Recusación Razonable: Una Guía

El informe Chilcot (Iraq Inquiry) nos dice que es importante evitar el “pensamiento de grupo” al
desarrollar políticas, y el mejor antídoto para esto es recusación razonable. Es importante un entorno en
el cual recusaciones son esperadas y aceptadas. Las personas deberían prestar mayor atención a una
recusación razonable y considerar que se ofrece con la mejor de las intenciones, mientras que aquellos los
que ofrecen recusaciones deberían saber hacerlo de forma efectiva. La recusación no se trata de
demostrar que algo es correcto o no; sino para destacar y explorar opciones alternativas. Esas culturas y
esos comportamientos reflejan una organización saludable, y, por lo tanto, hemos creado la siguiente guía
para apoyar su desarrollo.

Para aquellos que reciben recusaciones, se
debería:
No tomarlo como algo personal – la recusación no
se trata de ustedes, se trata del problema en
cuestión.
Dar a conocer que agradecerían una recusación
razonable, y crear un espacio de la manera en la
que se gestionen sus asuntos como para recibirla.
Y reconocer que una recusación podría producir
cambios.
Buscar diversidad de pensamiento, no sólo
especies del pensamiento general.
Para aquellos que recusan, se debería:
Recusar con cortesía y educación.
Prepararse para explicar la lógica y el
razonamiento que subyace a su perspectiva
alternativa, y aportar pruebas. Mantener su
recusación concisa y relevante en el tema en
cuestión.
Tener en cuenta la dinámica interpersonal.
Mantenerla profesional – no se recusa a la
persona, sino el tema. Ser respetuoso con el
enfoque diferente del suyo.

Dar al personal la oportunidad de manifestar Elegir su momento y su medio. Una conversación

diferentes puntos de vista, y darles crédito por
hacerlo. Y recuerdan que no se debería esperar de
la persona que los recusa que tenga una solución
ya.
Demostrar que consideran en serio la recusación
presentada – no la descarten inmediatamente y
asegúrense de que las personas no les digan sólo
lo que ustedes quieren escuchar.
personal o una pequeña reunión de grupo podrían
ser más adecuadas que una amplia reunión dónde
se adoptan posturas y se esperan decisiones; una
conversación o un correo electrónico sutil es
mejor que algo provocador.
Plantear cuestiones de manera oportuna. No dejar
que su recusación se haga demasiado tarde
cuando sea demasiado difícil cambiar de rumbo.

Responder de forma respetuosa – sin Aceptar si la decisión final no se cambia – una

menospreciar el punto de vista de alguien, y sin
marginar las personas que los recusan (incluso
después del evento).
Explicar sus motivos, incluyendo evidencia de
apoyo cuando sea necesario, si ustedes no aceptan
la recusación.
decisión tiene que tomarse una vez que se hayan
examinado todas las recusaciones. Únicamente
cuando se hayan vulnerado la regularidad y la
propiedad, deberían recurrir al procedimiento de
denuncia del Departamento.

Promover el uso de evidencia de más allá de la

propia organización, por ejemplo, de grupos de
reflexión, círculos académicos y otras fuentes

Alentarles a colegas jóvenes y compañeros a

presentar recusaciones a sus colegas de
categorías superiores.