsico
(Ibáñez y Cursá, 2005), sin embargo, Zamacois (2002) añade otro tipo: el comienzo acéfalo,
que se produce “si su ataque es inmediatamente después del ictus inicial” (p.13). Para
garantizar una mejor comprensión de este aspecto melódico-rítmico, en la Figura 20 se
expondrán tres ejemplos de comienzo. El último compás de las melodías que tienen
comienzo anacrúsico aparece incompleto, ya que se complementa con el valor de la anacrusa.
Comienzo tético
Comienzo anacrúsico
Comienzo acéfalo
En cuanto al final de las ideas melódicas, Zamacois (2002, p. 13) distingue dos tipos
que se diferencian atendiendo a la coincidencia o no del final de la melodía y el ictus final:
masculino, si su terminación coincide con el ictus final y femenino, si su terminación tiene
efecto después del ictus final, sean una o más notas las que lo rebasen. Cada una de estas
posibilidades de final están estrechamente vinculadas al efecto más o menos conclusivo que
se pretenda (Figura 21).
33
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
3.4. Armonía
Consonancia y disonancia.
34
El lenguaje musical occidental a partir del Barroco
Tríadas
35
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
Funciones tonales
El sistema tonal es jerárquico. A cada uno de sus grados le corresponde una función,
pero los grados principales o tonales predominan sobre los demás. Los grados tonales son I,
V y IV, en orden de importancia. Las funciones de los grados restantes son absorbidas por las
tres funciones principales. En la figura 25 se muestra a qué grado de la escala corresponde
cada función.
Grado Función
I Tónica
II Supertónica
III Mediante (modal)
IV Subdominante
V Dominante
VI Superdominante
VII Sensible / Subtónica
D T SD
36
El lenguaje musical occidental a partir del Barroco
Cadencias.
3.5. Textura
La textura musical es, según Randel (2006), “El modelo general de sonido creado por
los elementos de una obra o pasaje” (p. 1016). En otras palabras, podría entenderse como la
interrelación del ritmo, la melodía y la armonía en una obra o un fragmento musical.
Copland (2006) destaca tres grandes especies de textura: “la monofónica, la homofónica y la
polifónica” (p. 104). El desarrollo de las tres texturas principales está vinculado al momento
histórico en que surgieron, aunque ese hecho no significa que no convivan en la práctica
común. Seguidamente se describirán las principales características de cada caso.
Monofonía (monodia).
Tal y como su nombre sugiere, la monofonía es una textura formada por una sola línea
melódica sin interferencias contrapuntísticas o armónicas (Randel, 2006). En la música
académica religiosa, esta textura obtuvo su máximo grado de desarrollo a través del canto
gregoriano. En la Figura 28 se expone un fragmento que ejemplifica la textura monofónica,
también denominada monodia.
37
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
Polifonía
Los primeros pasos de la polifonía tuvieron lugar “aproximadamente entre los siglos X
y XIII” (Latham, 2010, p. 1200) aunque, sobre todo en la música vocal, fue la textura
predominante en el renacimiento, llegando a su máxima expresión en las composiciones de
grandes polifonistas entre los que destacan Orlando di Lasso y Giovanni Pierluigi de
Palestrina (Michels, 2004). Ya en el Barroco tardío, J.S. Bach retomó y desarrolló
ampliamente esta textura aplicándola a la música instrumental para tecla a través de la fuga.
El clave bien temperado y El arte de la fuga son dos ejemplos que contienen los más grandes
aportes de Bach a la polifonía instrumental, constituyendo en la actualidad un imprescindible
material didáctico para la formación de instrumentistas y compositores.
38
El lenguaje musical occidental a partir del Barroco
Homofonía.
Con la llegada del Barroco musical —según algunos expertos alrededor del año
1600— las nuevas necesidades técnicas que se generaron con el nacimiento de la ópera
propiciaron el desarrollo del concepto armónico y por consiguiente de la homofonía. Esta
textura, aunque ya había sido empleada anteriormente, constituyó y propició, según Copland
(2006, p. 105), “una manera más directa de comunicar la emoción dramática y una mayor
claridad para el texto cantado que las que permitían los métodos contrapuntísticos”. Por su
parte Latham (2010) define técnicamente la homofonía —en contraposición a la polifonía—
como la “música en la que una voz es claramente melódica, mientras que las demás son de
acompañamiento, principalmente armónico” (p. 734).
Partiendo de estos conceptos es posible comprender la diferencia entre la homofonía y
las texturas descritas anteriormente, ya que consiste principalmente en el protagonismo de
una voz, mientras que el resto de las que participan constituyen un soporte armónico (Randel,
2006). Para facilitar su comprensión, los especialistas han dividido la textura homofónica —
de acuerdo a la manera en se manifiesta— en dos grandes vertientes: la textura homorrítmica
que presenta un ritmo casi idéntico en todas las voces, aunque la más aguda es la principal
(Figura 30), y la melodía acompañada, en la que se establece un rol muy diferenciado entre
la melodía y el acompañamiento, el cual puede manifestarse a través de acordes placados
(Figura 31), o de acordes desglosados en arpegios cuya configuración típica del Clasicismo
fue el bajo Alberti (Figura 32).
39
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
Todas las texturas descritas hasta aquí han intervenido en la producción musical en el
momento en que surgieron y posteriormente a su apogeo histórico, proporcionando una gran
variedad de recursos compositivos que conviven en las obras de los autores que las han
empleado hasta la actualidad.
3.6. Morfología
Kühn (2003) define la forma musical como “el diseño acabado de una idea, de una
parte de una pieza, de toda una composición o de una serie de composiciones” (p. 17). Es
precisamente ese diseño formal el que permite que una obra —o un fragmento musical— sea
comprensible para quien los crea y para las personas que escuchan. Entre las normas para
establecer estructuras formales destaca el equilibrio entre la analogía y el contraste, ya que
proporcionan, por una parte, la conciencia de un todo coherente, y por otra, el interés que
produce la variedad o la incertidumbre que suscita.
El recurso más sencillo para lograr la analogía es la repetición —directa o indirecta —
de un fragmento, pudiendo manifestarse inmediatamente o siendo interrumpida por la
aparición de un elemento contrastante, independientemente de las magnitudes formales
(Kühn, 2003). Para indicar las repeticiones se emplean determinados signos a modo de
abreviaturas, como las que se muestran en la Figura 33. En los tres primeros casos, el signo
usado es la barra de repetición, mientras en el cuarto se indica la repetición desde el principio
hasta el final real con el término italiano Da capo al Fine. Para estructuras más complejas y
extensas existen otros términos y signos de repetición como Dal segno (D.S.), Segno y Coda.
Repetición
desde el
principio
Repetición con
cambios en el
final
Repetición
interior
Repetición
diferida
40
El lenguaje musical occidental a partir del Barroco
La manera de organizar el material temático ha tenido en las formas por secciones una
plataforma convencional que facilita al auditorio la comprensión de las ideas de los
compositores y de las compositoras de distintas épocas. Copland (2006) distingue cuatro
tipos de ellas: binaria, ternaria, rondó y libre.
En el marco de la práctica común también se desarrollaron configuraciones formales
más complejas y de dimensiones mayores que las que se tratarán aquí, pero como se ha
explicado anteriormente, el contenido de este trabajo debe ceñirse a los objetivos propuestos
en la asignatura a la que está dirigida, lo que no permite profundizar en el estudio de formas
como las que surgieron en los distintos períodos, entre otras:
Barroco: ópera, oratorio, trío sonata, sonata barroca, suite, concerto grosso,
concerto solista, fuga.
Clasicismo: forma sonata (clásica), aplicada a la música para solista, a la sinfonía
y a la música de cámara.
Romanticismo: nocturno, impromptu, vals, mazurca, poema sinfónico, lied.
Forma binaria
La más sencilla de las formas es la binaria representando una estructura A-B, en la que
B es relativamente contrastante, aunque si esa diferencia no es considerable al contener
elementos de A, la forma binaria podría expresarse A-A’. Esta disposición se empleó
profusamente en la música instrumental del Barroco, sobre todo en las danzas que
conformaban la suite (Copland, 2006).
Forma ternaria
Forma rondó
Aunque esta forma se desarrolló de manera instrumental a partir del siglo XVII, sus
orígenes están en la música vocal de la Edad Media. La fórmula A-B-A-C-A indica que un
41
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
ritornello o estribillo se repite varias veces alternándose con nuevas secciones distintas unas
de otras (Michels, 2004). La forma rondó también puede adoptar el esquema A-B-A-C-A-D-
A (serial) o A-B-A-C-A-B-A (forma de arco). A pesar de su procedencia antigua, esta
estructura formal ha estado presente en todos los períodos históricos de la música occidental,
con sus correspondientes modificaciones (Copland, 2006).
Dinámica
Hasta la segunda mitad del siglo XVIII, las cualidades del sonido que más se
explotaban eran: la altura —con sus connotaciones melódicas y armónicas—, la duración de
los sonidos regida por la métrica y, en cierta medida, el empleo generalizado de la dualidad
forte-piano, de manera escalonada, en cuanto a la intensidad. A partir de ese momento, la
Escuela de Mannheim desarrolló esta última dimensión expresiva, que contemplaba las
gradaciones entre pianissimo y fortissimo, sobre todo en la orquesta (Grout y Palisca, 2001).
A partir del romanticismo la explotación de la intensidad del sonido fue un recurso
expresivo de importancia considerable, tanto en la composición como en la interpretación de
las obras. Según Langeveld (2002), es en esta época en la que surge el concepto dinámica
que es definido por Latham (2010) como un “aspecto de la expresión musical relativo a la
variación del volumen del sonido” (p. 468). En la Figura 34 es posible advertir la simbología
de las indicaciones referentes a la dinámica y su significado (Langeveld, 2002, p. 58).
42
El lenguaje musical occidental a partir del Barroco
A partir del concepto de dinámica de transición, se emplean otros signos que indican la
manera en que los cambios se producen gradualmente, sin que intervenga el sistema
escalonado o de terrazas (Figura 35). En este caso son empleados los términos crescendo y
decrescendo (diminuendo), que pueden ser sustituidos por los signos gráficos llamados
reguladores (Langeveld, 2002).
cresc. crescendo
dim. diminuendo
El timbre
La explotación del timbre como recurso expresivo, en el ámbito musical, está dada por
la elección de los instrumentos que participan en las composiciones, aunque —de manera
individual— algunos instrumentos pueden realizar algunos cambios de esa cualidad del
43
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
sonido de forma autónoma dependiendo del ataque físico del instrumentista, con la ayuda de
objetos externos o de artilugios propios del instrumento (Langeveld, 2002). Según se exprese
la indicación del timbre deseado, los y las intérpretes activan las técnicas que permiten
realizar esos cambios de sonoridad.
La articulación
Tablatura.
44
El lenguaje musical occidental a partir del Barroco
emplean la notación en el pentagrama, sino que indican las alturas empleando diagramas,
símbolos, números y letras, sin embargo para señalar el ritmo utilizan las figuras
convencionales en algunos casos (Randel, 2006). Según Latham (2010), la tablatura también
fue empleada para los instrumentos de viento entre los siglos XVI y XVIII.
Actualmente se sigue empleando este sistema en las transcripciones de música popular
y, sobre todo, en los métodos de enseñanza para guitarra eléctrica o acústica, con el fin de
facilitar el aprendizaje. En la Figura 38 se exponen dos ejemplos de tablatura para cuerdas
pulsadas con dedos o con plectro. Los números indican los trastes que se deben pisar y las
líneas horizontales representan las cuerdas. Aparte de esta base, otros signos indican el ritmo,
en el caso de la vihuela, y los diferentes efectos expresivos en la tablatura para guitarra
eléctrica.
45
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
aunque es posible también representar inversiones de los acordes (Figura 40). En este último
tipo de cifrado se emplean las primeras letras del alfabeto para indicar las fundamentales de
los acordes y se colocan a su derecha las alteraciones y las disonancias.
46
El lenguaje musical occidental a partir del Barroco
Musicograma.
47
IV. ORGANOLOGÍA
4.1.1. Idiófonos
49
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
forma en que se estimulan los cuerpos vibrantes. Estos instrumentos pueden se percutidos
directa o indirectamente.
Entrechocados: Castañuelas
Dos objetos sonoros se golpean Crótalos
entre sí. Platillos de mano
Percutidos: Triángulo
Un objeto sonoro es golpeado por Xilófono
otro no “sonoro” (baquetas, Platillo suspendido
escobillas, manos) Temple – block
1. Idiófonos Sonajeros: Maracas
Objetos que se agitan para Shekeré
producir el sonido. Cascabeles
Pulsados:
Birimbao
Se pulsa una lengua flexible
Kalimba
fijada en un extremo y libre en el
Marímbula
otro
Frotados: Serrucho
Se hace vibrar un objeto mediante Güiro
frotación. Copas
4.1.2. Membranófonos.
En este grupo aparecen instrumentos en los que el sonido es generado por las
vibraciones de una membrana estirada, generalmente de piel animal o de material sintético.
La producción del sonido puede variar según se excite la membrana, ya que en algunos se
emplean baquetas o mazos, en otros se percute directamente con las manos (Figura 43). En el
caso de los instrumentos de fricción, el sonido se obtiene frotando una varilla que está en
contacto con la membrana.
50
Organología
4.1.3. Cordófonos
Como indica el término que los identifica, estos instrumentos cuentan con cuerdas
estiradas para generar el sonido. Las cuerdas pueden estar confeccionadas con diferentes
materiales dependiendo del instrumento al que están destinadas. Los principales materiales
empleados pueden ser: fibras vegetales; pelos, tendones, y piel de origen animal; acero y
otros metales o fibras sintéticas. En la Figura 44, aparecen agrupados dichos instrumentos a
partir de cómo se produce el ataque de la cuerda.
Violín (arco)
Viola (arco)
Cuerdas frotadas con arco o con
Violoncello (arco)
rueda.
Contrabajo (arco)
Zanfoña (rueda)
Piano (percutidas)
Cuerdas percutidas o pulsadas
Clavicordio (percutidas)
mediante mecanismos (emplean
Clavicembalo (pulsadas por
teclados).
plectro)
4.1.4. Aerófonos
51
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
Trompa
Viento metal Trompeta
Trombón
Tuba
4. Aerófonos Flauta, órgano (bisel)
Clarinete, saxofón (lengüeta
Viento madera simple)
Oboe, fagot, gaita (lengüeta doble)
Armónica, acordeón. (lengüeta
libre)
4.1.5. Electrófonos
Guitarra eléctrica
Fonocaptores
Bajo eléctrico
5. Electrófonos
Theremin
Generadores de sonido Ondas Martenot
Sintetizador
52
Organología
53
V. LA PEDAGOGÍA MUSICAL EN LOS SIGLOS XX Y XXI
Con la Escuela Nueva, los creadores de métodos otorgan a la música dentro de sus
sistemas educativos un lugar destacado. Entre ellos hacemos especial mención a la
doctora Montessori (1869-1952), por su preocupación y el interés que sentía por la
55
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
música como factor formativo, dedicando largas y detalladas páginas a explicar de qué
manera se establece el contacto entre el niño y la música y cómo ésta puede ser
utilizada en la enseñanza de los pequeños (Díaz, 2001, p. 30).
56
La pedagogía musical en los siglos XX y XXI
Por su parte, Gainza (2003) presenta otra catalogación en la que tiene en cuenta las
características de los métodos y el momento en que se desarrollaron (Figura 49). Aquí es
posible observar una secuencia relativamente continua desde 1930 hasta 1980 en cuanto a la
aparición de propuestas, sin embargo, a partir de esta última fecha dejan de aparecer los
métodos personalizados por sus autores y autoras, aunque se observa una convergencia
conceptual que implica la actualización de las ideas más progresistas.
Según una investigación realizada por Nicolás Oriol, en la que participaron 145
maestros y maestras especialistas en educación musical, se pudo comprobar que en los
comienzos del siglo XXI siguen aún vigentes los métodos activos. La Figura 50 informa que,
de los autores más conocidos, los que presentan un mayor peso entre las preferencias
educativas de las personas que participaron en el estudio son, en este orden: Carl Orff, Zoltán
Kodály, Jaques Dalcroze y Edgar Willems (Oriol, 2005).
57
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
Figura 50. Empleo de los métodos activos de educación musical según la investigación de
Oriol (2005, p. 18).
Entre los recursos empleados en la educación musical los más destacados, atendiendo
al desarrollo de la creatividad y a la intención de búsqueda de una educación integral, es
posible mencionar la presencia de la tríada interdisciplinar palabra, música y movimiento, así
58
La pedagogía musical en los siglos XX y XXI
59
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
Una vez comprendido el problema, el autor decidió buscar las soluciones pertinentes a
través de su método de trabajo, en el que propone algunos planteamientos teóricos y
pedagógicos:
El ritmo es movimiento.
El movimiento requiere tiempo y espacio.
En los niños y en las niñas, el movimiento es físico e inconsciente.
La experiencia física forma la conciencia.
La regulación de los movimientos desarrolla el sentido rítmico.
Los movimientos naturales del cuerpo, el ritmo y las capacidades de imaginación y
de reflexión se relacionan.
Es posible trabajar todos los elementos de la música a partir del movimiento.
60
La pedagogía musical en los siglos XX y XXI
De los creadores de los métodos activos, fue Willems el que estudió desde la filosofía y
la psicología el proceso de la educación musical. Mediante sus libros y sus cuadernos
pedagógicos —más de veinte publicaciones— dejó plasmada su intención de crear una
“teoría psicológica sobre la música” (Jorquera, 2004).
Basándose en tres elementos fundamentales de la música tonal occidental propuso un
paralelismo con las funciones vitales de las personas. Para establecer esta correspondencia
otorgó tres grados de complejidad, colocando el ritmo como el elemento primario y
vinculado a la sensorialidad. La melodía, que contiene aspectos rítmicos y diferentes alturas,
es situada en un segundo puesto, vinculándola a la afectividad, mientras que a la armonía,
debido a las complejas relaciones que conlleva, le atribuye la dimensión racional. Por otra
parte, plantea un paralelismo entre las fases de aprendizaje de la lengua materna con el
desarrollo del aprendizaje musical (Figura 52).
Su propuesta metodológica se basa en cuatro momentos esenciales aunque,
dependiendo de las edades y de las particularidades del alumnado, éstas pueden ser adaptadas
según las necesidades (Fernández, 2007).
Audición: receptividad.
Ritmo: actividad corporal
Melodía: canción.
Movimiento corporal: tempo.
Desde una perspectiva general, el autor procura ofrecer la práctica de la música a todos
los niños y las niñas, con el fin de desarrollar plenamente sus capacidades expresivas y
musicales. Para conseguir estos objetivos es necesario, según el autor, vincular la educación
musical con las raíces humanas, lo que favorecerá el desarrollo cultural e integral del
alumnado.
61
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
Llegar a ser escritor, poeta, profesor. Llegar a ser compositor, director, profesor.
Figura 52. Paralelismo del desarrollo de dos lenguajes (Fernández, 2007, p. 49).
Una vez examinadas las principales características de los más importantes ejemplos de
los métodos activos, es posible realizar una síntesis de los aspectos más destacados en cada
uno de ellos. La Figura 53, muestra que algunos conceptos son comunes, mientras otros
identifican las particularidades de cada método.
62
La pedagogía musical en los siglos XX y XXI
Figura 53. Características principales de los métodos activos más relevantes (Rosa-Napal,
2015, p. 74).
En los últimos años del siglo pasado varios compositores propusieron cambios en la
manera de comprender la educación musical (Gainza, 2003). Hasta el momento se había
recurrido al lenguaje enmarcado en el sistema tonal, sin contemplar los cambios radicales que
se produjeron en la música del siglo XX a partir de la revolución atonal de la segunda escuela
de Viena, la música serial, la música concreta, la música electroacústica, la música aleatoria,
o el minimalismo musical.
Todo esto tuvo como preámbulo el surgimiento en Europa de un movimiento
intelectual que trajo consigo nuevos conceptos relativos a la producción y la apreciación
musical. En Francia, uno de los principales impulsores de este nuevo enfoque fue Pierre
Schaeffer (Espinosa, 2007), quien junto a otros colaboradores planteaba una serie de
condiciones para remodelar la producción musical:
63
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
los músicos y los pedagogos alineados en esta nueva corriente aplicaron los cambios que se
habían producido en el lenguaje musical contemporáneo, y se basaron en tres principios
fundamentales (Espinosa, 2007):
a. Valoración de la música de ruidos (vinculada a los ruidos que realizan los niños y
las niñas en sus primeros años de vida).
b. Apropiación de los aportes de los compositores del siglo XX al lenguaje musical ya
que las normas de la tonalidad bimodal, la métrica y la forma estructural
preestablecida no son los únicos elementos de la música.
c. No es necesario que el alumnado conozca la simbología tradicional del lenguaje
musical para desarrollar su creatividad.
Otro de los integrantes de esta línea es John Paynter, que es reconocido como el
compositor que más ha aportado al soporte teórico de la educación musical (Espinosa, 2007).
Paynter ha insistido activamente en la incorporación de la música contemporánea a los
currículos de la educación general. Su principal idea es la potenciación de la creación
musical sin la exigencia de una especialización instrumental propia de las enseñanzas
musicales profesionales. Gracias al desarrollo de nuevos recursos que intervienen en la
producción musical, se han expandido las posibilidades creativas y, al mismo tiempo, el
disfrute de esa manifestación. Las nuevas tecnologías aplicadas facilitan el acercamiento a la
música a aquellas personas que no han tenido una preparación profesional que les permita
manifestarse correctamente a través de las técnicas y de los instrumentos tradicionales.
64
La pedagogía musical en los siglos XX y XXI
cuentan con un alto nivel científico interdisciplinar— no presentan modelos cerrados, sin que
defienden sus planteamientos teóricos y prácticos sobre la base de su trabajo investigativo.
Debido al volumen de información que se deriva de todos estos trabajos, a
continuación sólo se expondrán las principales características de algunos de los más
representativos. Esta información puede ser complementada con la lectura del libro
Aportaciones teóricas y metodológicas a la educación musical, en el que Díaz y Giráldez
(2007) recopilan varios capítulos de diferentes autores y autoras que describen y analizan
estas nuevas corrientes pedagógicas.
Figura 54. Espiral del desarrollo musical, (extraído de Swanwick, 1991, p. 85).
65
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
Sociocultural.
Sociomusical.
Socioevolutivo.
Socioindividual.
Sociointerpersonal.
66
La pedagogía musical en los siglos XX y XXI
musical es una señal de la marginación de la música en relación con otras materias de los
sistemas de educación general (Regelski, 2009). Entre los problemas analizados se encuentra
el significado que puede tener los conocimientos musicales aprendidos en el aula una vez
traspasado ese contexto.
De modo que la “música en la escuela” y lo que para los alumnos es la “música real”,
se sitúan a una distancia considerable. Este alejamiento suele ser la causa de unas
actitudes de desprecio sin más de la música de la escuela, o de una aceptación reticente
de que puede tener valor para algunos, pero no para ellos personalmente (Regelski,
2009, p. 31).
67
VI. LA EXPRESIÓN MUSICAL EN PRIMARIA A PARTIR DE 1990
6.1. LOGSE
CICLO 1º 2º 3º
CURSO 1º 2º 3º 4º 5º 6º
Lengua y literatura gallega 4 4 4 4 4 4
Lengua castellana y literatura 4 4 4 4 4 4
Aspectos comunes de las lenguas 0,5 05 - - - -
Lengua extranjera - - 3 3 3 3
Educación artística 2.5 2.5 2 2 2 2
Educación física 2.5 2.5 2 2 2 2
Matemáticas 5 5 4 4 4 4
Conocimiento del medio natural, social y cultural 5 5 4,5 4,5 4,5 4,5
Religión Católica/Actividad de estudio 1,5 1,5 1,5 1,5 1,5 1,5
TOTALES 25 25 25 25 25 25
Es necesario destacar que esta es la primera ley de educación en España que contempla
la expresión musical como una signatura plenamente estructurada con el mismo rigor que las
demás, por lo que más delante de realizará un breve análisis de los contenidos establecidos.
La Figura 55 recoge los cinco bloques de contenidos, mientras que cada uno de ellos
desarrolla detalladamente los distintos aspectos que intervienen en la educación musical.
69
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
El primero de estos bloques Expresión rítmica y movimiento recoge las distintas formas
en que el ritmo puede interactuar con las facetas vitales exteriores e interiores, siempre en
relación con el movimiento corporal. La danza es tratada de manera abierta y globalizadora
al tener proyección cosmopolita, mientras que los juegos rítmicos y de movimiento
completar el conjunto de facetas que presenta el elemento rítmico. Por su parte, la Expresión
instrumental es abordada en el segundo bloque como uno de los principales aspectos que
intervienen en la expresión musical. En el conjunto de contenidos relacionados con la
expresión instrumental es posible establecer una diferencia entre los que tienen una relación
directa con la interpretación instrumental, los que presentan un carácter informativo y los que
incluyen otros modelos de expresión. Este apartado abarca campos que pertenecen a diversas
materias que, aunque se relacionan entre sí, constituyen áreas de conocimiento complejas e
independientes.
En el siguiente bloque Expresión vocal y canto se desglosan los contenidos que hacen
referencia a otro aspecto importante de la práctica musical y de su enseñanza. La expresión
vocal es valorada en todos los métodos activos, siendo la canción el elemento protagonista,
70
La expresión musical en Primaria a partir de 1990
“Su presencia en todas las culturas y en todas las épocas se explica por el doble mensaje que
encierra al relacionar música y texto en un único modo de expresión” Rosa-Napal y Romero,
2015, p. 30). La manera en que es enfocada la expresión vocal en el diseño del currículo está
relacionada, de forma transversal, con el resto de los bloques.
Lectura y escritura musicales constituye el tema del cuarto bloque. Aquí se recogen los
distintos elementos que forman parte de la representación gráfica de la música occidental
desde su consolidación en el período barroco (Randel, 2006). En este sentido, los autores de
los métodos activos tuvieron en cuenta la lectoescritura musical y su situación secuencial en
sus propuestas educativas, siendo este uno de los asuntos más polémicos a partir de la
prioridad que le otorga cada método por separado.
La lectura musical es conocida tradicionalmente como solfeo y consiste en “un
ejercicio vocal sin texto” (Randel, 2006, p. 944). En esta disciplina, las alturas se entonan
mediante la pronunciación de las sílabas guidonianas identificando cada una de ellas. En este
sentido, la propuesta educativa de Dalcroze, incluye el solfeo, como elemento básico junto a
la rítmica y la improvisación (Del Bianco, 2007), pero aplicado solamente luego de la
asimilación por el alumnado de los conceptos musicales a través del movimiento corporal y
la audición. Zoltán Kodály en su empeño de incluir la práctica musical en los sistemas de
enseñanza general, desarrolló un elaborado sistema de enseñanza del lenguaje musical
caracterizado por el empleo de sílabas rítmicas, el sistema relativo de solfeo y la fononimia
(Ördög, 2000).
La escritura musical, también es abordada específicamente en algunos de los métodos
activos. Willems, establece cuatro niveles de aprendizaje reservando el aprendizaje de la
escritura para el grado más avanzado al que nombra alfabetización musical (Fernández,
2007). Por su parte Kodály sitúa la escritura a partir del tercer año de aprendizaje musical
mediante dictados de dificultad progresiva (Subirats, 2007).
El quinto bloque está enfocado a la Educación audio-perceptiva y contiene los
conceptos del lenguaje musical occidental a partir de la audición. Este es uno de los aspectos
característicos que forman parte del ideario de los métodos activos, siendo Willems (2001)
uno de los autores que dedicó a la audición una gran atención en sus reflexiones sobre la
educación musical. Su libro El oído musical: La preparación auditiva del niño, constituye
una evidencia de la importancia de la audición en la educación musical.
6.2. LOE
71
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
CICLO 1º 2º 3º
CURSO 1º 2º 3º 4º 5º 6º
Lengua castellana y literatura 4 4 4 4 4 3
Lengua gallega y literatura 4 4 4 4 4 3
Lengua extranjera 2 2 3 3 3 3
Educación artística 2 2 2 2 2 2
Educación física 2 2 2 2 2 2
Matemáticas 5 5 4 4 4 4
Conocimiento del medio natural, social y cultural 5 4 5 4 5 4
Religión 1 2 1 2 1 2
Educación para la ciudadanía y los derechos humanos - - - - - 2
TOTALES 25 25 25 25 25 25
Bloque 1 Escucha
•Desarrollo de capacidades de discriminación auditiva.
•Desarrollo de la audición comprensiva.
Los contenidos del Bloque 1 pueden agruparse en una serie de categorías que podrían
atender a sus funciones dentro del campo de la escucha musical. A partir de un análisis
general se propone la clasificación presentada en la Figura 57 (Rosa-Napal, 2015). Por
motivos de espacio, la redacción de los contenidos ha tenido que ser abreviada.
72
La expresión musical en Primaria a partir de 1990
Bloque 1: Escucha
1º Ciclo 2º Ciclo 3º Ciclo Categorías
Identificación y
Identificación auditiva
de los elementos de la
Percepción de la diferencia Identificación y comentario apreciación de formas
entre sonido, silencio y ruido. de la variedad de sonidos, de musicales.
Análisis de los
música.
Cualidades del sonido. músicas, de movimientos del
Escucha, exploración y cuerpo y de tecnologías. parámetros del sonido.
discriminación de los sonidos Audición activa de una Reconocimiento de las
del entorno natural, cultural y selección de piezas cualidades de los
artístico. instrumentales y vocales. sonidos y de los
instrumentos.
Reacción a los estímulos Investigación sobre las
psicológica a
sonoros. Utilización de objetos y de relaciones entre las
musicales.
Respuesta
estímulos
física y
Identificación de esquemas instrumentos para percibir, producciones musicales
rítmicos diferenciar, explorar e y coreográficas y las
Expresión oral de emociones y identificar los parámetros del realidades personales y
sentimientos que despierta una sonido. sociales donde nacieron.
audición musical.
Uso de diferentes recursos para
el seguimiento de una obra Identificación visual y
convencional y
organología
musical: musicogramas auditiva de instrumentos: de
Grafía no
Reconocimiento visual y la orquesta, de la música
auditivo de instrumentos y popular gallega y de los
voces. utilizados por otras culturas;
Asociación de los sonidos a clasificación por familias.
representaciones gráficas.
Interés por las canciones y
bailes tradicionales gallegos.
Interés por conocer el trabajo
Valoración de los
de compositores e intérpretes
instrumentos populares
cultural
información sobre la música y
épocas y culturas.
piezas de música y de danza la danza mediante diferentes
Identificación de
gallegas, enseñárselas a otras fuentes.
agresiones acústicas;
personas y por aprender las que Interés por la escucha de
contribución activa a su
otras personas conocen. obras musicales de distintas
diminución y al
características y orígenes.
bienestar personal y
Valoración positiva de la
colectivo.
diversidad de opiniones,
relacionadas con la música.
Hábitos relacionados
Actitud atenta,
con la escucha
73
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
aplicadas a la música.
medios y lenguajes
artísticos.
Grabación, escucha y
comentario de la
música.
Utilización de los
medios de
comunicación y de
internet para la busca de
información musical.
Figura 57. Contenidos del Bloque 1 en los tres ciclos del currículo (LOE).
de las fuentes
Exploración de las
Exploración
Exploración de la sonoridad sonoridad expresiva de
sonoras
expresiva de la voz, del cuerpo y posibilidades sonoras y la voz, del cuerpo, de
de los objetos. expresivas de la voz, del los objetos, de los
Utilización de objetos como cuerpo, de los objetos y de instrumentos, de los
instrumentos. los instrumentos. medios audiovisuales y
tecnológicos.
Interpretación
vocal e instrumental
Interpretación memorizada de memorizada e Interpretación
canciones de la propia cultura o improvisación de
de otras. Interpretación memorizada e canciones a una o varias
Utilización de la voz, de la improvisación guiadas de voces.
percusión corporal y de los canciones a una o varias Asunción de
instrumentos para acompañar voces. responsabilidades en la
textos, canciones danzas. interpretación en grupo.
Improvisación de esquemas
Improvisación
74
La expresión musical en Primaria a partir de 1990
Memorización e
través de la música
movimientos y de danzas,
El movimiento,
juegos motores y de danzas coordinación tanto
sencillas, acompañados de Iniciación a la interpretación
individual como
secuencias sonoras, de canciones de danzas y de canciones
colectiva.
gallegas y de otras zonas.
y de obras musicales, intentando Invención de
desarrollar la coordinación tanto Identificación de cantigas
coreografías sencillas
individual como colectiva. gallegas; relación de estas
para canciones y de
con su finalidad.
piezas musicales de
Iniciación a la creación de
diferentes estilos.
coreografías relacionadas con
emociones y experiencias.
Creación de Creación de mensajes
Sonorización de situaciones,
Creatividad a
acompañamientos para combinando elementos
composición
través de la
relatos empleando la voz, objetos
musical
canciones y piezas sonoros y corporales
e instrumentos.
instrumentales. diversos para comunicar
Confianza y seguridad en las
Recreación musical de un emociones, sensaciones,
propias posibilidades de
texto oral o escrito. experiencias y
producción musical
Creaciones musicales. sentimientos.
Incorporación y
Incorporación y utilización Inicio al uso de las grafías utilización de la
lenguaje musical.
Lectoescritura,
y términos del
progresiva de grafías no convencionales en la lectura terminología propia del
conceptos
convencionales en la lectura y en y en la interpretación de lenguaje musical.
la interpretación de partituras canciones y de piezas Incorporación de las
sencillas. instrumentales sencillas. grafías convencionales
en la lectura, en la
escritura y en la
interpretación.
Interés por la
Interés y responsabilidad en participación en eventos
Valoración de la atención, de la
las actividades de musicales, opinando
escucha y del respeto en las
actitud crítica
valoración y
Motivación,
interpretación y de creación. sobre ellos.
interpretaciones propias y ajenas.
Adquisición progresiva de Interés por el avance en
Interés y respeto por las obras
responsabilidad para la interpretación.
musicales y por las personas que
favorecer la dinámica de Trabajo cooperativo.
las componen.
trabajo cooperativo. Actitud de exigencia en
la interpretación.
interpretación
Desarrollo progresivo de
relacionados
Hábitos
musical
hábitos de cuidado de la voz,
con la
Utilización de los
a la música
aplicadas
medios audiovisuales y
de recursos
informáticos para la
sonorización.
Figura 58. Contenidos del Bloque 1 en los tres ciclos del currículo (LOE).
75
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
6.3. LOMCE
a) Ciencias de la naturaleza.
a) Educación física.
b) Ciencias sociales.
b) Religión / Valores sociales a) Lengua gallega y literatura.
c) Lengua castellana y literatura.
y cívicos.
d) Matemáticas.
c) Educación artística.
e) Primera lengua extranjera.
76
La expresión musical en Primaria a partir de 1990
CURSO 1º 2º 3º 4º 5º 6º
Lengua gallega y literatura 4 4 4 4 4 3
Lengua castellana y literatura 4 4 4 4 4 3
Matemáticas 5 5 4 4 5 5
Ciencias sociales 3 2 3 2 2 3
Ciencias de la naturaleza 2 2 2 2 2 2
Lengua extranjera 2 2 3 3 3 3
Educación artística 2 2 2 2 2 2
Educación física 2 2 2 2 2 2
Religión /Valores sociales y cívicos 1 2 1 1 1 1
Libre configuración - - - 1 - 1
TOTALES 25 25 25 25 25 25
Bloque 1 La escucha
•Toma de conciencia de los sonidos del entorno
•Audición activa de músicas de distinto origen.
•Respeto en el proceso de la audición.
Debido a que los contenidos no están estructurados por ciclos se tendrá que adoptar un
esquema diferente al anterior apartado para clasificarlos por medio de categorías. En este
caso se indicará el curso que corresponde a cada uno de ellos. En la Figura 61se realiza una
categorización de los contenidos del Bloque 1 (Rosa-Napal, 2015).
77
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
Cualidades del sonido: timbre, duración, altura e intensidad (1º- 2º- 3º- 4º- 5º)
sonido
Identificación de trazos distintivos de sonidos del contexto natural y social (1º - 2º)
El
Curiosidad por descubrir los sonidos del contexto y sus características (1º - 2º)
Identificación y apreciación de las calidades de los sonidos del contexto (6º)
agrupaciones
agrupaciones vocales e instrumentales (solista, dúo, trío y coro) (3º)
Identificación de los registros de voces graves y agudas, así como las posibles agrupaciones
vocales e instrumentales (dúo, trío, cuarteto, orquesta y banda) (4º)
Identificación de los registros de voces graves y agudas, así como las posibles agrupaciones
vocales y corales (5º)
Agrupaciones instrumentales (orquestra, banda, tuna, etc.) (5º)
Identificación a través de la escucha de tipos de voces (soprano, contralto, tenor y bajo),
instrumentos, variaciones y contrastes de velocidad (6º)
Organología
Instrumentos: clasificación tradicional (viento, viento-madera, viento-metal, cuerda percutida,
friccionada y punteada, y percusión determinada e indeterminada) (4º)
Instrumentos de la orquesta: acercamiento a su colocación (4º)
Instrumentos de la cultura gallega y de otras culturas (4º)
Instrumentos: clasificación técnica según la producción del sonido (aerófonos, cordófonos,
membranófonos, idiófonos y electrófonos) (5º)
Instrumentos de otras culturas (5º)
78
La expresión musical en Primaria a partir de 1990
Estructuras
(AB) en canciones y obras musicales (1º - 2º)
formales
Reconocimiento e identificación de las partes de una pieza musical. Formas musicales
binarias y ternarias (3º)
Reconocimiento e identificación de las partes de una pieza musical. Formas musicales
binarias, ternarias y rondó (4º- 5º)
Métrica
Compases binarios y ternarios (3º)
Compases de 2/4, 3/4 y 4/4 (4º- 5º)
Melodías con cambios de compás (5º)
Música e identidad
Interés por el repertorio tradicional de Galicia y de las zonas de procedencia de los
socio-cultural
compañeros y de las compañeras (3º- 4º- 5º)
Elaboración de un proyecto de difusión de la cultura musical (5º)
Investigación de campo sobre la música del su ayuntamiento en relación con la forma de vivir
de sus antepasados y de sus antepasadas (5º)
Valoración e interés por la música de diferentes épocas y culturas, especialmente la gallega
(6º)
Indagación sobre las normas que regulan la propiedad intelectual. Valoración y presentación
de los resultados (6º)
Hábitos de
Actitud atenta y silenciosa, y respeto por las normas de comportamiento durante la audición
escucha
de música y en la asistencia a representaciones (3º- 4º)
Asistencia a representaciones musicales (5º)
Actitud atenta, silenciosa y respetuosa durante la audición de música y/o en la asistencia a
representaciones musicales (6º)
gráfica y oral
Comunicación oral de las impresiones que causa la música escuchada (1º - 2º)
Respuesta
corporal,
Distinción y representación corporal o gráfica de algunos elementos de la música escuchada
(1º- 2º)
Asistencia a representaciones musicales y comentario posterior (4º)
Audición activa y comentada de música variada de nuestra cultura e de otras culturas (6º)
profesional
79
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
Exploración de las posibilidades sonoras de la voz, el cuerpo y los objetos (1º- 2º)
instrumentos y objetos
Construcción de instrumentos musicales sencillos con objetos de uso cotidiano (1º- 2º)
Construcción de un instrumento (3º)
Sonoridad de
Invención y construcción de un instrumento (4º- 5º)
Exploración de la morfología de diferentes instrumentos musicales mostrando interés por su
cuidado (5º)
Exploración de las posibilidades sonoras y expresivas de la voz (6º)
Reconocimiento de tipos de instrumentos acústicos y electrónicos, agrupaciones
instrumentales y vocales, y registros de la voz (6º)
Lectoescritura
Dictados rítmicos con grafías de negra, blanca, redonda y corchea, y sus silencios (3º)
Dictados melódicos sencillos (3º)
Dictados rítmicos con figuras de negra, blanca, redonda y corchea y sus silencios en
compases binarios y ternarios (4º)
Dictados melódico-rítmicos sencillos (4º- 5º)
Dictados rítmicos con figuras de negra, blanca, redonda y corchea, y sus silencios en
compases binarios, ternarios y cuaternarios (5º)
Utilización de las grafías convencionales en la lectura, en la escritura y en la interpretación de
canciones y de piezas instrumentales sencillas (6º)
80
La expresión musical en Primaria a partir de 1990
Interpretación vocal e
Iniciación a los instrumentos de placas Orff en acompañamientos de piezas sencillas (3º)
Reproducción de piezas instrumentales y canciones sencillas al unísono, de manera colectiva,
instrumental
con o sin acompañamiento. Flauta dulce: digitación de la escala de do sin alteraciones (4º)
Coordinación y sincronización individual y colectiva en la interpretación: simultaneidad,
sucesión y alternancia (4º)
Reproducción de piezas instrumentales y canciones sencillas al unísono y cánones, de
manera colectiva, con o sin acompañamiento. Flauta dulce: digitación de la escala de do sin
alteraciones (5º)
Uso de los instrumentos de placas Orff y/o percusión determinada o indeterminada en
acompañamientos de canciones y melodías relacionadas con la cultura gallega y con otras
culturas (5º)
Interpretación de piezas con instrumentos de aula y/o flauta dulce (6º)
Interés por la mejora del proceso de interpretación y del resultado final (6º)
Trabajo cooperativo, asumiendo las responsabilidades que le correspondan y respetando las
aportaciones de las demás personas del grupo (6º)
Composición
Sonorización de imágenes o representaciones dramáticas usando materiales, instrumentos y
dispositivos electrónicos (3º)
Creación de pequeñas melodías y acompañamientos sencillos de melodías dadas (4º)
Recreación musical y sonorización de un texto oral o escrito (4º- 5º)
Creación de pequeñas melodías y acompañamientos sencillos de melodías dadas (5º)
Proyecto: concierto o musical (5º)
Creación de mensajes musicales con contenido expresivo, combinando elementos sonoros y
corporales diversos (6º)
81
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
movimiento corporal
Práctica de juegos motores acompañados de secuencias sonoras, canciones y piezas
musicales, e interpretación de danzas sencillas (1º- 2º)
Música y
Reproducción de juegos motores y secuencias de movimientos fijados o inventados,
procurando una progresiva coordinación individual y colectiva (3º- 4º- 5º)
Reconocimiento del cuerpo como instrumento rítmico y de expresión corporal (3º- 4º- 5º)
Identificación del cuerpo como instrumento. Indagación y valoración sobre las posibilidades
expresivas y comunicativas del cuerpo en distintas representaciones artísticas o situaciones
cotidianas (6º)
Interpretación de danzas cuidando la coordinación individual y colectiva (6º)
identidad
Iniciación a la interpretación de danzas tradicionales gallegas y de otras culturas (3º)
Danza e
cultural
Interpretación de danzas tradicionales gallegas y de otras culturas (4º- 5º)
Valoración y reconocimiento de las danzas y su contribución a nuestro patrimonio artístico y
cultural (6º)
Creatividad
movimiento
B3.2. Creación de pequeñas coreografías para obras musicales breves y de estructura sencilla
a partir
(3º- 4º- 5º)
del
B3.5. Proyecto: certamen de danza (5º)
B3.4. Invención de coreografías sencillas para canciones y piezas musicales de diferentes
estilos (6º)
82
VII. RECURSOS INTERDISCIPLINARES PARA LA EDUCACIÓN MUSICAL
La educación musical puede ser llevada a cabo empleando medios colaterales pero
estrechamente vinculados al concepto de música, como se ha expresado anteriormente. La
variedad de posibilidades, en este sentido, es muy amplia teniendo en cuenta que la música
también puede ser empleada como recurso didáctico en el resto de las materias que
conforman el currículo, en este caso, de educación primaria.
Seguidamente de describirán, de forma breve, los medios más empleados tanto para la
educación musical en sí misma como para el tratamiento de la música, bajo un enfoque
interdisciplinar. Es necesario destacar que, debido a la naturaleza de los diferentes recursos,
las delimitaciones conceptuales entre ellos son difusas, ya que comparten elementos
comunes.
7.1. La canción
Randel (2006), define la canción como “una forma de expresión musical en que la voz
humana desempeña el papel principal y tiene encomendado un texto” (p.194). Se desprende
de aquí, que la canción emplea dos lenguajes relativamente diferentes que se manifiestan
simultáneamente, constituyendo una importante herramienta con múltiples enfoques
educativos (Rosa-Napal y Romero, 2015).
En el ámbito de la educación musical, la expresión vocal tiene un peso considerable en
el pensamiento de los más destacados pedagogos musicales. Debido a su doble lenguaje “en
la escuela, el canto es la actividad más global de cuantas se realizan en el ámbito de la
educación musical” (Camara, 2004, p. 77). Tradicionalmente la canción ha constituido un
recurso imprescindible tanto para la enseñanza musical específica como para la educación
general desde una perspectiva educativa más amplia. En este sentido, Bermúdez (2007)
señala los aportes de la canción en cuanto a la potenciación de la creatividad, la capacidad de
memorizar y de desarrollar la concentración de una manera lúdica, la coordinación
psicomotriz y la participación activa en el proceso enseñanza-aprendizaje.
En cuanto a la parte literaria, generalmente las canciones presentan una estructura
estrófica o un patrón estrófico con estribillo. El texto de la canción tiene una estrecha
relación con el lenguaje musical, siendo este último quien se encarga de potenciar —
mediante una serie de códigos convencionales— las diferentes emociones, convicciones e
intereses comunicativos específicos. Su contenido puede ser, entre otros:
83
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
Generalmente anónima.
Transmisión oral.
Forma parte de los valores culturales.
En algunos casos tiene carácter étnico.
Perdura en el tiempo.
Canción popular
Canción culta
Canción didáctica
84
Recursos interdisciplinares para la educación musical
7.2. La danza
Ya, por su propia naturaleza, la música y la danza han interactuado en varios momentos
decisivos de sus respectivas trayectorias históricas. Al mismo tiempo, conjuntamente
constituyen signos de identidad cultural y social.
Uno de los aspectos en que coinciden los autores de los métodos activos sobre la
educación musical es, precisamente, en la estrecha unión que existe entre esas dos
manifestaciones. Emile Jacques-Dalcroze, quien fue seguido por otros relevantes educadores,
desarrolló un método en el que tiene presente la indisolubilidad del movimiento corporal y la
educación musical (Escobar, 2005).
Las posibilidades combinatorias de la danza y de la música, desde el enfoque didáctico
son numerosas, por lo que si esas combinaciones también son aplicadas bajo una perspectiva
interdisciplinar, como podría ser su empleo en Educación Física, entonces su campo de
acción se amplía notablemente. Los más importantes recursos didácticos descritos por
Escobar (2005), a partir de la unión entre música y danza, quedan recogidos en la Figura 64:
85
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
Los aprendizajes que los niños y niñas realizan cuando juegan, son transferidos a otras
situaciones no lúdicas, es decir las utilizan en otras circunstancias cotidianas,
permitiéndoles satisfacer las exigencias del medio en que viven. Sabemos que el juego
es una actividad que les produce placer, no sólo se divierte, sino que consigue objetivos
que mediante ninguna otra actividad podría alcanzar (Arguedas, 2006, p 15).
Entre los recursos propuestos por algunos de los autores de los métodos activos, el
juego musical es altamente valorado. Debido a su carácter espontáneo permite el aprendizaje
de una manera natural, por lo que constituye una de las actividades más efectivas en cuanto a
la consecución de una verdadera significación de los conocimientos adquiridos. Lago y
Cabrelles (2010) consideran que es fundamental tanto en el desarrollo psicoafectivo de niños
y niñas como en la formación musical global. Teniendo en cuenta que la música presenta una
faceta lúdica, su aprendizaje puede articularse perfectamente con el juego.
En cuanto a la realización de actividades en las que esté presente el juego musical, es
necesario tener en cuenta una serie de normas procedimentales que garanticen la consecución
de los objetivos educativos propuestos. Morante (2010, p.5) propone algunos de los aspectos
que deben ser tomados en cuenta:
86
Recursos interdisciplinares para la educación musical
Independientemente de las obras compuestas por los grandes compositores, los cuentos
pueden ser musicalizados por el propio alumnado a través de la improvisación, siempre
siguiendo algunas normas elementales. Esta actividad abre una vía participativa que resulta
ser clave en el desarrollo de la creatividad, proporcionando la contrapartida a la escucha.
Otra de las posibilidades creativas, en este sentido, es la realización del propio cuento a
partir de elementos musicales o de piezas elaboradas previamente. En este caso el discurso
musical podría ser el eje de una historia creada por el alumnado de manera colectiva. En este
ejercicio es desarrollada la atención, la concentración, la imaginación y la máxima
comprensión de lo escuchado.
Aunque su mayor auge lo tuvo en el siglo XX, el teatro musical —conocido también
como musical— tiene sus orígenes en formas más antiguas como la opereta, la comedia
musical o el vodevil, entre otros géneros que florecieron en el siglo XIX. Esta manifestación,
que combina canciones, danzas y diálogos, tuvo un gran éxito a partir de las producciones
representadas en los teatros de Broadway y en el cine. The Wizard of Oz, West Side Story,
Singing' in the Rain, Hello Dolly, Cabaret, Beauty and the Beast, son algunas de las obras
más representativas del género. En la música llamada “culta”, el teatro musical fue un medio
87
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
Teatro para niños y niñas: creado y representado por personas adultas. Las niñas
y los niños pasan a ser espectadores.
Teatro de niños y niñas: creado, dirigido y representado por niñas y niños.
Teatro mixto: creado y dirigido por personas adultas, y representado por niños y
niñas.
88
VIII. NUEVAS TECNOLOGÍAS APLICADAS A LA EDUCACIÓN MUSICAL
Antes de abordar las grandes aportaciones que las nuevas tecnologías actuales
representan para la música y para la educación musical, es necesario realizar una aclaración
en cuanto a lo que han representado en la historia de la música. Cada una de las innovaciones
que ha supuesto un cambio positivo en este ámbito, se ha considerado nueva tecnología —
aunque no específicamente con esa terminología— en el momento en que tuvo lugar.
Desde el punto de vista instrumental, las innovaciones que surgieron en el siglo XVII,
en cuanto a la construcción de instrumentos de cuerda a partir de los aportes de Amati y
Stradivarius, constituyeron en ese momento las nuevas tecnologías en ese sentido (Gértrudix,
2005). Otro ejemplo que dio un giro a la historia de la música fue la invención del
Fortepiano por Cristofori, y su posterior desarrollo hacia lo que es hoy el piano moderno.
Ya a finales del siglo XIX, las innovaciones estaban encaminadas a la captura, al
almacenamiento y la posterior reproducción del sonido a partir de la invención del fonógrafo
y los dispositivos que fueron desarrollándose sucesivamente hasta la actualidad (cinta
magnetofónica, compact disc, mp3, etc.).
A principios del siglo XX, la inquietud innovadora comienza a explotar la energía
eléctrica como generadora del sonido. Surgen así, en orden de aparición, instrumentos
electrófonos como el Thelarmonium (1906) y el Theremin (1920), las Ondas Martenot
(1928) o el Trautonium (1930). No obstante, Gértrudix (2005) afirma que es con la aparición
del Órgano Hammond en 1934 cuando se inicia un proceso de elaboración de instrumentos
cada vez más perfeccionados que, pasando por los sintetizadores Moog (1964), ha llegado
hasta los actuales. Los modernos sintetizadores cuentan con unas posibilidades tímbricas y
compositivas nunca antes conseguidas individualmente por ningún instrumento.
89
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
No transmite sonidos, solo información sobre cómo se han de reproducir todos los
elementos constitutivos de la música mediante un generador.
Permite el envío de datos a alta velocidad.
Los datos enviados son instrucciones para ser ejecutadas por generadores de sonido.
Permite grabar secuencias y reproducirlas en los sintetizadores.
Los principales componentes del sistema son tres: a) los controladores, que imitan la
forma física de los instrumentos musicales tradicionales y su función es activar o desactivar
eventos seleccionados manualmente que serán enviados a un secuenciador o a un
sintetizador; b) los secuenciadores, mediante los cuales se organizan los elementos
constitutivos de la música en todas sus dimensiones a partir de la acción directa del
compositor y c) los sintetizadores o generadores, que producen sonidos artificiales, o
procedentes de muestras acústicas VST (Virtual Studio Technology), según las órdenes del
controlador o del secuenciador. A partir de la generalización del uso de los ordenadores
personales desde finales del siglo XX hasta la actualidad, la producción musical los ha
integrado en el sistema MIDI, convirtiéndolos en secuenciadores de fácil manejo (Figura 65).
Para posibilitar las conexiones de los diferentes componentes del sistema MIDI, se creó
un tipo de conexión universal que permite comunicar diferentes aparatos simultáneamente.
Por este motivo los equipos que intervienen en el sistema cuentan con puertos de salida, de
entrada y de intercambio.
Esos puertos y sus respectivos cables contaban originalmente con el formato DIN
(Deutsches Institut für Normung), como se muestra en la Figura 66, aunque actualmente se
emplean adaptadores y conectores USB.
90
Nuevas tecnologías aplicadas a la educación musical
91
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
Siguiendo la anterior clasificación, el primer grupo está integrado por todas las
aplicaciones de producción musical descritas previamente: secuenciadores MIDI, editores de
audio y editores de partituras, al presentar todas ellas una estructura vacía de manera similar
a los procesadores de texto. También se pueden incluir aquí aquellos programas que permiten
combinar y manipular fragmentos sonoros (combinaciones rítmicas, melodías, acordes,
sonidos extramusicales, etc.) que han sido grabados en tiempo real o se han almacenado con
antelación. Seguidamente será expuesto un ejemplo de cada uno de los casos.
Secuenciadores MIDI
92
Nuevas tecnologías aplicadas a la educación musical
Editores de audio
Aunque la grabación de audio no es de origen reciente —ya que sus primeros pasos se
produjeron a finales del siglo XIX—, en la actualidad las nuevas tecnologías aplicadas a la
producción musical han desarrollado plataformas que facilitan un proceso que no dejó de
evolucionar hasta la actualidad.
La primera máquina capaz de grabar y reproducir los sonidos fue creada por Thomas
Edison a la que llamó fonógrafo (Randel, 2006). A partir del surgimiento de esta técnica
mecánica se sucedieron varios avances que, pasando por la aplicación de la electricidad para
crear y reproducir discos de vinilo, desembocaron en las grabaciones analógicas recogidas en
cintas magnéticas partir de 1945. Ya en 1975 las capturas de sonido entraron en la era digital
aunque todavía se empleaba la cinta magnetofónica como soporte.
Los primeros editores de audio digital para ordenadores fueron diseñados y difundidos
en la década de 1990. Sus ventajas, en cuanto manejo de todos los elementos que intervienen
en la grabación y edición del sonido, son numerosas, por lo que se convierte en la actualidad
en una importante herramienta en la educación musical. Entre los editores de audio, uno de
los más empleados es Audacity, debido a la facilidad de su manejo y su carácter de software
libre (Figura 69). A continuación se enumeran las particularidades de esta herramienta.
Editores de partituras
93
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
para IBM, Notewriter para AppleMac y Finale para PC y Macintosh, junto con toda una serie
de productos relacionados con el sistema MIDI de transmisión de información digital a través
de un teclado electrónico”. Estos programas son empleados para elaborar, editar e imprimir
partituras presentando funciones análogas a los procesadores de texto. La mayoría de los
editores permite además manipular la audición y todos los parámetros de los sonidos
editados.
Actualmente, el editor de partituras libre MuseScore (Figura 70) es el preferido
mayoritariamente por aficionados y profesionales de la música, y su uso es amplio en el área
de la educación musical. Mediante sus constantes actualizaciones, su calidad se acerca cada
vez más a la conseguida por los programas profesionales presentando las siguientes
propiedades:
94
Nuevas tecnologías aplicadas a la educación musical
de otros instrumentos con el objeto de permitir una audición del trabajo realizado muy
similar a la que se consigue en una agrupación real (Tejada, 2001).
Tutoriales: programas que adoptan una línea de aprendizaje donde todo está
programado previamente, sin posibilidad de control por parte del profesorado ni del
alumnado. La presentación de la información es similar a la de un libro de texto.
95
Guía de referencia para Didáctica de la Expresión Musical
Cada uno de estos apartados ofrece una serie de ejercicios que pueden ser trabajados de
manera autónoma, aunque las recomendaciones del programa alertan sobre la necesidad de
que estén supervisados y secuenciados por los o las docentes. Esto significa que necesitan de
un basamento teórico-práctico que no es administrado, en su totalidad, por la propia
aplicación.
El primer libro propone ejercicios generales que atienden a diferentes áreas del
conocimiento del lenguaje musical occidental, mientras el segundo plantea varios niveles de
dificultad progresiva en cuanto a la lectura rítmica. El tercer libro está enfocado a la
96
Nuevas tecnologías aplicadas a la educación musical
Los ejemplos que se han citado aquí son una mínima parte del conjunto de programas
que se ofrecen de forma libre en Internet. Su inclusión en este trabajo responde al propósito
de mostrar la presencia de materiales didácticos actuales que podrían ser útiles tanto en la
educación musical como en el empleo de la música como herramienta interdisciplinar.
97
REFERENCIAS
100
Loizaga, M. (2007). Thomas Adam Regelski. En Díaz, M. y Giráldez, A. (cords.).
Aportaciones teóricas y metodológicas a la educación musical. Barcelona: Graó, pp.
211-219.
López Ibor, S. (2007). Carl Orff. En Díaz, M. y Giráldez, A. (cords.). Aportaciones teóricas y
metodológicas a la educación musical. Barcelona: Graó, pp. 71-77.
McAuley, J. (2010). Tempo and Rhythm, in Jones M.R., Fay, R. and Popper, A. (eds.). Music
Perception. New York: Springer, pp. 165-199.
Michels, U. (2004). Atlas de música. Madrid: Alianza.
Morante, P. (2010). Programa de juegos musicales para desarrollar la creatividad en los
niños. Congreso Iberoamericano de Educación. Disponible en
http://metas2021.org/congreso/aprobadas.htm.
Núñez, L. y Navarro, M. (2007). Dramatización y educación: aspectos teóricos. Teoría de la
educación, Nº 19, 2007, pp. 225-252.
Olazábal, T. (1998). Acústica musical y organología. Buenos Aires: Melos.
Ördög, L. (2000). La educación musical según el sistema Kodály. Valencia: Rivera Mota.
Oriol, N. (2005). La música en las enseñanzas de régimen general en España y su evolución
en el siglo XX y comienzos del XXI. Revista Electrónica de LEEME, Nº16, pp. 1-33.
Pastor, J. (2007). El cuento musical: Una vía para la expresión de la comprensión lectora. En
Cerrillo, P., Cañamares, C. y Sánchez, C. (coord.). Literatura infantil: nuevas lecturas,
nuevos lectores. Cuenca: UCLM, pp. 117-124.
Pérez-Aldeguer, S. (2013). El teatro musical como vehículo de aprendizaje: un proyecto de
innovación docente en la universidad. Castelló de la Plana: Publicacions de la
Universitat Jaume I.
Piaget, J. (1961). La formación del símbolo en el niño. México: F.C.E.
Piston, W. (2008). Armonía. Cooper City: Span Pres.
Randel, D. (ed.) (2006). Diccionario Harvard de la Música. Madrid: Alianza.
Regelski, T. (2002). On methodolatry and music teaching as critical and reflective praxis.
Philosophy or Music Education Review, Nº 10, pp. 102-123.
Regelski, T. (2009). La música y la educación musical: Teoría y práctica para “marcar la
diferencia”, en Lines, D. (comp.). La educación musical para el nuevo milenio.
Madrid: Morata, pp. 21- 47.
Rodríguez, Y. y Sosa, F. (2009). Uso y clasificación de programas informáticos musicales
considerados como abiertos y cerrados. El guiniguada, Nº 18, pp. 151-163.
Rosa-Napal, F. (2015). La formación musical del futuro profesorado de Educación Primaria.
Tesis doctoral. A Coruña: UDC.
Rosa-Napal, F. y Romero, I. (2015). La expresión musical desde el desarrollo auditivo y
vocal en Educación Primaria. Revista de Estudios e Investigación en Psicología y
Educación, Vol. Extr., No. 4, pp. 30-33.
101
Sarget, M. (2000). Perspectiva histórica de la educación musical. Revista de la Facultad de
Educación de Albacete, Nº 15, pp. 117-132.
Subirats, M. (2007). Zoltán Kodály. En Díaz, M. y Giráldez, A. (cords.). Aportaciones
teóricas y metodológicas a la educación musical. Barcelona: Graó, pp. 63-70.
Swanwick, K. (1991). Música, pensamiento y educación. Madrid: Morata.
Tejada, J. (2001). MIDI para el conservatorio, la escuela y el instituto: encore, finale, band
in a box. Barcelona: Rivera.
Tippens, P. (2001). Física: Conceptos y aplicaciones. Santiago de Chile: McGraw-Hill.
Toch, E. (2001). Elementos constitutivos de la música. Barcelona: Idea Books.
Trainor, L. and Corrigall, K. (2010). Music acquisition and effects of musical experience. In
Jones, M., Fay, R. and Popper, A. (eds.). Music Perception. New York: Springer. pp.
89-127.
Villena, I., Vicente, A. y de Vicente, P. (1998). Pedagogía musical activa. Corrientes
contemporáneas. Anales de pedagogía, Nº 16, pp. 101-122.
Willems, E. (2002). El valor humano de la educación musical. Barcelona: Paidós.
Willems, E. (2011). Las bases psicológicas de la educación musical. Barcelona: Paidós.
Wuytack, J. y Palheiros, G. (2009). Audición musical activa con el musicograma. Eufonía.
Didáctica de la Música, Nº 47, pp. 43-55.
Zamacois, J. (2002). Curso de formas musicales. Barcelona: Idea Books.
Referencias legislativas
102
ANEXO: ÍNDICE DE FIGURAS Y TABLAS
Figuras
I. EL SONIDO
Figura 1. Áreas de estudio de la Acústica........................................................................... 9
Figura 2. Proceso de producción del sonido........................................................................ 10
Figura 3. Sonido puro y sonido complejo............................................................................ 13
Figura 4. Duración del sonido............................................................................................. 13
103
Figura 25. Funciones tonales de los diferentes grados........................................................ 36
Figura 26. Equilibrio de fuerzas tonales.............................................................................. 36
Figura 27. Tipos de cadencias............................................................................................. 37
Figura 28. Fragmento de una obra monofónica (canto gregoriano).................................... 38
Figura 29. Fragmento de una obra polifónica...................................................................... 38
Figura 30. Textura homofónica-homorrítmica.................................................................... 39
Figura 31. Melodía acompañada por acordes placados....................................................... 39
Figura 32. Melodía acompañada por acordes arpegiados (bajo Alberti)............................. 39
Figura 33. Signos de repetición........................................................................................... 40
Figura 34. Indicaciones de dinámica................................................................................... 42
Figura 35. Dinámicas de transición..................................................................................... 43
Figura 36. Signos de acentuación dinámica........................................................................ 43
Figura 37. Signos de articulación........................................................................................ 44
Figura 38. Tablaturas para vihuela y para guitarra eléctrica............................................... 45
Figura 39. El bajo cifrado barroco y su realización armónica............................................. 46
Figura 40. El cifrado americano y su realización armónica................................................ 46
Figura 41. Ejemplo de musicograma................................................................................... 47
IV. ORGANOLOGÍA
Figura 42. Instrumentos idiófonos....................................................................................... 50
Figura 43. Instrumentos membranófonos............................................................................ 50
Figura 44. Instrumentos cordófonos.................................................................................... 51
Figura 45. Instrumentos aerófonos...................................................................................... 52
Figura 46. Instrumentos electrófonos.................................................................................. 52
Figura 47. Instrumentos de altura determinada e indeterminada......................................... 53
104
Figura 59. Asignaturas, Decreto 105/2014.......................................................................... 76
Figura 60. Bloques de contenidos de Expresión Musical: Decreto 105/2014..................... 77
Figura 61. Contenidos del Bloque 1 (LOMCE).................................................................. 79
Figura 62. Contenidos del Bloque 2 (LOMCE).................................................................. 81
Figura 63. Contenidos del Bloque 3 (LOMCE).................................................................. 82
Tablas
105
Esta guía recoge, de forma sintetizada, los principales contenidos de la
asignatura Didáctica de la Expresión Musical, incluida en el plan de
estudios de Grado en Educación Primaria en la Facultad de Ciencias de
la Educación de la Universidade da Coruña. Su propósito general es
ofrecer al alumnado una aproximación a la materia, proporcionándole,
al mismo tiempo, la posibilidad de ampliar sus conocimientos a través de
las referencias bibliográficas que han servido de soporte teórico a la
realización del trabajo.