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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria

Universidad Bolivariana de Venezuela

Estudios Jurídicos

MEDIOS ALTERNATIVOS DE SOLUCIÒN DE CONFLICTOS

Docente:

Ibrahim Alvarez

Integrante:

Deanneris Liendo CI V – 6.192.017

Caracas, diciembre del 2022


INTRODUCCIÒN

En el presente trabajo se realiza referencia en cuanto a los Medios


alternativos de solución de conflictos que da un giro a la defensa de
ciudadanos el cual permite optimizar la profesión, destacando las controversias
surgidas desde su aparición. Además de la discusión en torno a otros autores
señalan sus dudas sobre los Medios alternativos de solución de conflictos.
Medios alternativos de solución de conflictos

Conforme al Diccionario de la Real Academia Española, define


``alternativos`` como una cualidad que puede ostentar un cierto orden de cosas
en el que participan más de dos elementos. Que una cuestión sea "alternativa"
respecto a otra, implica que ostente la capacidad de alternar con función igual o
semejante y, es claro que, no es del todo cierto que todos los medios de
solución o resolución de los conflictos tengan una función igual o semejante,
inclusive esto puede advertirse en el carácter o estado del caso juzgado que
solamente puede derivarse de la sentencia y ciertos tipos de autos que
adquieren la condición de inmutables e inimpugnables, como es el caso, en
materia penal, del auto que postula un sobreseimiento definitivo firme y
ejecutoriado.

Según Guadalupe Márquez Algara y José Carlos de Villa de Cortés “los


medios alternos de solución de conflictos son procedimientos diferentes a los
jurisdiccionales que tienen como objetivo resolver conflictos suscitados entre
partes con un problema de intereses.” Pp. 1587 (Cortés, 2013). Por lo anterior
debemos entender que cuando dos particulares se encuentren en conflicto no
es necesario llegar a un procedimiento jurisdiccional para que este se solucione
siempre que haya disposición de ambas partes para poner fin al mismo.

1.1. Discusión sobre lo alternativo y antecedentes históricos

Desde la época de la colonia se venía considerando la necesidad de


instaurar una figura que se ocupara de los asuntos legales de los pueblos a
nivel local o comunitario. Para entonces lo llamaron Defensores del Pueblo,
Jueces Advenidores, Hombres Buenos o Conciliadores; pero desde 1.870 se
les llama Jueces Municipales, siempre con la misión de conciliar y mediar en
los conflictos.

En nuestro país, la primera vez que se nombró un juez de paz fue en el


período llamado del “Estado Independiente”, entre 1811 y 1830. Incluso se
nombra en las Constituciones de 1811 y en la Constitución de Angostura de
1819, redactada por el Libertador Simón Bolívar, fue reconocida la figura del
juez de paz en su artículo 8, el cual establecía: En cada parroquia habrá un
juez de paz, ante quien se propondrán todas las demandas civiles y criminales
en que no pueda procederse de oficio. Él debe oír a las partes sin figura de
juicio, procurando transigirlas y reducirlas a concordancia, bien por sí, bien por
árbitros o amigables componedores en quienes se comprometen (Sección
Tercera “De la Administración Judicial de las Provincias y Departamentos” del
Título 9º “Organización interior” de la Constitución Política de Venezuela de
1819).

En la Constitución de 1930 se reconoce esta figura en el artículo 178


tipificando: Habrá jueces de paz en cada una de las parroquias y en todos los
lugares donde convenga; la Ley determinará su duración, sus atribuciones y la
forma de sus nombramientos (Título XXIV “De los Gobernadores de Provincia y
Jefes de Cantón” de la Constitución del Estado de Venezuela de 1830);
empero, su regulación fue de una manera distinta a la que hoy conocemos, al
considerársele como integrante del Poder Judicial y reconocérseles
competencias en materia civil y penal.

Durante el siglo XX, la figura del juez de paz poco a poco cae en desuso
en Venezuela. Inclusive, con la entrada en vigencia de la Constitución del año
1945 y el proceso de nacionalización de la justicia lo cual implicó la
centralización total del Poder Judicial a favor de la República y la supresión de
los sistemas estatales y municipales la figura del juez de paz desaparece
totalmente. Sin embargo, en 1974, con la reforma de la Ley Orgánica del Poder
Judicial, la justicia de paz vuelve a incorporarse en el proyecto de reforma a
esa ley.

Posteriormente, dada la crisis del Poder Judicial en Venezuela por el


congestionamiento e ineficiente funcionamiento de los tribunales como
consecuencia del exceso de causas para ser solucionadas por unos pocos
jueces, surge la necesidad de una revisión de las instituciones propias del
Estado y la concepción de la justicia y del ciudadano. En tal sentido, se inicia
todo un proceso de reforma del Estado en el que se toma en cuenta al sistema
de justicia.

Así se crea en 1984 la Comisión Presidencial para la Reforma del


Estado (COPRE), con un Comité Operativo para la Reforma del Poder Judicial
cuyos miembros presentaron un Proyecto de Reforma de la Ley Orgánica del
Poder Judicial, en la cual se retoma la figura del juez de paz, enmarcándolo
dentro de la estructura del Poder Judicial, como en el pasado. La percepción
generalizada sobre la grave situación del sistema de administración de justicia,
crea la inquietud en redactar una ley que tuviera como norte establecer un
método para descongestionar los tribunales. Es aquí cuando surge
nuevamente la idea de la justicia de paz. En el año 1993, el Congreso de la
República sanciona la Ley Orgánica de tribunales y Procedimientos de Paz, la
cual entraría en vigencia, según su Disposición Transitoria prevista en su
Artículo 34, a partir del 1º de julio de 1994. Durante ese período, la ley fue
reformada parcialmente por la Ley del 20 de junio de 1994. Sin embargo, esa
Ley no fue la que entró en vigencia pues fue derogada, a su vez, por la Ley
Orgánica de justicia de paz, iniciándose con ésta todo el proceso de
implementación a nivel nacional.

1.2 Fundamentación Constitucional

En la Constitución de 1999, la justicia de paz está reconocida en el


Capítulo III del Título IV relativo a la organización del Poder Judicial y del
Sistema de Justicia. Así tenemos que, en primer lugar, el sistema de justicia, de
conformidad con el artículo 253 constitucional, no sólo comprende los órganos
tradicionales del Poder Judicial los diferentes tribunales de la República que la
ley establezca previamente sino que en él también se encuentran enmarcados
determinados órganos de carácter administrativo, tales como las defensorías
públicas, los órganos de investigación penal, los funcionarios que trabajen
dentro del Poder Judicial sean permanentes o auxiliares y, específicamente los
medios alternativos de justicia, entre los cuales está la justicia de paz.

En el texto constitucional reconoce de manera expresa la justicia de paz,


de la siguiente manera, Articulo 258 “La Ley organizará la justicia de paz en las
comunidades. Los jueces y Juezas de Paz serán elegidos o elegidas por
votación universal, directa y secreta conforme a la Ley. La Ley promoverá el
arbitraje, la conciliación, la mediación y cualesquiera otros métodos alternativos
para la solución de conflictos.”

De lo antes expuesto se desprende que la justicia de paz es una


herramienta para impartir Justicia a los ciudadanos de manera alternativa al
sistema de administración de justicia ordinaria y, por ello, forma parte del
Sistema de Justicia, pero no del Poder Judicial.

Por otra parte, la misma Constitución señala que la justicia de paz es


competencia del Poder Público Municipal, al mencionarla en el ordinal 7 del
artículo 178. Así, a pesar de que la justicia de paz es un mecanismo alterno
para la solución de los conflictos y por lo tanto se encuentra inmersa dentro del
sistema de administración de justicia, su manejo y gestión es competencia de
los municipios, por lo que las autoridades municipales son las encargadas de
brindarle apoyo a las personas involucradas en el ejercicio y funcionamiento del
día a día, al ser el juez de paz una autoridad municipal

1.3 Definición y Características


La definición de los medios alternativos de solución de conflictos según
la Comisión Andina de Juristas (2001):

"es el conjunto de procedimientos que permite resolver un litigio sin recurrir a la


fuerza o sin que lo resuelva un juez. Es un mecanismo conducente a la
solución de conflictos jurídicos por otras vías que no son la justicia institucional,
tradicional u ordinaria. Teniendo en consideración los elementos que
concurren, se puede decir que, los mecanismos alternativos de solución de
conflictos son aquellas formas de administrar justicia por medio de los cuales,
de manera consensual o por requerimiento, los protagonistas de un conflicto ya
sea al interior del sistema judicial o en una etapa previa- concurren
legítimamente ante terceros a fin de encontrar la solución al mismo a través de
un acuerdo mutuamente satisfactorio cuya resolución final goza de amparo
legal para todos sus efectos, como por ejemplo su ejecutabilidad"

Características
 Económicos
 Tienen una función social (inclusivos)
 Expedita
 Los procedimientos son breves
 Protagónicos
 Consensuados

1.4 Justificación e importancia


Ponce, C. (1996) refiere “mediante la justicia de paz las personas
pueden solucionar sus conflictos sin necesidad de acudir ante las instancias
encargadas de administrar Justicia en nombre del Estado, puesto que pueden
buscar una solución más adecuada a su problema, según sus inquietudes, para
que así cada parte esté satisfecha. (Pág. 231).

Lo que significa; la solución de los conflictos comunitarios por medio de


la justicia de paz, descongestionaría los tribunales ordinarios ante tantas
pretensiones de resolución de conflictos en esta instancia, por lo que se
realizaría justicia de manera expedita, económica y eficiente. Esto justifica la
aplicación de este método en los mecanismos de justicia dentro de las
localidades venezolanas.

En efecto, dado que la justicia de paz es un medio alternativo para la


solución de cualquier tipo de controversia que surja en la comunidad o en la
familia, producto de la cotidianidad, éste se presenta como un procedimiento
sin formalidades, rápido, breve y simple, que brinda confianza a las partes en la
búsqueda de una solución justa y ecuánime, de conformidad con lo estipulado
en la Ley Orgánica de la justicia de paz. Adicionalmente, dado el carácter social
de la justicia de paz, las actuaciones del juez de paz y su equipo son gratuitas.

La solución de los conflictos, en principio, emana de las mismas partes,


puesto que son ellas quienes deben buscar la solución más apropiada y
ajustada a sus pretensiones. Por ello, se puede decir que cada una de las
partes son protagonistas en el proceso.

Más, sin embargo, en caso de que las partes no logren un acuerdo


mutuo, se aplicará otro procedimiento liderizado por el juez de paz: el
procedimiento por equidad. Por ello se dice que la justicia de paz se
“caracteriza por ser un medio sencillo, accesible, gratuito y rápido mediante el
cual la comunidad se organiza y participa en la búsqueda de soluciones a los
conflictos cotidianos que surgen y afectan la armonía y convivencia de la
comunidad”.

En fin, la importancia de la resolución alternativa de conflicto radica en


que, la justicia de paz es un método alternativo para la solución de conflictos,
en el cual los ciudadanos comunes participan administrando justicia mediante
la conciliación, el diálogo y la negociación, para obtener una mejor solución sin
necesidad de acudir a los tribunales de la República. Así, la justicia de paz es
una forma de participación ciudadana en la administración de Justicia puesto
que ésta emana de los ciudadanos mismos.

1.5 Pluralismo y Derecho Alternativo.

El derecho alternativo es una práctica de la aplicación de las fuentes no


oficiales a la resolución de conflictos, no debe confundirse con el pluralismo
que es un principio de la filosofía de nuestra constitución y que también es una
directriz del campo jurídico-político. En nuestro caso se trata de establecer las
fuentes Jurídico-Sociales que permiten abordar un estado de cosas en conflicto
de las cuales podemos obtener un esquema alternativo al del ordenamiento
jurídico vigente, que, si bien no lo contraría, se instala como una solución
diversa y de consenso en el momento de la decisión que deba restablecer el
equilibrio o producir otro nuevo.

A pesar de las consideraciones generales atribuidas en el párrafo


anterior de las diferencias existentes entre pluralismo jurídico y el derecho
alternativo se puede considerar; el uso alternativo del derecho supone dejar a
un lado al paternalismo estatal, comprendiendo la participación activa de la
sociedad en la resolución de los conflictos. Así, el Estado ya no el
monopolizador de la actividad normativa, sino que se reconoce el poder
normativo de la sociedad, tomando en cuenta las exigencias de la vida común.
Este fenómeno se conoce como "Pluralismo Jurídico", donde coexisten, en este
caso, dos sistemas jurídicos: por una parte, el Derecho Formal y, por otra, muy
evidente, un Derecho Alternativo de carácter extraestatal, generado por las
comunidades sociales, como los usos y costumbres, conocidos como el
conjunto de prácticas y hábitos adoptados en un ámbito determinado.

El statu quo (estado del momento actual) de estas distintas acciones


tiene que ver con los hitos históricos de coyuntura política que paralelamente
discurren en debates sobre teoría del derecho. Esta línea de investigación no
destaca una forma en particular de resolución de conflictos sino como la
sociología de la vida cotidiana, nos muestra y despliega la génesis del conflicto
y sus protagonistas que son actores sociales que cumplen con múltiples tareas,
de la cual esta cotidianidad elimina la perspectiva de la mirada del jurista, del
sociólogo del derecho o de las autoridades institucionalizadas.

Es necesario desmitificar el derecho, por ello se piensa en la formación


del jurista, pero también en la educación de la comunidad, pues en cada
reforma debe estar la acción. El derecho mirado dentro de este tópico de praxis
converge en proteger el ser social y sus necesidades fundamentales,
posibilitando su entendimiento y gran formación en procesos de ruptura. Este
contenido le permite al derecho quebrar la sobre estimación de lo positivo,
ordenar su lógica en función de la vida y convertirse así en la negación de la
negación, que mira como núcleo de reacción al ser social con sus costumbres,
modos de vida, sus necesidades, su imaginario y acción en ideal de justicia.
Este debe ser el contexto dinámico del derecho solidario, contexto que debe
generar una envoltura que en nuestro caso parece llamarse derecho
alternativo.

El derecho alternativo es una instancia de interpretación del derecho,


que permitirá que el derecho solidario responda no solo a la crisis de la
dogmática jurídica, sino también frente a los conflictos sociales. El derecho
alternativo o el otro derecho quiere ir más allá de la discusión filosófica,
planteando un avance metodológico, puesto que ni la dogmática formal, ni la
dogmática axiológica responden a las expectativas reales que la sociedad
espera del derecho, ya que detrás de las fórmulas y principios que pregonan
existe una realidad pura que no es tenida en cuenta.

Dentro del pluralismo Jurídico se puede mencionar también la


jurisdicción especial indígena, quienes tienes un tratamiento especial a los fines
de cumplir con el mandato constitucional de integrarlos efectivamente al
Sistema de Justicia. Así, se reconocen sus principios fundamentales de
organización y funcionamiento, al tiempo que se prevé que la Comisión
Nacional del Sistema de Justicia coordinará su registro, organización,
funcionamiento y prestación de sus servicios, que, en el caso de la jurisdicción
especial indígena, se desarrollará a través del órgano o ente ejecutor de la
política indígena de la República.
1.6 Formas de solución de conflictos en el ambito procesal

 Convenimiento Aceptación Total o Parcial


 Transacción Acuerdos Mutuas
 Concesiones
 Mediación (Ej: Abogado)
 Heterocomposición o Equivalentes Conciliación (Juez)
 Jurisdiccionales
 Arbitramiento (Arbitro)

1.6.1 Autotutela y Defensa.

La Autotutela se constituye en aquella forma por medio de la cual se


obtiene una solución de carácter privada a los conflictos sociales que
puedan existir entre los individuos. Se caracteriza esta forma de solución de
conflictos, por la utilización de la fuerza por parte de los individuos que son
parte del respectivo conflicto. Acá las personas lo que buscan es hacerse
justicia por sí mismas sin recurrir a un tercero para que dirima el problema.
La llamada Autotutela, vale decir la reacción directa y personal de quien se
hace justicia con manos propias, se halla normalmente prohibida por la ley,
la que incluso ha llegado a ser tipificada como delito por las legislaciones
del mundo; pero a su vez, es preciso señalar que ella no siempre es ilícita,
sino que se encuentra permitida, como ocurre en el caso de la guerra o
enfrentamientos bélicos, o en el caso de la legítima defensa.

Por último, es preciso señalar que en las situaciones en que se produce


la Autotutela o solución privada de los conflictos, no se encuentra
desarrollado un proceso previo para la solución del mismo, como sí ocurre
en el ámbito jurisdiccional. Por medio de la Autotutela se da una solución
privada y parcial del conflicto, por medios no pacíficos sin que intervenga un
tercero (juez) en dicha solución. La prohibición de la autotutela, salvo en los
casos señalados anteriormente, se basa en el principio de que el Estado
asume la responsabilidad de dirimir los conflictos que se suscitan en su
ámbito territorial.
Constituye precisamente una función del Estado, mantener el orden
social y hacer respetar el ordenamiento jurídico establecido. De allí que el
Estado deba contemplar un sistema de resolución de los conflictos fundado
en el ordenamiento jurídico establecido. Asimismo la Defensa es un
derecho fundamental con el que cuenta toda persona para defenderse ante
cualquier ente de justicia de los cargos que le sean imputados. Hace parte
de lo que se conoce como el debido proceso.

1.6.2 Autocomposición.

La autocomposición es una forma de resolución de los litigios. Se


reconocen diversas especies: dos unilaterales o derivadas de un acto simple y
una bilateral derivada de un acto complejo: a) la renuncia; b) el reconocimiento,
y c) la transacción. Tanto la renuncia como el reconocimiento, ya sea de
derechos o de pretensiones, constituyen indudablemente formas
autocompositivas de los conflictos de intereses, pero que no necesariamente
se dan en el campo de lo procesal, sino que pueden aparecer antes, después,
o independientemente del proceso.

El desistimiento es una renuncia de derechos o de pretensiones y el


allanamiento es un reconocimiento; ambas figuras se producen en el campo del
proceso. Existen tres tipos de desistimiento: desistimiento de la demanda,
desistimiento de la instancia y desistimiento de la acción. El desistimiento de la
acción es el único que puede considerarse como forma autocompositiva,
porque significa una renuncia de la pretensión o al derecho, y
consecuentemente con ello se soluciona el litigio. Los derechos que merecen
una tutela o protección especial y que afectan el orden o el interés público
(derechos de familia, derechos alimentarios, derechos sociales regulados por el
derecho del trabajo o por el derecho de la seguridad social) no pueden
renunciarse.

1.6.3 Heterocomposición

Es una forma evolucionada e institucional de solución de la conflictiva social


e implica la intervención de un tercero ajeno e imparcial al conflicto.
Históricamente, en un principio, las partes en conflicto recurrían a la opinión de
un tercero que de forma amigable trataba de avenirlos. Es la amigable
composición, que equivale según nuestro modo de entender, a una forma de
conciliación.

CONCLUSIÒN

Los Medios alternativos de Solución de Conflictos produce un ahorro de


recursos tanto de las partes en conflicto, como de los recursos públicos
destinados a la administración de justicia, dada la brevedad y flexibilidad que
los caracteriza. Es importante ver el reconocimiento de la importancia que está
cobrando la solución alternativa de conflictos en la Justicia Venezolana. La
tendencia hacia el uso de estos métodos queda demostrada por su
consagración con rango constitucional en los artículos 253 y 258 así como por
el interés del Tribunal Supremo de Justicia en auspiciar su divulgación y uso.

El derecho ha evolucionado en los últimos años el nuevo existe una


corriente de que permite el cambio de la impartición de justicia por ello se
requiere abogados comprometidos con la solución de conflictos y
comprometidos con los ciudadanos para darle la mejor solución en el mejor
tiempo sin desgaste para ellos.

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