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Actividad evaluativa eje 3

Análisis de un modus operandi

Jenifer Vargas Rengifo

Leidy Julieth Rocha Vásquez

Yamid Humberto Zarate Valero

Facultad de ciencias sociales y humanas, Fundación Universitaria del Areandina

403: Electiva I Perfiles Criminales

Lisseth Guzmán Herrera

Marzo 20 de 2023
Introducción

Este documento trata sobre la identificación del famoso asesino en serie conocido

como Jack el Destripador. Se revela que su verdadero nombre era Aaron Kaminsky, un

inmigrante polaco que cometió al menos cinco homicidios en el barrio londinense de

Whitechapel en 1888. Se describe su modus operandi y se sugiere que era un esquizofrénico

paranoico motivado por un "deber moral" de eliminar prostitutas. Este documento

proporciona información detallada sobre los crímenes de Jack el Destripador y su identidad.


Jack El Destripador

El asesino en serie 'Jack el Destripador' apodado por él mismo, era un hombre de

aproximadamente 40 años, inmigrante polaco llamado Aaron Kaminsky, alto, de cabello

oscuro, usualmente usaba un abrigo oscuro y gorro de caza, según pruebas de ADN de sangre

y líquido seminal halladas en la ropa de una de sus víctimas durante los crímenes que cometió

en el distrito londinense de Whitechapel a finales del siglo XIX. Kaminsky, de 23 años en el

momento de los asesinatos, era un peluquero polaco que había escapado de los pogromos

rusos en 1880, y fue considerado en la época como uno de los sospechosos más probables.

Los documentos le señalaban como un "probable esquizofrénico paranoico con alucinaciones

auditivas y propenso a la masturbación". Se le atribuyen al menos cinco homicidios en el

barrio londinense de Whitechapel (East End) en 1888, y cuyo modus operandi estuvo

caracterizado por cortes en la garganta, mutilaciones en las áreas genital y abdominal,

extirpación de órganos y desfiguración del rostro.

El médico forense, el Doctor George Bagster Phillips, en sus investigaciones

mencionó que “Obviamente, obra de un experto, o al menos de alguien que poseía suficientes

conocimientos de anatomía o de patología en las autopsias para extraer los órganos pélvicos

con un solo movimiento del cuchillo”. Todos los crímenes se cometieron en la madrugada,

tras el cierre de los bares o Pub; todas las víctimas eran de la misma clase: adultas prostitutas,

alcohólicas, entre las edades de 40 a 45 años de estratos muy bajos, además vivían no más

lejos de un cuarto de milla unas de otras. Todas, además, fueron muertas del mismo modo".

El resto es todavía sombra y misterio impenetrable. De hecho, su crueldad sin

precedentes fue en buena parte responsable del fenomenal pánico levantado tras las muertes:

como dijo uno de los encargados de las autopsias, no le bastaba con matar, sino que también

tenía que hacer un "daño gratuito al cadáver". Con pocas excepciones, su modus operandi era
el siguiente: comenzaba cortando de un lado a otro la garganta de la víctima con una

cuchillada para, acto seguido, abrir, también a cuchilladas, su cavidad abdominal. En la

mayor parte de los casos, pasaba entonces a extirpar sus órganos; en alguno de ellos, además,

aprovechó para llevarse un rincón, por ejemplo, a modo de macabro souvenir.

Ante tales matanzas, la descripción forense de los cadáveres todavía puede turbar al

hombre más templado: "Las vísceras se hallaron en diversas partes: el útero y los riñones,

bajó la cabeza; el otro pecho, junto al pie derecho, el hígado junto a los pies, los intestinos

junto a su costado derecho [...] El corazón faltaba del saco pericárdico". Nunca nadie oyó ́ un

solo grito, una petición de socorro, en un barrio donde las gentes vivían, literalmente,

empaquetadas. Ninguno de los cadáveres presentaba heridas defensivas que resultan de

oponer resistencia a un ataque. De hecho, el único presunto avistamiento del criminal solo ha

servido para arrojar más pavor sobre su modo de matar.

Compensa recordarlo. En la noche del 8 de septiembre de 1888, una mujer se

encontró con Annie Chapman acompañada de un extranjero de piel morena y mediana

estatura, ataviado con una capa oscura y una gorra como la de Sherlock Holmes. El encuentro

se había producido recién pasadas las cinco y media de la madrugada; pues bien, a las seis y

diez –cuando el médico G. B. Phillips acudió ́ a levantar el cadáver–, el Destripador ya había

matado a Chapman. Como sus otras víctimas, ella tampoco pudo "ni resistirse ni gritar". Son

pocos los consensos en torno a la personalidad del Destripador.

Uno de los pioneros en la elaboración de perfiles criminales sería el doctor Bond,

cuyo dictamen ha merecido el aplauso general: "El asesino debe de haber sido un hombre

físicamente fuerte y de gran frialdad y audacia [...] En su aspecto exterior debe de ser un

hombre tranquilo, de apariencia inofensiva, probablemente de mediana edad y vestido de

modo cuidadoso y respetable”. Entre las víctimas de Jack El Destripador se encuentran las
siguientes mujeres, todas fueron brutalmente mutiladas. Las habilidades quirúrgicas del

asesino han generado muchas especulaciones y hay quienes aseguran que se trataba de un

doctor o un carnicero, hasta el momento se le apuntan más de cinco víctimas, pero algunas

sin identificar.

● Mary Nichols: 31 de agosto de 1888 – Fue descubierta en Buck’s Row

(actualmente Durward Street, Whitechapel)

● Annie Chapman: 8 de septiembre de 1888 – Descubierta en el patio trasero de 29

Hanbury Street, Spitalfields

● Elizabeth Stride: 30 de septiembre de 1888 – Descubierta en el Dutfield’s Yard de

Berner Street (actualmente Henriques Street, Whitechapel)

● Catherine Eddowes: 30 de septiembre de 1888 – Descubierta en Mitre Square en

la Ciudad de Londres

● Mary Kelly: 9 de noviembre de 1888 – Descubierta en su casa, 13 Miller’s Court,

de Dorset Street, Spitalfields.

No existe certeza absoluta en cuanto a la fecha exacta en la que Jack “el destripador”

inició con la serie de homicidios, según Torres (2021), puede que haya iniciado su carrera

criminal el 31 de agosto de 1888. El cuestionamiento parte de que el homicidio donde resultó

víctima una mujer, también prostituta, el día 7 del mismo mes y año, fuera obra suya. El

quinto y último crimen del apodado "Jack" es el más sangriento e impactante de todos los que

había cometido hasta ese momento. La escena del crimen en sí misma reveló que el asesino

escogió la víctima con las mismas cualidades que las 4 anteriores con la diferencia de que

esta mujer tenía solo 25 años. En el lugar de los hechos los hallazgos fueron espantosos,

había sangre en toda la habitación, su cuerpo despellejado y sus órganos colocados en

distintas partes, lo que hacía más difícil el tema de la investigación. En esa época varios
crímenes se le atribuían a Jack el destripador ya que en diferentes escenas del crimen se

encontraban cartas firmadas a su nombre sin embargo se descartaron por parte de la policía y

los investigadores pues no cumplían con la totalidad de modus operandi de Jack el

destripador.

Se puede decir entonces que hablamos de un asesino en serie misionario, que es un

tipo de asesino serial motivado por un "deber moral" de eliminar a un grupo específico de

personas, en este caso prostitutas, fundamentadas en creencias personales fanáticas. A

diferencia de otros tipos de asesinos seriales, no presenta alucinaciones ni pérdida de contacto

con la realidad. Sus crímenes suelen ser organizados y planificados, y aunque no es común

que trasladan el cadáver, suelen ser delincuentes organizados. En general, el Asesino en serie

misionario representa una amenaza para la sociedad, ya que sus crímenes están motivados por

creencias extremistas y fanáticas, la gravedad y crueldad era mayor crimen tras crimen.

De sus características físicas solo se tenía la descripción de una mujer testigo de un

intento de asesinato, sin embargo, después de los cinco crímenes que cometió no se supo más

sobre él o su paradero dejando una gran incógnita para la policía y los detectives hasta el día

de hoy pues, aunque Aaron Kaminsky era el principal sospechoso, nunca se comprobó su

responsabilidad en estos casos.


Referencias bibliográficas

Báez, B. R. (2017). Perfilación criminal. Principios e historia. Dikê: Revista de

Investigación en Derecho, Criminología y Consultoría Jurídica, (21), 319-322.

Jareño, J. A. Á. (2011). Series Temporales: Descubriendo a Jack el Destripador. In

Experiencias de innovación docente en estadística (pp. 179-190). Universitat de València.

Manzanera, L. (2013). Jack el destripador aún caso abierto. Clío: Revista de historia,

(135), 98.

Rodríguez, R. (2021, 9 febrero). ¿Quién fue Jack el Destripador? La BBC desvela su

identidad en un documental. elconfidencial.com. https://www.elconfidencial.com/alma-

corazon-vida/2021-02-09/quien-es-jack-destripador-identidad-documental-bbc_2942784/

R. (2022, 1 septiembre). Jack el Destripador, el primer asesino en serie mediático de

la Historia. Historia National Geographic. https://historia.nationalgeographic.com.es/a/jack-

destripador-primer-asesino-serie-mediatico-historia_14042/amp

Torres, R. O. (2021). INVESTIGACIÓN CRIMINAL DE HOMICIDIOS SERIALES

JACK EL DESTRIPADOR. Recuperado 19 de marzo de 2023, de

https://www.acfra.org.ar/wp-content/uploads/2021/11/JACK-EL-DESTRIPADOR.pdf

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