Capítulo 5: Un gusto adquirido

Xu Yi escondido: “¡¡!!”
Peonía… ¡¡Flor de peonía!! ¡Maldita sea! Esta mujer es tan diferente hoy, ¿Esta
bajo un hechizo?
¡¿Cómo puede comparar a nuestro jefe con una peonía?!
El jefe es guapo, incluso hablando como un chico. Pero a pesar de que es muy
guapo, cualquiera que lo conozca bien sabe lo violento que es.
Xu Yi miró discretamente a su jefe, pero desafortunadamente no pudo distinguir
sus emociones en esos ojos oscuros.
¿Está el jefe… enojado o no?
En este momento, Gu Yue Ze miró a la chica que estaba frente a él. Una chica
que estaba llena de odio y hablaba con tanta saña. Él le advirtió con lo último que
le quedaba de paciencia: “¡Bien… bien! Ya que no recuperarás el sentido, la
próxima vez que te arrepientas, ¡No me culpes por no acudir a ti! Ye Wan Wan,
¡He hecho todo lo posible para ayudarte!”
Ye Wan Wan se relajó un poco cuando Gu Yue Ze finalmente se fue.
Si hubiera estado en su vida anterior, tendría que enfrentar la ira de Si Ye Han.
Sin embargo, esta vez logró cambiar el curso de su vida ya que Gu Yue Ze se
había ido mientras que Si Ye Han…
Hmm, no estaba segura de cuando había desaparecido su presencia.
¿Pasé la prueba?
El temperamento de Si Ye Han era traicionero e impredecible, por lo que Ye Wan
Wan no se atrevió a bajar la guardia. Después de aliviar su estado de ánimo,
regresó a la casa.
Una vez que entró en la sala de estar, esa voz familiar penetró en cada poro de su
cuerpo.
“Ven aquí”
En el sofá, la mirada del hombre era como una red abierta para ella.
Ye Wan Wan se clavó las uñas en las palmas de las manos para mantener la
compostura y caminó lentamente hacia él…
A medida que se acercaba, fue arrastrada hacia el regazo del hombre en un rápido
segundo, seguida de un repentino dolor en los labios.
Los labios delgados y fríos presionaron con fuerza contra los de ella y
mordisquearon, sin perder ni una pulgada.
Ye Wan Wan no se movió. Se obligó a no resistirse para evitar enfurecerlo.
No pudo evitar pensar que el lápiz labial que se había puesto hoy era más salvaje
que antes; parecía como si la hubieran envenenado. ¿No le hizo daño el color en
los ojos? ¿Cómo podía besarla tan apasionadamente?
Conoció a Si Ye Han cuando tenía 18 años. Durante dos años completos, se
disfrazó de muchas maneras diferentes, pensando que debía haber una que le
resultaría repugnante.
No se habría torturado a sí misma para verse así si lo hubiera sabido mejor.
Después de ese pensamiento, Ye Wan Wan de repente se dio cuenta.
¿En realidad estaba soñando despierta en los brazos de Si Ye Han?
Una vez que se dio la vuelta, se sorprendió al sentir un peso en su cuello. Si Ye
Han la estaba abrazando como una almohada y apoyando la cabeza en su cuello.
Su aliento era cálido contra su cuello, entrando en ritmos largos y constantes.
Él se quedó dormido…
¡¿Cómo es posible?!
Ye Wan Wan no se atrevió a emitir ningún sonido hasta media hora después,
cuando Si Ye Han todavía no se movía. Ella susurró: “¿Si Ye Han?”
Él no reaccionó.
¡Estaba realmente dormido!
No muy lejos, el preocupado Xu Yi estaba junto a la puerta. Fue testigo de lo que
había sucedido y también se sorprendió. Sus ojos estaban muy abiertos como si
hubiera visto algo increíble.
Ye Wan Wan también estaba asombrada.
Recordaba claramente que Si Ye Han tenía un caso grave de insomnio. Su cuerpo
también era más resistente a las drogas que la gente común, por lo que los
medicamentos no eran efectivos en él. Cada vez que quería acostarse, necesitaba
un psicólogo profesional para realizar el hipnotismo.
Lo peor de todo, además de ser anormal, también tenía una fuerte barrera
psicológica. Entonces, fue extremadamente difícil para él ser hipnotizado. Cuando
estaba de mal humor, el hipnotismo era totalmente inútil.
La familia Si contrató a un número innumerable de médicos de renombre para él,
pero no había cura.