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Los filósofos la acusan de no ser mas que una historia de la filosofía disfrazada, o una teología, mientras
que los científicos sostienen que el saber humano se realiza desde la ciencia de la antropología. Así surge el
primer problema, y es que toda ciencia debe establecer sus límites debidos a su objeto de estudio, mientras que la
antropología filosófica pretende ser universal. [Todo es antropología… precisamente este es el tipo de
fundamentalismo al que debe enfrentarse la filosofía con su crítica].
Otra dificultad es su pretensión de responder a las tres preguntas de Kant para definir que es el hombre, lo
que remite inexorablemente a un mero conocimiento científico del hombre ya que este nos explicara lo que es, lo
que se traduce en la pérdida del fundamento propio o el sentido original de la antropología filosófica, lo que
provocara una tensión al solo tener sentido si la cuestión del conocimiento del hombre se formula desde el propio
ser humano.
Su denominación, antropología filosófica tampoco ayuda, ya que ese puede entender como una filosofía del ser
humano e incluso como filosofía antropológica, denominaciones realizadas tras el giro antropológico y tras
realizarse el análisis desde el lenguaje o el ser.
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1. ¿Descartes representa una aportación positiva o negativa a la imagen del ser humano moderna? ¿En qué
sentido es lo uno o lo otro?
Descartes realiza una aportación ‘positiva’ en tanto inicia un movimiento filosófico que coloca, en el centro de la
aspiración al conocimiento, lo que vendría a ser la subjetividad del ser humano, o la conciencia. Esto vendrá a ser
el germen del saber antropológico moderno desde el punto de vista filosófico.
A su vez tiene una vertiente negativa, en cuanto neutraliza o minusvalora la aportación de las ciencias humanas,
las cuales quedan disueltas en el terreno de lo ambiguo, lo subjetivo.
3. ¿Qué diferencia encuentra usted entre la llamada antropología pragmática de Kant y la antropología
filosófica?
La antropología pragmática, que Kant desarrolla en su ‘Saber del hombre o Antropología Filosófica’, puede
compararse a lo que Aristóteles llama en la Metafísica (Libro A) el ‘saber por experiencia’. En efecto, dice
Aristóteles que la experiencia es un gran instrumento para adquirir el conocimiento, mucho más efectivo, en
ocasiones, que el arte (o saber teorético sin experiencia), pues conoce los casos particulares. Aún así, el saber de la
experiencia, en sí mismo, tiene una traba, y es que no es capaz de dar cuenta de las causas (ciencias físicas) o de
las razones (ciencias humanas) de aquello que sabe.
La antropología pragmática de Kant, es un saber por experiencia, pero que de ninguna manera puede aspirar más
que a ser un saber estadístico y contingente. Sin embargo, en su Antropología Filosófica, que puede considerarse
como aquello a lo que Kant se dedicó en su obra magna de manera ejercitada, el filósofo de Königsberg aspira a
dar razón de las causas, a llegar a los principios necesarios que, por formar parte de la esencia humana serán
capaces de explicar su comportamiento práctico.
4. Exponga las tres palabras con que Kant define los tres niveles del uso de la razón, de la antropología y el
lugar de la filosofía.
Las palabras que emplea son destreza (Geschihkeit), perspicacia o prudencia (Klugheit), y sabiduría (Weisheit).
Por mantenernos en la conversación con Aristóteles, podríamos añadir que un poco más adelante y aún en el
primer capítulo del Libro A, Aristóteles señala que la sabiduría es la ciencia acerca de ciertos principios y ciertas
causas. En busca de la ciencia de los primeros principios, Aristóteles ira avanzando en su investigación a lo largo
del capítulo segundo.
Pues bien, parece que esta ciencia de los primero principios (o filosofía primera) la encuentra Kant en el estudio
de lo que podríamos llamar la ‘esencia’ del ser humano. Sólo el que conozca estos principios, los primeros de
todos, podrá dar razones de todo lo demás y ser llamado propiamente sabio. Sólo el que conozca los principios
que están exentos de toda contingencia, los principios ‘a priori’, conocerá las causas.
Este saber se diferencia de los saberes prácticos: de la prudencia en el orden de la política, y de la destreza
en el orden de las artes o técnicas.
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En el momento en que, al estudiarlos y observar un menor desarrollo tecnológico respecto al nuestro, por ejemplo,
en armamento u otras herramientas, extrapolamos esta diferencia a todos los aspectos sociales, culturales y el resto
de las manifestaciones de su vida, otorgándoles de forma inmediata un valor menor. En ese mismo momento, los
identificamos como “primitivos”, como si estuvieran en una etapa de desarrollo que nosotros ya vivimos y desde
la que hemos evolucionado, siguiendo la tesis evolucionista.
2. ¿En qué sentido la antropología pretende escribir una historia?
En el siglo XVIII, Lafiteau efectúa una comparación entre los pueblos, situando a cada pueblo cronológicamente
conforme a sus características de su desarrollo en una escala evolutiva. De este modo, se convierten estos
primeros pasos de la antropología en el estudio de la historia de la humanidad. Pero las categorías históricas
(aunque globales) impiden necesariamente un acercamiento antropológico a los materiales antropológicos, como
también lo harían las puramente lingüísticas, políticas o económicas (sectoriales). Pues la perspectiva que adoptan
en muy diferente (no es lo mismo el estudio histórico del terrorismo que el estudio antropológico del mismo).
3. En el evolucionismo el “otro” parece “devaluado” ¿qué significa eso? Aplíquelo a los parámetros críticos
que ha debido aprender en la primera unidad didáctica.
Significa que al establecer una clasificación de los “otros” vistos como si fueran una etapa anterior a la nuestra, el
evolucionismo los considera como inferiores a nosotros. El problema radica en que esta valoración no es un
hecho, sino una consideración fundada en la observación de que los otros tienen modos de organización social e
institucional menos desarrollados que los nuestros e incapaces de envolvernos.
Pero la conciencia de superioridad del agresor no radicaría tanto en la conciencia de una supuesta superioridad
tecnológica (pues para reducir a los pueblos indígenas siempre hizo falta alianzas con sus pueblos vecinos), como
en la creencia en una superioridad moral y ‘humana’ (los ‘salvajes’ serían próximos a los animales y la prueba
sería que se comían unos a otros). El evolucionismo, por tanto, es aplicado a estas valoraciones.
Pero de este modo, al imponerles nuestras instituciones (universidades, imprentas, hospitales, urbanismo, etc), o
al matarlos directamente (como era costumbre por parte del imperio inglés, holandés o francés) impedimos que lo
“otros” se trasciendan como consideren oportuno y cuando lo consideren oportuno, ya que se establece un
determinismo que obliga a una evolución que inexorablemente conduce a nuestra propia sociedad. Se niega de
este modo la libertad que caracteriza al ser humano, en cuanto a ser capaz de tomar las riendas de su destino, lo
que implica una vida meramente biológica y sin filosofía. Claro que eso era precisamente lo que se les achacaba a
los indígenas, que vivían en una vida meramente biológica.
4. Exponga las líneas básicas de lo que es el ser humano para K. Marx.
Para el marxismo, el ser humano debe recorrer el camino que lo conduzca de nuevo al reencuentro con su prójimo,
pues por causas misteriosas y desconocidas el hombre ha sufrido un proceso de alienación que lo ha condicionado
al extrañamiento de sus iguales y a la explotación de unos por otros. El ser humano, para ser propiamente él, debe
llegar al tercer reino, en el cual, tras el abandono de todos los conflictos y la solidaridad universal (globalismo
actual) podrá comenzar verdaderamente su historia (pues todo lo acontecido hasta el momento no sería más que
pre-historia). Es así como adviene lo propiamente humano o el ‘hombre nuevo’.
Marx supera el plano abstracto tanto de Hegel como Feuerbach del concepto de alienación, pues considera que el
hombre por el trabajo se cosifica. Bajo este hecho, se encuentra la consideración de que la alienación es algo que
se determina social y económicamente.
De este modo, propone una antropología del ser humano cuya esencia es compuesta de la consciencia, el trabajo y
la sociabilidad, según Gyorky Markus. El motivo de esta propuesta es que el hombre es un ser que trabaja y lo
hace de forma consciente, pues sabe que es necesaria su colaboración en las actividades que permiten la
subsistencia de la sociedad. No obstante, propone una forma de superar la alienación, y es la apropiación de los
medios de producción, que están controlados por los capitalistas, dando paso al estado comunista.
5. ¿En qué sentido se puede decir que Freud cerraría el espacio antropológico y en qué sentido lo abriría?
Lo cerraría en el sentido de que lo completa con la introducción de otra alienación más. Aparte de la alienación
socioeconómica señalada por Marx, debe añadirse la alienación provocada por el tipo de familia occidental. Toda
la represión, tanto la social como la familiar, sería tan necesaria (para nuestra supervivencia civilizada como
grupo) como perniciosa (para los individuos).
Freud cierra el espacio antropológico en el sentido en el que tiene una concepción naturalista “cosificadora” del
ser humano, pues “… concibe al hombre como una especie de máquina hidráulica, en la que la energía pasa de
un compartimento de un compartimento a otro, produciendo efectos previsibles, de acuerdo a la presencia o
ausencia de esa energía.” (San Martín, Antropología Filosófica I, página 216)
Y lo abriría desde el momento en que exige una Antropología filosófica desenmascarada que permita al hombre
conocer tanto sus posibilidades como sus limitaciones. En la primera unidad didáctica se propuso el método
psicoanalítico de Freud como un buen modelo de la hermenéutica antropológica-filosófica. Así se abre el espacio
antropológico, pues implica que el hombre será consciente de sus posibilidades y sus límites, por lo que deja a un
lado la cosificación y le abre el plano a la reflexión filosófica sobre su trascendencia.
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1. ¿Por qué para la psicología científica puede resultar más interesante y eficaz el estudio de los animales
que el de las personas?
Porque los animales difícilmente alteran el marco del experimento, y permanecen actuando reactivamente ante un
medio fijo, sin actuar recursivamente sobre sí mismos. Con animales es mas fácil construir experimentos
repetibles pues tienen una relación pasiva con el mundo mientras que las personas tienen historia, iniciativas y
cambios que complican la experimentación.
2. ¿Está esta imagen actual del ser humano de acuerdo con nuestra propia experiencia?, ¿por qué?
No, pues al eliminar la dimensión histórica el ser humano, éste es considerado como un objeto en vez de como un
sujeto. Al hacer esto eliminamos necesariamente también nuestra biografía.
3.¿Puedes señalar en el estructuralismo de Lévi-Strauss alguna ambigüedad respecto al humanismo?
Parece que con su crítica del cogito, Lévi-Strauss trata de romper el etnocentrismo de nuestra sociedad para llegar
a un humanismo ampliado. Pero para ello debe disolver al hombre, separarlo de la historia y llevarlo, a fin de
cuentas, hacia un conjunto de estructuras biologico-neurológicas. Esa sería la estructura que daría homogeneidad
al hombre y donde radicaría lo que pueda tener de esencial.
4. ¿Qué crítica se puede hacer a las tesis de M. Foucault sobre la muerte del hombre?
Su reduccionismo biologicista.
5.¿En qué sentido Althusser sería compatible con la intención marxiana y en qué sentido sería más difícil de
compaginar?
También para Marx la ‘humanidad’ sería una abstracción irreal. Para ambos parece ser que las creencias, deseos,
preferencias y juicios de la persona sería el producto de las prácticas sociales, es decir que el individuo se hace a
la imagen de su sociedad. El individuo humano moderno cree ser un sujeto responsable de sus propias acciones
innatamente; cuando, por el contrario, es constituido por la sociedad y su ideología.
La diferencia radical estaría en que en Marx el ser humano conservaría una esencia. Algo que, por el contrario,
Althusser no puede admitir.