Análisis crítico sobre la guía de Competencia para Asociaciones Empresariales o Gremiales

publicada por PROCOMPETENCIA.

Los costos de los servicios legales han sido a lo largo de los tiempos una practica anticompetitiva
afectando la economía del mercado y faltando a los principios de libre empresa y libertad de
contratación. Uno como cliente tiene el derecho de optar a diferentes ofertas valorando precio,
calidad, servicio, experiencia, entre otras.

Yo en lo personal no estoy de acuerdo en que se establezca un mínimo en el gremio en cuanto a

los honorarios que se deben cobrar por servicios profesionales, La OCDE En su Estudio Económico
en el 2020 recomienda eliminar el cobro tasado de honorarios de abogados, por sus efectos
nocivos en la competencia y la litigiosidad.

Necesitamos mejorar la competencia económica, pero no imponiendo un mínimo de cobro, no

podemos negociar el costo de nuestro trabajo como profesionales ya que estaremos incurriendo
en acuerdos horizontales y formación de carteles, que según la ley de competencia en su Artículo
17. Prohíbe estos actos anticompetitivos – “Prohibición General.  Se prohíben los actos o
conductas, acuerdos, pactos, convenios, contratos entre agentes económicos competidores y no
competidores, sean estos expresos o tácitos, escritos o verbales, cuyo objeto sea limitar o restringir
la competencia o impedir el acceso o eliminar del mercado a cualquier agente económico, en los
términos y condiciones establecidos en la presente ley.”

Al imponer un mínimo de cobro, el cliente no tiene libertad de elegir, ya que los precios por los
servicios ya estarían pre fijados, y habría que valorar si este mínimo de cobro está al alcance
económico del cliente, aparte de que obligaría a colegas recién graduados y que probablemente
con poca experiencia a cobrar el precio que otros abogados ya posicionados en el medio están
cobrando, no existiendo una competencia justa ya que la están limitando.

Al final es el cliente el que debe de elegir a que profesional contratar libremente ya sea por precio
o por otro factor, esto más bien es positivo para la competencia entre profesionales ya que nos
impulsa y motiva a mejorar la calidad de nuestro trabajo y a prepararnos.