Ante todo, la gestión pública es la rama de la administración
pública encargada de la gestión de los recursos del Estado con el propósito de cumplir con sus fines misionales. Se encarga de dar las directrices a las instituciones públicas, a través de modelos de gestión y la administración de los recursos, para la consecución de sus objetivos a corto y largo plazo.
Así mismo, también puede definirse como la implementación de las
políticas gubernamentales, es decir, la aplicación de los recursos del Estado con el objetivo de fomentar el desarrollo y el estado de bienestar en su población.
En este sentido, la gestión pública es indispensable para la construcción
de sociedades más justas, equitativas y felices. En gran medida porque el rol del Estado, requiere de una planificación responsable, justa y democrática, que vele siempre por el mejoramiento paulatino y las reglas de vida más justas. Pensar las políticas públicas les permite a los pueblos construir sus propias alternativas de desarrollo en base a sus particularidades como nación.
Por tal motivo, esta especialidad se materializa a través de las entidades
gubernamentales, por medio de los procesos por los que el Estado proyecta y efectúa políticas, distribuye bienes y servicios y, aplica disposiciones, orientadas a regular sus funciones. De este modo, la implicación de la gestión pública en el Estado es alta e indispensable, ya que de ella dependerá un buen entendimiento y relación entre la empresa privada y el gobierno, desprendida de las estrategias y respuestas dadas a problemáticas que surgen a diario en los espacios sociales.
por lo consiguiente, la gestión pública entonces, procura el uso de los
recursos apropiados para alcanzar un fin colectivo. Como disciplina se encuentra emparentada con otras como la ciencia política, el derecho, la administración o la economía. Es parte de su naturaleza realizar labores de planeación, gobierno, dirección y control. Su objetivo primordial es satisfacer las necesidades de los ciudadanos. Conceptualización
Dentro de este orden de ideas, desde el punto de vista jurídico, la
Administración Pública puede considerarse como el objeto de regulación por excelencia del derecho administrativo, en donde podemos enunciar dos significados esenciales: por una parte, con ella se identifica a un conjunto de órganos del Estado, o más propiamente de las personas jurídicas estatales que como sujetos de derecho actúan en el mundo de las relaciones jurídicas; y por la otra, con dicha noción se identifica también a un conjunto de actividades que resultan de la gestión del interés general (actividad administrativa) realizada generalmente por esos mismos órganos. Hay, por tanto, al menos un concepto orgánico y un concepto material de la Administración Pública; y ambos interesan al derecho administrativo.
así mismo, la Administración Publica sigue siendo hoy día la institución
sobre la que descansa el poder del Estado, a través de la cual se hacen realidad los proyectos o el programa político del Gobierno, se implantan las distintas políticas y se prestan servicios a los ciudadanos. Este eminente y complejo papel se traduce en una organización múltiple y diversa que persigue una gran variedad de objetivos, utiliza instrumentos y recursos variados. De esta manera la Administración General del Estado debe su perfil singular a la combinación de poder público y estructura técnica y profesional que la historia y las demandas del sistema político y social han ido moldeando.
Sin embargo, es necesario diferenciar entre el Estado y la
Administración Pública. Si vemos al Estado como la suma de los órganos del poder público que deben estar subordinados a la voluntad de sus ciudadanos en búsqueda del bien común, entonces entenderemos la Administración Publica como el instrumento con que cuenta el Estado para administrar la voluntad de sus ciudadanos, mediante instituciones organizadas en función de las políticas de un Gobierno.
Ya para cerrar nuestra conceptualización de la administración pública,
partimos del principio fundamental de la participación de la sociedad organizada, y donde por mandato las instituciones que conforman el Estado y la AP deben estar abiertos al control ciudadano, con la finalidad de construir los lazos de confianza en sus órganos de gobierno, y así, poder de manera cívica y democrática manifestar la aceptación de la gestión pública ejecutada por sus gobernantes, sin distinciones ni limitaciones en de diseñar agendas sobre las problemáticas y posibles soluciones que a la sociedad civil les interesa y tener las posibilidad real de hacer llegar tales agendas al Gobierno para su implementación y posterior control social.
La gestión pública en Venezuela.
Primeramente, la gestión pública es inicialmente una derivación de la teoría administrativa, aunque luego adquiriera matices propios. En ese orden de ideas es oportuno hacer mención de las corrientes teóricas que le dieron origen a la administración como ciencia, a partir del trabajo de dos pioneros, Fayol y Taylor. Estos dos personajes sentaron las bases de la llamada administración científica, que surge de la necesidad de atender los problemas de gestión ocasionados por el crecimiento acelerado de las empresas. Este enfoque introduce herramientas y métodos científicos al proceso administrativo y pone en práctica cuatro principios que hoy en día son de uso corriente en la administración: la Planeación, la preparación, el control y la ejecución.
Cabe considerar, por otra parte, la evolución de la administración Publica
en Venezuela (APV) en los últimos 50 años de periodos democráticos. En este sentido, y sobre el análisis de la organización y gestión administrativa, y la agenda política del momento histórico se identifican los siguientes modelos:
En el periodo: 1958-1989 se manifestó un Modelo de Administración
Pública: Burocrático – Centralizado – Clientelar. Este modelo se fundamentó sobre el gasto público y creó un “Estado de Bienestar”, o Estado Proveedor (benefactor) de una gran cantidad de beneficios socio-económicos financiados por la renta petrolera. Creó un amplio aparato público estrechamente vinculado a la economía, se destaca la constitución de numerosas empresas públicas (CVFA, CANTV, CVG, FERROMINERA, EDELCA, CADAFE, entre otras). adicional al aparato público de tipo social que respondió a las políticas benefactoras en torno a la vivienda, salud, seguridad social, educación (IVSS, INAVI, IPASME, IPSFA, INN, INC, INTC, INVIC) y a su vez contribuiría a aumentar la demanda de bienes y servicios necesarios para la producción y acumulación de capitales. Así mismo, los partidos políticos fueron los elementos medulares entre la sociedad y el Estado. De igual sentido, los partidos políticos mediadores eran aquellos con reales posibilidades de poder, los mismos que integraron el sistema bipartidista de las organizaciones políticas: Acción Democrática y Copei
Así mismo, en el periodo: 1990-1998 el modelo es Descentralizado y Moderno.
Como respuesta a la crisis del modelo Burocrático populista en Venezuela, y producto de los cambios en la economía mundial, la respuesta o solución fue la construcción de un “Estado Moderno descentralizado”, sobre la base de la eficiencia, concepto que caracteriza a la teoría de gerencia pública, es así entonces como se inserta el modelo tecnocrático en el proyecto para la reforma del Estado en Venezuela que se inicia formalmente desde 1991, se trata de la adecuación ( reducción) del Estado venezolano y de su aparato administrativo a las nuevas corrientes del pensamiento gerencial y económico mundial.
En este, el modelo se expresa mediante diversas formas de privatización
que se concentraron en el otorgamiento de concesiones públicas, o externalización para la operación de diversas actividades administrativas, técnicas y sociales. Se creó una doble institucionalidad, por una parte, diversas formas jurídicas, Servicios Autónomos e Institutos Autónomos, y por el otro lado una institucionalidad social agrupada por la sociedad civil organizada que conformaron un tercer sector sobre todo el campo de competencias sociales, donde la población asumió ciertas actividades que correspondían al Estado. De igual forma, se basó en la eficiencia institucional bajo una visión empresarial de las funciones del Estado para el mejoramiento sustancial en la prestación de ciertos servicios sociales y el desarrollo de las infraestructuras asociadas a la economía productiva.
En continuidad, 1999 – 2012. El modelo es Descentralizado y
Participación Ciudadana “Revolución Democrática” A pesar de los grandes esfuerzos de modernizar y adaptar la administración pública venezolana basada en gestión de calidad y centrada en objetivos en los años 90, no fue hasta finales de esa época, que nos topamos con la idea de una Administración Pública participativa como parte de una “revolución democrática” para lograr el equilibrio político y transformar las estructuras que median entre el Estado y la ciudadanía. Tal propuesta equivaldría a la ruptura con el modelo burocrático clientelar que regía en parte de los entes del Estado, que pesar de haber logrado modernizar gran parte de la administración, todavía viciaba el aparato público. De igual forma, el estado se basa en la transformación de las instituciones públicas en un sistema abierto y flexible orientado a la transparencia con estrategias orientadas hacia una mayor participación ciudadana en los procesos decisorios de la administración. Se fortalece la descentralización de la Administración Pública, cada nivel, nacional, regional y municipal definiendo su rol como rector, promotor y regulador del desarrollo, así como la relación que debe haber entre cada uno de esos niveles en razón del buen funcionamiento de la administración como un todo.
En continuidad, desde 2013 hasta la época actual, es un Modelo de
Autocrático – Desconcentrado – Populista A raíz de la falta absoluta del presidente reelecto Hugo Chávez Frías (1998-2012) se realizó un proceso de sucesión política para la Presidencia de la República, a través de elecciones directas. En este sentido, obtiene la victoria el candidato designado por el expresidente Chávez. La visión del Nuevo Presidente sobre la administración pública es ajustarla al Plan de la Patria 2013-2019, eliminar los trámites burocráticos, lucha contra la corrupción y garantizar la continuidad administrativa de las misiones sociales, en base a la renta petrolera. En base a las características descritas en los anteriores modelos, este periodo se redimensiona la AP de 20 se incrementa a 28 ministerios y 119 viceministerios, además se incrementan los órganos superiores del Estado de 3 a 10, con la finalidad de profundizar el cambio del modelo político – económico existente denominado “Socialismo del Siglo XXI”
Además, se impulsa el poder comunal como estructura político-
administrativa. Se inicia “Guerra contra la corrupción” apoyándose en la participación ciudadana a través de los consejos comunales y comités anticorrupción en la AP. Se cuestiona algunos procesos de desconcentración y descentralización de competencias hacia las Gobernaciones, Alcaldías y poder comunal. Se cuestiona el modelo de relaciones entre la empresa privada nacional y la AP.
resumiendo lo planteado, podemos observar como la Administración
Publica Nacional ha incentivado la acción de descentralización de competencias y ha generado programas sociales que su razón de ser, es acercar las acciones de gobierno al ciudadano, quienes a su vez evalúan permanentemente la prestación de estos servicios y proyectos(misiones) en sus comunidades, tanto para respaldar o reclamar el cumplimiento de las mismos ante la Administración Local, Regional y Nacional, fortaleciendo de esta manera la gestión pública.
Para concluir, es importante resaltar que el fortalecimiento de las
capacidades de Gobierno, se concretan en la forma de organizarse y administrar la gestión pública, así mismo, Venezuela vivió su etapa más relevante e importante fue entre 1999 y 2006. La cual se caracterizó por una dinámica social muy intensa, conflictos con las clases económicas dominantes (Golpe de Estado fallido 2002) ajustes en la economía global, y un incremento de la renta petrolera, que potencio una política pública de orden social, cuyo objetivo fue el cierre de brechas e inclusión de los más vulnerables a los beneficios sociales universales, disminución de la pobreza y un intento tímido de fortalecer la economía productiva con la intervención del Estado.