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Un road trip artístico por Texas

No sólo de rodeos y ‘brisket’ vive el estado de la estrella solitaria.


Gracias a la ingente riqueza proporcionada por su oro negro, atesora envidiables
colecciones de arte que, emplazadas en obras maestras de la arquitectura, bien valen el
viaje.
He aquí el mapa con los museos imprescindibles

María Fluxá
“Everything is bigger in Texas (todo es más grande en Texas)” es el orgulloso lema del
segundo estado con mayor PIB de Estados Unidos. Y, sin embargo, la mayor institución
cultural de la región –el Fine Arts Museum de Houston– la firma el arquitecto cuyo mantra
"Less is More (menos es más)” cambiaría la historia de la arquitectura.

En 1950 a Mies Van der Rohe le encargaron expandir el museo de Bellas Artes de Houston,
inaugurado en 1924 en un edificio neoclásico. Éste sería su único museo junto con la Neue
Nationalgalerie de Berlín. Se sirvió de su mítico enfoque skin and bones de cristal y acero
para crear, en dos fases, el hoy llamado Caroline Wiess Law Building.

Mies y Moneo.
El Museum of Fine Arts de Houston, entre los 10 mayores de Estados Unidos, consta
además del de Mies de otros dos edificios: el Beck, firmado por Rafael Moneo, y el Kinder,
de Steven Holl –los tres se comunican subterráneamente por túneles que firman los maestros
de la luz James Turrell, Carlos Cruz-Diez y Ólafur Elíasson–, un jardín de esculturas, salas
de cine, escuelas de arte y bibliotecas, así como con dos casas-museo en las inmediaciones.
De entre su vasta colección –compuesta por 70.000 obras– merece la pena destacar su
apuesta por el arte latinoamericano, que promueve a través de su Centro Internacional para
las Artes de las Américas.

No muy lejos, en el barrio de Montrose, queda The Menil Collection. Se trata de la


colección privada del matrimonio de origen francés John y Dominique de Menil, neé
Schlumberger, La heredera de la mayor compañía petrolera de perforación offshore del
mundo llegó con su marido a Houston desde París dejando atrás una Francia invadida por
los nazis. Al poco tiempo, los Menil comenzaron a coleccionar arte hasta adquirir una
colección de 19.000 obras que hoy pueden verse en el museo que, inaugurado en 1987,
encargaron a Renzo Piano. En su momento aquello causó estupor, pues los houstonians no
querían un Pompidou en Texas. Además, el arquitecto italiano diseñó la galería Cy
Twombly, mientras que la capilla Rothko –ambas financiadas por los Menil– fue encargada
a Philip Johnson (quien todavía no pensaba que “less is a bore”). Las desavenencias entre el
pintor y el arquitecto (que les había diseñado su casa así como la universidad St. Thomas,
también de los Menil) harían que éste último abandonara el proyecto.

La Colección Menil –que en sus inmediaciones cuenta con un instituto de dibujo y una
instalación de Dan Flavin en el Richmond Hall– es un tesoro en el que se mezcla arte
antiguo africano y del Pacífico con obras surrealistas, piezas bizantinas con iconos
modernos… Así, siguiendo los deseos de Dominique, Piano diseñó un museo que “parece
pequeño por fuera pero es grande por dentro”. Nadie lo resumió mejor que el arquitecto
genovés: “The Menil es un retrato de Dominique: discreto, inteligente, acogedor, elegante”.
Siguiente parada: Dallas
Unos 400 kilómetros separan el Menil del Nasher Sculpture Center de Dallas, que también
lleva la firma de Renzo Piano. Abierto desde 2003 en el corazón del Distrito de las Artes de
Dallas, el Nasher Sculpture Center alberga una de las mejores colecciones de esculturas
modernas y contemporáneas del mundo: Más de 300 obras maestras de Calder, de Kooning,
Giacometti, Matisse, Miró, Moore, Picasso, Rodin, Serra… pertenecientes al matrimonio
Raymond y Patsy Nasher.

La pareja –él, un promotor inmobiliarios y banquero nacido en Boston, ella, hija de un


prominente empresario de Dallas– comenzó coleccionado esculturas en un viaje a México,
donde se interesaron por el arte precolombino. Sin embargo, fue el regalo que Nancy le hizo
a Raymond por su 46 cumpleaños –un bronce de Jean Arp— el detonante de una colección
fascinante que ambicionaron importantes museos estadounidenses.

Louis Khan dialoga con Tadao Ando


De la cercana Fort Worth, conocida en el pasado por ser “donde comienza el Oeste”, eran
oriundos los Kimbell, Kay y Velma. Cuando éste murió el matrimonio atesoraba 260 lienzos
(Monet, Bellini, Picasso) y 85 obras de arte precolombino y oriental que donó a su
fundación para incentivar el arte en Texas. También dejó estipulado en sus últimas
voluntades que su museo tenía que ser “de primera clase”. Dicho y hecho, The Kimbell
Museum fue encargado a Louis Khan y hoy es considerado como uno de los logros
arquitectónicos más sobresalientes de la era moderna. Inaugurado en 1972, en este museo de
hormigón, travertino y roble blanco –además de las obras– la luz es protagonista.

A pocos pasos queda en Modern Art Museum of Fort Worth, en un edificio Tadao Ando
que parece flotar sobre el agua. The Modern es el museo más antiguo de Texas –fue
fundado en 1892– aunque su misión ha evolucionado con el paso de los años. Hoy aspira a
conectar a audiencias de todas las edades y orígenes con el arte y las ideas más convincentes
de nuestro tiempo.

Próxima estación: Marfa.


Fueron precisamente las convicciones –que museos y galerías ya no servían a los
verdaderos propósitos del arte– las que llevaron al artista estadounidense Donald Judd a
cambiar Nueva York por Marfa, un pueblo remoto en los confines de Texas, junto al
desierto de Chihuahua.

Para llegar hasta aquí, a lo largo de 800 kilómetros, hemos dejado atrás muchos pozos de
petróleo. Marfa acoge una vibrante comunidad artística y cultural que siguió los pasos de
Judd, cuyo legado es custodiado por las Fundaciones Judd y Chinati. La primera vela por su
hogar, biblioteca y estudio, mientras que la segunda presenta la obra de Judd y sus
coetáneos –Dan Flavin, Robert Irwin y John Chamberlain– tal y como a él la concebía: la
experiencia no abarca la pieza de arte en sí misma, sino también las circunstancias de la
escala y la durabilidad, el espacio en el que la obra se emplazaba, así como el entorno
natural en el que se percibe.
Ese juego con el entorno fue lo que llevó a la galería Ballroom Marfa a comisionar al dúo
escandinavo Elmgreen & Dragset su obra de land art Prada Marfa, que no es tienda ni está
(exactamente) en Marfa, sino a unos 60 kilómetros.

Sir David Adjaye en San Antonio.


Gracias a dos mujeres, y una activa comunidad artística, San Antonio es un destino
ineludible para los amantes del arte. Marion McNay, heredera de una fortuna petrolera, dejó
en herencia su colección de arte privada para crear el primer museo de arte moderno de San
Antonio, que recibe su nombre.
Del mismo modo, Linda Pace soñó con un “castillo artístico rojo” para albergar su
colección. No pudo ver la maravilla que hizo Sir David Adjaye pero Ruby City –así se
llama– con su obra de artistas contemporáneos –Marina Abramovic, Cruz Ortiz, Do Ho
Sus– es una joya.

Y en breve… Snøhetta en Austin.


Nuestra última parada es la capital de Texas, Austin, considerada en los últimos años como
el nuevo Silicon Valley. Para esta primavera o verano se espera la inauguración del rediseño
del The Blanton Museum of Art en The University of Texas. No sabemos si será fiel a su
eslogan “Keep Austin Weird” –ganado por su estilo raro, alocado y un poco fuera de
moda–, pero no nos cabe duda que el trabajo de Snøhetta será una buena excusa más para
visitarla.
FINFIN

PIES DE FOTO:

(Hester) Interior de la Capilla Rothko en Houston. Comisionada por la familia de Menil es


un recinto espiritual inter-religioso planteado por el pintor estadounidense nacido en
Letonia. / Rothko Chapel.

(Judd) Cien piezas de aluminio de Donald Judd en la Fundación Chinati de Marfa. /The
Chinati Foundation.

(KAM) The Kimbell Art Museum, diseñado por Louis Khan, en Fort Worth. / Travel Texas.

Kimbell (interior). Interior de The Kimbell Art Museum, diseñado por Louis Khan, en Fort
Worth. / IwanBaan

(MAM) El Museo de Arte Moderno de Fort Worth, obra del arquitecto japonés Tadao
Ando.

(Travel Texas (77). Mies Van der Rohe firma el Caroline Wiess Law Building del Fine Arts
Museum de Houston. /Travel Texas.

(83). Renzo Piano diseñó el museo que alberga la colección de arte del matrimonio Menil,
The Menil Collection en Houston.

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