Está en la página 1de 1

EL DESPUES DE LA MATANZA DE TLATELOLCO

No hay duda de que el 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco "marcó un despertar ante la


realidad que vivía México" La matanza demostró que en México "no se vivía en paz" y que
"la libertad era muy relativa". A raíz de ello, "la oposición se comenzó a fortalecer y el
Gobierno se vio obligado a impulsar reformas electorales". El movimiento "ayudó a que el
país se empezara a democratizar y que, más adelante, hubiera una alternancia política",
que se concretó en el 2000, con la primera derrota presidencial del hegemónico Partido
Revolucionario Institucional (PRI).
Uno de los mayores legados del 68 fue un importante cambio en la educación pública,
especialmente a nivel medio y superior, que permitió, entre otras cosas, la ampliación de
lugares para recibir a más alumnos y diversas reformas a las leyes que hasta entonces
estaban vigentes.
Un efecto que dejó el 2 de octubre de 1968 fue la línea dura del gobierno contra las
manifestaciones en las calles, lo cual, por si quedaba alguna duda, fue ratificado con el
llamado “Halconazo” el 10 de junio de 1971. Ese día, un grupo paramilitar denominado
“los Halcones” reprimió violentamente una protesta estudiantil en el rumbo de San
Cosme. Ambos hechos provocaron que las manifestaciones en la calle, especialmente
estudiantiles, fueran algo inconcebible durante varios años, al menos en la Ciudad de
México.
Durante 15 años prácticamente no hubo grandes movimientos estudiantiles en la UNAM,
la universidad más grande de México; hasta que en 1986 iniciaron una serie de protestas
provocadas por un paquete de reformas (que, entre otras cosas, proponía un ajuste a las
cuotas) promovidas por el entonces rector Jorge Carpizo.

También podría gustarte