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Examen físico.

Primera parte

Durante esta lectura avanzaremos en un recorrido minucioso del examen físico a fin


de conocer cada detalle. Sin embargo, en el encuentro con el paciente será
necesario determinar un norte, el objetivo que nos trae al encuentro con esa
persona. Como dice Daza Lesmes:

La evaluación no puede restringirse a una actividad mecánica de


aplicación del mayor número de instrumentos y al registro de
información intranscendente que solamente incrementa nuestra
subjetividad, ni mucho menos al intento de medición sin un marco de
referencia conceptual que permita interpretar y relacionar
coherentemente el dato simbólico en función de las características que
se pretendan medir y de la repercusión que tiene sobre la persona.
(2007, p. 5).

Examen físico

Referencias
Lección 1 de 2

Examen físico

Para realizar un examen físico de forma sistematizada, será conveniente


seguir un orden: inspección, palpación, percusión, auscultación y, por último,
la mensuración o utilización de otros instrumentales; además, se sugiere
evaluar de lo general a lo particular. 

Por ejemplo, podemos imaginar que tenemos que iniciar la rehabilitación


fisiokinésica de Genaro, de 45 años. El paciente posee antecedentes de
enfisema y le realizaron una lobectomía del segmento apical derecho hace 3
días. Durante el primer contacto, comenzamos por la inspección. Con el
saludo ya se puede objetivar el nivel de conciencia de Genaro, que se
encuentra somnoliento, orientado en tiempo, espacio y persona (OTEP), y
presenta una actitud compuesta; sin embargo, se encuentra en decúbito
supino indiferente, con una inclinación de 45 grados. Se observa su facie,
característica de una persona con enfisema (pink puffer): al observar su piel,
notamos que existe cierto grado de deshidratación, la distribución pilosa está
conservada y sus dedos, en palillos de tambor. Se observan la cicatriz y el
drenaje cubiertos y limpios. 

Gracias a palpación evaluaremos la expansión torácica y evidenciamos una


mayor amplitud del hemitórax izquierdo, principalmente a nivel de vértices
pulmonares. Además, se descartan cambios de temperatura local y
presencia de zonas hiperalgésicas. La percusión podría dejar notar la
presencia de aire en el vértice pulmonar con hipersonoridad, aunque la
presencia del líquido propio del posquirúrgico generará una matidez hídrica.
Sin embargo, en este caso el terapeuta prefiere solo auscultar y no generar
dolor. Ante la auscultación, el murmullo vesicular se encontrará disminuido y
lograremos identificar zonas con microatelectasia.

Como puedes ver, es necesario que el estudiante en Kinesiología y


Fisioterapia logre un dominio amplio de cada uno de los procedimientos del
examen físico, a fin de determinar clínicamente cómo se encuentra la
persona que debemos asistir y elaborar un plan terapéutico adecuado a cada
caso.

Inspección
La inspección u observación comienza cuando se produce el
primer contacto entre el profesional y el paciente, prosigue
durante todo el interrogatorio y se continúa durante el resto del
examen físico. Al principio la atención se centra en su aspecto
general, su actitud, cómo se desenvuelve, cómo se comunica.
Todo esto ocurre mientras se entabla el primer contacto y luego
mientras transcurre la conversación. Posteriormente, cuando se
efectúa el examen físico, la observación se dirigirá a aspectos
más específicos. En este proceso, que dura todo el tiempo que
estamos con el paciente, se está captando una gran cantidad de
información. (Facultad de Ciencias de la Salud, s. f., p. 28).

Será necesario consignar lo siguiente para realizar una inspección completa: 

Estado de conciencia.

Actitud, decúbito y facie.

Biotipo constitucional.

Piel y anexos (tejido celular subcutáneo, sistema venoso superficial


y linfático).

Estado de hidratación.

Estado de nutrición.

Palpación
“La palpación es la apreciación por medio de la capacidad sensoperceptiva
de las manos, de la temperatura, trofismo, pulsos, consistencia (blanda,
elástica, fibrosa, pétrea), forma, límites (difusos o netos), tamaño, situación y
movimientos de la superficie externa del cuerpo” (Facultad de Ciencias de la
Salud, s. f., p. 28). Es necesario fijar la atención en la región comprometida, la
permanente comparación con el otro lado y la exploración en diferentes
planos anatómicos y en áreas vecinas de una manera ordenada y secuencial
a fin de no perder ningún dato de valor. 

En el caso de Genaro y del examen físico del sistema respiratorio, se pueden


valorar las vibraciones vocales, la expansión y la elasticidad torácica. Sin
embargo, veremos con detalle la semiotecnia de estas exploraciones en la
Unidad 7.

La forma de palpar puede variar según qué datos queramos recolectar; por
ejemplo, para la temperatura se usa el dorso de la mano y para determinar la
humedad se usa la parte palmar; para captar vibraciones podría convenir
usar la palma o el borde cubital de las manos; para delimitar una masa, se
usarán los dedos o ambas manos. 

“Además, al combinar la palpación con la inspección, se puede apreciar si la


piel está enrojecida o con un aspecto de ‘cáscara de naranja’, si existen
trayectos fistulosos, si la vascularización está aumentada, etc.” (Facultad de
Ciencias de la Salud, s. f., p. 29).

Percusión
La percusión es un método descripto por Auenbrugger en 1961 consistente
en dar pequeños golpes para estimar la sonoridad y las variaciones que
puedan existir, los límites y la densidad de las estructuras subyacentes.
“Mediante la percusión se distingue si los tejidos por debajo contienen aire o
son más sólidos” (Facultad de Ciencias de la Salud, s. f., p. 29). El sonido
percutor explora desde 4 hasta 7 centímetros de profundidad de los tejidos.

Estructuras más profundas habitualmente no se logran


distinguir. Si el panículo adiposo es grueso, se requerirán golpes
más fuertes para distinguir diferencias en la constitución de los
tejidos subyacentes. En general, se percute desde las áreas de
mayor sonoridad hacia las de menor sonoridad. También
conviene comparar regiones contralaterales. (Facultad de
Ciencias de la Salud, s. f., p. 29). 

            Hay dos tipos de percusión: directa e indirecta. 

    Percusión directa: Es cuando el golpe se aplica directamente


sobre la superficie que se examina. Se efectúan golpes breves,
precisos, con la punta de los dedos de una mano… 

    En ocasiones se efectúa la percusión directa para detectar si


se desencadena dolor. Por ejemplo, se efectúa puñopercusión
sobre las fosas lumbares, ante la sospecha de una pielonefritis
(el golpe se aplica con la mano formando un puño).

    Percusión indirecta: Es la más usada. En este caso se apoya


un dedo —habitualmente, el dedo medio de la mano izquierda en
personas diestras y de la mano derecha en los zurdos— sobre la
superficie [que] examinar. Conviene ejercer algo de presión con
el dedo de modo que quede bien apoyado, especialmente a nivel
de la articulación interfalángica distal. A este dedo se le llama el
plexímetro. Con la otra mano, y específicamente con la punta
del dedo medio (dedo percutor), se efectúan golpes cortos y en
series de 2 a 3 golpes, sobre la articulación interfalángica distal
del dedo plexímetro. Los golpes se generan por el movimiento
que se produce a nivel de muñeca… El dedo percutor permanece
con la firmeza necesaria para aplicar el golpe… en forma
perpendicular al dedo plexímetro… 

    Con más experiencia es legítimo practicar algunas


variaciones. Algunas personas prefieren aplicar el golpe sobre la
falange media o la distal, en vez de la articulación interfalángica;
otros percuten más fuerte o suave, etc. Lo importante es
dominar el método, de modo de obtener el mayor provecho.
(Facultad de Ciencias de la Salud, s. f., p. 30).

Entre los sonidos que se generan, se reconocen tres como fundamentales:

Ruido sonoro.

Ruido timpánico.

Ruido mate.
Auscultación
“Mediante la auscultación se escuchan ruidos que se generan en el
organismo” (Facultad de Ciencias de la Salud, s. f., p. 30), como los
originados por la actividad del corazón y la circulación de la sangre, por la
entrada y salida de aire durante la ventilación pulmonar o por el tránsito en el
tubo digestivo.

En el corazón se identifican ruidos producidos por el accionar de


las válvulas cardíacas o flujos turbulentos que producen los
llamados soplos cardíacos. En los pulmones se logran identificar
los ruidos normales debido a la entrada de aire a la tráquea y
bronquios durante la inspiración, pero existe una serie de otros
ruidos que se agregan en distintas enfermedades. 

    En el abdomen interesa reconocer los ruidos que se deben al


peristaltismo del intestino o soplos que se generan en troncos
arteriales por donde pasa un flujo turbulento, habitualmente en
relación [con] una zona estrecha. Por un mecanismo similar, en
algunos pacientes se escuchan soplos en el cuello. (Facultad de
Ciencias de la Salud, s. f., p. 31).

Tal como sucede con la percusión, la auscultación se puede efectuar en


forma directa o indirecta:
“Auscultación directa: Consiste en aplicar la oreja sobre el cuerpo
del paciente en la región que se quiere examinar” (Facultad de
Ciencias de la Salud, s. f., p. 31). Cuando no se cuenta con un
estetoscopio, es posible utilizarla en cualquier parte del cuerpo y
lograr una muy buena apreciación de los ruidos pulmonares. Se
puede interponer un paño entre el pabellón auricular de quien
ausculta y la piel del paciente.

“Auscultación indirecta: Se efectúa mediante el uso de un


estetoscopio” (Facultad de Ciencias de la Salud, s. f., p. 31), que fue
creado en 1816 por el médico francés René Teófilo Laennec. “Con
este es posible tomar alguna distancia del paciente y resulta más
cómodo, [higiénico] y eficiente” (Facultad de Ciencias de la Salud, s.
f., p. 31), dado que la percepción biauricular es superior a la
monoauricular.

En el caso de Genaro, la auscultación es una herramienta clave para


determinar cómo ventila. El murmullo vesicular es el sonido característico de
una entrada de aire sin complicaciones; sin embargo, por su patología de
base y por la cirugía recientemente realizada encontraremos zonas en las
que no hay una buena llegada de aire y el murmullo vesicular se encontrará
disminuido o ausente. Veremos las características de la auscultación
respiratoria de manera detallada en la Unidad 7.

Al auscultar es muy importante que la membrana o la


campana… queden bien apoyadas sobre la piel desnuda del
paciente, de modo de lograr aislar los ruidos del medio
ambiente… 

[También] conviene evitar roces sobre los tubos que generen


ruidos [sobreagregados]. Los auriculares, formados por un par
de olivas, deben quedar cómodos. Su orientación debe ser
discretamente hacia delante, de modo que encajen siguiendo la
misma dirección del [conducto auditivo externo]. La presión que
ejercen las olivas sobre los oídos debe ser suficiente como para
que no entren ruidos del medio ambiente, pero no tan fuerte
como para que después de un rato provoquen dolor. (Facultad
de Ciencias de la Salud, s. f., p. 31).

Estado de conciencia
Para el análisis del estado de conciencia, debemos tener en cuenta dos
componentes fundamentales: el nivel y el contenido.

El contenido de la conciencia es entendido como la suma de experiencias


cognitivas y afectivas de un sujeto en un momento determinado. Permite a la
persona desarrollar una conducta adaptada al medioambiente y a sus
propias necesidades, así como el empleo de un lenguaje armonioso.
Teniendo en cuenta este aspecto, podemos decir que el paciente se
encuentra lúcido o en estado de confusión. 
Durante la evaluación general, se suele consignar si el paciente está
orientado en tiempo, espacio y persona (OTEP) o desorientado (DOTEP);
como en el caso de Genaro: a partir del saludo y unas preguntas sencillas, se
estableció la lucidez del paciente. Será necesario contemplar en este caso el
nivel evolutivo de la persona, tanto en niños como en el adulto mayor. 

Para diferenciar una alteración del contenido de la conciencia de un deterioro


cognitivo, te invitamos a leer el capítulo 63.1 de Argente y Álvarez (2010).

Se entiende por nivel de conciencia a la capacidad de responder a estímulos.


De esta manera, se establecen 3 niveles de depresión de la conciencia:

Somnoliento: “La persona pierde momentáneamente el contacto


con el medio, como en actitud de sueño incompleto, y recupera el
estado de alerta cuando se le aplican estímulos táctiles o auditivos”
(Daza Lesmes, 2007, p. 103).

Estupor: “Si únicamente responde a estímulos dolorosos intensos,


aplicados en zonas de bajo umbral (tetillas, testículos, pabellón
auricular)” (Daza Lesmes, 2007, p. 103).

Coma: “Es la pérdida completa del conocimiento y de todas las


actividades motoras voluntarias” (Daza Lesmes, 2007, p. 103).

El coma a su vez puede clasificarse en “superficial, cuando existen débiles


respuestas a estímulos dolorosos intensos, o profundo, cuando se pierde
toda respuesta sensitiva” (Daza Lesmes, 2007, p. 103).

Durante el coma profundo, ocurre una masiva liberación del tono


muscular que se manifiesta en posturas anormales de
decorticación… o descerebración…, [y] se acompaña, por lo
general, de midriasis paralítica bilateral, dilatación de pupilas
máxima no reactiva con luz directa ni consensual. (Daza
Lesmes, 2007, p. 103).

Por otra parte, podemos encontrar pacientes que se encuentran sedados,


como el caso de “los pacientes críticamente enfermos, especialmente
aquellos que reciben ventilación mecánica (VM), [que] a menudo tienen dolor,
ansiedad, disnea y otras formas de distrés” (Sociedad Argentina de Terapia
Intensiva [SATI], s. f., p. 1).

Se recomienda la evaluación objetiva de la presencia y


cuantificación de la sedoanalgesia en todo paciente crítico,
mediante una escala de medición validada… 

    La escala de sedación de Ramsay [(Tabla 1)] fue validada


hace más de 30 años específicamente para valorar el nivel de
sedación. (SATI, s. f., p. 2).
Tabla 1: Escala de sedación de Ramsay

Fuente: SATI, s. f., p. 2.

“En los últimos años, se han desarrollado instrumentos más eficaces para
valorar la sedación. Entre los que han mostrado mayor validez y fiabilidad,
están: el MASS, la SAS y la RASS” (SATI, s. f., p. 2). A partir de la escala RASS
(Tabla 2), se determina el estado de somnoliento de Genaro, por ejemplo.

Tabla 2: Escala de sedación RASS


Fuente: SATI, s. f., p. 3.

Actitud. Facie. Decúbitos


Tanto la actitud como la facie se denominan compuesta cuando no hay
signos de ninguna alteración; sin embargo, existen ocasiones en que la
actitud o facie de un paciente es característica de un cuadro clínico y es allí
donde este dato cobra valor semiológico.

Existen distintas posturas y decúbitos que se relacionan directamente con la


afección que sufre la persona. En el caso de la persona en coma profundo,
podemos reconocer dos actitudes características: 

Postura de decorticación: Clínicamente, se observa al paciente con


los miembros superiores en flexión, existen muescas, fonación
gutural y parpadeo.

Postura de descerebración: Clínicamente, se observa una rigidez


extensora generalizada: tronco, miembros superiores e inferiores
como se pueden observar en la Figura 1.

Figura 1: Postura de decorticación (A) y postura de descerebración (B)

Fuente: Daza Lesmes, 2007, p. 103.

Genaro presenta postura compuesta; sin embargo, por protocolo de cuidados


posquirúrgicos se encuentra en un decúbito indiferente supino con una
inclinación de 45 grados. 
La facie de Genaro es característica de un paciente con enfisema: pink puffer
o soplador rosado. Esto significa que presenta una coloración rosada, los
labios fruncidos, utiliza músculos accesorios para la ventilación, donde el
mayor tiempo del ciclo ventilatorio es espiratorio, de biotipo asténico y tórax
en tonel. Esta clínica se relaciona con la permanente falla respiratoria crónica
a la que Genaro fue adaptándose para disminuir la cantidad de CO2 y
compensar la falta de elasticidad alveolar.

Piel y anexos

En la piel se describirán el color, la temperatura, la humedad, la


textura o turgencia, la movilidad y el espesor. 

    El color de la piel presenta gran variabilidad entre los


individuos normales. Estas variaciones están relacionadas con
la cantidad de hemoglobina oxigenada y con el flujo de la
circulación, que darán la tonalidad rosada, [como el caso de
Genaro]; con la cantidad de pigmento melánico, que da la
tonalidad marrón; y con el color habitual del colágeno y de las
fibras elásticas, que da la tonalidad amarillenta. 

    La edad produce variaciones en la coloración de la piel. El niño


presenta una piel fina, bien vascularizada, que permite observar
con facilidad cambios de vasoconstricción y vasodilatación. En
las primeras veinticuatro horas de vida, el recién nacido
presenta un [eritema neonatal fisiológico]… Los cambios
vasomotores en los niños pequeños, producidos por la
temperatura, generan un moteado que se conoce como piel
marmórea… Es habitual hallar una ictericia fisiológica en los
primeros días de vida.

    La raza y la nacionalidad influyen significativamente en la


coloración de la piel; asimismo, es importante considerar el
grado de exposición solar y la actividad laboral del sujeto para
evaluar la coloración normal de la piel…

    La movilidad y el espesor varían de acuerdo con la región


examinada, el estado de hidratación, la cantidad de tejido celular
subcutáneo y con la edad. En el anciano, la piel se vuelve más
pálida por la pérdida de fibras elásticas, pierde turgencia y se
torna fría y brillante. (Muniagurria y Baravalle, s. f.,
https://www.semiologiaclinica.com/index.php/articlecontainer/
examenfisico/186-examen-fisico-de-la-piel-normal).

También es frecuente que se presente una mancha mongólica (color azul,


localizada en región lumbosacra) o millium en el recién nacido (puntos
diminutos blancos y elevados en la piel), o alguna dermatitis o acné neonatal
causados por la escasez de glándulas sebáceas y la inmadurez del sistema
inmune.
Durante el examen físico, será importante consignar toda afección del
sistema tegumentario del paciente, sobre todo aquellas que comprometan la
posibilidad de movimiento o el cuadro clínico general del paciente. Además,
en muchas de las afecciones dermatofuncionales la indicación es el
tratamiento fisiokinésico, pudiendo ser la lesión del sistema tegumentario el
motivo de consulta del paciente (cicatrices, quemaduras, estrías, úlceras,
entre otras) o de sistemas directamente relacionados con él, como es el caso
de afecciones del tejido celular subcutáneo, del sistema circulatorio
superficial o del sistema linfático. 

Entre las deficiencias estructurales de la piel, podemos reconocer lesiones


primarias y secundarias. Las lesiones primarias son aquellas que aparecen
en una piel previamente indemne, como en el caso de máculas, vesículas,
pápulas, pústulas, ampollas, flictenas, tubérculos, nódulos, ronchas y
verrugas. Las lesiones secundarias son consecuencia de las primarias; entre
ellas, podemos mencionar: escamas, costras, fisuras, excoriaciones, úlceras,
cicatrices, atrofias, esclerosis, xerodermia, estrías y queratodermia.

El examen del pelo se realiza por la inspección y la palpación.


Debe ser descrito en cuanto a su longitud, color, brillo,
localización, textura, fragilidad y la facilidad con que puede ser
arrancado. Su distribución varía de acuerdo con la edad, el sexo,
los hábitos y la raza. En un examen físico, se debe observar el
cuero cabelludo, las axilas, el pubis y los miembros, sin dejar de
examinar las cejas y las pestañas, los bigotes y la barba.
(Muniagurria y Baravalle, s. f.,
https://www.semiologiaclinica.com/index.php/articlecontainer/
examenfisico/186-examen-fisico-de-la-piel-normal).

En el caso de Genaro, la piel se aprecia deshidratada, seca y fina, y su pelo,


seco y quebradizo. Al inspeccionar sus uñas, se observa que presenta los
dedos en palillo de tambor, algo característico de pacientes con deficiencias
respiratorias. También se consigna una cicatriz antigua en la fosa ilíaca
derecha (apendicectomía) y otra en el tercio inferior interno de la pierna por
quemadura con cierto grado de esclerosis. Por último, se deben revisar las
cicatrices y drenajes de la cirugía, que en este caso están todavía cubiertos y
limpios. Genaro no menciona ninguna molestia respecto a ellos, por lo cual
se decide que no es necesario retirar el vendaje para evaluar.

Ahora te invitamos a leer el capítulo 8, “Examen clínico funcional del sistema


tegumentario”, de Daza Lesmes (2007). 

Exámenes complementarios
La clínica médica utiliza cientos de estudios complementarios
del examen. Entre los más comunes, se hallan:

1. Laboratorio.

2. Radiografía de tórax.

3. ECG [(electrocardiograma)]. 
    Estos tres exámenes complementarios integran el set de
rutina, usado en la mayoría de las salas de internación [y
guardias de emergencias].

    Laboratorio

    Las determinaciones que se pueden realizar en sangre, orina y


otros líquidos orgánicos son miles.

    Denominamos set de rutina a cinco determinaciones de


laboratorio que incluyen:

1. Hemograma: [Eritrocitos o glóbulos rojos, hematocrito (Hto),


hemoglobina (Hb), leucocitos].

2. Glucemia.

3. Uremia.

4. Eritrosedimentación [o velocidad de sedimentación globular


(VSG)].

5. Orina [completa]…

    Las demás determinaciones se solicitan en forma dirigida,


según la orientación diagnóstica del caso clínico…

    Radiografía

    Hay dos tipos generales de exámenes radiográficos:


1. Simples:
La RX es tomada directamente por exposición del
paciente y sin necesidad de ningún otro elemento. Ejemplo: RX
de un hueso.

2. Contrastadas:La RX es tomada luego de administrar al paciente


una sustancia que actúa como contraste en una cavidad para
poder visualizarla en RX… Ejemplo: RX de estómago o colon…

    Tomografía computada…

    La vieja limitación de la radiología de exhibir todas las


estructuras en un solo plano, sin perspectiva, es superada por la
tomografía computada, que como novedad incorpora la
posibilidad de tomar imágenes con un tubo de RX que gira
alrededor del paciente. Es decir, obtiene imágenes desde
diferentes lugares. La computadora se encarga de integrar
estas diversas tomas en una imagen única. 

    A su vez, la técnica permite realizar cortes de menos de 0,5


cm y examinar verdaderas “rebanadas” del cuerpo humano…

    [Asimismo], la tomografía es capaz de medir densidad de los


tejidos e inferir de qué tejido se trata, puesto que se conocen
previamente las densidades de la sangre, los huesos, los
músculos, la grasa, etc. (Facultad de Ciencias de la Salud, s. f.,
pp. 32-33).
Resonancia nuclear magnética:
La resonancia magnética nuclear, o RMN, es un método para
producir imágenes detalladas de los órganos y tejidos a lo largo
del cuerpo sin la necesidad de usar rayos X o radiación
“ionizante”… Utiliza un poderoso campo magnético, ondas de
radio, campos magnéticos que cambian rápidamente y una
computadora para crear imágenes. (Radiological Society of
North America, 2019,
https://www.radiologyinfo.org/sp/info.cfm?pg=safety-mr).

La sangre circulante y el aire no generan señal alguna, lo que


permite la separación de los tejidos en las imágenes. Esta
capacidad de la sangre en la RNM permite distinguir la luz de los
vasos sin inyectar material alguno, superando a la tomografía
computada en la evaluación de anormalidades vasculares y
bronquiales. 

    El movimiento degrada las imágenes obtenidas por RNM, por


lo cual es de poca utilidad en corazón…

    Debido a su costo y a su disponibilidad limitada, la RNM debe


usarse solo para diagnóstico de problemas específicos y no en
forma rutinaria. Es de gran utilidad en enfermedades vasculares
del mediastino, y en situaciones donde la administración de
contraste esté contraindicada. Es de gran utilidad en evaluación
del mediastino posterior, la columna vertebral, el SNC y las
lesiones de disco intervertebral. (Facultad de Ciencias de la
Salud, s. f., p. 33).

Ecografía: “La enorme ventaja de la ecografía es el no uso de


radiación, lo que la hace accesible a niños y embarazadas,
donde tiene una tremenda utilidad” (Facultad de Ciencias de la
Salud, s. f., p. 32). 

La ecografía es una herramienta muy útil en la valoración de


partes blandas (tendón, músculo, ligamento, tejido celular
subcutáneo, vísceras, nervios periféricos, vasos sanguíneos…) y
cortical ósea con la ventaja de que es más barata y rápida que
otras pruebas de imagen tales como la resonancia magnética y
[el hecho de] que pueden valorarse los tejidos [en] tiempo real, lo
que nos permite realizar inspecciones dinámicas. (Valera Calero,
2015, https://www.efisioterapia.net/articulos/ecografia-
fisioterapia).

“El enorme desarrollo de la ecografía ha inaugurado subespecialidades


dentro de sí misma, [como]… la ecocardiografía, la ecografía obstétrica”
(Facultad de Ciencias de la Salud, s. f., p. 32) y la ecografía
musculoesquelética, de especial interés para los fisioterapeutas en los
últimos años. 
En kinesiología se utiliza como herramienta diagnóstica, pero además como
biofeedback para distintos ejercicios de musculatura estabilizadora o de
suelo pélvico o diafragma; y como herramienta para procedimientos
invasivos, de tal manera que realizamos intervenciones más efectivas y
seguras. 

Te invitamos a leer el artículo “Ecografía musculoesquelética: ¿es una


herramienta válida en el razonamiento clínico en fisioterapia?”, de Francisco
Minaya Muñoz, Fermín Valera Garrido, Francesc Medina i Mirapeix y José
Manuel Sánchez Ibáñez, en el siguiente enlace: 

Ecografía musculoesquelética.pdf
281 KB

C O NT I NU A R

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