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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL


DE LOS LLANOS CENTRALES
“RÓMULO GALLEGOS”
ÁREA DE POSTGRADO
ESPECIALIZACIÓN EN GESTION PÚBLICA

ADMINISTRACION PÚBLICA

Profesor: Participantes
MSc. José Gregorio García Huerta Junet C.I V-18694327
Maryoris Solórzano C.I V- 15100947

San Juan de los Morros, marzo de 2021


LA ADMINISTRACION TRADICIONAL Y LA NUEVA GESTION PÚBLICA.

La Administración Tradicional o científica se desarrolló de la observación


sistemática de los hechos de la producción- investigación y análisis del taller.
Aunque interesado en técnicas específicas tales como estudios de tiempos y
movimientos, planeación y control de la producción, distribución de planta,
incentivo de salarios, administración de personal e ingenierías humanas todas
ellas centradas en eficiencia y producción dicho enfoque está firmemente
basado en esta teoría. Siendo la primera estructura de conceptos
administrativos, ha servido bien a los administradores y ha provisto una base
sobre la cual los estudios se pueden construir y mejorar.

Administración pública es un ejercicio académico interesante, dado que


su etimología nos remonta a los términos latinos, donde por antonomasia
definiría a la Administración Publica: como la directora de los órganos o
instituciones que constituyen al Estado, y estarían subordinados a mostrar al
pueblo, las acciones político-administrativas para alcanzar al bien común o
colectivo.
Desde el punto de vista jurídico, la Administración Pública puede
considerarse como el objeto de regulación por excelencia del derecho
administrativo, en donde podemos enunciar dos significados esenciales: por
una parte, con ella se identifica a un conjunto de órganos del Estado, o más
propiamente de las personas jurídicas estatales que como sujetos de derecho
actúan en el mundo de las relaciones jurídicas; y por la otra, con dicha noción
se identifica también a un conjunto de actividades que resultan de la gestión del
interés general (actividad administrativa) realizada generalmente por esos
mismos órganos. Hay, por tanto, al menos un concepto orgánico y un concepto
material de la Administración Pública; y ambos interesan al derecho
administrativo.

Con una definición como esta, por supuesto, no cabe hacer intento
alguno de adoptar un criterio único para definir el derecho administrativo. No se
trata por tanto, ni de una definición orgánica, ni de una definición material, ni de
una definición formal, pues no existe un criterio absoluto para definir el derecho
administrativo ni su objeto: la Administración Pública. En este sentido, un gran
estudioso del derecho administrativo venezolano destaca: “La definición de
Administración Publica debe elaborarse con la mezcla de los diversos criterios,
lo que además responde al contenido heterogéneo y mutable de la actividad
administrativa del Estado” (Brewer Carias. 2004)

En base a la visión jurista sobre Administración Publica, y deteniéndome


en las diferentes revisiones y reflexiones discutidas en nuestra cátedra sobre
Gobierno y Administración Pública, bajo la orientación de la profesora Blanca
Olías de Lima (2014) nos plantea: “ La Administración Publica sigue siendo
hoy día la institución sobre la que descansa el poder del Estado, a través de la
cual se hacen realidad los proyectos o el programa político del Gobierno, se
implantan las distintas políticas y se prestan servicios a los ciudadanos. Este
eminente y complejo papel se traduce en una organización múltiple y diversa
que persigue una gran variedad de objetivos, utiliza instrumentos y recursos
variados. La Administración General del Estado debe su perfil singular a la
combinación de poder público y estructura técnica y profesional que la historia
y las demandas del sistema político y social han ido moldeando”

Con esta visión amplia y más adaptada a nuestra acción como


investigadores sociales, se hace necesario señalar que la Administración
Pública no flota en el aire aislada sino interactúan con las demás instituciones
del sistema político que constituyen el Estado Nación. Cuando mencionamos
en este trabajo al Estado, hago referencia a una forma de organización social
soberana que tiene el poder administrativo y de regulación sobre un
determinado territorio (ej. Venezuela, España, EEUU, Inglaterra o China) A su
vez, cuando mencionamos anteriormente al Estado desde el punto de vista
jurídico, lo entenderemos como “Estado de Derecho” se incluyen en él las
organizaciones resultantes de la ley y la división de poderes que conocemos
hoy día (Poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Electoral y Ciudadano)

En resumen es necesario diferenciar entre el Estado y la Administración


Pública. Si vemos al Estado como la suma de los órganos del poder público
que deben estar subordinados a la voluntad de sus ciudadanos en búsqueda
del bien común, entonces entenderemos la Administración Publica como el
instrumento con que cuenta el Estado para administrar la voluntad de sus
ciudadanos, mediante instituciones organizadas en función de las políticas de
un Gobierno.

LA NUEVA GESTION PÚBLICA

En base a la revisión teórica, legal e histórico-política sobre la evolución


de la Administración Publica en Venezuela (APV) en los últimos 50 años,
nuestro análisis se basa en la aplicación del plan sobre la reforma del Estado e
incremento de la capacidad de Gobierno (1999-2014), como política pública
para modernizar la APV, dando como resultado las siguientes consideraciones
enmarcadas en: la agenda, formulación, implantación y evaluación de la
reforma de la APV, y un marco referencial sobre la aplicación del modelo y la
realidad actual en la prestación de servicios al ciudadano.

La Nueva Gestión Pública pretende ser una alternativa a la gestión tradicional,


representado en el modelo burocráticoformal y el Gerencialismo Clásico

El concepto inicial de la NGP, que surge durante los 70´s, es un


concepto que pone énfasis en la eficiencia y la productividad de las
instituciones y agencias del sector público. A principios de los 90´s, sin
embargo, surgen cambios importantes que modifican el concepto de la Nueva
Gestión Pública e incorporan aspectos relacionados con “gobernante”,
“gobernanza” o la “gobernabilidad democrática” o “nueva gobernación”. Las
razones para la incorporación de elementos de la gobernanza a la nueva
gestión pública fueron porque la “primer generación de reformas” de la
administración pública tradicional, derivaron en la creación de organismos
públicos que, en muchos de los casos, contaban con un poder mayor al de los
mismos gobernantes electos a través del voto, pero sin la legitimidad de ellos.
Esto llevó a la aplicación de políticas verticales y hasta cierto grado autoritarias
e impuestas por organismos internacionales. La idea principal es que lo que
podría llamarse las medidas de la primera generación de reformas fueron
verticalmente impulsadas y no contaron con la participación de la sociedad, ni
en su diseño ni en su implementación o evaluación.

Hay cambios relacionados con el nuevo papel del Estado que incluyen la
reforma de las instituciones políticas, los límites entre el Estado y la sociedad
civil, las nuevas formas de ejercer el poder y las reformas a la administración
pública. Con la finalidad de incorporar a la NGP los elementos necesarios para
una mayor legitimidad de las políticas y organizaciones públicas, se hacen
reformas cuyo fin es promover la rendición de cuentas a la sociedad e impulsar
la participación de organismos privados y sociales, y respeto a la ley de los
derechos humanos.

La nueva gestión como movimiento, perspectiva de análisis o modelo

Barzelay sostiene que el término “Nueva Gestión Pública” se ha utilizado con


tres diferentes intenciones: como movimiento o tendencia, como perspectiva de
análisis y como modelo.

1 Como movimiento o tendencia se detecta en algunos países occidentales,


fundamentalmente anglosajones, que promueven transformaciones en las
estructuras de gobierno mediante las técnicas de gestión empresarial y
organización económica.

2 Como perspectiva novedosa de comprensión, análisis y abordaje de los


problemas de la Administración Pública, que aporta nuevos instrumentos y la
aplicación de los valores de la eficacia y la eficiencia, por encima de los valores
tradicionales del modelo administrativo tradicional.

3 Como modelo para el sector público, que contempla principios, políticas y


técnicas, y cuya aplicación se recomienda.

Lo cierto es que de estas diferentes visiones o aproximaciones es


posible definir un punto de confluencia o sustrato común relacionado con su
alcance (objeto o campo en que inciden sus formulaciones). Las
transformaciones que promueve la Nueva Gestión Pública se pueden
caracterizar de reformas administrativas o mejoras operativas. Lo que se busca
impulsar son fundamentalmente “nuevas políticas de gestión” o cambios en las
reglas institucionales de la Administración Pública y no cambios en las
instituciones políticas o en la relación Estado – Sociedad (reformas
sustanciales que no derivan de instituciones, sino de políticas públicas: política
económica).

Campo de la política pública

Podemos decir que las políticas públicas son los proyectos en sectores
diversos: educación, desarrollo social, salud, seguridad pública, infraestructura,
comunicaciones, energía, agricultura, entre otros, estas actividades son
orientadas con el fin, que el estado diseñe y gestione a través de un gobierno y
una administración pública, los cuales son llevados a un campo de
investigación, Se fundamenta en la utilización de métodos y en general en la
visión que se tiene de las políticas como el resultado de un ejercicio analítico
de algún grado de complejidad que, aunado al conocimiento, la voluntad
política y los recursos, viabiliza el logro de los objetivos estratégicos de
políticas públicas .con los fines de satisfacer las necesidades de una sociedad,
dando respuestas a las diversas demandas y tomando las acciones o medidas
regulatorias, leyes entre otras sobre un tema en especifico, para luego ser
promulgadas por la entidades gubernamentales, se pueden entender como uso
estratégico de recursos para aliviar los problemas nacionales.

El término políticas públicas, se asocia de inmediato con asuntos del


gobierno y sistemas políticos o como actividades de las instituciones públicas,
que van dirigidas a tener una influencia determinada sobre la vida de los
ciudadanos, para considerarse como pública tiene que haber sido generada, o
al menos procesada en el marco de los procedimientos, instituciones y
organizaciones gubernamentales.

El tema de las políticas públicas remite al tópico de la calidad del


gobierno en cuanto a su desempeño en materia de diseño y ejecución de
decisiones. Éste es un aspecto fundamental que, muchas veces, tiende a ser
subestimado e, incluso, rechazado, a favor de temas considerados más
importantes, como el de las directrices políticas e ideológicas que nutren las
decisiones públicas. Sin embargo, el éxito de cualquier política pública, al
margen de los criterios políticos sobre los que se fundamentan, reclama gran
atención para los aspectos de diseño, formulación, implementación,
seguimiento y evaluación de las tantas decisiones que, a diario, toman las
instituciones estatales. En sociedades que naufragan en un mar de
ineficiencias cotidianas –como la venezolana– la reflexión sobre el porqué de
ésta y la búsqueda de respuesta a la misma, tiene en el enfoque de las
políticas públicas un aliado importante. La calidad del gobierno remite a la
calidad de sus decisiones y ésta tiene que ver con la eficiencia y la efectividad
de las políticas, las cuales deben estar en capacidad de articular los elementos
técnicos con los elementos políticos de decisión. La calidad es técnica, pero
también política e ideológica en el sentido que responda a las exigencias de los
tiempos. La calidad es hacer bien las cosas desde el punto de vista técnico-
político. La efectividad le da legitimidad a las políticas y alude a la incorporación
de los actores que deben ser llamados a la definición de la política, mientras
que la eficiencia tiene que ver con el logro de objetivos y metas al menor costo
posible. No se trata de situar las políticas públicas en un plano puramente
técnico, en consideración sólo de las razones de eficiencia, ni tampoco
reducirlas al momento puramente político, en el que predominan los intereses y
las visiones de los actores, sino de armonizar en cuanto ello sea posible,
ambos factores. Las políticas puramente técnicas conducen al peligro de la
tecnocracia, mientras que políticas puramente políticas conducen al vicio del
clientelismo o a la confrontación como orientación de las decisiones del Estado.

Las políticas públicas y gobernabilidad conforman una pareja


indisociable. La gobernabilidad no se consigue con mayor autoridad o control
del gobierno sobre la sociedad y sus formas de expresión, sino incrementando
la calidad de sus políticas. El concepto calidad de las políticas públicas alude
no sólo a los aspectos de diseño técnico y costos, sino a la calidad política de
la decisión relacionada con la participación de los actores estratégicos y de
otros que, sin tener el peso de los primeros, su presencia en la formulación de
la política se considera indispensable. No pretendemos que el arte de gobernar
pueda escapar a las limitaciones políticas e institucionales –e incluso
humanas– que impone la complejidad social y política. El enfoque de las
políticas públicas no nació para tener gobiernos perfectos, ni para resolver
todos los problemas de eficiencia del Estado, sino para incrementar la
capacidad de desempeño de éste, en medio de la contraposición de intereses,
la carencia o la pobreza de recursos, las posiciones ideológicas de los
decisores, los desafíos y exigencias internacionales, y el constante incremento
de demandas que la sociedad emite hacia el sistema político. Siempre la
política tendrá la última palabra en la escogencia de un rumbo u otro. Lo que
aconseja el enfoque de las políticas públicas es que, una vez escogido uno, el
mismo se implemente con apego a criterios de efectividad y eficiencia.

La participación ciudadana en las políticas públicas En principio,


alrededor de una política siempre existirán unos intereses, generalmente
distintos y desiguales, cuya participación se presume favorable a la efectividad
de la política, toda vez que la no-exclusión y la invitación a intervenir en ella,
deben ser unos criterios de funcionamiento de una sociedad pluralista y
participativa que alimentan la gobernabilidad democrática. Las políticas
públicas requieren, tanto de legitimidad como de recursos para su
implementación. Muchas veces una buena dosis de legitimidad, es decir,
incorporar democráticamente a la sociedad en una política, hace el éxito de ella
pese a sus fallas de eficiencia. Sin embargo, sabemos de las dificultades que
tiene la gente para participar, para asumir su responsabilidad exigiendo
cuentas a sus gobernantes y las limitaciones de éstos para rendir cuentas a
sus gobernados Algunas de las dificultades señaladas tienen que ver con la
capacidad del sistema institucional para adaptarse a las exigencias de
participación de la población y facilitar, respetando su autonomía, la
intervención de la misma en los asuntos públicos. Muchas veces la gente
quiere participar y el Estado quiere que participe, pero nadie sabe cómo
hacerlo. Es un problema de política pública como de cultura política.

La Gestión Pública

Cuando hablamos de gestión pública o de administración pública nos


referimos a la implementación de las políticas gubernamentales, o sea, a la
aplicación de los recursos del Estado con el objetivo de fomentar el desarrollo y
el estado de bienestar en su población. También se denomina gestión pública a
la carrera universitaria que forma profesionales en las teorías, herramientas y
prácticas que atañen a las políticas públicas de una nación.
Si bien gestión pública y administración pública no son conceptos 100%
equivalentes, en gran medida pueden usarse como sinónimos. Su diferencia
radica en que el primer término alude al conocimiento y la conceptualización,
mientras que el otro generalmente se aplica al aspecto práctico y real de lo
mismo. Pero en ambos casos se trata de cómo manejar los recursos del
Estado.

El estudio de la gestión pública aspira, además, a construir métodos de


mejoramiento de lo público, que permitan eliminar las normas que entorpecen
la vida económica y social, mejorar las que resultan necesarias y sustituir las
obsoletas por versiones más al día. Todo ello en pro de construir modelos de
administración pública más eficientes, menos propensos a la corrupción y más
democráticos.

La gestión pública son el conjunto de operaciones y procesos dirigidos


específicamente a llevar a cabo la administración de los recursos de
organizaciones o entidades públicas. Dentro del ámbito público, la modalidad
de gestión denominada como gestión pública reúne los aspectos de
administración de organizaciones.

En ese sentido, tanto empresas públicas como instituciones de la


Administración recurren a sus mecanismos para llevar a cabo la organización y
el funcionamiento cotidiano de las mismas.

Siguiendo dicho punto, la gestión pública cuenta con una


responsabilidad destacada: la identificación de problemas existentes en un
territorio o las necesidades a ser cubiertas desde el punto de vista de sus
comunidades.

Dichos aspectos deben ser núcleos de la respuesta de lo público en


términos de estrategias organizacionales o planes de acción.

La aplicación práctica de los planteamientos pertenecientes a la gestión


pública corresponde al concepto de Administración Pública. Por medio de la
misma es posible el funcionamiento y la aplicación de distintas políticas y
acciones públicas.
La gestión pública se caracteriza por cumplir con una serie de puntos.
Serían los siguientes:

• Debe perseguirse, al igual que ocurre con la gestión privada, un


determinado nivel de eficiencia en la gestión de los recursos.
• Actuación y distribución responsable de dichos recursos, ya que a
menudo las organizaciones públicas no solamente cumplen con criterios
económicos estrictos sino también con motivaciones sociopolíticas.
• En algunos casos debe contar con un principio de competitividad.
Si bien las instituciones públicas habitualmente no actúan en mercados ni
tienen competidores, múltiples casos de empresas públicas tienen un perfil de
competidor, con empresas trabajando en mercados frente a alternativas del
sector privado.
• La satisfacción de las necesidades de los ciudadanos es su
misión principal, así como la mejora de sus condiciones de vida y la defensa de
sus intereses.
Del mismo modo que en el punto anterior, los intereses de la ciudadanía
también deben reforzarse por medio del crecimiento económico. Las
organizaciones públicas deben permitir y facilitar la mejora del bienestar y el
desarrollo con su actuación.

Debido a que las motivaciones de la gestión pública comúnmente van


más allá de lo estrictamente económico y la ejecución de un papel competidor,
existen distintos ámbitos o campos de la realidad en los que está más
extendida.

En esa línea, el rasgo administrativo y de control que asume la gestión


de este tipo puede verse en instituciones reguladoras, organizaciones
supranacionales y otros muchos entes dedicados a labores de gestión de
recursos públicos.

Ejemplos básicos de esto últimos son la salud, la seguridad y defensa o


la educación. Si bien estos ámbitos encuentran otros agentes privados, es
habitual que sean de titularidad pública.
Podemos decir que la Gestión Pública es la aplicación de todos los
procesos e instrumentos que posee la administración pública, para lograr los
objetivos de desarrollo o de bienestar de la población, el ejercicio de la función
administrativa del gobierno y definen la perspectiva que se tiene del país, de
esta manera impulsar el modelo social y orientar las acciones del gobierno o de
todas las instituciones del Estado y sus Componentes el Gobierno que es el
Conjunto de personas que tienen la capacidad de regir el destino de un país.

La Contraloría Social y la Administración General

La contraloría social es un mecanismo revolucionario de participación


ciudadana, orientado al control y vigilancia de las acciones emprendidas y
ejecutadas por las instituciones del Estado. Es una práctica que promueve y
fortalece la transparencia en la rendición de cuentas, permitiendo a las
ciudadanas y ciudadanos velar por la eficiencia, honestidad, celeridad,
oportunidad y calidad de los proyectos, planes, servicios y obras puestas en
marcha por el Estado venezolano; por tal motivo, esta práctica impulsa y
sustenta la relación Estado-ciudadano, en los tres niveles de gobierno:
municipal, estadal y nacional.

El ejercicio del control social es un derecho y un deber soberano, con


rango constitucional y legal para prevenir y combatir prácticas irregulares como
el burocratismo y la desviación de fondos públicos. En este sentido, la
presencia de las ciudadanas y ciudadanos en la ejecución de planes, proyectos
y programas ejecutados por la Administración Pública busca la participación
amplia y responsable del pueblo organizado para identificar y resolver los
problemas propios de la comunidad o comuna a la cual pertenece.

Referirse a la participación ciudadana mediante el ejercicio de la


contraloría social es aludir necesariamente a la buena gobernanza de los
pueblos, en virtud de que esta relación genera un acto de interacción entre
gobernantes y conciudadanos, donde ambos participan en la toma de
decisiones para generar cambios y oportunidades para la solución de
problemas, pues la gobernanza implica que las personas puedan participar en
las decisiones que les asegure un “buen vivir”, un “vivir viviendo”.
En este sentido, el poder del pueblo y el ejercicio de la soberanía
territorial se fortalecen en atención a que la participación ciudadana mediante el
control social permite atender las demandas colectivas y transformarlas en
políticas públicas, bien sea para disminuir la pobreza, tener mayor acceso a los
recursos, incluyendo la tierra y los medios de producción, proteger y conservar
el medio ambiente mediante el uso eficiente de los recursos naturales, y
adaptar a la sociedad a los posibles cambios políticos, sociales y económicos
del mundo actual.

El derecho ciudadano de participar y el ejercicio de ese derecho nos


convierten en personas responsables y aptas para colaborar con los fines del
Estado en la construcción de una sociedad conocedora de sus debilidades y
amenazas, así como también de sus fortalezas y oportunidades, contribuyendo
así con el desarrollo territorial.

La participación ciudadana a través del control social es un mecanismo


para “lograr la irrupción definitiva del Estado democrático y social, de derecho y
de justicia”, mediante el ejercicio de la democracia participativa y protagónica
con mecanismos permanentes de integración entre el Estado y la sociedad,
fortaleciendo las capacidades para la defensa integral de la nación, asegurando
igualmente con ello “la mayor suma de felicidad posible, la mayor suma de
seguridad social y la mayor suma de estabilidad política para nuestro pueblo”.

La Contraloría General de la República es el órgano consti-


tucionalmente autónomo, integrante del Poder Ciudadano y rector del Sistema
Nacional de Control Fiscal, encargado de velar por la buena gestión y el
correcto uso del patrimonio público.

TEORIAS Y PRÁCTICAS DE LAS POLITICAS PÚBLICAS

En este sentido, las políticas públicas son el conjunto de acciones y


decisiones definidas y empleadas por una instancia gubernamental, con la
ocupación y función de alcanzar objetivos considerados como deseables o
necesarios, en pro de satisfacer asuntos de interés colectivo público, todo ello,
a través de procesos destinado a transformar una situación problema
detectada. En decir, es una intervención de carácter pública.
Desde los inicios de la democracia, los procesos en base a los cuales se
formulan y ponen en práctica las políticas públicas se han orientado con
criterios populistas, producto de implantar la democracia de contribuir al
crecimiento de los partidos y profundizar la economía por sustitución de
importaciones. El modelo implantado se ha basado en la colaboración de
clases en base al gasto público, donde la distribución de los beneficios se
efectúa en base a la capacidad de presión que cada sector de la sociedad
ejerce.

Principales políticas públicas aplicadas en este periodo de transición 1999-


2000:
· Dar mayor matiz social al planteamiento económico del Estado.
· Nacionalización de las empresas de comunicaciones, electricidad, entre
otras.
· Promover la integración latinoamericana.
· Estabilizar los precios de los bienes y servicios.
· Mejorar la recaudación de los ingresos petroleros.

Una vez culminado el periodo de transición, se conformó las bases de


las Líneas Generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación
2001-2007, asegurando, entre otras cosas, el reconocimiento y la ejecución de
la deuda social acumulada, sentando las bases del desarrollo y modernización
de la República Bolivariana de Venezuela (RBV). Todo ello acarreo políticas
públicas con convicción democrática participativa y protagónica, que ratifico la
firme intención de construir una República que lleve a un verdadero Proyecto
Nacional. Para operativizar este proyecto se estableció cinco polos de
equilibrios:

· El equilibrio político de profundización de la democracia


· El equilibrio económico.
· Equilibrio y equidad social.
· Equilibrio territorial.
· Equilibrio internacional
Ellos estaban fundamentados en la participación protagónica de todo el
pueblo venezolano sin discriminación alguna, enfocados en las áreas
económica, social, política, territorial e internacional.

En esta perspectiva se inscriben expresiones organizadas de la


sociedad civil que desde hace muchos años han venido construyendo formas
de gestión solidaria tendientes a la resolución de problemáticas puntuales y
que han dado sus frutos en la construcción diaria de nuestro país. A raíz de la
llegada al poder de este planteamiento, se convoca desde el Estado a las
diversas organizaciones de desarrollo social, insertas en la economía social, a
promover la participación y crear conciencia colectiva de ese poder.

Principales políticas públicas aplicadas en este periodo de transición 2001-


2007:

· Se sientan las bases del sistema nacional de planificación pública del Estado
Bolivariano para diseñar e implantar el Sistema Nacional de Planificación.
· Comenzar con el proceso de transito del modelo económico capitalista a uno
de economía social sostenible.
· Controlar política y fiscalmente la industria petrolera.
· Crear empresas de producción Social (EPS).
· Dar mayor matiz social al planteamiento económico del Estado.
· Implementar un control de cambio.
· Luchar en medio de la globalización por lograr una posición relevante que
le permita a Venezuela obtener ventajas de su participación en el sistema
económico internacional.
· Reactivar las condiciones productivas para dar estabilidad económica

Periodo 2007 a la actualidad.

Luego durante el período de gobierno 2007-2013 comandado por Hugo


Chávez, quien fuera ratificado en su cargo de mandatario nacional, se
presentan y replantean la nuevas Líneas Generales del Plan de Desarrollo
Económico y Social de la Nación “Plan Nacional Simón Bolívar”; contentivo de
siete líneas fundamentales, “que definen de manera explícita un conjunto de
objetivos, estrategias, políticas, programas y preceptos que permitirán
enrumbar el país hacia la trayectoria del llamado Socialismo del Siglo XXI, Las
líneas contentivas en el segundo plan de desarrollo de la era bolivariana son:

· La nueva ética socialista.


· La suprema felicidad social.
· La democracia protagónica y revolucionaria.
· El modelo productivo socialista.
· La nueva geopolítica nacional.
· Venezuela: potencia energética mundial.
· La nueva geopolítica internacional
Estas políticas públicas están enmarcadas hacia un modelo de autogestión, la
participación de la sociedad y el desarrollo de un modelo alternativo del país en
general, que combina elementos estratégicos de acción económica, social,
política, territorial e internacional para lograr una sociedad más justa y más
humana.

Principales políticas públicas aplicadas en este periodo de transición 2007 a la


actualidad:

· Reordenar el sistema tributario.


· Promover la corresponsabilidad de todos los agentes sociales y
económicos.
· Coordinar la acción del Estado para el desarrollo regional y local.
· Incorporar tierras a la producción y orientar su uso.
· Fortalecer la red de medios de comunicación alternativos.
· Fortalecer los mecanismos de creación y desarrollo de EPS y de redes
en la Economía Social.
· Crear canales efectivos para la contraloría social.
· Desarrollar alianzas energéticas en el contexto de la integración
regional: Petrosur y petrocaribe.
· Promover el acceso a los servicios básicos.
· Fomentar la investigación y desarrollo para la soberanía alimentaria.
· Garantizar el acceso a una vivienda digna.
La instrumentación de estas políticas ha comenzado a favorecer la
restructuración de la esfera económica y social del país. Venezuela inicia una
nueva etapa en su historia a través de una notoria mejoría en los indicadores
no solo económicos, sino también sociales.

Mariángela Petrizzo Páez en su libro “Los estudios contemporáneos de


políticas públicas”, señala, que las políticas públicas son el instrumento
principal de la actuación gubernamental. Asumiendo ésta última como la acción
de conducir los destinos de un país, las políticas públicas son el timón a través
del cual se conduce. Sin embargo, aunque suele señalarse que las políticas
públicas se orientan a la resolución de problemas; está claro que más allá de
ese fin inmediato, persiguen la detección y la corrección de desigualdades
producto de otras acciones gubernamentales. Además, las políticas públicas
obran también como acelerador o como freno, de la nave, operan como
catalizadores o dilatadores de los procesos políticos.

En resumen Las políticas públicas aplicadas en Venezuela marcaron la


diferencia social en la población venezolana, ya que dicha situación hizo
agudizar el descontento de la población venezolana, con los resultados
económicos-sociales alcanzados hasta ese momento, razón por la cual se
consideró la necesidad de construir, en bien del pueblo y la Nación, unas
políticas públicas realizables para dar respuestas al soberano. A partir de allí,
se inició un proceso de cambios en Venezuela, fundamentado en un proyecto
socio-político, cuyo objetivo se trataba de lograr un modelo de economía
humanista, competitiva y autogestionaria, donde se pretendía alcanzar en
líneas generales el Desarrollo Económico y Social de la Nación. La estructura
político-social de Venezuela, está en un estado de transición, donde se facilite
el proceso de organización y conformación de las estructuras del poder popular
o comunitario, capaz en el futuro, de asumir el control de los procesos sociales
para formar parte del sistema de planificación, producción y distribución
orientado hacia el autodesarrollo de las personas y comunidades, razón por la
cual Venezuela se orienta en la construcción del Socialismo del Siglo XXI, a
través de las directrices del Proyecto Nacional Simón Bolívar.

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