Capítulo 1: ¿Todavía saliendo?

Ye Wan Wan abrió los ojos.

Se enfrentó a un par de ojos que le enviaron escalofríos por la espalda y le
hicieron temblar el alma.
“Ah—”
Sus pálidos dedos retorcieron con fuerza el edredón.
¿Podría ser esto un infierno?
¿Por qué obviamente estoy muerta, pero tuve que volver aquí, junto a este
demonio?
Su mente estaba confusa debido a la temperatura abrasadora de este hombre y,
por instinto, se resistió, “¡No me toques!”
Con un movimiento fluido, fue como si el hielo la hubiera tocado. Su expresión
fantasmal y sedienta de sangre se nubló y sus labios helados la mordieron sin
piedad, como si quisiera tragarla entera.
Ye Wan Wan estaba tan adolorida que no podía pensar con claridad. Ella murmuro
inconscientemente: “¿Por qué?... ¿Por qué yo?... Si Ye Han… ¿Por qué debo ser
yo?...”
“Porque tienes que ser tu”
Escuchar su voz profunda y ronca fue como un grillete de cadenas que aprisionó
su alma.
Al escuchar la misma respuesta que le había dado en su vida anterior, Ye Wan
Wan se desmayó.
…
Cuando volvió a abrir los ojos, la oscuridad del cielo nocturno se había convertido
en luz del día.
Un aroma floral lleno el aire y el cálido resplandor del sol se filtró, disipando
momentáneamente su inquietud.
Sin embargo, en el segundo siguiente, Ye Wan Wan se tensó nuevamente.
Una fuerte sensación de angustia se extendió por ella cuando el hombre se
despertó.
Su brazo alrededor de su cintura se apretó. Ella era como una almohada,
sostenida en sus brazos.
“¿Todavía saliendo?”
Junto a sus oídos susurró la voz que le dio escalofríos.
Por su instinto de supervivencia Ye Wan Wan negó con la cabeza.
No estaba segura de si él le creía. Él la miró por un momento y luego bajó la vista,
dándole pequeños besos en los labios, la barbilla y el cuello.
El pesado y caliente aliento enterrado a su cuello le dio señales de advertencia por
todo su cuerpo.
Era como un ciervo que había sido mordido por un depredador. Ella no se atrevió a
moverse ni un centímetro.
Después de lo que pareció una eternidad, finalmente la soltó.
En el segundo siguiente, una vista sorprendentemente agradable cayó en la vista
de Ye Wan Wan.
Salió de la cama semidesnudo, la luz de fondo destacando su esbelta estatura y
cintura afilada.
Sin embargo, esta vista duró como un momento mientras recogía rápidamente su
ropa junto a la cama y meticulosamente abotonaba su camisa hasta arriba.
Hacia solo un tiempo que había sido feroz como una bestia, pero en este momento
su hermoso rostro estaba frio sin rastro de humanidad.
No fue hasta que escuchó el sonido de la puerta cerrándose que Ye Wan Wan
permitió que sus nervios de relajaran.
Finalmente pudo reflexionar sobre su situación actual.
Miró lentamente los muebles de su alrededor y también su propio reflejo en el
espejo del tocador de enfrente.
Los labios negros de una chica en el espejo habían sido mordidos hasta que solo
quedaba un color tenue y el maquillaje de su rostro estaba completamente corrido
por las lágrimas y el sudor. En su cuerpo lleno de moretones y chupetones había
un tatuaje horrible y sangriento.
¡No podía creer que así se veía con solo 20 años!
En ese momento, para distanciarse de Si Ye Han, deliberadamente se hizo ver fea
y repugnante.
Ahora ella en realidad había… renacido…
De repente, una abrumadora sensación de miedo y desesperación la hizo
ahogarse.
¿Por qué?...
¡¿Por qué he vuelto 7 años al pasado?!
Prefiero morir que volver aquí, de vuelta al lado de este diablo.
Recordaba claramente que allí fue donde ella y Si Ye Han tuvieron sexo por
primera vez, y después la había atormentado a fondo durante incontables noches.
Había perdido a su amante, a su familia, incluso su dignidad y libertad. Ella lo
había perdido todo.
¿Debo pasar por todo esto otra vez?
No. Ya que Dios me ha dado la oportunidad de vivir de nuevo, ¡Tengo que
cambiarlo todo!