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CAUSA 01079-2017-00162

SEÑORA JUEZ UNIPERSONAL DEL TRIBUNAL SEXTO DE SENTENCIA PENAL,

NARCOACTIVIDAD Y DELITOS CONTRA EL AMBIENTE DEL DEPARTAMENTO

DE GUATEMALA

EDIN FERMÍN URRUTIA ANAVISCA, de datos de identificación personal conocidos

dentro de la causa arriba identificada, respetuosamente comparezco a interponer

RECURSO DE APELACIÓN ESPECIAL POR MOTIVO DE FONDO en contra de la

sentencia dictada por este Tribunal de fecha veintiuno de septiembre de dos mil

diecisiete, y para el efecto

EXPONGO:

IMPUGNABILIDAD DE LA RESOLUCIÓN: De conformidad con el artículo 415 del

Código Procesal Penal, se puede interponer el recurso de apelación especial contra

la sentencia del tribunal de sentencia o contra la resolución de ese tribunal y el de

ejecución que ponga fin a la acción. Asimismo, el artículo 416 del referido cuerpo

normativo establece que dicho recurso puede ser interpuesto, entre otros, por el

acusado o su defensor.

NOTIFICACIÓN: Como consta en el acta de debate, por su lectura fui notificado de

la sentencia identificada supra.

FORMA Y PLAZO: A través de este memorial interpongo recurso de apelación

especial dentro del plazo legal de diez días para recurrir.

PROTESTA: Según la ley procesal, no es necesaria la protesta para recurrir por vicio

de fondo.

DE LOS PUNTOS DE LA SENTENCIA QUE SE IMPUGNAN: Impugno el numeral

romano II. de la parte resolutiva de la sentencia porque me perjudica la pena

impuesta.
INTERÉS PROCESAL QUE ME ASISTE: En este proceso tengo la calidad de

imputado y, por lo tanto, me asiste legitimidad para recurrir con base en el daño

directo y efectivo que me causa la sentencia emitida por este Tribunal.

HECHO QUE SE ESTIMA ACREDITADO: Tal como consta en el numeral romano

III. de la sentencia impugnada: “Se estima acreditado, mediante los medios de

prueba producidos durante el debate oral y público, previa valoración positiva, el

siguiente hecho: Que el día diecinueve de marzo de dos mil diecisiete a las veintitrés

horas con treinta minutos aproximadamente, en la avenida Petapa final, en la

entrada a la Colina Arenera, zona veintiuno, de la ciudad Capital, fue capturado Edin

Fermín Urrutia Anavisca, por Agentes de la Policía Nacional Civil; cuando conducía

un vehículo tipo automóvil, de alquiler (taxi), al que los agentes le hacen el alto y

procedieron a realizarle un registro superficial al acusado y al registrar el vehículo,

encontrando dentro del baúl de dicho automóvil, un arma de fuego tipo fusil de

asalto, color negro, marca Pietro Beretta, modelo SC setenta diagonal noventa,

calibre cinco punto cincuenta y seis por cuarenta y cinco milímetros Nato, número de

serie A cero cinco mil cuarenta y siete G de fabricación italiana, conteniendo en su

cargador veintiséis cartuchos y un arma de fuego tipo pistola subametralladora,

Marca Marterpiece Arms, calibre punto cuarenta y cinco ACP, modelo MPA 10T,

número de serie A tres mil ciento setenta y siete, conteniendo un cargador con

veintinueve cartuchos calibre punto cuarenta y cinco, y no presentó la

documentación respectiva para el traslado de dichas armas, como se hará ver en la

parte de razonamientos de la presente sentencia”.

El Tribunal tipificó dicha conducta como delito DE TRANSPORTE Y/O TRASLADO

ILEGAL DE ARMAS DE FUEGO y al dictar sentencia me condenó a la pena de

ONCE AÑOS DE PRISIÓN INCONMUTABLES.


MOTIVACIÓN: El Tribunal de Sentencia, al sancionarme como consta en las páginas

veintinueve y treinta del fallo, en el apartado titulado “DE LA PENA A IMPONER”, se

pronunció así: “Para determinar la pena que corresponde, la Juzgadora toma en

consideración en el artículo 65 del Código Penal establece que al autor de un delito

se le impondrá la pena señalada en la ley dentro de sus límites mínimo y máximo. La

pena a imponer debe estar motivada con los presupuestos en dicho artículo; para

fijar la pena dentro de los limites legalmente establecidos, la juzgadora se

fundamenta en los siguientes aspectos: Con relación a la mayor o menor

peligrosidad del culpable, ese aspecto no tiene incidencia en la fijación de la pena

porque no se aportó ninguna prueba al respecto. No se demostró si el procesado

carece de antecedentes penales, al contrario quedó demostrado que el acusado fue

condenado por el Tribunal Segundo de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos

contra el Ambiente, el cuatro de octubre de dos mil doce, por la comisión del delito

de Robo a tres años de prisión inconmutables y se le benefició con la suspensión

condicional de la Ejecución de la Pena en tal virtud, se establece la reincidencia,

factor que se toma en cuenta para incrementar la pena a imponer. No se estableció

el móvil del delito ni se aprecian circunstancias atenuantes ni agravantes. El daño

causado es mínimo tomando en cuenta la naturaleza del delito cometido y por la

rápida intervención de los Agentes de la Policía Nacional Civil.”

MOTIVO DEL RECURSO: Comparezco a recurrir con base en el motivo contenido

en el artículo 419 numeral 1) del Código Procesal Penal.

SUBMOTIVO DE PROCEDENCIA: Interpretación indebida de la ley.

PRECEPTO LEGAL QUE SE CONSIDERA INTERPRETADO INDEBIDAMENTE:

Artículo 118 de la Ley de Armas y Municiones en relación a los artículos 29 y 65 del

Código Penal.
INTERPRETACIÓN INDEBIDA: La interpretación indebida se origina cuando el

juzgador le otorga un significado distinto al precepto, que en relación con él contiene

un imperativo categórico que consiste en ajustarse a la ley y proceder conforme a las

normas como resultado de la actividad intelectual del juzgador; por lo que constituye

una falsa apreciación que contamina la sentencia en cuanto a la decisión final en la

imposición de la pena, que es la que discuto.

AGRAVIO OCASIONADO: De conformidad con los artículos 29 y 65 del Código

Penal, este Tribunal, al imponerme la pena respectiva, no debió apreciar como

circunstancias agravantes las situaciones que se expresan en el artículo 118 de la

Ley de Armas y Municiones, pues estas fueron establecidas para tipificar el delito de

transporte y/o traslado ilegal de armas de fuego y, de alguna manera, son inherentes

al mismo. Asimismo, al determinar en la sentencia la pena correspondiente, este

Tribunal debió apegarse al mínimo y máximo señalado por la ley para el delito

anteriormente referido, teniendo en cuenta mi poca peligrosidad, mis antecedentes

personales y los de la víctima, el móvil del delito y la mínima extensión e intensidad

del daño causado. Cabe resaltar que la ley sustantiva de la materia que el juez o

tribunal debe consignar expresamente los extremos a que se refiere el párrafo que

antecede y que ha considerado determinantes para regular la pena, aspecto que en

el presente caso el Tribunal omitió al dictar sentencia.

De lo anterior se puede deducir que la imposición de la pena de prisión de once años

constituye un agravio real, directo y efectivo cometido hacia mi persona, pues la ley

fue interpretada de forma indebida, siendo lo correcto fijar una pena de ocho años de

prisión por el delito de transporte y/o traslado ilegal de armas de fuego.

APLICACIÓN QUE SE PRETENDE: Que se resuelva en definitiva conforme al

motivo de fondo invocado y que la Sala de Apelaciones interprete debidamente el

artículo 118 de la Ley de Armas y Municiones en relación a los artículos 29 y 65 del


Código Penal. Consecuentemente, también solicito que se me imponga la pena

mínima de ocho años por la comisión del delito de transporte y/o traslado ilegal de

armas de fuego.

ERROR COMETIDO: El Tribunal aumentó a tres años más del mínimo establecido

para el delito de transporte y/o traslado ilegal de armas de fuego, interpretando en

forma indebida el artículo 118 de la Ley de Armas y Municiones en relación a los

artículos 29 y 65 del Código Penal, interpretación que se agrava al interpretar

indebidamente los parámetros para la fijación de la pena, que no son discrecionales

sino de carácter obligatorio.

TESIS: Si la ley establece los parámetros para la imposición de las penas, se puede

establecer que el Tribunal interpretó indebidamente el referido artículo 118 de la Ley

de Armas y Municiones en relación a los artículos 29 y 65 del Código Penal,

imponiendo once años de prisión debiendo corresponder la pena mínima del delito

de transporte y/o traslado ilegal de armas de fuego, por lo que el fallo evidencia que

este Tribunal de Sentencia al fijar la pena incurrió en un vicio de fondo.

SOLUCIÓN: Que se proceda a acoger el presente recurso de apelación especial

interpuesto, se anule parcialmente la resolución recurrida, se resuelva el caso en

definitiva y se dicte la sentencia de alzada correspondiente e imponga la pena

mínima de ocho años por el delito de transporte y/o traslado ilegal de armas de fuego

a efecto de interpretar debidamente el artículo 118 de la Ley de Armas y Municiones

en relación a los artículos 29 y 65 del Código Penal.

JURISPRUDENCIA:

I. Sentencia de Recurso de Apelación Especial No. 136-2002 Of. 1º de la Sala

Décima de la Corte de Apelaciones, de fecha nueve de octubre del año dos mil

dos, para lo cual la sala indicó: “…infiriéndose que dicho tribunal para la

imposición de la pena tomó en consideración un daño moral, mismo que no se


encuentra contenido dentro de las circunstancias agravantes que establece

nuestra ley sustantiva penal, que modifique la responsabilidad penal del acusado,

creando por analogía dicha figura para aplicar la pena indica da en la parte

resolutiva del fallo, lo cual no es dable, por ser resarcible dicho daño únicamente

en lo civil”.

II. Sentencia de Recurso de Apelación No. 316-2002 Of. 2º de la Sala Tercera de la

Corte de Apelaciones de fecha nueve de abril de dos mil tres, el Tribunal de

alzada dijo que “por no concurrir otras circunstancias que agraven la figura tipo,

sino únicamente los elementos del tipo de rodo agravado tipificado en los incisos

II) y III) del Artículo 252 del Código Penal, impone a cada uno de los procesados

la pena de seis años de prisión inconmutables”.

III. Sentencia de Recurso de Apelación Especial No. 150-2005 Oficial 2º y Notificador

1º de la Sala Segunda de la Corte de Apelaciones del Ramo Penal,

Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente, de fecha uno de agosto de dos mil

cinco, en ese sentido la Sala de Apelaciones al acoger esa impugnación

consideró: “...se examina la pena impuesta al acusado ADAIAS LIMA BARRERA,

concluyendo que la pena de doce años resulta desproporcionada con relación a

los presupuestos establecidos por el Tribunal de Sentencia, siendo procedente

fijar la nueva pena dentro de los límites mínimo y máximo que regula el artículo

252 del Código Penal, es decir entre seis y quince años de prisión; para tal efecto

debe atenderse que el uso de arma de fuego en la ejecución del delito, no puede

considerarse alevosía como agravante de la pena, en virtud de que el legislador

ya lo incluye como elemento del tipo penal de Robo Agravado, según consta en

el inciso 3º del artículo 252 del Código Penal y en aplicación del artículo 29 del

mismo texto legal por imperativo legal debe excluirse. Con relación a la agravante

de premeditación, que cita la sentencia analizada, se establece que este


razonamiento no tiene fundamento en los hechos acreditados, constituye una

apreciación subjetiva de los jueces que debe eliminarse como presupuesto para

determinar la pena. Por las razones antes consideradas, debe atenderse que el

procesado es reo primario y que la intensidad y la extensión del daño causado se

concreta en la cantidad de dinero que fue incautada a/ procesado en el momento

de su aprehensión, la cual según literal “F” del apartado de hechos acreditados,

es de ciento cuarenta quetzales... Acoge el Recurso de Apelación Especial

interpuesto por motivo de fondo, por inobservancia del artículo 65 del Código

Penal…”.

PETICIONES:

DE TRÁMITE:

I. Que se tenga por presentado este memorial y se agregue a sus antecedentes;

II. Que se tenga como mi abogada defensora para que haga valer el presente

recurso a la profesional Kerly Estefania Trinidad Sierra;

III. Que se tenga por interpuesto el presente RECURSO DE APELACIÓN ESPECIAL

POR MOTIVO DE FONDO en contra la sentencia identificada supra, invocando

como submotivo de procedencia la interpretación indebida de la ley,

específicamente del artículo 118 de la Ley de Armas y Municiones en relación a

los artículos 29 y 65 del Código Penal;

IV. Que realizadas las notificaciones respectivas, se remitan las actuaciones

originales al tribunal de apelación especial competente;

V. Que en su oportunidad procesal, se admita el presente recurso dándole el trámite

respectivo y se señale día y hora para la audiencia de debate.

DE SENTENCIA:

I. Que una vez realizado el debate correspondiente, se delibere y al decidir sobre la

sentencia, se ACOJA el recurso de apelación especial por motivo de fondo en


contra la sentencia identificada supra, invocando como submotivo de procedencia

la interpretación indebida de la ley;

II. Que se anule parcialmente la sentencia recurrida, específicamente el numeral II.

de la parte resolutiva y se pronuncie el Honorable Tribunal de Apelación Especial

imponiéndome la pena mínima correspondiente al delito de Transporte y/o

Traslado Ilegal de Armas de Fuego, misma que es de ocho años de prisión.

III. Si por algún defecto técnico no se acogiera el recurso, solicito se entre a conocer

de oficio por existir inobservancia de derechos y garantías previstos en la

Constitución y por los tratados internacionales que en materia de Derechos

Humanos han sido ratificados por el Estado de Guatemala; en cumplimiento del

artículo 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, el cual regula

que el inculpado de un delito tiene derecho a un recurso sencillo y rápido.

CITA DE LEYES: Artículos 6, 8, 12, 14, 28, 29, 203, 211 de la Constitución Política

de la República de Guatemala; 1, 2, 3, 5, 7, 10, 11 de la Declaración Universal de

Derechos Humanos; 14.5 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; 8,

24, 25 de la Convención Americana de Derechos Humanos 1, 10, 65, 70, 87, 88, 132

del Código Penal; 3, 4, 5, 12, 14, 16, 37, 40, 43, 58, 59, 81, 82, 91, 108, 109, 110,

150, 165, 182, 183, 185, 186, 211, 244, 398, 399, 405, 406, 407, 409, 411, 415, 416,

418, 419, 422, 423, 425, 426, 427, 429, 431 del Código Procesal Penal.

Acompaño duplicado y cuatro copias del presente memorial.

Guatemala, seis de octubre de dos mil diecisiete.

A RUEGO DEL PRESENTADO, QUIEN POR EL MOMENTO NO PUEDE FIRMAR Y

EN SU AUXILIO COMO SU ABOGADA DEFENSORA:

Licda. Kerly Estefania Trinidad Sierra

Abogada y Notaria

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