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ETNOGRAFÍA

UNIDAD 3
El diseño de la investigación etnográfica II

Autor: PhD. Ana Tamarit


ÍNDICE

1. Unidad 3: El diseño de la investigación etnográfica II .......................................... 3


Tema 5: El trabajo de campo y sus relaciones .............................................................. 3
Objetivo: ........................................................................................................................ 3
Introducción: ................................................................................................................. 3

2. Información de los subtemas ............................................................................. 4


2.1 Subtema 1:El papel del investigador.................................................................. 4
2.2 Subtema 2: El relato de los “otros” .................................................................... 9
2.3 Subtema 3: Las fuentes documentales de la etnografía .................................. 11

3. Preguntas de Comprensión de la Unidad .......................................................... 15

4. Material Complementario................................................................................ 16

5. Bibliografía ...................................................................................................... 17

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El diseño de la investigación etnográfica I

1. Unidad 3: El diseno de la
investigacion etnografica II
Tema 5: El trabajo de campo y sus relaciones

Objetivo:
Analizar las fuentes documentales de la etnografía y observar las narraciones emic y etic
desde el lugar de la investigación.

Introducción:
En la segunda parte de cómo diseñar una investigación etnográfica vamos a detenernos
en el rol que ejerce el etnógrafo cuando realiza el trabajo de campo y cómo influye en
el contexto que investiga. Este tema nos va a permitir también profundizar en el registro
de la información que nos proporcionan los informantes y en el uso de las fuentes
documentales.
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El diseño de la investigación etnográfica I

2. Informacion de los subtemas


2.1 Subtema 1: El papel del investigador
En este primer subtema vamos a considerar el papel del investigador cuando realiza el
trabajo de campo. La etnografía se lleva a cabo en múltiples lugares, diríamos que en
todos los espacios donde estén las personas: pueblos, ciudades, fábricas, industrias,
oficinas, prisiones, lugares de ocio, iglesias, escuelas, universidades y un largo etcétera
que varía según las relaciones que se establecen en el interior de esos sitios. No
podemos generalizar cuando nos referimos a las relaciones de campo que se realizan en
cada uno de esos sitios como si las relaciones entre las personas no estuvieran
condicionadas por los espacios que ocupan.

Cuando el investigador entra para iniciar su trabajo de campo siempre va a generar una
especie de sospecha, es decir, los habitantes del lugar se preguntarán ¿qué hace esta
persona mirando? ¿A qué ha venido? ¿Es un inspector? ¿Un policía vestido de paisano
para vigilarnos? Se genera una especie de temor y desconfianza aunque eventualmente
sepan que es un investigador en ciencias sociales y que va a observarles para un trabajo
científico. Incluso cuando las personas del lugar se muestren confiadas es muy posible
que las expectativas de los lugareños no coincidan con las metas del etnógrafo; de tal
manera que se pueden ocasionar malos entendidos hasta el punto de que tan
preocupante puede ser las actitudes positivas hacia el investigador como las negativas.
Las primeras, porque se puede esperar de él una actitud de beneplácito hacia todo lo
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observado, y las segundas, porque se puede esperar una mirada totalmente crítica con
la observación y, tanto una postura como otra son irreales ya que el etnógrafo hará el
trabajo de campo con la mayor objetividad posible. Las experiencias de los etnógrafos
muestran que lo más frecuente es que al principio se produzca una cierta hostilidad
hacia el investigador y, en los lugares donde esa actitud se mantenga, tarde o temprano
se cuestionará la legitimidad del trabajo.

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El diseño de la investigación etnográfica I

En definitiva, la presencia del investigador siempre va a ser cuestionada aunque


normalmente, una vez transcurridos los primeros días, se producirá un acercamiento
mostrando más interés en el etnógrafo o en la investigadora que en la investigación en
sí. Los lugareños se plantearán si se puede confiar en él o en ella o si es mejor
mantenerse alejados de esos investigadores, o si se les puede manipular y convencer de
cómo son las cosas en el lugar. Sea como sea, es muy importante pensar en la imagen
que el etnógrafo casusa.

En este sentido, debemos considerar el aspecto del etnógrafo ya que, como hemos
afirmado en otras ocasiones, se ha de pasar lo más inadvertido posible. Por eso es
relevante la apariencia personal que tenga, de tal forma que debe vestir de una forma
similar a como las personas del lugar visten. Existen múltiples ejemplos de las
experiencias vividas por etnógrafos y etnógrafas. Les relato algunas de ellas:

Patrick J. en 1973 hizo una investigación sobre las bandas musicales de rock
independiente en la ciudad de Glasgow (Escocia, Reino Unido) y les comparto parte del
relato de su etnografía:

La ropa era otra dificultad importante. Yo sabía la importancia que los miembros
de la banda le dan a la ropa que llevan a la escuela; por eso, después de
comentarlo con Tim, compré [un traje de noche azul, con un cinturón de doce
pulgadas, flecos de tres pulgadas sobre los bolsillos y un pañuelo azul claro con
lunares blancos, para combinar con la corbata, en el bolsillo de la solapa]. A
pesar de todo cometí dos errores. Primero, pagué el traje en efectivo en vez de
pagarlo a plazos, atrayendo así la atención del personal de la tienda y
provocando la desconfianza de la banda cuando, inocentemente, mencioné lo
ocurrido. En segundo lugar, la primera noche que salí con la banda, me abroché
los botones centrales de mi chaqueta, como solía hacer siempre. Tim me aclaró
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en seguida el malentendido. Los muchachos de la banda se abrochaban solo el


último botón de la chaqueta para así poder tener las manos en los bolsillos de
los pantalones mientras su chaqueta estaba abotonada (Patrick, 1973. P.15).

Para Niara Sudarkasa en 1985, en una investigación que realizó en Nigeria, observó que
para conseguir que le respondieran en la calle tenía que evitar ir vestida como una
yoruba (ropa que usaban los africanos más urbanizados y pertenecientes a grupos
étnicos de distintos estados de Nigeria), porque no se creían que era norteamericana

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El diseño de la investigación etnográfica I

haciendo un trabajo de investigación, sino que pensaban que era una yoruba que
recogía información para el Estado:

Me acusaban tan a menudi de ser una yoruba que, cuando iba al mercado, en
el que no estaba segura de encontrar a algún amigo que me identificara,
hablaba únicamente inglés (en beneficio de los que allí lo hablaban) y me vestía
“como una norteamericana”. En mi primer viaje al mercado, dejé mis sandalias,
me calcé unos zapatos de tacón discreto y me maquillé, incluso me pinté los
labios (Sudarkasa, 1986. p. 175).

Cuando se hace el trabajo de campo el etnógrafo no tiene porqué vestirse de forma


idéntica a las personas del lugar como tampoco debe comportarse como ellos y ellas,
sólo es necesario modificar en algo la apariencia con la intención de poder reducir las
diferencias, sobre todo con el fin último de que la gente del lugar que le acompañe se
sienta más cómoda. Realmente, la indumentaria puede expresar acercamiento entre el
investigador y las personas que van a ser investigadas o bien establecer una cierta
distancia por parte del etnógrafo. No hay muchos consejos en ese sentido, pero sí una
idea es clara: se recomienda ser consciente de la imagen que el etnógrafo proyecta y la
apariencia que ofrece.

Por otra parte, también se debe trabajar la forma de hablar y de comportarse, aunque
no debe imitar a los lugareños, sí debe pensar en la impresión que quiere dar y en
consecuencia se debe comportar de forma coherente con la impresión que pretende.
Se debe considerar también que no siempre se debe dar la misma apariencia porque a
lo largo de la investigación se va a mantener conversaciones con diferentes personas y
en distintos lugares dentro de la comunidad de estudio, por lo tanto, siempre tendrá
que ir acorde a la situación y rango de las personas con las que dialogue. La construcción
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de las diversas formas de estar ejerciendo la etnografía es directamente proporcional a


los conocimientos y habilidades que el investigador posea sobre el entorno, contexto y
lugar que va a estudiar.

Existen las denominadas “características adscritas” (Hammersley y Atkinson, 1994) que


son el género, la edad y la identificación étnica. Son características que influyen, aunque
no son determinantes, en las relaciones que se establecen entre el etnógrafo y las
personas investigadas.

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El diseño de la investigación etnográfica I

La mayoría de los etnógrafos entienden que el investigador no puede huir de las


implicaciones que supone el género, de hecho, está evidenciado que en la mayoría de
los trabajos etnográficos el género es un obstáculo para acceder a ciertas actividades.
Ocurre tanto a hombres como a mujeres, aunque ellas encuentran un mayor número de
dificultades para poder acceder a todo el contexto, quedándose relegadas solo a la
investigación de la familia (hijos, abuelos) y el mundo doméstico. Las mujeres, además,
pueden suscitar ciertas suspicacias en otras mujeres y vivir cierta hostilidad por
considerarla una intrusa. De la misma forma, los estereotipos culturales sobre las
mujeres también puede beneficiarlas para acceder a algunos entornos masculinos.
También los hombres ven reducido su acceso al mundo de las mujeres sobre todo en las
culturas en las que existe una intensa división de las actividades entre los sexos.

Siguiendo a Hammersley y Atkinson (1994), “La ¨raza¨, la etnia, y la tendencia religiosa,


así como el género, pueden marcar límites y plantear problemas. La etnia no es
meramente una cuestión de características físicas, sino que también implica cuestiones
de cultura y poder”. Sirva como ejemplo, las experiencias relatadas por etnógrafos
blancos cuando han estudiado a grupos de personas negras. En numerosos relatos se
muestra que a veces son aceptados con ciertas reticencias y en otras ocasiones, son
totalmente rechazados.

La edad es también otra de las características que pueden condicionar el trabajo de


investigación, de hecho, existe una tendencia a que el trabajo de campo lo realicen
etnógrafos jóvenes; en algunos casos, porque ellos tienen más tiempo y libertad para
hacer el trabajo de campo y, en otros, porque influye en las relaciones que se establecen
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con las personas que participan en la investigación y en la recogida de información.

Hablar de la edad como un condicionante nos permite introducir y abordar los diferentes
roles que desempeña el etnógrafo cuando hace el trabajo de campo. La conducta
habitual cuando se entra al campo es similar a la de cualquier persona que es nueva y
entra en un grupo. La actitud más frecuente es la de intentar ser aceptado en dicho
grupo y, para ello, adoptamos actitudes de expectativa y observación para
comportarnos tal y como se esperaría de nosotros, es decir, de la persona que se integra
recientemente. En este sentido, el etnógrafo joven y sin experiencia lo que hace es

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El diseño de la investigación etnográfica I

observar y les pide a los lugareños que le expliquen todo aquello que él no puede
comprender, y que está observando o experimentando. Va tomando nota, escribe y
reescribe hasta entender el contexto que está estudiando y observando. “Solo al mirar,
escuchar, preguntar, formular hipótesis y cometer errores el etnógrafo puede adquirir
un conocimiento sobre la estructura social del lugar y comenzar a entender la cultura de
los miembros del grupo” (Hammersley y Atkinson, 1994). La diferencia entre el
etnógrafo joven y el experimentado es que este último va a intentar ser consciente,
siempre, de cómo ha aprendido lo que ha aprendido y de los intercambios en las
relaciones que ha establecido sobre la producción del nuevo conocimiento.

La realidad es que uno no siempre puede refugiarse en el papel de novato y la urgencia


de los trabajos exige que el aprendizaje sea rápido y se pueda comportar como un
profesional experimentado para ganarse la confianza del grupo que estudia. De esta
manera existen unos roles teóricos y prácticos para el trabajo de campo. Junker (1960)
distingue los siguientes: el etnógrafo “totalmente participante”, el “participante como
observador”, el “observador como participante” y el “totalmente observador”.

El rol que desempeña el etnógrafo “totalmente participante” es un papel oculto. Es


decir, entra en el grupo que va a investigar y el resto de los miembros creen que es uno
de ellos. Por ejemplo, cuando se han estudiado organizaciones como alcohólicos
anónimos, o un hospital psiquiátrico o una organización religiosa. También puede ser
que el etnógrafo sea un miembro real de la organización y quiera realizar un estudio. A
veces, se convierten en miembros reales y de esa forma se hace una inmersión profunda
en la dinámica del grupo de estudio. Esta posición evita las negociaciones con los
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informantes porque todos te tratan como un igual.

Se puede desempeñar el rol del “totalmente observador” y no establecer ningún


contacto con las personas que se observa. Puede tratarse de la observación que se
realiza en un aula de preescolar o la observación que se hace desde una ventana. La
observación total comparte muchas de las ventajas y desventajas del rol de participante
total. La mayoría de las investigaciones se realizan en una posición intermedia a estas
dos posturas planteadas.

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El diseño de la investigación etnográfica I

Por último, están los roles ya habituales y que hemos ido describiendo a lo largo de la
materia: el “participante como observador” y el “observador como participante”. En el
primer caso se desarrolla cierta subjetividad y empatía con el grupo observado, mientras
que en el segundo de los casos se mantiene una cierta imparcialidad.

2.2 Subtema 2: El relato de los “otros”

Uno de los elementos primordiales de la investigación en ciencias sociales es que lo que


estudiamos son personas, sujetos que producen relatos sobre su mundo y su existencia.
Ya vimos en la unidad 1 que tanto el positivismo como el naturalismo interpretan este
hecho de manera diferente. Para el positivismo, los relatos que se producen son
subjetivos y, para el naturalismo, el conocimiento que surge construye el mundo social
en el que nos desenvolvemos, por lo tanto, solo hay que describirlo. La etnografía sufre
también de otro tipo de críticas porque entienden el rol del etnógrafo como un
amplificador de las miradas y las voces de quienes están en los márgenes de una
sociedad, como si el etnógrafo fuera un abogado que defiende las miradas de quienes
menos son escuchados; sin embargo, para otros, la labor del etnógrafo es una
“deconstrucción de relatos con la intención de comprender cómo se han producido y los
supuestos en los que se basan” (Hammersley y Atkinsos, 1994).

Sin embargo, no son los únicos debates porque desde las ciencias sociales también se
reflexiona sobre la relación que se establece entre el investigador y los “otros”, cómo se
articula el etnógrafo cuando está en el campo y cómo se pueden manejar las emociones
dolorosas que nos influyen mientras estamos recogiendo la información y los datos.
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Cuando trabajamos en etnografía debemos considerar las implicaciones que se generan


durante el trabajo de campo con aquellas personas a las que conocemos y con las que
nos relacionamos, porque ellas son las que intervienen en nuestra subjetividad. Con esas
personas creamos relaciones de complicidad, obligaciones y responsabilidades.
Scheper-Hughe (1997) asegura lo siguiente:

No podemos engañarnos creyendo que nuestra presencia no deja ningún


rastro. Ningún impacto sobre aquellos en cuyas vidas osamos irrumpir. Después
de todo somos humanos y difícilmente podemos evitar implicarnos en la vida
de la gente que hemos elegido que sean nuestros maestros, eso sí, lo que nunca

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El diseño de la investigación etnográfica I

puede ponerse en cuestión es nuestra responsabilidad con el otro (Scheper-


Hughe, 1997. p. 35).

Realmente, como hemos dicho anteriormente, la relación que se establece es subjetiva


desde el momento que elegimos un tema de investigación y un lugar para llevarla a cabo,
pero también la edad, el sexo y la cultura influye en cómo percibimos esa realidad y los
datos e información que recogemos. Por esa razón, las relaciones que creamos con las
personas y las emociones que nos producen son universos que nos ayudan a crear el
conocimiento etnográfico.

Por ello es tan relevante el carácter reflexivo de la etnografía, porque nos ayuda a
situarnos y posicionarnos ante la realidad que estamos descubriendo. De tal forma que
el conocimiento se construye desde un lugar concreto, lo que se denomina como
“conocimiento situado” (Haraway, 1991). La objetividad se basa en reconocer la
posición que ocupamos como investigadores en relación a las percepciones de la vida
de los “otros”, de las personas investigadas. En realidad, hasta la presencia del
investigador puede generar una transformación del lugar, de esa realidad que se quiere
investigar, porque el hecho de preguntarse cómo es ya genera un cambio, y la mera
presencia del investigador genera una reflexión en sí mismo, y una reflexión de los
sujetos sobre su propio mundo cuando conversa con un interlocutor que está dispuesto
a escucharlo.

Los relatos que nos ofrecen nuestros interlocutores durante el trabajo de campo pueden
ser relatos solicitados y no solicitados. De hecho, algunos relatos de los que recibe el
etnógrafo pueden no ser solicitados porque el comportamiento humano conlleva una
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parte expresiva: la ropa, los gestos, las formas de moverse… todo se traduce en
mensajes para las personas que nos observan. Son mensajes que muestran el nivel
económico, el estatus social, el tipo de trabajo que realiza.

Todo nos aporta descripciones cargadas de información. Y todo ese tipo de información
se puede convertir en relatos no solicitados que son muy útiles como fuente de
información sobre el lugar, los intereses y las posturas discursivas de las personas que
los producen. Además, existen lugares especiales para que el intercambio de relatos sea
mucho más productivo. Por ejemplo, haciendo una investigación sobre un colegio

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El diseño de la investigación etnográfica I

determinado, Hammersley encontró que en la sala de juntas los profesores compartían


información sobre el comportamiento, carácter y perspectivas de sus estudiantes, de tal
manera que esas conversaciones proporcionaron el marco ideológico en el que los
profesores daban sentido a su mundo laboral.

Por otra parte, los relatos solicitados son los que logramos a través de las entrevistas en
profundidad, son las respuestas que nos ofrecen nuestros interlocutores sobre sus
emociones y las interpretaciones que hacen de su propio entorno y realidad. Existen
etnógrafos que dan menos valor a los relatos solicitados si los comparan con los que se
producen de forma natural, de ahí que defiendan que, al hacer las conclusiones, la
etnografía debe tener en cuenta que no estén basadas en su totalidad en los relatos
solicitados, porque pueden estar viciadas por lo que supone la presencia y las preguntas
del investigador. Existe una tendencia de favorecer las entrevistas indirectas que son
aquellas en las que el entrevistado o entrevistada habla todo lo que quiere sin que el
etnógrafo intervenga, con el fin de minimizar su presencia.

No debemos olvidar que todos los relatos deben ser interpretados en el contexto en el
que se producen, porque lo más complicado es interpretar correctamente la realidad o
cualquier tipo de información que consigamos, porque no existe la información pura y
libre de cualquier sesgo dentro de la etnografía. En definitiva, tal y como hemos
afirmado en otras ocasiones, el etnógrafo debe recoger la información a través de las
entrevistas directas e indirectas y a través de la observación con el fin de llegar a conocer
todo lo que rodea al mundo que pretende descubrir.

2.3 Subtema 3: Las fuentes documentales de la


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etnografía
Tradicionalmente, la etnografía se ha utilizado para el descubrimiento y el estudio de
culturas orales. De hecho, los estudios etnográficos y antropológicos que se han
realizado no cuentan, normalmente, con material escrito a excepción de los que
elaboran los investigadores. Muchos de los ambientes investigados desde la etnografía,
por ejemplo, las comunidades indígenas, carecían de historia escrita y esa era una de las
justificaciones que se tenían para utilizar de la observación como método para obtener

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El diseño de la investigación etnográfica I

conocimiento de dichas comunidades. Para Hammersley y Atkinson (1994),


“Independientemente de que los miembros sean o no iletrados, sus acciones colectivas
raramente dependen de la producción, distribución y preservación de documentos
escritos”. Las culturas urbanas, por ejemplo, las culturas de vagabundos, prostitutas o
personas drogadictas, no tienen escritas sus historias y contextos. Sin embargo, también
existen culturas que han estudiado los etnógrafos que son letradas, es decir, sus
miembros tienen como actividad diaria la escritura y la lectura, y es en estos casos
cuando los etnógrafos tendrán que tener en cuenta los documentos como parte del
contexto que están investigando.

Es importante atender a las fuentes documentales: cartas, historias de vida, documentos


personales de los investigados, documentos de trabajo, diarios, anotaciones
espontáneas que hayan realizado los informantes… Se trata, en realidad, de
documentación que muestra las situaciones personales que han condicionado, de una
manera u otra, la vida de las personas.

¿Qué tipos de fuentes documentales existen? Existe una amplia variedad de material
documental que pueden ser importantes para el investigador. Existen fuentes
documentales informales y fuentes documentales formales u oficiales, por ejemplo.
Entre los documentos informales podemos encontrar periódicos, autobiografías, relatos
de los medios de comunicación (como cintas grabadas, publicaciones sobre la historia
de las personas que son criminales, artistas y deportistas), o literatura de ficción de
determinadas épocas. Seguramente estos relatos no los habrán escrito las personas que
son nuestros informantes, pero esa documentación puede aportar con lo que Blumer
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(1954) en Hammerley y Atkinson (1994), denomina “conceptos sensitivos”, que “indican


las diferentes formas que usan sus autores, o la gente que aparece en ellos, para
organizar sus experiencias, su imaginario y el vocabulario local” (Mills, 1940 en
Hammersley y Atkinson, 1994). Incluso los relatos pueden sugerir otras líneas de
investigación o los denominados “problemas preliminares”.

Las fuentes documentales sirven también para equilibrar o buscar la objetividad del
investigador porque los relatos que reciba de los informantes, normalmente, se
sustentan en situaciones que son muy favorables y responderán a motivaciones

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El diseño de la investigación etnográfica I

personales que les hagan quedar bien ante un auditorio. Es decir, se trata también de
descubrir los intereses que revelan los discursos y las perspectivas que poseen.

Se debe considerar que el uso de las fuentes documentales también se puede utilizar
para recuperar las voces de los grupos que históricamente han sido silenciados, como
es el caso de las mujeres o de otros grupos oprimidos. De hecho, los estudios feministas
se sustentan en la intersección de lo personal y lo social. No solo se tiene en
consideración lo que dicen sino lo que han hecho y dicho en sus respectivos contextos.
No podría ser de otra forma para poder entender cómo son y cómo se relacionan estos
grupos sociales. Se puede aprovechar la publicación más ligera o banal como un
documento informal porque suelen estar repletos de estereotipos y de conocimiento
popular. A través de ese tipo de relatos de ficción se puede acceder a cuestiones
culturales como la familia, el trabajo, las clases, las creencias y se debe revisar no tanto
por la veracidad que pueda aportar, sino más bien por las metáforas e imágenes que
ofrezca.

Por otra parte, dentro de la documentación e información formal están todos los
estudios de otras investigaciones etnográficas que se hayan realizado. Revisar las
publicaciones donde estén desarrollados los conceptos que podemos utilizar. Este tipo
de lecturas y consultas debe hacerse previamente a la investigación y su diseño.
Habitualmente los etnógrafos leen los trabajos de otros investigadores que han hecho
trabajos en el mismo sector, por ejemplo, en el sector educativo o en el ámbito de la
salud, en juzgados o en servicios de urgencias, pero lo aconsejable es que se lean y
comparen con otro tipo de etnografías de las que se pueden ampliar los conocimientos
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y obtener ideas previas que puedan servir para el trabajo que estamos diseñando.

En una cultura escrita como las sociedades actuales y el predominio de la tecnología se


puede invitar a los informantes a que escriban sus propios relatos, según los objetivos
de la investigación. Un ejemplo de ello es la tradición de la “observación de masas” que
se realizó en Gran Bretaña con la aportación de voluntarios que producían relatos sobre
sus respectivas vidas diarias. Es un ejemplo de las variadas posibilidades que se pueden
utilizar como pruebas documentales. Se han realizado etnografías que juntaban a
informantes para que escribieran y detallaran sus experiencias en aquellos lugares a los

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El diseño de la investigación etnográfica I

que no puede acceder el etnógrafo. Escribían durante períodos cortos (7, 10 días) y esos
relatos se complementaban con las entrevistas en profundidad que realizaban los
investigadores a dichos informantes. Los diarios, por ejemplo, pueden ser un material
muy útil para conocer lo personal y privado que permanece oculto durante las
entrevistas.

Por último, debemos hacer referencia a los documentos que se utilizan dentro de los
contextos. Es toda la documentación que se genera en una organización y que permiten
conocer el trabajo y las formas de relación que se establecen en el ámbito laboral. Hacen
referencia a los horarios, a las formas de organización, a los reglamentos, la
coordinación de tareas, porque, de una forma u otra, este tipo de documentación y de
información son una parte muy importante y valiosa de la vida diaria de la organización.

Numerosos sociólogos consideran que las informaciones obtenidas de fuentes oficiales


pueden estar sujetas a sesgos intencionados o a distorsiones que perturben el trabajo
de los investigadores, sin embargo, este tipo de documentación, según Hammersley y
Atkinson (1994), “en vez de verlos apenas como fuentes de información (más o menos
sesgada), los documentos y estadísticas oficiales deberían tratarse como productos
sociales; deben ser analizados, y no empleados meramente como recursos”.

En definitiva, la producción documental da al etnógrafo un gran número de temas de


análisis y de importantes fuentes de información. Realmente significan recursos
analíticos e interpretativos que un etnógrafo no puede dejar de incorporar en su trabajo.
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3. Preguntas de Comprension de la
Unidad
1. ¿Qué genera el etnógrafo cuando inicia el trabajo de campo?

Se genera una especie de temor y desconfianza aunque sepan al final que es una
investigador en ciencias sociales y que va a observarlos para un trabajo científico. Incluso
cuando las personas del lugar se muestren confiadas es muy posible que las expectativas
de los lugareños no coincidan con las metas del etnógrafo.

2. ¿A qué denominamos características “adscritas”?

Entre otras, al género, la edad y la identificación étnica. Son características que influyen,
aunque no son determinantes, en las relaciones que se establecen entre el etnógrafo y
las personas investigadas.

3. ¿Qué diferencias existen entre el etnógrafo “totalmente participante” y el


“totalmente observador”?

El rol que desempeña el etnógrafo “totalmente participante” es un papel oculto. Es


decir, entra en el grupo que va a investigar y el resto de los miembros creen que es uno
de ellos, mientras que el etnógrafo “totalmente observador” no establece ningún
contacto con las personas que observa.

4. ¿A qué llamamos objetividad cuando hacemos etnografía?

La objetividad se basa en reconocer la posición que ocupamos como investigadores en


relación a las percepciones de la vida de los “otros”, de las personas investigadas. En
realidad, hasta la presencia del investigador puede generar una transformación del lugar
y eso una reflexión en sí mismo, una reflexión de los sujetos sobre su propio mundo
cuando conversa con un interlocutor que está dispuesto a escucharlo.
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5. ¿Qué tipos de fuentes documentales existen en las culturas letradas?

Existen fuentes documentales informales y fuentes documentales formales u oficiales.

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El diseño de la investigación etnográfica I

4. Material Complementario
Los siguientes recursos complementarios son sugerencias para que se pueda ampliar la
información sobre el tema trabajado, como parte de su proceso de aprendizaje
autónomo:

Videos de apoyo:

Antropología: El papel del antropólogo en la etnografía (24/09/19)

Importancia de la Etnografía en el Trabajo Social

Bibliografía de apoyo:
Etnografía Multisituada. Reacciones y potencialidades de un Ethos del método
antropológico durante las primeras décadas de 2000

Etnografía, interculturalidad y escuela

Links de apoyo:

Conversatorio "El Oficio del Etnógrafo"


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El diseño de la investigación etnográfica I

5. Bibliografía
» Alcázar, A. y Espinosa, M. (2014). ¿Por qué es importante la etnografía para el
Trabajo Social? Algunas reflexiones para el debate. Humanismo y Trabajo Social,
13-14, 335-347. http://www4.unileon.es/trabajo_social/revista.asp
» Hammersley y Atkinson (1994). Etnografía. Métodos de investigación. España:
Paidós.
» Haraway, Dona (1991). Ciencia, cyborgs y mujeres. Madrid: Cátedra Feminismos.
» Junker, B. (1960). Field Work, Chicago. University os Chicago Press.
» Patrick, J.A. (1973). A Glasgow Gang Observed. Londres. Eyre Methuen.
» Scheper-Hughes, Nancy (1997). La muerte sin llanto. Violencia y vida cotidiana
en Brasil. Barcelona: Ariel.
» Sudarkasa. N. (1986). “In a world of women: fieldwork in a Yoruba community”
en Golde, P. (comp.). (1986). Women in the Field: Anthropological Experiences,
2a. ed. Berkeley University of California Press.
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ETNOGRAFÍA

UNIDAD 3
El diseño de la investigación etnográfica II

Autor: PhD. Ana Tamarit


ÍNDICE

1. Unidad 3: El diseño de la investigación etnográfica II .......................................... 3


Tema 6: El documento etnográfico ............................................................................... 3
Objetivo: ........................................................................................................................ 3
Introducción: ................................................................................................................. 3

2. Información de los subtemas ............................................................................. 4


2.1 Subtema 1:Organizar la información ................................................................. 4
2.2 Subtema 2: Los resultados y el análisis .............................................................. 9
2.3 Subtema 3: Las redacción y escritura etnográfica ........................................... 12

3. Preguntas de Comprensión de la Unidad .......................................................... 16

4. Material Complementario................................................................................ 18

5. Bibliografía ...................................................................................................... 19

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El diseño de la investigación etnográfica I

1. Unidad 3: El diseno de la
investigacion etnografica II
Tema 5: El trabajo de campo y sus relaciones

Objetivo:
Descubrir cómo organizamos y cómo se puede escribir la etnografía que describe los
diferentes mundos sociales.

Introducción:
En esta lección vamos a conocer cómo se organiza la información que recogemos
durante el trabajo de campo. Cuando la información está apuntada en las notas y en el
diario de campo, ya estamos en situación de ordenar y comenzar el análisis y la escritura
de la etnografía. Dependiendo de cómo leamos y de cómo escribamos, así será la forma
en la que daremos a conocer el mundo social sobre el que hemos trabajado.
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El diseño de la investigación etnográfica I

2. Informacion de los subtemas


2.1 Subtema 1: Organizar la información
Para poder aprender cómo organizar la información durante el proceso de una
etnografía, es necesario que volvamos a retomar lo que son las notas de campo y el
diario de campo. Escribir las notas de campo no entraña ningún tipo de misterio dado
que es la actividad principal del etnógrafo; no obstante, debe hacerse con mucha
atención y, quizá por ello, no siempre resulta fácil saber qué anotar y qué observar. Aun
así, es algo que con la práctica irá siendo cada vez menos complicado. En realidad, se
trata de ir tomando notas descriptivas y detalladas de las categorías que hayamos
decidido observar, por lo tanto, lo primero es identificar dichas categorías. En resumen,
siempre hay un patrón, escribe lo que ves y oyes.

No existen normas para elaborar las notas de campo, aunque sí hay algunos ejemplos
de las notas de campo que han utilizado algunos antropólogos, como, por ejemplo, los
diarios de campo de la antropóloga Esther Hermitte, tomados en Chiapas en 1960 y que
podéis observar en los recursos que tenéis en la plataforma. Como podéis comprobar,
Hermitte va enumerando cada una de las acciones que presencia y de las que toma nota.
De tal manera que, durante el proceso, por ejemplo, en una semana ha reunido 255
anotaciones que posteriormente desarrolla en un diario de campo. Es precisamente en
el diario de campo donde se pueden comprender perfectamente los hechos que
Hermitte ha observado y ha vivido en la comunidad, porque en el diario están
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contextualizados y explicados.

Nos podríamos preguntar: ¿Cuándo debemos tomar las notas? Lo mejor es tomar nota
lo más pronto posible, después de haber observado la acción o los hechos que estemos
mirando o si estamos participando, después de la observación participante. Suele ocurrir
en los etnógrafos más jóvenes que confían en el recuerdo inmediato de lo que han
experimentado, sin embargo, los investigadores siempre aconsejan hacer las
anotaciones inmediatamente, porque está demostrado que la memoria funciona a corto

4
El diseño de la investigación etnográfica I

plazo y cuando las anotaciones se realizan transcurridas unas horas desde la observación
se percibe una calidad inferior en las notas de campo.

Desde luego, escribir las notas de campo no siempre va a ser fácil porque va a depender
mucho del tipo de etnografía que estemos realizando. Por ejemplo, en la investigación
encubierta va a ser imposible hacer notas de campo y en la investigación abierta será un
poco más fácil pero también entrañará algunas dificultades porque no se puede estar
observando y a la vez escribiendo (sobre todo en algunos contextos), o no se puede estar
hablando y mirando a una persona y a la vez estar escribiendo. Aun así, de una manera
u otra, siempre habrá que encontrar la mejor forma y cada investigador sabrá buscar
sus propios trucos o momentos para anotar. En resumen, lo más adecuado es que se
puedan alternar períodos de observación y períodos de escritura porque no se debe
confiar en la memoria.

Vamos a centrarnos ahora en la forma y en el contenido de las notas de campo, ya que


nunca se puede registrar todo, porque la realidad como fuente de información es casi
infinita y estamos obligados a seleccionar.

Durante la primera etapa de la investigación, las notas de campo son muy generales
porque aún no se tiene mucha claridad sobre las particularidades que hay que observar
y sobre las categorías que realmente interesan. Sin embargo, a medida que la
investigación va a avanzando las notas de campo se harán más concretas porque ya se
tendrá mucho más claro cuáles son los puntos de observación y serán más detalladas.
En esta fase la redacción nos informará del relato oral y del comportamiento no verbal
de los informantes porque así se reducen, también, las deducciones y subjetividades del
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investigador.

Por otra parte, se debe anotar quiénes están presentes en las acciones que observamos.
Dónde, a qué hora y cuál es el contexto. Ello facilitará mucho el proceso de análisis de
las categorías y permitirá hacer comparaciones, contrastar con ejemplos, etc. Spradley
(1980) propone una ficha de registro de campo con los siguientes datos:

a) Espacio: describir el lugar o los lugares físicos donde se desenvuelven las


acciones que se observan.

5
El diseño de la investigación etnográfica I

b) Actor: describir la gente que está implicada.


c) Actividad: Describir las acciones que están relacionadas con lo que se observan
y que hacen las personas.
d) Objeto: Las cosas que estén presentes, hace referencia a las cosas que hay en los
lugares que se observan.
e) Acto: es una acción concreta.
f) Acontecimiento: las acciones y actividades que están relacionadas entre sí que
la gente lleva a cabo.
g) Tiempo: Los espacios temporales que se desarrollan a lo largo del tiempo de
observación.
h) Fines: Las metas que las personas intentan cumplir.
i) Sentimiento: Las emociones que se sienten y que se expresan.

Esta puede ser una forma de ir ordenando la información que recogemos en las notas
de campo, pero vamos a revisar también la información que recogemos durante las
entrevistas. Puede ocurrir que, a veces, los entrevistados no quieran ser grabados, en
otras ocasiones, puede ser el propio investigador quien decida que no es apropiado
tomar notas porque puede restar espontaneidad al entrevistador o se le puede poner
nervioso. Todas las observaciones y orden que hemos aplicado a las notas de campo se
pueden repetir para las anotaciones de las entrevistas que se realicen, es decir, debemos
decidir qué anotar, cómo y cuándo, sobre todo cuando no nos permitan grabar. Lo mejor
siempre es poder grabar la conversación porque de esa manera sólo restaría tomar
notas de los tonos o actitud de los informantes, pero tendremos la tranquilidad de tener
el contenido registrado en un soporte que nos permitirá transcribir el contenido y
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escuchar lo que nos dicen todas las veces que sean necesarias para ser lo más fiel
posible. Es muy adecuado utilizar grabadoras pequeñas que puedan pasar
desapercibidas una vez que el informante nos autoriza a grabar la conversación y les
hayamos convencido de que los únicos fines de la grabación son para el trabajo de
investigación y para ser lo más exacto y objetivo en la investigación. Lógicamente si nos
permiten grabar el sonido, es posible que también nos puedan dejar grabar las imágenes
o completar la recogida de información, como hemos dicho en otras ocasiones, a través
de fotografías o películas y pruebas documentales.

6
El diseño de la investigación etnográfica I

También debemos señalar que no se puede confiar ciegamente en el registro sonoro o


visual (siempre hay que comprobarlos) porque es posible que se produzca un sonido de
fondo grande y después la grabación sonora no se escuche con nitidez y nos haga perder
el contenido real de las conversaciones mantenidas y lo mismo puede ocurrir con la
toma de imágenes. Sea cual sea el registro, siempre se ha de comprobar que tenemos
el material en perfectas condiciones.

Después de haber revisado estos detalles de las notas de campo y de la recogida del
material, vamos a centrarnos en cómo se almacena toda la información. La mayoría de
los etnógrafos ordenan la información de forma cronológica, es decir, están establecidos
según el día y la hora en que fueron recogidos. Después, las transcripciones de las
entrevistas se guardan como registros completos e individuales. Se puede hacer
también una indexación física o en el ordenador, de tal manera que tengamos una guía
que nos explica cómo tenemos todo el material ordenado. Una vez que está realizado el
orden primario, es posible que se produzca una nueva reorganización (en la etapa del
análisis) porque habrá que unir o articular la información que hemos recogido, pero
según las categorías que vayamos a analizar.

Actualmente, el software de los ordenadores para almacenar, ordenar y buscar


información facilita algunos procedimientos, pero la mayoría de los etnógrafos
combinan el registro manual con el registro tecnológico, porque hay que tener claro que
no todo el almacenaje y consulta de datos se puede hacer a través del ordenador.
Cuando escribimos con nuestra letra y volvemos a leer esas páginas, la lectura nos evoca
todas las emociones que teníamos al escribir aquellas páginas, sobre todo cuando
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hacemos el trabajo de campo seguido del análisis, es decir, cuando realizamos un


trabajo etnográfico de principio a fin. No nos referimos a evocar recuerdos que se hayan
producido 5 años antes, por ejemplo.

La organización y reorganización de la información según las diferentes categorías se


puede realizar de manera muy diferente. La más habitual y fácil es codificar la
información mediante un registro, de tal forma que en los márgenes de la página o en
la parte de atrás se pueden escribir comentarios y así se mantiene el sentido de la
lectura. Cuando la investigación está más avanzada se puede mantener la misma

7
El diseño de la investigación etnográfica I

estrategia a través de un índice analítico. En este caso los segmentos de datos se indexan
bajo unos títulos o encabezamientos que podemos almacenar en una base de datos en
el ordenador.

Algunos etnógrafos utilizan un método alternativo para ordenar la información


haciendo una clasificación manual, y en este caso hay que hacer distintas copias para
archivar la información en diferentes categorías, de tal forma, que en el momento de
hacer una búsqueda el investigador encontrará toda la información relativa a cada
categoría junta al analizar y escribir sobre un tema concreto. Lógicamente, este sistema
requiere de más tiempo porque hoy en día hacer la copia de un documento en el
ordenador es una tarea rápida. En definitiva, cuando hablamos de indexación y de
codificación nos referimos al uso de un sistema informático que nos permita el
almacenar y poder consultar la información.

La estrategia más utilizada es la codificación de segmentos de texto y ya hay en el


mercado numerosos programas informáticos que reproducen la estrategia de colocar
un código y facilitar la consulta del segmento de información, es decir, el texto se
clasifica según las temáticas que haya colocado el etnógrafo. Realmente el programa no
ofrece un proceso de poner códigos de forma automática, sino que siempre es necesaria
la labor del investigador para decidir qué códigos son los que va a utilizar. De hecho, el
proceso de codificar a través de una aplicación informática no es diferente de hacer el
proceso de codificación manualmente. La codificación y la posterior búsqueda de la
información es un proceso idéntico que sigue la misma lógica.

En resumen, es difícil utilizar toda la información que se recoge durante el trabajo de


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campo, pero eso no quiere decir que no hagamos todo el esfuerzo por recogerla y
analizarla. Lo que se registra y cómo se registra va a depender de los objetivos,
prioridades y propósitos de la investigación y de las condiciones en las que se lleva a
cabo el trabajo. También, hay que considerar que las técnicas de registro pueden variar
dependiendo del efecto que produzca en los informantes y los sistemas de registro van
a depender de su adecuación y propósitos.

8
El diseño de la investigación etnográfica I

2.2 Subtema 2: Los resultados y el análisis

Cuando nos referimos al análisis de la información y los resultados obtenidos en una


etnografía nos estamos refiriendo a un proceso similar en cualquier tipo de investigación
de carácter científico, esto es, que el proceso de análisis se inicia en el mismo momento
en el que formulamos la definición del problema o los problemas de investigación.

En etnografía, el diálogo entre la recogida de información y el análisis de los datos no es


precisamente una tarea sencilla de hacer en la práctica, porque existen numerosas
etnografías que no presentan el carácter reflexivo que se requiere en este tipo de
investigaciones. La reflexividad, como hemos afirmado en otras lecciones, es el
elemento principal de un trabajo etnográfico. Es frecuente que durante el trabajo de
campo el investigador pretenda recoger todo lo que percibe y permanecer en el lugar el
mayor tiempo posible, por ello, se recoge mucha información, muchos datos, pero sin
tiempo para la reflexión sobre lo que significan esos datos y sus implicaciones. Este
hecho, más relacionado con el naturalismo, es el que evidencia que durante el proceso
de investigación es cuando se descubre de qué va el trabajo de forma mucho más clara
que cuando se estaban formulando los problemas preliminares.

Los diversos estudios etnográficos varían a lo largo del proceso de recogida y análisis de
la información. Algunos son básicamente descriptivos y se mueven entre la narración de
historias de vida de una persona o de un grupo, hasta los informes sobre cómo viven las
personas en un medio determinado. Se trata de construcciones narrativas que exigen
selección e interpretación, a pesar de que algunas de ellas no son capaces de inferir ni
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una conclusión teórica. No quiere decir que ese tipo de relatos no tenga valor, sino que
parece que la teoría en ellos esté implícita y desordenada y esos relatos sólo pueden
mostrar suposiciones o cuestionar algunos estereotipos sobre determinados tipos de
vida.

No significa que todas las etnografías se coloquen en un nivel descriptivo. Algunas son
capaces de elaborar modelos teóricos sustentados en el estudio y análisis de diversas
categorías que estudian aspectos de los diferentes procesos sociales que actúan en la
forma de vida de las personas o en el medio que se investigue.

9
El diseño de la investigación etnográfica I

Normalmente, los etnógrafos se relacionan con lo que entendemos como información


desestructurada en relación a una serie de categorías analíticas que determina el
investigador, tal y como sucede en los trabajos de investigación basados en encuestas.
Estas toman las descripciones verbales de las notas de campo o las transcripciones de
entrevistas de vídeo o audio, siendo el trabajo de análisis el desarrollo de un conjunto
de categorías analíticas que tomen los aspectos más importantes de toda la información
recopilada.

La labor primera en el análisis cualitativo es descubrir algunos conceptos que nos ayuden
a entender y dar sentido según las escenas. Para Hammersley y Atkinson (1994):

A menudo no estaremos seguros de por qué sucede lo que estamos viendo,


y a veces ni siquiera entenderemos qué está sucediendo. La intención no es
únicamente hacer inteligible los datos, sino hacerlo de una manera analítica
que proporcione una nueva perspectiva sobre el fenómeno que estamos
tratando y que pueda decirnos algo acerca de otro fenómeno de semejantes
características.

Por tanto, el primer paso en el proceso de análisis es una lectura detallada de la


información que se ha recogido hasta lograr familiarizarnos con toda la información. En
este momento se deben utilizar los datos que se han recogido y empezar a sacar las
cuestiones más específicas e importantes. A partir de ahí, reflexionar si se pueden sacar
modelos interesantes o existen elementos que nos puedan sorprender o confundir. Qué
relaciones se establecen entre la información de campo y lo que estábamos esperando
encontrar y si aparecen incoherencias o contradicciones entre lo que los individuos
expresan y lo que en realidad hacen. Conocer los modelos que se están buscando
depende de la orientación teórica que hayamos hecho, tal y como ocurre en todas las
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investigaciones de carácter cualitativo.

Después de haber seleccionado las categorías que nos interesan, el siguiente paso es
trabajar en aquellas categorías que son fundamentales para el propio análisis, en vistas
a clarificar su significación y establecer las relaciones con otras categorías. Según se va
profundizando en el análisis aparecerá un modelo de interpretación definido y se
encontrarán las relaciones entre las estructuras internas de las categorías.

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El diseño de la investigación etnográfica I

Frecuentemente, las categorías que han aparecido en el análisis serán utilizadas


simplemente para producir una descripción o una explicación de los casos que se hayan
estudiado. Otras veces, los etnógrafos intentan desarrollar tipos de categorías más
sistemáticas, por ejemplo, Karp (1993) desarrolló los diferentes tipos de respuestas que
los pacientes ofrecen a la prescripción de las drogas antidepresivas. Son: resistencia,
compromiso en el juicio, conversión, desencanto y desconversión. Karp las trata como
fases por las que atraviesan la mayoría de los pacientes que sufren depresión, aunque
lógicamente, habrá algunos pacientes que tengan una respuesta distinta.

En etnografía las tipologías varían respecto a cómo han sido desarrolladas normalmente
y, de hecho, hay autores que afirman que cuando en etnografía se desarrollan las
categorías analíticas no siempre se logran cerrar las conclusiones que se habían
planteado en un principio. Para Lofland (1970), en Hammersley y Atkinson (1994), el
etnógrafo debe tomarse el tiempo y el interés necesario para las siguientes acciones:

1. Ver cómo encajan sus interpretaciones del problema con aquellas que
sobre el mismo tienen los actores a los que está estudiando;
2. Ver cuáles son las variaciones entre toda la gama de casos y estrategias
que él ha conseguido reunir;
3. Clasificarlas en un cuerpo articulado de tipos y estrategias, y
4. Presentarlas al lector de forma ordenada, numerándolas y dándoles una
denominación. (Lofland, 1970 en Hammersley y Atkinson 1994, p.234)

Vamos a ocuparnos en estos momentos de lo que se denomina la validación solicitada


y la triangulación. La validación solicitada consiste en comprobar la veracidad de las
afirmaciones que hace el etnógrafo en sus trabajos, son reconocidas por los informantes
que han participado en la investigación. Se trata de que exista una correspondencia
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entre la mirada que el sociólogo tiene de las cosas con la mirada de los actores y, de esta
manera, comprobar hasta qué punto los actores están de acuerdo con los juicios
emitidos por el etnógrafo. Aunque se trata de una práctica que algunos etnógrafos
critican, lo cierto es que existen numerosos ejemplos de investigaciones que han
corroborado las conclusiones de esta manera. Uno de los ejemplos que Hammersley
(1994) cuenta es que, en un trabajo sobre la práctica médica de los otorrinolaringólogos,
se compartieron las conclusiones y análisis del etnógrafo con los otorrinos que habían
participado en el estudio y se pudo comprobar que algunos doctores sí validaron lo que

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El diseño de la investigación etnográfica I

se afirmaba en el informe, y en otros casos hubo que mantener ciertas discusiones hasta
lograr la aprobación de todas las prácticas médicas estudiadas. Un hecho positivo de la
validación solicitada es que los participantes en la investigación van a tener acceso a una
información adicional del contexto y de otros pensamientos y hechos relevantes que
solo estaban disponibles para ellos y van a tener la posibilidad de contar o no con la
confirmación de lo descrito por el investigador.

Por otra parte, la triangulación tiene elementos similares a la validación solicitada, pero
en este caso se compara la información referente a un mismo fenómeno conseguida en
distintas etapas del trabajo de campo, es decir, se comparan los relatos recogidos de los
informantes en distintas fases de la investigación. También se puede enseñar a un
informante el relato de otro y recoger los comentarios que realice al respecto y así
sucesivamente, de tal manera que se va comprobando, poco a poco, toda la información
que se ha obtenido. Lógicamente esta práctica exige mucho tiempo y permite mayor
profundidad en la descripción de los significados sociales que existen en el territorio que
estamos investigando. También, se puede hacer la triangulación a través de la
comparación con las conclusiones obtenidas por otros investigadores que han trabajado
con fuentes de información diferentes. O se compara la información obtenida a través
de diferentes técnicas. En realidad, se utilice la forma de triangulación que se utilice, lo
más importante es lograr la mayor seguridad en que las conclusiones y análisis que
hemos realizado se ajustan realmente a la realidad observada.

2.3 Subtema 3: La redacción y escritura etnográfica


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La escritura etnográfica, lo mismo que el resto de escrituras, exigen ante todo disciplina,
orden y trabajo, mucho trabajo. La idea que ha existido habitualmente de que el escritor
escribe porque le vienen las musas diariamente y por eso puede elaborar los relatos es
totalmente falso. Las musas no existen y el escritor escribe porque dedica tiempo y
esfuerzo y, solo a veces, puede llegarle la idea brillante como si la inspiración se la trajera
una divinidad griega para poder crear cualquier obra de arte. Por lo tanto, el etnógrafo
que realiza la reflexividad en el proceso de investigación, y la reflexividad en el proceso

12
El diseño de la investigación etnográfica I

de escritura, tendrá lo necesario para decir que tiene las habilidades laborales para
trabajar en el ámbito de las ciencias sociales y desde luego para escribir etnografías.
Debemos considerar que este tipo de investigadores lo que hacen es reflejar la realidad
que han observado y escuchado, y esos relatos se apoyan en los objetivos individuales
de cada trabajo de investigación.

Lógicamente, cuando nos referimos a la escritura etnográfica no estamos describiendo


un conjunto de habilidades, porque lo que realmente se requiere es una comprensión
seria y muy rigurosa de los textos porque son, en definitiva, productos propiedad tanto
de quienes escriben esas historias como de quiénes los leen.

Por otra parte, para poder escribir la etnografía hay que conocer profundamente el
trabajo porque estamos hablando de un proceso intelectual y, como tal, hay muchas
versiones que pueden ser escritas, dependiendo de la audiencia a la que nos dirijamos.
Cada forma de hacer la etnografía pondrá la atención en diferentes aspectos. Aspectos
que tendrán relación con el trabajo de campo, pero que serán diferentes dependiendo
de lo que queramos describir. Es importante considerar que no hay una única forma de
representar el mundo social.

Por esa razón, decimos que el entendimiento de la escritura está íntimamente ligado a
la lectura. Siguiendo a Hammersley (1994) “escribimos a la luz de qué y cómo leemos”.
Los conceptos y las imágenes o las metáforas que utilicemos van a demostrar el espacio
discursivo en el que nos movemos en cada etnografía que se elabora, de tal manera,
que el proceso de la escritura va íntimamente ligado al proceso de la lectura. Es muy
importante leer el trabajo que han realizado otros etnógrafos, de esta manera el
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proceso de aprendizaje se basa en conocer las diferentes maneras en las que se expresa
el mundo social. De hecho, cuando nos referimos a representaciones escritas es tanto
la ficción como la no ficción quienes proporcionan modelos para describir la propia
realidad. El investigador, y particularmente el etnógrafo, debe aprender de una atenta
lectura de todos los géneros que puedan existir, porque quien narra, quién cuenta la
historia, hace narraciones de todo tipo (trágicas, irónicas, de humor), es decir,
numerosos etnógrafos entienden que no existen grandes diferencias entre la forma en
que los científicos sociales escriben y la forma en que los escritores literarios hacen sus

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El diseño de la investigación etnográfica I

novelas. Cada autor construye una versión del mundo social que ha estudiado y
observado, porque cada uno lo hace con objetivos y públicos diferentes. Escribir no es
un trabajo mecánico que se puede hacer como si se tratara de un trabajo rutinario,
porque la investigación que hayamos hecho va a representar y reconstruir un mundo
social que será conocido por cómo lo escribamos.

Existen tres figuras literarias que se utilizan también en la elaboración de las etnografías:
las metáforas, la sinécdoque y la metonimia.

Las metáforas: Pareciera que cuando hacemos una etnografía lo más lógico sería evitar
el uso de metáforas, sin embargo, eso sería imposible, por lo tanto, no hay que evitarlas.
El uso de las metáforas cuando se hace una descripción no solo es inevitable, sino que
forma parte de los recursos literarios que se puede utilizar en la escritura. También hay
que tener cuidado que no se utilice de forma masiva. Lo habitual es que dependiendo
del discurso que se esté escribiendo, dependiendo de la narrativa, se pueda utilizar o no
las metáforas. Siguiendo a Nobit y Hare (1988) existen ciertos criterios que son
adecuados para decidir cuántas metáforas se pueden o deben utilizar en una historia
etnográfica. Los tres criterios son los siguientes: economía, contundencia y amplitud. La
economía hace referencia a la sencillez con la que se resume el concepto; contundencia
se refiere a si la metáfora es o no efectiva, es decir, no genera una interpretación
diferente a lo que se requiere significar; y, por último, amplitud hace referencia a la
capacidad de la metáfora para explicar varios aspectos a la vez.

El uso de la metáfora se puede completar con la sinécdoque. Es una figura retórica que
significa que hacemos una representación en la que una parte se “toma” por el “todo”.
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Es una característica habitual en las descripciones, es decir, se seleccionan unos


ejemplos o unos elementos concretos o algo representativo de algún lugar y lo
describimos como si esa fuera la totalidad. Por ejemplo, cuando decimos, “Ecuador ha
jugado bien” y estamos haciendo referencia a un partido de fútbol. Cuando elegimos la
parte por el todo y decimos “están buscando un techo para vivir”, refiriéndonos a toda
la vivienda, pero citando solo el techo, o “la mascota se escapó” sin especificar qué tipo
de mascota es el sujeto. El uso de estas figuras evidencia que el etnógrafo tiene que
hacer un relato sin detallar una lista de elementos que interfiera en la explicación y

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El diseño de la investigación etnográfica I

comprensión clara de lo que nos cuenta, de ahí que la sinécdoque sea el complemento
de la metáfora y el uso de ambas faciliten la comprensión del relato.

La metonimia. Trata de designar una cosa con la denominación de otra con la que
mantiene una relación de contigüidad espacial, lógica o temporal, o al revés. Existen
distintos tipos:

 Contenedor por contenido: pedimos un vaso de Coca-cola y entendemos que nos


bebemos el líquido que hay en el interior.
 Concreto por abstracto: nos referimos a alguien diciendo que tiene la cabeza
bien amueblada para significar que es inteligente y responsable.
 Lugar por el objeto que produce: quiere decir que con decir una sola palabra el
interlocutor entiende a qué nos estamos refiriendo. Por ejemplo, me regalaron
unas Adidas.

La etnografía utiliza la metonimia como un recurso habitual para hacer sus relatos
porque las narrativas que presenta utilizan información que debe adoptar diferentes
estilos, por ejemplo, no se elabora de la misma forma una etnografía para el mundo
académico que para los informantes que han sido investigados. Las narrativas que se
utilizan son diferentes. De una manera u otra hay que dotar de sentido a los hechos que
se explican presentando los contextos y los procesos realizados. Dice Hammersley
(1994) “Al narrar los acontecimientos, mostramos cómo la gente actúa y reacciona en
circunstancias sociales concretas. Al hacerlo, revelamos y reconstruimos a los actores
sociales como ‘personajes’ o ‘tipos’ sociales”.
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No podemos olvidar que cuando escribimos las etnografías están íntimamente


relacionadas con las formas en las que cimentamos los mundos sociales que hemos
investigado. El análisis de la realidad social no se puede alejar de cómo escribimos.

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El diseño de la investigación etnográfica I

3. Preguntas de Comprension de la
Unidad
1. ¿Cuándo debemos tomar las notas de campo?

Lo mejor es tomar nota lo más pronto posible, después de haber observado la acción o
los hechos que estemos mirando o si estamos participando, después de la observación
participante.

2. Define los conceptos que deben ir en una ficha de registro etnográfico

a) Espacio: describir el lugar o los lugares físicos donde se desenvuelven las


acciones que se observan.
b) Actor: describir la gente que está implicada.
c) Actividad: Describir las acciones que están relacionadas con lo que se observan
y que hacen las personas.
d) Objeto: Las cosas que estén presentes, hace referencia a las cosas que hay en los
lugares que se observan.
e) Acto: es una acción concreta.
f) Acontecimiento: las acciones y actividades que están relacionadas entre sí que
la gente lleva a cabo.
g) Tiempo: Los espacios temporales que se desarrollan a lo largo del tiempo de
observación.
h) Fines: Las metas que las personas intentan cumplir.
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i) Sentimiento: Las emociones que se sienten y que se expresan.

3. ¿En la etnografía es fácil mantener el diálogo entre la recogida de información y el


análisis de los datos?

No es precisamente una tarea sencilla de hacer en la práctica, porque existen numerosas


etnografías que no presentan el carácter reflexivo que se requiere en este tipo de
investigaciones.

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El diseño de la investigación etnográfica I

4. ¿A qué nos referimos cuando hablamos de validación solicitada?

La validación solicitada consiste en comprobar la veracidad de las afirmaciones que hace


el etnógrafo en sus trabajos y son reconocidas por los informantes que han participado
en la investigación. Se trata de que exista una correspondencia entre la mirada que el
sociólogo tiene de las cosas con la mirada de los actores y de esta manera comprobar
hasta qué punto los actores están de acuerdo con los juicios emitidos por el etnógrafo.

5. ¿Qué es la metonimia?

Es un recurso narrativo que trata de designar una cosa con la denominación de otra
con la que mantiene una relación de contigüidad espacial, lógica o temporal.
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El diseño de la investigación etnográfica I

4. Material Complementario
Los siguientes recursos complementarios son sugerencias para que se pueda ampliar la
información sobre el tema trabajado, como parte de su proceso de aprendizaje
autónomo:

Videos de apoyo:

Taller de etnografía 3 ¿Cómo se escriben las etnografías?


Importancia de la Etnografía en el Trabajo Social

Bibliografía de apoyo:

Hammersley y Atkinson (1994). Etnografía. Métodos de investigación. España: Paidós.

Links de apoyo:

Conversatorio "El Oficio del Etnógrafo"


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El diseño de la investigación etnográfica I

5. Bibliografía
» Hammersley y Atkinson (1994). Etnografía. Métodos de investigación. España:
Paidós.
» Nobit, G. y Hare, R. (1988). Meta-Ethnography: Synthesizing Qualitative Studies.
Newbury Park.
» Karp, D.A. (1993). Talking anti-depressantmedications: resistance. Trial
commitment, conversion and disenchantment. QualitativeSociology, vol. 16, n°
4, pp. 337-359
» Spradley, J.P. (1980). Participant Observation. Nueva York. Holt. Rinehart &
Winston.
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ETNOGRAFÍA

UNIDAD 3
EL DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN ETNOGRÁFICA II

TEMA 5:
EL TRABAJO DE CAMPO Y SUS RELACIONES

PhD. Ana Tamarit


SUBTEMAS

» Sub tema 1 : El papel del investigador

» Sub tema 2 : El relato de los “otros”

» Sub tema 3 : Las fuentes documentales de la etnografía


OBJETIVO

Analizar las fuentes documentales de la etnografía y


observar las narraciones emic y etic desde el lugar de la
investigación.
INICIO:

Preguntas para recordar los temas de la Unidad 2


DESARROLLO:

Explicación de cada subtema


El papel del investigador

La sospecha

El temor

Los malos entendidos

La confianza
El papel del investigador

El aspecto del etnógrafo

• Pasar inadvertido
• Modificar la apariencia para reducir las diferencias
• Ser consciente de la imagen que proyecta el etnógrafo y
de su apariencia
• La apariencia debe ser coherente con los lugares en los
que se encuentre el etnógrafo
El papel del investigador

Características adscritas

Género

Edad

Identificación étnica / raza

Tendencia religiosa
El papel del investigador

La edad condiciona el
trabajo de investigación
etnográfica
El papel del investigador

Roles teóricos y prácticos en el trabajo de campo

Totalmente participante

Participante como observador

Observador como participante

Totalmente observador
El relato de los “otros”

Estudiamos personas, sujetos que producen relatos


sobre su mundo y su existencia

Positivismo Naturalismo Reflexividad


El relato de los “otros”

Dos tipos de relatos:

 Relato solicitado
 Relato no solicitado
El relato de los “otros”

No existe la información pura y libre de


cualquier sesgo dentro de la etnografía.
Las fuentes documentales de la etnografía

Culturas orales

Culturales letradas
Las fuentes documentales de la etnografía

Fuentes documentales informales

Fuentes documentales formales


Las fuentes documentales de la etnografía

Fuentes documentales informales:

 Periódicos
 Autobiografías
 Relatos de los medios de comunicación
 Literatura de ficción

“Conceptos sensitivos”
Las fuentes documentales de la etnografía

Cualidades de las fuentes documentales:

Recuperar las Buscar


Buscar la
voces de los estereotipos y
objetividad del
grupos conocimiento
investigador
silenciados popular
Las fuentes documentales de la etnografía

Fuentes documentales formales:

 Observación de masas
 Documentación que se genera en una organización
 Horarios
 Reglamentos
 Coordinación de tareas
CIERRE

REVISIÓN DE CONCEPTOS CLAVES


BIBLIOGRAFÍA
Alcázar, A. y Espinosa, M. (2014). ¿Por qué es importante la etnografía para el Trabajo Social? Algunas
reflexiones para el debate. Humanismo y Trabajo Social, 13-14, 335-347.
http://www4.unileon.es/trabajo_social/revista.asp
Hammersley y Atkinson (1994). Etnografía. Métodos de investigación. España: Paidós.
Haraway, Dona (1991). Ciencia, cyborgs y mujeres. Madrid: Cátedra Feminismos.
Junker, B. (1960). Field Work, Chicago. University os Chicago Press.
Patrick, J.A. (1973). A Glasgow Gang Observed. Londres. Eyre Methuen.
Scheper-Hughes, Nancy (1997). La muerte sin llanto. Violencia y vida cotidiana en Brasil. Barcelona:
Ariel.
Sudarkasa. N. (1986). “In a world of women: fieldwork in a Yoruba community” en Golde, P. (comp.).
(1986). Women in the Field: Anthropological Experiences, 2a. ed. Berkeley University of California
Press.
ETNOGRAFÍA

UNIDAD 3
EL DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN ETNOGRÁFICA II

TEMA 6:
EL DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN ETNOGRÁFICA II

PhD. Ana Tamarit


SUBTEMAS

» Sub tema 1 : Organizar la información

» Sub tema 2 : Los resultados y el análisis

» Sub tema 3 : La redacción y escritura etnográfica


OBJETIVO

Profundizar en la información y escritura etnográfica.


INICIO:

Preguntas para recordar el tema 5


DESARROLLO:

Explicación de cada subtema


Organizar la información

NOTAS DE CAMPO ENTREVISTA EN PROFUNDIDAD

Esther Hermitte
Organizar la información

¿Cuándo debemos tomar las notas de campo?

Forma y contenido de las notas de campo


Organizar la información

¿Quiénes están presentes en las acciones que observamos?

¿Dónde?

¿A qué hora?

¿En qué contexto?


Organizar la información

Siguiendo a Spradley (1980):

 Espacio
 Actor  Acontecimiento
 Actividad  Tiempo
 Objeto  Fines
 Acto  Sentimiento
Organizar la información

¿Cómo se almacena toda la información?

Cronológicamente
Software
Codificación
Clasificación manual
Codificación de segmentos de texto
Los resultados y el análisis

Estudios etnográficos descriptivos

Estudios etnográficos teóricos

Categorías analíticas
Los resultados y el análisis

Lectura detallada

Reflexividad

Definición de categorías
Los resultados y el análisis

Acciones:

1. Ver cómo encajan las interpretaciones del problema


2. Observar las variaciones entre los casos
3. Clasificar las estrategias
4. Presentarlas de forma ordenada
Los resultados y el análisis

La validación solicitada

La triangulación
La redacción y la escritura etnográfica

El etnógrafo que realiza la reflexividad en el proceso de


investigación, y la reflexividad en el proceso de escritura, tendrá
lo necesario para decir que tiene las habilidades laborales para
trabajar en el ámbito de las ciencias sociales y desde luego para
escribir etnografías.
La redacción y la escritura etnográfica

Cuando nos referimos a la escritura etnográfica no estamos


describiendo un conjunto de habilidades, porque lo que realmente
se requiere es una comprensión seria y muy rigurosa de los textos
porque son, en definitiva, productos propiedad tanto de quienes
escriben esas historias como de quiénes los leen.
La redacción y la escritura etnográfica

El entendimiento de la escritura está íntimamente ligado a la


lectura

Escribimos a la luz de qué y cómo leemos


La redacción y la escritura etnográfica

Figuras literarias
Economía
Metáforas Contundencia
Amplitud

Sinécdoque

Contenedor por contenido


Metonimia Concreto por abstracto
Lugar por el objeto que produce
CIERRE

REVISIÓN DE CONCEPTOS CLAVES


BIBLIOGRAFÍA

Hammersley y Atkinson (1994). Etnografía. Métodos de investigación. España: Paidós.

Nobit, G. y Hare, R. (1988). Meta-Ethnography: Synthesizing Qualitative Studies.


Newbury Park.

Karp, D.A. (1993). Talking anti-depressantmedications: resistance. Trial commitment,


conversion and disenchantment. QualitativeSociology, vol. 16, n° 4, pp. 337-359

Spradley, J.P. (1980). Participant Observation. Nueva York. Holt. Rinehart & Winston.

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