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EL SOLIDARISMO

El solidarismo como bien sabemos es un movimiento que ha encontrado en el aspecto


laboral o en las relaciones laborales su expresión. El solidarismo se ha valido de las
asociaciones solidaristas, que abordarán más adelante, para poner en práctica sus principios.
Y es así como podemos definir el solidarismo como Un movimiento orientado a lograr
armonía y bienestar de los trabajadores y patronos dentro de un marco de cooperación
cristiano y democrático.

De acuerdo con la legislación laboral guatemalteca, Decreto 1441- no se reconoce, en


cuanto al derecho colectivo, otra persona jurídica que no sea el sindicato, ya sea de
patronos o de trabajadores, es decir, que existe entonces algo, a lo que podría denominarse
monopolio sindical. Entonces al no estar contemplada dentro de la legislación laboral
guatemalteca otra posibilidad más que el sindicato cualquier otra asociación o agrupación
debe sujetarse a las reglas del derecho civil, en cuyo caso dentro de las sistemática jurídica
se le ubicaría en el derecho privado , la ubicación jurídica del solidarismo podemos
encontrarlo en el artículo 15 del código civil guatemalteco y este mismo establece que las
asociaciones sin finalidades de lucrativas, que se proponen promover, ejercer, y proteger sus
intereses sindicales, políticos, económicos, religiosos, sociales, culturales, profesionales o de
alquiler otro orden, cuya constitución fuere debidamente aprobada por la autoridad respectiva. Los
patronatos y los comités para obras de recreo, utilidad o beneficio social creados o autorizados por
la autoridad correspondiente, se consideraran también como asociaciones . En Guatemala el
movimiento solidarista tuvo sus inicios en los años 1961-1965. En este período se dio el
primer intento para que en Guatemala ingresara dicho movimiento. En el año de 1960 el
intento fue encabezado por Álvaro Portela. Actualmente funciona La Unión Solidarista
Guatemalteca, que es la entidad que reúne, representa y coordina a las asociaciones
solidaristas del país, contando con participación laboral y empresarial, siendo su naturaleza
no lucrativa. Entre sus funciones son: Asesorar a las empresas y a los empleados en la
creación de nuevas asociaciones solidaristas y facilitar el apoyo técnico, de consulta y
asesoría en los aspectos administrativos, legales, operativos y de generación productiva o
prestación de servicios de las Asociaciones Solidaristas.

En la actualidad en 22 departamentos de la República de Guatemala, se han formado más


de 550 asociaciones solidaristas en empresas de diferentes sectores productivos las cuales,
enmarcan sus relaciones laborales bajo la filosofía solidarista, beneficiando a más de
100,000 trabajadores y sus familias; y en Costa Rica hablamos ya de 2,600 empresas que
implica que más de 300,000 trabajadores y sus familias se benefician de las soluciones y
programas que plantea el solidarismo para contribuir al progreso económico, desarrollo
integral y superación personal. El crecimiento experimentado tanto en Costa Rica como en
Guatemala y los demás países centroamericanos y México, pone en evidencia que el
solidarismo constituye una de las más importantes alternativas de organización social, para
alcanzar las aspiraciones de progreso económico, paz social y afianzamiento de la
democracia en Latino América.

Los beneficios del solidarismo como se ha visto es la de servir de puente, entre el capital
económico y los trabajadores con miras al establecimiento de una alianza estratégica que
busca Armonía, paz, prosperidad, desarrollo; dignidad de la persona humana, libertad,
estabilidad, trabajo; justicia, equidad, educación, integridad, El aprovechamiento
económico reciproco. Entre el empresario y el trabajador, se logra a través de la armonía.
En todo caso el solidarismo, pretende constituir ese puente de armonía, en donde el patrono
ofrece al trabajador la posibilidad de encontrar puntos en común para el crecimiento mutuo,
también pretende evitar exabruptos, en la producción y con ello lograr modelos de
eficiencia y eficacia productiva lo que resultaría teóricamente en beneficio del patrono y del
trabajador, Mantener a los empleados mediatizados sobre la base de las granjerías o
modelos de cooperación aplicables y lograr eliminar la tensión natural que pueda existir
entre empleado y empleador.

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