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Tema 18

La representación y sus clases.


Legitimación en el proceso civil.
Asistencia letrada y
representación procesal, estatuto
jurídico, derechos y deberes.
Intervención no preceptiva
de estos profesionales.
La intervención en los procesos
civiles del Ministerio Fiscal
y del Abogado del Estado.

Referencias Legislativas
• Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil.
• Ley 52/1997, de 27 de noviembre, de Asistencia Jurídica del Estado
e Instituciones Públicas.
• Real Decreto 658/2001, de 22 de junio, por el que se aprueba el
Estatuto General de la Abogacía Española.
• Real Decreto 1281/2002, de 5 de diciembre, por el que se aprueba
el Estatuto General de los Procuradores de los Tribunales.
Normas comunes a todos los Procedimientos Civiles

Guion-resumen

1. La representación y sus clases 3. Asistencia letrada y representación


procesal, estatuto jurídico, derechos y
1.1. Concepto
deberes. Intervención no preceptiva
1.2. Clases de estos profesionales
2. Legitimación en el proceso civil 3.1. Representación procesal (el
2.1. Concepto de legitimación procurador de los tribunales)

2.2. Condición de parte procesal 3.2. Asistencia letrada (los abogados)


legítima (art. 10 LEC) 4. La intervención en los procesos
2.3. Supuestos de legitimación especial civiles del Ministerio Fiscal y del
recogidos en la propia LEC Abogado del Estado

2.4. Tratamiento procesal de la 4.1. Intervención del Ministerio Fiscal


legitimación 4.2. Intervención del Abogado del
Estado

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La representación y sus clases

1. La representación y sus clases


1.1. Concepto
La representación consiste en un fenómeno de carácter jurídico en virtud del cual una
persona gestiona asuntos ajenos, actuando en nombre propio o en el del representado,
pero siempre en interés de este, autorizado para ello por el interesado (representación
voluntaria) o por la ley (representación legal).

1.2. Clases
Aunque desde el punto de vista doctrinal podemos distinguir varios tipos o clases de
representación, desde la óptica de la actuación de los representantes en el proceso judicial
nos interesa especialmente efectuar la siguiente clasificación:

1.2.1. Representación legal


En ciertos supuestos es la propia ley la que confiere legitimación a determinadas
personas para actuar en nombre y representación de otras, ejercitando los derechos cuya
titularidad corresponde a las personas representadas.
Por ejemplo:

— El artículo 162 del Código Civil dispone que “los padres que ostenten la patria potestad tienen la
representación legal de sus hijos menores no emancipados”.

— El artículo 299 bis del mismo texto legal establece que “cuando se tenga conocimiento de que
una persona debe ser sometida a tutela o curatela y en tanto no recaiga resolución judicial que
ponga fin al procedimiento, asumirá su representación y defensa el Ministerio Fiscal. En tal caso,
cuando además del cuidado de la persona hubiera de procederse al de los bienes, el Letrado de la
Administración de Justicia (en adelante, Letrado de la AJ) podrá designar un defensor judicial que
administre los mismos, quien deberá rendirle cuentas de su gestión una vez concluida.”

1.2.2. Representación voluntaria


Mediante la representación voluntaria el representado concede legitimación para actuar
en su nombre al representante, en virtud de un negocio jurídico llamado apoderamiento.

A esta clase de representación responden los supuestos de representación en juicio


de un litigante efectuada por un procurador (en la mayoría de los procesos judiciales), de
un abogado (que aunque su misión fundamental es la defensa jurídica, en ocasiones, el
ordenamiento permite que actúe también como representante legal, por ejemplo, en el
procedimiento contencioso-administrativo) o los graduados sociales (en los procedimien-
tos laborales y de Seguridad Social).
Los supuestos de representación legal como modos de suplir la falta de capacidad
procesal de ciertos sujetos (menores de edad no emancipados, incapaces sometidos a
tutela o curatela, ausentes, etc.) han sido objeto de tratamiento en el tema 17 de este

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Normas comunes a todos los Procedimientos Civiles

temario de Gestión Procesal y Administrativa. Los supuestos de representación voluntaria para intervenir
en el proceso (representación mediante poder otorgado a un procurador de los tribunales), serán objeto
de exposición más adelante, en este mismo tema.

2. Legitimación en el proceso civil


2.1. Concepto de legitimación
Podemos definir la legitimación como la “cualidad o condición que debe reunir una
persona para poder actuar en un proceso concreto por tener una vinculación con el objeto
litigioso”.

2.1.1. Legitimación activa


Cuando una persona inicia una acción procesal en reclamación de un derecho (recla-
mación del importe de una deuda en virtud de un derecho de crédito, reclamación de la
propiedad o de la posesión de un inmueble, etc.) debe basar el ejercicio de esa acción en un
derecho propio, ya que solo el titular de ese derecho (al cobro de la deuda, a la recuperación
del inmueble) es quien está facultado (está legitimado) para acudir a un procedimiento civil
ejercitando el derecho que le asiste. Es decir, si el inmueble es propiedad de una determina-
da persona, solo esa persona puede formular válidamente la pretensión judicial de que se le
restituya su titularidad, no pudiendo realizar la reclamación otra persona en su lugar (cosa
distinta es que se trate de un menor o incapaz y deba actuar su representante legal).

Esta cualidad personal de poder ejercitar válidamente la pretensión judicial es lo que


se denomina legitimación activa, y es el fundamento legal para poder interponer una
demanda civil en reclamación de un derecho.

2.1.2. Legitimación pasiva


La legitimación activa que ostenta el demandante debe ser completada con la legi-
timación pasiva que ostenta el demandado. Al interponer una demanda debemos dirigir
la misma contra una o varias personas determinadas, pero no podemos equivocarnos a la
hora de identificar las personas contra las que vamos a dirigir nuestra pretensión, ya que
la legitimación pasiva para poder ser demandado solo la ostenta aquel que ha sido autor
o responsable del hecho que vulnera nuestro derecho. Si demandamos por error a un ter-
cero ajeno a nuestra pretensión, al haber constituido incorrectamente la legitimación (lo
que conduciría a una sentencia desestimatoria por falta de legitimación pasiva), el ordena-
miento jurídico puede sancionarnos, por una parte, con la obligación de abonar al tercero
las costas procesales causadas a su instancia (en la defensa que ha debido efectuar contra
nuestra demanda), y, por otra, a no obtener ningún reconocimiento a nuestro derecho al
haber dirigido incorrectamente la pretensión contra un tercero que era ajeno a la misma.

En el escrito de demanda deben de quedar perfectamente identifica-


dos tanto quien formula la demanda (legitimación activa), como a quien se
demanda (legitimación pasiva).

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La representación y sus clases

2.2. Condición de parte procesal legítima (art. 10 LEC)


Serán considerados partes legítimas quienes comparezcan y actúen en juicio como
titulares de la relación jurídica u objeto litigioso.

Se exceptúan los casos en que por ley se atribuya legitimación a persona distinta del
titular.

Aunque ordinariamente la legitimación activa coincide con el titular del derecho, la ley
atribuye legitimación a personas distintas, pudiéndose hablar entonces de una legitimación
especial o extraordinaria.
Como ejemplos de legitimación extraordinaria, podemos citar:

— El artículo 507 del Código Civil dispone que el usufructuario podrá reclamar por sí los créditos
vencidos que formen parte del usufructo si tuviese dada o diere la fianza correspondiente. Si
estuviese dispensado de prestar fianza o no hubiese podido constituirla, o la constituida no
fuese suficiente, necesitará autorización del propietario, o del juez en su defecto, para cobrar
dichos créditos.

— El artículo 7.2 de la Ley 49/1960, de 21 de julio, de Propiedad Horizontal faculta al presidente


de una comunidad de propietarios para entablar un juicio ordinario ejercitando la acción de
cesación contra el propietario u ocupante de un piso o local que desarrolle en el inmueble
actividades prohibidas en los estatutos, para el cese inmediato de tales actividades.

— El artículo 74 del Código Civil establece que, salvo algunas excepciones, la acción para pedir la
nulidad del matrimonio corresponde a los cónyuges, al Ministerio Fiscal y a cualquier persona
que tenga interés directo y legítimo en ella.

2.3. Supuestos de legitimación especial recogidos en la propia LEC


2.3.1. Legitimación para la defensa de derechos e intereses
de consumidores y usuarios (art. 11 LEC)
1. Sin perjuicio de la legitimación individual de los perjudicados, las asociaciones de
consumidores y usuarios legalmente constituidas estarán legitimadas para defen-
der en juicio los derechos e intereses de sus asociados y los de la asociación, así
como los intereses generales de los consumidores y usuarios.

2. Cuando los perjudicados por un hecho dañoso sean un grupo de consumidores


o usuarios cuyos componentes estén perfectamente determinados o sean
fácilmente determinables, la legitimación para pretender la tutela de esos inte-
reses colectivos corresponde a las asociaciones de consumidores y usuarios, a las
entidades legalmente constituidas que tengan por objeto la defensa o protección
de éstos, así como a los propios grupos de afectados.

3. Cuando los perjudicados por un hecho dañoso sean una pluralidad


de consumidores o usuarios indeterminada o de difícil determi-
nación, la legitimación para demandar en juicio la defensa de estos

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Normas comunes a todos los Procedimientos Civiles

intereses difusos corresponderá exclusivamente a las asociaciones de consumido-


res y usuarios que, conforme a la Ley, sean representativas.

4. Las entidades habilitadas conforme a la normativa comunitaria europea


estarán legitimadas para el ejercicio de la acción de cesación para la defensa de
los intereses colectivos y de los intereses difusos de los consumidores y usuarios.

Los Jueces y Tribunales aceptarán dicha lista como prueba de la capacidad de la


entidad habilitada para ser parte, sin perjuicio de examinar si la finalidad de la
misma y los intereses afectados legitiman el ejercicio de la acción.

5. El Ministerio Fiscal estará legitimado para ejercitar cualquier acción en defen-


sa de los intereses de los consumidores y usuarios.

Por tanto, bien se trate de un caso en que el grupo de afectados está determinado o
sea determinable, como un caso en que sea difícil realizar esa determinación, siempre se
atribuye legitimación a las asociaciones de consumidores y usuarios. Esta protección de los
llamados intereses “colectivos” o “difusos” se completa con otras medidas que afectan a la
sentencia y a su ejecución:

— La sentencia podrá establecer los datos, características y requisitos necesarios de


los consumidores afectados, para que en ejecución se les pueda reconocer la
condición de beneficiarios de la condena y exigir el pago de la indemnización, a
pesar de que no hayan sido parte en el proceso declarativo (art. 221 LEC).

— El juez que esté conociendo de la ejecución, tras dar audiencia al condenado,


dictará auto en el que resolverá, atendiendo a los datos, características y requisitos
establecidos en la sentencia, si reconoce a los solicitantes como beneficiarios de
la condena (art. 519 LEC).

2.3.2. Legitimación para la defensa del derecho a la igualdad de trato


entre mujeres y hombres (art. 11 bis LEC)
Para la defensa del derecho de igualdad de trato entre mujeres y hombres, además de
los afectados y siempre con su autorización, estarán también legitimados los sindicatos y
las asociaciones legalmente constituidas cuyo fin primordial sea la defensa de la igualdad
de trato entre mujeres y hombres, respecto de sus afiliados y asociados, respectivamente.

Cuando los afectados sean una pluralidad de personas indeterminada o de difícil


determinación, la legitimación para demandar en juicio la defensa de estos intereses difusos
corresponderá exclusivamente a los organismos públicos con competencia en la materia, a
los sindicatos más representativos y a las asociaciones de ámbito estatal cuyo fin primordial
sea la igualdad entre mujeres y hombres, sin perjuicio, si los afectados estuvieran determi-
nados, de su propia legitimación procesal.

La persona acosada será la única legitimada en los litigios sobre acoso


sexual y acoso por razón de sexo.

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La representación y sus clases

2.3.3. Sucesión procesal


Se trata de otros supuestos de legitimación especial que tienen lugar cuando en un
proceso se produce un cambio de partes, por la transmisión (intervivos o mortis causa) de
la cosa litigiosa, o en los casos de intervención provocada de un tercero.

A) Sucesión por causa de muerte (art. 16 LEC)

1. Cuando se transmita mortis causa lo que sea objeto del juicio, la persona o per-
sonas que sucedan al causante podrán continuar ocupando en dicho juicio la
misma posición que este, a todos los efectos.

Comunicada la defunción de cualquier litigante por quien deba sucederle, el Letra-


do de la AJ acordará la suspensión del proceso y dará traslado a las demás partes.
Acreditados la defunción y el título sucesorio y cumplidos los trámites pertinentes,
el Letrado de la AJ tendrá, en su caso, por personado al sucesor en nombre del
litigante difunto, teniéndolo el tribunal en cuenta en la sentencia que dicte.

2. Cuando la defunción de un litigante conste al tribunal que conoce del asunto y


no se personare el sucesor en el plazo de los cinco días siguientes, el Letrado de la
AJ por medio de diligencia de ordenación permitirá a las demás partes pedir, con
identificación de los sucesores y de su domicilio o residencia, que se les notifique la
existencia del proceso, emplazándoles para comparecer en el plazo de diez días.

En la misma resolución del Letrado de la AJ por la que se acuerde la notificación,


se acordará la suspensión del proceso hasta que comparezcan los sucesores o
finalice el plazo para la comparecencia.

3. Cuando el litigante fallecido sea el demandado y las demás partes no conocie-


ren a los sucesores o éstos no pudieran ser localizados o no quisieran comparecer,
el proceso seguirá adelante declarándose por el Letrado de la AJ la rebeldía de
la parte demandada.

Si el litigante fallecido fuese el demandante y sus sucesores no se personasen


por cualquiera de las dos primeras circunstancias expresadas en el párrafo ante-
rior, se dictará por el Letrado de la AJ decreto en el que teniendo por desistido al
demandante, se ordene el archivo de las actuaciones, salvo que el demandado se
opusiere, en cuyo caso el juez resolverá lo que estime oportuno.

Si la no personación de los sucesores se debiese a que no quisieran comparecer,


se entenderá que la parte demandante renuncia a la acción ejercitada.

B) Sucesión por transmisión del objeto litigioso (art. 17 LEC)

1. Cuando se haya transmitido, pendiente un juicio, lo que sea objeto


del mismo, el adquirente podrá solicitar, acreditando la transmisión,
que se le tenga como parte en la posición que ocupaba el transmi-
tente.

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Normas comunes a todos los Procedimientos Civiles

El Letrado de la AJ dictará diligencia de ordenación por la que acordará la suspen-


sión de las actuaciones y otorgará un plazo de diez días a la otra parte para que
alegue lo que a su derecho convenga.
Si esta no se opusiere dentro de dicho plazo, el Letrado de la AJ, mediante
decreto, alzará la suspensión y dispondrá que el adquiriente ocupe en el juicio la
posición que el transmitente tuviese en él.
2. Si dentro del plazo concedido en el apartado anterior la otra parte manifestase su
oposición a la entrada en el juicio del adquirente, el tribunal resolverá por medio
de auto lo que estime procedente.
No se accederá a la pretensión cuando dicha parte acredite que le competen
derechos o defensas que, en relación con lo que sea objeto del juicio, solamente
puede hacer valer contra la parte transmitente, o un derecho a reconvenir, o que
pende una reconvención, o si el cambio de parte pudiera dificultar notoriamente
su defensa.
Cuando no se acceda a la pretensión del adquirente, el transmitente continuará
en el juicio, quedando a salvo las relaciones jurídicas privadas que existan entre
ambos.
3. La sucesión procesal derivada de la enajenación de bienes y derechos litigiosos
en procedimientos de concurso se regirá por lo establecido en la Ley Concursal.
En estos casos, la otra parte podrá oponer eficazmente al adquirente cuantos
derechos y excepciones le correspondieran frente al concursado.

C) Sucesión en los casos de intervención provocada (art. 18 LEC)


En el caso que el demandado considere que su lugar en el proceso deber ser ocupado
por el tercero que ha sido llamado a juicio, de la solicitud presentada por el demandado se
dará traslado a las demás partes por el Letrado de la AJ para que aleguen lo que a su derecho
convenga, por plazo de cinco días, decidiendo a continuación el tribunal, por medio de
auto, lo que resulte procedente en orden a la conveniencia o no de la sucesión.

2.4. Tratamiento procesal de la legitimación


Mayoritariamente la doctrina y la jurisprudencia coinciden en considerar que, como
regla general, la legitimación de un sujeto solo puede determinarse con certeza, al final del
proceso, en la sentencia. En este sentido se dice que la legitimación en realidad no es un
presupuesto procesal sino una cuestión de fondo.

En consecuencia, se puede afirmar, con carácter general, que al ser una cuestión de
fondo, el tribunal no puede rechazar la admisión de una demanda por falta de legitimación.
Y tampoco es necesario acreditar en la demanda este requisito (si se tiene o no legitimación
es algo que se determinará al final del proceso).

No obstante, dicha regla encuentra excepciones en la propia LEC. Se


trata de todos aquellos supuestos en los que se exige que la legitimación se

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La representación y sus clases

acredite antes de la sentencia final, bien al inicio del proceso (en la misma demanda) de
manera que, en caso contrario, procedería su inadmisión, bien en un momento procesal
posterior.

— Concretamente el art. 266 de la LEC, referido a los documentos exigidos en casos


especiales, obliga a acompañar con la demanda un documento o principio de
prueba que justifique el derecho que se reclama. Así, por ejemplo, se exige que
con la demanda de alimentos, se aporten los documentos que justifiquen cum-
plidamente el título en cuya virtud se piden esos alimentos.

— Asimismo el artículo 420 de la LEC permite evitar una sentencia desestimatoria


por falta de legitimación en los supuestos de litisconsorcio necesario, concedien-
do la posibilidad de subsanar el defecto en la audiencia previa del juicio ordinario:

• Si algunos de los que debieron de ser inicialmente demandados no están en


el proceso en el momento de celebrarse la audiencia previa del juicio ordina-
rio, se establece la posible integración de la litis, al permitirse la ampliación
de la demanda contra los que faltan y que están pasivamente legitimados
(que habrán de ser emplazados con suspensión de la celebración de la
audiencia previa), con la consecuencia de archivo del proceso si el actor no
constituye el litisconsorcio en el plazo otorgado.

3. Asistencia letrada y representación procesal, estatuto


jurídico, derechos y deberes. Intervención no preceptiva
de estos profesionales
Las partes procesales son los titulares de los derechos y quienes ostentan la legiti-
mación activa o pasiva; sin embargo, para la válida constitución de su pretensión ante el
órgano jurisdiccional el ordenamiento jurídico, y en especial la LEC, exige que en determi-
nados procesos las partes acudan al mismo representadas por un procurador y defendidas
(o dirigidas) por un abogado.

3.1. Representación procesal (el procurador de los tribunales)


3.1.1. Regulación
La normativa básica de la procura se encuentra ubicada en la Ley 1/2000, de 7 de
enero, de Enjuiciamiento Civil, en la Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial
y en el Estatuto General de los Procuradores de los Tribunales, aprobado por Real Decreto
1281/2002, de 5 de diciembre.

3.1.2. Concepto y obligaciones profesionales


Son procuradores de los tribunales quienes, válidamente incorporados a
un Colegio:

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Normas comunes a todos los Procedimientos Civiles

— Se encargan de la representación de sus poderdantes ante los juzgados y tribuna-


les de cualquier orden jurisdiccional.

— Se encargan del fiel cumplimiento de aquellas funciones o de la prestación de


aquellos servicios que, como cooperadores de la Administración de Justicia, les
encomienden las leyes.

La procura, es una profesión libre, independiente y colegiada que tiene como principal
misión la representación técnica de quienes sean parte en cualquier clase de procedimiento.

Es también misión de la procura desempeñar cuantas funciones y competencias le atri-


buyan las leyes procesales en orden a la mejor administración de justicia, a la correcta sus-
tanciación de los procesos y a la eficaz ejecución de las sentencias y demás resoluciones que
dicten los juzgados y tribunales. Estas competencias podrán ser asumidas de forma directa
o por delegación del órgano jurisdiccional, de conformidad con la legislación aplicable.

La Ley Orgánica del Poder Judicial establece que:

1. Corresponde exclusivamente a los procuradores la representación de las partes en


todo tipo de procesos, salvo cuando la ley autorice otra cosa.

2. Podrán realizar los actos de comunicación a las partes del proceso que la ley les
autorice.

3. Los procuradores deberán guardar secreto de todos los hechos o noticias de que
conozcan por razón de cualquiera de las modalidades de su actuación profesional,
no pudiendo ser obligados a declarar sobre los mismos.

4. En el ejercicio de su profesión los procuradores podrán ser sustituidos por otro


procurador. También para los actos y en la forma que se determine reglamenta-
riamente podrán ser sustituidos por oficial habilitado.

Es frecuente que, en grandes poblaciones, el procurador se asista y ayude de un


oficial habilitado para el desarrollo de sus funciones. El oficial de procurador es
una persona contratada por el procurador para que le ayude en su gestión diaria.

5. Los Abogados, Procuradores y Graduados Sociales, antes de iniciar su ejercicio


profesional, prestarán juramento o promesa de acatamiento a la Constitución y
al resto del ordenamiento jurídico.

6. La colegiación de los Abogados, Procuradores y Graduados Sociales será obliga-


toria para actuar ante los Juzgados y Tribunales en los términos previstos en la
LOPJ y por la legislación general sobre colegios profesionales, salvo que actúen
al servicio de las Administraciones públicas o entidades públicas por razón de
dependencia funcionarial o laboral.

7. Es obligación de los poderes públicos garantizar la defensa y la asis-


tencia de Abogado o la representación técnica de Graduado Social
en los términos establecidos en la Constitución y en las leyes.

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La representación y sus clases

8. Salvo que la ley disponga otra cosa, las partes podrán designar libremente a sus
representantes y defensores entre los procuradores y abogados que reúnan los
requisitos exigidos por las leyes.
Se designarán de oficio, con arreglo a lo que en aquellas se establezca, a quien lo
solicite o se niegue a nombrarlos, siendo preceptiva su intervención. La defensa
de oficio tendrá carácter gratuito para quien acredite insuficiencia de recursos
para litigar en los términos que establezca la ley.
9. En los procedimientos laborales y de Seguridad Social la representación técnica
podrá ser ostentada por un graduado social colegiado, al que serán de aplicación
las obligaciones inherentes a su función.
El Estatuto, al referirse a la sustitución del procurador en determinadas actuaciones,
establece:
— Los procuradores podrán ser sustituidos, en el ejercicio de su profesión, por otro
procurador de la misma demarcación territorial, con la simple aceptación del sus-
tituto, manifestada en la asistencia a las diligencias y actuaciones, en la firma de
escritos o en la formalización del acto profesional de que se trate. Para que opere
la sustitución entre procuradores no es necesario que el procurador sustituto se
encuentre facultado en el apoderamiento del procurador sustituido, ni que el
procurador sustituido acredite la necesidad de la sustitución.
— En todo caso, las sustituciones de procuradores se regirán por las normas de con-
trato de mandato contempladas en el Código Civil y la LOPJ. También podrán los
procuradores ser sustituidos, en las asistencias, diligencias y actuaciones, por su
oficial habilitado en la forma que reglamentariamente se establezca, de acuerdo
con lo previsto en la LOPJ.

3.1.3. Condiciones generales para ser procurador


Para ser procurador es necesario:
a) Tener nacionalidad española o de alguno de los Estados miembros de la Unión
Europea o de los Estados parte del Acuerdo sobre el Espacio Económico Europeo,
sin perjuicio de lo dispuesto en Tratados o Convenios internacionales o salvo
dispensa legal.
b) Ser mayor de edad y no estar incurso en causa de incapacidad.
c) Estar en posesión del título de Licenciado en Derecho, o de los títulos extranjeros
que, con arreglo a la legislación vigente, sean homologados a aquel, así como los
títulos obtenidos en los Estados miembros de la Unión Europea que faculten para
ejercer en ellos la Procura y que hayan sido reconocidos en España de conformi-
dad con las disposiciones vigentes.
d) Haber obtenido el título de procurador, que será expedido por el
Ministerio de Justicia, previa acreditación de los requisitos establecidos
en el Estatuto General de los Procuradores, de acuerdo con la Ley.

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Normas comunes a todos los Procedimientos Civiles

3.1.4. Condiciones para la incorporación a un Colegio de Procuradores


Para incorporarse a un Colegio de Procuradores es necesario:
a) Estar en posesión del título de procurador y ser licenciado en Derecho.
b) Satisfacer la cuota de ingreso y demás que tenga establecidas el Colegio.
c) Haber constituido debidamente la fianza que exige el Estatuto.
d) No estar incurso en causa de incapacidad, incompatibilidad o prohibición para el
ejercicio de la procura.
e) Carecer de antecedentes penales que inhabiliten para la profesión de procurador.
f) Acreditar el cumplimiento de las obligaciones fiscales previas al alta en la profesión.

3.1.5. El poder de representación


A) Concepto y otorgamiento (art. 24 LEC)

El procurador es un apoderado (un representante) del que litiga ante un tribunal de


justicia, rigiéndose las relaciones entre ambos por las normas aplicables al mandato repre-
sentativo y a las normas estatutarias que regulan la función de procurador.

El otorgamiento del poder de representación (apoderamiento) constituye un acto


de declaración de voluntad del representado otorgando al procurador su representación y
atribuyéndole una serie de facultades que se recogen en un documento notarial o judicial.

Los procuradores tendrán plena libertad para aceptar o rechazar la representación pro-
cesal en un asunto determinado. También podrán renunciar a la representación aceptada
en cualquier fase del procedimiento, pero siempre de conformidad con lo dispuesto en las
leyes.

El artículo 24 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, en relación con el apoderamiento


del procurador establece que:

1. El poder en que la parte otorgue su representación al procurador habrá de estar


autorizado por notario o ser conferido apud acta por comparecencia personal
ante el Letrado de la Administración de Justicia de cualquier oficina judicial o por
comparecencia electrónica en la correspondiente sede judicial.

2. La copia electrónica del poder notarial de representación, informática o digitali-


zada, se acompañará al primer escrito que el procurador presente.

3. El otorgamiento apud acta por comparecencia personal o electrónica deberá ser


efectuado al mismo tiempo que la presentación del primer escrito
o, en su caso, antes de la primera actuación, sin necesidad de que
a dicho otorgamiento concurra el procurador. Este apoderamiento
podrá igualmente acreditarse mediante la certificación de su ins-

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La representación y sus clases

cripción en el archivo electrónico de apoderamientos apud acta de las oficinas


judiciales.

Los Letrados de la AJ autorizarán y documentarán el otorgamiento de poderes para


pleitos, en los términos establecidos en las leyes procesales, debiendo informar en todo
caso a los poderdantes del alcance del poder conferido en cada caso concreto.

La Ley 42/2015, de 5 de octubre, de reforma de la LEC, en materia de representación


incluye nuevos medios para el otorgamiento del apoderamiento apud acta mediante com-
parecencia electrónica, así como para acreditarla en el ámbito exclusivo de la Administra-
ción de Justicia, mediante su inscripción en el archivo electrónico de apoderamientos apud
acta. Esta disposición entró en vigor el 1 de enero de 2017.

ARCHIVOS ELECTRÓNICOS DE APODERAMIENTOS APUD ACTA

Regulación Legal Arts. 32 bis y 40 Ley 18/2011.

• Se dispondrá en las oficinas judiciales con funciones de registro, de un archivo elec-


trónico de apoderamientos en el que deberán inscribirse los apoderamientos apud acta
otorgados presencial o electrónicamente por quien ostente la condición de interesado
Inscripción de en un procedimiento judicial a favor de representante, para actuar en su nombre ante la
apoderamientos Administración de Justicia.
• Ello no impedirá la existencia de archivos electrónicos de apoderamientos apud acta en
cada oficina judicial para la realización de los trámites específicos en cada una.

• Los archivos electrónicos de apoderamientos apud acta deberán ser plenamente interope-
rables entre sí, de modo que se garantice su compatibilidad informática e interconexión,
así como la transmisión telemática de las solicitudes, escritos y comunicaciones que se
Compatibilidad e registren en sus correspondientes archivos.
interconexión
• Los archivos electrónicos de apoderamientos apud acta permitirán comprobar válidamente
la representación que ostentan quienes actúen ante la Administración de Justicia en nom-
bre de un tercero.

Los asientos que se realicen en los archivos electrónicos de apoderamientos apud acta deberán
contener, al menos, la siguiente información:
a) Nombre y apellidos o razón social, número de documento nacional de identidad, de iden-
Contenido de los tificación fiscal o de documento equivalente del poderdante.
asientos b) Nombre y apellidos o razón social, número de documento nacional de identidad, de iden-
tificación fiscal o de documento equivalente del apoderado.
c) Fecha de inscripción.
d) Tipo de poder según las facultades que otorgue.

Los apoderamientos apud acta que se inscriban en los archivos electrónicos de apoderamientos
apud acta deberán corresponder a alguna de las siguientes tipologías:
a) Un poder general para que el apoderado pueda actuar en nombre del poderdante en cual-
Tipología de quier actuación judicial.
poderes b) Un poder para que el apoderado pueda actuar en nombre del poderdante únicamente en
determinadas clases de procedimientos.
c) Un poder especial para que el apoderado pueda actuar en nombre del poderdante en un
procedimiento concreto.

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Normas comunes a todos los Procedimientos Civiles

• El poder inscribible en que la parte otorgue su representación al apoderado habrá de ser


conferido por comparecencia apud acta.
Otorgamiento
del poder apud • El apoderamiento apud acta se otorgará mediante comparecencia electrónica en la
acta correspondiente sede electrónica judicial haciendo uso de los sistemas de firma electrónica
previstos en la Ley 18/2011, o bien mediante comparecencia personal ante el Letrado de
la AJ de cualquier oficina judicial.

• Los apoderamientos inscritos en el archivo tendrán una validez determinada máxima de


cinco años a contar desde la fecha de inscripción. En todo caso, en cualquier momento an-
tes de la finalización de dicho plazo el poderdante podrá revocar o prorrogar el poder. Las
Validez, prórroga prórrogas otorgadas por el poderdante al apoderamiento tendrán una validez determinada
y revocación del máxima de cinco años a contar desde la fecha de inscripción.
apoderamiento
• Las solicitudes de revocación, de prórroga o de denuncia del mismo podrán dirigirse a cual-
quier archivo, debiendo quedar inscrita esta circunstancia en el archivo ante el que tenga
efectos el poder y surtiendo efectos desde la fecha en la que se produzca dicha inscripción.

• Se aportará copia electrónica del poder notarial de representación conferido al procurador.


En caso de impugnación, el Letrado de la AJ procederá a comprobar el apoderamiento a
través de la Agencia Notarial de Certificación.
Acreditación de
• La representación otorgada por comparecencia apud-acta ante el Letrado de la AJ se acredi-
la representación
tará adjuntando copia electrónica de la misma o mediante indicación del número, fecha y
procesal
Letrado de la AJ ante quien se otorgó.
• El apoderamiento podrá igualmente acreditarse mediante la certificación de su inscripción
en el archivo electrónico de apoderamientos apud acta de las oficinas judiciales.

B) Clases de poderes (art. 25 LEC)

• Poder general
El poder general para pleitos facultará al procurador para realizar válidamente, en
nombre de su poderdante, todos los actos procesales comprendidos, de ordinario, en la
tramitación de aquellos.
El poderdante podrá, no obstante, excluir del poder general asuntos y actuaciones
para las que la ley no exija apoderamiento especial. La exclusión habrá de ser consignada
expresa e inequívocamente.

• Poder especial
Será necesario poder especial:
1. Para la renuncia, la transacción, el desistimiento, el allanamiento, el sometimien-
to a arbitraje y las manifestaciones que puedan comportar sobreseimiento del
proceso por satisfacción extraprocesal o carencia sobrevenida de objeto.

2. Para ejercitar las facultades que el poderdante hubiera excluido del poder general.

3. En todos los demás casos en que así lo exijan las leyes.

No podrán realizarse mediante procurador los actos que, conforme a la


ley, deban efectuarse personalmente por los litigantes.

18-14
La representación y sus clases

3.1.6. Supuestos en los que no es precisa la comparecencia mediante


procurador en las actuaciones judiciales (art. 23)
1. La comparecencia en juicio será por medio de procurador, que habrá de ser Licen-
ciado en Derecho, Graduado en Derecho u otro título universitario de Grado
equivalente, habilitado para ejercer su profesión en el tribunal que conozca del
juicio.

2. No obstante lo dispuesto en el apartado anterior, podrán los litigantes compa-


recer por sí mismos:

— En los juicios verbales cuya determinación se haya efectuado por razón


de la cuantía y esta no exceda de 2.000 euros y para la petición inicial de
los procedimientos monitorios, conforme a lo previsto en la LEC.

— En los juicios universales, cuando se limite la comparecencia a la presenta-


ción de títulos de crédito o derechos, o para concurrir a juntas.

— En los incidentes relativos a impugnación de resoluciones en materia de


asistencia jurídica gratuita y cuando se soliciten medidas urgentes con ante-
rioridad al juicio.

El procurador legalmente habilitado podrá comparecer en cualquier tipo de procesos


sin necesidad de abogado, cuando lo realice a los solos efectos de oír y recibir actos de
comunicación y efectuar comparecencias de carácter no personal de los representados que
hayan sido solicitados por el juez, tribunal o Letrado de la AJ. Al realizar dichos actos no
podrá formular solicitud alguna.

Es incompatible el ejercicio simultáneo de las profesiones de abogado y procurador


de los tribunales.

3.1.7. Práctica de actos de comunicación y tareas de auxilio y cooperación


con los tribunales (art. 23)
En los términos establecidos en la LEC, corresponde a los procuradores la práctica de
los actos procesales de comunicación y la realización de tareas de auxilio y cooperación con
los tribunales.

Para la realización de los actos de comunicación, ostentarán capacidad de certificación


y dispondrán de las credenciales necesarias. En el ejercicio de estas funciones, y sin perjui-
cio de la posibilidad de sustitución por otro procurador conforme a lo previsto en la LOPJ,
actuarán de forma personal e indelegable y su actuación será impugnable ante el Letrado
de la AJ conforme a la tramitación prevista en los artículos 452 y 453 LEC (es decir, por
medio de un recurso de reposición). Contra el decreto resolutivo de esta impugnación se
podrá interponer recurso de revisión.

Para la práctica de los actos procesales y demás funciones atribuidas a los


procuradores, los Colegios de Procuradores organizarán los servicios necesarios.

18-15
Normas comunes a todos los Procedimientos Civiles

3.1.8. Los deberes del procurador. Aceptación del poder (art. 26 LEC)
La aceptación del poder se presume por el hecho de usar de él el procurador.

Aceptado el poder, el procurador quedará obligado:

1º. A seguir el asunto mientras no cese en su representación por alguna de las causas
expresadas en el artículo 30 de la LEC. Le corresponde la obligación de colaborar
con los órganos jurisdiccionales para la subsanación de los defectos procesales así
como la realización de todas aquellas actuaciones que resulten necesarias para el
impulso y la buena marcha del proceso.

2º. A transmitir al abogado elegido por su cliente o por él mismo, cuando a esto se
extienda el poder, todos los documentos, antecedentes o instrucciones que se le
remitan o pueda adquirir, haciendo cuanto conduzca a la defensa de los intereses
de su poderdante, bajo la responsabilidad que las leyes imponen al mandatario.

Cuando no tuviese instrucciones o fueren insuficientes las remitidas por el poder-


dante, hará lo que requiera la naturaleza o índole del asunto.

3º. A tener al poderdante y al abogado siempre al corriente del curso del asunto que
se le hubiere confiado, pasando al segundo copias de todas las resoluciones que
se le notifiquen y de los escritos y documentos que le sean trasladados por el
tribunal o por los procuradores de las demás partes.

4º. A trasladar los escritos de su poderdante y de su letrado a los procuradores de las


restantes partes.

5º. A recoger del abogado que cese en la dirección de un asunto las copias de los
escritos y documentos y demás antecedentes que se refieran a dicho asunto, para
entregarlos al que se encargue de continuarlo o al poderdante.

6º. A comunicar de manera inmediata al tribunal la imposibilidad de cumplir alguna


actuación que tenga encomendada.

7º. A pagar todos los gastos que se causaren a su instancia, excepto los honorarios
de los abogados y los correspondientes a los peritos, las tasas por el ejercicio de la
potestad jurisdiccional y los depósitos necesarios para la presentación de recursos,
salvo que el poderdante le haya entregado los fondos necesarios para su abono.

8º. A la realización de los actos de comunicación y otros actos de cooperación con


la Administración de Justicia que su representado le solicite, o en interés de este
cuando así se acuerde en el transcurso del procedimiento judicial por el Letrado
de la AJ, de conformidad con lo previsto en las leyes procesales.

9º. A acudir a los juzgados y tribunales ante los que ejerza la profesión,
a las salas de notificaciones y servicios comunes, durante el período
hábil de actuaciones.

18-16
La representación y sus clases

3.1.9. Derecho supletorio sobre apoderamiento (art. 27 LEC)


A falta de disposición expresa sobre las relaciones entre el poderdante y el procurador,
regirán las normas establecidas para el contrato de mandato en la legislación civil aplicable.

Por el contrato de mandato se obliga una persona a prestar algún servicio o hacer
alguna cosa, por cuenta o encargo de otra (art. 1709 Código Civil).

3.1.10. Representación pasiva del procurador (art. 28 LEC)


1. Mientras se halle vigente el poder, el procurador oirá y firmará los emplazamien-
tos, citaciones, requerimientos y notificaciones de todas clases, incluso las de
sentencias que se refieran a su parte, durante el curso del asunto y hasta que
quede ejecutada la sentencia, teniendo estas actuaciones la misma fuerza que si
interviniere en ellas directamente el poderdante sin que le sea lícito pedir que se
entiendan con este.

2. También recibirá el procurador, a efectos de notificación y plazos o términos, las


copias de los escritos y documentos que los procuradores de las demás partes le
entreguen (en la forma establecida en el artículo 276 LEC).

3. En todos los edificios judiciales que sean sede de tribunales civiles existirá un ser-
vicio de recepción de notificaciones organizado por el Colegio de Procuradores.
La recepción por dicho servicio de las notificaciones y de las copias de escritos y
documentos que sean entregados por los procuradores para su traslado a los de
las demás partes, surtirá plenos efectos. En la copia que se diligencie para hacer
constar la recepción se expresará el número de copias entregadas y el nombre de
los procuradores a quienes estén destinadas.

4. Se exceptúan de lo establecido en los apartados anteriores los traslados, emplaza-


mientos, citaciones y requerimientos que la ley disponga que se practiquen a los
litigantes en persona.

3.1.11. Los derechos del procurador


El artículo 40 de su Estatuto regula los derechos de los procuradores. Entre ellos des-
taca el derecho a una remuneración justa y adecuada de sus servicios profesionales con
arreglo al arancel.
El arancel de derechos de los procuradores, aprobado por Real Decreto 1373/2003,
de 7 de noviembre, regula los derechos devengados por los procuradores en toda clase
de asuntos judiciales y ante las Administraciones Públicas; recoge el importe económico
que tiene derecho a percibir cada procurador por su actuación en el proce-
dimiento. La percepción de estos derechos podrá ser objeto de disminución
o incremento en un 12% cuando así lo acuerden expresamente con sus
representados. Además de la percepción de los derechos arancelarios que le

18-17
Normas comunes a todos los Procedimientos Civiles

correspondan, el procurador percibirá el reintegro de los gastos que hubiese suplido a la


parte que represente (reintegro de gastos suplidos).
Corresponde al Letrado de la AJ en la tasación de costas cerciorarse de la correcta
aplicación de los aranceles por el procurador y, llegado el caso, si fuere preciso, rebajar o
aumentar el importe acreditado por este como derechos al amparo del mismo. En ningún
caso se admitirá la fijación del pago que resulte incompatible con las normas arancelarias.
En relación con los derechos de remuneración del procurador, los artículos 29 y 34
de la LEC regulan dos procedimientos especiales de carácter ejecutivo en beneficio de los
procuradores dirigidos a la exacción de las responsabilidades económicas derivadas de un
pleito y que son de cuenta de su poderdante (la persona que les ha conferido poderes).
Los casos previstos en la LEC son los siguientes:

A) Provisión de fondos (art. 29 de la LEC)

El poderdante está obligado a proveer de fondos al procurador, conforme a lo estable-


cido por la legislación civil aplicable para el contrato de mandato.
La presentación de una demanda origina una serie de gastos (poderes, copias, docu-
mentación, etc.) que las partes procesales adelantan a sus procuradores mediante la pro-
visión de fondos, es decir, abonando una cantidad económica a los mismos para hacer
frente a dichos gastos. Ahora bien, si después de iniciado un proceso, el poderdante no
habilitare a su procurador con los fondos necesarios para continuarlo, podrá este pedir que
sea aquel apremiado a verificarlo.
Esta pretensión se deducirá ante el tribunal que estuviere conociendo del asunto.
Deducida dicha pretensión, por el Letrado de la AJ se dará traslado al poderdante por el
plazo de diez días y el Letrado de la AJ resolverá mediante decreto lo que proceda, fijando,
en su caso, la cantidad que estime necesaria y el plazo en que haya de entregarse, bajo
apercibimiento de apremio.

B) Cuenta del procurador (art. 34 de la LEC)

Este procedimiento, denominado en la antigua LEC de “jura de cuentas”, está previsto


para el caso de que, habiendo finalizado la tramitación del proceso, no abone el poderdante
la cuenta (derechos y suplidos habidos en el proceso) a su propio procurador.

En este procedimiento no será preceptiva la intervención de abogado ni procurador.

1. Cuando un procurador tenga que exigir de su poderdante moroso las cantidades


que este le adeude por los derechos y gastos que hubiere suplido para el asunto,
podrá presentar ante el Letrado de la AJ del lugar en que este radicare cuenta
detallada y justificada, manifestando que le son debidas y no satisfechas las can-
tidades que de ella resulten y reclame.

Igual derecho que los procuradores tendrán sus herederos respecto


a los créditos de esta naturaleza que aquellos les dejaren.

18-18
La representación y sus clases

2. Presentada la cuenta y admitida por Letrado de la AJ, este requerirá al poderdante


para que pague dicha suma o impugne la cuenta por ser indebida, en el plazo de
diez días, bajo apercibimiento de apremio si no pagare ni formulare impugna-
ción.

Si, dentro de dicho plazo, se opusiere el poderdante, el Letrado de la AJ dará


traslado al procurador por tres días para que se pronuncie sobre la impugna-
ción. A continuación, el Letrado de la AJ examinará la cuenta y las actuaciones
procesales, así como la documentación aportada, y dictará, en el plazo de diez
días, decreto determinando la cantidad que haya de satisfacerse al procurador,
bajo apercibimiento de apremio si el pago no se efectuase dentro de los cinco
días siguientes a la notificación.

Nota: aunque el texto del párrafo 3º del artículo 34.2 de la LEC establece que el
decreto a que se refiere el párrafo anterior no será susceptible de recurso, ha sido
declarado inconstitucional y nulo por la Sentencia del Pleno del TC de 14/03/19, por
lo que en tanto el legislador no se pronuncie al respecto, el recurso judicial procedente
frente al decreto del Letrado de la Administración de Justicia es el recurso de revisión
al que se refiere el artículo 454 bis LEC.

3. Si el poderdante no formulare oposición dentro del plazo establecido, se despa-


chará ejecución por la cantidad a que ascienda la cuenta.

3.1.12. Las causas de cesación en las funciones del procurador (art. 30 LEC)
Vienen establecidas en el artículo 30 de la LEC que prevé que cesará el procurador en
su representación por las siguientes causas:

1ª. Por la revocación expresa o tácita del poder, luego que conste en los autos. Se
entenderá revocado tácitamente el poder por el nombramiento posterior de otro
procurador que se haya personado en el asunto.

Si, en este último caso, el procurador que viniere actuando en el juicio suscitare
cuestión sobre la efectiva existencia o sobre la validez de la representación que se
atribuya el que pretenda sustituirle, previa audiencia de la persona o personas que
aparezcan como otorgantes de los respectivos poderes, se resolverá la cuestión
por medio de decreto.

2ª. Por renuncia voluntaria o por cesar en la profesión o ser sancionado con la
suspensión en su ejercicio. En los dos primeros casos, estará el procurador obli-
gado a poner el hecho, con anticipación y de modo fehaciente, en conocimiento
de su poderdante y del tribunal. En caso de suspensión, el Colegio de Procurado-
res correspondiente lo hará saber al tribunal.
Mientras no acredite en los autos la renuncia o la cesación y se le
tenga por renunciante o cesante, no podrá el procurador abandonar
la representación de su poderdante, en la que habrá de continuar
hasta que este provea a la designación de otro dentro del plazo de

18-19
Normas comunes a todos los Procedimientos Civiles

diez días. Transcurridos éstos sin que se haya designado nuevo procurador, el
Letrado de la AJ dictará resolución en la que tendrá a aquel por definitivamente
apartado de la representación que venía ostentando.
3ª. Por fallecimiento del poderdante o del procurador.
En el primer caso, estará el procurador obligado a poner el hecho en conocimiento
del tribunal, acreditando en forma el fallecimiento y, si no presentare nuevo poder
de los herederos o causahabientes del finado, se estará a lo dispuesto en la LEC en
relación con la sucesión procesal por causa de muerte (artículo 16 de la LEC).
Cuando fallezca el procurador, el Letrado de la AJ hará saber al poderdante la
defunción, a fin de que proceda a la designación de nuevo procurador en el plazo
de diez días.
4ª. Por separarse el poderdante de la pretensión o de la oposición que hubiere
formulado y, en todo caso, por haber terminado el asunto o haberse realiza-
do el acto para el que se hubiere otorgado el poder.
Cuando el poder haya sido otorgado por el representante legal de una persona jurídica,
el administrador de una masa patrimonial o patrimonio separado, o la persona que, con-
forme a la ley, actúe en juicio representando a un ente sin personalidad, los cambios en
la representación o administración de dichas personas jurídicas, masas patrimoniales o
patrimonios separados, o entes sin personalidad no extinguirán el poder del procurador
ni darán lugar a nueva personación.

3.2. Asistencia letrada (los abogados)


3.2.1. Regulación
La regulación legal del régimen jurídico de los abogados se encuentra en la Ley Orgánica
6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial, en la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento
Civil y en el Estatuto General de la Abogacía Española, aprobado por Real Decreto 658/2001,
de 22 de junio, así como en la normativa propia de cada Colegio Profesional.

3.2.2. Concepto y obligaciones profesionales


La abogacía es una profesión libre e independiente que presta un servicio a la socie-
dad en interés público y que ejerce en régimen de libre y leal competencia, por medio del
consejo y la defensa de derechos e intereses públicos o privados, mediante la aplicación de
la ciencia y la técnica jurídicas, en orden a la concordia, a la efectividad de los derechos y
libertades fundamentales y a la Justicia.

Corresponde en exclusiva la denominación y función de abogado al licenciado en


Derecho que ejerza profesionalmente la dirección y defensa de las partes en
toda clase de procesos, o el asesoramiento y consejo jurídico (art. 6 del Estatu-
to). Son abogados quienes, incorporados a un Colegio español de Abogados
en calidad de ejercientes y cumplidos los requisitos para ello, se dedican de

18-20
La representación y sus clases

forma profesional al asesoramiento, concordia y defensa de los intereses jurídicos ajenos,


públicos o privados.
La intervención profesional del abogado en toda clase de procesos y ante cualquier
jurisdicción será preceptiva cuando así lo disponga la ley. El abogado podrá ejercer ante
cualquier clase de tribunales, órganos administrativos, asociaciones, corporaciones y enti-
dades públicas de cualquier índole, sin perjuicio de poder hacerlo también ante cualquier
entidad o persona privada cuanto lo requieran sus servicios.
El abogado podrá ostentar la representación del cliente cuando no esté reservada por
ley a otras profesiones (como así, sucede, por ejemplo, en el procedimiento contencio-
so-administrativo en la actuación ante los Juzgados de lo Contencioso-Administrativo).
La Ley Orgánica del Poder Judicial establece que:
— Corresponde en exclusiva la denominación y función de abogado al licenciado en
Derecho que ejerza profesionalmente la dirección y defensa de las partes en toda
clase de procesos, o el asesoramiento y consejo jurídico.
— En su actuación ante los juzgados y tribunales, los abogados son libres e indepen-
dientes, se sujetarán al principio de buena fe, gozarán de los derechos inherentes
a la dignidad de su función y serán amparados por aquellos en su libertad de
expresión y defensa.
— Los abogados deberán guardar secreto de todos los hechos o noticias de que
conozcan por razón de cualquiera de las modalidades de su actuación profesional,
no pudiendo ser obligados a declarar sobre los mismos.

3.2.3. Requisitos para ejercer como abogado


Para el ejercicio de la abogacía es obligatoria la colegiación en un Colegio de Aboga-
dos, salvo en los casos determinados expresamente por la Ley o por el Estatuto. Bastará la
incorporación a un solo Colegio, que será el del domicilio profesional único o principal,
para ejercer en todo el territorio del Estado.
En los casos en que un abogado desea actuar ante un órgano jurisdiccional radicado
fuera del territorio o ámbito de actuación del Colegio profesional al que pertenece deberá
de comunicarlo al Colegio en cuyo ámbito haya de intervenir.
La incorporación a un Colegio de Abogados exigirá los siguientes requisitos:
1º. Tener nacionalidad española o de algún Estado miembro de la Unión Europea o
del Acuerdo sobre el Espacio Económico Europeo de 2 de mayo de 1992, salvo
lo dispuesto en Tratados o Convenios internacionales o dispensa legal.
2º. Ser mayor de edad y no estar incurso en causa de incapacidad.
3º. Poseer el título de licenciado en Derecho o los títulos extranjeros
que, conforme a las normas vigentes, sean homologados a aquellos.
4º. Satisfacer la cuota de ingreso y demás que tenga establecidas el
Colegio.
18-21
Normas comunes a todos los Procedimientos Civiles

La incorporación como ejerciente exigirá, además, los siguientes requisitos:

1º. Carecer de antecedentes penales que le inhabiliten para el ejercicio de la profesión.

2º. No estar incurso en causa de incompatibilidad o prohibición para el ejercicio de


la abogacía.

3º. Por Ley se podrán establecer fórmulas homologables con el resto de los países de
la Unión Europea que garanticen la preparación en el ejercicio de la profesión.

4º. Formalizar el ingreso en la Mutualidad General de la Abogacía, Mutualidad de


Previsión Social a prima fija o, en su caso, en el Régimen de Seguridad Social que
corresponda de acuerdo con la legislación vigente.

Téngase en cuenta también que, según lo establecido en el Real Decreto 775/2011, de


3 de junio, por el que se aprueba el Reglamento de la Ley 34/2006, de 30 de octubre, sobre
el acceso a las profesiones de Abogado y Procurador de los Tribunales, la obtención del
título profesional de abogado o de procurador de los tribunales requiere el cumplimiento
de los siguientes requisitos:

a) Estar en posesión del título de Licenciado en Derecho, Graduado en Derecho o


de otro título universitario de Grado equivalente que acrediten la adquisición de
las competencias jurídicas establecidas reglamentariamente.

b) Acreditar la superación de alguno de los cursos de formación comprensivos del


conjunto de competencias necesarias para el ejercicio de dichas profesiones en
los términos previstos en el Reglamento.

c) Desarrollar un periodo formativo de prácticas en instituciones, entidades o des-


pachos, relacionados con el ejercicio de esas profesiones.

d) Superar la prueba de evaluación final acreditativa de la respectiva capacitación


profesional.

3.2.4. Intervención de abogado. Excepciones (art. 31 LEC)


A) Norma general

Los litigantes serán dirigidos por abogados habilitados para ejercer su profesión en el
tribunal que conozca del asunto. No podrá proveerse a ninguna solicitud que no lleve la
firma de abogado.

B) Excepciones

No será preceptiva la intervención de letrado en:

1º. Los juicios verbales cuya determinación se haya efectuado por razón
de la cuantía y esta no exceda de 2.000 euros, y la petición inicial de
los procedimientos monitorios, conforme a lo previsto en la LEC.

18-22
La representación y sus clases

2º. Los escritos que tengan por objeto personarse en juicio, solicitar medidas urgen-
tes con anterioridad al juicio o pedir la suspensión urgente de vistas o actuacio-
nes. Cuando la suspensión de vistas o actuaciones que se pretenda se funde en
causas que se refieran especialmente al abogado también deberá este firmar el
escrito, si fuera posible.

C) Intervención de abogado y procurador en los procesos de ejecución

El ejecutante y el ejecutado deberán estar dirigidos por letrado y representados por


procurador, salvo que se trate de la ejecución de resoluciones dictadas en procesos en que
no sea preceptiva la intervención de dichos profesionales.

Para la ejecución derivada de procesos monitorios en que no haya habido oposición,


se requerirá la intervención de abogado y procurador siempre que la cantidad por la que se
despache ejecución sea superior a 2.000 euros.

Para la ejecución derivada de un acuerdo de mediación o un laudo arbitral se requerirá


la intervención de abogado y procurador siempre que la cantidad por la que se despache
ejecución sea superior a 2.000 euros.

3.2.5. Derechos de los abogados


A) En relación a honorarios profesionales

El abogado tiene derecho a una compensación económica adecuada por los servicios
prestados, así como al reintegro de los gastos que se le hayan causado. La cuantía de los
honorarios será libremente convenida entre el cliente y el abogado, con respeto a las nor-
mas deontológicas y sobre competencia desleal. A falta de pacto expreso en contrario, para
la fijación de los honorarios se podrán tener en cuenta, como referencia, los baremos orien-
tadores del Colegio en cuyo ámbito actúe, aplicados conforme a las reglas, usos y costum-
bres del mismo, normas que, en todo caso, tendrán carácter supletorio de lo convenido y
que se aplicarán en los casos de condena en costas a la parte contraria. Dicha compensación
económica podrá asumir la forma de retribución fija, periódica o por horas.

En la tasación de costas, el Letrado de la AJ no deberá incrementar ni rebajar la can-


tidad fijada por el letrado (salvo que se trate de partidas de minutas que no se expresen
detalladamente o que se refieran a honorarios que no se hayan devengado en el pleito)
y dejará en manos de las partes personadas la posibilidad de impugnación de la cuantía
solicitada, ya sea por excesiva o indebida.

B) En relación con la asistencia jurídica gratuita

Corresponde a los abogados el asesoramiento jurídico y defensa de oficio


de las personas que tengan derecho a la asistencia jurídica gratuita, conforme
a la legislación vigente.

18-23
Normas comunes a todos los Procedimientos Civiles

Asimismo, corresponde a los abogados la asistencia y defensa de quienes soliciten


abogado de oficio o no designen abogado en la jurisdicción penal, sin perjuicio del abono
de honorarios por el cliente si no le fuere reconocido el derecho a la asistencia jurídica gra-
tuita. La invocación del derecho de autodefensa no impedirá la asistencia de abogado para
atender los asesoramientos que al respecto se le soliciten y asumir la defensa si se le pidiere.

3.2.6. Reclamación de honorarios (art. 35 LEC)

Al igual que ocurre con los procuradores, la LEC, en su art. 35, prevé un procedimien-
to de reclamación de honorarios que hubieren devengado en el pleito que podrá utilizar
el abogado frente a la propia parte a la que defiendan, es decir, frente a los que fueron sus
clientes y contrataron sus servicios.

En este procedimiento no será preceptiva la intervención de abogado ni procurador.

Los abogados podrán reclamar frente a la parte a la que defiendan el pago de los
honorarios que hubieren devengado en el asunto, presentando minuta detallada y mani-
festando formalmente que esos honorarios les son debidos y no han sido satisfechos. Igual
derecho que los abogados tendrán sus herederos respecto a los créditos de esta naturaleza
que aquellos les dejaren.

Presentada esta reclamación, el Letrado de la AJ requerirá al deudor para que pague


dicha suma, o impugne la cuenta, en el plazo de diez días, bajo apercibimiento de apremio
si no pagare ni formulare impugnación.

— Si, dentro del citado plazo, los honorarios se impugnaren por indebidos, se esta-
rá a lo dispuesto para la reclamación de la cuenta por el procurador.

— Si se impugnaran los honorarios por excesivos, el Letrado de la AJ dará traslado


al abogado por tres días para que se pronuncie sobre la impugnación. Si no se
aceptara la reducción de honorarios que se le reclama, el Letrado de la AJ proce-
derá previamente a su regulación conforme a lo previsto en los artículos 241 y
siguientes de la LEC, salvo que el abogado acredite la existencia de presupuesto
previo en escrito aceptado por el impugnante, y dictará decreto fijando la canti-
dad debida, bajo apercibimiento de apremio si no se pagase dentro de los cinco
días siguientes a la notificación.

Nota: aunque el texto del párrafo 4º del artículo 35.2 de la LEC establece que el decreto a que se refiere
el párrafo anterior no será susceptible de recurso, ha sido declarado inconstitucional y nulo por la Sentencia
del Pleno del TC de 14/03/19, por lo que en tanto el legislador no se pronuncie al respecto, el recurso judicial
procedente frente al decreto del Letrado de la Administración de Justicia es el recurso de revisión al que se refiere
el artículo 454 bis LEC.

Si el deudor de los honorarios no formulare oposición dentro del plazo


establecido, se despachará ejecución por la cantidad a que ascienda la minuta.

18-24
La representación y sus clases

3.2.7. Intervención no preceptiva de abogado y procurador (art. 32 LEC)


En la LEC se pretende garantizar el principio de igualdad en la defensa y representación
de las partes en el proceso.

a) Cuando, no resultando preceptiva la intervención de abogado y procurador, el


demandante pretendiere comparecer por sí mismo y ser defendido por abogado,
o ser representado por procurador, o ser asistido por ambos profesionales a la vez,
lo hará constar así en la demanda.

Recibida la notificación de la demanda, si el demandado pretendiera valerse tam-


bién de abogado y procurador, lo comunicará al tribunal dentro de los tres días
siguientes, pudiendo solicitar también, en su caso, el reconocimiento del derecho
a la asistencia jurídica gratuita. En este último caso, el tribunal podrá acordar la
suspensión del proceso hasta que se produzca el reconocimiento o denegación
de dicho derecho o la designación provisional de abogado y procurador.

b) La facultad de acudir al proceso con la asistencia de los profesionales corres-


ponderá también al demandado, cuando el actor no vaya asistido por abogado
o procurador. El demandado comunicará al tribunal su decisión en el plazo de
tres días desde que se le notifique la demanda, dándose cuenta al actor de tal
circunstancia. Si el demandante quisiere entonces valerse también de abogado
y procurador, lo comunicará al tribunal en los tres días siguientes a la recepción
de la notificación, y, si solicitare el reconocimiento del derecho a la asistencia
jurídica gratuita, se podrá acordar la suspensión en los términos prevenidos en el
apartado anterior.

c) En la notificación en que se comunique a una parte la intención de la parte


contraria de servirse de abogado y procurador, se le informará del derecho que
les corresponde según el artículo 6.3 de la Ley de Asistencia Jurídica Gratuita (es
decir, a su defensa y representación gratuitas por abogado y procurador en el pro-
cedimiento judicial, cuando la intervención de estos profesionales sea legalmente
preceptiva o, cuando no siéndolo, sea expresamente requerida por el juzgado o
tribunal mediante auto motivado para garantizar la igualdad de las partes en el
proceso), a fin de que puedan realizar la solicitud correspondiente.

d) Cuando la intervención de abogado y procurador no sea preceptiva, de la even-


tual condena en costas de la parte contraria a la que se hubiese servido de dichos
profesionales se excluirán los derechos y honorarios devengados por los mismos,
salvo que:

— El tribunal aprecie temeridad en la conducta del condenado en costas.

— El domicilio de la parte representada y defendida esté en lugar distinto a


aquel en que se ha tramitado el juicio.

En este último caso, operan las limitaciones a que se refiere el apartado


3 del artículo 394 de la LEC, que dispone que el litigante vencido solo estará
obligado a pagar, de la parte que corresponda a los abogados y demás pro-

18-25
Normas comunes a todos los Procedimientos Civiles

fesionales que no estén sujetos a tarifa o arancel, una cantidad total que no exceda de la
tercera parte de la cuantía del proceso por cada uno de los litigantes que hubieren obtenido
tal pronunciamiento
Tampoco serán incluidos en la tasación de costas los derechos de los procuradores
devengados por la realización de los actos procesales de comunicación, cooperación y
auxilio a la Administración de Justicia, así como de las demás actuaciones meramente
facultativas que hubieran podido ser practicadas, en otro caso, por las Oficinas judiciales
(art. 243 LEC).

3.2.8. Designación de procurador y de abogado (art. 33 LEC)


1. Fuera de los casos de designación de oficio previstos en la Ley de Asistencia Jurí-
dica Gratuita, corresponde a las partes contratar los servicios del procurador y del
abogado que les hayan de representar y defender en juicio.
2. No obstante, el litigante que no tenga derecho a la asistencia jurídica gratuita
podrá pedir que se le designe abogado, procurador o ambos profesionales, cuan-
do su intervención sea preceptiva o cuando, no siéndolo, la parte contraria haya
comunicado al tribunal que actuará defendida por abogado y representada por
procurador.
En el caso de que la petición se realice por el demandado, deberá formularla en el
plazo de los tres días siguientes a recibir la cédula de emplazamiento o citación.

Estas peticiones se harán y decidirán conforme a lo dispuesto en la Ley de Asistencia


Jurídica Gratuita, sin necesidad de acreditar el derecho a obtener dicha asistencia, siempre
que el solicitante se comprometa a pagar los honorarios y derechos de los profesionales
que se le designen.

3.2.9. Deberes de los abogados


El Estatuto General de la Abogacía y los estatutos de los diferentes Colegios Profesio-
nales a los que están adscritos los abogados, así como la LOPJ, sí establecen una serie de
obligaciones genéricas que afectan a la práctica forense de los profesionales del Derecho
(abogados y procuradores). Podemos destacar, entre otras, las siguientes obligaciones:

1ª. Deber de actuación con buena fe ante los tribunales de justicia. Son obligaciones
del abogado para con los órganos judiciales la probidad, lealtad y veracidad en
cuanto al fondo de sus declaraciones o manifestaciones, y el respeto en cuanto a
la forma de su intervención.

2ª. Colaboración con la Administración de Justicia. El deber fundamental del abo-


gado, como partícipe en la función pública de la Administración de Justicia, es
cooperar a ella asesorando, conciliando y defendiendo en derecho
los intereses que le sean confiados. En ningún caso la tutela de tales
intereses puede justificar la desviación del fin supremo de Justicia a
que la abogacía se halla vinculada.

18-26
La representación y sus clases

3ª. Deber de secreto profesional. El abogado está obligado al cumplimiento de la


misión de defensa que le sea encomendada con el máximo celo y diligencia y
guardando el secreto profesional. Deberán guardar secreto de todos los hechos
o noticias de que conozcan por razón de cualquiera de las modalidades de su
actuación profesional, no pudiendo ser obligado a declarar sobre los mismos.

3.2.10. Responsabilidad en el ejercicio de la profesión


Los Abogados, Procuradores y Graduados Sociales están sujetos en el ejercicio de su
profesión a responsabilidad civil, penal y disciplinaria, según proceda:

— Las correcciones disciplinarias por su actuación ante los juzgados y tribunales


se regirán por lo establecido en la Ley Orgánica del Poder Judicial y en las leyes
procesales.
— La responsabilidad disciplinaria por su conducta profesional compete declararla a
los correspondientes Colegios y Consejos conforme a sus estatutos, que deberán
respetar en todo caso las garantías de la defensa de todo el procedimiento san-
cionador.

3.2.11. Sanciones por incumplimiento de obligaciones por su actuación ante


los tribunales
A) Conductas sancionables
La Ley Orgánica del Poder Judicial establece el procedimiento sancionador y los tipos
de las sanciones que pueden imponerse a los abogados y procuradores cuando incumplan
sus obligaciones legales (impuestas por la propia LOPJ o las leyes procesales) en su actua-
ción ante los juzgados y tribunales, siempre que el hecho no constituya delito.

Los abogados y procuradores serán también corregidos disciplinariamente por su


actuación ante los juzgados y tribunales:

— Cuando en su actuación forense faltaren oralmente, por escrito o por obra, al


respeto debido a los jueces y tribunales, fiscales, abogados, Letrados de la AJ o
cualquier persona que intervenga o se relacione con el proceso.
— Cuando llamados al orden en las alegaciones orales no obedecieren reiterada-
mente al que presida el acto.
— Cuando no comparecieren ante el tribunal sin causa justificada una vez citados
en forma.
— Cuando renuncien injustificadamente a la defensa o representación que ejerzan
en un proceso, dentro de los siete días anteriores a la celebración del
juicio o vistas señaladas.

18-27
Normas comunes a todos los Procedimientos Civiles

B) Sanciones
Las correcciones que pueden imponerse son:
— Apercibimiento.

— Multa cuya máxima cuantía será la prevista en el Código Penal como pena corres-
pondiente a las faltas.

Nota: téngase en cuenta que la Ley Orgánica 1/2015, por la que se modifica el Código Penal, establece
que las menciones contenidas en las leyes procesales a las “faltas” se entenderán referidas a los “delitos leves”.

La imposición de la corrección de multa se hará atendiendo a la gravedad, antece-


dentes y circunstancias de los hechos cometidos, y en todo caso se impondrá siempre con
audiencia del interesado.

C) Procedimiento sancionador y recursos

La corrección se impondrá por la autoridad ante la que se sigan las actuaciones.

Podrá imponerse en los propios autos o en procedimiento aparte. En todo caso, por el
Letrado de la AJ se hará constar el hecho que motive la actuación correctora, las alegaciones
del implicado y el acuerdo que se adopte por el juez o por la sala.

Contra el acuerdo de imposición de la corrección podrá interponerse, en el plazo de


cinco días, recurso de audiencia en justicia ante el Letrado de la AJ, el juez o la sala, que
lo resolverán en el siguiente día.

Contra este acuerdo o contra el de imposición de la sanción, en el caso de que no se


hubiese utilizado el recurso de audiencia en justicia, cabrá recurso de alzada, en el plazo de
cinco días, ante la Sala de Gobierno, que lo resolverá previo informe del Letrado de la AJ,
del juez o de la sala que impuso la corrección, en la primera reunión que celebre.

Cuando fuere procedente alguna de las correcciones especiales previstas en las leyes
procesales para casos determinados, se aplicará, en cuanto al modo de imponerla y recursos
utilizables, lo establecido anteriormente.

4. La intervención en los procesos civiles del Ministerio


Fiscal y del Abogado del Estado
4.1. Intervención del Ministerio Fiscal
Las situaciones jurídicas discutidas en un proceso civil pertenecen generalmente al
ámbito de la autonomía privada, por ello la intervención del Ministerio Fiscal
no tendrá la misma importancia y frecuencia que en otro tipo de procesos
(fundamentalmente en el proceso penal).

18-28
La representación y sus clases

No obstante, y teniendo en cuenta que la Constitución española, la Ley Orgáni-


ca 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial y el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal
aprobado por Ley 50/1981, de 30 de diciembre, establecen que “el Ministerio Fiscal tiene
por misión promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad, de los derechos de los
ciudadanos y del interés público tutelado por la Ley, de oficio o a petición de los interesados,
así como velar por la independencia de los tribunales, y procurar ante éstos la satisfacción del
interés social”, va a estar llamado a intervenir en los procesos civiles bien en calidad de
parte procesal, bien como representante provisional o defensor de los intereses de personas
que no están en plenitud de ejercicio de sus derechos civiles, o bien, como garante de la
independencia de los tribunales o de la legalidad, en determinadas actuaciones procesales.

En la Ley 50/1981, de 30 de diciembre, que regula el Estatuto Orgánico del Ministerio


Fiscal, se establecen con carácter genérico una serie de funciones, entre otras, que se enco-
miendan al Ministerio Fiscal en el ámbito de los procesos civiles:

— Tomar parte, en defensa de la legalidad y del interés público o social, en los pro-
cesos relativos al estado civil y en los demás que establezca la ley.

— Intervenir en los procesos civiles que determine la ley cuando esté comprometido
el interés social o cuando puedan afectar a personas menores, incapaces o desva-
lidas en tanto se provee de los mecanismos ordinarios de representación.

— Mantener la integridad de la jurisdicción y competencia de los jueces y tribunales,


promoviendo los conflictos de jurisdicción y, en su caso, las cuestiones de com-
petencia que resulten procedentes, e intervenir en las promovidas por otros.

— Velar por el cumplimiento de las resoluciones judiciales que afecten al interés


público y social.

Con carácter general, la intervención del fiscal en los procesos podrá producirse
mediante escrito o comparecencia. También podrá producirse a través de medios tecnoló-
gicos, siempre que aseguren el adecuado ejercicio de sus funciones y ofrezcan las garantías
precisas para la validez del acto de que se trate.

La intervención del fiscal en los procesos no penales, salvo que la ley disponga otra
cosa o actúe como demandante, se producirá en último lugar.

4.1.1. Intervención del Ministerio Fiscal en los procesos civiles


A) Intervención en calidad de parte procesal

El artículo 6 LEC dispone que el Ministerio Fiscal podrá ser parte en los procesos ante
los tribunales civiles en los procesos en que, conforme a la ley, haya de intervenir en tal
concepto.

El Ministerio Fiscal actuará como parte (formulando u oponiéndose a


pretensiones, interponiendo recursos, alegando y proponiendo prueba) tanto
en aquellos supuestos en que solicita o promueve la tutela judicial, por estar

18-29
Normas comunes a todos los Procedimientos Civiles

legitimado por el ordenamiento jurídico, como en aquellos en que, ante el planteamiento


de una determinada pretensión, la ley obligue a que el fiscal sea llamado para intervenir
como parte en el proceso.

Las leyes procesales, e incluso las sustantivas, establecen la intervención como parte
del Ministerio Fiscal en numerosos supuestos, entre los que destacamos los siguientes:
1. Legitimación para el ejercicio de cualquier acción en defensa de los intereses de
los consumidores y usuarios (art. 11 LEC) e intervención como parte en estos
procesos cuando el interés social lo justifique (art.15 LEC).
El Ministerio Fiscal estará legitimado para ejercitar cualquier acción en defensa de
los intereses de los consumidores y usuarios.
Además, el Ministerio Fiscal será parte en los procesos para la protección de
derechos e intereses colectivos y difusos de consumidores y usuarios cuando el
interés social lo justifique. El tribunal que conozca de alguno de estos procesos
comunicará su iniciación al Ministerio Fiscal para que valore la posibilidad de su
personación.
2. Intervención del Ministerio Fiscal en procesos sobre capacidad, filiación, matri-
monio y menores (art. 749 LEC).
a) Intervención con carácter general.
En los procesos sobre la capacidad de las personas, en los de nulidad matri-
monial, en los de sustracción internacional de menores y en los de determi-
nación e impugnación de la filiación será siempre parte el Ministerio Fiscal,
aunque no haya sido promotor de los mismos ni deba, conforme a la Ley,
asumir la defensa de alguna de las partes. El Ministerio Fiscal velará durante
todo el proceso por la salvaguarda del interés superior de la persona afecta-
da.
En los demás será preceptiva la intervención del Ministerio Fiscal, siempre
que alguno de los interesados en el procedimiento sea menor, incapacitado
o esté en situación de ausencia legal.
En la mayoría de estos procedimientos (regulados en el Título I del Libro IV
de la LEC) el desistimiento requerirá la conformidad del Ministerio Fiscal (art.
751 LEC). Salvo que expresamente se disponga otra cosa, estos procesos se
sustanciarán por los trámites del juicio verbal, pero de la demanda se dará
traslado al Ministerio Fiscal, cuando proceda, y a las demás personas que,
conforme a la Ley, deban ser parte en el procedimiento, hayan sido o no
demandados, emplazándoles para que la contesten en el plazo de veinte días.
Las acciones de determinación o de impugnación de la filiación que, confor-
me a lo dispuesto en la legislación civil, correspondan al hijo
menor de edad o incapacitado podrán ser ejercitadas por su
representante legal o por el Ministerio Fiscal, indistintamente.

18-30
La representación y sus clases

b) Intervención en los procesos matrimoniales.


— En la adopción de medidas provisionales previas, provisionales o defi-
nitivas:
• Medidas provisionales previas a la demanda. A la vista de la
solicitud efectuada por el cónyuge que se proponga demandar la
nulidad, separación o divorcio de su matrimonio, el Letrado de la
AJ citará a los cónyuges y, si hubiere hijos menores o incapacita-
dos, al Ministerio Fiscal, a una comparecencia, en la que se inten-
tará un acuerdo de las partes.
• Medidas provisionales derivadas de la admisión de la deman-
da de nulidad, separación o divorcio. Antes de dictar la resolu-
ción sobre las medidas provisionales a adoptar, el Letrado de la AJ
convocará a los cónyuges y, en su caso, al Ministerio Fiscal, a una
comparecencia.
• Modificación de medidas definitivas. El Ministerio Fiscal,
habiendo hijos menores o incapacitados y, en todo caso, los cón-
yuges podrán solicitar del tribunal que acordó las medidas defini-
tivas la modificación de las medidas convenidas por los cónyuges
o de las adoptadas en defecto de acuerdo, siempre que hayan
variado sustancialmente las circunstancias tenidas en cuenta al
aprobarlas o acordarlas.
— En el procedimiento de separación o divorcio solicitados de mutuo
acuerdo o por uno de los cónyuges con el consentimiento del otro.
Si hubiera hijos menores o incapacitados, el tribunal recabará infor-
me del Ministerio Fiscal sobre los términos del convenio relativos a
los hijos y oirá a los menores si tuvieran suficiente juicio cuando se
estime necesario de oficio o a petición del fiscal, partes o miembros
del Equipo Técnico Judicial o del propio menor. La sentencia o el auto
que aprueben en su totalidad la propuesta de convenio solo podrán
ser recurridos, en interés de los hijos menores o incapacitados, por el
Ministerio Fiscal.
3. Legitimación del Ministerio Fiscal para promover procesos de incapacitación y de
declaración de prodigalidad.

a) Incapacitación: la declaración de incapacidad puede promoverla el pre-


sunto incapaz, el cónyuge o quien se encuentre en una situación de hecho
asimilable, los descendientes, los ascendientes, o los hermanos del presunto
incapaz.

El Ministerio Fiscal deberá promover la incapacitación si las


personas mencionadas en el párrafo anterior no existieran o no
la hubieran solicitado.

18-31
Normas comunes a todos los Procedimientos Civiles

Cualquier persona está facultada para poner en conocimiento del Ministerio


Fiscal los hechos que puedan ser determinantes de la incapacitación. Las
autoridades y funcionarios públicos que, por razón de sus cargos, conocieran
la existencia de posible causa de incapacitación en una persona, deberán
ponerlo en conocimiento del Ministerio Fiscal.

b) Declaración de prodigalidad: la declaración de prodigalidad solo podrá


ser instada por el cónyuge, los descendientes o ascendientes que perciban
alimentos del presunto pródigo o se encuentren en situación de reclamár-
selos y los representantes legales de cualquiera de ellos. Si no la pidieren los
representantes legales, lo hará el Ministerio Fiscal.

c) Personación del demandado: el presunto incapaz o la persona cuya decla-


ración de prodigalidad se solicite pueden comparecer en el proceso con su
propia defensa y representación. Si no lo hicieren, serán defendidos por el
Ministerio Fiscal, siempre que no haya sido este el promotor del procedi-
miento. En otro caso, el Letrado de la AJ les designará un defensor judicial,
a no ser que estuviere ya nombrado.

d) Reintegración o modificación de la capacidad: el Ministerio Fiscal está


también legitimado para instar un nuevo proceso que tenga por objeto dejar
sin efecto o modificar el alcance de la incapacitación ya establecida por sen-
tencia judicial.

e) Medidas cautelares en relación con personas incapaces: cuando el tri-


bunal competente tenga conocimiento de la existencia de posible causa de
incapacitación en una persona, adoptará de oficio las medidas que estime
necesarias para la adecuada protección del presunto incapaz o de su patri-
monio y pondrá el hecho en conocimiento del Ministerio Fiscal para que
promueva, si lo estima procedente, la incapacitación.

El Ministerio Fiscal podrá también, en cuanto tenga conocimiento de la exis-


tencia de posible causa de incapacitación de una persona, solicitar del tribunal
la inmediata adopción de las medidas a que se refiere el apartado anterior.

4. Intervención del Ministerio Fiscal en procesos de tutela de derechos fundamen-


tales (art. 249 LEC).

Será siempre parte el Ministerio Fiscal en los procesos en los que se pretendan la
tutela del derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen, las que se refieran
al derecho de rectificación y las que pidan la tutela judicial civil de cualquier otro
derecho fundamental.

5. Ejercicio de la acción de nulidad de la adquisición de nacionalidad española (art.


25 CC).

La sentencia firme que declare que el interesado ha incurrido en fal-


sedad, ocultación o fraude en la adquisición de la nacionalidad espa-
ñola produce la nulidad de tal adquisición, si bien no se derivarán de

18-32
La representación y sus clases

ella efectos perjudiciales para terceros de buena fe. La acción de nulidad deberá
ejercitarse por el Ministerio Fiscal de oficio o en virtud de denuncia, dentro del
plazo de quince años.

6. Intervención del Ministerio Fiscal en los expedientes de jurisdicción voluntaria


(art. 4 Ley 15/2015).

El Ministerio Fiscal intervendrá en los expedientes de jurisdicción voluntaria


cuando afecten al estado civil o condición de la persona o esté comprometido el
interés de un menor o una persona con capacidad modificada judicialmente, y
en aquellos otros casos en que la ley expresamente así lo declare.

B) Intervención como representante provisional de incapaces y ausentes

Existen supuestos en los que el Ministerio Fiscal no va a actuar como parte, sino
supliendo o integrando con carácter provisional la falta de capacidad procesal de incapaces.

El artículo 8 de la Ley de Enjuiciamiento Civil dispone que cuando una persona física
no se encuentre en el pleno ejercicio de sus derechos civiles y no hubiere persona que
legalmente la represente o asista para comparecer en juicio, el Letrado de la AJ le nombrará
un defensor judicial mediante decreto, que asumirá su representación y defensa hasta que
se designe a aquella persona. En este caso, y en los demás en que haya de nombrarse un
defensor judicial al demandado, el Ministerio Fiscal asumirá la representación y defensa de
este hasta que se produzca el nombramiento de aquel.

En todo caso, el proceso quedará en suspenso mientras no conste la intervención del


Ministerio Fiscal.

C) Intervención en actuaciones procesales concretas

En ocasiones la participación legalmente establecida del Ministerio Fiscal se puede dar


en cualquier proceso, pero no para intervenir durante toda su tramitación, sino solo en
determinados actos o cuando concurran determinadas circunstancias.

Su intervención no es en calidad de parte procesal y por ello no solicita la tutela judi-


cial, ni tiene posibilidad de ejercitar todos los actos procesales propios de las partes litigan-
tes ya que se limita a intervenir en determinados actos o a realizar alegaciones concretas.

Como ejemplos de esta actividad parcial del Ministerio Fiscal, podemos citar los
siguientes:

1. Intervención en cuestiones de competencia (art. 38 y siguientes LEC):

Está prevista la audiencia preceptiva del Ministerio Fiscal, en los procesos civiles en
que se plantee o se aprecie la falta de competencia de todo tipo (inter-
nacional, de jurisdicción, objetiva o territorial) y también cuando haya
de apreciarse la posible falta de competencia en las medidas cautelares
que se soliciten con anterioridad a la demanda (art. 725 LEC).

18-33
Normas comunes a todos los Procedimientos Civiles

El artículo 49 bis de la LEC dispone que cuando un juez que esté conociendo
de un procedimiento civil, tuviese noticia de la posible comisión de un acto de
violencia de género, que no haya dado lugar a la iniciación de un proceso penal,
ni a dictar una orden de protección (tras verificar que concurren los requisitos del
apartado 3 del artículo 87 ter de LOPJ), deberá inmediatamente citar a las partes
a una comparecencia con el Ministerio Fiscal que se celebrará en las siguientes
24 horas a fin de que este tome conocimiento de cuantos datos sean relevantes
sobre los hechos acaecidos. Tras ella, el fiscal, de manera inmediata, habrá de
decidir si procede, en las 24 horas siguientes, a denunciar los actos de violencia
de género o a solicitar Orden de Protección ante el Juzgado de Violencia sobre la
Mujer que resulte competente. En el supuesto de que se interponga denuncia o
se solicite la Orden de Protección, el fiscal habrá de entregar copia de la denuncia
o solicitud en el tribunal, el cual continuará conociendo del asunto hasta que
sea, en su caso, requerido de inhibición por el Juez de Violencia sobre la Mujer
competente.

2. Intervención en supuestos de prejudicialidad penal (arts. 40 y 569 LEC):

Cuando en un proceso civil se ponga de manifiesto un hecho que ofrezca apa-


riencia de delito o falta perseguible de oficio, el tribunal civil, mediante provi-
dencia, lo pondrá en conocimiento del Ministerio Fiscal, por si hubiere lugar al
ejercicio de la acción penal.

Nota: téngase en cuenta que la Ley Orgánica 1/2015, por la que se modifica el Código Penal, esta-
blece que las menciones contenidas en las leyes procesales a las “faltas” se entenderán referidas a
los “delitos leves”.

Si se encontrase pendiente causa criminal en que se investiguen hechos de apa-


riencia delictiva que, de ser ciertos, determinarían la falsedad o nulidad del título
o la invalidez o ilicitud del despacho de la ejecución, el tribunal que conozca de
ella, oídas las partes y el Ministerio Fiscal, acordará la suspensión de la ejecución.

3. Legitimación activa para recusar (art. 101 LEC):

Aunque en los asuntos civiles únicamente podrán recusar las partes, el Ministerio
Fiscal también podrá recusar, siempre que se trate de un proceso en el que, por
la naturaleza de los derechos en conflicto, pueda o deba intervenir.

4. Intervención en el expediente de recusación (art. 109 LEC):

Recibidas las actuaciones por el tribunal competente para decidir la recusación,


el Letrado de la AJ dará traslado de las mismas al Ministerio Fiscal para informe
por plazo de tres días.

5. Solicitud de aclaración de resoluciones judiciales (art. 214 LEC):

Las aclaraciones de las resoluciones judiciales podrán hacerse de ofi-


cio por el tribunal o Letrado de la AJ, según corresponda, dentro de
los dos días hábiles siguientes al de la publicación de la resolución,

18-34
La representación y sus clases

o a petición de parte o del Ministerio Fiscal formulada dentro del mismo plazo,
siendo en este caso resuelta por el tribunal dentro de los tres días siguientes al de
la presentación del escrito en que se solicite la aclaración.

6. Intervención del Ministerio Fiscal en la reconstrucción de autos (art. 232


LEC):

En los procedimientos de reconstrucción total o parcial de actuaciones judiciales


en caso de desaparición o mutilación será siempre parte el Ministerio Fiscal.

7. Legitimación para promover el recurso en interés de ley ante la Sala Civil


del Tribunal Supremo (art. 491 LEC):

Podrán en todo caso recurrir en interés de la ley el Ministerio Fiscal y el Defen-


sor del Pueblo. Asimismo, podrán interponer este recurso las personas jurídicas
de Derecho público que, por las actividades que desarrollen y las funciones que
tengan atribuidas, en relación con las cuestiones procesales sobre las que verse el
recurso, acrediten interés legítimo en la unidad jurisprudencial sobre esas cues-
tiones.

8. Intervención en la sustanciación de las demandas de revisión de sentencias


firmes (arts. 514 y 566 LEC):

En todo caso, el Ministerio Fiscal deberá informar sobre la revisión antes de que
se dicte sentencia sobre si ha o no lugar a la estimación de la demanda.

Antes de decidir sobre la suspensión de la ejecución de la sentencia objeto de


revisión, el tribunal oirá el parecer del Ministerio Fiscal (art. 566).

9. Audiencia en los expedientes de internamiento no voluntario por razón de


trastorno psíquico (art. 763 LEC):

Antes de conceder la autorización o de ratificar el internamiento que ya se ha


efectuado, el tribunal oirá a la persona afectada por la decisión, al Ministerio
Fiscal y a cualquier otra persona cuya comparecencia estime conveniente o le sea
solicitada por el afectado por la medida.

10. Convocatoria del Ministerio Fiscal en los procedimientos judiciales de divi-


sión de herencias:

Convocatoria a Junta. En los procedimientos de división de herencias se convo-


cará a la Junta para designar contador y peritos también al Ministerio Fiscal para
que represente a los interesados en la herencia que sean menores o incapacitados
y no tengan representación legítima y a los ausentes cuyo paradero se ignore. La
representación del Ministerio Fiscal cesará una vez que los menores o incapaci-
tados estén habilitados de representante legal o defensor judicial y,
respecto de los ausentes, cuando se presenten en el juicio o puedan
ser citados personalmente, aunque vuelvan a ausentarse.

18-35
Normas comunes a todos los Procedimientos Civiles

Convocatoria para formación de inventario. El Ministerio Fiscal deberá ser citado


para la formación del correspondiente inventario de bienes hereditarios siempre
que pudiere haber parientes desconocidos con derecho a la sucesión legítima, o
que alguno de los parientes conocidos con derecho a la herencia o de los here-
deros o legatarios de parte alícuota no pudiere ser citado personalmente por no
ser conocida su residencia, o cuando cualquiera de los interesados sea menor o
incapacitado y no tenga representante legal.

11. Audiencia en los procedimientos en solicitud de eficacia civil de resolucio-


nes de los tribunales eclesiásticos o de decisiones pontificias sobre matri-
monio rato y no consumado:

En las demandas en solicitud de la eficacia civil de las resoluciones dictadas por


los tribunales eclesiásticos sobre nulidad del matrimonio canónico o las deci-
siones pontificias sobre matrimonio rato y no consumado, si no se pidiera la
adopción o modificación de medidas, el tribunal dará audiencia por plazo de diez
días al otro cónyuge y al Ministerio Fiscal y resolverá por medio de auto lo que
resulte procedente sobre la eficacia en el orden civil de la resolución o decisión
eclesiástica.

12. Posibilidad de instar la ejecución de la sentencia en beneficio de consumi-


dores (art. 519 LEC):

El Ministerio Fiscal podrá instar la ejecución de la sentencia en beneficio de los


consumidores o usuarios afectados, cuando la sentencia no determine individual-
mente a los beneficiados por el fallo judicial.

4.1.2. Especialidades procesales que afectan al Ministerio Fiscal


Al Ministerio Fiscal, en los procesos civiles en que intervenga, le afectarán las siguien-
tes especialidades procesales:

1. Ostentará su propia representación procesal, sin que sea preciso que acuda al
proceso mediante abogado o procurador.

2. Es irrecusable, pero debe abstenerse de intervenir en el procedimiento si concu-


rre causa legal, y sin perjuicio de que se ponga en conocimiento de su superior
jerárquico las causas de abstención que afectan al mismo.

3. No puede ser declarado en rebeldía procesal.

4. No tiene posibilidad de ejercer actos dispositivos sobre el objeto del proceso


(renuncia, transacción, desistimiento, etc.).

5. No puede ser sujeto pasivo de la prueba de confesión en juicio.

6. En ningún caso se impondrán las costas al Ministerio Fiscal en los


procesos en que intervenga como parte (artículo 394 LEC).

18-36
La representación y sus clases

7. Los actos de comunicación al Ministerio Fiscal, se tendrán por realizados el día


siguiente a la fecha de recepción que conste en la diligencia o en el resguardo
acreditativo de su recepción (art. 151 LEC). Cuando el acto de comunicación
fuera remitido con posterioridad a las 15 horas, se tendrá por recibido al día
siguiente hábil.

4.2. Intervención del Abogado del Estado


4.2.1. El Cuerpo de Abogados del Estado
Las Administraciones Públicas, los órganos constitucionales y otros organismos y
entidades públicas pueden ser sujetos activos o pasivos de situaciones jurídicas de Derecho
privado, de modo que tienen la posibilidad de ser parte en un proceso civil.

La asistencia jurídica, consistente en el asesoramiento y la representación y la defensa


en juicio de las personas jurídico-públicas va a estar legalmente atribuida, con carácter
general, a los Abogados del Estado, Cuerpo en el que se ingresará mediante oposición libre
entre licenciados en Derecho que por el hecho de su nombramiento como tales y toma
de posesión de su destino quedan habilitados para el desempeño de todos los servicios
propios de su cargo.

Los Abogados del Estado estarán integrados en el Servicio Jurídico del Estado, de cuyo
Director dependen sus unidades, denominadas Abogacías del Estado.

Constituye el Servicio Jurídico del Estado el conjunto de órganos administrativos que


desarrollan la función de asistencia jurídica, consistente en el asesoramiento y la representa-
ción y defensa en juicio, del Estado, sus organismos autónomos, los órganos constituciona-
les y, en su caso, de los restantes organismos y entidades públicos, sociedades mercantiles
estatales y fundaciones con participación estatal, así como de las Comunidades Autónomas
y de las corporaciones locales, en los términos contenidos en la legislación vigente.

4.2.2. La representación y defensa de las personas jurídico-públicas


El artículo 551 de la LOPJ y la Ley 52/1997, de 27 de noviembre, de Asistencia Jurídica
al Estado e Instituciones Públicas, van a sentar unas normas básicas sobre la representación
y defensa del Estado y demás Entes públicos, estableciendo lo siguiente:

A) Representación y defensa del Estado y de los órganos constitucionales y de la


Administración de la Seguridad Social

La representación y defensa del Estado y de sus organismos autónomos, así como


la representación y defensa de los órganos constitucionales, cuyas normas internas no
establezcan un régimen especial propio, corresponderá a los Abogados del
Estado integrados en el Servicio Jurídico del Estado.

Los Abogados del Estado podrán representar y defender a los restantes


organismos y entidades públicos, sociedades mercantiles estatales y funda-

18-37
Normas comunes a todos los Procedimientos Civiles

ciones con participación estatal, en los términos contenidos en la Ley 52/1997, de 27


de noviembre, de Asistencia Jurídica al Estado e Instituciones Públicas y disposiciones de
desarrollo.

Salvo que sus disposiciones específicas establezcan otra previsión al efecto, podrá,
corresponder a los Abogados del Estado la asistencia jurídica a las entidades públicas
empresariales.
La representación y defensa de las entidades gestoras, servicios comunes y otros orga-
nismos o entidades de naturaleza pública, que conforme a la ley integran la Administración
de la Seguridad Social, sin incluir, en consecuencia, la de las mutuas colaboradoras de la
Seguridad Social, corresponderá a los Letrados de la Administración de la Seguridad
Social, integrados en el Servicio Jurídico de la Administración de la Seguridad Social, sin
perjuicio de que, de acuerdo con lo que reglamentariamente se determine, tales funciones
puedan ser encomendadas a Abogado colegiado especialmente designado al efecto.

B) Representación y defensa de las Cortes y de los órganos e instituciones vinculados


La representación y defensa de las Cortes Generales, del Congreso de los Diputados,
del Senado, de la Junta Electoral Central y de los órganos e instituciones vinculados o
dependientes de aquellas corresponderá a los Letrados de las Cortes Generales integrados
en las secretarías generales respectivas.

C) Representación y defensa de las Comunidades Autónomas y entes locales

La representación y defensa de las Comunidades Autónomas y las de los entes locales


corresponderán a los letrados que sirvan en los servicios jurídicos de dichas Administra-
ciones Públicas, salvo que designen abogado colegiado que les represente y defienda. Los
Abogados del Estado podrán representar y defender a las Comunidades Autónomas y a los
entes locales en los términos contenidos en la Ley 52/1997, de 27 de noviembre, de Asis-
tencia Jurídica al Estado e Instituciones Públicas y su normativa de desarrollo.

Los Abogados del Estado podrán representar, defender y asesorar a las Comunidades
Autónomas en los términos que, en su caso, se establezcan reglamentariamente y a través
de los oportunos convenios de colaboración celebrados entre el Gobierno de la Nación y
los órganos de gobierno de las Comunidades Autónomas.

Asimismo, los Abogados del Estado podrán representar, defender y asesorar a las
Corporaciones locales en los términos que se establezcan reglamentariamente y a través de
los oportunos convenios de colaboración celebrados entre la Administración General del
Estado y las respectivas Corporaciones o las Federaciones de las mismas.

D) Asesoramiento jurídico en el ámbito del Ministerio de Defensa

El asesoramiento jurídico en el ámbito del Ministerio de Defensa y de los


Organismos autónomos adscritos al mismo corresponderá a los miembros del
Cuerpo Jurídico Militar.

18-38
La representación y sus clases

E) Representación y defensa de autoridades y empleados públicos

En los términos establecidos reglamentariamente, los Abogados del Estado podrán asu-
mir la representación y defensa en juicio de las autoridades, funcionarios y empleados del
Estado, sus Organismos públicos y órganos constitucionales cualquiera que sea su posición
procesal, cuando los procedimientos se sigan por actos u omisiones relacionados con el cargo.

4.2.3. Especialidades procesales que afectan al Estado


A) Disposición de la acción procesal

Sin perjuicio de lo dispuesto en leyes especiales, para que el Abogado del Estado
pueda válidamente desistir de acciones o recursos, apartarse de querellas, o allanarse a las
pretensiones de la parte contraria, precisará autorización expresa de la Abogacía del Estado-
Dirección del Servicio Jurídico del Estado que deberá, previamente, en todo caso, recabar
informe del Departamento, Organismo o entidad pública correspondiente.

El informe deberá ser emitido por la unidad competente por razón de la materia y, en
su caso, por el órgano autor del acto objeto del proceso. Los informes deberán contener los
motivos jurídicos que fundamentan la disposición de la acción procesal. En los procesos en
los que se ventilen pretensiones sobre derechos de la Hacienda Pública de cuantía superior
a un millón de euros, el Departamento, organismo o entidad pública deberá acompañar al
informe sobre la propuesta de allanamiento o desistimiento una memoria con la estima-
ción de sus consecuencias económicas para la Hacienda Pública. La memoria deberá ser
emitida por la unidad competente por razón de la materia.

B) Práctica de los actos de comunicación procesal

En los procesos seguidos ante cualquier jurisdicción en que sean parte la Adminis-
tración General del Estado, los Organismos autónomos o los órganos constitucionales,
salvo que las normas internas de estos últimos o las leyes procesales dispongan otra cosa,
las notificaciones, citaciones, emplazamientos y demás actos de comunicación procesal se
entenderán directamente, con el Abogado del Estado en la sede oficial de la respectiva
Abogacía del Estado.

Serán nulas las notificaciones, citaciones, emplazamientos y demás actos de comuni-


cación procesal que no se practiquen con arreglo a lo dispuesto anteriormente.

Nota: estas disposiciones, recogidas en el artículo 11 de la LAJEIP sobre la práctica de los actos de comuni-
cación en la sede oficial de la Abogacía del Estado, hay que interpretar que no son de aplicación, evidentemente,
cuando el acto de comunicación se remite por vía telemática.

C) Cómputo de plazos procesales

Los actos de comunicación a la Abogacía del Estado, a los Letrados de


las Cortes Generales y de las Asambleas Legislativas, o del Servicio Jurídico

18-39
Normas comunes a todos los Procedimientos Civiles

de la Administración de la Seguridad Social, de las demás administraciones públicas de las


Comunidades Autónomas o de los Entes Locales se tendrán por realizados el día siguiente a
la fecha de recepción que conste en la diligencia o en el resguardo acreditativo de su recep-
ción (art. 151 LEC). Cuando el acto de comunicación fuera remitido con posterioridad a
las 15 horas, se tendrá por recibido al día siguiente hábil.

D) Exención de depósitos y cauciones


El Estado y sus Organismos autónomos, así como las entidades públicas empresariales,
los Organismos públicos regulados por su normativa específica dependientes de ambos y
los órganos constitucionales, estarán exentos de la obligación de constituir los depósitos,
cauciones, consignaciones o cualquier otro tipo de garantía previsto en las leyes.
En los Presupuestos Generales del Estado y demás instituciones públicas se consigna-
rán créditos presupuestarios para garantizar el pronto cumplimiento, si fuere procedente,
de las obligaciones no aseguradas por la exención.

E) Costas procesales

1. Condena en costas de la parte contraria.

La tasación de las costas en que fuere condenada la parte que actúe en el proce-
so en contra del Estado, sus organismos públicos, los órganos constitucionales
o personas representadas y defendidas por el Abogado del Estado, se regirá, en
cuanto a sus conceptos e importe, por las normas generales. En estos conceptos
se incluirán, en todo caso, los correspondientes a las funciones de representación
del Abogado del Estado.
Firme la tasación de costas, las Delegaciones de Economía y Hacienda recaudarán
las cantidades correspondientes según el procedimiento de recaudación a través
de entidad colaboradora regulado en el Reglamento General de Recaudación. En
defecto de pago en período voluntario, se utilizará el procedimiento administrati-
vo de apremio conforme a lo previsto en el Reglamento General de Recaudación.
A los importes ingresados por tasación de costas se les dará el destino establecido
presupuestariamente.
Las costas en que fuere condenada la parte que actúe en el proceso contra el Esta-
do, Organismos públicos y órganos constitucionales se aplicarán al presupuesto
de ingresos del Estado, salvo en los supuestos de representación y defensa de
las CCAA o de las Corporaciones Locales, que se regirán por lo establecido en el
correspondiente convenio.
2. Condena en costas de la Administración.
Las costas a cuyo pago fuese condenado el Estado, sus Organismos públi-
cos o los órganos constitucionales serán abonadas con cargo a los respec-
tivos presupuestos, de acuerdo con lo establecido reglamentariamente.

18-40
La representación y sus clases

F) Suspensión del curso de los autos

En los procesos civiles que se dirijan contra el Estado, sus Organismos autónomos,
entidades públicas dependientes de ambos o los órganos constitucionales, el Abogado del
Estado recabará los antecedentes para la defensa de la Administración, así como elevará,
en su caso, consulta ante la Dirección del Servicio Jurídico del Estado. A tal fin, al recibir
el primer traslado, citación o notificación del órgano jurisdiccional podrá pedir, y el juez
acordará, la suspensión del curso de los autos salvo que, excepcionalmente, y por auto
motivado, se estime que ello produciría grave daño para el interés general.

El plazo de suspensión será fijado discrecionalmente por el juez sin que pueda exceder
de un mes ni ser inferior a quince días. Dicho plazo se contará desde el día siguiente al de
la notificación de la providencia, no cabiendo contra tal providencia recurso alguno.

En los interdictos, procedimientos del artículo 41 de la Ley Hipotecaria (aprobada por


Decreto de 8 de febrero de 1946), aseguramiento de bienes litigiosos e incidentes, el plazo
de suspensión será fijado discrecionalmente por el juez, no siendo superior a diez días ni
inferior a seis.
La alusión a los interdictos y a los procedimientos del artículo 41 de la Ley Hipotecaria debe enten-
derse referida a los juicios verbales a través de cuyo cauce procesal se ejercitan actualmente este tipo de
pretensiones.

G) Fuero territorial del Estado

Para el conocimiento y resolución de los procesos civiles en que sean parte el Estado,
los Organismos públicos o los órganos constitucionales, serán en todo caso competentes
los juzgados y tribunales que tengan su sede en las capitales de provincia, en Ceuta o en
Melilla. Esta norma se aplicará con preferencia a cualquier otra norma sobre competencia
territorial que pudiera concurrir en el procedimiento.

Cuando sean parte en el procedimiento las Comunidades Autónomas y entidades de


Derecho público dependientes de las mismas, serán también competentes los Juzgados y
Tribunales que tengan su sede en la capital de la Comunidad Autónoma en el caso de que
la misma no sea capital de provincia.

Lo dispuesto anteriormente no será de aplicación a los juicios universales ni a los


interdictos de obra ruinosa.
La alusión a los interdictos de obra ruinosa debe entenderse referida a los juicios verbales a través de
cuyo cauce procesal se ejercitan actualmente este tipo de pretensiones.

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