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Con erudición y senc illez la autora nos guía por el sitio arqueoló
teca; explica por qué se funda Monte Alban ; cómo se Controlaban las
e
,~
como lo son cerca de medio millón de zapotecos que en el siglo XXI
.D
viven en Oaxaca , hablan zapoteco, mantienen sus co~tul1lbres e iden :(
tidad grupal y preservan su cosmología, cultura y visión del lllundo. v
Este sorprendente recorrido es el que Joyce Marcus logra plasmar en
'"'e
o
este nue vo libro que ponemos en manos del lector. ~
cas del área maya, and ina y oJxaq llCI'ia. Actu almeme es profesora de antropo
logía y es c uradora de arqueología latinoamericana e n la Universidad de
Michigan , AIlIl Arbor. Fu e decta miembro de la Academia Nacional de Cien
cias en 1997. Entre sus publicaciones se encuemran .\-lcJ,Jallltrita// !-J'rili",!!
SyslclrL<.' Propa,ilandl1, iv/yl/¡ , and HiJlory il/ FOl/r AI/rif//I Ci"ili;.ati,,,,-, (1992); nm
Kenr V Flannay, Ln civiliz aciól/ z apoleca: CVIIIO (voluciolló la ""áedad 1Ir/,.III,¡ 1'' ,,/ Monte Albán
valle de Oaxaca (200 r, FCE). y con Jerem), A. Sabloff, TI/ e . l"ciel" Cily: X"II'
Perspeclives (1/'/ C;,-ballisl/1 ill l!te Old alld NcUJ lMlrlds (100:;).
Joyce Marcus
~ 11111111
BH000000103062
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911~~~~nIIIUU~~1I
1934·2009
I
Traduccion de
JOYCE MARCUS
LUCRECIA ORENSANZ ESCOFET
y
ADRIANA SANTOVENA
"
MONTE ALBAN
I
EL COLEGIO DE MEXICO
FIDEICOMISO HISTORIA DE LAS AMERICAS
FONDO DE CULTURA ECONOMICA
Primera edici6n, 2008
Sumario
Marcus,Joyce
Monte Alban / Joyce Marcus; tralL de Lucrecia Orel1sanz Escofet y Adriana Santovcfia. _ Me
xico : FCE. COLMEX, FHA. 20015
206 p.: illlS.; 21 x 14 em - (Colee. Fidcicomiso Historia de las Americas. Ser. Ciudades)
ISBN 978-968-16-15460-0
L Orcnsanz Escofet, Lucrecia, tr. II. Santovena, Adriana, tr. III. SeT. IV. t. Introduccion 11
LC F1219.8 Z37
Dewey 930.172 74 M334m
I. Elllledio alnbiente 17
Distri/mci()rt lI1undial VIII. La Epoca IlIa y las relaciones entre Monte Alban y
La autora agradcce a Katherine Clahassey y John Klausmeyer, quicnes prcpararon XI. Las famosas urnas zapotecas ......... . 133
todos los dibujos. Las f()tos SOil de la autora 0 pertenecen aI archivo del proyecto XII. Una visita a Monte Alban . . . . . . . . . . . 144
C01l1entarios: cditorial@fondodcculturaeconomica.coll1
Tel. (55) 5227-4672 Fax (55) 5227-4694
ISBN 978-968-16-8460-0
7
Presentacion
9
10 PRESENTACl()N
II
INTRODUCCION 13
\! . .i.. .i..
Jal'"a r
zapotecos, nunca hubiera podido clasificar como zapoteca esta gran
divcrsidad de caracteres lieroglificos
Q~
;;.p . La siguiente publicacion inlportante sobre Monte Alban fue de
%~1t"" km
unjoven arqueologo l11exicano,Alfonso Caso, cuyo libm de 1928, LAs
estelas zapotecas, fue un estudio pionero sobre el calendario,jerogll
ficos y monurnentos de piedra de Monte Alban y otros sitios del
Silio arqueologico
Pueblo moderno valle de Oaxaca. Muchas de las conclusiones a las que llego Caso en
1928 acerca del calendario y los glifos zapotecos siguen vigentes a la
fecha. Caso merece un credito enorme por nlOstrarnos que la escri
tura zapoteca fue una de las prillleras y mas illlportantes de Mexico.
Ademas de esto, Caso fue responsable de dirigir 18 aiios las
principales excavaciones en Monte Alban. La primera de sus tern
Mapa del valle de Oaxaca, en el que aparecen lugares mencionados en el texto.
poradas de excavacion fue en 1931-1932, y fue entonces cuando
excavo la tumba que 10 volveria celebre en todo ell111mdo, la es
pectacularTU111ba 7, llena de exquisitos objetos de oro, plata, teca
cristal de roca, azabache, jade, turquesa, ambar, coral, concha
nacar, obsidiana y perla capitulo xv).
14 INTRODuccrON
TNTRODUCCION 15
I. El nleciio ambiente
grande es Monte
10000 atlos. Vivian en pequefios grupos n6n1adas y subsistian cazan
Alban, que incluye
do y recolectando animales y plantas silvestres. Para el 8000 a.C.
la Plaza Principal
habian comenzado a domesticar algunas de las plantas nativas. Esto
y las vecindades 7
Venado, EI Pitahayo
Cerro Atzompa.
han encontrado cascaras de bule y sClnillas de calabaza que datan
de 8000-6400 a.C. Para el 6000 a.C. ya se estaban cosechando fri
joles negros, Inientras que las mazorcas de maiz encontradas en la
siguen excavando terrazas residenciales aproximadanlente misma cueva se han fechado con radiocarbono en 4350 a.C. Final
dos kil6metros al norte de la Plataforrna Norte. nlente se agregaron chiles y aguacates a la dieta. Estas plantas pros
Estas excavaciones en unidades residenciales nos demostraron peraron gracias al gran potencial agricola del valle de Oaxaca.
que Monte Alban estuvo ocupada por poblacion de muy distintos
nivcles sociales que realizaban una an1plia variedad de tareas arte
sanales y de rituales dOlllcsticos. Aunque toda esta informacion re EI entorno natural
sidencial es ilnportante, aun falta excavar la ITlayor parte de las te
rrazas residenciales de Monte
Tres subvalles, creados por el rio Atoyac y su tributario, cl rio Sala
Esperelnos que cl siglo XXI sea otro periodo de descubriIT1ien do, fonnan los 2100 km 2 del valle de Oaxaca. EI subvalle de Etla se
tos imoortante<; para Monte Alban.
encuentra hacia el norte y es el n1aS estrecho de los tres. Hacia el
este est! el subvalle de Tlacolula, mas amplio y arido que el de Etla.
Hacia el sur esta elllamado Valle Grande 0 subvalle de Zinlatlan
OcotIan, donde el rio recibe agua adicional de los rios Sala
do y Mixtepec.
Aunque es ellnaS angosto y fresco de los tres subvalles, el de
Etla parece haber sido donde conlenzo la vida aldaniega en el valle
17
EL MEDlO AMBIENTE 19
18 EL MEDIO AMBIENTE
de Oaxaca, donde aument6 mas rapidamente la poblaci6n en un zompa y Monte Alban propio. De estas form_aciones calizas se ob
principio y donde se form6 una sociedad compleja por prilnera vez tiene piedra para construcci6n y cal para el estuco. Las vetas de
en la regi6n. Algunas de las razones de este desarrollo (aunque sin pedernal y silex en la piedra caliza constituian materias prinlas para
duda no todas) pueden ser ambientales. El subvalle de Etla tiene el artefact os y herranlientas de piedra.
mayor numero de arroyos tributarios aprovechables y la nlenor tasa La piedra caliza se podia hornear para producir cal en polvo,
de evaporaci6n potencial. Ahi se podian llevar a cabo practicalnen usada ya sea para nlezclar con agua y hacer encalados 0 estucos, 0
te todos los prinleros tipos de agricultura: sembrar en tierra de bien para renlojar el maiz antes de molerlo. La mayo ria de los edi
humedad, riego a brazo (con pozos) y riego con canales. ficios publicos monum_entales, los pisos de las plazas y las paredes
de las tUlnbas que existen ahora en Monte Alban estuvieron en
La geologia y los recursos naturales usados otra epoca cubiertos capa tras capa de estuco blanco, que a su vez
por los antiguos habitantes se podia pintar con colores fuertes, conlO azul, verde, amarillo y
Un recorrido a traves del valle de Oaxaca revela tres zonas am rOJo.
bientales basicas: Una tercera etapa de la historia geo16gica del valle fue la de
posici6n de flujos de toba volcanica en el nlioceno. Estas tobas son
1) el fondo del valle, con una elevaci6n pronledio de 1 550 mas comunes en el subvalle de Tlacolula, pero aparecen tambien
Inetros sobre el nivel dellnar (nlsnm); en la regi6n de Etla. Esta piedra suave fue ampliamente utilizada
2) una zona de piemonte entre los 1 700 Y 2000 msnm, y para construcci6n y para fabricar manos y metates.
3) una zona de montanas que se eleva hasta 3000 nlsnnl.
La rocamadre mas antigua esta formada por rocas metan16rfi La agricultura que sostenia
Por otro lado, los suelos rocosos de las lnontatlas retienen poco el en algunos de los tenlplos de Monte Alban II (100
agua. Encontrar la "mejor" tierra encontrar 1a d.C.). Tristemente, estos sabinos nugnificos han
cOlnbinaci6n exacta de calidad del suelo y cantidad de lluvia. desaparecido de las riberas: fueron talados para usar la nladera en
De un arlo a otro,la cantidad de lluvia que puede caer es va construcci6n 0 conlO lena. S610 siguen creciendo sabinos en ciertos
riable e irnpredecible. La regi6n de Tlacolula recibe en promedio lugares el rio Atoyac y sus tributarios.
550 mm al ano, pcro ha habido atlos en que 1l0vi6 hasta 1100 nun
y otros en que las precipitaciones bajaron hasta 300 mnl. Los
cultores locales saben que los lneses de novicnlbre a rnarzo seran La flora "original"
secos, pero no pueden predecir si los nleses de junio a scptiembre
seran mescs prOlnedio 0 seran temporada de grave 0 de llu Diez lnil anos de
vias torrenciales que inundaran sus canlpos. Debido a esta incertidum
bre, muchos de los carnpesinos zapotecos actuales reducen el
sembrando sus parcelas en distintas zonas: en el fDndo del
el Diemonte y en las rnolltallas. antes un
E1 subvalle de que es elmas pequeno, elevado y lltiles de este eran los sabinos, sauces y alisos que credan
ffio de los tres, t011l6 la de1antera por razones Mantuvo cerca del rio pero tarnbien pudo haber anonas, hi
su y poblaciona1 hasta 1a fundaci6n de Monte gos y Persea americana, el antepasado silvestre del <";;.'u.",'.. ,,,\-,",
Alban. En ese 11l0lnento, el centro poblaciona1 del valle se recorda Sobre las barrancas pennanentelnente hunledas del piemonte cre
hacia el sur, a 1a ciudad en la montana. dan versiones menos extensivas de este bosque fluvial.
Sobre el terreno aluvial mas elevado, donde el agua freatica
estaba entre tres y seis metros debajo de la superficie, hubo bos
EI rio Atoyac ques de mesquites. A rnedida que se avanza lucia el piemonte, la
vegetaci6n carnbiaba gradua1rnente hacia un bosque espinoso. Dis
Uno de los principales recursos con que cont6 Monte Alban fue el minuian los y aumentaban los huizaches, a los que se
rio Atoyac, la principal Fuente de agua para beber, cocinar, sunuba toda una serie de unos arboles legunlinosos y con
banarse, hacer adobes y rnezc1ar mortero y estuco. Ahora el rio llamados guajes 0 Entre estos arboles siguen
Atoyac es un arroyo menor conlparado con el gran rio que cruza tunas, ()rganos, y biznagas. En este tipo de zona se da una
ba el valle cuando Monte Alban estuvo habitada. En csa "~r~,·vl,.,r1 de agaves 0 Inagueyes, varios de ellos comestibles.
habia presas, bOlnbas con motor 0 y lll~UlU<l que el da lugar a las rnontailas
asentamientos que redujeran el fiujo del rio aumentan las lluvias y las temperaturas mas bajas reducen las
,~U~'L~111"'11 un
Los zapotecos ancian05 tienen recuerdos vlvidos de los altos
que existian a 10 largo del rio Atoyac. Dicen que el rio es
taba bordeado por enormes tules 0 sabinos
arboles que vivian miles de anos. Sabemos que habia
sabinos lunto al rio porque sus trOI1COS se usaron como columnas espaciados entre S1.
EL MEDIO AMBIENTE 23
22 EL MEDIO AMBIENTE
carne. Otros pajaros pequenos se cazaban con trampas por sus plu
Debe de haber habido nluchas especies de roble, pino, manza
mas de colores brillantes, que se usaban en las capas y toe ados de
nita y madrono. En esta zona todavia se encuentran el nOQ:aL e1
los nobles, asi como para fabricar las cortinas que se colgaban en las
zapote negro, el guamuchi1 y el copal (Bursera
entradas de algunos templos.
Otro alimento basico era el perro, que no formaba parte de la
fauna original del valle de Oaxaca, sino que se habia introducido
La fauna "original"
ya domesticado a1rededor de 2000 a.C. Los perros se criaban por
su carne y parecen haber sido uno de los muchos a1in'lentos usados
E1 an1n'131 grande nlas inlportante en la dieta zapoteca antlgua era
en los rituales 0 servidos en las fiestas zapotecas. Otro animal cria
el venado de cola blanca, que ha de haber habitado en to do el valle.
do por su carne y huevos era el guajolote, que se introdujo en
Inc1uso cuando el desn'lonte de tierras agrico1as habia reducido su
Oa.xaca en fornu domesticada durante la Epoca II de Monte Al-
habitat en e1 fondo del valle, ha de haber abundado en los bosques
de la sierra cercana. Tambien se cazaba jabali, pero con menor fre ban (100 a.C.-200 d.C.).
cuencia. Los conejos y liebres, por su abundancia, eran parte de 1a
dieta basica.
Otro anirna1 basico en 1a dieta era la tuza Resumen
un roedor alguna vez abundante, pero ahora desaparecido en e1
Existen varias razones por las que el valle de Oaxaca pudo sostener
valle. Otros animales pequenos, C01110 Inapaches y tlacuaches, se
una civilizacion telnprana C01110 la zapoteca. Primero, en esta re
consumian ocasiona1mente, pero ninguno era tan conlun como los
gion se podian aplicar nmchos tipos distintos de tecnicas agricolas,
conejos y las tuzas. E1 leon puma era el depredador mas grande en
incluidas fonnas simples de irrigacion. Segundo, gran parte del
la region; impresionaba a los zapotecos y aparecia a nlenudo en su
tiene solo un mlnirno de heladas. Tercero, el valle tiene 2 100
arte. Tambien conocian a los jaguares y monos, que vivian no
krn2 de superficie sin barreras 0 Inontanas que hubieran inlpedido
de ahj, en altitudes mas bajas, conlO Tehuantepec.
1a interaccion entre las aldeas. Estos factores contribuyero11 al cre
De los reptiles, solo uno alcanzaba el nivel de alimento basico:
cimiento de una poblacion con oportunidades casi ilirnitadas de
la pequena tortuga de charcos, que pudo haberse atrapado facil
interaccion social, ritual y (por ultimo) politica, 10 cual facilit6 la
rnente en las pozas y charcos a ori11as del rio Atoyac y sus tributa
evolucion de grupos politicos cada vez mas grandes.
rios. En Oaxaca hay una gran variedad de aves, pero solo unas
cuantas especies parecen haber fonnado parte de la alinlentaci6n,
entre elIas las palOlnas, huilotas, torcazas y codornices. Los zapote
cos apreciaban en particular las codornices para hacer sacrificios
rituales porque las consideraban "animales puros", que solo bebian
gotas de rOelo y se a beber agua sucia. Las codornices se
sacrificaban en los telnplos zapotecos y sus huesos aparecen entre
la basura de rituales.
En ocasiones se mataban otras aves, conlO halcones y chacha
lacas, pero sospechamos que era Inas por sus plunlas que por su
LOS ANTECEDENTES 25
24
20 LOS ANTECEDENTES LOS ANTECEDENTES 27
a 23 aldeas pequefias subordinadas. Hacia el sur, en el Valle Grande, publico de la I de Monte Alban capitulo Los
estaba el principal rival de San Jose la jefatura de San huecos que quedaron entre estas piedras erguidas de la
Martin Tilcajete y sus a1deas satelitales, con una poblacion total Estructura 19 de San Jose Mogote fueron rellenados con bloques
estimada de 700 a 1000 personas. Hacia e1 este, en el subvalle de lIlaS pequenos y rectangulares de caliza, colocados uno so
lacolula, estaba 1a jefatura de Yegiiih y sus comunidades satelitales, bre otro conlO los peldafios de una escalera. Este esti10 de cons
cuya poblaci6n estimada era tambien de 700 a 1 000 personas. truccion tarnbien aparece en el Edificio L de Monte Alban, asi
Las relaciones entre estas tres jefaturas de la Fase Rosario eran como en otro ediflcio de 1a I encontrado por e1 arqueologo
tan competitivas que habian una "tierra de nadie" de 80 ktn2 del Sistema IV
en el centro del valle, que servia como una zona de Frontera casi dH.lU~\'-H tenemos el Monumento 3 en San Jose Mogote, una
desocupada para reducir las tensiones entre los rivales. A pesar de lapida de piedra grabada durante la Fase Rosario para representar
esta tierra de nadie, de las aldeas eran saqueadas periodica el sacrificio de un enenligo (flgura 11.1). En su aparece una
rnente por sus enemigos. Incluso la a1dea nlaS grande, San voluta trilobu1ada (con tres que indicar que a esta
Mogote, que abarcaba 70 ha, habia sido atacada por sus enemigos victinla de sacriflcio se Ie extrajo el corazon; una evidencia a i:wor
a1rededor de 600 y su principal tenlp10 habia sido incendiado. de esta interpretacion es que aparece sangre que escurre por el
Durante la Fase Itosario, San Jose habia desarrollado pecho hasta 1a orilla del tll0numento, donde fonna dos drculos
varios rasgos estilisticos y cu1turales que nos preparan para 10 que que se convierten en triangulos. Como el Monumento 3
encontramos mas adelante en la Epoca I de Monte Alban. Uno de fonnaba el mnbra1 del corredor entre dos edificios, 10 que uno
los tipos nlas importantes de ceranlica de 1a Fase R..o sario, llarnada
Socorro Gris Fino, aparecio entonces, en la fornla de con
borde volteado. Estos bordes volteados hacia fuera ocurrian en 12
fornlas reconocibles, cuatro de las cua1cs se extendieron hacia 1a
I de Monte Alb[m. Estos mismos bordes presentaban siete FIGURA 11.1 EI Monumento 3
proyecciones decorativas 0 excentricidades, de las cuales cinco se de San Jose Mogote. Esta
piedra grabada muestra a
restringieron a la Fase Rosario y dos se extendieron hacia la Epoca I. un enemigo sacrificado
Algunas vasijas de barro cafe y crenla tanlbien se extendieron de la a quien Ie han sacado
Fase Rosario hacia la Epoca I de Monte Alban. el corazon. la sangre
del pecho hacia el borde
Asi conlO hubo continuidad en la cerarllica,la hubo en la ar
la piedra, donde forma el
Las construcciones de adobe y de manlposteria de pie
simbolo de una gota de
de la Fase ltosario de San Mogote evolucionaron
sangre: un circulo y un
triangulo. Entre los
hacia la prinlera arquitectura encontrada en la Epoca I de Monte
de la victima
Alban. Una de las plataformas de un ternplo de San Jose Mogote
un nombre calendarico
(Estructura 19) presentaba enonnes lapidas de piedra nlU
zar::lot<~co que usa los
jeroglfficos "1" y "l".
chas de ellas colocadas verticahnente C01110 ortostatos. Esta coloca
67500 n13 de agua, de acuerdo con los calculos del experto en hi I
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des cantidades de agua; es InaS, sus necesidades habrian sido tan
elevadas que no parece probable que haya habido agua excedente
para la agricultura. Todas las terrazas excavadas hasta ahora en -" )
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Monte Alban tienen construcciones y pisos de estuco. No es posi / _. _. _ ' , _ 0/'
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ble ver terrazas claramente agricolas hasta llegar a la base del cerro.
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III. Los conflictos entre Monte Alban nados 0 sacrificados. Aunque menos de 20 de estas piedras con
y sus rivales y la creaci6n prisioneros eran visibles cuando los prilTIerOS exploradores visita
del Estado zapoteco ron Monte Alban, ahora queda claro que originalnlente habia lTIaS
de 300 y que su disposici6n general era resultado de una planeacion
cuidadosa.
Cada 1apida muestra a un prisionero masculino, desnudo, con
32
34 LOS CONFLlCTOS ENTRE MONTE ALBAN Y SUS RIVALES
-
Es probable que
FIGURA 111.3,
de escalar. Monte Alban tuviera un
V
Durante el periodo de 300-100 a.C. Tilcajetc tarnbien cons
truy6 dos estructuras notables: 1) un palacio para su gobernante, y
- palacio y un templo de dos
habitaciones en la Epoca I,
pero posiblemente nunca los
2) un templo de dos habitaciones para sus sacerdotes. EI palacio era
una residcncia de 16 x 16 m formada por ocho habitaciones que ~m --
Entrada
a
encontremos porque estan
enterrados debaio de edificios
encerraban un patio interior. El tCIllplo 111edia 21 x 8 nl y consis
tia en una habitaci6n interior, una exterior y un par de cuartos
111aS pequeflos (quizas para guardar la paraiernalia del templo). mas antiguos son los
La ill1portancia de estos dos cdificios es que ambos excavados en Tilcajete por
instituciones asociadas con el Estado: una sociedad mas granae y Charles
b Elsa ..,"'rI ..... r.nrl
';PT'lT£1111'7'lrl·) que una sociedad de jefatura. E] oalacio de Tilca
~
menta a mas de 15000 personas, quienes vivian principahnente en
la zona protegida por la muralla. Se calcula que en ese nlomento la
~.~~i £1 Gallo
'.:'<~:':~,,~
~.~ ....
poblacion de todo el valle de Oaxaca era de 50000 habitantes dis : -.
tribuidos en 744 cOInunidades. Alrededor de un tercio de la pobla
cion del valle seguia viviendo en Monte Alban. La ciudad ya no
tenia rivales: era demasiado grande conlO para ser alnenazada y su
poblacion se estaba extendiendo hacia los cerros cercanos de Mo
gotillo y El Gallo.
Un aspecto ilnportante del cerro llanlado ahora Mogotillo es
que parece haberse convertido en una especie de "puerta de en
trada" a Monte Alban. Se estaba desarrollando un irnportante siste +
N
nla de carreteras en Monte Alban, y Mogotillo se estaba convirtien I
do en un cruce de caminos, donde la principal ruta desde el fimdo
del valle se dividia en cinco: dos de estos canlinos llevaban a aber
turas en la nmralla defensiva y entraban en Monte Alban; los otros
tres parecen haber llevado hacia el norte, rumbo al subvalle de Etla Caminos principales
(figura Ill. 4) . Caminos sccundarios
40
42 LOS PRIMEROS EDIFlCIOS PlJBLICOS Y PIEDRAS GRABADAS
de hi Plataforma Norte
+
N
Edificio L: I
Como los primeros edificios de Monte Albin estin cubiertos Galeria de
con construcciones posteriores, s610 logramos vislunlbrar los edi
ficios publicos de la Bpoca I (figura IV.2). Entre 1942 y 1944,
Caso y Bernal hicieron excavaciones profundas en la esquina su
reste de la Plataforma Norte, una construcci6n enorme en el ex Estclas
12 Y 13 _1----'----'
1-\
Por illtil1lO, en el punto mas bajo de la excavacion de la Plata Otros edificios publicos telnpranos tambicn han sido parcial
forrna Norte, Caso y Bernal encontraron un I1lUrO en talud de un Inente descubiertos, como el relleno inferior del Monticulo Y, de
editlcio de la Epoca la, quiza uno de prilneros editlcios p6bli bajo del Juego de Pelota nilm. 2, y sin duda ellnaS farnoso de todos
cos en Monte Alban. En palabras de Bernal y Acos los edificios de laEpoca I, la Ga1eria de Prisioneros en el LlltilllO
ta, "el editlcio prilnero de la Epoca I consistio en un muro en talud, del Edificio L, ya 111cncionada en el capitulo III.
de 2.50 a 2.75 m de altura, terminando en un corredor 0 plata
forma. Despues fue rellenado cuando se construyo un
editlcio, que en vez de tener la cara hacia el norte, ]a tuvo hacia el La Galerfa de Prisioneros, Edificio L
sur, y su fachada estuvo decorada con estuco. LlarnanIos al prime
ro la estructura marron y al segundo estructura morada". Este En 1806, una cxpedici6n encabezada por Guillermo Dupaix fue
Inuy importante, porque sugiere que el primer edificio la prilnera en registrar las piedras grabadas del costado suroeste de 1a
de la Epoca I, construido sobre la roca nIadre debajo de la esquina Plaza Principal. Pero incluso entonces, el editlcio no estaba intacto.
sureste de la Plataforrna Norte (la estructura nurron), tenia ]a cara Desafortunada111ente, los arquitectos de Monte Alban te
hacia el norte. Esta orientacion refuerza todos los dernas nian una necesidad insaciable de piedra para construcci6n: a 10 lar
que indican que la Plaza Principal aun no existia en la Epoca go de los siglos fueron arrancando cientos de piedras grabadas con
por 10 menos no en 1a forma que conocernos ahora. Si la Plaza prisioneros del Edificio L y las fueron usando para construir pare
Principal hubiese existido, 1a "estructura 111arr6n" des y edificios posteriores. Mas de 300 piedras con prisioneros han
habria estado orientada hacia el sur, hacia 1a Plaza. En LdllIUIU. sido localizadas y dibujadas. Para proteger las piedras grabadas ori
creemos que esta daba 1a cara al norte, hacia un binales, algunas fueron retiradas de 1a Plaza Principal, llevadas al
plaza con otros edificios, ahora completamente ocultos Museo del Sitio y relnplazadas con replicas.
la Plataforma Norte. Aunque menos de 20 de las piedras con prisioneros del Editl
cio L eran visibles cuando la oleada de exploradores visito
Monte Alban en el XIX, queda claro que estas esculturas esta
Una estructura antigua dentro
ban aconlodadas en al menos cuatro hi1eras y que su disposici6n
del Monticulo K del Sistema IV
era resultado de una cuidadosa planeaci6n (tlgura
Podemos ver el acolllOdo original de las piedras en una i1ustra
El Sistenu IV es un complejo de ediflCios y patios en el costado cion de 1902 publicada pOl' Batres. En la hilera inferior, cada escultu
noroeste de la Plaza Principal. Adentro del Monticulo K, el com ra era un ortostato (una piedra colocada verticalrnente); en la segun
ponente nIaS illlportante del Sisterna IV, estcin sepu1tados los restos da hilera hay piedras individuales colocadas horizontallllente; en 1a
de 10 que podria ser otro editlcio ptlblico de la Epoca I. Esta es tercera hilera volvel110s aver ortostatos, y en la cuarta, nuevamente
tructura tiene un muro en talud de seis l11etros de las figuras horizon tales. Los hombres de la hi1era inferior miran
formado por piedras enormes. Tambien presenta un par de COlU111 todos hacia nuestra derecha, mientras que los de 1a tercera hilera
nas de piedra. Estas columnas son inusuales, porque son convexas 111iran hacia nuestra izquierda. Las figuras horizontales de la segun
al frente pero planas por atras. Por estas columnas algunos " . . ""~:,. da y cuarta hilera estan todas volteadas hacia nuestra derecha. Esta
logos sospechan que este editlcio era un templo. disposicion indica que estas esculturas de piedra estaban aCOI11odadas
-,
LOS PRIMEROS EDIFICIOS PLJBLICOS Y PIEDRAS CRA13ADAS LOS PRIMEROS EDIFICIOS P(JBLICOS Y PIEDRAS GRA13ADAS 47
46
sugieren que era una persona destacada, en comparacion con los trabajadores, y una vez reconocida su utilidad se volvio un utensi
denlaS prisioneros. lio cOlnun a todo el pueblo zapoteco. Vale la pena mencionar que
Los jeroglificos grabados directarnente en los cuerpos de los el cOlnal parece ser un invento del altiplano tnexicano, pues du
cautivos era otra caracteristica de los monumentos de la Epoca 1. rante la Epoca I todavia era desconocido en la costa del Golfo de
El cuerpo humano se trataba como una carte1era, una superficie Mexico y en la zona maya.
adecuada para desplegar textos. Esta practica, observada por pri
nlera vez en la Epoca I de Monte Alban, fue enlpleada mas ade1an
te por los mayas en sus piedras con prisioneros en los sitios de ~C6mo sabemos que la escritura jeroglifica
Yaxchilan, Tonina y Piedras Negras. de la Epoca I era zapoteca?
De todas las piedras grabadas que permanecen in situ en e1 Edi
ficio L, las de la hilera inferior de la Galena de Prisioneros ofrecen la En el extremo sur de la Galena de Prisioneros hay dos piedras gra
rnayor cantidad de informacion. Tienden a presentar mayor detalle badas que Caso llanlo Este1as 12 y 13, Y que fornlaban la esquina
en los peinados, tocados, orejeras, collares, adornos y leyendas jero del Edificio L durante la Epoca Ia (vease figura IV.4). Estas dos es
glificas. Una de esas lapidas, designada como D-40 en un amplio telas presentan un texto de ocho glifos que probablemente registran
catalogo cornpilado por el doctor John F. Scott,.incluye barras y acontecimientos re1acionados con la captura de los 320 prisione
puntos que pueden ser numerales de un nonlbre calendarico ros. Sabenlos que ese texto fue escrito por un hablante de zapoteco
capitulo v). Sobre la mano de la victima aparecen jeroglificos que porque contiene al menos un glifo homonimo, 0 un 'juego de pa
pueden lcerse como "6 Agua", y en su cara hay mas barras y puntos. labras" que puede ser vinculado con la lengua zapoteca.
Resumen que aparecen ahi, "1 L", fueron usados evidentemente para
trar el nombre de la victima sacrificada y representada en el mo
Durante la I, Monte Alban construyo varios edificios publi numento. Durante la Epoca I de Monte Alban se grabaron muchos
cos ambiciosos, pero la mayoria de ellos estan ahora total 0 parcial mas monumentos de piedra, con textos mas largos e interesantes.
mente enterrados debajo de construcciones aun mas grandes de Quien visite actualmente las ruinas de la ciudad podra ver replicas
oenC)Q<)S pOSlcerlOl~es. Es com.prensible que muchas las primeras de estos monumentos en la Plaza Principal, porque los monumen
f",L,a.V,a. .....
",.:J tuvieran temas militares, pues durante la mayor tos estan exhibidos en el Museo del Sitio.
I los gobernantes de Monte Alban se dedicaron a Ya vimos en el capitulo IV que la escritura de estas estelas ha de
capturar y veneer a sus rivales. Para cuando Monte Alban resulto ser porque algunos de los glifos son homonimos 0 juegos
victorioso y tuvo el control de todo el valle, sus ya reflejan la de oalabras Guegos de vocablos) en lengua zatJot:eca.
lengua Noes necesario preguntarse de donde provenian L'-'J..Lf",U'a.". Por ejemplo, cuando los escribir
los fundadores de Monte Alban. Sabemos ahora que provenian de , usaban el glifo de una mana con el pulgar levanta
lugares a menos de un dia a pie de esta ciudad y que son los antepa do, porque en zapoteco la palabra yobi significaba tanto "pulgar"
sados de los zapotecos actuales. como "primogenito".
En este capitulo analizaremos los monumentos designados por
Alfonso Caso como Estelas 12,13,14,15 Y 17. Los textos de estos
monumentos consisten en glifos acolllodados en columnas, 10 cual
que hay un orden de lectura definido, ya sea de abajo hacia
arriba 0 arriba hacia abajo. COlllO el glifo inferior de la co
IUlllna 1 de la Estela 15 es Ull signa utilizado para
terminar textos, me parece probable que la Estela 15 se leyera de
hacia abajo. Por otra parte, como el "Glifo del Ano" da ini
cio a un texto, como se ve en la Estela 12. su oresencia en la
51
1I
6 7 8 9 10
La escritura era 10 que los epigrafistas -las personas que
estudian los sistemas de escritura-llaman un "sisterna mixto"; es 0 00 000
decir, formado tanto por pictogramas (dibujos corno signos), logo
granlas (signos que representan palabras) y fonogramas que
representan sonidos). Como se vera en el capitulo XIII, en el que se 11 12 13
examinari un texto mas largo, descubierto en una tumba de la
FIGURA V.1.Para escribir los numeros cardinales, los zapotecos usaban un punto
IIIb-IY, incluso puede demostrarse que la escritura jeroglifi para el 1 y una barra para el 5. Aquf se muestran los numeros del 1 al 13.
ca zapoteca refleja la sin taxis de la lengua zapoteca hablada. Por
ahora podemos demostrar: 1) que los verbos pueden preceder al
sujeto del enunciado, como en la frase "nacio el senor 12 Mono", barra y punto. Caso creo estas dos categorias porque supuso que los
y 2) que las clausulas de nombre del ano 600 d.C. ya se ajustan es glifos con numeros eran signos del calendario (dias, nleses, afios) , y
trechamente a las clausulas de nonlbres zapotecas en el que concentrandose en esos signos podria finalmente describir el
XVI. calendario zapoteco. Caso no solo logro describir el calendario,
Desde sus inicios, la escritura zapoteca estuvo VlnculaOa con sino que inesperadalnente abrio las puertas hacia la historia dinas
los dos calendarios de esa cultura. Cada calendario usaba una com tica porque muchas de esas "fechas" eran en realidad los
binacion de numeros y Los zapotecos usaban puntos para nombres de los nobles, asignados segun el dia de su nacimiento.
rel=)re~~enltar los nunleros del 1 al 4 y una barra para el 5.
por ejenlplo, dos barras y cuatro puntos el 14: 5
+ 5 + 4 = 14. Estos numeros se combinaban con nlas de 20 glifos Los calendarios zapotecos
figura v.
.,,,..,rn.~,,.. estudio sistematico de los zapotecos fue el que De los dos calendarios uno era y el otro era secu
publico Alfonso Caso en 1928. Como en esa epoca se conoda muy lar. El calendario sagrado 0 piye combinaba 20 glifos, que corres
poco, Caso asigno a cada gEfo una letra mayuscula (de la A a la Z). pondian a nombres de dia con los numeros del 1 al 13 para formar
Ahora podemos palabras concretas a algunos de eUos, aun un ciclo de 260 dias (20 x 13 = Una de las funciones de este
que no a todos. Por ejemplo, la fecha que Caso llamo "2 J" ahora como se sugirio antes, era dar nom.bre a los ninos se
puede leerse conlO "2 Maiz". gun el dia de su nacimiento. Asi, encontramos referencias a 5 Flor,
En su estudio pionero de 1928, Las estelas zapotecas~ Caso divi 11 Lagarto,8 Venado 0" 12 N", en el caso de un glifo que a{m cono
dio los glifos zapotecos en dos grupos: 1) signos asociados con nu cemos solo por la letra mayuscula que Ie asigno Caso.
nleros de barra y punto; y 2) signos que carecen de numeros de El calendario secular zapoteco, llamado y.za correspondia a
J
54 ESCRITURA Y CALENDARIOS DE LOS ZAPOTECOS
~~
cen en la parte superior de una columna de glifos, el texto general
Inente se lee de arriba hacia abajo (por ejemplo, en la Estela 12 de
Monte Alban), mientras que si aparece en la parte inferior de la co
lmnna, el texto se lee de abajo hacia arriba (por ejemplo, en la Lapi
da 1 de Zaachila). ~,,- ~
Para interpretar los glifos de Monte Alban, Caso se bas6 prin FIGURA V.3. Ejemplos de
cipalnlente en los trabajos del fraile espanol Juan de C6rdova, quien sign os zapotecos de los
dfas 4 Venado,
escribi6 un estudio detallado del calendario zapoteco en 1578.
QG (§j]
10 Venado, 3 Agua y
C6rdova escribi6 que los zapotecos llamaban piye al calendario de 13 Agua.
260 dias, yza al calendario de 365 dias, peo al Ines y copiycha al dia.
Indic6 talnbien que comenzaban su dia al mediodia y 10 termina
~
ban al siguiente nlediodia y que los 20 dias tenian nombres de
animales (venado, mono, culebra, lagarto) 0 de fuerzas naturales
@> @@)
(temblor, relampago) (vease figura @' f [c3
Los 260 dias del piye se podian dividir entre 2,4,5, 13 Y 20. Al
dividirlo entre 13 se formaban unidades de 20 dias 0 veintenas, mien
tras que al dividirlo entre 20 se fornlaban unidades de 13 dias 0
56 ESCRITURA Y CALENDARIOS DE LOS ZAPOTECOS ESCRITURA Y CALENDARIOS DE LOS ZAPOTECOS 57
trecenas. Al dividir el piye entre 4, resultaban unidades de 65 Venado contenia en si estos veinte cada vno de aquellos
llaIlladas cociyo, cada una de las cuales se designaba por el dia en animales que eran veynte tenia treze nombres, y aunque todos estos tre
que comenzaba: ze nombres eran en si como vna cosa diferenciauandolos con les
anadir 0 qui tar letras, y con mudarles los numeros, como parece ade
Codyo quia chilla
lante. Como si Pedro quatro, y Perico cinco, y Periquillo
Codyo quia lana
seys, y Perote siete, y Pedroche ocho, que todos significan este nom
Codyo quia goloo
bre Pedro, aunque en diferentes maneras, y esto por les mudar letras
quia guiloo y numeros como aqui parece.
Asi, los cuatro nombres de mas eran chilla "lagarto", lana "tizne", La FIgura V.4 nluestra las relaciones entre el piye de 260 dias, los
goloo "mono" y guiloo "ojo", cada uno separado del otro por otros de 65 dias y los codi de 13 dias.
cinco dias intermedios. En oalabras de C6rdova:
Estos 260 dias que diximos, diuidianlos los yndios en veynte partes 0 Las estelas de la Epoca I
ne:lllIPOS, 0 meses, que salen a treze cada mes.Y para cada treze dias y el "Danzante 55"
~
politicos e hist6ricos daves.
ObSerVeI1l0S algunos ejemplos de escritura en nlonUnlentos de
la 1. Conlenzaremos con las dos estelas mas famosas, las es
cacii 13 13 13 13 13 telas 12 y 13, ubicadas justo al sur de la Galeria de Prisioneros del
Edificio L (figura v.S). Las estelas 12 y 13 son faI1l0SaS por varias ra
zones: 1) son textos pUraIllente jerogHficos, sin representaci6n de
escenas; 2) contienen evidencia de glifos calend;~ricos y no calen
daricos, y 3) ofrecen la primera evidencia del periodo de 52 anos.
chiy
De hecho. el orinler glifo de la Estela 12 es nuestro mas antiguo
FIGURA VA. Divisiones del piye 0 calendario ritual zapoteco de 260 dias. de ano" y de un "portador de ano",
58 ESCRITURA Y CALENDARIOS DE LOS ZAPOTECOS ESCRITURA Y CALENDARIOS DE LOS ZAPOTECOS 59
Estela 12
guiente manera: "En el ano 4 M, el prilTIogenito subi6 al trono, el
Glifo 1: Observamos un ano zapoteco que comienza con el dia 4 M.
dia 8 Agua".
Este glifo conlpuesto tiene tres partes: arriba esta el del ano,
2
2
il
C1fIi5J
Estela 14 (figura v.6a)
glifo "bolsa".
t-------'
3~
Este fragmento tiene dos columnas de glifos. Los de la colunlna 1
4~
te" 0 "se muri6", porque los diccionarios de zapoteco del siglo XV!
~~~
"muerto" .
FIGURA v.6.
Inscripciones de
la Estela 14 a)
y la Estela 15 b). a b
a b
Estela 17 V.7a)
FIGURA V.7. Inscripciones de la Estela 17 a)
Este texto tambien tiene por 10 menos dos columnas. Prilnero vemos
y del maillamado "Danzante 55" b).
una cabeza boca abajo, luego un de dia que posiblemente es
63
64 LA EPOCA II: MONTE ALBAN Y SU FORMA ACTUAL
Monticulo X
FIGURA Vl.i. Escultura
en ceramica de un
miembro de la nobleza
de Monte Alban
durante la Epoca II.
Segun Caso, este
joven noble porta el
del dia "13
Agua" en el tocado y
el signo del dfa "13
Pedernal" en el pecho.
FIGURA V1.5.
EI adoratorio El Edificio J (lalnina 4)
hundido
frente al al sur de la fila central de edificios (G, H e I) estaba el Edi
Edificio H.
ficio J, una construccibn {mica de la Bpoca II cuya planta arqui
tectonica tiene forma de punta de tlecha. Un rasgo distintivo de
este edificio eran sus mas de 40 piedras grabadas; se cree que
estas piedras listan los nonlbres de los lugares que Monte Alban
aseguraba tener bajo su control. Este edificio se trata en el ca-
VII.
un tunel debajo de la Plaza Principal, en el area del adoratorio un templo de la Epoca II (figura VI.6 y lamina 3)
abajo). Para ser mas especificos, durante la Bpoca II habia 1nas de 500
FIGURA V1.6. Plano de un comunidades en e1 valle de con una poblacion total esti
templo de dos habitaciones nuda de 41 000 personas.
en el Montfculo X, en Monte
Alban. Los drculos
representan bases de
columnas.
FIGURA VI,7,
Plano y secci6n
transversal de la
a el mediante una escalinata encalada que corria a to do 10 largo del Tumba 118 en
Bpoca II, este se dividia en dos habitaciones ubicadas en distintos construida para
niveles. La habitacion interior (n'las elevada) tiene un tlecuil 0 hueco de la Epoca II.
que forma parte del piso, as} con10 una caja de ofrenda en 1a parte
de atras de la habitacion. La probablemente se relacionaba con
Camara
la colocacion de ofrendas, n1ientras que el tlemil probablemente se
usaba para lavar 0 desangrar anill1ales de sacrificio.
mente poblada del val1e, se habia reducido a 23 comunidades. Esto Alban durante la
Epoca II. Los drculos
indica que Monte Alban ya no necesitaba concentrar agricultores,
color gris oscuro
guerreros y artesanos en un radio de 15 knl de la ciudad, pues sus representan terrazas
gobernantes ya contaban con apoyo y tributo de todo el valle. en cuya superAcie el
equipo del doctor
Segundo, un histograma de los tamanos de las 518 comunida
Blanton descubri6
des del valle muestra la jerarquia en cuatro caracteristica de ceramica de .
los estados j6venes en otras partes del mundo antiguo. Monte Al G21, (11, (12 Y A9,
ban, que para este l110lnento cubria 416 ha, era la unica "ciudad"; entre otros. Los
drculos color claro
es decir, el {mico elenlento del Nivel 1 de la jerarquia. Estaban son terrazas que aun
ocupadas alrededor de 252 terrazas de Monte Albin propio, con no se ocupaban en
esa epoca. 300 m
una poblaci6n estilnada de 15000 0 mas. Adenlas, es posible en
contrar restos de ceramica de la Epoca II en los cerros cercanos de
Mogotillo y El Gallo (figura VI.9). Seis sitios del valle de Oaxaca, se trataba de una "jerarquia con un Iugar central". Este termino se
cada uno con una poblaci6n estimada de 1 000-2000 personas, utiliza en la cultural para designar una jerarquia adminis
pueden haber constituido las comunidades del Nivel 2 de la jerar trativa tan bien integrada que los pueblos grandes rodean la ciudad
quia, los "pueblos grandes". Todos estos pueblos grandes quedaban capital a distancias muy regulares; a su vez, las aldeas grandes rodean
a 14-28 km de Monte Alban, nlenos de un dia de viaje de la ciu a los pueblos grandes a distancias tan1bien regulares pero nlenores.
dad. De estos pueblos, incluso el cuarto mas grande cubria 60-70 ha Cuatro centros adnlinistrativos del Nivel 2 -San Jose Mogote,
y ya tenia edificios publicos. El Nivel 3 de la jerarquia estaba for San Felipe Tejalapan, Dainzu y Cerro Tilcajete- estaban a 15-22
mado por allnenos 30 "aldeas grandes", con extensiones de 5-10 ha kIn de Monte Alban. Este patr6n regular de pueblos grandes y al
y una poblaci6n estirnada de 200-700 personas cada una. Ya se han deas grandes debajo de la ciudad de Monte Alban refleja un nivel
excavado varios de estos sitios, que muestran cierta evidencia de de integraci6n de todo el valle inexistente antes de la II
haber tenido al nlenos un edificio publico cada uno. El Nivel 4 de la (figura VI. 10).
jerarquia estaba compuesto por n1aS de 400 "aldeas pequenas",
cada una con una poblaci6n estinlada de menos de 200 personas.
No hay indicios de edificios publicos en el Nivel 4; estas aldeas se Resumen
dedicaban mas bien a cultivar alirnentos 0 fabricar artesanias.
La regularidad de las distancias entre la ciudad de Monte Al La Epoca II de Monte Alban fue uno de los periodos mas dinanli
ban y algunos de los "pueblos grandes" del Nivel 2 sugiere que cos e interesantes de la prehistoria de Oaxaca. Monte Alban ya era
74 LA EPOCA II: MONTE ALBAN Y SU FORMA ACTUAL
Estado, adquirian el poder sutlciente para romper las ataduras del iln
secundarios estaban rodeados por centros mas pequenos. de Nivelili. La distancia
entre Monte Alban y San Jose Mogote era de unos 15 km. En este diagrama
perialiSIno.
los sitios en cerros defendibles, 0 con muros 0 reductos defensivos, se muestran
Durante la II de Monte Alban, el joven Estado zapoteco
como cuadrados negros. Todos los demas son cfrculos negros.
nobles ambiciosos y artesanos altamente creativos y ansiosos por al realizados en distintas partes fuera del valle de Oaxaca muestran
canzar posiciones privilegiadas. En la arquitectura, ceramica y arte que durante la Epoca II hubo un cambio abrupto de los estilos
lapidario de la Epoca II hay obras maestras cuya calidad nunca fue locales al estilo del Estado zapoteco en expansi6n (visible en la ce
superada en cl resto de la prehistoria oaxaquefia (lamina ramica, las tunlbas e incluso en la arquitectura). Algunas de estas
re!ncmt~S fueron conquistadas n1ilitarrnente, pero otras simplemen
te fueron colonizadas y otras mis fileron anexadas por medios di
plomaticos.
76 EL EDIFICIO J Y LA EXPANSION TERRITORIAL DEL ESTADO
del Edificio J
7~
("Cerro del
En el C(Jdice lvlendoza aparecen otros tres lugares que COi11Ci b) Cuicatlan (" Lugar de
den con glifos toponhnicos de las lapidas del Edificio J: Cuicatlan, (;
"Lugar de Canci6n" 0 "Lugar de Canto"; Miahuapan, "En el Canal
Canci6n"); c) Miahuatlan
(" En el Canal con Espigas de l~
con de Maiz", y Ocelotepec, "Cerro del Ocelotl". Los
Maiz"); d) Ocelotepec
(HCerro del Ocelotl");
) [ r\,~
fos de otras dos lapidas corresponden a lugarcs actuales en Oaxaca:
"Lugar de la Cara Perforada" (So sola) y "Cerro de los Chiles"
e) Sosola (H Lugar de la Cara
Perforada"); f) Chiltepec ,A~:{;;//
"
Desaf()1"tunadalnente, es pOCO probable que alglm dia Se trataba del tipo de periteria poco organizada que un Estado
mos identiflcar todos los top6ninlos del Ediflcio J con lugares es bien estructurado puede incorporar facilmente. En efecto, Fein
OeClI:lOC>S. Un problema es que los esparloles que trazaron los mapas nlan y Nicholas encontraron un reve1ador can1bio en los patrones
de Oaxaca llevaban guias e aztecas, de modo que nlU de asentamiento entre Monte Alban I y II. Mientras nlUchas de las
chos lugares ahora tienen 110lnbres en espanol 0 nahuatl, y no en aldeas de la Epoca Ie disminulan de talllano 0 eran abandonadas,
zapoteco. S6lo podemos correspondencias con las cerca del rio Ejutla surgi6 un gran centro con alillenos una doce
das del Ediflcio J cuando los nombres en nahuatl son rraaUlCClOlles na de edificios 1110nunlentaies. Esta con1unidad grande, cuya cera
directas del nombre como en el caso de n1ica 111uestra vinculos estrechos con Monte Alban, se convirti6 en
Las lapidas del Edificio J constituyen la declaraci6n escrita de el en Ejutla de los "pueblos grandcs" del Nivel 2 que
Monte Alban de que se habia expandido bastante mas alla de los con habia en el valle de Oaxaca.
fmes de su zona fisiografica central, el valle de Oaxaca. Para confir COlll0 sc encuentra sobre una de las rutas principales entre
nur esta declaraci(m, debemos buscar en las regiones vecinas datos Monte Alban y e1 Oceano Pacifico, Ejutla evidentemente se con
arqueol6gicos que constituyan evidencia del imperialisl110 zapoteco. virti6 en una estaci6n clave para la inlportaci6n de conchas 1nari
nas y su transfonnaci6n en adornos. Las excavaciones de Feinnlan
y Nicholas en el pueblo grande de la Epoca II de Ejutla han reve
Colonizaci6n versus conquista lado densas concentraciones de desechos en los lugares donde se
transformaba el osti6n espinoso, la madreperla y mas dc 40 otras
Las provincias incorporadas por un rcino en expansi6n no necesa est)CCleS de moluscos marinos en adornos y utensilios. Muchas de
riamente deben ser tomadas por la fuerza. Cuando hay una gran las cuentas y pectorales elaborados en Ejutla se parecen a los que
disparidad poblacional entre la zona central de un Estado y su pe aparecen enterrados con los personajes de elite en Monte Alban.
rifcria, puede ser con que la zona central envie colon os Si bien parece claro que Monte Alban incorpor6 a Ejutla den
a la periferia. Algunas comunidades pequerlas, al ver que resistirse tro de su hegemonia durante la II, no hay indicios de que
seria inutil, pueden un arreglo para salvar las apariencias. esto requiriera fuerza militar. Con su escasa poblaci6n y ubicaci6n
Otras conlunidades renuentes a perder su autonomia, UUL\.·LaUJl\.- ---s6lo ados 0 tres dias de viaje de Monte Alban-,
tcndrian que ser sometidas mediante la hubiera tenido pocas posibilidades de resistirse. Lo n'laS
expansi6n de Monte parece haber que sus gobernantes negociaran un arreglo que les per
nizaci6n como de \.-\.'''''-IU'''''I.-a.. manecer en el poder a cambio de pagar tributo a Monte Alban en
fornla de adornos de concha. Si son significativos los textos
El valle de Ejutla ,,,,,,,rt,,,,,,, de Monte Alban de 500 arlos despues, este arreg]o incluso
El valle de Ejutla, ubicado a unos 55 km al sur de Monte Alban, haber inc1uido alianzas de matrimonio entre los crnnp1r'n~ln_
fue estudiado por Feinman y Linda Nicholas. Durante la tes de los dos valles.
Epoca la de Monte Alban, esta regi6n era una Frontera escasamen
te poblada. Incluso en la Ie, despues de un importante cre El valle de Miahuatlan
cimiento ooblacionaL los asentamientos seguian siendo y Este valle esta a s()lo 30 knl de sobre la misma nIta hacia el
central
1\.-.ldLUJ.d Y pas{) por un proceso de transformaci6n semeiante. Los
d.\.-Hl\.-V,
82 EL EDIFICIO J Y LA EXPANSIONTERRlTORIAL DEL ESTADO EL EDIFICIO J Y LA EXPANSIC)N TERRITORIAL DEL ESTADO 83
minaci6n militar. La lipida del Ediflcio] que menciona a Miahua El reconocimiento cOlllpleto y el trazado de mapas de la Ca
tlin tampoco presenta una cabeza invertida. La ausencia de esta nada de Cuicatlan fueron realizados por Elsa Rednlond y Charles
cabeza invertida haber sido la manera en que Monte Albin ::>pien<::er cuyas excavaciones revelaron una comunidad ya sea derro
indicaba que el gobernante de Miahuatlan no tuvo que ser con cada por los zapotecos 0 castigada por una rebeli6n posterior. Se
quistado la fuerza 11lilitar. trata de la mejor correlaci6n entre datos de excavaci6n y las atlr
maciones de conquista en las lapidas jeroglificas de Monte Alban.
Cerro Tilcajete Cuicatlin es otra regi6n cuya ced.mica temprana (anterior a la
)PC'nllt..C de que Monte Albin conquist6 San Martin I) muestra un estilo local propio, distinto del estilo del valle
ese sitio fue abandonado y una nueva de Oaxaca. Sin embargo, para e1 100 Cuicatlan cOlnenz6 a
cOllmnidad en el Cerro Tilcajete, una clevaci6n cercana. Las exca pn~selota.r, en palabras de Redm.ond y cerimi
vaciones que ha hecho la doctora Christina Elson en el Cerro Til ca con una estrecha afinidad estillstica con la de la Eooca II de
"'A~:rAI"'n que la victoriosa Monte Albin habia convertido este Monte Alban" .
sitio en un centro administrativo de Nivel 2 para la regi6n. Elson Este canlbio estilistico estuvo acompanado por la construcci6n
encontr6 un antiguo camino que sale del Cerro hacia el de una autentica fortaleza en un lugar Hamado Quiotepec, "Cerro de
norte; es decir, en direcci6n a Monte Alban. Entre 20 a.C. y 200 la In:florescencia de Maguey". La fortaleza se encuentra en una
d.C. se volvi6 illlpresionante el transporte de ceramica de lujo de estrecha ruta natural que pasa por las montanas que separan la Ca
Monte Albin hacia el Cerro Tilcajete, pues este ya estaba bajo la nada de Cuicatlan del valle de Tehuacan. La fortaleza de Quiote
de la ciudad. Lo que aun no sabelllos es si los adminis
u .... " '.....U H . / L . U '.... pee, cuya ceramica y tunlbas de nobles tienen un estilo zapoteco,
tradores del Cerro Tilcajete eran locales someti cuenta con murallas defensivas, grandes edificios publicos y una
dos a Monte Alban 0 funcionarios enviados por la orooia ciudad. que deb ian atravesar los viajeros que cruzaran el rio
Hacia el norte de la fortaleza, Redmond y ::>o,enc::er
traron una "tierra de nadie" de siete kil61netros de
84 EL EDIFICIO J Y LA EXPANSrC)NTERRITORIAL DEL ESTADO EL EDIFIClO J LA EXPANSIC)NTERRITORIAL DEL ESTADO 85
Sola de Vega
Sesenta y cinco kilonletros al suroeste de Monte Alban se encuen
tra el valle de Sola de Vega. Los reconocimientos realizados aqui
Balkansky muestran que durante la I de Monte
Alban el valle de Sola estaba practicanlente deshabitado. Para la
Epoca II, parece ser que colonos zapotecos, COll una cerarnica iden
tica a la del valle de se habian establecido en Sola de Vega
y creado pueblos importantes en ambos extren10S del valle. No
FIGURA V11.5. La fortaleza de Quiotepec, en la Canada de Cuicatlan,
marca ellfmite seotentrional de la expansion polftica de Monte Alban.
evidencia del uso de filerza rnilitar. Lo mas probable es que los zapo
tecos consideraran Sola de Vega como otra estacion 0 lugar de paso
en 1a ruta hacia 1a costa del Pacifico, donde podian obtener pro
durante la Epoca II de Monte Alban. Y hacla e1 norte de esta tierra ductos
de nadie, los sltios tienen ceramica en el estilo del valle de Tehua
ya no de Monte Alban.
Por 10 tanto, 1a fortaleza de Quiotepec pareceria constituir el Resumen
extremo septentrional de la expansion del Estado zapoteco duran
te la Bpoca II. La ubicacion de Ia forta1eza era muy estrategica, Durante ]a Bpoca II de Monte Alban, los zapotecos usaron al n1enos
pues una de las principales rutas entre Oaxaca y la cuenca de tres metodos para someter las regiones perifericas a su control. Las
Mexico pasaba por la Canada de Cuicatlan.Al cerrar el paso con zonas deshabitadas 0 casi deshabitadas simplemente se colonizaban.
una fortaleza, Monte Alban no solo tOlno el control de la cafiada, Las con las que Monte Alban tenia relaciones pacificas
sino que impidio 1a expansion hacia el sur de los reinos rivales de probab]emente se anexaron a1 valle de Oaxaca mediante alianzas
Tehuacan, Puebla, Tlaxca1a y la cuenca de Mexico. matrin10niales 0 arreglos economic os de cOllllln acuerdo. Solo las re-
Hacia el sur de 1a fortaleza, Spencer y Redmond excavaron La que se resistieron a 1a incorporacion fueron subyugadas
una conlunidad que puede haber sido castigada por re lllediante 1a fuerza militar. Esto exp1ica por algunas la
belarse a la subyugacion zapoteca. Despues de que La Coyotera se pidas del Edificio J incluyen cabezas invertidas (conlO senal de con
tras1ado a una parte del piemonte durante 1a Ic-II de Monte nlilitar), n1ientras que otras no.
se convirtio en una cOll1unidad de tres hectareas con edifi La Canada de Cuicatlfm, una donde Monte Alban se
cios pllblicos. Frente al monticulo pirarnidal mas grande, Spencer y podia abastecer de frutas tropicales y la valiosa serpentinita, parece
EL EDIFICIO ] Y LA EXPANSK'"JN TERRITORIAL DEL ESTADO 87
86 EL EDIFICIO ] Y LA EXPANSIC)N TERRITORIAL DEL ESTADO
tinos u originarios son los primeros en evolucionar en su regi6n, que la expansion de Monte Alban hacia el norte fuera bloqueada
de nlodo que estan rodeados por conllmidades organizadas aun en por la influencia politica de Teotihuacan. Para la Epoca Ilia el territorio
el nivel de sociedades de jefatura 0 incluso en estructuras mas sinl de Monte Alban ya habra empezado a reducirse.
VIII. La Epoca IlIa y las relaciones Teotihuacan era una ciudad l1mltietnica con barrios de gente pro
entre Monte Alban y Teotihuacan cedente de otras partes de MeSOalnerica. Habia un "Barrio de los
Comerciantes" en el sector oriental de Teotihuacan, donde se han
encontrado viviendas circulares con ceramica de 1a costa del Golfo
y la regi6n maya.Y habia tambicn un Barrio Oaxaqueno, un en
clave zapoteco que arque6logos ahora Haman Tlailotlacan.
88
90 LA EPOCA TIfA Y LAS RELACrONES LA ~:POCA IlIA Y LAS RELAClONES 91
-=-Monticulo
a
Dos descubrimientos hechos en el Barrio Oaxaqueno
FIGURA VIII.1.
de Teotihuacan. a) Jamba de tumba de piedra, esculpida con el dfa-nombre
Las flechas indican las rutas hacia la zona mas privada de la plataforma,
La Plataforma Norte
el Montfculo X, donde se encontr6 la Lapida de Bazan (vease figura VillA).
en Monte Alban
Las tumbas reales se indican con una "T" y un circulo negro.
Durante la Epoca IlIa, las familias reales de Monte Alban vivian Desde este p6rtico elevado se puede ITlirar hacia dentro del
sobre Ia Plataforn1a Norte, rodeadas por sus sirvientes y ayudantes Patio Hundido, un area de 60 x 60 ITl donde evidentemente se
(figura VIII.2). Esta zona de Monte Alban contiene un con1plejo realizaban distintos rituales. El Patio Hundido era tan profundo (4
realmente impresionante de edificios. Incluso el visitante actual que s6lo los testigos parados sabre su borde podian haber observa
que camina entre estas estructuras puede percibir 1a dificultad de do los rituales realizados en su interior.
acceso e intimidad de esta zona. Hacia el noreste se ven tres templos -las estructuras d, e y
Para llegar a la Platafornla Norte hay que subir la escalinata ,{!-, que delimitan el patio mas privado de la ciudad de Monte
mas ancha de Monte Alban (y una de las mas anchas de IaAmerica Alban. Esta zona era probablenlente donde Ia familia realllevaba a
prehispanica): casi 38 n1 de ancho. Al terminar la escalinata, se pasa cabo sus rituales religiosos mas intin10s.Richard Blanton fue el
por un p6rtico cuyas colUlnnas macizas probablemente sostuvie primero en observar, a partir de su estudio de la circulaci6n de
ron alguna vez un techo. trafico, que este patio es el Dunto mas inaccesible de la ciudad.
92 LA EPOCA IlIA Y LAS RELACIONES LA EPOCA IlIA Y LAS RELACIONES 93
En la Platafornla Norte tan1bien se han encontrado, desplles del valle de Oaxaca. El tipo de mica 1Ilas comun en la Platafornla
de muchos ailos de excavaci6n, objetos importados de Teotihlla Norte es la biotita, de color entre cafe y negro. ~Que lucian los
can, as! como imitaciones locales de vasijas cillndricas con pies zapotecos con toda esta cantidad de mica cllando tcrnlinaban de
huecos de estilo teotihuacano (figura VIII.3). De hecho, uno de los cortarla y procesarla? Una posibilidad es que enviaran una parte a
estilos de ceramica de la Epoca lIla de Monte Alban, elaborado Teotihuacan, donde se usaba para adornos y ofrendas en complejos
con barro amarillo y Ham ado Tipo A3 por Bernal y Acosta, residenciales como los conjuntos Viking y Xolalpan. En 1944 el
es identico a la cerarnica "Anaranjada Delgada" de Teotihuacan. arque610go Pedro Arn1illas escribi6 10 siguiente acerca de la nlica
Otro articulo inlportado fue una estatuilla de piedra verde, similar de Teotihuacan:
a las estatuillas de piedra encontradas en Teotihuacan. Algunos de
estos objetos pueden haber sido regalos de los gobernantes de Teo Un deseubrimiento muy sorprendente se hizo durante la
tihuacan a los de Monte Alban. cion de 1942. En un interior del edificio [que se localiza
Las excavaciones realizadas hacia el este de la Platafornla Nor unos 300 111 al suroeste de la Piramide del Sol], debajo de un piso y una
te, cerca de la playa de estacionamiento actual, han revelado evi eapa de grava de 20 em de espesor, se eneontro una capa de laminas
dencia de corte y procesamiento de mica. El uso de la nlica es lImy de mica en toda la extension del patio meneionado I...] que
antiguo en el valle de Oaxaca e incluso los pueblos mas antiguos, sirvieron estas enormes capas de mica? La delicadeza del material
corno San Jose Mogote, participaron en el corte de mica en formas hace muy dudoso que hubieran servido como piso transitable antes
geonletricas. Distintos tipos de 1Ilica abundan en los 70 kn1 de roca de ser recubiertas. Se penso, en consecnencia, que se trata de una
1IletalIl()rfica preCa1Ilbrica que corren sobre el costado occidental ofrenda ritual [... ] Revuelta en el escombro que cubrian los restos
de las construcciones superiores del Patio I se encontro una enorme
cantidad de mica dcsmenuzada, que con seguridad procede de las
destrucciones del C'stuco de las paredes en cuya composici6n entra
aquel material. Laminas irregulares pero con algun borde
cortado a prop6sito, iguales a las de las capas a que me he referido, se
encontraron tambien en rque se localiza unos 600 m al
este de la Piramide del Sol].
La Lapida de Bazan pies. Estos glifos indican que el teotihuacano se l1amaba "8 E", mien
tras que eI se llalnaba "3 E" (de acuerdo conAlfonso Caso).
Un aparente vinculo entre Monte Alban y Teotihuacan aparece en Anlbos nonlbres fueron tonudos del calendario ritual de 260 dias.
una lapida de piedra hermosamente grabada y hal1ada en Monte Cada figura de ]a lapida esta acompaihda por una columna de
Alban. La Lapida de Bazan as! porque la encontro Mar jeroglificos que parecen componer una narracion hist6rica 0
tin Bazan, el colaborador de Caso- fue recuperada en el costado tica. En e] texto se hace referencia dos veces a la ciudad de Teoti
oeste del Mondculo X,justo al noreste de la Platafornla Norte huacan: una vez en 1a posicion A6 (columna A, glifo 6) mediante el
(figura VIII.4). tocado dpico de un embajador teotihuacano (que Clara Millon
En 1936 Caso describio la Lapida de Bazan con10 "uno de los llamo "tocado de borlas"), y otra vez en la posicion B4 (colmnna
nlaS importantes hallazgos de esta telnporada". Agrego que" es una B, glifo 4) con una sandalia teotihuacana. EI viaje se representa con
de alabastro 0 tecali [travertina de ca]idad fina] en la que huellas hununas de pie en las posiciones A 7 y nlientras que el
aparecen las figuras de dos dioses con sus nombres de jerogHfi discurso florido 0 diplonlatico se indica con volutas que salen de
cos ..." Ahora sabemos que estas figuras no eran dioses, sino perso una cabeza en 1a posicion AS. En AS aparece un incensario zapote
nas cuyos nombres fueron registrados en esta lapida porque de co y en A4 una luano que sostiene un frijol conlO los que usaban
sempefiaron una funcion historica en las relaciones entre Monte los zapotecos en la adivinacion. Entre los del11as jeroglificos de la
Alban y Teotihuacan. Del Iado izquierdo de Ia Iapida venlOS un lapida hay de nunos, C01110 los que usaban los sistemas de
hombre vestido conlO teotihuacano; sostiene una bolsa de copal escritura tanto maya como azteca para producir verbos de accion.
(incienso) en una nuno. Dellado derecho venl0S a un noble zapo Es probable que algunos de estos signos tambien fueran verbos en
teco vestido en traje de jaguar. Los nombres jeroglificos de ambos 1a escritura zapoteca.
personajes estan incorporados en "glifos de cerro" debajo de sus Si bien no podemos leer pIenanlente los 16 glifos de la Lapida
de Bazan, el texto parece ser un registro permanente en piedra de
un acuerdo alcanzado por de Teotihuacan y Monte
Alban. Estos representantes pueden haber viajado, tenido un en
F,GURA VillA. La
de Bazan muestra a un cuentro, consultado con adivinos y quemado incienso para dade a su
embajador de acuerdo un contexto cOlllpletanlente sagrado. Este tipo de ritual es
Teotihuacan probablenlente una de las nlaneras en que Teotihuacan y Monte
reuniendose con un
senor zapoteco vestido Alban conservaron sus relaciones diplo111aticas padficas.
de jaguar. EI texto
jeroglifico cuenta que
viajaron, hablaron y
quemaron incienso. Los
Las ofrendas en los tetnp10s
se consideraron 10
suficientemente
Se han encontrado regaIos y ofrendas teotihuacanos en cajas
importantes para
quedar registrados en deb~o de los pisos de varios tenlp]os del Edificio I de Monte Alban.
piedra. Caso encontro una ofrenda con una urna esplcndida que repre
96 LA EPOCA IlIA Y LAS RELACIONES LA EPOCA IIlA Y LAS RELACIONES 97
@-JJ1
tecnica de escultura en la que se observa gran estudio de la anatomia;
ademas 2 pequei10s caracoles. La urna estaba material t
N
mente pues habia dentro de ella 24 idolillos de piedra verde, de
tipo teotihuacano, uno de e110s roto y pegado por los mis1l1os zapo
I
Sur
tecas, 2 orejeras de jade de gran tamaflO y un collar con cuentas de
y otras piedras verdes r... J Por su riqueza y por la belleza del
Estela Estcla B
idolillo de jade, la ofrenda del templo I es una de las mas importantes
encontradas hasta ahora en Monte Alban.
3 Maiz era el nombre de un antepasado noble venerado, en cuyo las ubicaciones originales de las Estelas 1 a 8 y de la Estela Lisa.
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F,GURA VIII'?'La Estela 8
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(Plataforma Sur)
muestra a un
prisionero con los
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8~C8i~i',\~~ lJd(
brazos atados detras
'Jcrn de la espalda.
~\~4~r~ \~~)~
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F,GURA V1I1.6. Estela 1
. sentado en su trono.
-~ •... ~
l.rl. ~ ,ln~
~ ©
©cc© ~
9 Mono viajo desde Teotihuacan. Hay una version nlas elaborada
de esta escena "diploillatica" grabada en la cara inferior de otra es
tela,la llaillada "Estela Lisa" (en la esquina noroeste de la platafor
a d
ma). Tanto en la Estela 1 COlllO en la Estela Lisa el eillbajador que
aparece retirandose de un tenlplo de estilo teotihuacano lleva el Estela Lisa
nombre 9 Mono. Estos eillbajadores de Teotihuacan pueden haber
ido para asistir a la dedicacion de la Platafornla Sur.
Las otras estelas colocadas en las paredes de la Plataforma Sur
-Estelas 2,3,5,6,7 Y 8- 11luestran prisioneros militares con las
manos atadas detras de la espalda. Es probable que se tratara de pri a b d
Algunos incluso pueden haber sido prisioneros de las propias campa en la Plataforma Sur. En la Estela 1, en c) se ve c6mo una persona lIamada
iias militares de 12 Jaguar. En algunos casos, los prisioneros tienen 9 Mono deja un rastro de huellas que muestran que viaj6 desde un templo
"glifos cerro" debajo de los pies, quizas para indicar sus regiones decorado en estilo teotihuacano. En la Estela Lisa, en a) se ve a 9 Mono vestido
...
Resutnen que incluso durante el apogeo de Monte Alban una parte conside
rable de la ceramica se producia en pueblos y aldeas del valle.
Otro contraste es que Monte Alban era una ciudad ~u.. a'u.a,
l1lUCho por hacer para especificar los distintos tipos .'-\..H. l ....
de relaciones que hubo entre Monte Alban y Teotihuacan, y como pero no Teotihuacan. La ciudad zapoteca tenia alrededor de tres
estas relaciones fueron cambiando con e1 Los datos que kil(nnetros de murallas defensivas sobre sus laderas mas suaves, por
hemos revisado en este capitulo nos dan una idea acerca de 10 es que las mas pronunciadas cOllstituian una defensa natural. En Teo
que fue la relacion entre las dos ciudades. Monte Alban tenia tihuacan no se ha encontrado evidencia alguna de que hubiera
de Bazan en el Monticulo asi como articulos teoti habido una muralla. investigadores sostienen que como la
huacanos en ofrendas del Edificio I y la Plataforma Norte, y habia ciudad tenia nlaS de 100000 habitantes esta inmensa poblacion por
escenas de embajadores teotihuacanos en las estelas empotradas en SI misrna inhibia cualquier ataque. Dellnisnlo modo, durante la
las esquinas de la Plataforma Sur. Por su parte, Teotihuacan tenia Epoca n I de Monte Alban cuando la ciudad alcanzo los 20000
un Barrio Oaxaqueno y haber importado mica n'lV"r111lpr.'l
30000 tambien se expandio mas alli del area dclimitada
para los conjuntos Viking y por sus muros defensivos, quizis porque su tal1lanO ya era
Deben mencionarse ciertas diferencias significativas entre estas suficiente para disuadir cualquier ataque.
dos grandes ciudades. Monte Alban no tiene un trazado rectilineo Hasta donde puede revelar la informacion arqueologica actual,
ni ortogonal, ni su crecimiento presenta un patron aparentemente de las dos
LlULj;;I.Ula tomo nunca la dclantera ni domino a
lineal ni EI sistema de caminos de Monte Alban no la otra. Esta diplonLacia y aparente Inutuo resulta contras
lleva hacia la Plaza Principal, sino que deserllboca en aberturas en tante con 10 que ocurrio en otras epocas y lugares de Mesoanleri
los nluros defensivos, por donde conecta la ciudad con los cerros ca, donde en general las agendas expansionistas y de
vecinos y el fondo valle. En calnbio, Teotihuacan estaba cons conquista.
truida sobre un plano en cruz cuyos principales eran una calle
en sentido este-oeste y la conocida Calzada de los Muertos, que
corre en sentido norte-sur. Estas dos avenidas llevaban directanlen
te a la Hamada Ciudadela, que estaba en el centro adlllinistrativo de
la ciudad.
Otro contraste entre Monte Alban y Teotihuacan es que la pri
mera no era principahnente un centro comercial ni notoriamente
multietnica, mientras que la segunda era ambas cosas. Teotihuacan
concentraba a sus artesanos en talleres y en conjuntos residenciales
donde cientos de trabajadores COIllpartian una artesania. En cam-
Monte Alban puede haber recibido much os de sus articulos lna
nufacturados de pueblos y aldeas en otras partes de Oaxaca. Si bien
Monte Alban tenia sin duda tejedores y cortadores de
piedra, sus gobernantes no concentraron a cientos de artesanos dentro
de la ciudad. Los estudios de Feinman, por ejemplo, n1uestran
EL APOGEO DE MONTE ALBAN: EPOCA III 103
-.
ill
"
G)
Cerro
• Atzompa
l-------l
300m
Alban, llama la atencion el numero de templos, aunque esto no es hechos de piedra (figuras IX.2 a Estas maquetas se han encon
de extrafiar, pues algunos docmnentos espanoles nos dicen que los trado tanto en Monte Alban C01no en otros sitios importantes de
zapotecos tenian muchos ternplos en el XVI, asi como nume la III. Algunos modelos n1uestran ten1plos con techos deco
rosos sacerdotes para atenderlos. A la llegada de los espafioles, los rados en un estilo que los arqueologos llaman "doble escapulario",
102
~
EL APOGEO DE MONTE ALBAN: BPOCA Iff 105
Cuando llegaron los espanoles, la inlportancia de Monte Al se luantenian separados porque solo se permitian los matrimonios
ban habia disminuido. No obstante, los espanoles presenciaron entre mienlbros de un nlismo estrato.
muchas cerenlonias religiosas zapotecas en otros pueblos del vane
de Oaxaca. Algunos docunlentos del siglo XVI describen como los El estrato superior
zapotecos del valle sacrificaban ninos, bebian y bailaban por la no El estrato superior zapoteca incluia los linajes reales, los linajes de no
che. Tambien narran conlO los pobladores de Macuilxochitl se saca bles mayores y los linajes de nobles menores. Un senor hereditario
ban sangre de la lengua y las orejas, bailaban y bebian hasta em se denominaba coqui, y su esposa, xonaxi. Para distinguir a un gran
briagarse. Asi describe Pedro Perez de Zaluora a los habitantes de senor 0 rey (coqUitclO) de un senor luenor (coqui) se utilizaban sufijos
Teitipac: "Sacrificavan perrillos e yndios esclavos [... J e despues aumentativos como tao. Los nobles mayores se den Olninaban joana
que hazian algun sacrificio tenian por costumbre bailar e o xoana, y los nobles luenores, xoanahuini, con el sufijo diminutivo
ynbriagarse con unos hongos en tal nlanera que vian Iuuchas bi huird. Habia muchas gradaciones dentro del estrato superior.
siones e figuras espantables". Los linajes reales de muchas civilizaciones rnesoamericanas an
La gran cantidad de templos en la Plaza Principal de Monte tiguas decian descender de una pareja selnidivina que habia vivido
Alban sugiere que este era un buen Iugar para las cerenlonias Pll en un pasado nlitologico. De esta pareja semidivina recibian los
blicas. Cerca de varios tenlplos hay altares, adoratorios y platafor gobernantes su derecho hereditario a gobernar. Por ejemplo, algu
nus, 10 cual habria pernlitido que varios rituales se realizaran a la nos reyes 111ixtecos del norte de Oaxaca decian descender de un
vista del publico. Sin duda, en otras epocas la Plaza Principal habria hombre y una mujer primordiales, ambos llamados 1 Venado.
sido un lugar sagrado y privado, 10 cual conflrma su distancia de los Se piensa que ellinaje real que goberno Monte Alban durante
caminos principales. Sin elnbargo, cuando quedaba a disposicion la Epoca III afirnuba descender de una pareja prinlOrdialHal1uda
de los gobernantes de Monte Alban, la Plaza Principal podria ha Senor 1 Jaguar y Senora 2 Maiz. Una nlanera de honrar a esta pa
berse convertido en sede de ceremonias autorizadas y patrocinadas reja venerada era tallar sus nonlbres jeroglificos en numerosos
por el Estado. Es probable que el nUlllero de individuos presentes vasos de ceranlica, cuya fonna sugiere que se usaban para tOl1ur
en las ceremonias haya sido muy alto. Se ha estimado que si la Plaza bebidas rituales (figura IX.S). En Monte Alban y otros lugares del
Principal se Uenara, podrian caber unas 15000 personas (la Initad valle de Oaxaca se han encontrado vasos pares grises con los nom
de ]a poblaci6n de la ciudad). bres 1 Jaguar y 2 Matz. Aunque a menudo se trata de un par de
vasos, en ocasiones el alfarero literal mente unia dos vasos en una
sola pieza.
Reconstrucci6n de la sociedad En el capitulo VIII vimos que una de las estelas de la Platafor-
Ina Sur de la Plaza Principal de Monte Alban representa a cuatro
~C6mo era la sociedad de Monte Alban durante el apogeo de la embajadores de Teotihuacan. En la estela, los elnbajadores se reunen
Epoca III? Las descripciones espanolas los zapotecos en el siglo con un senor zapoteco en un lugar Hamado El Cerro de 1 Jaguar.
XVI nos ofrecen algunas pistas. En ese 1110mento, la sociedad zapo 2Es el nombre una simple coincidencia? sera que Monte Alban
teca consistia de al menos dos estratos: un estrato superior de nobles propio -el cerro principal de la ciudad- fue nombrado asi en
hereditarios y un estrato inferior de plebeyos. Si bien dentro de honor dellegendario y senlidivino senor 1 Jaguar?
cada estrato habia gradaciones de estatus, en general, am bos grupos
EI palacio de gobierno
lIO EL APOGEO DE MONTE ALBAN: EPOCA III EL APOGEO DE MONTE ALBAN: EPOCA HI III
Palacios residenciales
FIGURA IX. S. Palacio del gobernante zapoteco cuyo cuerpo fue enterrado
en la Tumba 105. La entrada a la tumba es la pequeña abertura cuadrada Lámina 1. El cerro de Monte Albán (al fondo) visto desde San José Mogote , centro
en el patio central. de una jefatura que proporcionó la mayoría de los fundadores de Monte Albán .
Ll eva un trenzado de color azu l, deco rado con ocho cuentas de ba
rro qu e representan chalc hihuites o turquesas . Está sentada sobre sus
piernas y tiene las manos sobre el vientre. Su huipil es de color ama-
El plan o del "Cementerio Norte ", más allá de la Plataf orma Norte,
FIGURA IX.10.
muestra las Tumbas 1 03 Y 104, así como el Montículo de la Piedra Labrada .
Junto con la urna apareci6 una oBa con doble asa decora
da al frente con la cabeza de Cocivo [... J un va.<;o cillndrico negro pu
lido, y unos de cajete con decoraci6n policroma al fresco.
La Tmnba 104 tenia cinco nichos, cuatro de los cuales conte FIGURA IX.12. Detalles
de los murales
nian ofrendas de ceranlica (figuras IX. II a IX.I3). Sin esta
policromos pintados
tmnba es mas famosa por sus asombrosos murales. Dice Caso: en los tres lados de
la Tumba 104. Los
Lo mas intercsante de ese edificio son las al fresco que de rectangulos grises
son nichos para
coran sus oaredes. Las pinturas estan dadas sobre una capa de estuco ofrendas.
Todo esto indica la existencia en Monte Alban de una relacion Un segundo ejempl0 de este patron en "modulos" puede en
"patron-cliente", segun la cual cada familia noble era patrona de contrarse en la cumbre que se proyecta al sureste de Monte Alban
un gran numero de plebeyos clientes. propio hacia el Valle Grande. Esta cumbre mide alrededor de 220 m
Veamos ahora algunos ejemplos. Uno de los casos mas evidentes de largo y comprende nueve terrazas (Terrazas 329-337 en el reco
es el pequeno cerro llanlado Mogotillo, que se hallaba al oeste nocimiento de Blanton). La terraza nlejor ubicada, la 333, presenta
del muro defensivo de Monte Alban, en una de las rutas a1 fondo del una pidmide para templo y cuatro plataformas inferiores para resi
valle (figura IX. 14). Mogotillo conlenzo a poblarse en la Bpoca I dencias de familias nobles 0 edificios publicos. Al parecer, en las
y con el tienlpo llego a tener al menos una pidlnide para telnplo y terrazas circundantes habia residencias para plebeyos y/o mieI1l
allnenos una residencia elaborada, rodeada por InaS de 30 terrazas bros de la nobleza menor (figura IX. 15).
con residencias nlenos aSOlnbrosas. Mogotillo era un barrio im Por ultimo, veamos la cumbre a medio camino entre Monte
portante de Monte Alban, pues parece que era un cruce de cami Alban propio y la larga cadena de cerros llalnada Monte Alban
nos donde un camino des de el fondo del valle se dividia en varias Chico (figura IX. 16). El elelnento principal de este modulo es una
rutas. Al menos dos de elIas llevaban a huecos en los muros defen plaza con multiples piramides para templos, rlenominada Terraza
sivos de Monte Albin y dos mas conducian al norte, hacia Cerro
AtzOlnpa.
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Estas suposiciones deberan
con viviendas de plebeyos. Los numeros de las terrazas son los que asignaron
120 EL APOGEO DE MONTE ALBAN: EPOCA III EL APOGEO DE MONTE ALDAN: EPOCA III 121
IY Entlcrros I
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En los entierros de hombres en Estacionamiento-A se encontraron -----~ tf-p..J
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varios objetos de concha y obsidiana. Gonzalez Licbn excavo I SJ
las sepulturas de 19 individuos: el mayor numero de tumbas en
cualquier residencia de esta vecindad. Esta residencia alojo a
+ :1_- - -
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3° 0
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la fanlilia nlaS adinerada de los 12 recintos en la zona. I ;
El hecho de que algunos individuos fueran sepultados en tumbas o 4m
con jade, mientras que otros recibian un entierro sencillo, I I
significar que el hogar consistia de una familia de la nobleza
nlenor y de sus plebeyos, algunos de los cuales se dedi FIGURA IX.18. Pequefia vivienda en la zona de las Terrazas 634-636, excavada
caban a la alfareria. por M. Winter. Esta vivienda, probablemente ocupada por plebeyos, tenia dos
hornos para ceramica y cuatro entierros bajo el piso de una habitacion.
a.U"'ll"'V~, dos hombres y dos mujen."s, cada uno colo x. Cosmovisi6n y religi6n
cado en una tUlnba delimitada por bloques de La casa conte de los zapotecos
nia dos hornos para ceralnica cuyos techos tenian fonna de una
cllpula construida de adobes.
Los habitantes de la vecindad de Terrazas 634-636 eran
blernente falnilias plebeyas. Sus casas tenian muros de
sin la elaborada platafonna de la Estacionamiento-A.
Trataban a sus muertos con respeto, pero no los colocaban en tumbas
formaks bajo el patio, ni les ponian ofrendas y concha 111ari
M UCHOS DE QUIENES VISITAN MONTE ALHAN pueden intuir
que su Plaza Principal se traz6 de acuerdo con un
de principios subyacentes. Su eje corre de norte a sur,
na. Es intcrcsante que csta al igual que la residencia Esta aunque la mayoria de sus telnplos se construyeron con la fachada
de mayor estatus, tuviera vinculos con la hacia el este u oeste. De hecho, algunos tcmplos pueden agruparse en
pares uno frente al otro. El templo del Sistema IV da a1 este, hacia el
templo del Edificio U, que a su vez da al oeste. El del Sistelua
Resumen M da al este, hacia el templo del Edificio Q, que a su vez da al oeste.
Esta orientaci6n se debe a que los zapotecos, C01no 10
Las residencias y sepulturas excavadas hasta ahora en Monte Alb~in harian sus vecinos aztecas y n1ayas, crelan que el cosmos era rec
reflejan la jerarqula social que existi6 durante el apogeo de 1a ciu tangular y estaba dividido en cuatro cuadrantes 0 "cuartos de mun
dad (200-750 d.C.). Estajerarquia se aserneja a 1a descrita por los do" Cada uno de los cuadrantes se asociaba con un color: rojo,
cspaiioles a su llegada en el siglo XVI. Las fan1ilias reales vivian en negro, blanco y amarillo. EI centro del n1undo, don de vivian los
elcgantes palacios de piedra y adobes, y los gobernantes eran ente seres se asociaba con e1 verde/azul, que era el color del
rrados en tumbas reales debajo del patio del palacio. Los nobles agua, el y las plun1as del preciado quetzaL La trayectoria este
menores vivian en grandes casas de adobe acompafiados por sus oeste del Sol era el mayor de su n1undo, 10 cual explica por
sirvientes y, en algunos casos, por artesanos que probablemente tantos ten1plos daban ya filera al sol naciente 0 al sol poniente
eran plebeyos especializados. Los vivian en casas de adobe El hecho de que asociar los cuatro cuadrantes del n11111do con
mas pequer13s ejen1plo, con cllatro cuartos alrededor de un colores estuviera tan difundido entre los pueblos indigenas de
patio central y cran enterrados en sepulturas sencillas y Anterica y de Asia oriental que este concepto fOfInaba
no en tUlnbas formales. parte del mental y cultural de los prin1eros inmigrantes que
cruzaron el Estrecho dc Bering hacia el Nuevo Mundo. La
distribuci6n del concepto cn el continente americano indica, al me
nos, una gran antigi.iedad y no tanto una gran difusi6n.
En 1a cosmovisi6n de los zapotecos, el espacio tan1bien era in
separable del tielnpo. Por ejemplo, los cuatro cuadrantes del cosmos
se asociaban con cuatro divisiones tenlporales del d1a. El ticlnpo se
n10via en la direcci6n de las agujas del reloj, del este (nlaIlana) a1
sur (lnediodia) al oeste al norte (noche).
I25
126 COSMOVISI()N Y REUGION DE LOS ZAPOTECOS COSMOV[SrON Y REUG[C)N DE LOS ZAPOTECOS 127
El concepto de la cuatriparticion es tan sendl1o, adaptable y rente. Los aztecas tambien creian en cuatro tlaloque que asistian a
flexible que muchos pueblos indigenas de Mexico 10 aplicaron a el dios principal del rayo y las tornlentas. Durante los ritua
una anlplia ganla de conlportamientos rituales: colocar en los aztecas elevaban sus sahunladores a cada uno de los cuatro
cajas de ofrenda en las cuatro esquinas de un edificio; usar cuatro puntos cardinales para honrar a los tlaloque. Tambien ofredan
colores de maiz en cada rito; tener cuatro nichos en una tunlba; que a los cuatro cuadrantes (nauhcampa).
asignar una espede de arbol distinta a cada cuadrante del nlundo; Dado que los consideraban la trayectoria este-oeste
arreglar las ofrendas en grupos de cuatro para representar los cua del Sol como el eje InaS importante, la tnayoria de los nlapas tra
tro cuadrantes, y agregar una quinta ofrenda en el centro para crear zados por escribas indigenas para los espanoles del siglo XVI ponen
1a disposici6n 1lamada quincunx. La cuatripartici6n tanlbien se apli "oriente" arriba y "poniente" abajo. El diccionario de 1578 de
co al terreno politico, donde permitia dividir un irnperio en cua de Cordova dice que los zapotecos se referian al "este" conlO
tro cuadrantes, conlO 10 hicieron los Inayas y los incas. zani copiycha (" donde el Sol y al "oeste" como footiace
Si bien gran parte de los grupos indigenas en Anlerica consi copiycha (" donde el Sol se
deraban que el mundo tenia cuatro cuadrantes, el color espedfico Este enfasis en el eje este-oeste nos ayuda a en tender por
que Ie asignaban a cada uno variaba de un grupo a otro. Por ejemplo, tantos tenlplos en Monte Alban dan al este 0 al oeste, y nos con
los mayas veian el este rojo, el oeste negro, el norte blanco. el sur duce al tema de la religion zapoteca.
anlarillo y el centro verde/azul.
No se sabe color asignaban los zapotecos a cada cuadrante
durante el apogeo de Monte Alban. No obstante, en 1a sierra al sur La religion zapoteca
de Miahuatlan, nluchas comunidades zapotecas del
asociaban distintos colores con los diferentes puntos caromales. La religion zapoteca entenderse mejor si se combinan di
ejemplo, a1 flores rituales, elegian flores negras para simboli versas Fuentes: docUlnentos de los siglos XVI y XVII escritos por
zar el este, flores blancas para sinlbolizar el oeste, verdes para el frailes espanoles; estelas con escritura jeroglifica zapoteca, y las
norte, anlarillas para el sur y azules para el centro. No queda si turnbas, templos y cajas de ofrendas que los arqueologos han exca
estas asociaciones espedficas son las que se usaban en tiempos pre- vado en Monte Alban.
Es poco probable que la de verde y azul (verde El dicdonario de 1578 de Juan de Cordova indica que los
para el norte y azul para el centro) en el Miahuatlan del siglo xx telnplos (yohopee, "la casa de la fuerza vital") eran atendi
sea antigua, pues los grupos prehispanicos Inesoalnericanos pare dos por una jerarquia de sacerdotes: hasta arriba estaba e1 sacerdote
dan considerar el verde/azul como un solo color. superior, uiyatao; seguian los sacerdotes ordinarios, copa
Los zapotecos tambien aplicaban el principio de la cuatriparti despues los jovenes que se iniciaban en el sacerdocio, bigaiia; y por
cion a su calendario. Su piye 0 calendario ritual de 260 ruas se divirua illtinlO unos individuos conocidos conlO sacrificadores, huezaeche.
en cuatro partes, cada una de las cuales se llamaba (rayo) y Tanlbicn habia adivinadores (colan;y) que usaban e] calendario de
tenia 65 dias (vease capitulo Si bien los vecinos de los zapote 260 dias para hacer profedas, adivinar el futuro y nombrar a los
cos (como los mayas) no dividian su calendario de 260 dias en reden nacidos.
cuatro unidades importantes, si creian que el mundo estaba habitado La mayoria de los templos zapotecos, conlO puede verse en
por cuatro chaacob 0 rayos, cada uno asociado con un color toda la Plaza Principal de Monte Alban. eran estructuras de dos
I2R COSMOVISION Y RELIGION DE LOS ZAPOTECOS COSMOVISION Y RELIGION DE LOS ZAPOTECOS 129
habitaciones construidas encinla de plataformas de piedra (por brian con pign1ento bermellon 0 rojo. Es posible que estas estatuillas
ejelnplo, los Monticulos X, L, M, Y la Platafornla Norte) 0 de pira de piedra y efigies de ceramica fueran "sustitutos" para las victinlas de
mides truncadas (por ejemplo, la Platafornla Sur). Las personas que la nobleza: en lugar de sacrificar a ciertos individuos, se ofredan
querian hacer ofrendas entraban a la habitacion externa del tenl piedras sustitutas que nunca se descon1pondrian.
plo, pero los sacrificios en si los realizaba un sacerdote, ya fuera en Es posible que los antiguos zapotecos se esforzaran por estable
la habitacion interna 0 en un altar cercano (pequie) "piedra sagra cer una relacion redproca con el Rayo y otras fuerzas sobrenatura
da"). Algunos docun1entos senalan que los habitantes con1unes les. Algunas fuentes del siglo XVI nos dicen que los zapotecos po
nunca entraban en la habitacion interna del ten1plo y que los sa dian sacrificar una persona al Rayo esperando que este perforara
cerdotes raras veces la abandonaban. En la habitacion interna se las nubes para enviar lluvia. A esta victinla de sacrificio se Ie llanla
realizaba toda una serie de ritos, incluidos la quelna de incienso, el ba peni guiy cociyo.
sacrificio de seres hmnanos (bebes, esclavos y prisioneros de guerra) La religion zapoteca diferia de muchas religiones actuales en
y el sacrificio de animales (codornices, guajolotes, venados y perros). aspectos illlportantes. Por ejemplo, Ie atribuia vida a cosas que aho
Como se vio en el capitulo I, las codornices se consideraban ani ra se consideran inaninudas. Entre los objetos que los zapotecos
males especialnlente "puros" para el sacrificio porque se les vela veian con10 "vivos" estaban el rayo, los telllblores, el fuego, el vien
bebiendo gotas de rodo en lugar de agua sucia. to, las nubes, el granizo, las colinas, las 1110ntanas, las cuevas, la san
En la habitacion intern a del telllplo los sacerdotes realizaban gre que fluye, los rios que corren, el Sol, la Luna y la luz. Cualquier
autosacrificios: ofredan su sangre perforandose la lengua, ellobulo objeto que se consideraba vivo poseia una fuerza vital (escrita de
de la oreja u otras partes carnosas del cuerpo. Para perforarse la distintas fornlas: pee) pe 0 pi). Dicho objeto no solo se consideraba
carne usaban espinas de Inantarraya, lancetas de obsidiana 0 espinas vivo sino tan1bien sagrado, y uno solo podia conmnicarse con ellos
de hoja de nlaguey. Los zapotecos consideraban que la sangre to a traves de rituales. La silaba zapoteca pe 0 pi -derivada de pee)
nlada del propio cuerpo era particularmente apropiada porque que significa "espiritu", "fuerza vital" 0 "10 que da anima 0 vida"
fluia y se nlovia y, por ende, estaba viva y era sagrada. Adenlas del es la raiz 0 el prefijo de varias palabras importantes. Entre ellas se
sangrado, los rituales del tenlplo incluian el uso de plantas como el cuentan anirnales (pichina "venado", piciya "aguila"), los hombres
toloache (Datura sp.)) los hongos alucinogenos (Psilocybe)) el fuerte (pen i)) el calendario de 260 dias (piye)) la Luna (peo)) la luz (pianiy) y la
tabaco silvestre (Nicotiana)) asi conlO la ingesta de bebidas con10 espuma efervescente en una taza de chocolate batido (pichiyna).
chocolate espmnoso y pulque. Para dirigirse a fuerzas sobrenaturales mayores, como el Rayo
Se ha aprendido n1ucho de los templos zapotecos, en especial o el Temblor, los zapotecos Ie oraban a pitao cociyo) "Gran Espiritu
de la excavacion de ofrendas colocadas debajo de los pisos como dentro del Rayo", y pitao xoo) "Gran Espiritu dentro del Ten1blor".
parte de la dedicacion del tenlplo. Estas ofrendas servian para san Cuando se dirigian al espiritu dentro de una estatua de madera, los
tificar la ubicacion, para convertir un lugar comun en un escenario zapotecos llamaban al pitclO yaga) "Gran Espiritu dentro de la Made
sagrado. Tales ofrendas podian incluir piedra verde Uadeita 0 ser ra". Para dirigirse al espiritu dentro de una estatua de piedra, dedan
pentina), figurillas dentro de una urna (como la encontrada debajo pitao quie) "Gran Espiritu dentro de la Piedra". Algunas estatuas
del piso de un templo en el Monticulo I, ubicado en la fila central de eran illlageneS de antepasados nobles; otras eran representaciones
la Plaza Principal), sangrado animal 0 hununo, quenla de incienso, de fuerzas sobrenaturales, como Rayo. Otras mas eran antepasados
etc. Las figurillas y otros artefactos de piedra verde a menudo se cu- nobles metan10rfoseados en fuerzas sobrenaturales, con caracteris
.&
ticas humanas 111ezcladas con atributos de uno 0 n1aS anirnales que el cuerpo con tela para formar un fardo que despues se ata con
nunca se cornbinarian en la naturaleza. Para crear un ser sobrena cuerdas; 3) atar tiras de tela y blanca, lazos de papel y plumas a
tural, los zapotecos a Inenudo conlbinaban atributos de dos 0 mas la parte superior de los postes de nladera que soportan la angarilla;
animales. 4) colocar el fardo envuelto en la angarilla y calentarlo 0 ahumarlo
En algunas ocaslones, para dirigirse a estos seres sobrenaturales para secar el cuerpo y poder exhibirlo, y 5) hacer ofrendas a1 fardo
los zapotecos deb ian portar mascaras y atuendos especiales. No to como adornos de papel y tela, plunlas, tabaco en polvo,
dos los miembros de la sociedad podian acercarse de igual fonna a chocolate y codornices.
los seres sobrenaturales poderosos. De hecho, comunicarse con los E1 proceso de colocar el cuerpo en la angarilla se llluestra en al
seres sobrenaturales rnas poderosos era prerrogativa de sacerdotes, gunos monumentos zapotecos de piedra tallada de la Epoca IIIb-IV,
nobles e individuos inlportantes -en particular nobles difuntos-, encontrados en varios lugares del subvalle de Etla. Fray Juan de
quienes podian intervenir entre los plebeyos vivos y las fuerzas so Cordova nos infornla que los zapotecos del siglo XVI se referian a
brenaturales mas poderosas imitando a dichas fuerzas. 1a angarilla cm110 yagapelagatixoba penicoti ("litera 0 angarilla de
Como tantas religiones lTIeSOal11ericanas, la zapoteca requeria lnadera para llevar a los rnuertos") 0 yagaquifia ("G~ja de Inadera").
que sus fieles se comunicaran con sus antepasados, tanto recientes La X. I lTIUestra un ejemp10 de angarilla.
como relTIotos. Honrar a los antepasados durante los funerales y en
sus aniversarios mortuorios eran acontecimientos clave en la vida
de los zapotecos. Durante los funerales y los aniversarios se podia
quenlar incienso, hacer sacrificios de varios tipos, ofrendar conlida y
bebida, as! como disponer escenas de efigies y urnas funerarias a la
entrada de la tumba del antepasado.
Caso encontro este tipo de evidencia cuando excavo cientos
de tunlbas en Monte Alban. Tambien existen piedras labradas, en
contradas en otros poblados en el valle de Oaxaca, que muestran a
nobles difuntos zapotecos convertidos en fardos funerarios y trans
portados de un lado a otro en angarillas de nladera. Estos fardos
funerarios se convirtieron en objetos de culto y reverencia y, en
ocasiones, se sacaban y exhibian durante los funerales y otros ritos
zapotecos. Dado su valor politico y sinlbolico, los fardos funerarios
podian ser capturados por enemigos 0 rivales politicos. Una vez
capturados, se utilizaban con distintos propositos, como 1egitimar a
FIGURA X.i.Este monumento
gobernantes rivales en busca de seguidores. de piedra labrada del
Algunos codices del siglo XVI pintados por los nlixtecos, los subvalle de Etla, al norte de
vecinos occidentales de los zapotecos, muestran las distintas etapas Monte Alban, muestra el
fardo funerario de un senor
para hacer fardos funerarios similares: 1) vestir el cuerpo con una ela
zapoteco muerto, colocado
borada vestirnenta, como tocados de jaguar 0 quetzal; 2) envolver en una angarilla de madera.
La no puede separarse facilnlente de la pOlltICa, pues XI. Las faillosas urnas zapotecas
los zapotecos cOllsideraban que Rayo era el antepasado de su fa
milia real. De alli que nmchas urnas funerarias muestren a antepa
sados reales portando l11ascaras 0 con los atributos de
(vease capitulo Xl). Es probable que e1 contacto con e1 Rayo estuvie
ra monopolizado por las elites zapotecas, pues admiraban su aS01l1
broso despliegue de poder: una serpiente de fllego
el cielo con el ooder de las nubes y provocar lluvia.
en
D E TODOS LOS ARTEFACTOS elaborados por los alfareros de Mon
te Alban, ninguno es mas fa111oso que 1a urna zapoteca. Se
trata de un producto prototipico de la alta cultura zapoteca. Una
urna tipica consiste de una cillndrica que en el frente tiene
Resumen de las siguientes figuras: 1) una figura humana completa de
un hombre 0 una a mcnudo vestidos de manera elaborada
Exarninar la COSl11ovision, la religion y las creencias religiosas de una humana que porta una mascara 0 un que 1c per-
los zapotecos nos permite entender nmchos de los eletllentos de la mite imitar una fuerza sobrcnatural; 3) un aninul antropOlnorfizado,
arquitectura y las estelas de Monte Alban. La orientacion de la l11a como jaguar, murcielago 0 tlacuache, que puede representar un an
de sus telnplos se explica por la importancia de la trayectoria tepasado n1ctamorh)scado, 0 4) una "criatura fantastica" que combi
este-oeste del Sol. Las procesiones alrededor de la Plaza Principal na los atributos de dos anil11ales 0 mas para representar fuerzas so
rectangularprobablemente iniciaban en c1 este y por los brenaturales, en particular seres sobrenaturales podcrosos y sagrados.
lados sur, oeste y norte, para terminar en la enorme escalinata de la Muchas urnas honran claramente la rnCl110ria de hombres 0
Platafof1na Norte, donde vivian los gobernantes. EI concepto de pee mUJeres nobles, cuyo elevado estatus se ve reflejado en sus vestimen
o fuerza vital cxplica por que la sangre que fluye 0 se mueve era un tas: orejeras collares de euentas nmy grandes, tocados y pec
elemento tan in1portante para el sacriticio. EI il11presionante poder torales elaborados, una capa u otra prenda deeorada con grandes
del Rayo explica por los gobernantes afirmaban dcscender de conchas marinas y sandalias de cuidadosa Inanufactura (en especial
Codyo, por que maban nlaSCaras para imitarlo y por que conver llevadas por algunos hombres nobles).
dan sus propios funerales en csplendidos rituales en los que exhi En ocasiones, las urnas de hornbres y lTIujeres nobles ostentan
bian los cuerpos cuidadosalllCntc preservados y envucltos de ex un jeroglifico que denota un dia del calendario de 260 dias, un
gobernantes y antepasados nobles con10 objetos de veneracion. dia-nombre que probablenlente indica la feeha de nacillliento de
la persona que encierra la urna. COlll0 sefialan Wl1frido Cruz y
Andres Henestrosa, los zapotecos del siglo xx siguen honrando a
los bil1(i{u[azaa, anciana de las nubes", "nuestros antepasa
dos". Los nobles tenian un conociIlliento especial y una habilidad
nmcho mayor para interactuar directanlente con las fuerzas pode
rosas de la naturaleza.
Es probable que el de la urna zapoteca se encuentre en
una serie de botellas-efigie de la I de Monte Alban
133
134 LAS rAM OSAS UR NAS ZAPOTECAS LAS FAMOSAS UR.NAS ZAPOTECAS 135
FIGURA XI.4. Este acompañante de las qu e vemos hoy día en los mu seos so n produ cto de excava
representa a u n hombre con collar
ci o nes il egales. Otros ej emplares d e mu seo fu ero n falsifi cacio n es
y oreje ras de Jade, sentado con las
piernas cruzadas . el ab oradas para ap rovec har la crec iente p o pulari da d de la s urn as
zap otecas.
Si bien los es tudios d e Linn é, Caso, B ernal y otros pos teriores
so n imp ortantes, se realizaron en una ép oca en que se pensaba que
los j eroglífi co s zapot ecos sólo registraban fe chas d el ca lendari o y
que todas las urnas eran " dioses". A ctualmente sab emos que en su
m ayo ría las urnas representan a personaj es reales o nobles, en espe
cial aquellas qu e ti enen nombres to mados del cal endari o de 260
días . Muchas urnas que se creía que represe ntaban a Cociyo en rea
lidad mu estran a nobl es di sfrazados de R ayo ; es decir, mu es tran a
un nobl e co n una m ásca ra de Cociyo. Los gobernant es zapotec os
so lí an aparec er en p úbli co p o rtand o máscaras, pu es en teoría los
plebeyos no debían verlos. Al rea lizar ritos con m ásca ras de va ri os
se res sobrenaturales , los señ o res y sacerd o tes zapote cos podían
m antener un co ntacto direc to con seres que los plebeyos só lo po
dían contac tar por medi os indirectos. Las representacion es de se
ñores zapotecos, ya sea vivos o mu ertos, durante eve ntos públic os
los mu es tran po rtand o trajes con los que imitan a R ayo, M aíz o
FI CURA XI.5 . Este acompañ ante
repre senta a una mujer con
algún o tro de vari os se res sobren aturales.
collar y orejeras de Jade, A lo largo d e su vida, los n o bles zap o tecos tenían relac io n es
arrodillada, con las manos particularmente cercanas co n fu erzas sobrenaturales como el R ayo.
en las rodillas.
Po r lo tant o, n o es de sorprend er qu e al m orir esos n obl es pudie
ran transformarse en seres sobrenaturales o adquirir atribut os esp e
bernantes con la m ás cara d e Co ciyo, represe nt antes human os de cífi cos de fuerzas so brenaturales p o derosas. Por ej empl o, al gun os
Rayo en la Ti erra. nobles difuntos adquirían la cap ac id ad de volar, lo cual les permitía
En el siglo xx se publi caro n dos estudi os clave sobre las urnas v ivir entre las nub es con el R ayo. En ocasi ones, los artistas za po te
zapote cas. Un o es el de Sigvald Linné, quien estudip las urnas d e la cos representaban a los antepasados nobles qu e habían sufr ido una
Cole cción Paulsen d el M useo Etn og ráfi co de Suec ia; el otro es el m etamo rfos is co mo " figu ras voladoras", portando másca ras y sos
d e Alfonso Caso e Ign acio B ern al d e 1952. Al guna s de la s urn as teniend o obj etos o ad o rn os asociad os co n fuerzas sob renatural es
estudiadas se en contraron entre los cientos de tumbas excavad as en esp ecífi cas.
M onte Albán , pero mu chas o tras no indi on su proced encia. Para D urante la Época 1II, la image n de CoCl yo p o día adornar ollas
fin es del siglo X IX, si n o es qu e antes, se había desarrollado un acti o cuencos. Unas pocas veces , algunas de estas imáge nes ador na ban
vo com ercio d e urnas zapo tecas rob ad as y, por desgrac ia, mucha s un grupo d e cuatro vaso s (fi gura XI. 6) . Estos co njuntos de vas ijas
13 8 LAS FAM OSAS URN AS ZAPOTECAS LAS FAMOSAS UR NAS ZAI'()TECAS 1]9
Resumen
¿
de una mujer noble cuyo nombre
ca lendárico, 13 Lagarto, aparece . traban parte important e de su reli gión en comunicarse con sus
en su huipil. Lleva el cabello antepasados reales o nobles, o binl~~ulazaa . Una manera de honrar a
trenzado en un estilo que aún ... los antepasados era representarlos en urnas. Honrar a los antepasa
utilizan las mujeres zapotecas de .. _
Yalálag en la Sierra de Juárez . --..' '..;. ---'"
dos durante los funerales y en el an iversario de su enti erro era un
aco ntecimiento clave qu e p odía incluir la quema de incienso; la
ofrenda de la sangre propia; el sacriflcio de seres humanos o an i
El contexto de las urnas males; la ofrenda de comida, y el arreglo de urnas en la entrada de
las tumbas.
Las urn as zapotecas podían encontrarse en contextos no funera Algunas urnas repre se ntan a gobernantes con la máscara de
rios, como templos o nicho s. Sin embargo, muchas de ellas sí se Cociyo (Rayo). Otras parecen representar a Cociyo u otros seres o
hall aron en contextos funerarios, ya sea dentro de una tumba, fren fuerzas so brenaturales para des tacar la capacidad de los nobl es di
te a su entrada, sobre la puerta o sobre el dintel. funtos para mediar entre el mundo de los vivos y el mundo de lo
H acia la Época III comienzan a verse urnas zap o tecas dispues divino en el cielo.
tas en g rup os de cuatro o cinco. Estos arreglos podían colocarse Es p osible que un grupo de urnas en una tumb a haya cumpli
dentro de la tumba (como puede ve rse en Monte Albán) o afuera, do va rias fun cio n es : 1) proteger o vigilar la tumb a; 2) m ed iar e l
com o pu ede verse en el sitio ce rca no de Xoxocotlán. En este últi fluj o de comunicación entre los difuntos en la tumb a y sus descen
mo caso, pare ce que el g rup o de cin co urnas fue colocado ahí ya dientes en la residencia sup erior; 3) honrar al difunto, y 4) reavivar las
sea despu és de que la tumba fu e rea bi erta para introducir a miem memoria s del antepasad o en sus aniversarios mortuorios.
bros adicionales de la familia , o bien durante una visita de fami li a
res que co ndu cían ritual es frente a la tumba.
Queda por resolver la cuestión de qué material se habría colo
cad o dentro de la vasija cilíndrica qu e constituía la parte trasera de
la urna. N o lo sa bemos, porque la m ayoría de las vasijas cilíndricas
estaban va cías cuando se encontraron la s urnas. E videntem ente , la
UNA n<;IT\ A MO N T E ALll AN '4 5
XII. Una visita a Monte Albán edifici os se h allaba a la lllí 'i ma distancia de los lad os este y oeste de
la Plaza.
Por más impresionante que fue ra la Plaza Principal, el acceso a
ella se contro laba c:srrechando las aberturas en ca da es quin a, d e
m odo qu e el público sólo podía entrar cua nd o la élite gobernante
así lo d ese ab a. La Plaza Principal era un lu ga r espe cta c ular p ero
so litario, salvo en ocasi ones esp eci ales . Veamos ahora algunos d e
A L BAJAl< DEL TAX I, au tobú s o automóvil en la Playa de l stacio
namiento de Monte Albán, el visitante normalmente entra a
la Plaza Prin cipal. La visita puede ini ciars e en el Juego de Pelo ta y
sus edifici os funcionalmente distintos.
seguir por la Plaza en la dire cc ión de las agujas del rel oj. Este m o El lado este de la Plaza Principal (figura xII.r)
vimiento en la dirección de las ag ujas del reloj es algo que los za I Ju ego de Pel o ta en el lado este de la Plaza Principal presenta la
potecos aprobarían, pues, como ya vimos, vinculaban el este co n la for ma de un 3 .. 1" mayúscula; tiene cuatro nichos (u no en cada es
mañ an a, el sur con el mediodía, el oeste co n la tarde y el norte con quina) y paredes con un a pendiente pronunciada. H ay varias canchas
la noche. Así, el visitante debería ini ciar su paseo en la equ ina no de pelota en M onte Albán, pero ésta oc upa una posición promi-
reste de la Plaza, dirigirse ha cia la Plataforma Sur, lu ego h acia el
lado oeste con las Estru cturas M, L Y K, y terminar en la Plataforma
N orte. Después de esto, el visitante puede subir la gran escalinata Juego de Pelota
que lo llevará al Patio Hundid o y continuar h acia el norte al Ce
m en teri o N orte y las Tumbas 103 y 104.
La Plaza Principal
144
J4 6 UNA VISITA A MON T E ALllÁ N UNA VISITA A MO N T E ALI3Á'l 147
lo s Edifi cios P y H -direc tamente enfrente de lrt esca lin ata del enco ntrada en la Tumba 6 en
Monte Albán, muestra el casco
Edificio H- hay un ado ratori o hundid o. Esta constru cc ión d e va y la máscara protecto ra
ri os ni ve les se levanta en un a gran área rectan gul ar, de tal m o d o utilizados por un jugador
que su sup erfi cie externa está m ás o m en os al mism o nivel qu e el de pelota .
pi so de es tu co de la plaza . Aquí es dond e los excava d ores desc u
brieron el imp ortante enti erro m úl tiple q ue incluía la famosa m ás A qu í el visitante tamb ién verá el tún el que co rre debajO de la
cara de murciélago (véase lámin a 6) . Plaza Pr incipa l y qu e une el Edificio P con la fi la de edificios G, H
e 1. La ubicació n del tún el se halla indicada por un g rup o de traga
lu ces co locados en el piso de la plaza . D entro del túnel, el arq ueó
logo J orge Acosta encontró cuatro o fre ndas de la Época II , Y sugiri ó
qu e el tún el sólo fun cion ó durante ese peri o d o. N o se co n oce la
Ú.lI1ción del túnel, pero, co m o ya se m enci o n ó, un sacerd o te p odía
estar en el templo del Edifi cio P, rea lizar un rito y luego desa pare
cer dentro del túnel por un os m ome ntos para reapare cer en un o de
los templos de la fJ a cen tral n orte- sur de edifi cios.
Yend o m ás al sur, ll egare1l1 os al llama do Palac io o Edifi cio S,
que tiene un a escalin ata ampli a e imp resio nante y un dintel en la
entrada qu e pc\a va rias to nela das (fig ura XII-4). Trece cuartos ro
d ean el pati o del Edifi cio S. No se sabe qui én viyía en e<;[e palacio
(d on de h asta ah o ra n o se han en co ntrado res tos de tum bas), p ero
dada su ubicació n es poco probable qu e pc'rteneciera al go bern an
te d e M o nt e Albán , quien se guram ent e tenía su reside nc ia e n la
Pl ataform a Norte (figura XlI. 5).
FIGURA XII .5. Edifi cio S, "El Palacio" . Nótese que un peq ueño muro , llamado
" muro-cortina ", habría impedido que los plebeyos vieran el interi or del palacio .
FIGURA XI/ .6. La Plataforma Su r en el extremo su r de la Plaza Pri ncipal.
De igual modo, la entrada habría estado cerrada co n una cortin a de tel a o plumas.
UN A VISITA A MO N TE l\L13ÁN J 5¡
F1GURA XII ? Estructu ra 111 , te mpl o-pirámide en lo alto de la Platafo rma Sur. pliegues más impresionantes y poderosos de propaganda m ilitar en
todo M éxico entre 500 y 300 a.e. (fi gura Xli . ro).
L
Galería de
;::~~
" .. e:=:;:
~~~~" ~~.~;:?
',' ,
La Plataforma Norte
utilizó el rcg i<; tro intermedi o de la este la para mostrar a su m adre En la parte inferior d e la Este!a 10 pue den verse dos antepasa
anciana ya su difunto padre (qui z3s un ex gobernante que , al 1110 dos rem o tos. El nombre jeroglífico de! antepasado de la iz q uierd a
rir, se había transformado en un señor jaguar). Usó e! registro inferior podría ser "6 F ", y e! de la dere cha, " 1O L" .Arr iba de estos antep asa
de la c:stela r ara honrar a tía s o abue las aún más ;)\iligllJ S q ue, al dos se ven dos individuos sentados (hombres, según C aso), lla mados
pare cc:r, lkg aron a Monte :\lb án desde dos pu e bl os di stintos. La " 3 J " Y" 9 D " . En e! centro de la es tela se halla un individuo senta
estela ahora se encuentra en el Museo cid Sitio de MonteAJhán por do. En la parte superior h ay dos personas más (muj eres, según C aso) ,
motivos d e protección. ambas asoc i ~ldas co n e! mismo nombre: Señ o ra 2]. E n e l extremo
Otra lápida grabada, denominada ~ ) t e la 10 po r .' \ lfonso (~ aso, superior se encuentra e! motivo qu e A lfonso Caso llamó Las b u
fue hallada en el Patio Hundid o de la Plataforma N o rte. Al ig u al ces del C ielo, qu e simbolizan e! tija caqui ("linaje nobl e") )' el Pitao
que la Estela lúA menci o n ada arriba , la l .stela 10 comprende múl Cozaana (Gran E spíritu dentro de la Engendrad o ra o Creadora).
tiples generac iones y parece repr-: ·.-: ntar a más mujeres qu e h0111 Es prob able qu e estas dos estd as - 10 y l OA- fueran graba
bres (f¡gura XIl.I4). d as más o menos al mi smo ti empo y dispuestas una cerca de la
o tra. Debido a su altura - 2.7 m cuando es taban int acta~- ha
brían sido v isibles para cualquiera que se encontrara en la Platafor
m a N o rte.
Como veremos e n e! cap ítulo X III , registrar información ge
-~;¡;¡;'~ r 6 Vt' nado
n ealógica e n monum en to s d e pi e dra fu e típico de la Época I V,
periodo durante e! cual M ome Albán d ecayó como capital zapoteca.
Señ ora 2 J A m edida que e! poder de Monte Al bán dism inuía, m uchas familias
Sci10ra 2 J nobles ri vales competían entre sí p o r co nt ro lar la capital zapot eca .
C ada fam ilia alegaba qu e su genea logía le daba e! derec h o m ás le
gítimo de gobernar.
E n efect o, en su reco rrido por la Galería de Prisioneros de la
É p oca 1 en e! Edifici o L, las lápidas de la É poca 11 en el Edificio J,
la E stela 1 de la Plataform a Sur q ue mu estra al gobernante re cién
e ntron izad o recibiend o un a pro ces ió n de pris ioneros ata d os du
r ante la É poca lIla y, finalmé'nte, la Plataforma N o rte y el M use o
del Sitio d o nde se hallan las Estelas 10 y lOA de la Época Ilíb - I "
Stiior:3 P
~élio! 9 D' e! visita nte pue de ver la histo ri a política de M onte Albán recapitu
La Est ela
FI<,URA XII .14.
lada enl110numentos de piedra labrada: el surgimi ento de la ciudad
10 m uestra a dos
mujeres (ambas Antl'cC,O! mediante vic torias militares, sus alega tos d e conquista imp en al, su
llamadas Señ ora 2 J) 6 P "re la ció n espec ial" con Teo tihu aca l1 y, p o r último, su d eca d e ncia
Y menciona a algunos Amc ct"or
entre alegatos genealógic os y dispu tas sobre cuál famili a n oble d e
de sus antepasados HI L?
(dibujada por Mark bía gobernar.
Orsen)
J5~ U N A V ISITAA MONTEA LUÁN
El Templo X
FIGURA >'11.1 5.Templo de dos habitaciones en el Montículo X, ce rca de donde FIGURA X11. 17. Esta fotog rafía aére a de las ruinas del Cerro Atzompa muestra
se halló la famosa Lápida de Bazán (véase figura VillA) su enorme complejo de edificios públicos.
160 U '-.A V ISITA /\ 'VIOl\:T E ALUAN
161
162 LA ÉPOCA DE DECADE "iC IA DE MONTE ALBAN LA ÉPOCA DE DECADENC IA DE M ONTE .I\ LBÁN 163
milia noble tan poderosa como cualquie ra de las que v ivían en la prehist oria de Oaxaca. Por desgracia, es dificil fechar con prec i
M onte Albán propio. sión muchos de los acontecimientos que ocurrieron durante 500 y
Mu chos de los pueblos que ocupaban el Nivel II (o Nivel III) 1000 d.C La primera mitad de este periodo (500 a 700 d.C) se
en la jerarquía de Monte Albán obtuvieron poder e independen denomina Época llIb de Monte Albán , y en ese entonces Monte
c ia, a medida que Monte Albán se reducía a alred edor de 4000 Albán aún era una ciudad vibrante y en crecimiento. La segunda
habitantes para la Época IV Entre esos pueblos figuraban El Choco mitad del peri o do (700 a 1000 d.C) se denomina Época IV de
y j ali eza en el su bvalle del sur; C uilapan en el valle cen tral, y Ma Monte Albán, y en ese entonces Monte Albán (al igual que Teoti
cu ilxóchitl, Santa Ana del Valle, Lambityeco y Mitla en el subva lle huacan) ya estaba en decadencia.
oriental. El mayor de estos sitios era j ali eza, que, según el recono El problema que enfren tan los arqueólogos en Oaxaca es que
cimiento de Blanton, llegó a cubrir cinco kilómetros cuadrados y, la ce rámica de las Ép ocas IIIb y IV es tan similar que no permite
para 900 d. C (con alrededor de 16000 habitantes), ha bía sustitui fech ar los depósitos arqueológi cos de este periodo con pre cisión.
do a Monte Albán como el centro urbano más grande en el valle de En ocasiones no hay más remedio que atribuir edificios, o incluso
Oaxaca. Sabremos más después de las excavac iones que Lu ca Cas sitios completos, simplemente a la Ép oca lIlb-IV En algunos casos,
paris y C hristina Elson están haciendo actualmente en j alieza. la presen cia de objetos de cerámica imp ortados de la región maya
Además de los cambios políticos intemos que se dieron dentro (un tipo de cerámi ca llamada anaranjada fina) ayuda a hacer distin
del valle de Oaxaca, existe una posible razón externa para la decaden ciones más precisas. Además, cuando se encuentran urn as fun era
cia de Monte Albán. Durante cientos de años, Monte Albán tuvo rias en buenos co ntextos, éstas pueden mostrar diferencias de estilo
una " rela ción especial" con Teotihuacan en la cuenca de México, la entre las Ép ocas IIIb y IV Por desgrac ia, la cerámica ordinaria de
ciudad más grande de Mesoamérica. Si bien ambas ci udades pare las Ép ocas IIlb y IV es poco atractiva y casi indistinguible.
cían tener una relación pacífica y diplomática (véase capí tul o vm),
era n rivales en e l sentido de que ninguna de ellas quería qu e la
otra invadiera su territorio. Es posible que una de las razones para Cambios en los m onumentos de piedra
el gra n crecimiento de Monte Alb án fuera desalentar a Teotihua
can de extender su influencia hacia Oaxaca. Aun cuando el tamaño de Monte Albán comenzó a disminuir des
Alrededor de 700 d.C, por razones no muy claras, la población pués de 700 d.C, su legado po lítico continuó sintiéndose en toda
de Teo tihuacan comenzó a disminuir. Pronto dejó de ser un centro la región zapoteca. Esto tiene que ver con las genealogía s de las
urbano importante, recaudador de tribut o, y el mayor centro co familia s reales y nobles . Muchos de los gobernantes de los pequ e
mercial y religioso de la parte alta de Méxi co. ños se ñoríos o cac icazgos que co braron importancia durante este
Una vez desaparecida la amenaza de invasión de Teotihuacan periodo buscab,m vincular su abolengo con los linajes gobernantes
sobre Oaxaca, disminuyeron las razones para que lo s zapotecos anti guos y muy respetados de M onte Albán. Así corno los gober
concentraran a dec enas de miles de hab itantes en una cumbre de nantes aztecas de la cuen ca de M éxico afirmaban des ce nd er de
400 m de alto. Quizá aho ra la co mpetencia política entre varias toltecas nobles legendarios, los gobernantes zapotecos de 700-900
familias nobles zapo tecas era mayor que su necesidad de concen d.C afirmaban descender de los gobernantes legend arios de J\tlonte
trarse alrededor de un solo núcleo. Albán, incluso después de que la g ran ciudad reduj era su tamaño.
Nos falta saber mu cho m ás so bre este importante per iodo en De hecho, la búsqueda de estatus entre las fam ilias nobles zapotecas
164 LA ÉPOCA DE DECA DENCIA D E MO i'.T E ALBÁ N LA ÉP OC A DE DECADENC IA DE MO NTE ALB ÁN 165
p oster iores era tan g rand e que com petí an por casar a sus miem Las "tumbas fanUliares" de los nobles
bros co n los novios y novias dispo nibles de mayor rango.
Como resultado de esta competencia por los títulos de n oble Durante esa época de p olítica camb iante, los v ín culos " h or izonta
za , durante el peri odo 600-J 000 d.C. surgió un nu evo tipo de mo les" entre n obles más o menos iguales se volvieron tan importantes
numento de piedra grabada. En lugar de representar victorias mili co mo los vínculos "verticales" con fa m ili as superiores. Al parece r,
tares o embaj adores d e Teo tihu acan, estos nu evo s m on ument os u na de las formas en que los nobles se relaciona ban con otros no bles
mu es tran a nobles realizan do dist intos ritos reli g ioso s, así co m o era invitá ndolos a participar en fun erales, bodas y o tras ceremonias.
hombres nobles casánd ose con mujeres nobles, a menudo mientras Éstas in cl uían la co nmemo ra ción de al1lversarios de defunción de
sus an tepasado s difuntos los o bs erva n. A estos m on umentos de pie n obles imp ortantes, en p arti cular cuando se trata ba de ma trimo
dra labrada los he denominado "registros genealógicos " y en el ca nios que habían fundado nu evas dinastías. Los elaborados r itua les
pítulo XII v imos dos grandes ejemplos de Monte Albán, las Estelas funerario s se llevaban a cabo cerca de la tumba. Frente a la entrada,
10 Y lOA. A diferencia d e estas estelas, mu ch os registros genealó gi los participantes disponían grupos de urnas con la imagen de Cociyo
c os de la Ép oca IIIb- IV eran pequeños y se hallaban en la antecá (Rayo), quemaban in ciens o, comían y tomaban.
mara de las tumb as. Allí sólo podían verlos unos nobles y no grandes Durante la Época IIIb-I V se vo lviero n comunes las tumb as
multitudes de plebeyos. H ab ía genealogías labradas en piedra qu e familiares, que m ostraba n a varias gene ra ciones de la misma dinas
posibl emente fueron pre curso ras de los posteriores có dices genea tía. Los zapotecos den orninab an estas tumb as paa o, en el caso de
lógic os pintados en piel de venado (figura XIII . I). las tumbas de piedra, quie paa. Al sepultar a múltiples generaciones, los
zapotecos buscaban que lo s ante p asados nobles siguie ran partici
pando en la vida de sus descendientes. En la cosmología zap o teca ,
los vivos y los mu ertos coexistían en un continuU111 inint errumpid o
y la tumba familiar facilitaba la co municac ión constant e entre gene
racion es. Esc e u so multigeneracional de la tumba hiz o del patio
ubi cado sobre la tumba un área clave para las reuni o nes rituales.
FIG URA XI II.l. Registro
M uchas tumbas de esta époc a fueron co nstruidas antes de que
genealógico típico de la
Época IlIb-IV. En el se completaran las estru cturas residenciales a las que pertenecían y,
registro superior aparece en mu chos caso s, fu ero n talladas en la roca madre. Entre estas tum
un matrimonio noble bas de uso multigeneracional y las tu mbas reales de los mayas hav
realizando un ritual. La
pareja está sentada
un marcado contras te , pu es estas últimas so lían con ten er un solo
debajo del símbolo que esqu ele to. Tan to los mayas co mo los zap ot ecos sabían qu e se agre
Caso llamó "Las Fauces garían más ofren das a la tumba real, pero en el caso z;¡poteco tam
de l Cielo " , que indica
bi én podían agregarse entierros. Por ejemplo, la Tumba 6 en el sitio
ascendencia noble. En el
registro inferior se ve a de Lambityeco en el subva ll e orient al fu e abie rta se is v eces para
un matrimonio de una agregar a miembros de la familia (\é ase ¡/~{¡-a).
generación an terior
En el caso de algunas tumbas zapotecas, el regis tro genealógico
realizando el mismo
ritual. comienza con una "pareja fun dad ora " , seguida p o r ge nerac io ne s
166 LA ÉPOCA DE DECADENC IA D E MON T E AUlAN LA ÉPOCA DE DECADE NC IA DE MONTE AwAN 167
sucesivas de matrimonios. El hincapié en la pareja matrimoni al su cree que para reafirmar la continuidad de la dina stía, se espe raba
braya el hec ho de qu e, para la élite zapoteca, todos los antepasados que ca da prImogénito sostuv iera el fémur de su padre. Así, el fé
eran imp o rtant es, tant o ho mbres com o muj eres . La prese ntac Ió n mur de! fundador de la familia sería sostenido por su hijo (generación
de sec uencias de m atrU110nios zapo tecos, que com e nzó en m o nu 2); a su vez , su fémur sería sostenido por su hijo (generac ión 3). La
mentos de piedra después de 600 d.C., continu ó hasta ya entrado prese rvación de los fémures significaba que una línea de descen
e! siglo XV I en códices de papel o piel de venado. dencia ininterrumpida se extendía desde la pareja fundadora hasta
Un excele nte ej emplo de tumba multigenera cional zapoteca sus descendientes, quienes encargaron los fri sos de la Tumba 6.
es la encontrada en el M ontículo 195 en Lambityeco, un sitio de la Otro ejemplo de tumba fam ili ar es la Tu mba 5 en la cumbre
Ép oca IV cerca de Tlaco lula en el subvalle oriental. La Tumb a 6 de Suchilquitongo en el subvalle del norte, excavada en 1985 por
fue abierta y reabierta varias veces entre 650 y 750 d.C., y con te Enrique Méndez Martín ez y analizada por Anhur Miller. Cuando
nía los restos de generac ion es sucesivas de la misma familia. Sobre la la Tumba 5 fue reabierta, se agregó a la cámara funeraria un registro
entrada de la Tumba 6, modelados en estuco, pued en vers e los ros genealógico llamado Estela 5 (figura XJII-4). En el registro superior
tro s de UI1él pareja ancestral (o pareja fundadora), denominados Se de la estela puede vase el Seúor 13 M ono, se ntado sobre una an
ñ or 1 Movimi ent o y Seúora 10 Maíz (figura XIII.2) . Fren te a esta garilla de madera, en la posición de un ant epasado ve nerado. A los
parep fundado ra, los arqueólogos ]ohn Paddock, Mich ae! Lind y
Javi er Urcid en con traro n varias urnas y vasijas colocadas allí en
diferentes ocasiones; algunas representan a Cociyo.
Dentro de la Tu mba 6 había seis esqueletos. En algún m omen
to est uvieron completos, pero ahora sólo se en co ntraron tres de los
12 fémures espe rados. ¿Po r qu é faltaban nu eve fémures? Los fri
sos de es tu co de los lados nort e y sur del exter io r de la tumba
ofrecen una posible explicació n: muestran al hombre de la genera
ció n 2 y al h o mbre de la ge n erac ión 3 sos teniendo ca da un o un
a
fémur human o (en zapo teco chita baala) (fi gura XIII. 3) . Ahora se
FIGURA x111. 2. Sobre la puerta de la Tumb a 6, en el sitio de Lambltyeco, FI GURA XIII.3. Detalles del fri so de estuco afu era de la Tum ba 6 en Lambityeco.
pueden ve rse los rostros de la "pareja fundadora", Señor 1 Movimiento El friso muestra a dos ho mbres herederos nobles, cada uno sosteniendo el fémur
(izquierda) y Señora 1 O Maíz (derecha), modelados en estuco. de su antepasado difunto . a) Del Fri so Norte; b) del Friso Sur
(h iJo)
Señ o ra 12 N Señor J 1 A
(hij a) (yerno)
2
;~I n ~1( i ó r.1J1 go
(nobleza)
12 N
@@®®~
Frente a él está su hilO, Señor 12 Mono , En el registro inferior está la hija
lados de la Estela 5 hay dos textos j eroglífi cos paralelos que men ~s
terce ra
T1 ~ci d a
c uent,1s
p:lr,) Jll Ll t' rrC
N
(ft.'c1Ja
cionan a los hij os de 13 M on o, en parti cular a su hija" 12 N " Y su
Jdiv inar dt: Illu e rte:)
hijo 12 M o no, Dad o qu e la estela prese nta las fechas de defunción
de los dos hijos , es probabl e qu e qui en comisionó elmonull1ento FIG URA XIII, S, El te xto jeroglífico de un lado de la Estela 5 de Suchilq uitongo ofrece
170 LA ÉPOCA. DE DECADENCI ,\ DE MONTE A.LBÁN LA ÉPOCA. DE DECAD ENC IA DE MONTE ALBÁN 17 1
Honrar a los difuntos n obles (en zapo teco peni co li) era una es
trategia integradora que consolidaba los vínculos co n las generacio
n es tanto anteriores como p os teri ores, así com o co n las élites de
~~~
Añ o otros sitios relacionad os por lazo s matrimoniales. Para 600 d.C, los
pueblos de O axac a llevaban practicando la ven era ción de los antepa
sados quizás durante 1500 años. En los últimos siglos de ese mileni o,
Nr~
¡lJe JO r:mgo
12 Mono los zapotecos representaron a sus antep asados nobles en urnas.
El texto (noblez,,)
FIGURA X111.6 .
jeroglífico del lado
opuesto de la Estela
3999 A menudo, esos antepasados se representaban portando másca
ras o tocad os qu e incluían atributos de Rayo, Maíz y varias otras
5 ofrece las fechas fu erzas sobrenaturales. Con Rayo se asociab an otros elementos ce
~~~~
de nacimiento y lestes, co mo la llu via, las nubes, el viento y el grani zo.
muerte de Señor 12
Los zapotec os creían qu e los nobl es difuntos ascendían al cielo
Mono y explica que
era el cuarto de los y se convertían en nubes, de m odo que su ubicación celestial les
hijos de Señor 13 (u.uta llm errt' permitía int erced er con Rayo a favo r d e su s desc en dient es. Sin
f) clcido
(te du
Mono . de llw c rte) emb argo , só lo lo harí an si se les propiciaba adecuadam e nte con
comida , bebid a, inci enso y sacrificios. De allí la preocupación por
En o tras palabras, la estela n os dice qu e la Princesa 12 N nació te ner tumbas qu e pudi era n abrirse cuand o fu era necesario.
en el año 2 N ; ell a era el terce r nií'í o del Seí10r 13 M o no ; murió en C uando se vo lvi ó habitual disponer grupos de cin co urnas o
el año S N . El Príncipe 12 Mono naci ó en el año 3 N ; era el cuar m ás enfrente de la s tumbas (como en Xoxo cotlán, Lambityeco y
to nií10 del Señor 13 Mono, y muri ó en el aJ'í.o 7 M. Como ya vi M onte Alb án), au mentó el número de estas efigi es de cerámi ca.
mos en el cas o de las Estelas 12 y 13 de Monte Albán , el orden de Sin emb argo, n o fu e sino ha sta alreded or de 600 d. C cuand o em
nacimiento de los hijos se indi ca ba usando los dedos de la mano. pezaron a abundar b e. estelas qu e do cumentan casamientos de élite,
Es evid e nte que el orden de n acimi ento era relevant e en la suce gene alogías familiares y ceremoni as sagradas realizadas por parejas
SIón real; era imp onante sab er si uno era el primogénito, el segun promin en tes. Las estelas de 600 d.C mue stran una gran va ri edad
do hijo , etcétera. de esc enas , como individuos quem ando inci enso, co mpartiend o
Estas prácticas mortuorias con stitu yen una de las clave l, para comida , ofrend ando o bjetos prec ioso s y tomand o bebidas como
entender a la nobleza zapotec a de 600 a 1000 d.C Al conservar la pulque (nupi) y chocolate (l1ira pizoya).
tumba familiar abiena y accesible, las familias n obles podían agre Al ver que su antigua capital , M onte Albán, comenzaba a de
ga r par ient es a la tumb a, colocar nuevas ofre ndas y repintar lo s clinar, vari os pu eblos en el va lle de Oa X3 ca buscaron establec er sus
murales y friso s para incluir a generaciones posteriores . La élite propias alianz as m atrim oniales, rit1131 es y eco n ómicas. Al parecer,
zapoteca honraba a familias multigencracionales enteras. Así, la los m ecani smos integradores clave para v incular las élites zapotecas
magnificencia fin al de sus tumbas se deb e no só lo al ocupante ori en varios puebl os eran los matrimoni os interdin ás ticos , la ve n era
ginal, sin o tambi én a los h erederos qu e agrega ban ofrendas, repin ci ó n de antepasa do s co munes o apicales, y Id ~1sis t e ncia a fun erales,
taba n los murales y co mision aban reg istros gen ealógicos que los aniversa rios y ceremoni as de ve cin os imp ortantes.
incluyeran.
[,2 LA ÉPOCA DE DECADENCIA DL ,\ \ONTL1\ LBÁN
17 3
J 74 LA ÉPOCA V l"\ii' HGR:\NTES lvll XTECOS y EJÉRCITOS AZTECAS LA ÉPOCA V INM IGR ANTES MIXTECOS y EJÉRCITOS AZTECA S (75
Los matrimonios reales zapoteco-mixtecos pueblo ce rcan o de Cu ilapan de G u errero tenía h ablantes mi x tecos.
Fue cuando pregu ntó có mo se h abía llegado a esta situación cuan
Um de las principales estra tegias de las familia s go bernantes en los do le co ntaro n sobre los matrimo ni os_ En palabras de M ata:
se l1 0ríos preh ispánicos tardí os era fortalecer su poder arreglando
ali anzas militares co n sus vec in os y es tableciendo alianzas matri porq ue preguntados com o vi niero n ellos a esta provincia ~apo t eca
moniales con los goberna ntes de otros cacicazgos . Durante los si siendo ellos nústecas responden que por via de un casamiento qu e se
glos de la Época V, algunas familias reales zapo tecas arreglaro n ma hizo de una Mi xteca con un Señor de Teoppo dan; vinieron mas ha
trimo ni os con algunas familias reales de sus vecinos mix tecos del de trezi entos años, au nque fu eron pocos los que entonces vi nieron;
n o rte del estado de Oaxaca. Sabemos de estos matr im oni os por pero poco antes que viniero n los españoles vbo otro casamiento de un
que se rememoraban, a menudo por cientos de al10S, y se relataron Señor de Yangui tlan que se casó con la h erma na de la muger de l
a los españ o les , qu ienes los registraron en papel. Vari os matr im o Señor y Rey de Teo c;apo tlan , el qual vivio en C uylapa porque se lo
ni os rea les es tán d esc rit os en una se ri e de doc umentos llamados dio El Señor de Teo yapo tlan para que alli viuiesen . Entonces vini e
R elaciones Geográficas, escritos en 1580 y 1581 por admini strado res ron muchos mas que abian ve nid o antes; asi que todos con cuerda n
españoles locales, a petición de l rey de España. en esto, en dezir que Teoc;apotla n es el Señorío yapo teca. Llamase en
Los pueblos zapo tecos involu crados eran Z aachila (llamado Teo r;:apo teca Zachilla.
zapotlan o "Teoc;:a potlan" por los españoles) y Cuilapan de Guerrero
(llamado C uylapa por los españoles). Por su parte, los pueblos mixte La Relación de Teo z apotlan (publicada, y por ende puesta a dis
cas eran Yanhuitlan (llamado Yanguitlan por los españoles) y Almolo posición de los lec tore s, en 1905) se concemra en Cuilapan de
yas. Cada vez que se cons umaba un matrimonio real, el novio o la Guerrero com o un posible centro mixteco durante la Época V. Se
novia mixteca se mudaba al valle de Oaxaca Junto con un séquito de gú n fray Agustín de SaInar - quien ofrece una versión un tant o
cientos de sir vientes y trabaj adores agrícolas (llamados tay sit~l11da}'1I d iferente del mism o casamiento real mencionado por fray Ju an de
en nuxteco). Los documentos ap untan a que los zapo tecos buscaban M ata-, la ti erra de cultivo oto rga da a los mixtecos se enco ntraba
un mayor prestigio y apoyo n1ilitar po tencial de los señores n1i xtecos, en realidad en una de las laderas inferiores de M onte Albán. Así, se
mientras que los mixtecos (que provenían de regiones mu y monta hallaba cerca de C uila pan, pero no Jdentro. En palabras de Salazar:
ñosas) buscaban buenas tierras de cu ltivo en el valle de Oaxaca.
Veamos dos de los matrimonios en los que participó Z aach ib. V ini ero n es tos yndios d e unos pueblos de la misteca que llamam os
Ambos se menc io nan en la Relación de Teozapotlal1 [Z aac hila], es las A lm o loyas, ti erra mu y áspera y fragosa por cienos casa mientos
crita en 1580 d. C. por un sace rdote español, ti-ay Ju an de M ata. En que h ubo en diferentes tiempos y a m as de trezientos al''1 os que vi
el primer caso, una prin cesa mixteca se casó con un gober nante ni eron, estos yndios en gran cantidad y po rque uno dellos y entclll1
zapoteco de Z aach ila. En el segundo, un prínc ipe mi x teco de Ya n bos eran de personas principales y el uno dellos era casamiento co n
h uitlan se casó co n la cuñada del rey zapoteco de Z aa chila. Se di ce la hij a de Teo~apo tlan que esta 3/4 leguas de aq uÍ , lel SeJ'lo r de Teo
que en es te caso el sel10r de Zaachila le di o al prín cip e mixteco y a c;apo tlan] dio a su yerno e! siti o deste dicho pueblo, au nque cuando
sus trabajadores agrícolas algunas tierras en el ce rcano Cuilapan. lo dio es taba un poco mas apa rtado .. .. y ento n ces no le llamaban
M ientras esc ribía la R elación, fray Juan de Ma ta reparó en que, y nchaca, como ah ora sin o Sayucu, qu e q uiere decir "al pie de! ce rro"
si bien la poblac ión dom inante de Zaachila hablaba zapot eco, el y porqu e aq ue! sitio no era tan bue no C0111 0 las tierras que con e!lio
176 LA ÉPOCAV: INM IGR AN TES MI XT EC OS y EJ ÉRC ITOS t\ZTE CAS LA ÉPO CAV IN M IGRANTES MIXTEC OS y EJÉRCITOS AZTEC AS 177
t;~
de la Ép oca V (sitio C-V-1 32) al pie de Monte Alb án . Es pro bable N
que este siti o co ntenga los res tos de Sa' a Yucu , el lu ga r do nde se I
~
estableci eron los mixtecos. o 1 2 km
L-1-...J
El sitio C - V- 132 era una comunid ad co n alrededor de entre
980 y 1960 habitantes, repartidos en ci entos de res idencias indivi
du ales. Éste es el patrón qu e esperaríamos si los se ño res mixtec os Mapa del valle de Oaxaca central durante la Época V de Monte
FI GURA XIV. 1 .
que llegaro n hubieran ll eva do consigo a terraz2ueros, siervos plebe Albán. Las zonas negras representan los sitios arqueológicos ocupad os
durante la Época V, según el reconocimiento del doctor Stephen Kowalews ki .
yos o peon es agrícolas que trab aj aran sus tierras. El reconoc imiento El sitio marcado (-V-132 podría ser el antigu o asentamiento de Sa'a Yucu,
de Kowal ews ki m ostró que mil es de individuos adicio nales vivían donde se les permitió vi vir a los mixtecos que inmigraron al valle de Oa xaca .
en otras aldeas en las faldas del cerro (figura XlV. 1) .
El sitio C-V-1 32 aún no se ha excavado, pero n o muestra evi
den cias importantes de haber tenido edifi cios públicos importan capítulo xv) . Aún no pued e eleg irse alg una de es tas alt ernativas
tes. Esto podría significar qu e Sa' a Yucu fue ante todo un a comu porque la arqu eología aún no prop o rcion a respuestas definitivas a
n idad de g ranj eros , y que el pro pi o p rín c ipe mixteco re sidí a en las preguntas imp ortantes de la Época V
aachila con su suegro. El descu brimiento de una tumba muy ri ca
en Zaachila respald a esta posibilidad. Alfonso Caso pensab a qu e el
oc up ante de la tumb a era un descendi ente de algunos gobernantes Las amenazas del Im p erio azteca
mi xtecos , nombrado en un doc umento gen ea lóg ico llamado el
Códice N uffa/l. Una probable razón por la que zap o tecos y mixtecos busca ban es
Sin emb argo, no pod em os ign orar la posibilidad de que el se tablecer rela cio nes interculturales fLl ertes a través de matrimoni os
ñor mixtec a n o viviera en Zaachila, sino en Sa'a Yucu; es dec ir, en reales era que amb as sociedades se sentí:m am enazadas por los az
una de las terrazas de la Época V en la cumb re de Monte Albán. La tecas de la c uenca de M éx ico. Los aztec as de los siglos xv y XV I
Tu mba 7 de M o nte Albán sugiere esta alterna tiva . C ontiene un te bu sca ban establecer un imp eri o expansi o ni sta y milit ari sta . Sus
soro real, así como una ser ie de huesos tallados con m o tivos y jero conquistas incluían la provincia de Xoco nochco (S oco nu sco) en la
glífi cos qu e co rrespond en al estil o de los códices mi xtec os (véase costa del Pací fi co de Guatemal a, cientos de kilómetros al sur de
17 S LA ÉPOCA V: INMI GRAN TES M IXTECOS y EJÉ IZC ITOS AZTE CAS LA ÉPOCA V rN 'vI IGRANTE S MIXTECOS y EJf:tzcrT os AZTECAS 179
durante la Época V Lo s
vieron su confli cto m edlante una alianza m atrim oni al entre la hija XV El tesoro de la Tumba 7
del rey azteca Ahuítzo tl y el rey zap ote co Coc iyoeza. Como resul
tado de ese casa mi ento, los aztecas se conformaro n con poner una
pequeñ a guarnición en la cima de M onte Alb án. Al gun os arqueó
logos creen qu e es ta guarnición (llamad a Aca tep ec en la lengua
náhuatl) p odría h ab er es tado cerca de la Terraza 86 7 en ;Vlonte
Albán, pero se neces itan excavaciones para co nür m ar eso.
C OMO SE Vl 0 E N EL CA PÍTULO XVI , la cima de Monte Albán es
taba habitada po r alrededor de entre 4 000 Y 8000 personas
durante la Épo ca V En la falda sur de Monte Albán había un asen
tamiento menor co n entre 980 y 1960 habit ant es, qui zás una
comunidad agríc ola de inmigrantes mixtecos llam ada Sa'a Yucu.
Los habitantes de M onte Albán de la Época V siguieron enterran
do a sus muertos en la m ontaña, en ocasiones reutilizand o las tum
bas ex istentes . Sin em ba rgo, ningún arqu eó logo estaba preparado
para enc o ntrar la extrao rdinaria riqueza de la Tu mba 7 en Monte
Albán, de scubi ert;1 por Alfo nso Caso en enero de 193 2.
El tesoro de la Tumb a 7 incluía adorn os de o ro co n un peso
total de 3598 gramos, adornos de plata con un peso to tal de 325 gra
mos y adorn os d e co bre co n un peso to tal de 200 g ramos. En
1932 era el mayor tesoro jamás encontrad o en la Am érica prehi s
pánica. Inclus o h oy, ~ó l o es superado por las tumb as rea les de Sipán
en la costa n orte del Perú.
LaTumba 7 fu e desc ubierta al norte de la Pl ataforma N o rte.
Originalmenre, este sepulcro fue construid o co m o una tumba están
dar zapoteca de la b poca III en M onte Alb án , con las típicas urnas
funerarias y una puerta de pi edra labrada con Jeroglíücos. En un prin
Clpio, la tumb a podría haber estado baj o el pati o de una res idencia,
pero en fc chas poster iores se construyó enCIma de ella un típico tem
plo zapotec o con co lumnas a cada lado de la entrada (fIgura XV.l ) .
Al parecer, es ta rumba de la Época 1][ fu e descubierta . parcial
mente vaciada y re utilizada durante la Ép oca V La Tu mba 7 ti ene
dos cámaras qu e corren de este a oeste unidas p or un amplio vestí
bulo. En la Época V se agregaron al m en os n L1t~ ve es qu eleto-o que
probablem ente estaban enterrados en otros lu gares am es de ser co
locad os en la Tumba 7.
¡81
r 82 EL TES ORO DE LA TU MB A 7 EL TESORO DE LA T UM BA 7 r83
o o mangos de oro y jade para aba nic os ; pinzas de oro y plata para qui
tar el vello fac ial indeseado; anillos de oro y plata; campanas de oro
y pl ata; orejeras; bezotes; uñas postizas de oro; y cuentas de turquesa
2 III Q
en todo el piso de la tumba. Otras ofrendas incluían una diadema
g
C ··" de oro y una imitació n de pluma en o ro; cuencos de plata, cr istal de
ro ca y tecalli , y orej eras de obsidiana, pulidas hasta qu e estab an tan
delgadas que se podía leer un p er ió di co a través de ellas .Junto a
La Tumb a 7 de Monte Albán estaba originalmente baJO el patio
FIGURA XV .1.
de un palacio de la Época 111. Más tarde, sobre las ruinas del palacio
los esqueletos habí a collares de oro, plata, ámbar, na bache, coral,
se construyó u n templo de dos habi tac iones. Durante la Época V, la tumba
perla y concha .
fue descubierta y reutilizada para un grupo de entierros acompañados
La Tumba 7 tambi én contenía un gr upo de 34 huesos tallados
de f abulosos objetos de luJO.
es critura de la Mixteca Alta. Por ejemplo, Caso n o tó que los nú dentemente de derecha a izqui erda, co m enzando por el día 7 Llu
m eros qu e ac o mpañan los signos de días del calendari o de 26 0 días via en el calendario de 26 0 días . D espu és si gue un h ombre tirando
en es tos hu esos estaban escritos ex clusivamente con puntos (como de una señal con una cu erda atada (se halla dentro del glifo cerro el
lo hacían los mixtecos), a diferencia del sistema zapoteco, que usaba nombre del lugar). Luego siguen seis lo ca lid ades conquistadas.
puntos para los " uno s" y barras para los " cincos". C ada nombre de lu gar tiene una fle cha atravesa da , con el extremo
Veam os ah ora ejemplos de huesos de cada uno de los tres tipos, emplumado de la fle ch a hac ia arriba y a la derecha del n ombre del
comenzando por el Tipo 1 (figura xv. 2). El Hu eso 203b se lee evi lugar. Así es como los mix tecos indicaban "conquista". El texto ter
mina a la izquierda co n el signo mixt ec a de añ o (parecido a una
"A" entrelazada con una " O") ; e! añ o 7 Caña , y el día 4 o 5 Casa.
Un ejemplo de hueso tallado de Tipo 2 es el Hu es o 172i, qu e
•
. . ..; ,.". , . .--:.
,~
.O:: . ...... ,.
r'
lista algunos días del cal endario de 260 dí as en ord en cons ec utivo.
_ O Un ej emplo que lista los úios en o rden conse cutivo es el Hueso
. "
f{5))j
. . " . ;. ¡"
37a. En amb os casos se dan en orden 13 unidad es (días o añ os). Por
ej emplo, en e! Hueso 172i el texto se lee de derecha a izquierda, y nos
da los primeros 13 días del calendario ritual de 260 días com o sigu e:
Hueso 203b
lr;!imam
dos cab ezas de animal , un lagarto alternado con un zopil ote .
:s posible que los huesos tallados deTip o 1 se refi eran a la ge
nealogía y a ac ontecimientos históricos relac ionados con los ocu
pantes de la turnba o sus ant epasados. Los Tip os 2 y 3 se utilizaban
' . ,,. .... 'c, ...,,".... .; ' .. ., 0', ..'···· ; .. . , .... ·.·c. . e·....,,·... ·. ,. c... . ~ . . < ; ;"'';';' .. .. . c. i .. ,,:,. " """"'
'.' ' '-;=..., . =,;..L:<>."
< '::::.w
'>i'.,..;.;:.:.:.••; .,'.•.,: com o instrum ent os de adivin ación para tomar ciertas dec isi o ne s.
Hu eso 203f Si lo s rest os human os de la Tumba 7 pu eden interpretarse como
los de un noble de 55 añ os y su séquito de asistentes , es p os ibl e
FIGURA XV.2 . Detalles de tres de los huesos tallados dejados en la Tum ba 7
qu e entre éstos hu bi era un sacerdote o adivinador, una persona que
durante la Épo ca V El Hueso 203b muestra una serie de acontecimientos
del hueso se ven cu atro lugares con flech as que los atraviesan, lo cu al ind ica
los hu eso s tallad os .Tambi én es posible qu e algunos hu es os tallad os
conqui st a; uno de los lugare s (el primero a la izquierda) se conoce como " Lugar
de Tipo 1 representen los registros de C;} ,> ;1 miento s, conquistJs \ des
de la Cancha de Pelota en forma de 1". El Hu eso 172i lista en orden
•87
)88 L O S ZAPO TECO S ACTUALES y LA HElZEN C I A D E MONTE AL BÁN LOS ZAP O TECOS ACIUALE) y LA H EREN C I A UE MON TE ALB Á N I~9
Para 500 a.e. fund aron lo que podrí a ser la primera ciudad del Kearn ey public ó en 1972 un estudio so bre la visión de mundo de
M éxi co antiguo: Monte Albán . De los cu atro grandes sistem as de los zap oteco s en el puebl o de Ixtepeji , en la Sierra de Juárez.
escritura j eroglífica del M éx ico antigu o - zapote co, maya, mixte Para la reg ió n sur del valle de Oa xa ca tenem os los importan
co y azteca- , la escritura zapo te ca es la más antigua.Y cuand o, tes estudios de R oberto Weitlaner y Gabriel de Cicco, qui enes du
durante la Ép o ca TI , M onte Alb án conquistó la Cúiada de C uica rante la década de 1950 se conce ntraro n en el calendari o zap oteco
tlán y se anexó Ejutl a, Miahuatlán y Sola d e Vega, los zapot ec os y en la supervive ncia de las cre encias y con cepto s religi osos. Para
es taban cre ando el prim er imperi o de la anti gua Mesoaméri ca . el brm o de Tehuantep ec está el libro de 1954 de Migu el C ovarru
sta exp ansión política ll evó la lengu a zap o teca a Sierra de Juárez bias ,lVIexico So.tth, un tanto id ea lizad o, pero imp ortante. También
y al Istmo de Tehuantepec. está el libro de 1973 de Beverl y C hiñas sobre el papel económi co
desemp eI1ado por las mujeres en un pu eblo del Istmo qu e llamó
San Juan Evangelista, una comunidad que en ese entonces tenía la
Estudios sobre co m unidades zapotecas mayo r cantidad de h ablant es de zapot eco en tod o el Istmo de
Tehu antepec (96% hablaba zapotec o y español; 43% ha blab a sól o
Con el surgimi ento de la antrop ología social se han estudiado nu zap oteco) .
mero sas comunidades zapot ecas d e los siglos xx y XXI, tantas qu e Cabe destacar que en la década de 1930 los zapotecos dellstmo
sólo podré m encionar algunas aquí. A principios del siglo XX, Fre de Tehuantep ec comenzaron a publi car !\ic;za (Camino), el primer
derick Stan es cribió una etnografía de los pu eblos indígenas m exi peri ó dic o en lengua zapoteca del mundo. En la décad a de 196 0,
canos e incluyó un breve estudio sobre lo s zap o tecos. El estudio de l,\'cz a fue relanzad o como Nez a Cubi (C amino N uevo). En la dé
1930 de Oscar Schmieder sobre el uso de la tierra entre los zapo cada de 1990 se lanzó una nueva publicación , Guchaclú 'reza (Iguana
tec os y los mixes aún ofrece información import ante. En 193 6, Raj ada), cuyo o bjetivo era prom over "los valores culturales y so
Elsie C lews Pars ons, quien vivió m ás de un añ o en el pu eblo d e ciales de la entidad oaxaqueña" .
M ida, escribi ó el primer " es tudio de comunidad " exhaustivo sobre E ntre los estudi os importantes sobre los zap o tecos se cu entan
los zapotecos en el valle de Oaxa ca . los de M aría Lui sa Ac evedo, M arco Antonio Aguirre,J os é Alc ina
En la década de 1940,Juli o de la Fuente estudió el pu eblo za Franch , Alici a Barabas, M igu el Bartolomé, Ralpb Beals, José M aría
poteco de Yalál ag en la SIerra de j uárez. En esa dé cada tambi én se Bradomín , In és Butler, D o uglas Butterworth , M arcell o Carmag
publi có un volumen importante, Los z apotccos, co mpilado por Lucio nani , john C hance,J effrey C ohen, Scott Cook,Jack Corbett,Víc
M endieta y N úñez. En la década de 1960, Laura N ader se concen to r de la Cruz, W ilfrido Cruz, P hilip D enni s, M artin Dis kin , Se
trÓ en la o rganización social de Talea y Jugu ila, dos aldeas má s de la ba stián van Doesburg, Ted Downing, Fadwa El Guindi , M anuel
Si erra Z apoteca. U no de est os pu eblos, Ta lea, fue el tema de otro Esparza, B ernd Fahmel B eyer, Enriqu e Fernánd ez , M aría Teres a
es tudio importante en la décad a de 1990, cuand o Roberto Gon Fernández de M iranda , Ernesto Gonzál ez Licón, Andrés Henes
ó lcz se enfoc ó en las prácti cas agrícolas y en la toma de decisi ones trosa, M ichael H iggins, Lan e Hirabayashi , Eugene Hunn , M aarten
de sus OCl1p:ll1tes. Jansen,Jeremias López C hiI1as, Aus encia López Cruz, Robert M ac
En la década de 1950, Charl es Leslie volvió a esru diar M itla , el Laury, Lourd es M árquez M orfin , Raúl M atadamas,Arthur M urphy,
mismo pu eblo es tudiado por Parsons, pero Leslie pu so m8yor aten Arturo Oliveros, M ichel Oudijk, M aría Teresa Pard o, R ose ndo Pé
ción a la visió n del mundo de sus residentes. Por su parte, M ichael rez G arcía, Velma Pickett , Emily R abin, Juan Jos é R endón , Rafael
190 LOS ZAPOTECOS ACTUALES y LA HERENCIA DE MONTE AlBÁ N LOS ZAPOTECOS ACTUALES y LA HEREN UA DE MO NTE ALBÁN 191
R eyes, N elly Robles Garda, Francisco Rojas González, Teresa Rojas n ominaba guela gueza (contribuir), en e! siglo X VI. Actualm ente, en
R abi ela, Rosa Rojas Iorres, María de los Án geles R omero Fri zzi, el dialecto zapoteco de Teo titlan del Valle se den omina xel gez, en el
Franc isco Javier Sansores, H enry Selby, Thomas Smith Stark , Lynn dialecto de Mida es gaehl gehtz . Los hablantes de españ ol lo pro
Stephen, Alex Stepick, Jorge Suárez, Mauricio Swadesh, Morris nuncian guelaguetza y su significado or igin al a menudo se malinter
Stubblefield, David Tavárez,J avier Urcid, Ronald Wa terbury, R o preta. D ado que los ep isodios de ay uda mutua a menudo iban se
berto Weirlaner, J oseph Whitecotton , Robert o Z árate y R osa guidos de bebida y bailes rituales, los hispano hablantes actuales del
M aría Z úñiga. va lle de Oaxaca suelen pens ar q ue la <~uelaguetza se refi ere a una
La lec tura de estos estu dios sobre los g rup os zapotecos ac tua danza fo lkl ó rica o incluso a una fie sta. Esta interpretac ión consti
les nos remonta en el tiempo al centro urb ano de M on te Albán y tuye una seria desestimación de la práctica original. La guela gueza
nos h ace preguntarnos: ¿Cuál es e! legado de Monte Albán y otros era una práctica cultural que ayudaba a unir a las familia s zapotecas en
pueblos y comunidades antiguas;> Aunqu e la llegada de los españ o una red de o bligaciones recíprocas a largo plazo, algo similar al
les alteró profund amente las v idas de los pueblos zapotecas -en compadrazgo que introdujeron los españoles en el siglo XVI.
espec ial las de los reyes y nobles- su impacto fue m uy variable. Algun as casas zapotecas actuales aún se parecen a las excava das
Muchas de las comun id ades que hablaban zapot eco en ese en las terrazas debaj o de la Plaza Principal en Monte Albán, las cua
en tonces aún lo hablan, aunque la lengua se ha dividido en varios les consisten de tres o cuatro habitac io nes de adobe alrededo r de
dialectos ininteligibl es entre sí, pero que aú n se consideran var ie un patio interior.
dades de la famili a de lenguas zapotecas. El zapoteco que se h abla O tra herencia zapoteca es la espec iali zación artesanal por po
en el Istmo de Tehuantep ec en la actualidad parece ser el más si blado, un patrón qu e ca rac terizó al valle incluso desde la Ép oca I
milar al registrado por fray Juan de Córdova en Tlac ochahu aya en de Monte Alb án. Atzomp a, Coyo tepec, San Marc os Tlap azola y
1578 . Ocotlán produ cen objetos de cerámica; la arcilla utilizad a en At
En Ju chitán , los zapotecos actua les aún beben lo que ll aman zompa es similar a la usada para las vasijas de color crema en Mon
bu'pú, una bebida de chocolate batido con una espuma gruesa y te Alb án, mientras que la arci lla utilizada en San M arcos Tlapazola
fragante. En las comunidades de! Istmo, Mitla y Sierra de J uárez, es se m ejante a la usada para las vasijas de color café en Monte Al
muchos zapotecos aún hablan con respeto acerca de Cus íi o R ayo, bán. Teotirlán del Valle es famoso por sus tejidos, y Magdalena Tei
e! fenómeno qu e los antiguos zapo tecos llamaban Cociyo. Muchos tipac fabrica metates, utilizando el mismo tipo de toba volcánica
agricultores zapotecos aún ha cen ofrendas a la T ierra para garanti q ue se usaba para hacer m etates en las an tiguas comunid ades del
zar una bu ena cose cha de m aíz. va lle de Oaxaca.
Una herencia del pasado es un a forma de ayud a mutua entre
las familias zapote cas, una inst itu ción que los antrop ólogos llam an
"reciprocidad postergada". C u ando tenía que construir una casa Resumen
nueva , cosechar una milp a extensa o ll evar a cabo una boda o fu
neral con comida y bebida abundantes, una famili a zapo teca podía Cada año, miles de visitantes exploran las ruinas de Monte Albán.
ped irle a otra que contribuyera. Se en tendía que en algún futu ro, la Su visita será más placentera y signi6ca tiva si saben que medio mi
segunda familia podía pedirle a la prim era que contribuyera en un llón de desce ndi entes de los an tigu os zapotecos aún viven entre
momento similar de necesidad. Esta reciprocidad postergada se de nosotros.Y no só lo habi tan en poblados en todo el val le de O~lx.a-
192 LOS ZAPOTECOS ACTUALES y LA H ERENCIA DE M O N TE AwAN
ca; al visitar Mitla, Teotitlán del Valle y m uchos pueblos más , cual Cronología del valle de Oaxaca *
quier turista podrá escu charlos h ablar en sus lengu as indígenas.
D escr itos por todos los antropólogos sociales que los han estu
diado como int eli ge ntes, trabajadores, art ísticos, empre nd edores,
háb iles tan to en la agricultura rura l como en los ofic ios urba nos,
comerc iantes y ne gociadores de di cados, los zap otecos ac tu ales
mantienen viva la magia de una extraordinaria civilizac ión preco Fecha aproximada Épocas o sucesos
lombina.
8000-4000 a.C Orígenes de la agr icultura.
poder político.
múltiples.
Tumba 7.
1 <)3
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Norte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
del Sistelna IV . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
20 3
204 INDICE GENERAL IN DICE GENERAL 205
Resunlen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
El palacio de gobierno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 109
La escritura zapoteca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
La Vecindad "Estacionallliento" . . . . .. . ...... . 120
Resunlen . . . . . . . . . . . . . . . ........ 62
El adoratorio hundido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
l{.esunlen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
XII. Una lJisita a ]V/onte Alban. .................. 144
en Monte Alban . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95
l<--esumen 179
ResU111en . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100
Resumen . . . . . . . . . . . . . . . . 191