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Teología pastoral I

Trata la persona y la obra de un Pastor o de un Siervo de Dios, en caso de que no sea


Pastor. El campo de trabajo es la iglesia local. También, en el caso de un ministerio más
amplio o internacional, como una tarea apostólica.
El Pastor es quien se ocupa de todo en la iglesia, por lo que le es necesario delegar tareas
en un equipo de trabajo, los maestros, pero permaneciendo en la supervisión. También es
necesario, ante la diversidad de personas, tener equipos de hombres, mujeres, jóvenes,
niños, etc. Cuanta más diversidad de equipos tengamos, mas llegada y mas contención va
a recibir la gente.
El Pastor es que tiene y lleva adelante la visión general de la iglesia, con la ayuda de los
líderes. Todos se acoplan a la visión que Dios le da al Pastor y de allí surge lo que hay que
hacer para seguir ese camino.
Tanto el líder como el maestro de célula hacen una tarea pastoral. Lo Mismo sucede con
los ministerios. Toda tarea del líder tiene que ser consultada al Pastor. El líder puede
recomendar, dar una idea, pero la decisión final la tiene el Pastor.
La iglesia funciona como una teocracia con Jesucristo a la cabeza, y pone un orden a seguir
por el Pastor y el resto de la comunidad, dando la dirección a seguir.
El Libro “el Pastor asistiendo”, habla de las tareas del pastor y sus asistentes. Estos últimos
tienen que velar por lo que el Pastor no llega a hacer. Hay muchas tareas que no se ven
habitualmente, pero todo tiene que estar alineado a la visión del Pastor.
El trabajo de las mujeres es muy importante, pero antiguamente estuvo restringido, no
ministraban. Hoy ya no.
No hay límite de edad ni género, para servir a Dios.

El Ministro
Efesios 4:11-13 11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros,
evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra
del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 13 hasta que todos lleguemos a la
unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la
estatura de la plenitud de Cristo;
El poder predicar y enseñar, es un regalo precioso que Dios nos da. Pero, no es lo único
que el Pastor realiza. Lo que se realiza en el pulpito es muy importante, pero todos los
logros se obtienen cuando no estamos en él. El trabajo fuerte está en estar con la gente,
organizar, etc. Es importante enseñar, pero el Espíritu Santo te lleva a hacer otras cosas,
además. Si el Pastor o Líder tiene una buena palabra y está lleno del Espíritu Santo, seguro
muchas personas tocadas por Él. El ministro es un servidor y es el principio de la autoridad
espiritual que Dios nos da.
Objetivos:
La autoridad espiritual que Dios nos da, tiene la finalidad de formar (dar) y servir.

Mateo 20:28 como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar
su vida en rescate por muchos.

1) Somos buenos ministros: El Líder está para atender a sus discípulos entre otras cosas.
Cuando se sirve se hace por una cuestión de honra y no por obligación. El líder no puede
obligar a hacer al discípulo, cosas que NO TIENE que hacer. NUNCA abusar. Como líderes
no estamos para manipular la vida de nadie. El límite entre discipular y manipular es una
línea muy fina. Discipular es formar, no DOMINAR.

Hebreos 5:1-4 “Jesús como sumo sacerdote” 1 Porque todo sumo sacerdote tomado de
entre los hombres es constituido a favor de los hombres en las cosas que a Dios se refieren,
para presentar ofrendas y sacrificios por los pecados; 2 y puede[a] obrar con
benignidad[b] para con los ignorantes y extraviados, puesto que él mismo está sujeto a
flaquezas; 3 y por esa causa está obligado a ofrecer sacrificios por los pecados, tanto por sí
mismo como por el pueblo. 4 Y nadie toma este honor para sí mismo, sino que lo
recibe cuando es llamado por Dios, así como lo fue Aarón.
Dentro del sacerdocio estaban los sacerdotes y los levitas. Los levitas eran los de la tribu
de Leví. En La pascua (pasar de largo) el ángel mató a todos los primogénitos egipcios que
no pintaron el dintel de la puerta con la sangre del cordero sacrificado. Dios se apoderó
de cada primogénito hebreo liberado, pero en vez de tomar primogénito de todas las
tribus, eligió la tribu de Leví, que en número era igual a la cantidad de primogénitos
salvados. A ellos le asignó el oficio del tabernáculo. Además, estaban los sacerdotes,
descendientes de Aaron, que era a quien Dios eligió en forma soberana, como
descendencia para tal fin. Con el tiempo se fueron mezclando las tareas y los levitas hacían
tareas de sacerdotes. El sacerdote tenía la tarea de conocer a Dios y conocer al hombre.
Estaba revestido de debilidad como sus compatriotas, pero tenía que hacer de mediador,
ofreciendo sacrificios por ellos y por él mismo. El sacerdote tenía que entender al pueblo
e identificarse con él, y conocer a Dios para llevar al pueblo a Él. Esto sería la tarea del
ministro (nosotros) en el NT, conocer cada día más a Dios, para que la gente le conozca.
Jesús es nuestro Gran Sumo Sacerdote. Que mejor que Él, que vivió en un cuerpo humano,
para conocernos a nosotros. Nosotros también tenemos que entender la debilidad
humana y poder conocer a Dios, para llevar a las personas a que le conozcan. Un buen
método es que cada persona aborde UN tema que hacen a la persona común, estudiarlo
y ser experto en ese tema, y así entre todos formar un abanico de contención, formar un
equipo y desarrollarnos, porque todos no podemos ser expertos en todo. Así tendremos
más herramientas para ayudar a la persona que tengamos que pastorear. Por eso en Su
sabiduría el Señor repartió dones para dedicarnos a diversas tareas en las que somos más
idóneos.
Hebreos 4:14-16 Jesús, el gran sumo sacerdote 14 Teniendo, pues, un gran sumo
sacerdote que trascendió[m] los cielos, Jesús, el Hijo de Dios, retengamos nuestra
fe[n]. 15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras
flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado. 16 Por
tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia,
y hallemos gracia para la ayuda oportuna.
No podemos predicar de un Dios que no conocemos. El límite de nuestra obra esta dado
por lo que conozcamos de Dios y su palabra.
Dios es la fuente. Jesús es el camino, la verdad y la vida. Todos dicen “creo en Dios”, salvo
un agnóstico o un ateo (entre otros), pero el único camino para llegar a Dios es Jesucristo.
Por eso necesitamos saber, conocer y predicar de Él. Hay una filosofía llamada
“universalista” que se transformó en el enemigo mas fuerte para los misioneros. En sus
enunciados dice que: “Dios conoce nuestros corazones y el sabe a quien va a salvar”, por
lo cual nadie podría salir a ganar almas si la decisión la toma Dios.
2) Debemos presentar bien a Dios, a quien representamos

Apocalipsis 3:20 20 ‘He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la
puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo.
Este no era un mensaje evangelístico de Juan, sino un mensaje para una iglesia tibia. No
es Dios que tiene necesidad del hombre, sino al revés. La iglesia esta tan tibia que dejaron
al Señor afuera. Tenemos que entender que la gente necesita del Señor, cuando nosotros
presentamos el Evangelio como siervos de Dios, o cuando actuamos como tales, ya sea
pastores, lideres, maestros, evangelistas, etc.
La visión de Juan está claramente explicada en

Apocalipsis 1:10-18 (LBLA) 10 Estaba yo en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí


una gran voz, como sonido de trompeta, 11 que decía: Escribe en un libro lo que ves, y
envíalo a las siete iglesias: a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y
Laodicea. 12 Y me volví para ver de quién era la voz que hablaba conmigo. Y al volverme, vi
siete candelabros de oro; 13 y en medio de los candelabros, vi a uno semejante al Hijo del
Hombre, vestido con una túnica que le llegaba hasta los pies y ceñido por el pecho con un
cinto de oro. 14 Su cabeza y sus cabellos eran blancos como la blanca lana, como la nieve;
sus ojos eran como llama de fuego;15 sus pies semejantes al bronce bruñido cuando se le
ha hecho refulgir en el horno, y su voz como el ruido de muchas aguas. 16 En su mano
derecha tenía siete estrellas, y de su boca salía una aguda espada de dos filos; su rostro era
como el sol cuando brilla con toda su fuerza. 17 Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y
El puso su mano derecha sobre mí, diciendo: No temas, yo soy el primero y el último, 18 y el
que vive, y estuve muerto; y he aquí, estoy vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves
de la muerte y del Hades.

Estos versículos hablan de Dios como alguien que no necesita ir a golpearle la puerta a
nadie, todo lo contrario.
Hebreos 1:1-3 (LBLA) Dios habla por el Hijo su palabra final al hombre 1 Dios, habiendo
hablado hace mucho tiempo, en muchas ocasiones [a] y de muchas maneras a los padres
por[b] los profetas, 2 en estos últimos días[c] nos ha hablado por[d] su Hijo, a quien constituyó
heredero de todas las cosas, por medio de quien hizo también el universo[e]. 3 El es[f] el
resplandor de su gloria y la expresión [g] exacta de su naturaleza, y sostiene[h] todas las
cosas por la palabra de su poder. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados,
se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,
Dios se dio a conocer en el pasado por la creación, la ley, por los milagros, por el
tabernáculo. Pero hoy la imagen de Dios es Jesús, ese tiene que ser el mensaje, no
tenemos que perderlo de vista. El tiene que ser el centro de nuestros mensajes,
enseñanzas y sermones.
Colosenses 1:18 (LBLA) 18 Él es también la cabeza del cuerpo que es la iglesia; y Él es el
principio, el primogénito[a] de entre los muertos, a fin de que Él tenga en todo la primacía.
Por eso Jesús es el Pastor de la gente
3) Necesitamos tener un encuentro con el Dios que predicamos:
No solamente conocer la Palabra, sino tener un encuentro con Dios. De hecho, grandes
teólogos han publicado herejías tremendas por no tener un encuentro con Dios, para
tener una correcta interpretación de lo que la Palabra de Dios nos enseña. Necesitamos la
ayuda del Espíritu Santo en todo lo que decimos hacemos o tocamos, para llevar adelante
la obra, desde la cosa mas insignificante. Tenemos que tener en cuenta que nuestra
sabiduría es limitada, que surgen muchas trabas para llevar adelante la obra de Dios. Por
eso necesitamos tener un encuentro con Dios, conocer al Dios en quien creemos, tener
intimidad con Él. De esa única forma vamos a ser dependientes de Él, no solo en lo
espiritual, sino en todas las direcciones de la obra.
El cuidado personal del Pastor
Somos seres tripartitos: tenemos cuerpo, alma y espíritu. Tenemos que crecer en lo
espiritual, madurar en el carácter, fomentar las relaciones interpersonales.
Genesis 1:27 27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra
los creó.

Dios nos hizo perfectos, pero el tiempo y las malas costumbres hacen que se vaya
deteriorando. Cuidar nuestro cuerpo es una responsabilidad que tenemos ante Dios, para
poder realizar la tarea que el nos recomendó. Tenemos que ser buenos administradores y
cuidarlo.
Pablo decía que el ser exterior se va desgastando, con un envejecimiento normal, aunque
crezcamos en espíritu. Hay factores que son determinantes.
“cuidar mi cuerpo es atender al llamado de Dios”. Si no cuidamos lo físico, la
alimentación, los hábitos, no podremos cumplir con el propósito que Dios tiene para
nuestras vidas.
3 Juan 1:2 Querido amigo, espero que te encuentres bien, y que estés tan saludable en
cuerpo, así como eres fuerte en espíritu.
1 corintios 6:19-20 19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual
está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?20 Porque habéis sido
comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los
cuales son de Dios. (referido al pecado sexual en su contexto original)
Como buen administrador tengo que cuidar mi cuerpo (la caja que Dios usa)
1) ALIMENTACION: es el principal aliado de la salud.
frase de Hipócrates (médico y filósofo griego) “Que la comida sea tu alimento y el alimento
tu medicina”.
Para cada patología, la dieta es diferente. El Señor en la creación, nos hizo vegetarianos.

Genesis 1:29 29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está
sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer.
¿Dónde se produce el ingreso de la carne como comida? Cuando dios hace un pacto con
Noé (pacto noético).

Genesis 9:3-4 3 Todo lo que se mueve y vive, os será para mantenimiento: así como las
legumbres y hierbas, os lo he dado todo. 4 Empero carne con su vida, que es su sangre, no
comeréis.

Tenemos que tener una dieta balanceada que cubra todas las necesidades del cuerpo. Lo
vemos en la historia de Daniel, donde el rey apartaba parte de su comida para dársela a él
y sus compañeros, pero estos la rechazaban para no contaminarse, y deciden hacer una
dieta en base a legumbres y solo agua para beber. Al paso de unos 10 días, estaban
robustecidos y causaron asombro.
7 Tips para una alimentación saludable
1- Tener una variedad de comidas: 4 a 6 comidas, cada 2 hs.
2- Comer hidratos de carbono, grasas, etc.
3- Comer una fruta entre comidas.
4- Reducir la ingesta de productos industrializados (químicos para conservación).
5- Reducir ingesta de embutidos.
6- Proporción adecuada de alimentos (carnes 2 veces por semana, pollo, pescado,
etc.).
7- Cantidad de comidas al día: 6 comidas. Desayuno – colación – almuerzo – colación -
merienda - colación – cena.
Hay estudios que abalan que, si no consumimos gaseosas y harinas, aumento el 39% del
rendimiento escolar (capacidad cognitiva).
Tomar un vaso de agua al levantarse lubrica los intestinos. Ojo con los placebos.
Desayuno básico: Pan tiene que ser tostado, por los hidratos de carbono. Café/ infusión
con Leche/yogurt/lácteos y frutas (con cereales mejor)
Colación: fruta /barrita
Almuerzo: vegetal + carne variadas
Merienda: algo simple yogurt
Cena: carne o hidrato de carbono (pastas puré)
Líquidos: mínimo 2 litros de agua / día
No acostarse antes de las 2 horas. Preferible no cenar, o cenar poco.
Sal: 5 gramos x día (no se pone el salero en la mesa)
TP altura peso medicación alimentos ingeridos durante 3 días
2) Ejercicio: no habla de matarse en un gimnasio o preparase para una maratón, sino
a caminar 3 veces x semana durante 40 min, se reduce el riesgo a un 30%. Además
lubrica las articulaciones, entre + oxígeno a la sangre, que el oxígeno llegue a los
lugares donde llega con dificultad, genera endorfinas que mejoran la calidad de
sueño, evita la artritis, mejora la resistencia a la insulina, reduce la osteoporosis,
etc.
La idea es ser ordenado y disciplinado. Dios es un “Dios de orden”, y exige ejercicio,
cuidados y buena alimentación.

3) Consultas médicas chequeo anual para hacer detecciones tempranas, chequeos de


análisis clínicos y a partir de los 65 años, PSA y colonoscopía.

El antígeno prostático específico, o PSA, es una proteína producida por las células normales
así como por células malignas de la glándula prostática. El análisis del PSA mide
la concentración del PSA en la sangre de un hombre. Para esa prueba, se envía una muestra
de sangre a un laboratorio para ser analizada. Los resultados se reportan generalmente en
nanogramos de PSA por cada mililitro de sangre (ng/ml).

La colonoscopia es una prueba médica que sirve para diagnosticar y tratar enfermedades del
colon (intestino grueso).

Los controles previenen cualquier tipo de patologías y ayudan a una detección temprana.
La mejor medicina es la prevención. Ya con la patología instalada, hay que recurrir a los
paliativos y hacer que la persona tenga la mejor calidad de vida posible, para poder seguir
desarrollando sus actividades. El cuerpo se va adaptando a las patologías hasta que llega
el momento hasta que colapsa la adaptación y afloran las enfermedades. En Argentina +
del 50% de las enfermedades que causan la muerte están dadas por problemas
cardiovasculares, diabetes, dislipemia que es la alteración en los niveles de lípidos (grasas)
en sangre (fundamentalmente colesterol y triglicéridos)). El exceso de colesterol en sangre
produce la acumulación de este dentro de las arterias, fenómeno que se conoce con el
nombre de placa. Esto hará que las arterias disminuyan su calibre y endurezcan,
comprometiendo la llegada de oxígeno y nutrientes al órgano al cual irrigan (corazón,
cerebro, miembros inferiores), con la consecuente afectación de este.
Estas patologías presentan factores modificables si se detectan tempranamente, con
tratamiento. Después es tratar las secuelas de los daños ocasionados.
4) APARIENCIA DEL MINISTRO DE DIOS
La higiene personal: aseo por las bacterias, uñas sucias, aliento
Salud bucodental: higiene bucal es muy importante, cepillado después de cada comida
durante 4 minutos. No es solo la estética, sino también las infecciones.
Corte de pelo y barba: para líderes y pastores. Estar arreglados y prolijos.
Vestimenta: Ropa limpia, planchada, zapatos lustrados, ropa decorosa.
Dios es un Dios de orden, ordena mi casa, mi familia, mi vestimenta, mi vida, mi higiene,
etc. Estamos representando a Dios en todo sentido. Y tenemos que agradar a Dios.

1 Timoteo 2:9 9 Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y
modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, 10 sino con
buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad.

Mateo 6 16:18 16 Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos
demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya
tienen su recompensa. 17 Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, 18 para
no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que
ve en lo secreto te recompensará en público.
También es importante mostrar lo que Dios está haciendo en mí, con más razón si antes
era un desastre. Dios hizo un cambio en mi interior que tiene que reflejarse en el ser
exterior.
Recreación: tiempo de dispersión, algo que nos guste y nos sirva de ocio, que sirva para
desconectarnos de lo cotidiano. Natación u otro ejercicio supliría esta tarea y la parte física
a la vez. Compartir en familia, ver una película, leer un libro. Libera las presiones del día a
día.
El descanso: mínimo 7 a 8 horas, menos o más es un problema. El cuerpo necesita
apagarse, apagar la luz. Los bebes 18 hs, los niños 12 hs. Es importante la oscuridad y
dormir a la misma hora. No es saludable recuperar un día lo que no dormí los anteriores.
La oscuridad es necesaria para descansar, y que el cuerpo crea que ya es hora de hacerlo,
evitar celulares, TV, música, estufas, etc. No descansar hace que no se genere cortisona
que es la que evita la sensación de cansancio, estrés, etc.
Tenemos que ordenarnos nuestros horarios para cumplir con nuestras funciones, pero si
le quitamos tiempo al descanso, el cuerpo no rinde como tiene que rendir y así aparecen
los problemas como hipertensión. También tenemos que tener un día para descansar. El
Señor dispuso un día (sábado). Existe un Síndrome de Burnout (también llamado
"Burnout " o "síndrome del trabajador quemado") consiste en la evolución del estrés
laboral hacia un estado de estrés crónico. Se caracteriza por un progresivo agotamiento
físico y mental, una falta de motivación absoluta por las tareas realizadas, y en especial,
por importantes cambios de comportamiento en quienes lo padecen. Éste cambio de
actitud, relacionado generalmente con "malos modales" hacia los demás o con un trato
desagradable. Esto fue estudiado en pastores en EEUU, donde hay ministros que
manifestaban no querer seguir mas con su ministerio por agotamiento.

Éxodo 18:16-18 16 Cuando tienen asuntos, vienen a mí; y yo juzgo entre el uno y el otro,
y declaro las ordenanzas de Dios y sus leyes. 17 entonces el suegro de Moisés le dijo: No
está bien lo que haces. 18 Desfallecerás del todo, tú, y también este pueblo que está
contigo; porque el trabajo es demasiado pesado para ti; no podrás hacerlo tú solo.

1 reyes 19 1-10 3 Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y
vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado. 4 Y él se fue por el desierto
un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo:
Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres. 5 Y
echándose debajo del enebro, se quedó dormido; y he aquí luego un ángel le tocó,
y le dijo: Levántate, come.6 Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida
sobre las ascuas, y una vasija de agua; y comió y bebió, y volvió a dormirse. 7 Y
volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y come,
porque largo camino te resta. 8 Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con
aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de
Dios.

Llega un momento en que no soportan las presiones. Muchas veces las cabezas no paran
a pesar de creer que están descansando, y esto hace que no sean objetivos al momento
de ministrar a una persona correctamente.
Tips: vacaciones, compartir tiempo con la familia, tener un día de descanso, apartar un
día, adecuado descanso.

Comentarios Pstr. Cerdeira: las ministraciones no llegan a las 12 PM, rara vez alguna
ministración de madrugada (liberación, campaña, vigilia, etc.). Es importante acostarnos
temprano, para poder orar temprano al otro día, y así poder ministrar a alguien. Si nos
levantamos temprano a orar varios días, a la noche caeremos rendidos y nos querremos
acostar seguramente temprano. Si Dios no esta con nosotros no podremos ministrar a
nadie.
Si tenemos que predicar, es mucho mas serio. Es muy importante descansar y tener
mayordomía del tiempo. Esto es, acomodar nuestro tiempo. Así también es como
aparecen las grandes escusas: “no pude orar, no tengo tiempo para buscar a Dios, no pude
preparar la palabra, no pude venir, no puedo ministrar”. La realidad es que la falta de
organización de los tiempos termina con todo compromiso. Es importante estar
organizados con los tiempos por la parte espiritual y lo físico.
El hombre de oración es la clave para que un ministerio dé fruto. Si alguien busca a Dios,
Él lo va a usar, no hace acepción de persona. Si alguien ora y ayuna, Dios lo ayuda. Estar
físicamente preparado ayuda porque a la hora de clamar a Dios en oración, necesitamos
el cuerpo, porque es el medio para que Dios se manifieste, por ende, si estamos cansados,
en el púlpito se nota. En la célula es lo mismo. Hubo misioneros que murieron jóvenes por
su entrega, oraban durante horas en medio del frío. Pero sus logros a causa de la oración
eran enormes. Hubo mucha espiritualidad, pero faltó sentido común. Por eso tenemos
que ser responsables de nuestra salud, como para reconocer que somos templo del
Espíritu Santo, como para no fumar, como para no drogarnos, tenemos que hacer lo
mismo para no matarnos comiendo, a la hora de ministrar. Cuando lo llevamos a la
práctica, nos damos cuenta de que hay que cuidar además la garganta, así como todo el
cuerpo, porque sin el cuerpo no nos podemos expresar. Ser buenos mayordomos de
nuestro cuerpo, cuidándolo.
Lo que no hacemos por nuestro cuerpo hoy, seguramente lo pagaremos mañana. También
como líderes tenemos la obligación de enseñar y controlar a nuestros discípulos en todo
lo que atañe a las personas. Hay que descomprimirse con alguna actividad que nos
desconecte, pero no vivir descomprimido. También es necesario que estemos bien
descansados para atender bien a las personas.
El Llamamiento: es un ancla y un espejo. El ministerio no es una carrera que nosotros
elegimos. Dios nos llama a ser ministros.
a) El llamamiento viene de parte de Dios y nosotros nos rendimos a él. Puede
presentarse de distintas formas. El ministerio viene de una forma instantánea sin
importar la edad. Es una intervención sobrenatural de Dios. En algunos casos, no es
tan instantánea la intervención, sino que se hace gradualmente con el tiempo a
medida que la entrega es cada vez mayor. Se da casi en forma práctica el ministerio
a medida que uno va haciendo cosas, sirviendo, se va desarrollando con los años. Al
ministerio no se entra por talento o por el compromiso o presión externa.

Hebreos 5:4 4 Y nadie toma para síesta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo
fue Aarón. (Hebreos es una explicación entre antiguo y nuevo pacto)

La Tribu de Leví, cuyos integrantes son los llamados levitas, es una de las Doce Tribus de Israel.
Se trata de los descendientes de Leví, el tercer hijo de Jacob. La Biblia nos cuenta que los levitas fueron
consagrados por Dios, por medio de Moisés, para el servicio del Tabernáculo y luego del Templo de
Jerusalén.5 Eran los únicos designados para el servicio del Tabernáculo donde ejercían ministerio desde los
veinticinco hasta los cincuenta años de edad. Después de esta edad sólo podían servir con sus hermanos,
para hacer la guardia, pero no para el ministerio. (Números 8:23-26) Fueron tomados para el servicio de Dios
en lugar de los primogénitos, y fueron dados a los sacerdotes para ayuda.
"He aquí, yo he tomado a los levitas de entre los hijos de Israel en lugar de todos los primogénitos, los primeros
nacidos entre los hijos de Israel; serán, pues, míos los levitas." (Números 3:12).
Dios es el que llama en forma soberana. Hay personas que toman el llamado a un
ministerio, como un escapismo de las cosas del mundo.
Diferentes formas:
a) Dios llama a salvación

Tito 2:11 11 Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres,
b) Dios llama a los creyentes a servir.

Romanos 12:6 6 De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos
es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; 7 o si de servicio, en
servir; o el que enseña, en la enseñanza; 8 el que exhorta, en la exhortación; el que
reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con
alegría. 9 El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno.

Todos somos llamados a salvación, pero solo algunos son llamados a diferentes
ministerios.
Efesios 4: 11
Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas;
a otros, pastores y maestros,

Son llamamientos específicos al ministerio, aunque Dios nos puede llamar a cumplir una
tarea en cualquier parte de la sociedad. No todos tienen que ser pastores, ni evangelistas.
Pero si se necesita gente consagrada, que deseen servir a Dios, que sean honestos, y de
esa forma poder influenciar (liderazgo = influencia). Aunque el ministerio aarónico es por
descendencia, no ocurre lo mismo con el ministerio pastoral. Aunque en la práctica se da
y a veces Dios levanta a un hijo de un pastor. En los casos que es así, te das cuenta de que
la obra prospera. Eso lo determina Dios, no podemos autoproclamarnos sucesores de
alguien. Moisés tenía 2 hijos, sin embargo, Dios levantó a Josué.
La tarea pastoral, muchas veces va de la mano de una tarea material y simultánea. Se
pueden combinar si tener que optar por una de ellas, a costa de un mayor sacrificio y
dedicación.
Objetivo del llamamiento: siempre es llegar a ser ministros, Dios llama con el objetivo de
levantar un instrumento (= ministro).
Tipos de llamado:
a) Llamamiento de arriba: es el llamamiento soberano de Dios, por ejemplo, Moisés
que dios lo llama con una zarza ardiente. A José, el soñador, Dios le adelanta el
futuro en sus sueños. Es un llamamiento que viene de afuera, aunque tengamos
planificada la vida para algo totalmente distinto. Viene directamente de Dios, es
algo soberano. Cambia la dirección de la vida.
b) Llamado de adentro: el apóstol Pablo dice “Palabra fiel: Si alguno anhela obispado
(pastorado), buena obra desea” (1 Timoteo 3:1). Dios pone el deseo de servirle en el
corazón de una persona. Arde su corazón, tiene una fuerza interior, un llamado, un
deseo íntimo.
c) Llamado desde afuera: es ver la necesidad y decimos “algo tenemos que hacer”, no
quedarnos con los brazos cruzados. La necesidad es suficiente para saber que Dios
está llamando.
La importancia de la obra no depende de donde venga el llamado, depende de la
entrega siempre. No es mayor el llamado que viene de arriba, es el deseo y la pasión
por servir a Dios.
El llamamiento de Dios es el ANCLA del ministerio,

Hebreos 6:19 19 La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta
dentro del velo,

Esto quiere decir que, en momentos de dificultad, lo que nos sostiene es el llamado al
ministerio. Dios te llama, pero también te respalda ante cualquier rebelión. Dios nunca
respalda al rebelde, aunque tenga razón. Toda rebelión va en contra de Él.
El llamamiento es como un ESPEJO: Pablo cuando hablaba de su ministerio, se definía a si
mismo.
Romanos 1:1 Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio
de Dios,

O sea que el llamado es lo que Dios tiene propuesto hacer en nosotros. Somos lo que dios
nos llamó a ser.
El llamamiento de Dios tiene que pasar la prueba del tiempo. Las emociones se caen, solo
el llamado de Dios se sostiene en el tiempo. Dios cumple con todo para lo que te llamó.
Pero a veces es necesario que pase un tiempo para que todo suceda. Moisés fue llamado
por Dios y tuvo que esperar 40 años en el desierto. A pesar de estar preparado, tuvo que
tratar su carácter para hacer la obra por la que había sido llamado. Sin embargo, era
necesario la escuela de Dios, por eso el tiempo probó su llamado.
Si somos llamados a un ministerio especial, pero la autoridad dice que NO, debemos
esperar. Sino debemos pelear por el ministerio, pero en buena ley (insistí). Cuando el
pastor te aprueba, ha llegado el momento. No sirve la rebeldía, no sirve adelantarse los
ministerios. Toda la bendición que Dios tiene preparada para el ministro puede arruinarse
por rebelarse o adelantarse. Un ejemplo Jacob fue llamado por Dios desde el vientre de
su madre, el engañar a su hermano, le sirvió solo para distanciarse de él. El es el tipo de
persona que aplasta a su oponente para conseguir un objetivo. No hablar mal del líder,
sino todo lo contrario, servirlo para que Dios el día de mañana te recompense en público.
No sirve pisarle la cabeza a un compañero. Si haces lo malo, Dios te pone a alguien para
que pagues todo lo que hiciste. Tenemos que saber esperar los tiempos de Dios. Dios
puede hacer en 1 año todo lo que te prometió para toda tu vida, acelera cuanto y como
quiere.
El llamamiento tiene que pasar la prueba de la puerta. No tenemos que forzar la puerta
para entrar al ministerio. No existe el “apúrate porque el tiempo pasa”. Si invertir mas
tiempo en buscar a Dios, en lo secreto. Esperar el tiempo de Dios para que llegue la
bendición.
Tenemos que ir al paso de Dios, sin quedarnos ni adelantarnos. Hay quien se adelanta y
esta el que espera que las cosas se hagan solas. Dios nos dio capacidades y talentos. Si
decimos que Dios nos llamó a ser pastor, mínimamente se tiene que observar que la gente
nos sigue, o que hay un mover al crecimiento de tu propia célula. Supongamos que
decimos que Dios nos llamó a ser maestros, mínimamente tenemos que tener paciencia,
la gente te tiene que entender. Lo que tenemos que hacer es comenzar a desarrollar
nuestros dones, para que Dios pueda usarnos en lo que nos necesita. Si no tenemos el
llamado es lo mismo, debemos desarrollarnos para que cuando llegue el llamado, ya
tengamos experiencia. Si anhelas servir a Dios, empieza hoy con lo poquito. No nos
olvidemos de que Dios se fija en lo poco y le confía mas al que hace bien lo poco. Siempre
Dios nos va a probar, para luego darnos más. Enseguida los dones se van a manifestar. Si
somos evangelistas, tiene que arder nuestro interior por las almas, salir a buscar o predicar
a gente en todo lugar.
Hechos 7:22-25 22 Y fue enseñado Moisés en toda la sabiduría de los egipcios; y era poderoso
en sus palabras y obras.

Estaba muy preparado por haber pertenecido adoptivamente a la familia real. Dios lo puso
en la mejor universidad, sin proponérselo, pero Dios en su soberanía quiso que así fuera.
Estaba preparado para la tarea que Dios le iba a encomendar.

Cuando hubo cumplido la edad de cuarenta años, le vino al corazón el visitar a sus
23

hermanos, los hijos de Israel.

Primero apareció el llamado interno, a interesarse por sus compatriotas. Su madre hebrea
lo marcó en los primeros años de su vida, compartiéndole la tradición de un pueblo
transmitida durante generaciones, la transmisión oral ya que no existía la ley. Estando en
la mejor sociedad del momento, estaba en una sociedad corrupta, perversa moralmente
y plagada de dioses. A pesar del llamado interno, no era el tiempo de Dios para realizar el
rescate de su pueblo en esclavitud.
24
Y al ver a uno que era maltratado, lo defendió, e hiriendo al egipcio, vengó al oprimido. 25 Pero
él pensaba que sus hermanos comprendían que Dios les daría libertad por mano suya; más ellos
no lo habían entendido así.

Dios nos puede llamar, pero si no es el tiempo, el contexto alrededor nuestro no se entera
del llamado, por eso hay que esperar el momento de Dios, para que Él prepare el corazón
de las personas también. La iglesia también tiene que apoyar el llamado. La comunicación
del pastor, el llamado en nuestro corazón y el acompañamiento de nuestros hermanos,
son necesarios.
Moisés estaba con fuego en su corazón, con un deseo legítimo, con un llamado de Dios,
pero el tiempo no era. Al querer adelantarse, solo complicó sus cosas. La gente se resistió
al llamado de él. Pero luego de 40 años el regresa como Dios lo había pensado: como
gobernante y juez de su pueblo.
26 Y al día siguiente, se presentó a unos de ellos que reñían, y los ponía en paz,
diciendo: Varones, hermanos sois, ¿por qué os maltratáis el uno al otro? 27 entonces
el que maltrataba a su prójimo le rechazó, diciendo: ¿Quién te ha puesto por
gobernante y juez sobre nosotros? 28 ¿Quieres tú matarme, como mataste ayer al
egipcio? 29 Al oír esta palabra, Moisés huyó, y vivió como extranjero en tierra de
Madián, donde engendró dos hijos. 30 Pasados cuarenta años, un ángel se le apareció
en el desierto del monte Sinaí, en la llama de fuego de una zarza.

Dios lo trato, pero tiene sus tiempos.


Sin preparación no hay excelencia: Moisés es un ejemplo claro de que Dios usa personas
preparadas para tareas específicas.
Su pueblo recibió la Ley a través de Moisés, que fue su legislador. Dios usó una persona
preparada. Es muy importante la preparación para la excelencia, pero Dios usa mas al que
mas se prepara. En este caso no había otra posibilidad de que eligiera a otra persona.
Moisés conocía ambas culturas, tenía la capacidad de poder escribir en los dos idiomas,
pudo interpretar a Dios, tuvo un desarrollo emocional, etc.
Daniel es otro ejemplo. El rey de Babilonia, a la hora de elegir, lo capacitó en la lengua de
los caldeos, porque no iba a elegir a cualquiera para su palacio, sino que se iba a llevar a
los mejores.
características
a) Necesitamos de gente preparada como iglesia, para ser influentes. Cuanta más
preparación, mejor. Daniel tuvo que demostrar que estaba preparado, antes de que
el rey lo eligiera y pudiera luego influirlo con su ministerio. Dios lo usó e influenció
3 cortes. Otro ejemplo es Pablo, Dios lo eligió y terminó escribiendo la mitad del NT.
La persona preparada, siempre tiene mas herramientas para la tarea que se le
encarga. Todo ministerio requiere preparación.
b) Necesitamos que el ministro sea una persona que comience y termine las cosas. No
podemos probar toda la vida. Sin los títulos no podemos ejercer los ministerios. La
primera meta es terminar.
c) Capacitarse continuamente. Porque todo cambia y avanza, lo de Dios no, pero
tenemos que adaptarnos a la sociedad donde servimos. Cualquier profesión
requiere de actualizaciones. El mundo no te deja servir sin preparación (siempre
elegimos el mejor médico), y nosotros como cristianos, tenemos que prepararnos,
y hacerlo mejor aún, porque es para Dios. Conocer nuestra propia doctrina como
para saber defenderla.
d) Ser humildes. Estar dispuestos a aprender de los demás, a que no enseñen personas
que quizás no tengan el nivel de preparación nuestra. Tener un carácter enseñable
y no creer que nos las sabemos todas. Dios siempre nos trata para que seamos
personas enseñables.
e) Estar ungidos. No alcanza con ser un buen musico, si no tuvo su tiempo con Dios, lo
mas probable es que la unción no fluya. Estar consagrados a Dios.
El ministro necesita que el llamado perfeccione nuestro carácter. La buena acción tiene
que condecir con su buena vida. Por eso es importante el carácter. Es importante que haya
concordancia entre lo que decimos y hacemos.
Pablo habla mucho a Timoteo acerca del carácter del ministro.

1 Timoteo 3:2-7 : 2 Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una
sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; 3 no dado al
vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible,
no avaro; 4 que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda
honestidad 5 (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la
iglesia de Dios?); 6 no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación
del diablo. 7 También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para
que no caiga en descrédito y en lazo del diablo.

1 Timoteo 4 :12-16 12 Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los


creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. 13 Entre tanto que voy,
ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza. 14 No descuides el don que hay
en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del
presbiterio. 15 Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu
aprovechamiento sea manifiesto a todos. 16 Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina;
persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.

La importancia de reconocer los dones: Dios repartió dones para todos o sea que nadie
puede decir que NO tiene dones. Es importante identificarlos para desarrollarlos en lo que
nos damos cuenta de que Dios nos usa. Con la práctica salen a la luz, sino tenemos que
pedir revelación al Espíritu Santo.
No podemos hacer TODO: porque NO tenemos todas las facilidades, por eso es importante
que conozcamos nuestro puntos fuertes y habilidades. El don no es para vanagloriarse,
sino para hacer mejor las cosas de Dios. No somos todos iguales y tampoco tenemos que
compararnos, no anhelar las habilidades de otro, sino reparar en las propias. La
consolidación, la consejería, el maestro son las tareas más necesarias y requeridas.
Añadir a nuestro equipo ministerial a hacer las tareas, volcándonos en ellos las tareas para
que le son más aptas y así nosotros descansar en las tareas para las que somos más aptos.
Esto no es deslindarse de tareas. Formar el equipo y ayudar a encontrar dones y talentos
de los demás, ayuda para que se sientan más integrados.

Éxodo 18:14-18 14 Viendo el suegro de Moisés todo lo que él hacía con el pueblo, dijo:
¿Qué es esto que haces tú con el pueblo? ¿Por qué te sientas tú solo, y todo el pueblo
está delante de ti desde la mañana hasta la tarde? 15 Y Moisés respondió a su suegro:
Porque el pueblo viene a mí para consultar a Dios. Cuando tienen asuntos, vienen
16

a mí; y yo juzgo entre el uno y el otro, y declaro las ordenanzas de Dios y sus leyes.
17 Entonces el suegro de Moisés le dijo: No está bien lo que haces. 18 Desfallecerás del

todo, tú, y también este pueblo que está contigo; porque el trabajo es demasiado
pesado para ti; no podrás hacerlo tú solo.

Para cualquier tipo de ministerio o servicio, necesitamos de que personas vengan a


ayudar, y puedan llevar junto con otros, la tarea del ministerio. El encargado sigue siendo
el pastor o el ministro según corresponda, pero necesita un equipo para realizar la tarea.
Beneficios: a) suple las necesidades del pueblo, así la gente no se siente desatendida.
Cuando el ministro no delega, las posibilidades de atención son limitadas.

Hechos 6:1-4 En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo
murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquéllos eran
desatendidas en la distribución diaria. 2 Entonces los doce convocaron a la multitud
de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios,
para servir a las mesas. 3 Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones
de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos
de este trabajo. 4 Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la
palabra.

Cuando crece el ministerio inmediatamente hay que formar gente y hacer equipos,
delegar para no desatender las áreas de un ministerio cuando es grande.
7
Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente
en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe.

La gente queda bien atendida, satisfecha y la obra crece. Solos no podremos avanzar,
extender nuestras estacas y no vamos a poder satisfacer a la gente.
2
Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que
nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas.

En el caso de Moisés, si no hubiera depuesto su actitud de querer hacerlo todo él, no


hubiera podido escribir el pentateuco, que es la base fundamental de toda la Biblia.
Tenemos que saber ver la tarea que Dios nos manda a hacer y el resto delegar al equipo.
Por eso los apóstoles tenía que ocuparse de orar y el resto lo hacían los fieles.
Dios tiene diferentes formas de llamar, trata mucho con los corazones. Tenemos que estar
preparados y tener devoción por Dios y Su obra, para crecer en nuestra relación con Dios.
No alcanza solamente con hacer la tarea, necesitamos estar renovados cada día, estar
ungidos por el Espíritu Santo, porque la tarea que realizamos es espiritual. El valor
agregado del ministerio es estar consagrados. Hay que buscar el tiempo como sea, buscar
a Dios de mañana, tarde y noche. Porque si no nos vamos a desgastar espiritualmente, y
la tarea no va a ser de bendición para nosotros, ni para quienes nos escuchan.
4ta clase
El ministro y la oración Un cristiano que no ora no debería llamarse cristiano, porque sin
comunión no podemos tener una vida fructífera. Separados del señor nada podemos
hacer, no tendremos una vida renovada, ni podremos disfrutar de las promesas de Dios,
para poder vivir en santidad. Aunque oremos podemos cometer errores, pero con la
oración vamos a ser limpiados continuamente, tendremos una vida ordenada y Dios va a
ayudarnos, sino seríamos una religión más.
La oración
a) La intimidad con Dios. Para Dios es mas importante lo que somos que lo que
hacemos. Santiago dice que mostremos nuestra fe a través de las obras, o se que
lleve una vida correcta, ya que el contexto de la epístola se daba un ambiente de
libertinaje. La realidad es que tenemos que estar llenos del Espíritu Santo
continuamente y servir mejor a Dios. Debería ser que cuanto mas tremendo sea el
día por afrontar, mas tenemos que orar, por sus luchas, por sus cargas, por sus
circunstancias, por sus responsabilidades, etc. La prioridad es estar con Dios para
luego tener una vida fructífera al momento de servirle. Hay decisiones que
requieren ser resueltas rápidamente, por eso si dedicamos buen tiempo a la
oración, sabremos que la decisión tomada será la correcta, gracias a la unción que
Dios nos da. Redoblamos el tiempo de oración para tener mejores resultados.
b) Rendirnos a la voluntad de Dios La oración devocional no es la de guerra espiritual.
Muchas personas quieren servir en tareas espirituales, pero se desaniman porque
no están bien con Dios y eso es esencial. No podemos llevar manos a la obra, si
primero no estamos en su presencia. Se necesita una vida devocional para que Dios
nos permita desarrollar nuestro ministerio. Lo más importante es que pasemos
tiempo con Dios cada día. También necesitamos el tiempo de preparación. Solo
preparación tampoco es suficiente. Primero devocional y luego preparación, en ese
orden. La preparación no reemplaza el devocional. Si hacemos ambas cosas, la
gente lo va a notar. A veces la gente espera otra palabra que no es la que nosotros
llevamos, pero como se trata de alimento de Dios, la gente se va saciada, porque el
Espíritu Santo va a dar respuestas a las inquietudes de la persona que fue
alimentada. Ese es el poder de la palabra, llevar respuesta a través del mensaje de
Dios, de Su alimento. Así, en todo momento podremos resolver imprevistos con la
ayuda del Espíritu Santo. No es lo ideal, pero es una prueba que puede suceder en
cualquier momento. El Señor se preparaba continuamente, por eso debemos estar
preparados para cuando se rompa el orden, sepamos que tenemos que hacer.
Luego volvemos a la rutina de oración para que nuestra vida devocional no se vea
afectada. Jesús es nuestro modelo y el en la tierra no hizo uso de su deidad, se
despojó a sí mismo, haciéndose hombre y además humillándose.
Filipenses 2:7-8 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho
semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo,
haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Jesús nos da un ejemplo de como tenemos que hacer nuestro ministerio
Hechos 10:38 38 cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y
cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque
Dios estaba con él.

De la misma forma que Jesús fue ungido para llevar adelante su ministerio, nosotros
necesitamos de la misma manera caminar con Dios. Palabra, oración, búsqueda de Dios,
es la única forma de ser ungidos por el Espíritu Santo.
Jesús oraba de madrugada antes de predicar y al final del día (Marcos 6:46). El llevar la
palabra desgasta a la persona por eso es bueno al final del día recuperar energías con la
oración. (Lucas 3:21) (Lucas 6:12) Oraba también de noche si era necesario. Lo hacía sólo.
En mas de una oportunidad oró en el monte de los olivos, seguramente el se encontraba
cómodo en ese lugar. Nosotros tenemos que tener nuestro lugar secreto donde
encontrarnos con el Señor. Dios seguramente nos va a estar esperando en ese lugar.
Si no hacemos esto no vamos a poder ponernos en la brecha para hacer guerra espiritual,
si no tenemos el respaldo de Dios. Este es el camino para que podamos ser de bendición.
En ese encuentro con Dios deben quedar a luz nuestras miserias, necesidades,
humanidades, debilidades, tentaciones, luchas, pensamientos, broncas, problemas
familiares, problemas laborales, etc. El Señor conoce estos temas porque vivió con cuerpo
de hombre. Él espera que vayamos a corazón abierto a su presencia. Por eso necesitamos
de un lugar donde el Espíritu Santo pueda venir y renovarnos completamente. Él nos
sensibiliza espiritualmente para que veamos nuestros aciertos, errores y miserias.
Necesitamos ser transparentes delante de Dios, para estar a cuentas con Él, a pesar de no
ser perfectos. De nuestra vida devocional depende todo nuestro presente y futuro.
Tenemos que tener en cuenta que nuestra casa es un lugar consagrado a Dios y NO se
permite el pecado en ella. Así mantenemos santidad en el hogar. No podemos predicar
en un sentido y permitir cosas non santas en nuestro hogar. El testimonio debe
acompañar. Si no sucede esto, indica que nuestra vida espiritual no fue renovada y
transformada. Esto lleva a un desgaste que termina en perdición.
La Palabra nos empieza a exponer, a sacar a luz todo lo malo, mis errores, mis dudas. Dios
nos dejó la Palabra como un legado, además de su presencia en el Espíritu Santo.
En el tabernáculo simboliza TODA la obra de Cristo. En el lavacro sucedía lo mismo que
cuando leemos hoy la Palabra. Nos vemos reflejados, y se ven claramente nuestras
manchas. Allí el sacerdote se limpiaba reflejándose, para no entra con mancha delante de
Dios. El día del Perdón (Yom Kippur) se llevaba la sangre del animal sacrificado y se volcaba
sobre el propiciatorio (tapa del arca) que representaba el trono de Dios, donde descendía
SU presencia (shekinah), en medio de 2 querubines enfrentados entre sí. En el interior del
arca se hallaban las tablas de la ley, una porción de maná y la vara brotada de Aarón, con
la que fue elegido por Dios soberanamente entre los representantes de cada tribu. Así
Dios eligió a la tribu de Leví para el sacerdocio.
Al volcar la sangre en el propiciatorio, esta cubría a la Ley, porque nadie podía cumplir con
la misma. Esa sangre derramada era el precio por no cumplir con la Ley. Por eso el Señor
entró al lugar Santísimo como ofrenda Perfecta.
El Lugar Santo simboliza la comunión. Había 3 muebles: altar de oro o de incienso, que se
hallaba frente a la puerta de acceso al Lugar Santísimo (La vida). Allí se quemaba incienso
que se renovaba cada día y subía como olor grato a la presencia del Señor. Esto simboliza
las oraciones de los Santos que se elevan a la presencia de Dios.
También estaba el candelero o candelabro que iluminaba el lugar, tiene un montón de
simbolismos, como ser la luz del Espíritu Santo, Cristo mismo, etc. Si no se mantenía a
diario, la luz menguaba. Por eso necesitamos nosotros limpiarnos cada día para ir a la
presencia de Dios. Se reponía el aceite en el candelero una vez por día, para que nunca
falte, y la llama siga ardiendo. Así como nosotros necesitamos la unción diaria para que la
luz de Dios no mengüe en nuestros corazones.
La mesa de los panes de la proposición representaba la provisión de Dios a su pueblo.

Esto quiere decir que, si hay oración, la luz no va a dejar de brillar, no perdemos el valor a
la provisión de Dios, no va a dejar de brillar nuestro testimonio, no va a dejar de brillar la
verdad, etc. No puede ser que, si Dios te provee abundantemente, no te veamos mas en
la iglesia. Esto es porque se perdió el brillo, la unción. La provisión de Dios llega para que
podamos dar, para que podamos ser de bendición para los demás, y para que tengamos
una vida acomodada. De la otra forma, no sería una bendición. El materialismo no es de
bendición, lo mismo que la mala administración.
Lucas 22:39 39 Y saliendo, se fue, como solía, al monte de los Olivos; y sus discípulos
también le siguieron. 40 Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad que no entréis en
tentación. 41 Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto
de rodillas oró, 42 diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga
mi voluntad, sino la tuya. 43 Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle. 44 Y
estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de
sangre que caían hasta la tierra. 45 Cuando se levantó de la oración, y vino a sus
discípulos, los halló durmiendo a causa de la tristeza; 46 y les dijo: ¿Por qué dormís?
Levantaos, y orad para que no entréis en tentación.

Hay momentos en que oramos solos, pero hay momentos que necesitamos hacerlo en
compañía. El Señor estaba en el momento más crítico de Su vida y por eso necesitaba de
la oración de sus discípulos. Esto sucede cuando no podemos llevar la carga solos. Hay
momentos en la vida en que el ministro va a necesitar de personas que estén a su lado y
acompañándolo en oración. Hay emociones, voluntades, situaciones, humanidades,
dudas, que en ciertas circunstancias no podemos manejar y necesitamos ayuda. En estos
casos necesitamos sentir la cercanía de alguien más, especialmente orando. Todos lo
necesitamos.
El Getsemaní era un lugar especial para el Señor, su lugar de encuentro con Dios. Tenemos
que tener un lugar así para nuestros encuentros diarios con Dios.
El Señor sabía que iba a morir y estaba pasando por ese momento difícil en su vida, como
tantos que nos pueden pasar a nosotros. Necesitamos un lugar donde podamos morir a
nuestra carne y lograr nuestras victorias.
Jesús no culpó a nadie por sus problemas, ni a los romanos, ni a Pilatos, ni al gobernador,
ni a los discípulos. A veces le echamos la culpa a nuestro entorno, aunque no lo digamos
abiertamente. El entorno no tiene nada que ver, esto se resuelve en la presencia de Dios.
Él permite que suceda esto porque de esa forma vamos a aprender a tener nuestras
propias victorias, estando en relación con Dios. En la medida de que comencemos a
resolver temas con Dios, vamos a estar mas aptos para manejar nuestro ministerio.
Tenemos que tener intimidad con Dios, para resolver los temas propios y los del
ministerio, para tener estabilidad espiritual (un ministro no puede vivir deprimido, si
puede tener un bajón). Necesitamos fortalecernos en Dios y lograr nuestras propias
victorias.
Jesús gano su batalla en lo privado. Ahí pudo enfrentar la cruz, le venía por delante la
pasión, la separación de Dios, la gente riéndose en su propia cara, la humillación, la
desaparición de sus discípulos, se quedó solo. Era necesario ganar la batalla en el
Getsemaní, en el lugar de encuentro con Dios, porque así se fortalecía espiritualmente.
Allí es donde fue el ángel y lo fortaleció. Era el brazo del padre que lo estaba levantando,
no para quitarle la carga, sino para resolver la circunstancia. Allí es donde nosotros
también logramos nuestras victorias. A veces Dios no nos da la solución, sino la fortaleza
para resolver nuestros problemas. Pero para eso tenemos que tener un tiempo para
encontrarnos con Dios en lo secreto. Victoria tras victoria, nos vamos transformando en
un soldado de Cristo, un intercesor.
c) La intercesión y la guerra espiritual. Moisés es un ejemplo, soportó rebeliones de
todo el pueblo, con consecuencias terribles para su pueblo por su desobediencia
ante Dios, que tuvo que ponerse en medio de ambos e interceder ante Dios, porque
todo iba camino a la destrucción. La rebelión trae consecuencias espirituales
malísimas sobre nuestras vidas, y a veces no tomamos conciencia de lo que esto
significa. No querer ser tratado por Dios, cambiar de iglesia en iglesia, de líder en
líder, trae consecuencias. No vamos a tener autoridad para hablar con nadie,
porque nuestra vida nos condena al momento de hablar. Moisés tuvo una espalda
espiritual única para soportar todas las rebeliones, quejas de su propio pueblo,
siendo simplemente un instrumento en manos de Dios. Dios no va a respaldar nunca
a un rebelde.
La intercesión y la guerra espiritual va extremadamente ligada a la vida espiritual.
1 Reyes 18, Elías enfrenta a los 450 profetas de Baal, los desafía para que vean quien
era Dios realmente y tiene una victoria poderosa. Pero en el capítulo siguiente
Jezabel lo amenaza de muerte. Elías después de semejante victoria, le teme. El
ministerio de Elías fue de gran poder espiritual, autoridad y unción, pero tuvo
también su momento crítico. Acab era rey en ese momento, de los más perverso
que tuvo Israel, se casó con una bruja Jezabel, hija del rey fenicio en Sidón,
representa una potestad en la zona, quien fue alejando de Dios a Acab. Jezabel era
un espíritu territorial que decía que, si a Elías no podía matar, lo correría de su
territorio. Y así sucedió, Elías en su temor huye al sur, a la tierra de Judá y se sale del
territorio (lo que quería Jezabel).
La intersección y la guerra espiritual no es algo para tomar a la ligera. Nos
enfrentamos a principados, potestades, huestes de maldad. Para entrar en el campo
de batalla (campo espiritual) necesitamos estar preparados, una vida espiritual
sólida. Esto es toda una correlación, primero estamos bien con Dios en lo
devocional, crecemos en lo espiritual, morimos en la presencia de Dios, voy
logrando mis victorias, y recién ahí estoy preparado como soldado de Jesucristo
para enfrentar todo lo que viene por delante.
El Apóstol Pablo vivió la mitad de su ministerio preso, sin embargo, nunca bajó sus
brazos. Escribió la Epístola a los Filipenses preso (epístola del gozo). Era una persona
íntegra, capaz de realizar la tarea que Dios le había encomendado, llevar la Palabra
a los confines de la tierra (mundo conocido por lo menos). A fin de tomar conciencia,
para ser un guerrero espiritual (dios quiere eso para nuestras vidas) necesitamos
estar con Dios. Él nos va a llevar a Su presencia por nuestras miserias y necesidades,
es un proceso, que cuando nos queramos dar cuenta ya estaremos transformados
en guerreros. Usando el poder de Su Nombre podremos derribar toda fortaleza,
toda altivez, todo argumento, que se levanta contra el nombre de Jesucristo.
David es otro ejemplo, sale de la nada, porque nadie lo conocía. No lo tuvo en
cuenta Samuel, ni su padre, era un joven que obraba en lo secreto. Era un adorador,
el dulce cantor de Israel, no lo hacía en público sino con sus ovejas, en lo secreto.
Así empezó a creer espiritualmente. Peleaba con osos y leones, a los 18 años
aproximadamente, pero también era un guerrero en lo privado. Ni el rey ni el
ejército pudieron notar el ambiente de guerra espiritual que había en esa época.
Ser así nos ayuda a discernir cuando un ambiente es bueno o es malo, y saber que
hacer en cada caso, si una casa esta ordenada o no, si habita Dios o no.
La batalla comienza en nuestro lugar secreto, para que cuando estemos en el campo
de batalla (los problemas), podamos estar a la altura de estos.
Saúl cuando fue llamado por Dios, era muy grandote, pero no pudo discernir que
había una guerra espiritual en ese lugar. Sin embargo, el pequeño David lo percibió,
porque era GRANDE en lo secreto. Es necesario que, para poder enfrentar a las
tinieblas, primero tenemos que estar bien con Dios. Para cualquier ministerio,
aunque no pertenezcamos al ministerio de intercesión, vamos a tener que ejercer
nuestra autoridad espiritual. Para una visita simple en una casa, una consejería,
resolver el problema de un matrimonio o de una familia. Para dirigir una reunión
para que en ese lugar esté la presencia de Dios, porque si no está, la gente como
vino se va. Lo mismo pasa en la célula, si no le damos a la gente lo que necesita. La
gente necesita comer de la palabra que nosotros damos, viene a recibir del Espíritu
Santo, según éste le dé. La gente se quiere ir llena del Espíritu Santo, renovado,
satisfecho, etc. A veces nosotros mismos escuchamos unas pocas palabras y
sentimos el renuevo, nos enriquece, bendice nuestras vidas, es eso lo que necesita
el común de la gente.
David sobresale por la confesión que sale de su boca, usa palabras de esperanza en
momento de crisis, palabras de transformación cuando todo parecía perdido. Todo
esto nace de un corazón lleno de Dios. Transmiten palabras de vida, para que haya
esperanza en medio de la oscuridad.
A veces en la antigüedad se usaba la figura del paladín para resolver un combate,
cuando era menor la cantidad de guerreros que la del oponente. Los filisteos fueron
astutos, a pesar de que tenían un ejército menor, quisieron atacar lugares que ya
habían sido conquistados por Josué, porque detectaron que el líder era incapaz
(Saúl), ejército deprimido, el terreno se comienza a ceder. Lo mismo sucede con la
persona que baja los brazos o deja de buscar a Dios, cede terreno espiritual ganado,
aunque Dios te haya dado oportunamente la victoria, pero la tenemos que sostener,
buscando a Dios, para que el fuego no mengüe en nuestros corazones.
A Elías le pasó lo mismo, el enemigo lo estaba sacando de posición, se queja porque
no había nadie que adorara a Dios, mataron a todos los profetas. A pesar de esto,
de su propia depresión y temor, Dios lo vuelve a mandar a territorio hostil. Dios lo
manda a designar rey nuevo en Siria (territorio netamente enemigo), para ungirlo.
También lo mando a reemplazar a Acab.

d) Ayuno

Mateo 17:21 Pero este género no sale sino con oración y ayuno.
Cuando la oración no alcanza, hay que ayunar. La realidad es que siempre necesitamos
ayunar. El ayuno juega un papel preponderante en nuestra tarea ministerial. Hay cadenas
que se necesitan romper, ataduras, tentaciones, etc. El ayuno nos hace más sensibles al
mundo espiritual. No es solamente dejar de comer, sino dejar lo que nos hace mal. Si
ayunamos, pero miramos en la TV cosas que no edifican en lugar de orar, no sirve de nada.
La idea es alejarse de todo lo que pueda alimentar nuestra carne, para que aflore lo
espiritual. Los tipos son:
Ayuno normal: sin alimentos, pero ingerimos agua.
Lucas 4: 2 por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días,
pasados los cuales, tuvo hambre.

La Biblia dice que no comió, no implica que no haya tomado agua.


Ayuno completo: sin comidas ni bebidas
Ester se pone de acuerdo con Mardoqueo y anima al pueblo a no comer ni beber por 3
días, para que ella se presentara luego delante del rey.

Ester 4:16-17 16 Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí,
y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas
ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la
ley; y si perezco, que perezca. 17 Entonces Mardoqueo fue, e hizo conforme a todo lo
que le mandó Ester.

Ayuno parcial: como lo hizo Daniel, donde solo comió legumbres, pero con resultados
asombrosos.

Daniel 10:2-3 2 En aquellos días yo Daniel estuve afligido por espacio de tres
semanas. 3 No comí manjar delicado, ni entró en mi boca carne ni vino, ni me ungí
con ungüento, hasta que se cumplieron las tres semanas.

El ayuno nos sensibiliza en el plano espiritual y es bueno hacerlo.


Ayuno sobrenatural: no hay comida ni bebida, pero se necesita una intervención divina,
ya que el cuerpo humano no puede vivir sin agua.
Deuteronomio 9:9 9 Cuando yo subí al monte para recibir las tablas de piedra, las
tablas del pacto que Jehová hizo con vosotros, estuve entonces en el monte cuarenta
días y cuarenta noches, sin comer pan ni beber agua;

1 Reyes 19:8 8 Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta
días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios.

Un ángel lo alimentó sobrenaturalmente.


El ayuno es muy importante en cuanto a un tiempo para la limpieza interior, como un
comienzo para que Dios pueda ministrar nuestro corazón. Dios así puede sacar lo malo
de nuestro interior. Esa es la victoria más grande que nosotros tenemos. No nos olvidemos
que Dios tiene condiciones para poder ser usados por Él: caminar en santidad y ser
humildes. Sin santidad nadie puede ver a Dios, por eso debemos prepararnos y limpiarnos.
Dios tiene que tratar a los soberbios previamente, hasta que sean humildes. El ayuno nos
lleva a tener una actitud de dependencia de Dios, su búsqueda, y humillarnos delante de
Él. Los beneficios son los siguientes
1) Ministerio más efectivo.
2) Vamos a tener señales. Si buscamos a Dios, nos va a usar, quiere usarnos.
3) Vamos a tener una oración poderosa por los demás. Partiendo del devocional,
vamos a pasar a ser guerreros espirituales.
4) Nos va a dar una sabiduría espiritual, comienzan a aflorar los dones de sabiduría,
discernimiento (sobre personas, ambientes, situaciones). Nos da dirección en las
decisiones a tomar, tener la seguridad de que estamos en el camino correcto.
5) Va a haber provisión sobre nuestras vidas. El ayuno desata provisión económica.
Dios nos ayude para tomar tiempo en su presencia, para poder llevar una vida sólida en
lo devocional, para que Dios nos use tremendamente en lo que hacemos.

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